Capítulo I
"De amigos a... amantes”
Todo comenzó por diversión, para ambos
era un juego, solo eso, si queríamos molestar al otro siempre jugábamos a
intimidar al otro, ya sea hablando melosidades sobre una imaginaria relación
entre ambos o acercándonos más de lo debido claro que nunca llegaba a nada más
que un simple intento, si uno retrocedía era victoria para el otro... Y de eso
se trataba nuestra vida, llegué a darme cuenta que ese juego dejó de serlo el
mismo día en que nos besamos, no podía creer lo que hacíamos y mucho menos
asimilar que tú también lo hacías, lo más sorprendente fue que no fueron uno ni
dos sino tantos que ya perdí la cuenta , en donde fuera, a cualquier hora, cada
vez que queríamos besarnos nos ocultábamos de los demás y nos perdíamos en los
labios del otro, sabía que era una completa locura, tú eres el Maknae y por
ello todos cuidaban y estaban pendientes de ti y si se llegaban a enterar de lo
que hacíamos a mí no me iría bien, pero lo peor de eso no fue el hecho de que
él que saldría perdiendo fuera yo ni mucho menos de los besos sino que nos
dábamos cuenta que lo que hacíamos estaba mal, ambos teníamos pareja, yo a
Ryeowook y tú a Sungmin. Recuerdo cuando Ryeowook me hizo una escena de celos,
pues yo era cercano a ti, me di cuenta que descuidaba esa relación que tanto
esfuerzo me costó conseguir, sabía que esto o lo que Fuera que tengamos debía
terminar, te dije que debíamos de parar
estuviste de acuerdo conmigo y así quedamos como solo amigos, eso éramos
ante los demás y ante nosotros mismos.
- - ♥ - -
Fue un día como cualquiera donde algo
extraño y negativo nacía dentro de mí,
ver que besabas a ese conejo no me agradó en lo más mínimo, pero no era para
menos eran pareja y eso hacían las parejas, dos sentimientos completamente opuestos
me embargaban por un lado me sentía aliviado pues todo parecía haber regresado
a como era antes y por el otro quería alejarte de ese conejo loco, pero termine
no haciendo nada solo me aleje antes de que la furia que sentía me ganara, sin
darme cuenta mis pasos rápidos y apresurados me llevaron a la cocina en donde
ahí visualice a unos metros a Ryeowook quien al verme en ese estado se acercó a
mí y me preguntó preocupado que me sucedía, no tenía ánimo de responderle y
sabía que si en ese momento le respondía terminaría peleándome con él, por eso
me limite a actuar, solo le dije que me sentía cansado, este me abrazó y yo me
deje abrazar sin responderle el abrazo, no, no tenía ganas, escuché unos pasos
y acompañado de ellas unas voces entre ellas una que reconocí, era. Kyuhyun y lo más seguro es que estuviera con
Sungmin, los pasos cada vez eran más cercanos sin previo aviso tomó de la
cintura de Ryeowook y lo besó, con todo ese arrebató e impulso que sentía,
luego de un rato los pasos se detuvieron y minutos después una voz chillona
grita el nombre de Ryeowook y mío, no le
tomo importancia solo seguía besando al pequeño y acercándolo más a mí, hasta que el mismo Ryeowook separó el beso,
se notaba lo sonrojado y apenado que estaba , dirigí mi mirada a Kyuhyun y noté
que me miraba con enojo, se notaba ofendido, un sentimiento dentro de mi
esperaba esa reacción... Nunca creí que después de eso todo se volvería más
complicado.
Desde ese entonces, todo se volví
insoportable, ahora competíamos por ver quien besaba mejor a su pareja, con el
único propósito de sacarle celos al otro, claro que no nos dimos cuenta que lo
hacíamos inconsciente pero muy intencionalmente, y de eso se basaba ahora
nuestra relación, en ver quien caía primero, en ver quien se rendía primero,
ambos tercos no nos dábamos cuenta del daño que hacíamos, no nos dábamos cuenta
en lo que nos convertíamos; en una de nuestras tantas reuniones con los demás,
a esas que a veces hacemos para librarnos de la tensión de ser Idol, en una de
esas… No recuerdo como pero me encontraba contigo a solas, no había nadie
alrededor, solo estábamos los dos, hablábamos como viejos amigos, era cómodo
conversar de esa manera, pero esa noche toda cambió, para ambos… Te observaba,
tu hermoso rostro, no podía apartar mi vista, simplemente me deslumbrabas,
estaba hipnotizado ante ti, tus labios se movían, no sabía que decías, y no me
importaba, era increíble sentirme estremecido, ver como el llevabas el vaso a
tu boca, y que el vino tocará tus labios, llegué a pensar que lo hacías para
provocarme, me sentía perdido, asfixiado ante tu mirada, era demasiado, para
mí, dejé a un lado el vaso, y te mire con el propósito de que también hicieras
lo mismo, cosa que hiciste pues poco a poco acortaba la distancia que nos
separaba, noté que retrocedías a cada paso que daba, hasta que dejaste de
hacerlo, pero no porque querías enfrentarme y que dejará de mirarte tan
intimidadoramente sino que chocaste con la pared, ahora te tenía acorralado,
buscaba en tu miraba un signo de aprobación o algo que me dijera que siga, pues
por dentro me carcomían las ganas de capturar esos labios carnosos, algo me
decía que tenías miedo, pero miedo a ti mismo, de seguro que te dejarás llevar
por lo que sentías, pero eso solo me impulsaba a hacerlo, con lentitud, me fui
acercando a tu rostro, iba despacio pues si no querías que lo hiciera te daba
la oportunidad de rechazarme e irte de ahí… Pero como predije no lo hiciste,
sino que seguías ahí, lo sabía en tus ojos, me quería y yo a ti, aunque no está
cien por ciento seguro, quería oírlo de tus propios labios, “Kyuhyun, yo no
haré nada que no quieres” le dije a escasos centímetros de sus labios, puede
que si quieras que te besará pero me sentiría mal si solo eso quisieras de mí,
no obtuve respuesta tuya, eso me dio a entender que lo que estaba intentando
hacer era un error, me alejé pues no quería verte, sentía que todo está
telaraña la había tejido yo mismo algo que creía era de ambos, me sentía un
idiota, me disponía a dejar ese lugar pero “Hyung” me dijiste, tu voz me erizó
el cuerpo, dejé de moverme, solo te observaba ¿Qué era lo que quería de mí?,
sin aviso alguno, terminó estampando sus labios contra los míos, se aferraba a
mí, teniendo la intención de no dejarme…
Un beso, uno tan deseado por ambos, uno
que desde que dejamos de hacerlo era anhelado con fuerzas, te abrasé, con la
misma intención no querer soltarte, nos besábamos con toda esa intensidad que
teníamos retenida, me dejaste apoderarme de tu boca, me dejaste con solo un
beso que no era el único que sufrí con la tormenta de sentimientos encontrados
que me abrumaban ‘¿Cómo pude vivir sin tu sabor?’ pensaba pues ahora que te volvía
aprobar me di cuenta lo dulce, delicioso y obsesivo que eras para mí, ahora me
sentía condenadamente feliz, tenía lo que quería y que antes no conseguía
tener, es por eso que anteriormente andaba enojado, por lo que fuese terminaba
mandando al demonio lo que fuese y a quien fuese, y también con esa actitud
buscaba en Ryeowook lo que tu tenías, esperanzado en encontrarlo pero siempre
fallando y errando de nuevo; ahora que estabas a mi lado me inundaba un
sentimiento de gozo, te acercaba más a mí… muy, pero muy pegado de mi quería
que estuvieses, así poder saber lo que sientes, lo que te asusta, lo que te
alegra, quería conocerte, saber porque te comportas así que causa tus desdichas
y alegrías, aprender de las debilidades y fortalezas de Cho Kyuhyun, pero sobre
todo saber si me amas tanto como lo hago yo.
Con fuerzas sobrehumanas me separé de
ti, apreciando un leve sonrojo en ambas mejillas tuyas, aún tenía que comprobar
algo, algo que era necesario para mí, sin eso no iba a estar tranquilo,
“Kyuhyun… ¿Me amas?” dije siendo directo, mi felicidad colgaba de un hilo, si
me decías que si iba a ser el hombre más feliz del mundo, pero si era lo
contrario me destrozaría en un segundo, mi pregunta obviamente te sorprendió
pues lo veía en tu mirar, intuía que buscabas las palabras adecuadas para…
¿Para qué?, tenía dos posibilidades: la primera era ser rechazado y la otra era
ser aceptado, tu indecisión me frustraba, hasta que por fin hablaste “No sé si sentirlo
es lo correcto –refiriéndose a la enredada situación de ambos-… Solo sé que no
puedo estar lejos de ti” sonreí, y te abrasé para mí eso era suficiente, sé que
tenías miedo igual yo, pero están a mi lado no volverás a tenerlo, nuca más…
Siempre estaré para ti, cuidándote, amándote, porque para mí solo puedes ser
tú… Solo tú
Continuará~
Continuará~