Para compensar los días que he estado ausente, las bombardeo de actualizaciones. Y un capítulo más de este nuevo fic :'3
Acto 4
Elevó su mano decidido a
hacerlo, pero en cuento sus dedos estuvieron solo a unos centímetros los
retiró, “Tal vez no sea el momento” acuñando su mano aun elevada a esa altura
“Pero si ya estás aquí ¿No sería mejor hacerlo?” extendió sus dedos hasta tocar
aquel botón “¡Hazlo ya!” lo presionó haciendo que este emita un sonido agudo
que claramente se escuchaba dentro de la casa; esperó unos segundos y comenzaba
a impacientarse, volvió a presionar el mismo botón esta vez un tanto
prolongado, así esperando que lo hayan escuchado, volvió a esperar y ya ni
tiempo tenía “¿Qué está esperando?” volviendo a presionar el aparato “Es muy
temprano para dormir ¿Eh?...” Y antes de echar maldiciones sobre su casa, la
bendita puerta color verde oscuro emitió un “Tic” para luego ser abierta de
adentro; imperceptible dio un salto, claramente sintió sus intestinos
revolverse ¿Qué fue eso? ¿Hambre?, si antes su actitud era relajada ahora era
una cohibida. Nervios, sentía nervios… ¡Demonios!
- Y-yesung –Dijo al verlo
frente suyo con evidentes signos de haberse levantado recién, sus cabellos
oscuros se encontraban algo revoleteados dándole una apariencia… sexy. Aquel
pensamiento lo desecho al sobresaltarse por la gruesa voz emitida por el mayor-
- Kyu ¿Qué te trae por
aquí? –Se recostó en la puerta-
- ¿C-como que, qué? Es
o-obvio que por… Hiyo –Desvió la mirada “¿Por qué tienes que mirarme así?...
¡Malditos nervios!”-
- Pensé que no vendrías… -Eso
le perturbó-
- Es que… hace unos minutos
me enteré… y no pude venir antes… -“¿Por qué tengo que sonrojarme por una
simple explicación?”-
Luego de decir aquello,
puedo sentir sobre su persona como esos inmensos ojos oscuros lo devoraban
aunque no lo esté mirando fijamente podía sentirlo, ¿Siempre hace lo mismo, por
qué? Probablemente juzgando si decía la verdad o no. Segundos infernales.
Sin avisar Yesung tomó su
mano, notando enseguida lo cálido de esta a comparación de la suya, para
arrastrarlo hasta adentro, algo que sorprendió mucho a Kyuhyun y al mismo
tiempo podía nervioso
- ¿Q-qué… qué estás
haciendo? –Dijo tratando de soltarse aunque en realidad no hacía mucho para
lograrlo-
- ¿No me digas que
prefieres quedarte afuera con el frio que hace? –Tomó ambas manos con las suyas
respectivamente- Tus manos están frías –Dijo para luego meter ambas a cada
bolsillo de su suéter- déjame calentarlas…
Aquel acto hizo que Kyuhyun
involuntariamente se acercara a Yesung, y que este sonriera al ver como el
menor se sonrojaba intentando obviamente ser visto desviando su rostro, pero
fue inútil
“¿Qué estás haciendo? Ni
bien lo ves ya quieres tenerlo a tu lado, aunque es hermoso verlo ruborizado… -Sonrió-
¿Qué piensa? ¿Qué no me doy cuenta? Para empezar su piel es pálida y si se
sonroja aunque sea levemente se notará… Tonto”
El silencio reino en esa habitación,
si Kyuhyun antes tenía frio ahora era todo lo contrario, gracias a su Hyung
sentía morirse, pero lo peor no era eso, sino que él mismo no quería dejar que
suelte su mano, un silencio que no incomodaba pero que dejaba libre espacio a
escuchar otros sonidos
“¿Se habrá dado cuenta? De
lo escandaloso de mi corazón… Sus manos, aunque pequeñas ¿Pueden ser tan
cálidas?... Odio ser alto, lo más seguro es que haya notado mi rostro… Aun si
no lo miro sé que me observa y es algo intimidante, pero a estas alturas ya me
acostumbre a que me mire así… ¿Qué debería hacer?”
Yesung retiró sus manos
junto con las ajenas para sacarlas de sus bolsillos, esto provocó que Kyuhyun
siguiera sus movimientos a todo momento
- ¿Ves? Ahora se siente
mejor ¿no? –Una cálida sonrisa se asomó por su rostro, sonrojando aún más al
menor-
- ¿Ah? –Dijo inocentemente-
… Ehmm… sí, creo -Susurró-
- Si quieres puedes ir a
verla, aunque ahora está durmiendo, pero sería buena que la vieras… -Dejó de
sostener sus manos- ¿Sabías que ha estado pidiendo por ti todo el día? ¿Qué es
lo que haces para que te quiera tanto?
- ¿Ah? –Regresando a la
realidad- … En realidad nada –Una sonrisa malévola se formó en su rostro-
Sabes, es curioso que aun siendo su padre me prefiera a mí –Se cruzó de brazos
en forma retadora para el mayor-
Aunque no era el momento
conveniente de hacer ese tipo de bromas, mucho menos después de casi morir de
un ataque de nervios, algo le decía que si cambiaba de ambiente podía continuar
como antes y olvidar las tonterías que el mayor hace, que lo único que logran
es confundirlo aún más.
- Debe ser porque… algún
encanto debes de tener –Dijo el mayor con mucha tranquilidad-
Reacción contraria a la que
quería Kyuhyun, estaba esperando que le dijera “Tan irrespetuoso con tus mayores”
“Le lavaste el cerebro” “Actuando así pareces un niño” o cualquiera que se le
relaciones pero no esa respuesta, algo le decía que dejará de molestar al
mayor, pues saldría perdiendo.
- Hey, eres tan fácil de
perturbar –Dijo Yesung luego de que en su rostro se formara una sonrisa de
victoria-
- ¿Q-qué?... Ya deja de
decir estupideces –Dijo para parecer el mismo de siempre aunque frente a hyung
se le hacía casi imposible-
-Suspiró- Como sea, ven –Lo
tomó de la mano otra vez-
- ¡E-espera…! –Estaba
siendo arrastrado por Yesung “¿Es una nueva costumbre que tiene?”- ¡D-detente!
–Le grito aunque lo que en realidad quería decir era un “Llévame dónde quieres
si es a tu lado, es perfecto”-
- No hagas ruido o la
despertarás… -Dijo mirándolo fijamente para luego continuar subiendo escaleras-
… Sabes, si despierta cuando te vea dile que eres su prioridad más importante
¿sí?
- ¿Ah? ¿Y a qué se debe
eso?
- Es solo que… sé toma las
cosas muy enserio y… has todo lo que te diga ¿sí? –Dijo con evidente nerviosismo-
- ¿Eh? –Confundido
totalmente- No le habrás estado metiendo ideas tontas a la cabeza otra vez o
¿sí? –Dijo en un tono serio- ¡¿Es eso?! ¿Qué le dijiste de mí? –No había que
ser un genio para saber que algo ocurría y a causa del mayor-
- Ehmm… etto, tal vez ella cree…
en su enigmática mente infantil que… no… le importas…
- ¡¿Qué?! ¿Tú le dijiste
eso?
- Claro que no, pero estoy
pensando que cree eso… Malinterpretó mis palabras ¿Sí?
- No me importa que le
hayas dicho, ¡solo no le hables de mí! Ya muchas malentendidos he tenido que
lidiar por tu error… Y ni culpa de ellas tengo -Renegó-
- Perdóname, pero tenía que
decirle algo, una explicación de tu retraso, y se la di mas al parecer no me
comprendió como yo quería…
- ¿Y qué esperabas?...
¡Tiene 10 años! No tiene la mente de un adulto –Se detuvieron- ¿P-pasa algo?
- ¿Por qué lo dices?
- Te detuviste, por eso…
- Ah~ Es verdad, es tu
primera vez aquí ¿no? –Refiriéndose al piso- Es extraño que nunca antes hayas
subido
- Eso es porque no soy tan
atrevido con los demás –Mirando al mayor fijamente-
- ¡Hey! –Reclamó ya
sabiendo a que se refería el menor- Eso no fue mi culpa, es más ni sabía que
estabas ahí
- Pero era obvio, es mi
casa y mi habitación –Se ruborizó-
- Eh, ¿Cuántas veces tengo
que disculparme para que lo olvides? No fue mi intención verte desnudo ¿sí?
- ¡Ah!, pero tampoco es
para lo digas así -Sonrojo-
- Ok, ok olvídalo además
ambos somos hombres ¿no? No le veo nada de malo -Sonrió-
“Pues si crees que ver como
la persona que te gusta hace muchos años te vea así… No pues, no le veo
problema alguno -Sarcasmo-”
- ¡¡Kyu-hyun!! –Dijo
sorprendiendo al menor-
- ¡¿Q-qué?! –Asustado de la
fuerte voz del otro-
- ¿Qué haces? Te estoy
llamando y no me haces caso… ¿Otra vez en las nubes?
- Nada de… no es eso
- Como sea, entra –Le dijo
pasando por una puerta caoba-
Un poco avergonzado por ser
despistado Kyuhyun entró a la habitación, a la que hasta la fecha no había
pisado nunca, y al ver las cosas que esta tenía dentro, le sorprendió un poco
pues esperaba que hubiera… más cosas… relacionadas con… el color ¿rosa? Bueno
es común tener ese estereotipo de niña normal en la cabeza, pero al parecer
siempre hay una excepción
- Pensé que le gustaban…
las cosas más, ya sabes… lo rosa –Dijo adentro mientras observaba la habitación
en sí-
- No, ella no es una niña
fresa, ella prefiere el limón
- ¿Ah? –Levantó la ceja e
hizo un puchero en señal de no entender lo que el mayor le quería decir y sin
darse cuenta tomando un aspecto adorable-
- Claro que le gustan las
cosas de niñas, pero no tan al extremo como otras, es más, creo que es muy
adelantaba para su edad… -Dijo estando a orillas de la cama en donde dormía la
menor-
- Pues tal vez haz contado
mal su edad o te equivocaste de niña cuando nació–Soltó al aire de inmediato
dándose cuenta de lo estúpido y agrio del comentario-
- Ah, no lo creo
- Ehmm… Lo siento –Se rascó
la cabeza al sentirse un tonto, a veces no moderaba sus acciones- Yo… -Fue
interrumpido antes de continuar-
- ¿Eh? pensé que ya lo
sabías, me acostumbre a tu lengua viperina, así que eso me hace inmune… -Sonríe
al ver la perplejidad dibujada en el rostro de su dongsaeng- Por otro lado,
sigues siendo perturbable
- Uh, cállate ¿sí? –Dijo
cruzándose de brazos y evitando la mirada del mayor a toda hora, con la excusa
de estar observando la totalidad del lugar- …
Al darse cuenta, la
habitación de ella era como una especie de santuario que idolatraba a un o unos
cantantes, en sus paredes de un verde pastel habían poster de lo que parecía
ser de…
- ¿Super Junior?...
¿Quiénes son esos? –Dijo señalando el gran poster que a simple vista se podía
ver-
- Ni la más remota idea
–Soltó un suspiró- solo lo compre porque a ella le gusta –Dijo cruzado de
brazos a orillas de la cama- Debe ser uno de esos grupos que enloquecen a las
adolescentes.
- Y al parecer a las niñas
también… haciendo sangrar la billetera de sus padres ¿no? –Dijo al ver que no
solo existía ese poster sino una sarta de cosas con su nombre en ellas-
- Ya le dije que no
comprare más…
- Oh sí, y seguro la
convenciste que desista ¿no? –Dijo en tono sarcástico pues sabía que era muy
difícil hacerle cambiar de idea a esa pequeña-
- Estoy en eso –Hizo un
puchero-
- No, no lo lograrás –Dijo
una débil voz dejado de unas sábanas- Eso me hace recordar, pronto saldrá su
nuevo disco
Aquella vocecita sorprendió
a ambos hombres, los dos al mismo tiempo girando a verla, y notando que esta
despierta
- Deberías de dormir o no
mejorarás –Dijo Yesung posando su mano en la frente de la menor, casi en una
caricia-
- ¿Cómo quieres que duerma
si hacen mucho ruido? –Se quejó aunque ni ganas tenía para hacerlo-
- ¿Estás bien? –Dijo
Kyuhyun quien se acercó hasta la menor; algo preocupado-
- ¿Oppa? –Dijo la pequeña
al ver a Kyuhyun ahí- Sabía que vendrías… -Sin evitar se lanzó a abrazar a
Kyuhyun, el cual fue correspondido-
Fue tanto la emoción de ver
a su Oppa, que la niña no dudo mucho y se aferró a este, como una abeja a la
miel, una pulga al perro.
- Hey, no me asfixies –Dijo
Kyuhyun sintiendo el abrazo muy fuerte- Hiyo, ya me duele ¿Cuándo te hiciste
tan fuerte?
- ¿Por qué no estas
durmiendo? –Dijo Yesung para luego intentar separar a su hija de Kyuhyun, ya
parecía un koala-
- ¿Cómo iba a dormir si
hablan demasiado? –Se quejó luego de haber soltado a Kyu-
- Como sea, vuelve a dormir
–Le dijo al momento que llevaba sus manos hasta sus hombros, intentando
recostarla otra vez, pero ella se oponía, pues creía que ya había dormido lo
suficiente y se sentía mejor que en la mañana, aunque aun así Yesung no bajaba
la guardia, pues sus gripes son mortales-
- ¡No quiero! –Se resistía-
Más que padre e hija
parecían cualquier otra cosa que envés de tener ese parentesco sanguíneo, algo
que a estas alturas a Kyuhyun le parecía normal en ellos por lo que no se
sorprendía como las demás personas que los conocían, hasta pensaban que eran
hermanos en un inicio por la forma en la que se tratan pero luego darse con la
sorpresa de que en realidad son padre e hija, ya nada podía sorprenderle de ese
par, aunque sabía que su Hyung a veces se rebajaba al nivel de una niña
comportándose como tal, sabía que este amaba demasiado a esa mocosa e igual
sucedía con Hiyori.
- Eh, ¿puedo dar mi
opinión? –Dijo Kyuhyun a una distancia prudente de esos dos-
- ¡No! –Dijeron ambos al
mismo tiempo-
Ok, no esperaba esa
reacción tan insolente a de ambos, ¿Qué se creía que podía ignorar al gran Cho
Kyuhyun? Están muy equivocados
- ¡Hey! Ustedes dos, ¡ya
basta! Parecen perros y gatos –Les grito, en verdad odiaba que se comportarán
así-
Ambas personas detuvieron
sus actos e inmediatamente se quedaron observando con obvio
asombro al
proveniente de la voz anteriormente escuchada, Yesung se sintió algo inmaduro e
infantil ¿Ya cuantas veces hacia lo mismo y aun así seguía comportándose como
un niño? Este se apartó de su hija, lo mismo hizo ella con la diferencia de que
ella miraba a Kyuhyun y Yesung la miraba a ella, el mayor de todos suspiró
cansado y sin decir palabra alguna se alejó de esta, cruzando los brazos
mientras se recostaba en la cómoda cerca de allí
- Ok, haz lo que quieras,
después de todo es tu vida y la respeto… Kyuhyun será mejor que vengas conmigo,
supongo que no querrás contagiarte
- Pero quiero estar un poco
con Hiyo…
- Esta bien pero no cuidaré
de dos enfermos –Dicho aquello salió de la habitación-
- Oppa no le hagas caso, a
veces tiene ese lado…
- ¿Raro? Lo sé, pequeña, lo
conozco mucho antes que tú –Se sentó a orillas de su cama-
- Es verdad ¿Cómo se
conocieron papá y tú? –Dijo con evidente curiosidad-
- Fue hace mucho –Por
alguna razón sus mejillas se tiñeron de un leve rosado- Y no creo que estés
dispuesta a escucharlo todo, ya sabes porque fue hace años, sabes casi cuando
tenía tu edad aproximadamente y… -Dejó de hablar cuando sintió un peso
desconocido a su lado-
Al bajar la mirada, pues
para evitar que viera su tonto sonrojo evito mirarla, y pudo ver que Hiyori
mantenía los ojos cerrados, había caído dormida, tal vez por el casi comienzo
de la historia de Kyuhyun fue lo que la aburrió, al verla solo pudo sonreír,
era increíble como con solo una persona pudiera sentir ternura, apreciaba mucho
a esa mocosa, demasiado diera él. Ya hasta le parecía increíble pensar que hace
tan solo unos años atrás tenía tan solo tres años de edad cuando la vio por
primera vez, tan frágil y llorosa, pues si bien cuando se enteró del fallecimiento
de su madre quiso regresar de inmediato pero solo lo pudo hacer dos años
después, aunque claro su razón fue Yesung; se podía decir que junto a ella fue
creciendo en madurez, a veces pensaba su hacia bien al cuidar a un bebé, pues
él nunca había tenido contacto con uno, por lo mismo la inseguridad de tocar a
alguien tan rompible a simple vista era mucha, pero con el tiempo fue
descubriendo la forma ideal de manera a esa personita frágil, que ahora quiere
mucho.
Se dispuso a salir, era
mejor dejar que durmiera y se recupere por completo que molestarla, se levantó
y dirigió a la salida, bajó las escaleras a buscar a Yesung y decirle que se
iría, cuando es atacado por una pequeña bola de pelos, que ya se le hacía raro
no ver acosándolo, la diminuta criatura saltaba con ahínco queriendo escalar a
Kyuhyun y lamerle la cara como siempre hace, en el aire la atrapó impidiendo
que cumpliera con su cometido; se encaminó a buscar a Yesung y decirle que
entrene a su mascota, ¿Por qué siempre que lo veo le hace lo mismo?
- ¿Qué? –Dijo en voz baja-
¿Dijo eso? –Se llevó una mano a la cabeza, conteniendo sus ganas de patear algo
y soltando un gran suspiro uno que denotaba tolerancia inexistente- Ok, prometo
que no haré nada… Por ahora…
- ¡Yesung dile a Kkoming
que deje de…! –Llegó Kyuhyun con la perrita en sus manos-
- Luego hablamos –Dijo
cortando la llamada-
- Es asqueroso, me quiere
lamer toda la cara –Dijo mientras le entregaba al perro- ¿Interrumpí algo? –Había notado a Yesung hablando por telefono-
- No es nada –Acarició a la
perra- ¿Eh, por qué me das a Kkoming? ¿No te gusta? –Dijo cambiando de tema-
- No es que no me guste,
pero siempre que llegó me recibe de la misma manera, algo malo debe de tener
para que actué así –Dijo a una distancia lejos de la perrita- Entrénala para
que no le salte a las personas…
- Para tu información,
Kkoming es una perra entrenada, es más yo la entrené –Dijo con orgullo
acariciando al animal- Bien hecho chica –Le susurró para que Kyuhyun no
escuchará, la verdad era que había entrenado a Kkoming para que cuando vea a
Kyuhyun le saltará encima volviéndose lo más melosa posible solo exclusivamente
con él- Ah, pero mira es un amor –La soltó-
- ¡No, no la sueltes! –Ni
bien termino de pronunciar aquello y la perrita lo había alcanzado a una
velocidad increíble, estando a sus pies y saltando como loca- ¡Ah! Yesung –Dijo
tratando de evitar las lamidas de la perrita-
¿Para qué negarlo? Era
divertido ver a Kyuhyun siendo atacado por el amor húmedo de Kkoming, mientras
este intentaba escapar de sus lamidas y uno que otro mordisco leve, ella con
mayor esmero lo hacía, y no podía negarse, él también lo disfrutaba aunque no
lo quisiese admitir. Y es que esos pequeños momentos a Yesung le recordaban mucho
la época en que solía, por cualquier travesura que fuese, apreciar la sonrisa
que Kyu poseía al sentirse victorioso por alguna tonta disputa entre ambos,
digamos que es una especia de cuenta que con ayuda de su pequeña amiga perruna
está logrando saldar por todas aquellas veces. Inexplicablemente sonrió como
hace mucho no lo hacía.
Al haber pasado minutos del
ataque de Kkoming, Kyuhyun se encontraba tumbado en el suelo alfombrado, con la
respiración entrecortada, evidentemente agotado y con una pequeña bolita de
pelos pomeriana en el pecho, era obvio que se había dado por vencido y la victoriosa
en este caso había sido la mascota.
- ¿Te ayudo? –Al abrir sus
ojos, se encontró con la mano de su Hyung, signo de querer ayudarle a pararse,
la miró dudoso unos segundos para por fin decidir qué hacer-
Kyu cogió a la perrita y se
la dio a su dueño, sentía que por hoy había habido mucho acercamiento con
respecto a Yesung y no quería que ello se volviera una mala costumbre suya y
además que sería para él muy humillante su ayuda. ¡No era una delicada mujer! Y
los segundos, se encontraba de pie tratando de acomodarse un poco pues no
dudaba que ese peludo animal le haya hecho algún desarreglo en su aspecto de
hombre empresarial.
- ¿Ya te irás? –Le dijo
mientras sostenía en sus brazos al cachorro pomerian que fue entregado hace
instantes-
- S-sí, mañana tengo una
agenda ocupada… –Mentía, se la había pasado la tarde entera en terminar
trabajos pendientes y había quedado agotado mentalmente, cabe recordar que lo
hizo para sumergirse de lleno en ello y no pensar en los sucesos a su
alrededor- Y necesito madrugar…
- Oh… -Fue un prolongado
“Oh” dándole a entender muchas cosas al pequeño Evil- Entonces creo que no
puedo seguir reteniéndote… ¿Te despediste de Hiyo?
- Hyung… sabes que no me
gustan las despedidas –Era verdad, con lo ocurrido anteriormente un simple
adiós se le hacía un mundo y más si se trataba de personas que tenía su cariño-
Además volvió a dormir y no creo que sea necesario, nos veremos…
El mayor sólo sonrió, era
verdad, volverían a verse como siempre lo hacen, de eso no había dudas; sin más
acompaño a Kyuhyun hasta la puerta, en donde lo vio marcharse, recién
acordándose de algo importante que aún no lograba decir.
- Kyu…
El nombrado detuvo su
caminar, giro medio cuerpo en dirección del emisor.
- ¿Sucede algo?
–Extrañamente esto ya le sonaba repetitivo-
Y el mayor lo miro, sin
apartar su vista de su dongsaeng, fue un silencio de corto periodo pero notorio
entre ambos. Finalmente sonrió el de mayor edad.
- Nada… No es nada
Ahora era el menor quiero
lo miraba, sí definitivamente esto le sonaba, más no llegó a recordar a qué.
- Mhmm –Emitió desviando su
mirada- Entonces me iré…
Fue lo único que dijo,
luego continuar su mismo camino, llegó a su auto y emprendió la marcha. Tal vez
había sido una oportunidad malgastada mas sentía que pronto vendrían se
presentarían otras para expresar lo que en palabras no puede decir sólo sentir.
Un “Me gustas, Kyu” no es fácil de articular
sólo sentir.
Continuara~