“Solo contigo puedo sentir”
Tocó la puerta insistente mente
“Kyuhyun, por favor abre” comienzo a desesperarme por tu falta de respuesta,
sigues encerrado en el baño, después de lo que viste no quieres hablarme, yo lo
único que quiero es aclarar esto, aunque no sepa con que palabras expresar que
lo hice porque no quería lastimar a Ryeowook, y que termine lastimándote a ti
“Kyuhyun… Por favor” paré de golpear la puerta y recargue mi cabeza en ella,
mis ambas manos las tenía en ella, mantenía los ojos cerrados tratando de
pensar en una solución, por dentro escuche unos sollozos, que angustiaban mi
corazón, suspire al no hallar una “Está bien… Si no quieres hablar, está bien;
Si quieres odiarme… por mi está bien” fue lo que dije para luego incorporarme, de
la nada una lágrima de frustración cayó al suelo, por el momento no podía hacer
nada, me dispuse a marcharme cuando la puerta del baño se abrió, vi dentro de
ella y ahí estabas tú, con los ojos rojos y las mejillas rojizas por haber
llorado, un puñal directo al corazón, al verte quería abrazarte pero me contuve
no está bien después de lo que hice, te miré directamente a los ojos y no pude
evitar derramar lágrimas.
“Kyuhyun… Yo”
“¡Eres un idiota!” dijiste de golpe con
toda la rabia y dolor que tenías, no aguantaste más y terminaste llorando como
un niño pequeño sin control.
Me olvide de si estaba bien o no, verte
así me destrozaba, quería calmar ese llanto, por eso te abrace, cosa que tu
quisiste zafarte, tratando de soltarte, pero no te iba a soltar, y así
estuvimos unos minutos hasta que desististe de forzar, y terminaste dejándote
abrazar por mí, te atraje a mí, una mano detrás tu espalda y la otra
acariciando tus suaves cabellos castaños, tantas, tantas sentimientos me
embargaban y sé que a ti también te pasaba lo mismo, sentía en el estómago
miles de mariposas aletear de un lugar a otro, provocándome cosquillas, unas
muy gratificantes.
Te mantuve en mis brazos por un tiempo
prolongado, queriendo acallar tu llanto mas al parecer solo se intensificaba,
sabía que nos podían ver y hasta nos interrogarían del por qué estas así, por
ello te llevé a dentro del baño y cerré la puerta con seguro, pues lo que iba a
hablar contigo era privado.
Baje la tapa del inodoro y lo use de
silla, te senté en mis piernas, no opusiste resistencia solo te dejabas guiar
por mí, te mirada era distantes, tus bellos ojos cafés distraídos evitaban a
los míos, si estabas deshecho y era por mi causa, tome tu bello rostro entre
mis manos para así hacer que me observarás, las note calientes y a la vista
sonrojadas, te veías triste, desilusionado, afligido… Acaricie una de tus
mejillas las cuales se tornaron de un rojo intenso, lo hice porque quería
reconfortarte y dejar de lado ese silencio que nos distanciaba.
“Kyuhyun, yo solo te amo a ti” Tal vez
no era lo más adecuado para decir en ese momento, pero no pude contener las
ganas de hacerte saber lo que en verdad siento
“No quiero compartirte con nadie”
Dijiste con voz temblorosa y ojos casi aguados.
“¿Me perdonarás?”
“Legalmente no tengo nada que perdonar,
él es tu novio y yo… no” agachaste la cabeza, de verdad me dolía verte así,
pero volví a levantarla
“Lo menos que quería era herirte, pero
al parecer es lo que mejor le hago a las personas”
“No creo poder soportar verte con él”
“Es solo hasta que arregle las cosas”
mantenía el minino de distancia entre nuestros rostros, hasta que ambas frente
se rozaban
“Quisiera siempre estar así de cerca de
ti, sin que nadie se entrometa, ni nos critique… sin excusas” por impulso ambos
cerrábamos los ojos, podía percibir tu delicioso aroma, y de vez en cuando veía
lo llamativo de tus labios entreabiertos, incitándome a probarlos, tus
delicadas manos mimando, jugando, explorando mis cabellos “Yesung” dijiste
moviendo tus labios provocando aún más
“¿Si?” te pegaba más a mi
“¿Te creció la cabeza o qué demonios…?” te
calle estampando mis labios contra los tuyos, sabía que hablarías que tengo una
anomalía o algo por el estilo solo por tener la cabeza algo grande, no quería
que arruinarás la atmosfera romántica que en ese absurdo baño se había formado
por tus tontas ideas.
Como lo sabía correspondiste al beso y
de qué forma, tu traviesa lengua jugueteaba con la mía, ambas queriendo dominar
la boca del otro, pero al final me dejaste poseerte; tu sabor, tu aroma, tu
calor todo tú me vuelve loco.
‘Es por ti que puedo sentir que mi
corazón estalla de alegría,
Eres él único que provoca esto en mí
¿Lo sabías?’
Decir que estaba en el paraíso era poco,
comparado con lo que en realidad sentía, ahora sé que ese amor hacia ti no lo
sentí la primera vez que te bese, no, fue mucho antes de eso, yo ya te amaba
desde tiempo atrás, solo que no quería admitirlo… Quien sabe, tal vez fue amor
a primera vista, algo tan absurdo para mí, algo de lo que antes no creía pero
del que ahora soy creyente.
“¡Quien sea que este en el baño que se
apure!” ese casi grito más unos portazos
desesperados hicieron que ambos diéramos un brinco y nos separamos,
‘Demonios, ¡¿Justo ahora?!’ maldecía entre dientes, quien se atrevía a
perturbarnos, te observé los nervios en ti no se hicieron esperar, tenías miedo
lo sé.
“H-hyung ¿Ahora qué haremos?” decías en
voz baja para no ser descubierto, yo solo te sonreí cosa que te confundió
“Ay, no me siento bien, ¿Por qué no vas
al de arriba?” Dije con la mejor voz que encontré de enfermo, con la finalidad
de que se fuera quien sea que fuera.
“¿Y-yesung? ¿Eres tú?... ¡Apúrate! ¡No
sabes que me estuve aguantando desde que llegué!”
“Ah, dame un momento, tengo problemas
para desocuparme” Dije cosa que te causo
risa la cual tuviste que retener, pues aunque él de afuera no me viera
hacía gestos que al fin y al cabo no vería, pero de todos modos los hacía.
“Agh, eres asqueroso” Dicho esto se
alejó, me acerqué a la puerta sin abrirla, solo cerciorándome de que en verdad
se halla marchado guiándome por su habían pasos.
Entrelace nuestras manos sujetando muy
fuerte la tuya “Es el momento” dije guiándote hasta salir de ahí, me sentía un
espía intentando de que nadie nos viera, aunque era inútil estábamos en un
departamento en donde viven ocho chicos más con nosotros, pero en alguna parte
de mi mente había olvidado el número tan alto de inquilinos.
“Ya estamos a salvo” Dije soltando un
suspiro, estando en un lugar seguro, pues no había una mínima pizca de que
alguien llegará ahí
“Y-yesung” Dijiste en un adorable tono
de voz
“¿Qué?” Dije aun mirando los alrededores
“Ya no tienes por qué tomarme de la
mano” voltee a verte, en efecto aún la sostenía con fuerza, te mire y noté un
leve sonrojo en tus rosadas mejillas
‘Sujeta mi mano con fuerza, no la
sueltes…
No me permitas morir así’
Te sonreí era adorable verte así, pero
me enterneció más el hecho de que yo aún consciente o inconscientemente te
quiera a mi lado, te jalé a mi lado hasta tenerte envuelto en mis brazos, no me
importaba que nos vieran, inventaría una excusa ellos me creerán
“H-hyung… Alguien puede venir y…” Te
interrumpí por segunda vez ese día
“Solo… déjame guardar en mi mente tu
presencia, para poder sobrevivir hasta mañana” No dijiste nada al respecto,
supongo que al igual que yo ambicionabas hacer lo mismo. “Solo quédate a mi
lado… un poco más” te acaricié.
--♥--
A la mañana siguiente desperté como
nuevo, toda la noche anterior te sentía cerca de mí, mientras otros se
arropaban con frazadas a causa del violento frio en la noche, yo no necesitaba
nada de eso, pues tu calor aún seguía en mi cuerpo y eso me bastaba, sonará
extraño pero aun siento tu aroma en mí.
“Hyung andas muy feliz últimamente” Di
la vuelta encontrándome con Siwon, quien supuse acababa de llegar a la cocina
“¿Qué?” Me sorprendí un poco por su
confesión, ¿Acaso he sido tan obvio?
“Hyung” se acercó a mi “Me siento bien
por ti”
Me extrañó mucha esa actitud de Siwon,
claro él podía ser amable con todos, pero había algo en su actitud de esa
mañana que no entendía
“¡Eres un tonto, mono!” De la nada
llegaron ese par de locos “¿Cómo se te ocurre?”
“P-pero es lógico” Reafirmó su opinión “Tiene
que ser así, no hay otra forma”
“¡Hey! ustedes, dejen de gritar” Llegó
KangIn a poner orden “Ya no son unos mocosos para estar actuando así” Al juzgar
por la irritación que llegaba algo había pasado… O es que toda la noche no pudo
dormir o Leeteuk no le cumplió.
“KangIn, no los regañes” Genial, ahora
todos se les dio por llegar en ese momento, claro que no me molestaría que tu
aparecieras también. Y como buena mamá gallina defendió a los menores…
“Pues se lo merecen, por andar gritando
por todos lados, discutiendo algo tan absurdo como cuando es: 3(6:3x2)” Dijo
molesto, mirando amenazadoramente al líder, pero este no se dejó intimidar
“Estar enojado por algo y desquitarte
con ellos no es motivo… Además sale 3” Dijo después de pensarlo
“Ves te dije, ¡mono tonto!” Agregó
Donghae
“No, no es 3, es 12 por lógica” afirmó
Eunhyuk
“¡Qué estupideces dicen! Piensen
descerebrados primero es la división, luego el resto” Dijo Heechul, otro más
que se agregaba a esta ‘agradable plática’ familiar por la mañana.
Al poco rato una pelea por saber cuál
era el verdadero bendito número correcto comenzó y parecía no querer terminar,
suspiré casi todos estaban reunidos, pero él único que quería ver en ese
momento era a ti… sentía que tu aroma desaparecía de mí, no quería eso… Tenerte
siempre a mi lado y guardarte eternamente en mi corazón, solo necesito eso para
vivir el resto de mi vida… solo contigo lo lograré “Malditas paredes
distanciándome del amor de mi vida” maldecía interiormente
Admito que era entretenido ver como
Heechul les gritaba a los menores, no me atrevía a entrometerme en su camino,
pues aprendí que si hay que tenerle miedo a alguien ese alguien es a Heechul,
pues cuando se le mete algo en la cabeza no hay nadie quien se lo quite… Claro
excepto Hangeng, ese chino hace maravillas para controlarlo, a veces pienso de
dónde saca esa fuerza para domar a alguien como Heechul; Siwon y yo nos
mirábamos ambos reíamos, era gracioso, ver esa típica absurda pelea.
“Hay diferentes formas de hacerlo… ¿No
Kyuhyun?” Mi corazón latió más de lo normal con tan solo escuchar ese nombre
¿Estaba aquí?, sonreí… Mi corazón se sentía vivo otra vez.
“Pues, solo hay una respuesta Sungmin”
Si, eras tú, esa voz era imposible que no la reconociera, gire a verte casi al
momento inmediato que escuche tu voz.
Me miras, me siento tan feliz que siento
que desfalleceré en cualquier momento,
Me sonríes y creo que el corazón se saldrá
de mi pecho en cualquier momento, el cuerpo lo siento liviano y extrañamente
comienzo a sudar y mi cuerpo aumenta de temperatura…
De la nada siento que me desmayaré
¿Tanto efecto acusas en mí? No, esto no puede ser por eso… si no es eso
entonces ¿Qué es?
La vista se me nubla, pierdo equilibrio
de mi cuerpo, te miró y veo que dices mi nombre aunque lo escuche bajo, otra
vez más sigues pronunciándolo pero no logró escucharte, mi cuerpo cae al piso,
todo a mí alrededor da vueltas, por primera vez siento punzadas en la cabeza y
un tremendo dolor al caer, ¿Qué me pasa?
Pronto veo que corres hacia mí seguido
de Sungmin, no sé de qué hablarás no logró escucharte, tal vez pronuncias mi
nombre pero con mayor fuerza, los demás dejan de discutir al escuchar tus
¿gritos? En realidad no lo sé, los demás se acercan a mí, no entiendo de qué
hablan, pero se ven preocupados, y pues tú lo estas más, esos dolores siguen atormentándome,
siento que en cualquier momento perderé la conciencia, los párpados me pesan…
“¡Yesung! ¿Qué te pasa? ¡Yesung
responde!” Tus bellos ojos se cristalizaban
“¡Donghae! No te quedes ahí parado,
llama al manager” Le impuso KangIn
Aún inconsciente siento que tomas mi
mano, sé que es tuya porque ayer me encargué de guardar tu calor en mi mente
“Yesung…” Es lo último que escucho
‘Sujeta mi mano con fuerza, no la dejes…
No me permitas vivir sin ti’
--♥--
Abro lenta y pesadamente los párpados,
la luz de aquella habitación cegaba mi vista, al acostumbrarme a la luz, notó
que no estoy en mi habitación, ni en la del líder, ni… ¿En la de nadie?...
¿Dónde rayos estoy? Me levanto un poco asustado, ahora visualizo aquella
habitación panorámicamente, hay cortinas blancas, estoy con una bata, tengo
puesto suero en el brazo, las paredes blancas, máquinas de las cuales no se su
uso están a un lado mío y tú durmiendo recostado a la orilla de la cama a mi
lado izquierdo y te mantenías sujetando mi mano… Espera ¿Kyuhyun? ¿Qué haces tú
aquí? O mejor dicho ¿Qué hago yo en un hospital?
“K-kyuhyun” Te muevo levemente, pues me
da pena levantarte “D-despierta”
Poco a poco parpadeas, levantas la
mirada y me ves fijamente, solo basto verme para que abrieras completamente los
dos ojos.
“Kyuhyun… ¿Qué paso?” No entendía que
hacía ahí, pues no recordaba nada.
No me dijiste nada solo te abalanzaste a
mí, haciendo que retrocediera un poco, me abrazaste en un abrazo desesperado y
necesitado, no entendía nada y tu actitud no me sirvió de mucho.
“Despertaste… Me alegro tanto” Hiciste
presión, no tenías la más mínima intención de soltarme.
“Kyu ¿Qué pasó?” Dije queriendo
enterarme de todo
“¿No lo recuerdas? Te desmayaste esta
mañana” Te separarse un poco de mi
“En realidad, recuerdo poco… Espera
¿Esta mañana? ¿Quieres decir que fue hace mucho?”
“Si, han pasado casi…” Miró el reloj de
pared “Once horas desde que te desmayaste”
“¿Qué?” me exalté “¿Tanto… tiempo?”
“Y aun si hubieran sido miles de horas,
hubiera permanecido a tu lado… siempre”
‘Como hubiera querido tanto que
siguieras con esa mentalidad,
Ahora me haces tanta falta,
Kyuhyun’
“El doctor dijo que era a causa del estrés
y preocupación acumulada que tenías… Además que de seguro anoche no te
abrigaste bien… De verdad pensé que te iba a pasar algo” Tus ojos comenzaban a
cristalizarse, por lo que intentaste ocultarlo pero fue algo inservible lo pude
ver.
Te observé por unos segundos, mi corazón
se enternecía con solo mirarte y lo único que ese aspecto tan adorable en ti
provocaba una desesperación en mí de besarte, me incliné un poco hacía ti, tome
tu rostro entre mis manos, deshice aquella distancia que nos separaba, aprese
tus labios contra los míos, podía sentir un leve sonrojo en tus mejillas, te
acerque más a mí, sentirte cerca mío era deleitable.
Tal vez me excedí un poco estando en el
estado que me encontraba, pero perdí la noción de la realidad y de mí mismo, me
encontraba encima de ti, no recuerdo en que momento te coloque dejaba mío ni
cuando nuestros besos inocentes se salieron de rumbo, algo me decía que no
debía de hacerlo pero simplemente deje de escuchar aquella vocecita que me
decía que hacer y que no, solo me deje llevar por mis instintos, esos que desde
hace tiempo tengo hacia ti.
“Y-yesung” Ahora recorría tu cuello con
mis labios, dejando leves marcas a mi paso “Detente… Alguien puede… venir” No
controlabas suspiros.
Eres simplemente hermoso, un deleite
para mis ojos, una maravilla para mi manos, una luz en medio de la oscuridad
para mi
Me separé de ti un poco, observé tu
rostro tan ruborizado que fácilmente se podría confundir con una rosa en plena
primavera. Acaricié tu mejilla, me encantaba hacerlo, tocar lo tersa y sueva
que es, era una extraordinaria sensación; tus inexplicables ojos que
desprendían distintas sensaciones que confundían al que te viera, pero a mí no,
porque sabía que solo actuabas así cuando te encontrabas a mi lado, sé que
provoca estas extrañas emociones en ti, pero me gusta el hecho de ser yo.
Puedo hasta percibir esas pequeñas
manifestaciones tuyas, aunque aparentemente nadie lo ve, yo sí, porque sin
darme cuenta en este tiempo que he estado junto a ti, he aprendido muchas
cosas, me he dado cuenta de los más mininos detalles que expresas, eso por una
parte me aterraba, porque empezaba a
volverme dependiente tuyo, y sin querer admitirlo así fue.
“Kyuhyun” Dije cuando me había separado
lo suficiente de ti, ahora estada sentado a orillas de aquella cama,
sintiéndome un poco mareado, tal vez no debí de formar mi cuerpo “¿Cuánto
tiempo dijiste que estuve durmiendo?” Me rasque la nuca, de alguna manera me
comenzaba a dar un dolor de cabeza.
“Como once horas… pero ¿Por qué lo
preguntas?” Se levantaba y acomodaba un poco su ropa
“Entonces son las 7 de la noche ¿No?”
Sinceramente aun dudaba de mi sentido de la orientación en ese momento
“Sí, pero ¿Qué tiene que ver eso?”
Suspiré “Casi lo olvido”
Hoy era el día, y por poco lo dejó
pasar, hace días que lo tenía presente y simplemente en la mañana de hoy lo
olvide…
“¿Qué cosa?” Te aproximaste a mí, noté
en tu rostro cierta curiosidad
“Hoy es nuestro tercera semana” Dije con
algo te entusiasmo, a decir verdad me fascinaba la idea de tener tiempo juntos,
tanto que contaba los días de nuestro amor.
“Pero Hyung, eso no se cuenta… Sino los
meses” Dijiste algo extrañado por mi actitud explosiva
“¡Que me importan los meses! ¡Al diablo
los meses!” Me levante y me acerque a ti “Soy feliz con saber que todo ese
tiempo haz estado a mi lado” Me acerque lo suficiente a ti, tanto que no
recuerdo que diera pasos largas pues te hice retroceder hasta la pared más
próxima, pronto desviaste tu mirada, ya sabías lo que iba a hacer y no te ibas
a negar, me fui acercando más y puede sentir tu embriagador aroma, roce mi
nariz con la tuya, y sonreí como idiota, ese momento era tan maravilloso, algo
mágico, algo que nunca olvidaré… para que luego tu sostuvieras con tus manos mi
rostro y yo tu cintura, rozando nuestros labios en un simple pero significativo
beso, del que luego yo me encargue de profundizar.
Fue inevitable no besarte, porque al
parecer ya nada que provoques en mi puedo controlar… Simplemente lo hago porque
el sentimiento es tan fuerte que no puedo retenerlo.
…Porque comprendí que solo contigo puedo
sentir esto tan maravilloso que solo tú provocas en mí…