Último capítulo. Créditos a Stormy G. Disfrútenlo~
Capitulo
VIII
—Hay algunas cosas que tienes que aprender
acerca de ser el Rajaaka de alguien de mi tipo y sin duda puedo enseñarte todo
lo que tengas que saber. Ser mi Rajaaka puede no ser fácil. Soy un hombre muy
poderoso en mi mundo…um…como un príncipe en tu mundo humano.
—¿Eres de la realeza? —Kyu Hyun preguntó, viendo
horrorizado a Jong Woon.
—No, no. —Jong Woon se rió. Él podía ver la
preocupación en la cara de Kyu Hyun. Él parecía estar más preocupado ahora que
cuando descubrió que era un vampiro. —En nuestra raza no hay realeza como tú la
conoces. Nosotros tenemos tribus de vampiros distribuidas por todo el mundo.
Cada tribu tiene su territorio. Ningún vampiro puede entrar sin permiso.
—¿Y si lo hacen?
—Ellos se enfrentan con una ejecución.
—¿En serio? —Kyu Hyun gimió. —¿Qué si fue por
accidente?
—Ellos tienen el derecho de presentar un caso,
pedir refugio o clemencia, pero ellos aún así pueden enfrentar la ejecución. Si
otro vampiro entra en el territorio de una tribu, él o ella debe reportarse
inmediatamente a nuestra seguridad. Fallar en hacerlo puede significar la
muerte.
—Eso es excesivo, ¿no te parece?
—Para nada, Rajaaka. Hay muchos vampiros
renegados en el mundo, esos que se niegan a someterse a las reglas establecidas
por nuestro consejo, sobre mantenernos ocultos de la vista de los humanos, para
mantener a nuestra especie a salvo y mantener a los humanos a salvo de nosotros.
A muchos de esos renegados no les importa si los humanos son lastimados o
asesinados.
—¿Pueden hacerlo?
Jong Woon pasó su mano a través del cabello de
Kyu Hyun. Se oía molesto y un poco preocupado. Pero Kyu Hyun necesitaba saber
todas esas cosas acerca de la vida en el mundo de Jong Woon. Él solo quería que
fuera un poco más fácil para él esta vez.
—Nuestro consejo tiene reglas estrictas sobre
cómo tratar a los humanos. ¿Por qué crees que opero esta compañía? Uno de
nuestros departamentos de investigación desarrolló un sustituto de la sangre
hace varios años. Nosotros somos el mayor proveedor de esta sangre a los
vampiros del mundo. Eso evita que bebamos de los humanos, lo que está
prohibido, excepto en circunstancias excepcionales.
—Pero... —Kyu Hyun se estremeció un poco. —Tú
bebes sangre de mí.
—Tú eres mi Rajaaka, Kyu Hyun. Eso te hace
especial. Solo yo puedo beber de ti y nunca podría dañarte. Yo tomo tu sangre
para sostener mi vida y para consolidar mi vínculo contigo.
—Entonces no tendrás problemas por beber de mí,
¿verdad?
—No, Rajaaka, no tendré problemas por beber tu
sangre.
Kyu Hyun suspiró de alivio haciendo que el pene
de Jong Woon se endureciera. Él solo podía suponer que Kyu Hyun se sentía
aliviado porque Jong Woon podía seguir bebiendo de él. Jong Woon apenas podía
controlarse con ese pensamiento. Agarró el brazo de su silla con una mano y
enterró sus garras ahí.
—¿Te gusta cuando tomo tu sangre? Rajaaka —Jong
Woon gruñó.
Kyu Hyun se ruborizó y rápidamente escondió su cara
en el cuello de Jong Woon. Jong Woon cedió a la sed de sangre que recorría su
cuerpo. Levantó al hombre y lo acomodó a horcajadas en su regazo, de frente a
él.
Jong Woon tomó el mentón de Kyu Hyun e inclinó
su cabeza hacia atrás. Recorrió con su lengua el cuello de Kyu Hyun y el hombre
en sus brazos se estremeció. Jong Woon gruñó y raspó con sus colmillos el mismo
punto. Las manos de Kyu Hyun se aferraron en sus hombros.
El hilo que mantenía el control de Jong Woon en
su lugar se rompió. Jong Woon bajó sus manos hacia el trasero de Kyu Hyun y
agarró el fino material de sus pantalones. Con un fuerte estirón, Jong Woon
rasgó los pantalones de Kyu Hyun por la costura. Kyu Hyun se puso de pie,
permitiéndole a Jong Woon retirar los arruinados pantalones.
Pero Jong Woon no había terminado. Quería ver
todo de él, sentir cada centímetro de la piel desnuda de Kyu Hyun presionándose
contra él. Él retiró el resto de la ropa de Kyu Hyun hasta que el hombre estuvo
totalmente desnudo frente a él. Jong Woon jadeaba mientras trataba de inhalar.
—Maldición, eres hermoso.
—Y todo tuyo —dijo mientras dejaba sus brazos a
los lados. Cuando él empezó a girar en un pequeño círculo, Jong Woon lo agarró
y lo empujó contra el escritorio inclinando al hombre por su cintura.
Abrió el cajón y sacó una botella grande de
lubricante, él se había asegurado de equipar el cuarto. La destapó y vertió una
cantidad entre sus dedos.
Kyu Hyun con impaciencia separó las piernas,
aceptando los dedos de Jong Woon dentro de su culo. El corazón de Jong Woon se
llenaba a rebosar con los pequeños gemidos de su Rajaaka cuando él empezó a
estirarlo.
Era asombroso, cada vez que él hacía el amor con
Kyu Hyun el cuerpo del hombre lo aceptaba. Kyu Hyun parecía aceptar cualquier
cosa que Jong Woon le diera, su pene, sus colmillos, su vida.
Jong Woon solo tenía dos dedos dentro del cuerpo
de Kyu Hyun pero no podía seguir fuera del hombre por más tiempo. Él sacó los
dedos del culo de Kyu Hyun y los reemplazó por su pene.
Fue lentamente, empujándose un poco a la vez,
sabiendo que el hombre no estaba totalmente estirado. Pero tenía que estar en
el interior de Kyu Hyun. Podría morir si no sentía el sedoso calor del hombre
sosteniéndolo.
Kyu Hyun no protestó. Solo abrió más las piernas
y se empujó contra Jong Woon sintiendo sus bolas rosar contra el cuerpo de Jong
Woon. Él hizo una pausa durante un momento saboreando la sensación de estar en
el interior de su Rajaaka, entonces empezó a empujarse lentamente dentro del
culo de Kyu Hyun.
—Rajaaka, Kyu Hyun. —Jong Woon gruñó. —Amo como
tu cuerpo me acepta, me necesita.
—Te necesito siempre, Petjya.
Jong Woon gritó. Las palabras de Kyu Hyun
resonaban en su mente, derrumbando las gruesas paredes que Jong Woon había
creado alrededor de su corazón siglos antes. Todo con su Rajaaka era correcto.
—Petjya, espera. —Jong Woon se detuvo. —Quiero
girarme.
Jong Woon se salió de Kyu Hyun y lo giró sobre
su espalda. Él no perdió tiempo en tomar las piernas de Kyu Hyun y separarlas,
entonces empujó su duro y doloroso pene de nuevo dentro de él.
—¿Lo quieres de esta forma? ¿Rajaaka?
Kyu hyun negó con su cabeza y le hizo señas con
el dedo para que se acercara. Jong Woon confundido pero deseoso de darle a Kyu
Hyun cualquier cosa que quisiera, se inclinó sobre el cuerpo de Kyu Hyun.
—Quiero esos colmillos.
Jong Woon gruñó y se estremeció. Estaba seguro
que él era el compañero más perfecto para la pareja enlazada más perfecta sobre
la faz del planeta. Él se acercó a Kyu Hyun y abrió la boca, la lengua de Kyu
Hyun recorría sus colmillos.
Se empujó dentro del culo de Kyu Hyun con el primer
barrido de la lengua de Kyu Hyun sobre sus colmillos. La doble sensación era suficiente
para hacer que Jong Woon se preguntara a dónde se había ido su resistencia. Él
empujó el cuerpo de Kyu Hyun más cerca del borde del escritorio y comenzó el
asalto, golpeando fuertemente el culo del hombre.
—Más duro, Petjya, jode mi culo más duro —Kyu
Hyun demandó entre lamidas.
Jong Woon pensó que podría desmayarse mientras
la lengua de Kyu Hyun barría sus colmillos de nuevo. Toda la sangre en su
cuerpo parecía apresurarse a aumentar su pene. Él se sintió mareado. Se aferró
a las caderas de Kyu Hyun y comenzó a empujar más duro y rápido.
Kyu Hyun veía a Jong Woon. Sus dorados ojos brillaban.
Hipnotizaban a Jong Woon de una manera
que nunca había experimentado antes. Él no podía alejar su mirada. Era como si
viera directamente el sol, o al menos como Jong Woon se imaginaba que debería
verse, dado que nunca lo había visto en la vida real.
—Rajaaka —Jong Woon murmuró maravillado.
—Toma de mi sangre, Petjya.
El corazón de Jong Woon retumbó. Lágrimas de
alegría de su palpitante corazón llegaron a sus ojos ante el regalo de Kyu Hyun.
Su necesidad del orgasmo quedó olvidada al ver los dorados ojos de Kyu Hyun y
acarició su cara.
—Mi Rajaaka, mi hermoso Rajaaka —murmuró. —Me
comprometo a darte mi amor y fidelidad. Te ofrezco mi vida y mi sangre. Yo seré
tu noche y tú serás mi día. Estaré contigo por siempre, mi amor, mi Rajaaka. Me
comprometo a seguir estos votos toda la eternidad. Para que en este mundo
podamos ser una sola alma.
—¡Sí! —Kyu Hyun exclamó mientras arqueaba su
espalda. —¡Petjya!
Jong Woon hundió sus colmillos en el cuello de
Kyu Hyun y chupó la dulce esencia del hombre con su boca. Su cuerpo se sentía
vivo vibrante con la sangre de Kyu Hyun que le daba vida y que éste le
entregaba voluntariamente.
Jong Woon empezó a mover sus caderas más rápido,
empujando su pene dentro del cuerpo de Kyu Hyun con tanta fuerza que movía el escritorio.
Él estaba determinado a darle a Kyu Hyun justo lo que Kyu Hyun le había dado.
Jong Woon tomó el pene de Kyu Hyun y comenzó a
jalar el eje con el mismo ritmo de sus empujones. Los jadeos en su oído, el
agarre de las manos en sus hombros, y las piernas rodeando a Jong Woon, todo
junto trabajaba para llevarlos a la locura de la lujuria.
Jong Woon pudo oír los pequeños gemidos de Kyu
Hyun de protesta cuando él retiró sus colmillos del cuello de Kyu Hyun y lamió
las pequeñas heridas limpiándolas. Sabía que tomar la sangre del hombre era una
experiencia placentera para Kyu Hyun. Pero, solo esta vez, él necesitaba algo
diferente.
Jong Woon mordió su muñeca y entonces llevó la
sangrante herida hacia Kyu Hyun. —Por favor, Rajaaka, toma de mí como yo tomé
de ti.
Kyu Hyun lo miró fijamente durante un momento
entonces cerró sus labios sobre la marca de la mordida. Al principio, Jong Woon
no sentía nada, pero entonces la punta de la lengua rozó su piel. Kyu Hyun
gruñó, sus ojos se cerraron y empezó a chupar.
—¡Kyu Hyun! —Jong Woon rugió al sentir la misma
succión en su pene. El cuerpo de Kyu Hyun lo tomaba fuerte, masajeando su pene
con el sedoso calor enviando a Jong Woon justo al borde.
Jong Woon apretó un poco más fuerte el pene de
Kyu Hyun. Usando su velocidad de vampiro jaló el grueso eje más y más rápido.
En segundos, Kyu Hyun lanzó la cabeza hacia atrás y se arqueó hacia Jong Woon,
caliente líquido llenó el espacio entre ellos.
Jong Woon se aferró a un puñado de cabello de
Kyu Hyun y tomó sus labios mientras el orgasmo lo recorría y llenaba al hombre
con su esencia. Él pudo saborear su sangre en los labios de Kyu Hyun, con un
tinte del sabor único de Kyu Hyun.
Jong Woon siguió empujándose incapaz de
renunciar a la exquisita sensación del cuerpo de su pareja enlazada. Sus
caderas se movían más y más lentamente en la medida que su orgasmo terminaba,
pero Jong Woon aún no podía dejar el cuerpo de Kyu Hyun. Él no quería dejar
nunca el cuerpo de Kyu Hyun.
Jong Woon finalmente dejó de moverse e inclinó
la cabeza para ver a su pareja enlazada. La piel de Kyu Hyun resplandecía con
vida. Su sonrisa era serena. Como si estuviera exactamente donde quería estar.
Jong Woon esperaba eso.
Jong Woon acarició un lado de la cara de Kyu
Hyun, hasta que el hombre abrió los dorados ojos y lo miró. Jong Woon le sonrió
a Kyu Hyun. Se maravillaba con los sentimientos que recorrían su cuerpo.
Sentimientos que nunca había sentido antes.
—Creo que estoy enamorado de ti —Kyu Hyun
murmuró.
—¿Crees? —Jong Woon se rió.
La sonrisa de Kyu Hyun envió un delicioso
estremecimiento de placer a través de Jong Woon.
—Bueno, aún no he visto cómo eres como jefe.
Podría decidir que trabajar para ti no vale la pena. Podrías ser malhumorado,
desorganizado y un verdadero monstruo para el trabajo.
—¿Y si lo soy?
—Entonces supongo que seré solo tu Rajaaka en
lugar de tu asistente personal.
—Un destino mucho peor, estoy seguro.
—Oh, no sé. Creo que tengo bastante influencia
con el gran jefe para mantenerte en línea.
—¿El gran jefe? —Jong Woon preguntó confundido.
—Creí que yo era el gran jefe.
—Kim Jong Woon puede ser el gran jefe en la
oficina pero mi Petjya rige en todo lo demás. —Jong Woon se estremeció cuando
la mano de Kyu Hyun lo acarició desde un lado de su cara, bajó por el cuello, y
el pecho y la cadera. —Mi Petjya gobierna en mi corazón, en mi mente y en mi
alma.
El pecho de Jong Woon dolía mientras su corazón
parecía hincharse. Bajó la cabeza y la apoyó contra Kyu Hyun. —No creo que
pueda sobrevivir sin ti, pequeño. —murmuró suavemente. —Ni siquiera quiero
intentarlo. Te has convertido en el centro de mi mundo.
Fin.
Espero les haya agradado.