lunes, diciembre 30, 2013

Me without you Cap. 4

Hoy les vengo con el sgte capítulo de mi primera adaptación :3 
A leer~


 Creo… creo tener… una idea… —Carcajeé en medio de mi pelea por aire y terminé por soltar un gran suspiro, cerrar los ojos y dejar que el sueño me tomara presa.-

Abrí mis ojos con dificultad. La luz que se filtraba por entre las cortinas era cegadora y
llenaba el cuarto de paz, tranquilidad y armonía.

Me quedé quieto en los brazos de mi novio y los recuerdos de la noche vinieron como
relámpagos en mi cabeza. Había sido maravilloso. Jongwoon, sin haber tenido experiencias con muchachos veces anteriores, había demostrado completa seguridad en sí mismo, lo que lo conducía a ser perfecto, a entregar todo, lo que lo condujo a hacerme sentir deseado, único, pero lo más importante… amado.

Suspiré inhalando el exquisito perfume que abundaba en su piel y volví a cerrar los ojos, esperando a dormir unos minutos más.
 Así que… ya despertaste —Su voz interrumpió el exquisito silencio y me sorprendió
a la vez. Me alejé centímetros de su piel y me acomodé para poder mirarlo a los ojos. Lucía espléndido, algo había en aquella mirada, algo diferente, nada malicioso si es eso lo que piensan, sino… algo que capturaba mi atención y me llenaba de cariño. Una extraña sensación de energía.-
 ¿Cómo amaneciste? —Pregunté con naturalidad, aun profundamente hundido en sus ojos oscuros.-

 Como si no pudiera ser más feliz —Susurró con ternura y besó mi mejilla. Volví a acurrucarme en su pecho, sintiendo como los latidos de su corazón ahora sonaban
serenos.-

 Espero no haber… hecho nada mal… anoche —Sonreí y estuve a punto de soltar una leve carcajada ante mi comentario. Lo escuché soltar la carcajada que yo no dejé salir y me levantó, como si fuera una pluma, para mirarme a los ojos.-

 Créeme que tengo la misma duda respecto a mí —Carcajeó y besó mis labios con
dulzura. Ambos reímos al separarnos y descubrir que había cierto interés por saber cómo había sido, más era mejor no saber y tener en mente que había sido maravilloso y a pesar de la torpeza por ser la primera vez… fue y siempre será, el recuerdo permanente, el más perfecto y de la vez… en que uno no se arrepiente jamás.-

Esa mañana mi cuerpo parecía estar más liviano que nunca, a pesar de que el cansancio aún se escondía y rondaba por algunas partes de mi cuerpo, me sentía completamente libre, feliz y seguro.

Jongwoon tiró las sábanas hacia atrás y se puso de pie. Aún seguía desnudo y… no pude evitar recorrer todo… TODO su… este… cuerpo.
 ¿En qué momento te acostumbraste a que te viera desnudo? —Carcajeé con la vista pérdida en varios… detalles. Carcajeo un momento mientras negaba la cabeza y a la vez buscaba algo en el placard.-

 ¿Qué hay de malo en el cuerpo humano? Ayer un señorito apareció desnudo frente a mí. Ahora es mi venganza por haberme quitado el aliento… o al menos… eso trato de hacer —Rio nuevamente, me lanzó una mirada traviesa y volvió a su búsqueda de alguna prenda.-

 ¿No es evidente? —Carcajeé y salí de la cama para correr hacia él, tomarlo de los brazos y apegarlo contra una pared.-

Acaricie su pecho y besé lentamente sus labios, de forma tranquila y juguetona a la vez.

Podría que volviera a suceder y no era una mala opción, más Jongwoon terminó por besar mis labios mullidamente y se separó

 ¿Sucede algo? —Investigué buscando su mirada perdida en un punto equis. Sus ojos se fijaron en los míos y suspiró. Tomó mis manos y me arrastró hacia la cama, me invitó a sentarme y sonrió.-

 Sé que todo esto… es nuevo, es emocionante, es excitante, pero… no quiero que
nuestra relación se convierta en sexo. No quiero que seamos de esas parejas cuales su
relación está basada en sexo —Sonrió y acarició levemente mi mejilla— quiero que seamos los mismos de antes y que lo que pasó anoche, no nos cambie. No niego que fue maravilloso y que en cualquier momento vuelva a pasar, pero no quiero que se transforme en un vicio.

Estaba en lo correcto. Si seguíamos así… o más bien, si yo seguía… provocándolo, nuestra relación no terminaría siendo la mejor, por lo que era mejor prevenir.
 Estás en lo cierto —Sonreí y besé sus labios de improviso.-

Sonrió y me abrazó con delicadeza, llevó una de sus manos a mi mejilla y deslizó
cariñosamente sus labios por esta.

Sus expresiones relajadas, por alguna razón, cambiaron a una seria y preocupada.
 ¿Sucede algo? —Sonreí desentendido-

 Estás… estás… estás ardiendo —Posó la misma mano en mi frente, seguramente
midiendo la temperatura— Kyu… tienes fiebre —Me informó con la voz alarmada.-


— ¿Fiebre? —Musité con la voz confundida, no tenía señales de algún resfriado.

Llevé mi mano derecha hasta mi rostro y tomé mi temperatura. A decir verdad, mi piel se sentía a una temperatura elevada. 
 No tengo fiebre —Negué. No quería que eso arruinara mis planes para el día.-

 Sí, si tienes —Sonrió tomando mi rostro entre sus manos y besó suavemente mis
labios— así que quiero que te abrigues y te acuestes en este instante —Se alejó de mi rostro y volvió a su placard en busca de ropa.-

 Jongwoon, no seas exagerado, estoy bien ¿Ok? Solo que aún estoy acalorado —Sonreí pretendiendo ser travieso.-

 Pequeño, prefiero a que te cuides un día, a que empeores y tengamos que quedarnos encerrados el resto del verano —Buscó su ropa interior, jeans y una polera a rayas.-

 Tenía planes para hoy —Me quejé, de verdad no quería quedarme encerrado.-

 Mañana… —Se puso el pantalón y antes de seguir vistiéndose, caminó hacia
mí, se arrodilló enfrente y llevó sus manos a mis piernas— Kyu, sabes que te amo
¿Verdad? —Sonrió con ternura. Solo asentí e hice un puchero, algo debía funcionar para salir victorioso.-

 Entonces déjame cuidarte, se lo que hago y sé que si no me haces caso, terminaras
con fiebre, vómitos y quizás con cuantos síntomas más ¿Quieres terminar así en estos
hermosos días de verano? — ¿No se rendiría? Bufé molesto y tomé mi bata, la cual aún se encontraba tirada en el suelo.-

 Iré a tomar un baño —Acomodé la prenda en mi cuerpo y me puse de pie— No me siento mal,  Jongwoon, de verdad que estoy bien, así que… no se —Lo miré por última vez y me dediqué a buscar mi ropa para el día, tomé mi shampoo, jabón y corrí hacia la ducha.

Estaba molesto, ¿Quién se creía que era?... Ok, sí, mi novio, pero de todas formas, no tiene el derecho de andar diciéndome que hacer, menos cuando sus cálculos eran errados.

Terminé por darme una ducha igual de relajadora como la de la noche anterior, eso quitaba un poco de vibras negativas de mi cuerpo y lo hacía sentir liviano, fresco y ágil.-

Salí ya vestido y con el pelo aún húmedo, la idea de exponer mi cabello al aire caliente, me repugnaba e incluso me hacía sentir sofocado.

La habitación se encontraba ordenada y vacía, supuse que Jongwoon debía de estar preparando el desayuno ya que el aire, proveniente del primer piso, el olor a pan tostado, con una suave capa a mantequilla, llamaba a mi apetito.

Dejé mis cosas en una silla y salí de la habitación trotando por los pasillos y casi
corriendo por las escaleras.

Pensé en encontrarme a Jongwoon en la cocina, sentado en la mesa y esperándome para desayunar, más en la mesa solo se encontraba un puesto acomodado y sin haberme equivocado, el vapor atravesaba la delgada tela que cubría el pan caliente en la panera.

Desentendido, me senté en la mesa y me serví un poco de té, tomé una tostada y esparcí la mantequilla sobre esta. Comencé a ingerir los alimentos en silencio y comenzaba a desesperarme la idea de que la casa estuviera vacía. Antes de terminar mi desayuno, planeaba ponerme de pie y salir en busca de mi novio, más mis ojos se fijaron en un pequeño papel doblado en la esquina del individual.

“Estaré picando leña en el patio trasero. Lamento el poco desayuno, saldremos a comprar luego”

¿Qué? ¿Por qué diablos picaba leña en verano? Hacía calor, lo que menos quería en estos momentos era… fuego.

Terminé la tostada y dejé la mitad de la taza con té. Me puse de pie y salí de la casa
en dirección al patio trasero.

Me crucé de brazos, estaba enojado ¿Qué diablos era lo que planeaba? Comenzaba a enloquecer.

Apenas escuché el sonido que provocaba el hacha cortar los anchos troncos, me dispuse a hablar y reclamar, más al dar la vuelta a la esquina de la casa, me encontré con Jongwoon y su espalda desnuda. Tragué mis palabras y me apoyé en la casa para admirar el trabajo que hacía.

Su piel lucía ligeramente brillante producto al sudor y le daba un aspecto totalmente
sensual y provocativo ¡Ni hablar de sus brazos! De esos fuertes y protectores, exponiendo sus músculos no exagerados, al momento de elevaros, sujetando el hacha entre sus manos, y bajarlos con rapidez para dejar que el tronco se dividiera en dos partes y cada una saliera disparaba en diferentes direcciones.

Mordí mi labio inferior y sonreír, era sumamente provocativo verlo trabajar de esa manera y de por sí ya había olvidado todo tipo de enojo al instante.

Dejó caer el hacha y llevó una de sus extremidades hacia su frente, de seguro para barrer el sudor.

Era mi tiempo de actuar. Corrí sigilosamente, tratando de no hacer ruido y lo atrapé
por la espalda, dándole un fuerte abrazo y aprovechando de acariciar su torso suavemente.
 ¡Kyu! —Exclamó exaltado al sentir mi presencia. Se volteó enseguida y me miró
con dulzura— ¿Por qué estás tan desabrigado? ¿Por qué traes el cabello mojado? —Enarcó una ceja y yo solo suspiré. Mejor sería ignorar su tonta preocupación, así no se iniciarían discusiones.-

 Hace calor —Sonreí— y para que te des cuenta, en la mañana solo estaba acalorado, mi temperatura ya se reguló —Tomé su mano derecha y la llevé hacia mi frente— ¿Ves?

Me miró con desconfianza y luego sonrió, rodeó mi cintura con sus brazos y besó mis labios de improviso.
 Entonces, lo lamento. No quiero que nada malo te suceda —Musitó con serenidad y
chocó su frente con la mía.-

 Lo sé, pero de vez en cuando tienes que hacerme caso, yo sé cómo andan las cosas en mi cuerpo, Jongwoon —Carcajeé con ternura. Me sentía un pequeño entre sus brazos.-

 Eso creo, así que por ser tedioso, me merezco un castigo ¿No crees? —Sonrió y
deslizó sus manos por mi espalda, hasta llegar a mis piernas y de un solo
tirón, me hizo rodear su cintura con estas.-

Los dedos de mis manos se entrelazaron detrás de su cuello y agité suavemente mi cabeza hacia un lado.
 Te ves condenadamente sexy —Susurró colando sus manos por debajo de mi remera  blanca. Solo sonreí entusiasmado.-

 Pensé que este tipo de cosas no volverían a ocurrir —Musité calmado.-

 ¿Eso dije? —Carcajeó enarcando una ceja.-

Asentí y clavé mi mirada en la suya. Ambos sonreímos, sabíamos que nada pasaría a
mayores, pero… nadie dijo que divertirse unos minutos demás, estaría mal.

Capturó mis labios con suma delicadeza y armonía. Sus besos no podían ser más azucarados y sus caricias no iban más a que simples roces, con los cuales, tarde o temprano, enloquecería de todas maneras.

Sin dar finalización al beso, sentí como su cuerpo se ponía en movimiento. Estaba
caminando y en menos de 1 minuto, la luz del sol pareció disminuir y al abrir los ojos
me encontré siendo recostada sobre una frazada de polar roja y gastada, la cual
se encontraba estirada en medio de fardos de paja y pasto. Estábamos dentro de una
casucha en mal estado, al parecer ahí guardaban herramientas y otras cosas sin uso.
Volví a mi labor sin quejas, sin excusas y devoré sus labios, ya sonrojados, sin piedad.

De a poco sus manos se arrastraban por mi piel de vertical, lo que por efecto, hizo que
la remera se fuese levantando.

Era una escena totalmente excitante y nueva. Ya no había timidez, ya no había miedo
de ser rechazado, ahora todo fluía de manera instantánea y natural.
 ¿Prendiste tu celular? ¿Por qué? —Me miró extrañado al alejarse centímetros
de mis labios.-

 No pienses que voy a contestar y dejarte —Carcajeé— Sé que pueden rastrear la llamada, solo quería enterarme de cuantas veces me han llamado —Musité sin mayor interés. Cerré los ojos, entreabrí los labios y me dispuse nuevamente a besarlo, más no recibí repuesta.-

 ¿Y cuantas eran? —Cuestionó interesado.-

 20, no es mucho —Abrí los ojos y preferí seguir la conversación, era mejor no parecer
un desesperado.-
  Cierto… Revísalo, lo que acaba de avisar tu celular no fue una llamada —Se hizo a
un lado y rodeó mi cuello con uno de sus brazos. Rodé los ojos y saqué el celular del
bolsillo de mi short con fastidio. La pantalla marcaba “1 nuevo mensaje”

Lo miré pretendiendo hacerle saber que no estaba interesado en leerlo, más sus ojos
insistentes no me dejaron opción.

Suspiré y abrí la carpeta, para mi sorpresa, no era un mensaje de mis padres, sino, de mi mejor amigo, Sungmin.

“Maldición Kyuhyun, toda la policía te está buscando. Tus padres están desesperados y ya tienen un abogado, quien se encargará de pudrir a tu novio en la cárcel. Mas te vale aparecer luego y decir que no fue más que una locura. Es por el bien de ambos. Con cariño, Sungmin”

Los nervios circularon por cada rincón de mi cuerpo a medida que mis ojos creían el
mensaje interminable.

Apreté mis ojos y agité sutilmente la cabeza. Suspiré y me levanté lo suficiente como
para poder mirarlo directamente a los ojos.

El silencio parecía ser interminable, ni uno de los dos se atrevía a soltar las primeras
palabras, por lo que no me dejaba opción que ser el primero. Entreabrí mis labios con la finalización de ordenar mis ideas y… decir algo, más no tuve tiempo.
 Estaremos bien —Susurró llevando la cálida palma derecha de su mano, hasta mi
mejilla. A pesar de que tenía impreso el nerviosismo y el miedo en sus ojos, me transmitió esa sensación de confianza y de protección.-

 Jongwoon… —Musité ahogado, no en llanto, sino… en preocupación. Todo esto era un riesgo, sobre todo para él.-

 Tranquilo, se nos ocurrirá algo… —Su mano, cual descansaba en mi mejilla, se
trasladó hasta mi nuca, zona donde hizo una suave presión, con el fin de acercar mi rostro al suyo y así poder besar mis labios apaciguadamente. Creo que había olvidado la razón de porqué estábamos escondidos en una cabaña, lejos de la ciudad, más con el corto y preciso mensaje de texto, mis pies habían vuelto a pisar tierra.-

Tenía miedo… Quizás no debí de haber armado tal escape, tal vez… hubiera sido mejor seguir con un romance oculto, viéndonos cada vez que sobraba el tiempo a escondidas.
 No quiero que nada te suceda, soy un estúpido —Arrastré mis palabras sobre sus labios. Sonrió con ternura y me rodeó con sus brazos.-

 Todo esto, todo lo que hiciste, me demuestra lo que sientes por mí… Estoy de
acuerdo con que es una verdadera locura, pero… —Sonrió— Cuando la vida resulta injusta, las locuras son necesarias —Carcajeó con nostalgia.-


Solo sonreí, sintiéndome comprendido. Tal vez no había sido tan mal idea habernos escapado.

Volví a besarlo en los labios, no de forma provocativa, ni tampoco con la intención de hacer que las cosas llegaran a otro nivel. No era más que un dulce beso, uno de esos que se entregan desde el corazón, de esos sanos y de sentimiento nato.

Para dejar la amargura a un lado y evitar caras largas, comencé a depositar pequeños, pausados y mullidos besos por todo su rostro.

Carcajeó en medio del ataqué y me recostó a su lado, se acomodó en su mismo puesto y acercó su rostro. Chocó su nariz con la mía de un lado a otro, con expresiones risueñas en el rostro, lo que provocó un alto grado de ternura y hacerme sentir un pequeño… su pequeño.
 ¿Salimos a comprar? —Musitó con energía. Si alguien podía olvidar pronto los
problemas, era Jongwoon.-

 Claro que si —Sonreí animoso. Jongwoon tenía esa habilidad de transmitir buenas vibras.

Se puso de pie y mi estiró ambas manos para hacerme más fácil la labor. Tomé mi remera y la acomodé en mí, buscamos algo de dinero y salimos por el largo camino de tierra seca en busca de alimentos


El camino fue relajado, más allá de hablar, nos preocupaba más divertirnos y jugar como niños.
 Quédate ahí —Dije varios pasos más atrás de él.-

 ¿Qué? —Carcajeó al voltearse y observar mi posición, lista para correr.-

 Date vuelta, Jongwoon —Reí al imitar una pataleta.-

Sonrió sin entender y obedeció a mis órdenes. Cuando pude apreciar su espalda, troté sin velocidad y al estar cerca, tomé de sus hombros y con impulso me colgué a su espalda.

 ¡Ja! Seguramente que te llevaré todo el camino de regreso cargado allí atrás —Carcajeó con sarcasmo mientras comenzaba a caminar.-

 Tu solo camina, burrito de carga —Reí.-

Nos divertíamos, Jongwoon corría de un lado a otro y yo no podía hacer más que gritar en un tono histérico, creyendo que en cualquier momento terminaría en el suelo.
 Genial, al fin en casa —Suspiró agotado, dejando las bolsas en la pequeña mesa del  comedor. Iba a dar opinión respecto a su comentario, más un gran dolor en la cien detuvo fugazmente mis palabras. Apreté los ojos y me tomé la cabeza con una mano. No había de que preocuparse, era solo un simple dolor de cabeza, pero era mejor prevenirlo y tomar algún calmante.— Iré a buscar algo, bajo enseguida —Le sonreí con naturalidad y subí las escaleras sin apresuro.-


Ahora… ¿Dónde diablos había dejado la caja con los remedios? Quien sabe, por lo que me tomaría varios minutos encontrarla.

La molestia se hacía cada vez más intensa y fue un alivio total al encontrar una pequeña cajita con todo tipo de medicamentos.

Caminé hacia el baño, dejé la pequeña pastilla en mi lengua y me acerqué a la llave del lavamanos para poder tragarla con un poco de agua.

Sequé mi boca y me dispuse a salir, más me llevé un gran susto al encontrarme con mi
novio en el umbral de la puerta.
 ¿Qué tomabas? —Preguntó con la curiosidad incrustada en los ojos.-

 Nada… solo… una pastilla —Sonreí y lo quité del camino para llegar nuevamente a la habitación. Sentí sus pasos detrás de mí y me estiré en la cama.-

 ¿Qué pastilla? ¿Te sientes mal? — ¿Qué se suponía que le diría? ¿Qué si? No, porque me sacaría en cara la supuesta fiebre de la mañana.-

 No… estoy bien, era solo… un… anticonceptivo —Suspiré aliviado, era una buena excusa. Me miró con desconfianza… y luego sonrió.-


 Claro —Carcajeó y se tiró en el colchón, se acomodó a mi lado y prendió la
televisión. No podía resfriarme. No y no.-

Mi corazón de bote y sentí como los puños de Jongwoon se apretaban con nerviosismo. Esto no iba por buen camino.


Continuará~

YeHyun's Meme Parte I




Hace mucho que no publico nada de nada, y por querer publicar algo hice este meme :3, es cruel pero me gusto xD

Espero que también les guste:


Título: La realidad de una CloudGamer


También hice este aunque no haya puesto firma 


Título: No enfurezcas al babykyu

No pude resistirlo~


 Próximamente haré más~ 



Y para recompensarlas, una bella imagen:  



Abrazos y besos mis bellas lectoras :3 y Feliz año nuevo y Navidad jeje