jueves, agosto 08, 2013

No es Kyuhyun [+18]



[Incluí un género nuevo, pero no lo diré porque quiero que sea sorpresa; incluye lemon sé que lo leerán perversotas]

—Es un asunto importante –Casi parecía una súplica-
¿Qué sucede?
Es muy delicado como para decirlo por teléfono… Solo ven rápido ¿Quieres?
En cuanto resuelva algunos asuntos en la empresa iré, bueno me tengo que ir… Cuídate, te amo
—Yo también –Se ruborizo, era increíble como estando lejos de él podía provocar esas reacciones en él-

Colgó el teléfono, dio un gran suspiro mientras se dejaba caer al sillón más cercano de la sala, bueno por lo menos estaba menos nervioso que al principio pero aun así saber aquello le inquietaba demasiado.

¿Por qué justamente él? ¿Por qué ahora? Hubiera preferido esperar un poco más… Tal vez dentro de 5 o 6 años más, pero ¿Justo ahora? Cuando su vida de casado iba tan bien, son felices siendo ellos dos, pero ¿uno más?...

No, aun no podía asimilar lo dicho por aquel doctor, su condición no podía ser eso, hubiera preferido que el doctor que le atendió tenga antecedentes de demencia así por lo menos justificar que estuvo en un error, pero no el desgraciado teniendo sesenta años seguía bien lucido, por algo no es el doctor de la familia Kim ¿no?

Se preguntaba si lo haría bien, ciertamente no sabía cómo cuidar de sí mismo como para asumir una responsabilidad mayor, es más el que cuida de él siempre ha sido Jongwoon, y no ha tenido necesidad de hacerlo él mismo.

Tantos pensamientos rondando su inteligente cerebro lo mareaban, hasta juraría haber visto frente suyo a unos unicornios ¿Eso es normal? No, ciertamente no lo es, y podría ser por la preocupación que sentía o por qué se estaba volviendo loco, bueno prefería ser loco a lo otro, pero eso era algo que no podía permitirse, el Gran Kim Kyuhyun… aún no se acostumbraba a tener otro apellido, bueno la esencia del Gran Cho Kyuhyun es tan genial como para ser tomado por loco, demente o psicópata.

Los minutos pasaban y aún seguía en la misma posición, y a decir verdad nunca antes en su vida lo hubiera dicho, pero “este sillón es tan cómodo” ahora que lo pensaba nunca antes había notado lo cómodo que es, tal vez nunca se dio cuenta, pero ahora le parecía el más cómodo del muy tal vez hasta exagerando, su elección había sido la correcta debe admitir; a los minutos comenzó a cerrar los ojos, si algo tenía que admitir era que las siestas que se tomaba eran relajantes y placenteras, casi renovadoras, cualquiera que lo viera pensaría que es un perezoso, que no hace nada por su vida, pero las críticas se las ahorraba, es más no les importaba, sí tal vez es un perezoso pero que bien se siente; al menos algo de provecho saca de su condición ¿no?

Mirando lo blanco que era el techo, se sorprendió al ver lo limpió que estaba, “Las empleadas hacen buen trabajo, tal vez debería de pagarles más… ¿Cómo hicieron para subir hasta allá?” Y es que la distancia entre él y el techo era grande, ideas locas cruzaban por su mente como “Hicieron una pirámide humana” “Usaron tacones de plataforma” o “Tuvieron que saltar demasiado para llegar” ideas tontas, pero que le divertían, cosas que no tiene sentido pero que le quitan el aburrimiento, y sin darse cuenta se iba quedando dormido, hoy iba a ser su 4 siesta en todo el día y la disfrutaría como las demás.

--♥--

—Me disculpo, señor. Debió quedarse dormido sin darme cuenta, lo lamento –La ama de llaves hizo una reverencia-
—No te preocupes, hiciste bien en dejarlo dormir, además –Lo observaba- ¿No se ve adorable?
—Sí y mucho... Él es muy afortunado de tenerlo a usted

Yesung no quitaba su vista de él, su respuesta se prolongó pues buscaba las mejores palabras que expresen su sentir.

—No, yo soy el afortunado por tenerlo a mi lado –No pudo evitar sonreír-

Mirarlo siempre le causaba ternura y más cuando dormirá, pues en esos momentos puede ver lo inocente que se ve, una voz lo sacó de sus pensamientos.

—Señor Kim, ya mande a una sirvienta a preparar su baño de espumas, pero como el plomero no pudo venir, tendrá que tomar su baño en la recamara de al lado ¿Desea algo más? –Dijo el ama de llaves-
—No, nada más gracias
—Y ¿Qué hago con el señor? –Refiriéndose a Kyu-
—De él yo me encargo

Sin decirle nada, el ama de llaves hizo una reverencia y salió de la habitación, dejando a un Yesung observando a un bello durmiente, y ahora que lo pensaba Kyuhyun se había hecho una mala costumbre dormir siempre y además de eso comer excesivamente combinaciones raras, se preguntaba si debía decírselo al señor Kim, aunque puede que él ya lo haya notado y si es así sería mejor, no quería volver a tener una pelea con el señor Kyuhyun a causa de eso, no otra vez no, su humor no es nada tolerable y más si este se enoja, fue un milagro que aun siguiera trabajando ahí, ¡un milagro!

Con mucho cuidado, como siempre lo hace cuando se trata de Kyuhyun, lo cargó en sus brazos, y este instintivamente con sus brazos se aferró a su cuello, al parecer no estaba tan dormido que digamos, Yesung se dirigió hasta la recamara que comparten, abrió la puerta con un poco de dificultad, curiosamente le recordaba a su luna de miel algo parecido sucedido, y ahora que lo analizaba Kyuhyun pesaba un poco más que antes, debe ser por toda esa comida que come el pobre, buena ahora eso le pasaba factura, se adentró más a la recamara, así llegar hasta la inmensa cama delante de ellos, lo supo porque sus rodillas chocaron con la orilla de la cama, y con sumo cuidado como si de un bebé se tratase aunque en parte sí, lo recostó en la cama, este todavía mantenía sus brazos alrededor de su cuello, esto imposibilitó que pudiera separase para tomar su baño.

—Kyu, cariño… Sé que soy irresistible, pero tengo que irme
— ¡No! –Se aferró más, provocando que estuvieran más cerca el uno del otro- Quédate conmigo –Hizo un puchero-

Ok, ¿Qué le sucedía? De seguro toda esa chatarra que se come le afecto, por eso actúa así.

—No, puedo... Tengo que bañarme ¿eh? Para que Oppa este limpió –Hasta parecía muy infantil hablar así-
— ¡No me importa! –Soltó una queja muy tierna- Quiero que estés a mi lado, Oppa

Ok, ahora si dudaba de que fuera Kyuhyun, SU Kyuhyun, él no hacia ese tipo de cosas aun si lo amenazaran con una revólver, nunca… NUNCA lo haría, si es así, entonces ¿Por qué ese cambio de humor?

Como pudo, se separó un poco del menor, mirándolo a los ojos.

— ¿Estas bien? –Tomo su frente, pero nada de fiebre, todo parecía normal- Actúas extraño Kyuhyun… -Se puso a meditar- ¿Quién eres? ¿Qué hiciste con mi Kyu?
— ¡Soy yo idiota! ¡Kyuhyun! Eso dice en mi acta de nacimiento –Este lo apartó de su lado, fastidiado-

En el rostro de Yesung se formó una inusual sonrisa, este SÍ era Kyuhyun.

—Este es mi Kyu –Dijo el mayor llamando la atención del menor, quien lo miraba con cara de “¿Qué mierd* dices?”-
— ¿De qué hablas? ¿Te drogaste? –Dijo mientras se sentaba con las piernas cruzadas quedando frente a Yesung-
—No… –No pudo evitar sonreír, las incoherencias del menor le alegraban el día-

Kyuhyun lo miraba extrañado, odiaba cuando no podía saber por qué Yesung sonreía tanto cada vez que lo miraba ¿Acaso su cara es graciosa? No, es imposible, es el perfecto… Entonces ¿Por qué?

Yesung observaba la confusión en los ojos ajenos, tan adorables, tierno y sexys…  tan provocadores, se acercó hasta Kyuhyun, quien hasta entonces no se había percatado del acercamiento, sino hasta que el rostro de Yesung estuvo a escasos centímetros del suyo, sin verlo venir el mayor atrapó sus labios al principio se quedó estático pero luego se sumó al juego, sintiéndose al principio tan inexperto pero luego acoplándose a los movimientos que su esposo imponía, Yesung de a pocos se iba acercando a Kyuhyun, haciendo que este cayera de espaldas a la cama, esto aprovecho Yesung para subirse encima de él y así poder besarlo y tocarlo con mayor libertad, con una mano se apoyaba para no recargar todo su peso en Kyu y con la otra  sujetaba su  cintura que luego fue bajando para así encontrar el inicio de la camisa que traía Kyu.

Mordía, lamía y besaba los labios ajenos, sintiéndolos ese momento más deliciosos que antes, ¿Cómo había soportado esas horas sin besarlo? Para él era algo inhumano estar lejos de su “fuente de deleites” y más cuando este se ponía cada día más sensual ante sus ojos, el menor que hasta entonces pensaba que solo era un juego que no iba a pasar de solo besos y caricias, soltó un leve gemido comprobando el error en el que estaba, pues Yesung no parecía pensar igual, y lo que provocó ese acto involuntario de su boca, fue que la fría mano del mayor se adentró en su ropa, tocando su pecho y seguido un pezón, provocando que el cambio de temperatura no le agradará.

—Y-yesung ¿No ibas a b-bañarte? –Dijo en cuanto este se dejó a un lado sus labios, para atacar su cuello-
—Tal vez lo haga después –Lamía y besaba la extensión de su cuello y como consecuencia provocaba que Kyu dejará escapar pequeños pero entendibles gemidos-
—P-pero –Yesung continuaba con sus apasionados besos y tocamientos, estremeciendo el cuerpo bajo suyo- debes… ir –Ciertamente Kyu no quería sexo, eso dice él pero su cuerpo todo lo contrario- E-es bueno asearse –Seguía insistiendo-

Yesung detuvo sus movimientos, se apartó de Kyuhyun dejándolo extrañado, si algo no es Yesung es despistado y pudo entender perfectamente lo que Kyu quiso decir.

—Si no estás de animó lo dejamos esta aquí –Fue lo que dijo para luego levantarse e irse a la habitación de al lado-
— ¿A-a dónde vas? –El menor sentía que Yesung se enfadó, pues el tono en el que le habló fue… ¿sombrío?-
—A bañarme –Dijo estando en el pasillo-

Kyu solo lo vio marcharse, sentía que había arruinado todo, pero si él lo quería así ¿cierto? Es verdad pero entonces por qué siente que es su culpa que su esposo se enfadará con él.

Quiso gritarle y decirle que regrese para seguir en lo que estaban porque en cierta forma Kyu lo quería, pero al reaccionar este no se encontraba cerca, por lo que iba a ser inútil intentarlo.
“Genial, ahora me siento pésimo… y ni tiempo me dio de contarle aquel asunto importante… Debí dejar que me cogiera rico y luego, luego decirle que esperamos un bebé. Al fin y al cabo, no podrá embarazarme más ¿no?”

--♥--

Con las sábanas cubría su rostro, eran las 11 pm y no podía dormir, y no es solo que no tuviera sueño sino también que desde que Yesung regreso de su ducha lo único hizo fue echarse a dormir, ni tiempo de hablar sobre lo sucedido le dio, a veces odiaba que este no quisiera tocar los asuntos pendientes.

Se revolvía en su parte de la cama, ¿Qué debía hacer? Decirle “¿¡Yesung, perdóname por rechazarte, ahora sí quiero, hazme otro hijo!?” Sacudió su cabeza, tratando de deshacerse de esas tontas ideas, aunque si tomas en cuenta el tipo de persona que es Yesung, puede que resulte… ¡Ja! Claro como si Cho Kyuhyun se rebajaría a tal cosa solo por sexo, ni siquiera si el mismísimo Shisus se lo pidiera, no ¡NUNCA!

Rodó un poco más, hasta estar de costado, dirigió su vista a Yesung, al parecer este dormía y… muy tranquilo.
“Genial, él si puede dormir sin remordimientos, pero yo no”

Empezaba a desesperarse, tenía que hacer algo o de seguro esa noche no dormiría, pensó algo, pero ¡NO! Era demasiado para Cho Kyuhyun, no, eso era rebajarse y no se permitiría eso… -Suspiró- ¡A la mierd*! Desde que se enamoró de Yesung ha hecho cosas que de a poco fueron destruyendo su orgullo y hacer una más, no cambiaría nada…

Sin pensarlo más, lo hizo… Removiendo sábanas, almohadas y demás se acercó lo suficiente como para quedar encima suyo, está bien, lo sabía parecía desesperado y necesitado de “afecto” sí un puñal más a su orgullo pero si era por Yesung valía la pena, colocó sus piernas a los costados del otro así tener un apoyo, y bueno ya que estaba en esas, despertarlo como quisiera no caería nada mal.

Le comenzó a piñizcar los cachetes con maldad como solo él sabe hacerlo, despertando inmediatamente a Yesung, quien trataba de apartar las escurridizas manos de Kyuhyun para que no sigan piñizcando sus cachetes, aunque el menor no tenía intenciones de detenerse, es más lo hacía como un medio de venganza contra Yesung por hacerle rebajarse, claro que sumando el hecho de que Yesung no se sabía del por qué ese ataque tan repentino lo hacía aún más divertido.

Cuando Yesung encontró la oportunidad de sujetarle las muñecas e impedirle seguir jugueteando con su rostro que por cierto se encontraba rojo en ciertas partes.

—K-kyuhyun ¿Qué te pasa?
—Solo estaba jugando –Soltó una risita-
—Deberías de estar durmiendo no jugando –Se le notaba molesto-
—No tengo sueño, Hyuuung –Hizo un puchero, no podía creer lo que estaba haciendo-
—Kyuhyun actúas muy raro, me estas asustando
—No deberías de tener miedo, Hyuuungmin –Se acercó al rostro de Yesung, intentando robarle un beso, pero no lo consiguió-
—Kyuhyun ¿No te entiendo? Primero no quieres y ahora ¿quieres? ¿Por qué rayos ese cambio? –Adoraba cuando su Hyung se resentía con ese tipo de cosas-
—Porque sí ¿Tú no quieres?

Yesung le quedo mirando por un rato, era obvio que quería pero su orgullo estaba resentido y aceptarlo le costaba.

— ¡Esto es manipulación, Kim Kyuhyun!
—No entiendo por qué te haces tanto problema, hace poco eras tú el que quería comerme por si no recuerdas
—Sabes, mañana tengo que ir a trabajar por si no recuerdas…
—Jongwoon –Hizo una rabieta- Deja tu maldito orgullo y bésame –Nunca imagino decir tal cosa-
— ¿Tan desesperado estas amor? –Soltó una risita- ¿Tanto me necesitas? –Le causaba risa la actitud del menor-
—Lo que me desespera es tu falta de decisión, idiota… Y si no me lo das tú, tendré que irme a buscar a alguien que sí esté dispuesto -Finalizó-

Esa sonrisa que estaba dibujada en los labios del mayor se borró, ¿Acaso estaba loco? ¿Cree que dejaría que alguien más lo tocará? ¡Ni aunque se acaba el mundo!

— ¿Serías capaz de eso?
— ¿No me crees? –Se levantó y a paso lento encaminaba a la puerta-
— ¿Crees que caeré en tus provocaciones? Por favor ya madura
—Me pregunto sí Siwon seguirá teniendo el mismo número celular de antes… -Habla sin tomarle importancia y con mucha pero mucha intención de que el mayor se desesperé- Él sí que me comía con la mirada –Se acercaba a la puerta-
Estas cruzando una zona muy  peligrosa, Kim Kyuhyun. ¡Vuelve! –Lo amenazó, ahora si se ponía nervioso, cuando el menor se proponía algo lo conseguía-

Kyuhyun amaba provocar al mayor, siempre tan perturbable aunque no lo aparente

—Veamos, tal vez después de Siwon, vaya a visitar a mis antiguos novios, así recordar viejos tiempos…

Iba a seguir hablando sandeces con la intención de poner celoso a Yesung, pero no pudo continuar cuando sintió unos brazos por detrás rodearle la cintura, impidiéndole seguir caminado, luego sentía como el cuerpo se le estremecía al escucharle susurrar al oído.

— ¿Crees que te dejaré alguien más te toque? –Hacía más fuerte su agarre- Ni siquiera en una orgía te podrán dar lo que yo te doy
—Tardaste, amor –Se dio la vuelta así quedar en frente a Yesung-

Ni bien se vieron a los ojos, se acercaron el uno al otro en un beso fogoso, Yesung dirigió sus manos a la cintura de Kyu, mientras este se aferraba a su cuello, para luego bajar hasta la parte trasera de los muslos de su pierna, y sujetarlo con fuerza para luego levantarlo, este instintivamente cruzó a la cadera del otro, sin dejar de besarlo, Yesung se fue encaminando de regreso a la cama, para luego dejar caer con atención a Kyuhyun de espaldas, obviamente sin despegarse de él.

Fue cuestión de tiempo para que ambos se despojaran de su ropa, y claro disfrutándolo al hacerlo. Sonrojos, gemidos, mordidas, lágrimas, suspiros, estremecimientos, hasta orgasmos tuvieron ese par.

--♥--

Sus manos se encontraban apoyadas en su pecho, así tener un soporte mientras se auto-penetraba, mantenía las piernas firmes a los costados de Yesung aunque por ratos las sentía como gelatina, de sus labios salían gemidos de dolor y goce ya no le importaba si eran fuertes y estruendosos pues Yesung era tan enorme que lo llenaba por completo, ahora entendía porque tan pronto lo embarazo, pues con semejante hombría ¿Cómo no hacerlo? Sin duda no cambiaría esta oportunidad por nada del mundo.

Bajaba y subía ante la expectativa mirada de Yesung, quien lo observaba con lujuria y como no, sabía que era demasiado sexy por eso Yesung siempre andaba acosándolo, de seguro si pudiera él también se acosaría; Tal vez el hecho de ver a su esposo en esa situación era la imagen más erótica antes vista por sus ojos, pero Kyuhyun lo hacía lento ¿Acaso lo quería matar de desesperación?

En un descuido del menor, Yesung salió del menor y en un movimiento rápido cambió de posiciones, ahora era este quien se encontraba arriba y sin advertirle nada, lo penetró; sacando de los labios del menor un dulce, ardiente y excitante gemido como reclamo a sus actos, para luego pedir por más y como Yesung obedecía a los deseos de su querido esposo gustoso accedió a complacerlo.

En un ritmo constante ambos cuerpos sudorosos gemían casi al mismo tiempo, dejando escapar ese desahogo de energía que les daba placer y los hacía tocar el cielo, mientras Kyuhyun se aferraba con sus manos a la espalda de Yesung y clavando sus uñas al sentir el orgasmo aproximarse, el mayor le masturbaba para que así como él, sintiera el placer que siente al estar dentro de esa estrecha entrada de la cual sus paredes lo aprisionan haciendo dificultosa la penetración pero a la vez satisfactoria.

Fue solo cuestión de minutos para que Kyuhyun alcanzará el orgasmo y se derramara en su abdomen y también parte de Yesung, y al igual que el menor Yesung soltó un último gemido en señal de hacer llegado al clímax del orgasmo, dejando su esencia en el interior de su esposo, sintiendo el menor un líquido caliente ya conocido llenándole para luego escurrírsele por entre las piernas al momento que Yesung salió de su interior, soltando un último gimoteo.

El mayor se recostó a su lado, tratando de normalizar su agitada respiración en seguida dirigió su vista a Kyuhyun, quien con un brazo se tapaba el rostro tal vez para esconder su notorio sonrojo, con paciencia se acercó hacia su esposo, con una cálida sonrisa en los labios.

— ¿Sucede algo? –Dijo mientras los abrigaba a ambos con una cobija-
—E-es que… no te he dicho algo aún…
—Lo puedes decir mañana –Le iba a dar la espalda para dormir pero una mano le sujeto el hombro impidiéndoselo-
— ¡No! E-es que… es algo importante –Bajo la vista-
—Sabes que no te obligaré a hacer algo de lo que no estás seguro…
—No es e-eso –Se ruborizó-
— ¿Entonces?
—E-es solo q-que… me avergüenza decirlo.
—Puedes decirlo cuando quieras
—Y-yesung… hay alguien que vendrá hacía nosotros
— ¿Alguien? ¿Quién? -Confundido-
—No sé si es hombre o mujer, pero sé que vendrá dentro de 7 meses
— ¿Por qué tanto? –Ahora sí que no entendía nada-
—Es porque tiene que crecer… y demora
— ¿Crecer? Kyuhyun ¿qué tratas de decirme?
—Es que…

Calló unos segundos ¿Cómo explicar algo tan serio? Pensaba que iba a ser sencillo pero resulto más difícil de lo que pensó.

—Lo que trato de decirte es que –Tomó la mano de Yesung y la dirigió hasta su vientre- … él o ella está aquí.

La cara desencajada, la notoria confusión y la palabra “¡¿Qué?!” encajaban perfectamente en el rostro de Yesung ¿Qué había dicho?

—Tú… Yo… ¿Qué? ¿Un qué?... ¿Cómo? –Procesando… procesando-
— ¡Ahh! Deja de hacerte el idiota… Un bebé, eso es lo que tengo aquí y como… eso lo sabes perfectamente –se sonrojó-

Sin verlo venir, Kyuhyun estaba en brazos de su esposo, abrazándolo con fuerza

— ¿De verdad? -asintió-
—Era lo que te quería decir esta mañana pero no por teléfono, sino personalmente…
—Ahora entiendo esos cambios de humor –Le acarició una mejilla- y también los antojos medio extraños que tienes
—Pues… tendrás que soportarme por un muy tiempo, porque me embarazaste –Hizo un puchero-
—No te preocupes… Podré con eso –Acomodó a Kyu entre su pecho-


Pronto el cuarto se llenó de un silencio pero no incomodo sino tranquilo, una acogedora, a cierto punto pacifico… Kyuhyun estaba muy atento a todo lo que Yesung hiciera, este lo observaba como si él fuera su mundo, avergonzándolo un poco al tener su mirada fija en su persona; al transcurrir los minutos los ojos de ambos fueron cerrándose del cansancio, hasta terminar profundamente dormidos…