Créditos a Stormy Glenn
Capítulo
IV
Jong Woon no le dio tiempo a Kyu Hyun de
responder antes de que bajara la cabeza y cubriera la boca de Kyu Hyun con la
suya, él pudo sentir el shock de Kyu Hyun en la repentina tensión de su cuerpo.
Pero entonces se derritió contra Jong Woon, gimiendo mientras abría la boca a
la exploración de Jong Woon.
La calma de Jong Woon fue destrozada por el
hambre que brotaba de su interior mientras besaba la boca de Kyu Hyun. Deslizó
sus manos por los brazos de Kyu Hyun entonces agarró sus caderas, jalándolo más
cerca. Acarició la espalda de Kyu Hyun.
El duro eje presionándose contra el suyo le
decía a Jong Woon que el deseo de Kyu Hyun era como el suyo. No pudo evitar
estremecerse ante las posibilidades. No deseaba que su Rajaaka pudiera tener
una pesadilla de proporciones épicas.
Kyu Hyun gimió, sus manos se tensaban en la
camisa de Jong Woon. Jong Woon sintió un bajo gruñido construirse en su pecho.
Antes de que él pudiera evitarlo, él lamía el camino hacia el pulso en el
cuello de Kyu Hyun y hundió sus dientes.
KyuHyun se arqueó hacia Jong Woon. La
combinación del duro cuerpo de Kyu Hyun contra el suyo y el dulce sabor de su
caliente sangre explotando en su lengua creaban una combinación embriagadora. Y
saber que era su Rajaaka al que sostenía en sus brazos solo aumentó el deseo
que recorría sus venas.
Usando su fuerza superior, Jong Woon levantó a
Kyu Hyun en sus brazos y lo llevó hacia la cama. Él lo dejó en el colchón,
cubriendo el cuerpo de Kyu Hyun con el suyo.
Jong Woon sacó sus dientes y lamió la marca de
la mordida cerrándola antes de levantar la cabeza y mirar los ojos chocolate
oscuro de Kyu Hyun. Sonrió abrumado al saber que el hombre que sostenía en sus
brazos era su Rajaaka…el único que había buscado todos esos años.
—Quiero hacerte el amor, Rajaaka —dijo Jong Woon,
suavemente.
Kyu Hyun inhaló, sus ojos más abiertos. —K-Kyu
Hyun.
Jong Woon sonrió y acarició de nuevo un lado de
la cara de Kyu Hyun. No podía creer lo suave que se sentía la piel del hombre.
Lo maravilloso que se sentía solo tocándolo. No podía esperar para sentir el
desnudo cuerpo de Kyu Hyun presionado contra el suyo. La sensación sería como
envolverse en cálida seda.
—Sé quién eres, Rajaaka. —Jong Woon vio
maravillado los profundos ojos cafés de Kyu Hyun y sonrió. ¿De qué color serían
esos ojos cuando el hombre estuviera a mitad de su orgasmo? —Sigo queriendo
hacerte el amor.
—Yo, yo ni siquiera te conozco.
Jong Woon podía ver la confusión en la cara de
Kyu Hyun, la incertidumbre. Él también podía ver el deseo en él. Jong Woon
llevó su índice a su boca y lo punzó con uno de sus colmillos.
—Tú me conoces —dijo Jong Woon mientras frotaba
su dedo ensangrentado sobre los labios de Kyu Hyun. —Me conoces como nadie en
el mundo.
Un bajo gruñido salió de la garganta de Jong
Woon cuando Kyu Hyun sacó su lengua y lamió la sangre en sus labios. Él frotó
su dedo sobre la lengua de Kyu Hyun, entonces lo deslizó al interior de la boca
de Kyu Hyun.
Jong Woon inhaló profundamente. Su pene creció
dolorosamente duro cuando los labios de Kyu Hyun se cerraban alrededor de su
dedo y el hombre comenzó a chuparlo. Sentía en su pene, cada chupada de la boca
de Kyu Hyun en su dedo.
Jong Woon repentinamente supo que su Rajaaka iba
a ser un gran problema para él. Él parecía ser muy oral. Jong Woon no tenía
duda de que Kyu Hyun podía lograr que se corriera solo con chupar su dedo. Él
probablemente se desmayaría de éxtasis si Kyu Hyun chupaba su pene.
Cuando los ojos café de Kyu Hyun lo vieron, Jong
Woon sabía que estaba perdido. Él le arrancó la ropa a Kyu Hyun. Necesitaba
sentir el cuerpo del hombre entre sus manos. Necesitaba sentir su cuerpo
presionándose contra el de Kyu Hyun. Él lo necesitaba.
Los labios de Jong Woon siguieron a sus manos.
Él besó cada centímetro de piel desnuda que ponía al descubierto hasta que Kyu
Hyun se retorcía bajo él, pequeños jadeos y gemidos salían de sus exuberantes
labios. Y Kyu Hyun tenía los labios más llenos que Jong Woon hubiera visto.
—Jong-jong Woon
—Kyu Hyun gimió.
—Petjya, mi dulce —Jong Woon corrigió. —Quiero
oírte llamarme Petjya.
—¿Petjya? —Kyu Hyun frunció el ceño. —Pensé que
tu nombre era Jong Woon.
—Así es. Petjya es, um.... —Jong Woon frunció el
ceño tratando de traducir de la mejor manera la palabra del antiguo lenguaje
del vampiro de manera que Kyu hyun entendiera. —Es como amante o pareja. Es la
manera apropiada de dirigirte a alguien con quien compartes intimidad.
—¿Vamos a tener intimidad?
Jong Woon recorrió el casi desnudo cuerpo de Kyu
Hyun y luego le dio una feroz sonrisa. —Ese es el plan. —Se inclinó y tomó uno
de los rosados pezones en su boca.
Kyu Hyun gritó y se arqueó hacia él. Ah, un dulce punto, Jong Woon pensó. Uno
que planeaba explotar totalmente.
Movió su boca hacia el pecho de Kyu Hyun, hacia
el otro pezón, lo encontró ya tenso. Él gruñó cuando chupó y lamió el duro
pequeño botón marcando a Kyu Hyun accidentalmente con sus colmillos. Caliente y
dulce sangre llenó su boca. Jong Woon chupó duro, quería más para satisfacerse
de ese sabor.
—Jong…Jong…Petjya, ¡por favor! —Kyu Hyun gimió.
El sonido de su Rajaaka rogando por su
liberación elevó el pico de excitación de Jong Woon. Rehusándose a liberar el
pezón en su boca, Jong Woon arrancó el resto de la ropa de Kyu Hyun.
Él se desnudó, lamentando tener que soltar el
pezón para quitarse la camiseta sobre su cabeza, pero la sensación del cuerpo
desnudo de Kyu Hyun presionándose contra el suyo valía la pena. Jong Woon se
inclinó sobre Kyu Hyun, lo tomó de las caderas y lo jaló hasta que sus penes se
rosaban juntos.
Las piernas de Kyu Hyun lo rodearon,
envolviéndose naturalmente alrededor de su cintura como si ellos hubieran hecho
esto cientos de veces. Jong Woon disfrutaba la manera en que sus bronceadas manos
se veían contra la pálida piel de Kyu Hyun, el contraste entre ambos era
asombrosamente hechizante.
—Voy a amarte ahora, Rajaaka —dijo Jong woon. El
asombro en los grandes ojos de Kyu Hyun se convirtió en alegría. Él acarició
con su mano el costado de Kyu Hyun hacia abajo, comiéndose con la mirada cada
centímetro de la desnuda piel de kyu Hyun. —Voy a reclamarte y marcarte como
mío.
Sin duda, Kyu Hyun no tenía ni idea de cuan
ciertas en realidad eran esas palabras. Él probablemente pensaba que Jong Won
quería decir que iba a joderlo y reclamarlo sexualmente, pero que lo que
sucedería entre ellos no significaría nada más.
Mientras que la sangre intercambiada entre ellos
iniciaba la conexión, su primer interludio sexual podía cimentar los lazos
entre ellos. El intercambio de sangre y semen crearía un lazo inquebrantable.
Y eso era exactamente como jong Woon intentaba
que las cosas fueran. Ahora que él había encontrado a su Rajaaka, él no pensaba
renunciar a él. Muy pocos de su tipo eran tan afortunados de encontrar a su
pareja enlazada, quería decir el único, el destinado para ellos.
Jong Woon se inclinó sobre Kyu Hyun y reclamó
sus labios de nuevo. Estaba ligeramente sorprendido de cuan anhelante Kyu Hyun se
rendía ante sus besos. Jong Woon envolvió su mano alrededor de un lado de la
cabeza de Kyu Hyun, anclando al hombre en su lugar. Acaricio con la otra mano
suavemente un costado de la cadera de Kyu Hyun.
Kyu Hyun respondía tan bien al toque de Jong
Woon, gimiendo y arqueándose hacia él. Jong Woon se estremeció ligeramente,
abrumado por la sensación del cuerpo de Kyu Hyun presionándose contra el suyo y
el conocimiento de que iba a reclamar a su Rajaaka.
Su lengua lamía intencionalmente el labio
superior de Kyu Hyun entonces exploró su interior. Sintió el cuerpo de Kyu Hyun
moviéndose ligeramente más cerca, como si buscara más contacto. Agarrando con
fuerza el cabello de Kyu Hyun, Jong Woon besó y lamió los carnosos labios de
Kyu Hyun, devorándolos. Él entraría al cálido cuerpo de Kyu Hyun si pudiera.
Aún así, Jong Woon sabía que si no metía su pene
dentro de ese hombre pronto podría desmayarse. Su sangre latía tan fuerte que
ya se sentía mareado. Su piel hormigueaba cada vez que rosaba la de Kyu Hyun.
Jong Woon siseó y se sobresaltó cuando Kyu Hyun
mordió su labio. La pequeña mordida no rompió la piel, pero Jong Woon casi
deseaba que lo hubiera hecho. La ardiente mirada de deseo en los ojos de Kyu
Hyun quemaba a Jong Woon, aumentando un grado su ya alta necesidad.
Él tomó el lubricante del cajón de la mesita de
noche, y vertió algo sobre sus dedos. Dejando la botella en la cama, Jong Woon
le sonrió a Kyu Hyun. —¿Cómo quieres esto? Rajaaka —le preguntó—¿sobre tu
espalda, o sobre tus manos y rodillas?
—Yo…Yo… Yo no sé. —Kyu Hyun se ruborizó, era tan
hermoso cuando estaba nervioso.
Jong Woon decidió hacer las cosas más fáciles
para su hombre. Rozó con sus dedos el arrugado agujero de Kyu Hyun. El total estremecimiento
del cuerpo ante su ligera caricia llenó de alegría a Jong Woon.
Presionó los dedos, insertando uno dentro del
apretado agujero de Kyu Hyun. La deliciosa sensación que Jong Woon sintió
cuando el cuerpo de Kyu Hyun lo chupó al interior no tenía límites. Su Rajaaka
fue hecho para él, lo deseaba ardientemente. Jong Woon no podía esperar a
sentir el firme cuerpo de Kyu Hyun alrededor de su pene.
Empujó otro dedo, abriéndolo en tijeras una y
otra vez, leyendo el cuerpo de Kyu Hyun. Jong Woon moriría antes de permitir
que algo le sucediera a su Rajaaka. Ese era su deber ahora, proteger al hombre
de daños, incluso causados por su propia mano.
Kyu Hyun cayó de espaldas cuando Jong Woon
agregó un tercer dedo. Todo su cuerpo se movía, sus piernas abiertas
ampliamente, incrementaban su deseo. Se ve perfecto. Y es todo mío.
—No…no puedo… —Kyu Hyun gimió, su cabeza
moviéndose sobre la almohada.
Jong Woon sacó sus dedos del cuerpo de Kyu Hyun
y rápidamente lubricó su pene. Tomó las piernas de Kyu Hyun y las jaló hacia su
pecho, dejando el estirado agujero del hombre ante su hambrienta mirada.
Deslizándose hacia adelante, Jong Woon tomó la
cabeza de su pene y la empujó contra la pequeña y arrugada entrada. Sus manos
se tensaron alrededor de las piernas de Kyu Hyun mientras lentamente se
empujaba a su interior. La vista de su pene siendo tragado por el pálido cuerpo
de Kyu Hyun era asombrosa.
Jong Woon se empujó enterrando todo el pene. Kyu
Hyun estaba inmóvil. Jong Woon estaba inmóvil. Jong Woon levantó la vista y se
encontró con los ojos café fijos en él. Kyu Hyun parecía estar sosteniendo el
aliento, como si esperara algo. Lo hacía, solo no sabía qué.
—Mi Rajaaka —Jong Woon murmuró. —Te reclamo
ahora.
Jong Woon empezó a empujarse, su cuerpo se movía
rápidamente dentro y fuera del apretado agujero de Kyu Hyun. Él no podía creer
cuan correcto se sentía, cuan maravilloso era el sedoso calor que lo aferraba.
Jong Woon sabía que no iba a tardar en correrse. Él nunca sería capaz de
resistirse a algo que se sentía tan bueno.
Entre más rápido se empujaba, mas Jong Woon
podía sentir la conexión formándose entre ellos. Solo un poco más y el lazo
estaría totalmente formado, nunca sería cortado. El pulso de Jong Woon se aceleró
con el simple pensamiento.
Una vez que el lazo entre ellos se formara, él
nunca estaría solo de nuevo. Tendría una conexión con alguien más, física y
mental por el resto de su vida, alguien
hecho para él.
Abrumadoras sensaciones recorrían su cuerpo,
Jong Woon se inclinó sobre Kyu Hyun, viendo fijamente sus ojos. Él quería ver
la cara de su Rajaaka cuando él dijera las palabras de la unión.
—Me comprometo a darte mi amor y fidelidad. Te
ofrezco mi vida y mi sangre. Yo seré tu noche y tú serás mi día. Estaré contigo
por siempre, mi amor, mi Rajaaka. Me comprometo a seguir estos votos toda la
eternidad. Para que en este mundo podamos ser una sola alma.
Kyu Hyun parpadeó. Su boca abierta. Jong Woon se
apartó hasta que solo la cabeza de su pene estaba en el interior del cuerpo de
Kyu Hyun entonces se empujó de nuevo adentro con todo el deseo que sentía
recorriéndolo.
Kyu Hyun gritó, su cabeza empujándose en la
almohada. Su cuerpo arqueándose hacia Jong Woon y el escaso espacio entre ellos
fue llenado con la caliente semilla. Las manos de Kyu Hyun desesperadamente se
aferraban a los hombros de Jong Woon.
Jong Woon giro la cabeza y hundió sus colmillos
en la suave piel del cuello de Kyu Hyun. Gemía mientras el dulce sabor de la
sangre del hombre llenaba su boca. Un empujón más fuerte y Jong Woon hizo erupción,
llenando el cuerpo de Kyu Hyun con su liberación.
La niebla que rodeaba a Jong Woon se llenó de
color—rojo, azul, verde y rosa. Todos los colores del arcoíris brillaron frente
a él, hasta que de repente la neblina se volvió de un blanco tan puro que casi
cegaba a Jong Woon.
Él gritó cuando sintió un dolor clavándose en su
cabeza. Un poco después desapareció y él parpadeó rápidamente. Cuando la niebla
comenzó a aclararse, Nikolas sentía algo más en su cabeza, la presencia de un
suave murmullo. Era algo que nunca había sentido antes.
Nikolas sacó sus dientes del cuello de Jon y
levantó la cabeza y vio a su pareja enlazada, su Rajaaka. La cara de Jon se
veía serena, y una suave sonrisa cruzó los labios, sus parpados se movían como
si él estuviera apenas consciente.
Mi Rajaaka, Nikolas murmuró suavemente, usando
la telepática conexión que se formaba entre ellos mientras acariciaba
suavemente con sus dedos un lado de la cara de Jon. Su corazón latía con
alegría y un tinte de asombro, por quien sostenía entre sus brazos.
Los parpados de Jon se movieron hasta que abrió
los ojos para ver a Jong Woon con esos
ojos que ya no eran chocolate oscuro, eran más bien dorados. Jong woon nunca
había reclamado a alguien antes, así que no sabía si el cambio de color era el
resultado del lazo, pero él sospechaba que así era.
—¿Cómo estás? —le murmuró.
Kyu Hyun se ruborizo y alejó su mirada.
Jong Woon tomó el mentón del hombre y movió su
cara hacia él de nuevo. —¿Cómo te sientes? Rajaaka. ¿Te duele algo?
Kyu Hyun negó con la cabeza y evitó la mirada de
Jong Woon. —Me siento un poco mareado y me duele la cabeza, pero estoy bien.
Continuará~