Año nuevo: Cambiaré jeje
Es raro que actualice tan seguido, para que vean que no soy tan despota,
Veo que a este fic le va bien -se pone a llorar de felicidad-
No saben que feliz me hacen ;-; ... Lo sé, debo actualiczar los otros algo que haré mas denme paciencia...
Adelanto que mi mente no se detiene sigue creando mas bellas historias, cuando concluya con: "Me without you" publicaré otro fic. Esperenlo
Ahora sí, a leer~
Capítulo 6
Los rayos del
sol llegaron hasta la ventana vidriada, iluminando la habitación por completo
denotando que era de día, un día muy hermoso lleno de un radiante sol en la
mañana, y aunque el día afuera sea tan encantador el bello aletargado ni
enterado de aquello, pareciese que nadie pudiera sacarlo del letargo en el que
estaba excepto el sonido del estruendoso aparato que los seres comunes llaman:
Despertador
Casi da un
brinco de la cama al llegar el fastidioso “Ring Ring” a sus oídos, separó su
cabeza de la almohada, mirando a su alrededor aun adormitado por ende sin
enterarse de lleno sobre realidad, y por apagar el fastidioso aparato tuvo que
verlo notando la verdadera hora, abriendo los ojos de par en par.
“Oh no, no. no” –Se dijo mientras se levantaba con prisa- “Las 7:00 ¡Y el maldito despertador recién
suena!” –Como pudo buscó su ropa, pues no traía nada puesto-
Y es que la
noche anterior tuvo un encuentro con su novio y una cosa llevo a la otra y ahora
él se encontraba con el corazón a mil por haber dormido tanto tiempo, eso nunca
le pasaba y más si al día siguiente tenía una reunión importante a primeras
horas de la mañana; a los pocos minutos de haberse levantado ya se encontraba
en el baño dándose una ducha y eliminar de su cuerpo el sudor que hace unas
horas había expulsado de su cuerpo, él vivir solo, en ese aspecto, era una
desventaja al momento de despertar porque su único apoyo no era ni su madre ni
su padre que estuviera ahí para decirle: “Es tarde levántate” sino que a cambió
de eso tenía un despertador, dicho de paso regalado por su novio pues sabía lo
perezoso que este era; No Donghae no tenía a esa persona que amaneciera a su
lado para hacerle recordar tales cosas, pues hace un tiempo atrás ya se
encontraba solo y no porque sus padres estén muertos sino porque hace tiempo se
dio cuenta que no tenía el respaldo de ellos, él se sentía en medio de una
batalla campal en donde sus padres discutían siempre por cualquier cosa que
verían defectuosa y él espectador de todo ello…
Sus padres se
divorciaron cuando el cumplió los 15 años, siempre pensó que la familia era lo
más importante, que su familia era estable y que le gustaría algún día formar
una como la suya, pero con el tiempo esos deseos solo se quedaron en eso…
Deseos
De niño se
preguntaba ¿Qué sucedió con ese amor que se tenían? ¿En dónde quedo? ¿Por qué
ahora solo parecen enemigos?, pero lamentablemente ninguna de estas preguntas
fue contestada, pero el tiempo dolorosamente fue contestándolas: “Nunca se
amaron”
Al cumplir la
mayoría de edad decidió vivir solo y dejar que sus progenitores se sigan
lanzando cuchillos y zarpas, ignorando lo que estos hagan con tal de no ser
partícipe de ello, no es que odio a sus padres es solo que prefiere distancia
de su realidad familiar, porque la indecisión de si hice bien en casarme o no
fue proyectado imperceptiblemente por él asimilando aquello inconscientemente
por lo que sus dudas del matrimonio o no, el temor a un futuro fracaso siempre
rondo su mente por lo que no sé atrevía a más con sus parejas siendo dejadas
por ellas y respondiéndose con un “No fue amor”, y así era su vida tan monótona
sin ningún acontecimiento impredecible, hasta que por cosas del destino conoció
a su actual pareja de la que está seguro no querer dejar.
Con su ropa
formal se encamino hasta su habitación, solo tenía aproximadamente 15 minutos
para llegar a tiempo a la reunión con ese hámster cachetón, por lo que tenía
que darse prisa o este lo mataría conociendo el genio de su dongsaeng, Henry
podía ser muy travieso jugar con él y hasta hacer bromas de cualquier cosa solo
para pasar un grato momento pero a la hora de ser serios, lo era y uno muy
severo y mucho más se trataba de su persona, Donghae del quién respeta mucho
pero también critica por faltas.
Odiaba ser
empleado de ese hámster extorsionador, y aun peor era que este era un Cho lo
que significaba doble mortificación, y no es que estuviera en contra de los Cho
no, no era eso, es más sus padres le caían bien –en especial su padre-, pero
sus hijos ellos si eran un peligro, tal genio solo era heredado de un Cho, y
ciertamente el representante más sobre saltante es Kyuhyun, el mayor, del cual
junto a Sungmin se conocen de tiempo, claro no tanto como el conejo y Kyu, y
esa personalidad nunca ha cambiado, Sungmin dice que es adorable por dentro
algo que aún me cuesta creer, claro que no es bueno juzgar a las personas sin
antes saber de ellas a fondo…
Secó su
cabello como pudo, arrojando la toalla en su cama, vio en ella una papelito
doblado en las almohadas, de lo que anteriormente no sé percató; se acercó a
esta, tomándola y leyendo el contenido.
“Me hubiera gustado quedarme para verte
despertar, pero tuve que irme temprano espero que no te quedes tanto tiempo
durmiendo y a causa de eso no vayas a cumplir tus deberes, no te di tan duro
como para que presentes una carta del médico por dolores de espalda baja”
PD: Tengo la noche libre y no para hacer “esas” cosas
sino para pasar un tiempo romántico contigo
Atte. Hyuk
Al terminar
de leer la estúpida carta sus mejillas se sonrojaron, unas ganas enormes de
gritarle a ese mono por insolente se agruparon en su garganta, pero parecería
loco si lo hiciera si este no estaba presente, arrugó la tonta pero
significativa carta con pretensiones de arrojarla al tacho, pero no lo hizo
sino que lo guardo en su bolsillo…
Es débil ante
el amor
“Estúpido y tonto mono” –Se quejó con rabia como si este estuviera
presente-
A los minutos
se encontraba en camino a su trabajo, otro día más empezaba… ¡Que aburrido!
- - ♥ - -
Sus ojos se volvieron
a abrieron ese día, aunque anteriormente se haya levantado con la impresión de
aquel sueño tan presente, por haberlo sentido real volvió a dormir para volver
a soñar lo mismo mas aunque quiso no pudo y sin importarle la hora ni mucho
menos que era de día se quedó dormido para cuando volvió a despertar aun sentía
el adormecimientos típico de recién haberse levantado, miró a su alrededor,
como si el lugar en donde se encontrará no fuera su casa, dándole noción de
donde se encontraba, al notarlo estaba en su cama y… sin rastros de Jongwoon
nuevamente, agachó la mirada, queriendo llorar porque al parecer no era
indispensable en su vida, tal vez siempre fue así y sólo recién ahora lo nota,
secó rápidamente la lágrima que quiso escurrirse por su rostro, no lloraría,
no, no lo haría, sin más se levantó de la cama y encaminó hasta el baño, una
vez dentro uso el sanitario y también tomó una ducha, la necesitaba para
apaciguar la sensación extraña que sentía, por un momento pensó que aquel sueño
fue tan real, que así quiso creerlo, ya hasta había olvidado porque se había
enojado con Jongwoon la noche anterior, y menos quiso recordarlo, se talló el
rostro para quitarse la pereza de encima, a los 15 minutos se encontraba fuera
del agua, se dirigió hasta el armario y buscó ropa limpia para usar, y entre
tanto notó algo perturbador.
Faltaba ropa,
pero no era la suya sino la de Jongwoon
Pensó que
estaba exagerando, pero mientras más rebuscaba entre los percheros solo hallaba
su ropa no la de su… la de Jongwoon, le era confuso ahora como debería llamar a
Jongwoon, si calificarlo como algo suyo o… ya no. cogió un polo y jean, se los
puso y salió de la habitación, bajando escalones con prisa.
Tal vez es sólo tu imaginación exageraba
Kyu
Se dijo a sí
mismo tratando de hallarle explicación a ese casi vacío armario, al bajar sus
mascotas pomerianas se deshicieron al verle, entre ladridos y lamidas, al menos
ellas le eran fieles, se dispuso a darles de comer croquetas, las cuales sabía
les gustarían, se asomó a la estantería de la cocina, la abrió y sacó de esta
las galletas, con la mirada buscó los platos de sus hijas, los cuales estaban
sucios, dejó las galletes fuera del
alcance de sus hijas, cogió sus platos especiales y se acercó al lavabo para
lavarlos, mas al llegar ahí su corazón dio un vuelco.
Él juraría
que dejó un cerro de platos y utensilios todos sucios en el lavabo mas estos ya
no estaban ¿Le habrían robado? Pero ¡¿Quién robaría platos sucios?! ¡Nadie!.
Fue entonces que una respuesta poco posible atravesó su mente… ¿Jongwoon?
Su pecho
volvió a retumbar con más fuerza ¿Podría ser? O exagera demasiado. Y es cuando
su parte lógica le quitó la ilusión.
Pudo haber sido la empleada
Suspiró
desilusionado, es verdad, había olvidado ese detalle, la empleada solía ir y
dejar todo limpió si era necesario, pues ella poseía una especie de radar que
le indicaba cuando la gran casa se encontraba en desorden.
Tal vez al
verle dormir no hizo nada y sólo cumplió su trabajo, ella poseía una llave de
la casa, como era alguien de confianza se le permitía tener la llave.
Su pecho se
oprimió, estaba decepcionado, esperaba con todo su ser que haya sido él para
tener una razón y verlo, y sin perder su esencia reclamarle del por qué invade
su hogar sin haber avisado, volver a lo de antes, como cuando algo no le
parecía a Kyuhyun le hacía saber a Jongwoon, tal vez no de la mejor manera pero
lo hacía mostrando su extraño cariño hacia él y al final ser callado por sus
labios, acariciado por sus pequeñas manos y apaciguar ese enojo incomprensible
con una bella noche de pasión, claro que sería absurdo venirle con semejante
reclamó cuando también es su casa, aunque Kyuhyun podría inventarse algo más
sólo para retenerla conversación.
Pensaran que
es una rara escena de pareja, pero así eran ellos, así era su vida lo que
Kyuhyun pensó era la correcta, en la que a gusto podrían vivir el resto de sus
días… mas nunca tomó en cuenta que ese estilo no era el que el otro esperaba
tener con él. Y es que olvidaba lo sensible, pacífico y romántico que es
Jongwoon y que para él, estar a su lado era lo mejor que le había pasado, como
solía decirle cuando le hacía el amor, cosa que no comprendía pero que en el
fondo sabía perfectamente el significado de cada una de esas palabras.
Inconscientemente
se abrazó a sí mismo, queriendo recordar el calor del otro en su piel, aunque
sea sólo unos instantes para él lo serían todo mas ese recuerdo no llegó nunca,
¿Por qué aunque haya sido poco el tiempo separados no podía recordar algo como
un simple abrazo? ¿Por qué? Es simple, porque cada vez que este lo abrazaba
raras veces Kyu le correspondía, mayormente ni tiempo le daba de llamar
oficialmente eso un abrazo, pues Kyuhyun lo apartaba de su cuerpo, diciéndole
que esas cursilerías no iba con él y que si quería abrazar a alguien que sea a
su madre, luego de ello volvía a los suyo, jugar videojuegos hasta hartarse,
Yesung no insistía pues de tantas veces que lo había intentado el resultado
siempre fue el mismo: Rechazado, por lo que al ser rechazado una vez no volvió
a intentarlo para no seguir con la faena, y se retiraba no sin antes decirle
que iba a abrazar a su madre y que posiblemente no regresaría a dormir esa
noche porque estaría muy, muy ocupado, esto lo decía para hacer rabiar al
menor, entrando en su juego y Kyu pensando que entendía su forma de querer mas
él no lo comprendía sino que le sacaba canas y hería de una manera invisible
para Kyu.
Un ladrido
hizo que diera un salto del susto, al notarlo se la pasó en trance unos buenos
minutos divagando que no se percató de lo hambrientas que estaban sus
hijas, lavó los platos y echó en ellos
las galletas, se los dio y ansiosas degustaron como si no existiera un mañana,
las observó mientras se recargaba en el lavabo, su mirada recorrí cada rincón
del lugar, notando que sólo hasta ayer era un chiquero y que hoy no lo era más, la necesidad de creer que todo
fue obra de Jongwoon se incrementó a tal punto de hacerle tocar la superficie
por donde, lo más seguro, sus dedos pasaron, tocando y queriendo sentir el
calor que siempre se le fue otorgado pero que nunca quiso recibir y que ahora
necesitaba con ansiedad.
Llegó a la
mesa y recordó que en ella había basura y que ahora no había pistas de esta, se
sentó en la silla que se encontraba fuera de su lugar, recargo su cuerpo en la
mesa, cruzó sus brazos y posicionó en ellas su cabeza, escondiéndolo del mundo,
deseando no estar viviendo aquello.
Se sentía
solo, ¿Para qué tener una casa tan grande si no hay personas que la llenen?
Levantó la mirara y paseo sus ojos en lo espacioso del lugar. Vagamente recordó
que en una oportunidad Sungmin insinuó: Hijos, en frente de Jongwoon dándole
ideas tontas sobre querer tener unos, y como se negó rotundamente a tenerlos,
no los quería, no los necesitaba porque en ese entonces tenía a Jongwoon y con
eso le bastaba, lo que dijo en ese entonces de que los niños babean, hacen
desorden y no sé qué más cosas, lo dijo sólo por no perder su compostura de
Kyuhyun, nada más, y ahora que lo pensaba sumado más lo vacío que se siente,
quisiera tener unos, solo si es con Jongwoon.
El retumbar
de su celular hizo que se alertará, al cogerlo pudo ver que era un mensaje y
también de quién se trataba.
[Min]
-¿Piensas abrirme o qué?-
Parpadeo un
par de veces, y volviendo a leer el contenido sus parpados se agrandaron ¿De
qué mierdas hablaba?
[Kyu]
-¿Dónde estás?... ¡¿Me espías?!-
Agregó y
envió, ¿Qué intentaba hacer el maldito conejo?
[Min]
-Claro que no, no tengo tiempo que
desperdiciar… ¡Y ábreme de una vez! Hace minutos estoy parado en frente de tu
casa y ni mierdas me haces caso… ¿Te masturbas? Porque… puedo regresar más
tarde kkk-
Hasta el
lugar en donde estaba podía escuchar la risa burlona del mayor, quiso matarlo
con sus propias manos, mas no le era conveniente un asesinato en esos momentos.
[Kyu]
-¡Te jodes! No te abro y ¡lárgate de mi
casa! Animal horrendo-
Tecleo con
enfado, si quería inventar extrañezas que se las haga a su abuela, porque él no
estaba de humor para esas cosas menos para seguirle el juego.
[Min]
-No te enojes, sólo quise distraerte un
poco-
Fue lo único
que recibió, y a los segundos escuchaba el incesante timbre de la puerta, y que
inconscientemente recuerda haber escuchado sólo que lo ignoró. Sé levantó del
asiento y caminó hasta la puerta, la abrió y sin darle permiso el rosado entro
¡Que sinvergüenza! Pensó mientras cerraba la puerta
“¿Qué vienes a hacer aquí tan temprano?” –Dijo Kyu sin perder la compostura y con
cierta molestia en sus palabras-
“¿Temprano? Esta hora no tiene nada de
temprano” –Y claro sin
notarlo era casi las 12 am- “¿Desayunaste?
Supongo que no” –Y Kyu pudo recién en ese momento ver que Min traía en sus
manos bolsas e supermercado- “Para que
veas que no soy ingrato contigo” –Le dijo al ver la mirada del menor sobre
su compra-
Sungmin se
acercó a la cocina, preparado mentalmente para limpiar el desastre que
imaginaba había, pues si mal no recuerda lo última vez que fue, que no fue hace
mucho, el lugar era una pocilga, mas se sorprendió al ver el lugar limpio, pensando
que tal vez Kyuhyun dejó de deprimirse y aseó su casa, por lo que no pregunto
del asunto.
Estando ahí,
Sungmin preparó desayuno o mejor dicho almuerzo para ambos, y mientras
conversaban de las cosas que habían pasado y la insistencia de Min porque su
amigo busque a Jongwoon no sé hicieron esperar y la negativa de este por el
miedo a un rechazo o algo peor, ya no estaba tan seguro.
Así se la
pasaron la tarde del lunes hasta que el sol se escondió.
- - ♥ - -
“Dong…Hae” –Pronunciaba con voz pausada- “Lee…Dong…Hae” –Dijo inertemente- “Lee Dong…Hae…. ¿Lee Donghae?” –Suspiró
por enésima vez- “Lee Donghae, ¿Lee
Donghae? ¡Lee Donghae! Claro es él” –Recordó por fin-
Cogió los
papeles que tenía en su escritorio, el folio que se encontraba delante con el
nombre del susodicho, su foto e información… ¡Era él! ¿Cómo no lo había
reconocido antes? Eres uno de los amigos de su… de KyuHyun -suspiró- Ya no
sabía cómo llamarlo, si su esposo o solo por su nombre.
Omitiendo el
tema de KyuHyun, volvió a lo suyo; al recordar a ese tal Lee Donghae, aquel que
había ido a su boda, y al parecer amigo de KyuHyun, era uno de los postulantes
para ser el modelo para la nueva portada de la próxima promoción de la empresa,
y que al leer sus antecedentes trabaja en la empresa como: Director económico
de publicidad, ¿Por qué nunca antes lo había visto? Tal vez porque nunca antes
se había detenido a observarlo como lo había hecho hace instantes para recordar
que lo había visto antes.
Y aunque no
era oficial su participación pues primero debería pasar una extensa revisión
para saber si era apto o no, diría con solo verlo que así sería, pues era bien
parecido y poseía porte de modelo, claro que no fue él el que lo propuso sino
Henry, uno de los encargados en publicidad y extrañamente su cuñado, debía ser
Henry quien supervise la revisión, sin embargo no dudaba que si lo eligió fue
por algo, ya lo tiene fichado y hará lo que sea para que ese tal Dong Hae sea
la imagen de la empresa.
Era obstinado
el menor de los Cho pero ¿Qué se le hace? Así es la familia Cho, viene de los
genes y eso muy bien lo sabe.
Dejó de lado
el portafolio con los documentos de los participantes pues como Presidente debe
saber todo lo que ocurra en la empresa familiar Kim y Cho, y ahora que pasaba
por su mente cuando no haya mayor vínculo entre ambas familias ¿Qué sucederá
con la empresa familiar? Pues si por medio de un contrato se unificaron ambos
monopolios, está claro que no pueden separarse solo por problemas personales,
al parecer no estará del todo desligado a KyuHyun como pensó.
Por una parte
eso le alegro y por otra le inquietó la idea, estaba más que seguro que no le
haría nada de gracia ver a KyuHyun por la empresa con nueva pareja, no podía
con ello, aunque no puede cambiar su vida tan rápido ¿no?
Suspiró por
enésima vez ese día, era un hermoso lunes mas no lo sentía así, cuatro días en
los que no sabía noticias de Kyuhyun… ¿Tal vez es mejor así, no? A fin de
cuentas aunque sigan siendo pareja seguirán los problemas interminables y por
su parte la falta de atención, ¿Para qué mentir? Su trabajo absorbe mayor parte
de su vida, sintió un alivio, uno breve, cuando falto a trabajar el viernes,
que cabe recalcar seguía en su conflicto emocional que creció aún más cuando
sus padres, en especial su Omma, sin palabras le dio a entender que nunca debió
casarse precisamente con Kyuhyun… ¿Por qué? Porque es hijo de su rival a
muerte, Kim Heechul –su nombre de soltero- en realidad nunca entendió esa
absurda rivalidad entre ellos, y muy poco le importó cuando empezó a salir con
Kyuhyun a escondidas de ambas familias, y por extraño que parezca Kyuhyun
siempre, desde que lo vio en la universidad, le causo una inexplicable
sensación de querer protegerlo; sintió gran atracción hacía él y ello fue
mutuo, siendo jóvenes y enamorados el querer permanecer al lado del otro era
esencial, y con la dificultad familiar que ambos sabían había entre ellos como
un obstáculo permanente, ello hizo de su amor, prohibido y por ende deseado con
intensas ganas.
Y ahora que
lo detenidamente haberse escondido como ladrones no fue lo mejor, para empezar
porque no han cometido crimen alguno
Aún recuerda
uno de sus tantas escapadas, la que mayor presencia en su memoria tiene
Flashback
“¿Te siguieron?” –Dijo mirando por todos lados-
“Claro que no, ¿Cuántas veces me he
escabullido de mi casa y no se han dado cuenta? Esta no será la excepción” –Se acercó a él, revolviéndole el cabello-
“Y dime ¿Cuál fue tu excusa esta vez?”
–Le sonrió mirándolo tiernamente-
“¿Eh?... Pues, dije que me nombraron tutor
de un descerebrado y que mi labor social y moral era ayudarle” –Lo miró desafiante-
“¿D-descerebrado? No soy descerebrado” –Dijo serio-
“AH perdón, olvide que eres sensible al
tema”
“Mejor por qué no cierras esa boquita y te
ahorras un castigo”
–Advirtió sereno-
“¿Me amenazas, cabeza de manzana?” –Soltó una risa- “Cuando tu IQ superé el…”
Sintió una
leve presión en su mentón, y luego como era besado sin su permiso, quiso con
toda su voluntad alejarle, pegarle y gritarle por ser tan atrevido mas no lo
consiguió ¡Mierda! ¿Cómo tener un semblante duro, reacio y serio? Si le estaba
correspondiendo.
“Me preguntó por qué tienes una bocaza” –Le alejó de sus labios y cuerpo mas no
del todo, vio intensiones en el menor de reclamarle tal vez por detener el beso
mas no le dio oportunidad de hablar, tomó de su mano y entrelazo sus dedos,
cosa que Kyuhyun diría fue fuerte y sin más empezó a caminar junto con Kyu-
Momentos como
estos eran los que más añoraba en el día, estar con él y olvidarse de todo, ser
sólo los dos sin ningún padre alrededor, estaba más que seguro que quería… No,
deseaba con intensas ganas permanecer el resto de su vida a su lado, al lado de
su pequeño amante; aunque quisiera desechar todo los problemas que pudieran
acarrearlo, no podía…
“Me gritaron” –Dijo mirando la nada sin perder una
desquiciante sonrisa-
Kyuhyun
parpadeo unos segundos, y frunció el ceño, no le gustaba ese tipo de noticias- “¿Por qué?” –Dijo sin perder la
expresión en su rostro-
Tras un
desquiciante suspiro de su parte, volvió a hablar, sin mirarle de frente.
“No soy lo que ellos quieren… se
desilusionan de su hijo que por desgracia de ellos, no tiene el minino interés
en heredar una absurda empresa y que en cambio prefiere hacer arte” –Quiso hablar, decir algo agradable, pero
siendo realistas, no tenía la mínima idea de cómo hacerlo- “Sea lo que sea que haga nunca les agrada”
“¿Peleaste con ellos otra vez?” –Fue lo único que salió de sus labios-
“Digamos que fue un intercambio de palabras
concisas”
Ahora era
Kyuhyun quién sujetaba su mano con fuerza, quería consolarlo pues sentía en su
aura inquietud, pero no sabía cómo hacer para lograrlo- “Lo siento” –Fue lo que salió de sus labios-
“¿Por qué te disculpas?” –Lo miró extrañado-
“Por mi culpa te gritan, claro no saben de
mi pero las consecuencias que originó te meten en problemas… Lo siento por eso”
Su mirada
seguía perenne en su pequeño novio, Kyuhyun quiso desaparecer ese día, lo sabía
se lo recriminaría algún día y desgraciadamente fue hoy. Quiso no haber dicho
eso nunca, no haber deducido ello, quiso…
“¡¿Qué tonterías dices?!”
“¿Eh?”
“No te eches la culpa de nada… Kyu esto
siempre me sucede no es de días, es de hace mucho tiempo, cuando según ellos me
volví rebelde”
–frunció levemente el ceño- “Decirle la
verdad no es ser rebelde”
“No me gusta que no te lleves bien con tu
familia mientras que en la mía todo va bien… ¿Sabes cómo me siento?”
Jongwoon adolescente
miró brevemente a KyuHyun adolescente, ciertamente habían momentos de su vida
que rara vez escuchaba hablar a su pequeño así… Y ello le agradaba…
“Lo siento” –Dijo para luego dejar de mirarle y fijar
sus ojos al horizonte, con una sonrisa cálida en el rostro-
“¿Eh? ¿Y tú por qué?” –Era de esperar esa reacción-
“Te hago preocuparte por mí” –Rebeló deteniendo su caminar al igual que
Kyu-
Frunció el
ceño nuevamente, mirándole desafiante y levemente sonrojándose ¿Había algo más
bello que eso?
“Idiota” –Dijo para su sorpresa- “eso es lo que hacen los enamorados” -susurró-
“Gracias, por estar a mí lado” –Lo abraza, él era todo lo que necesitaba
para estar bien-
Que fracaso
de persona se sentía Kyuhyun, era el quien quería consolar y no ser consolado
por Yesung, rodeo sus brazos en la espalda del mayor y escondió su rostro de su
visión en su hombro derecho e inevitablemente se sonrojó, por ello con mucha
mayor razón no quería que lo viera, no así, por lo que lo sujeto con fuerza.
Fin Flashback
Recuerdos como
aquellos es obvio, no podrá olvidar… Pero ¿Intentar está bien, no? Este tiempo
lo había pensado detenidamente y llegó a la conclusión de que ello era lo más
conveniente para ambos…
Y si empezaba
desde ahora a quitar a Kyuhyun de su vida lo lograría, de ello… estaba seguro.
Al notarlo su
celular sonaba escandalosamente, tomó este y contesto
“¿Aló?” –Dijo sin haberse fijado del número en su celular, tal
vez era Eunhyuk para desgraciarle lo que quedaba de día en apurarle con unos
papeleos o tal vez para contarle sobre su vida amorosa de película-
“Soy yo… Estoy fuera de la empresa”
Sus ojos se
agrandaron enormemente al igual que su boca, las palabras se le fueron de la
mente, su cerebro sufrió un leve bloqueo mental…. Esa voz, esa maldita y
adorada voz la conocía perfectamente- “¿K-kyu?”
–Dijo con algo de confusión, ignorando lo dicho por este-
“Hace mucho frío afuera, ¡Apúrate y baja!” –Fue lo único que dije para colgar y dejar
aún más confundido a Jongwoon-
Miró, unos
segundos, estupefacto el bendito celular, no creía lo que vivía en esos
momentos ¿A qué se debía esa repentina llamada y… por qué ahora? ¿Qué hacía a
esas horas esperando por él? ¡¿Quería desquiciarlo, eso quería?! ¿Que se
arranque los cabellos por no entender lo que pretendía?
Al parecer no
iba a ser tan fácil olvidarse de él, no en esos momentos