jueves, febrero 05, 2015

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo IV



Créditos a Stormy Glenn



Capítulo IV




Jong Woon no le dio tiempo a Kyu Hyun de responder antes de que bajara la cabeza y cubriera la boca de Kyu Hyun con la suya, él pudo sentir el shock de Kyu Hyun en la repentina tensión de su cuerpo. Pero entonces se derritió contra Jong Woon, gimiendo mientras abría la boca a la exploración de Jong Woon.

La calma de Jong Woon fue destrozada por el hambre que brotaba de su interior mientras besaba la boca de Kyu Hyun. Deslizó sus manos por los brazos de Kyu Hyun entonces agarró sus caderas, jalándolo más cerca. Acarició la espalda de Kyu Hyun.

El duro eje presionándose contra el suyo le decía a Jong Woon que el deseo de Kyu Hyun era como el suyo. No pudo evitar estremecerse ante las posibilidades. No deseaba que su Rajaaka pudiera tener una pesadilla de proporciones épicas.

Kyu Hyun gimió, sus manos se tensaban en la camisa de Jong Woon. Jong Woon sintió un bajo gruñido construirse en su pecho. Antes de que él pudiera evitarlo, él lamía el camino hacia el pulso en el cuello de Kyu Hyun y hundió sus dientes.

KyuHyun se arqueó hacia Jong Woon. La combinación del duro cuerpo de Kyu Hyun contra el suyo y el dulce sabor de su caliente sangre explotando en su lengua creaban una combinación embriagadora. Y saber que era su Rajaaka al que sostenía en sus brazos solo aumentó el deseo que recorría sus venas.

Usando su fuerza superior, Jong Woon levantó a Kyu Hyun en sus brazos y lo llevó hacia la cama. Él lo dejó en el colchón, cubriendo el cuerpo de Kyu Hyun con el suyo.

Jong Woon sacó sus dientes y lamió la marca de la mordida cerrándola antes de levantar la cabeza y mirar los ojos chocolate oscuro de Kyu Hyun. Sonrió abrumado al saber que el hombre que sostenía en sus brazos era su Rajaaka…el único que había buscado todos esos años.

—Quiero hacerte el amor, Rajaaka —dijo Jong Woon, suavemente.

Kyu Hyun inhaló, sus ojos más abiertos. —K-Kyu Hyun.

Jong Woon sonrió y acarició de nuevo un lado de la cara de Kyu Hyun. No podía creer lo suave que se sentía la piel del hombre. Lo maravilloso que se sentía solo tocándolo. No podía esperar para sentir el desnudo cuerpo de Kyu Hyun presionado contra el suyo. La sensación sería como envolverse en cálida seda.

—Sé quién eres, Rajaaka. —Jong Woon vio maravillado los profundos ojos cafés de Kyu Hyun y sonrió. ¿De qué color serían esos ojos cuando el hombre estuviera a mitad de su orgasmo? —Sigo queriendo hacerte el amor.

—Yo, yo ni siquiera te conozco.

Jong Woon podía ver la confusión en la cara de Kyu Hyun, la incertidumbre. Él también podía ver el deseo en él. Jong Woon llevó su índice a su boca y lo punzó con uno de sus colmillos.

—Tú me conoces —dijo Jong Woon mientras frotaba su dedo ensangrentado sobre los labios de Kyu Hyun. —Me conoces como nadie en el mundo.

Un bajo gruñido salió de la garganta de Jong Woon cuando Kyu Hyun sacó su lengua y lamió la sangre en sus labios. Él frotó su dedo sobre la lengua de Kyu Hyun, entonces lo deslizó al interior de la boca de Kyu Hyun.

Jong Woon inhaló profundamente. Su pene creció dolorosamente duro cuando los labios de Kyu Hyun se cerraban alrededor de su dedo y el hombre comenzó a chuparlo. Sentía en su pene, cada chupada de la boca de Kyu Hyun en su dedo.

Jong Woon repentinamente supo que su Rajaaka iba a ser un gran problema para él. Él parecía ser muy oral. Jong Woon no tenía duda de que Kyu Hyun podía lograr que se corriera solo con chupar su dedo. Él probablemente se desmayaría de éxtasis si Kyu Hyun chupaba su pene.

Cuando los ojos café de Kyu Hyun lo vieron, Jong Woon sabía que estaba perdido. Él le arrancó la ropa a Kyu Hyun. Necesitaba sentir el cuerpo del hombre entre sus manos. Necesitaba sentir su cuerpo presionándose contra el de Kyu Hyun. Él lo necesitaba.

Los labios de Jong Woon siguieron a sus manos. Él besó cada centímetro de piel desnuda que ponía al descubierto hasta que Kyu Hyun se retorcía bajo él, pequeños jadeos y gemidos salían de sus exuberantes labios. Y Kyu Hyun tenía los labios más llenos que Jong Woon hubiera visto.

—Jong-jong Woon —Kyu Hyun gimió.

—Petjya, mi dulce —Jong Woon corrigió. —Quiero oírte llamarme Petjya.

—¿Petjya? —Kyu Hyun frunció el ceño. —Pensé que tu nombre era Jong Woon.

—Así es. Petjya es, um.... —Jong Woon frunció el ceño tratando de traducir de la mejor manera la palabra del antiguo lenguaje del vampiro de manera que Kyu hyun entendiera. —Es como amante o pareja. Es la manera apropiada de dirigirte a alguien con quien compartes intimidad.

—¿Vamos a tener intimidad?

Jong Woon recorrió el casi desnudo cuerpo de Kyu Hyun y luego le dio una feroz sonrisa. —Ese es el plan. —Se inclinó y tomó uno de los rosados pezones en su boca.

Kyu Hyun gritó y se arqueó hacia él. Ah, un dulce punto, Jong Woon pensó. Uno que planeaba explotar totalmente.

Movió su boca hacia el pecho de Kyu Hyun, hacia el otro pezón, lo encontró ya tenso. Él gruñó cuando chupó y lamió el duro pequeño botón marcando a Kyu Hyun accidentalmente con sus colmillos. Caliente y dulce sangre llenó su boca. Jong Woon chupó duro, quería más para satisfacerse de ese sabor.

—Jong…Jong…Petjya, ¡por favor! —Kyu Hyun gimió.

El sonido de su Rajaaka rogando por su liberación elevó el pico de excitación de Jong Woon. Rehusándose a liberar el pezón en su boca, Jong Woon arrancó el resto de la ropa de Kyu Hyun.

Él se desnudó, lamentando tener que soltar el pezón para quitarse la camiseta sobre su cabeza, pero la sensación del cuerpo desnudo de Kyu Hyun presionándose contra el suyo valía la pena. Jong Woon se inclinó sobre Kyu Hyun, lo tomó de las caderas y lo jaló hasta que sus penes se rosaban juntos.

Las piernas de Kyu Hyun lo rodearon, envolviéndose naturalmente alrededor de su cintura como si ellos hubieran hecho esto cientos de veces. Jong Woon disfrutaba la manera en que sus bronceadas manos se veían contra la pálida piel de Kyu Hyun, el contraste entre ambos era asombrosamente hechizante.

—Voy a amarte ahora, Rajaaka —dijo Jong woon. El asombro en los grandes ojos de Kyu Hyun se convirtió en alegría. Él acarició con su mano el costado de Kyu Hyun hacia abajo, comiéndose con la mirada cada centímetro de la desnuda piel de kyu Hyun. —Voy a reclamarte y marcarte como mío.

Sin duda, Kyu Hyun no tenía ni idea de cuan ciertas en realidad eran esas palabras. Él probablemente pensaba que Jong Won quería decir que iba a joderlo y reclamarlo sexualmente, pero que lo que sucedería entre ellos no significaría nada más.

Mientras que la sangre intercambiada entre ellos iniciaba la conexión, su primer interludio sexual podía cimentar los lazos entre ellos. El intercambio de sangre y semen crearía un lazo inquebrantable.

Y eso era exactamente como jong Woon intentaba que las cosas fueran. Ahora que él había encontrado a su Rajaaka, él no pensaba renunciar a él. Muy pocos de su tipo eran tan afortunados de encontrar a su pareja enlazada, quería decir el único, el destinado para ellos.

Jong Woon se inclinó sobre Kyu Hyun y reclamó sus labios de nuevo. Estaba ligeramente sorprendido de cuan anhelante Kyu Hyun se rendía ante sus besos. Jong Woon envolvió su mano alrededor de un lado de la cabeza de Kyu Hyun, anclando al hombre en su lugar. Acaricio con la otra mano suavemente un costado de la cadera de Kyu Hyun.

Kyu Hyun respondía tan bien al toque de Jong Woon, gimiendo y arqueándose hacia él. Jong Woon se estremeció ligeramente, abrumado por la sensación del cuerpo de Kyu Hyun presionándose contra el suyo y el conocimiento de que iba a reclamar a su Rajaaka.

Su lengua lamía intencionalmente el labio superior de Kyu Hyun entonces exploró su interior. Sintió el cuerpo de Kyu Hyun moviéndose ligeramente más cerca, como si buscara más contacto. Agarrando con fuerza el cabello de Kyu Hyun, Jong Woon besó y lamió los carnosos labios de Kyu Hyun, devorándolos. Él entraría al cálido cuerpo de Kyu Hyun si pudiera.

Aún así, Jong Woon sabía que si no metía su pene dentro de ese hombre pronto podría desmayarse. Su sangre latía tan fuerte que ya se sentía mareado. Su piel hormigueaba cada vez que rosaba la de Kyu Hyun.

Jong Woon siseó y se sobresaltó cuando Kyu Hyun mordió su labio. La pequeña mordida no rompió la piel, pero Jong Woon casi deseaba que lo hubiera hecho. La ardiente mirada de deseo en los ojos de Kyu Hyun quemaba a Jong Woon, aumentando un grado su ya alta necesidad.

Él tomó el lubricante del cajón de la mesita de noche, y vertió algo sobre sus dedos. Dejando la botella en la cama, Jong Woon le sonrió a Kyu Hyun. —¿Cómo quieres esto? Rajaaka —le preguntó—¿sobre tu espalda, o sobre tus manos y rodillas?

—Yo…Yo… Yo no sé. —Kyu Hyun se ruborizó, era tan hermoso cuando estaba nervioso.

Jong Woon decidió hacer las cosas más fáciles para su hombre. Rozó con sus dedos el arrugado agujero de Kyu Hyun. El total estremecimiento del cuerpo ante su ligera caricia llenó de alegría a Jong Woon.

Presionó los dedos, insertando uno dentro del apretado agujero de Kyu Hyun. La deliciosa sensación que Jong Woon sintió cuando el cuerpo de Kyu Hyun lo chupó al interior no tenía límites. Su Rajaaka fue hecho para él, lo deseaba ardientemente. Jong Woon no podía esperar a sentir el firme cuerpo de Kyu Hyun alrededor de su pene.

Empujó otro dedo, abriéndolo en tijeras una y otra vez, leyendo el cuerpo de Kyu Hyun. Jong Woon moriría antes de permitir que algo le sucediera a su Rajaaka. Ese era su deber ahora, proteger al hombre de daños, incluso causados por su propia mano.

Kyu Hyun cayó de espaldas cuando Jong Woon agregó un tercer dedo. Todo su cuerpo se movía, sus piernas abiertas ampliamente, incrementaban su deseo. Se ve perfecto. Y es todo mío.

—No…no puedo… —Kyu Hyun gimió, su cabeza moviéndose sobre la almohada.

Jong Woon sacó sus dedos del cuerpo de Kyu Hyun y rápidamente lubricó su pene. Tomó las piernas de Kyu Hyun y las jaló hacia su pecho, dejando el estirado agujero del hombre ante su hambrienta mirada.

Deslizándose hacia adelante, Jong Woon tomó la cabeza de su pene y la empujó contra la pequeña y arrugada entrada. Sus manos se tensaron alrededor de las piernas de Kyu Hyun mientras lentamente se empujaba a su interior. La vista de su pene siendo tragado por el pálido cuerpo de Kyu Hyun era asombrosa.

Jong Woon se empujó enterrando todo el pene. Kyu Hyun estaba inmóvil. Jong Woon estaba inmóvil. Jong Woon levantó la vista y se encontró con los ojos café fijos en él. Kyu Hyun parecía estar sosteniendo el aliento, como si esperara algo. Lo hacía, solo no sabía qué.

—Mi Rajaaka —Jong Woon murmuró. —Te reclamo ahora.

Jong Woon empezó a empujarse, su cuerpo se movía rápidamente dentro y fuera del apretado agujero de Kyu Hyun. Él no podía creer cuan correcto se sentía, cuan maravilloso era el sedoso calor que lo aferraba. Jong Woon sabía que no iba a tardar en correrse. Él nunca sería capaz de resistirse a algo que se sentía tan bueno.

Entre más rápido se empujaba, mas Jong Woon podía sentir la conexión formándose entre ellos. Solo un poco más y el lazo estaría totalmente formado, nunca sería cortado. El pulso de Jong Woon se aceleró con el simple pensamiento.

Una vez que el lazo entre ellos se formara, él nunca estaría solo de nuevo. Tendría una conexión con alguien más, física y mental  por el resto de su vida, alguien hecho para él.

Abrumadoras sensaciones recorrían su cuerpo, Jong Woon se inclinó sobre Kyu Hyun, viendo fijamente sus ojos. Él quería ver la cara de su Rajaaka cuando él dijera las palabras de la unión.

—Me comprometo a darte mi amor y fidelidad. Te ofrezco mi vida y mi sangre. Yo seré tu noche y tú serás mi día. Estaré contigo por siempre, mi amor, mi Rajaaka. Me comprometo a seguir estos votos toda la eternidad. Para que en este mundo podamos ser una sola alma.

Kyu Hyun parpadeó. Su boca abierta. Jong Woon se apartó hasta que solo la cabeza de su pene estaba en el interior del cuerpo de Kyu Hyun entonces se empujó de nuevo adentro con todo el deseo que sentía recorriéndolo.

Kyu Hyun gritó, su cabeza empujándose en la almohada. Su cuerpo arqueándose hacia Jong Woon y el escaso espacio entre ellos fue llenado con la caliente semilla. Las manos de Kyu Hyun desesperadamente se aferraban a los hombros de Jong Woon.

Jong Woon giro la cabeza y hundió sus colmillos en la suave piel del cuello de Kyu Hyun. Gemía mientras el dulce sabor de la sangre del hombre llenaba su boca. Un empujón más fuerte y Jong Woon hizo erupción, llenando el cuerpo de Kyu Hyun con su liberación.

La niebla que rodeaba a Jong Woon se llenó de color—rojo, azul, verde y rosa. Todos los colores del arcoíris brillaron frente a él, hasta que de repente la neblina se volvió de un blanco tan puro que casi cegaba a Jong Woon.

Él gritó cuando sintió un dolor clavándose en su cabeza. Un poco después desapareció y él parpadeó rápidamente. Cuando la niebla comenzó a aclararse, Nikolas sentía algo más en su cabeza, la presencia de un suave murmullo. Era algo que nunca había sentido antes.
Nikolas sacó sus dientes del cuello de Jon y levantó la cabeza y vio a su pareja enlazada, su Rajaaka. La cara de Jon se veía serena, y una suave sonrisa cruzó los labios, sus parpados se movían como si él estuviera apenas consciente.
Mi Rajaaka, Nikolas murmuró suavemente, usando la telepática conexión que se formaba entre ellos mientras acariciaba suavemente con sus dedos un lado de la cara de Jon. Su corazón latía con alegría y un tinte de asombro, por quien sostenía entre sus brazos.
Los parpados de Jon se movieron hasta que abrió los ojos  para ver a Jong Woon con esos ojos que ya no eran chocolate oscuro, eran más bien dorados. Jong woon nunca había reclamado a alguien antes, así que no sabía si el cambio de color era el resultado del lazo, pero él sospechaba que así era.

—¿Cómo estás? —le murmuró.

Kyu Hyun se ruborizo y alejó su mirada.


Jong Woon tomó el mentón del hombre y movió su cara hacia él de nuevo. —¿Cómo te sientes? Rajaaka. ¿Te duele algo?

Kyu Hyun negó con la cabeza y evitó la mirada de Jong Woon. —Me siento un poco mareado y me duele la cabeza, pero estoy bien.

—Eso pasará, Rajaaka —dijo Jong Woon. —Esto hace parte del reclamo.



Continuará~


El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo III




Capítulo III



Kyu Hyun sentía la cabeza como si le fuera a explotar por el dolor. Su cuello lo sentía incluso peor. Su cuerpo entero se sentía agotado, pesado. Él ni siquiera podía levantar sus manos. Pero entonces un caliente liquido cayó sobre sus labios y entró en su garganta, y el gimió suavemente con deleite. Su garganta estaba tan seca como el desierto y lo que quería era alimentarse del sabor de esa ambrosia.

Quería agradecer a quien fuera que lo estuviera cuidando pero él ni siquiera podía abrir los ojos. ¿Qué sucede? ¿Por qué le dolía tanto? Un terror desgarrador lo atravesó hasta que alguien murmuró palabras suaves en su oído y un cuerpo caliente se acurrucó al lado de él, calmando sus miedos.

—Shh, Kyu Hyun, vas a estar bien —dijo el hombre. —Solo descansa. Yo cuidaré de ti, te mantendré a salvo.

Kyu Hyun giró la cabeza hacia la profunda voz, buscando el confort que brindaba. Él no entendía la atracción de la voz o del cuerpo a su lado, y le dolía demasiado la cabeza para descubrirlo.
Cuando una fuerte y gentil mano retiró el cabello de su frente, Kyu Hyun acurrucó su cara contra el ancho pecho junto a él y se dejó ir a la deriva de nuevo. Por primera vez desde que él podía recordar él se sentía a salvo.

—Solo duerme, Rajaaka.

Entonces él lo hizo. 

La primera cosa de la que Kyu Hyu se dio cuenta cuando la consciencia regresó era lo caliente que se sentía, pero no como si estuviera bajo las sabanas. Se sentía caliente por dentro y por fuera, su cuerpo entero fluía con calor.

Abrió los ojos, parpadeó varias veces ante la luz que lo cegaba. Una vez que sus ojos se acostumbraron al brillo, la confusión lo inundó al darse cuenta que su cabeza estaba apoyada en el pecho de un hombre.

Kyu Hyun levantó la cabeza inclinándola hacia atrás hasta que pudo ver los más profundos ojos azabaches que hubiera visto. Su respiración se quedó atrapada ante la intensidad de la mirada que lo veía fijamente.

—Uh, hola —dijo Kyu Hyun con rasposa voz, su garganta estaba seca y un poco lastimada. Él se preguntaba si tendría gripe o algo así.

—Hola.

Kyu Hyun fue honrado con una sonrisa tan grande como deliciosa que hizo que recordara algo pero su memoria fallaba.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, supongo. —Kyu Hyun frunció el ceño. —¿Qué sucede? ¿Estoy enfermo?

El hombre le dio esa brillante sonrisa de nuevo, capturando la atención de Kyu Hyun y haciendo que su corazón latiera un poco más rápido.

—No, Rajaaka, no estás enfermo.

—Kyu Hyun. Mi nombre es Kyu Hyun.

—Estoy consciente de eso, Rajaaka.

Ahí estaba la sonrisa de nuevo. Kyu Hyun se inclinó hacia la mano que acariciaba un lado de su cara antes de poder evitarlo. El toque del hombre se sentía tan bien, hacía que su piel hormigueara, pero un segundo después, se dio cuenta de eso. Se apartó, su cara ruborizada por el calor. Kyu Hyun bajó la vista. ¡Qué vergüenza! ¿Cómo podía actuar de esa forma con un completo extraño?

—Lo siento —Kyu Hyun murmuró. Empezó a empujarse para alejarse, pero unos brazos rodeaban su cuerpo fuertemente, manteniéndolo pegado contra el hombre que lo sostenía. —Creo…realmente necesito irme.

—Me gusta justo donde estas.

Kyu Hyun se quedó con la boca abierta. Él levantó la vista y se encontró con los mismos profundos ojos azabaches viéndolo fijamente. —¿Quién eres?

—Kim Jong Woon.

¡Oh maldición! la cabeza de Kyu Hyun cayó hacia adelante cuando se dio cuenta que estaba en los brazos del hombre que él esperaba fuera su nuevo jefe. Bueno, eso claramente no iba a suceder ahora. No estaba seguro de qué sucedía, pero aparentemente había hecho algo—quizás se había desmayado—se había avergonzado.

Él solo necesitaba salir lo más rápido que pudiera de ahí, antes de perder la poca dignidad que le quedaba.

Kyu Hyun trató de resistirse a la mano que levantaba su mentón, pero Jong Woon parecía no permitírselo. Kyu Hyun permitió que le levantara la cara entonces la inclinó pero siguió viendo hacia abajo. Desde su ventajoso lugar podía ver como el pecho de Jong Woon subía y bajaba.

—Kyu Hyun, Rajaaka, mírame.

Kyu Hyun levantó la mirada, no estaba seguro de qué expresión encontraría en la cara del hermoso hombre. El duro cuerpo que se presionaba contra el suyo hacía que la respiración de Kyu Hyun fuera corta y jadeante. Él trató de alejar la mirada, temía que el hombre pudiera ver el deseo que Kyu Hyun sabía debía estar claramente mostrando su mirada, pero una fuerte atracción hizo que viera a Jong Woon. Él contuvo la respiración, sorprendido por la lujuria que podía ver arder en los ojos del hombre. Ese era Kim Jong Woon. Él podría tener a quien quisiera, hombre o mujer.

—¿Sabes quién soy? Kyu Hyun

—Si —contestó Kyu Hyun. —Dices que tu nombre es Kim Jong Woon. Vine aquí para solicitar trabajar para ti, en el puesto de asistente personal.

Jong Woon asintió y retiró los risos castaños de la cara de Kyu Hyun. —Temo que el puesto de asistente personal ya no está abierto para ti.

¡Joder! Kyu Hyun bajó la mirada. —Si, imaginé eso. —A pesar de la protesta de Jong Woon, Kyu Hyun se apartó y se sentó, se dio cuenta algo impactado que estaba en una cama. —¿Dónde estoy? —preguntó viendo alrededor del cuarto.

—Este es mi penthouse en la cima del edificio de oficinas.

—Lindo. —dijo Kyu Hyun. —Supongo que no es problemas para ti ir a tu trabajo.

—No, no realmente. —Jong Woon se rio. —Tengo un elevador privado hacia mi oficina.

Las piernas de Kyu Hyun temblaban cuando logró ponerse de pie. Se apoyó en uno de los postes de madera de la parte superior de la cama para estabilizarse, mientras miraba hacia la puerta.

—¿A dónde vas?"

Kyu Hyun vio a Jong Woon sorprendido de encontrar al hombre sentado a un lado de la cama con una desolada expresión. Kyu Hyun señaló hacia la puerta y comenzó a dirigirse hacia allá. — Necesito ir a casa.

—¿Por qué?

Kyu Hyun parpadeó. —Um, ¿Necesito encontrar un trabajo?

Jong Woon sonrió y negó con la cabeza. —Ese ya no es un problema, Rajaaka.

—Pero dijiste que el puesto de asistente personal ya no estaba disponible.

—Ese no es para ti —dijo jong Woon mientras se ponía de pie y cruzaba el cuarto. —Aún necesito un asistente personal pero tú ya no te ajustas al puesto. Tus deberes se encuentran en otra parte  ahora.

Inmediatamente la ira superó la confusión de Jon. ¿Cómo se atrevía Jong Woon a jugar con él sobre algo tan serio? —Dado que el puesto ya no está disponible para mí, entonces no hay razón para que siga aquí.

Jong Woon ahora bloqueaba la salida de Kyu Hyun. De nuevo acarició la cara de Kyu Hyun. —Puedo pensar en muchas razones para que te quedes.

Kyu Hyun inhaló profundamente ante el evidente significado de lo que dijo Jong Woon. Él apretó los dientes y cerró los puños a sus lados, tratando de no golpear al hombre. —Podré necesitar un trabajo, pero no soy una puta.

Las cejas de Jong Woon se elevaron casi hasta la línea de su cabello. —Espero que no. Sería decepcionante descubrir que te involucras con cualquiera. Eso no me haría feliz.

Kyu Hyun tenía dificultades para seguir el tren del pensamiento de Jong Woon. Él podía ver el deseo arder en los ojos del hombre. Kyu Hyun no era estúpido. Él sabía cuando alguien lo quería, y Jong Woon mas que seguro que lo quería. Kyu Hyun solo no sabía por qué.

—¿Por qué? —Kyu Hyun preguntó, intrigado.

—¿No hueles eso? —Jong Woon preguntó tranquilamente mientras se acercaba. Él acarició un lado de la cara de Kyu Hyun entonces rozó con su pulgar los labios de Kyu Hyun. —¿No sientes la conexión entre nosotros, Rajaaka?

Kyu Hyun frunció el ceño. —Sigues diciéndome Rajaaka. ¿Qué significa?



—Mío.

Continuará~

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo II



Segundo capítulo de esta adaptación.
Todos los créditos a Stormy glenn



Capítulo II



Jong Woon levantó la cabeza y vio el cuerpo debajo de él. Se lamió los labios y gruñó ante el delicioso sabor que explotó en su lengua. Tan dulce, tan suculento, tan…

Jong Woon frunció el ceño, la roja niebla de la lujuria empezó a aclararse y se dio cuenta dónde estaba realmente. Él saboreó la sangre en sus labios, y en el interior de su boca.

Él había desgarrado la piel y la sangre fluía del cuello del hombre que yacía inconsciente en el suelo, testificando el hecho de que Jong Woon se había alimentado y se había alimentado bien. Su aliento se quedó atrapado en su garganta al darse cuenta que podría haber asesinado a un hombre.

Su mano tembló mientras revisaba el pulso del hombre. Un profundo suspiro de gratitud y alivio salió de sus labios cuando se dio cuenta que el hombre aún vivía. Desafortunadamente, el latido de su corazón era lento y eso le decía a Jong Woon qué el hombre estaba vivo de milagro.

Él no había matado a nadie cuando se alimentaba en ocho cientos años. Jong Woon se sentía muy orgulloso de ese hecho. Entonces, ¿por qué atacó a este hombre de tan brutal manera? Su control era absoluto, siempre ahí, siempre fuerte, al menos, hasta ahora.

Por lo que veía de las lesiones infligidas, su control había salido por la ventana.

Se inclinó y pasó su lengua por las profundas heridas en el cuello del hombre, esperando que la saliva pudiera cerrar las heridas, como usualmente lo hacía. El dulce sabor de la sangre del hombre explotó en su lengua de nuevo. Jong Woon gruñó y lamió de nuevo, y entonces de nuevo. Su pene se endureció y él tenía la insana locura de hundirse dentro del firme cuerpo.

Molesto por los lujuriosos pensamientos que flotaban por su mente mientras un hombre yacía herido e inconsciente en el suelo, se enderezó, y lo vio fijamente, estudiándolo cuidadosamente.

Él tenía su cabeza llena de risos castaños, una nariz recta, altos pómulos y una mandíbula cuadrada. Su cara era gloriosa a la vista y tenía los más deliciosos labios que Jong Woon hubiera visto, pero....


Una pequeña gota de sangre manchaban los llenos labios del hombre. Jong Woon inhaló profundamente. Se inclinó y lamió la pequeña gota, sus ojos se cerraron con la angustia cuando saboreó su propia sangre.


—¡Infiernos sangrientos! —Jong Woon murmuró mientras llevaba su temblorosa mano hacia su cabello.


Y él estaba en el infierno. A pesar de lo que Hollywood mostraba en sus películas, un hombre no podía convertirse por intercambiar sangre con un vampiro. Un humano, sin embargo, se aparea con un vampiro al intercambiar su sangre. Eso solo dependía de la cantidad de sangre intercambiada, y Jong Woon no tenía idea de cuanta había tomado el hombre.

Un ruido fuera de su oficina hizo que Jong Woon se tensara. Él se giró y se colocó de cuclillas sobre el hombre en el suelo, sus colmillos extendidos y un bajo gruñido retumbó a través de su pecho.

—¿Señor Kim?


Jong Woon bufó, reconociendo el aroma de su secretaria, Victoria. Algo de la tensión de su cuerpo desapareció, pero él permaneció en alerta y en guardia. Él sentía la loca necesidad de quedarse junto al hombre debajo de él.


—Victoria —simplemente dijo, frunciendo el ceño, cuando ella apareció en el marco de la puerta y un momento después la urgencia de proteger al hombre lo llenó. Jong Woon nunca había sentido nada como eso en su vida.

—Oh, mi…oh, jong Woon, ¿Que has hecho? —Victoria murmuró mientras trataba de llegar junto al hombre en el suelo. —¿Él está vivo?


Jong Woon se giró y vio a Victoria pasar sus manos sobre el hombre. Él apenas logró suprimir un gruñido en su garganta. Solo el ver a Victoria tocar al hombre, hacía que Jong Woon quisiera desgarrar algo, comenzando por victoria. Malditamente extraño. Ella había estado con él durante cerca de veinte años y él siempre confió en ella completamente.


—Victoria —Jong Woon logró decir a través de sus dientes cerrados. — Necesitas alejarte de él.

—Jong Woon, no seas ridículo —dijo Victoria mientras revisaba las lesiones del hombre. —Kyu Hyun está lastimado. Él necesita ayuda.

—¿Kyu Hyun? —¿Ese es su nombre? Jong Woon quería estrangular a Victoria cuando ella rodó los ojos.

—Su nombre es Cho Kyu Hyun—dijo ella. —Él vino aquí para una entrevista para el puesto de tu asistente personal. —Victoria vio alrededor hacia el cuarto destruido y frunció el ceño. —Yo te di su currículo, pero dudo que puedas encontrarlo en este lio.


Jong Woon podía sentir el peso del malestar de Victoria cuando la vio.


—¿Perdiste totalmente la cabeza, Jong Woon? —Ella llevó su mano a la herida en el cuello de Kyu Hyun. —Pudiste haberlo matado.

—Victoria, realmente necesitas alejarte de él. —dijo Jong Woon cuando el deseo de atacarla aumentaba fuertemente. —No sé cuánto tiempo pueda evitar lastimarte si sigues tocándolo.


Victoria abrió más los ojos. Ella lentamente se alejó de Kyu Hyun, viendo cuidadosamente todo el tiempo a jong Woon. En el momento en que ella se alejó de Kyu Hyun, Jong Woon cayó de rodillas y tomó al hombre en sus brazos.


—¿Jong Woon?


Negó con la cabeza, mientras suavemente acurrucaba el cuerpo de Kyu Hyun sobre el suyo. —No sé qué sucedió, Victoria. Un minuto estaba revisando los currículos y al siguiente Kyu Hyun estaba en el suelo cubierto de sangre. No sé lo que hice.

—¿Me pregunto…? —Victoria empezó a levantar algunas hojas del suelo. Repentinamente ella soltó un pequeño grito y se puso de rodillas a poca distancia de Jong Woon, sosteniendo una hoja de papel.

—¿Este? —Victoria preguntó. —¿Tú estabas leyendo su currículo?


Frunciendo el ceño, Jong Woon tomó la hoja y comenzó a leerla. Un dulce olor flotó en el aire atrapando su atención, un aroma tan dulce, Jong Woon tuvo que cerrar los ojos un momento ante el gran deseo que atormentaba su cuerpo.

—Jong Woon.


Abrió los ojos y trató de enfocar a Victoria. Todo lo que él realmente quería hacer era hundir sus dientes en el cuello de Kyu Hyun y beber ese dulce sabor…entonces él quería hundir su pene dentro del cuerpo del hombre. Él nunca había estado tan excitado.


—Huele la esquina de la hoja, Jong Woon, la esquina superior.


Él frunció el ceño, su mirada fija en la oscura mancha en la esquina de la hoja. Él tomó la hoja e inhaló. El corazón de Jong Woon se aceleró ante el dulce aroma de la sangre de Kyu Hyun que llenaban sus pulmones.


—¿Que infiernos…?

—Kyu Hyun se cortó el dedo cuando me entregó su currículo. Cuando yo te lo di tú me ordenaste que sacara a todo el mundo. Dijiste que no mas entrevistas. Yo salí de la oficia a entregar algunos documentos. —Victoria se encogió de hombros. —Te encontré a ti y a Kyu Hyun cuando regresé.

—Entonces, ¿perdí el control porque…ahí estaba el olor de su sangre? —Jong Wooon se giró a ver al hombre en sus brazos mientras el entendimiento le llegaba. —¿Sabes lo que significa, Victoria?

—Él es tu Rajaaka*.  


* Raja aka, en serbio: hacia el paraíso, “Raj” en polaco un refugio