miércoles, febrero 11, 2015

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo VI



Créditos a Stormy G. 
A leer~



Capítullo VI





El corazón de Jong Woon se aceleró cuando entró a su oficina y vio a Kyu Hyun frente a la gran ventana de suelo a techo de su oficina. Se veía abatido, sus hombros hundidos y su piel más pálida de lo normal. Aún así seguía siendo lo más hermoso que Jong Woon hubiera visto.

Kyu Hyun necesitaba tiempo—tiempo para acostumbrarse a la idea de que había sido reclamado—pero la espera casi mata a Jong Woon. Afortunadamente, la espera había terminado. Kyu Hyun había regresado y él nunca se iría de nuevo, si Jong Woon tenía algo que decir al respecto.

—No entiendo esta necesidad que tengo de estar cerca de ti, Jong Woon. —Kyu Hyun habló tan suavemente, incluso con su oído superior le había costado a Jong Woon oírlo. —Estoy confundido y asustado y quiero saber por qué no puedo dejar de pensar en ti.

Jong Woon llegó detrás de él, dudando envolvió sus brazos suavemente alrededor de Kyu Hyun y suavemente lo acercó hasta que el hombre se apoyó en él. Se inclinó e inhaló el masculino olor de Kyu Hyun, sintiéndose instantáneamente mareado.

—Eres mi Rajaaka —Jong Woon murmuró contra el cuello de Kyu Hyun mientras frotaba su cara contra él. —Estas enlazado a mí por siempre.

—¿S...soy un vampiro?

—No, Rajaaka. Tienes que nacer vampiro. No puedes convertirte en uno.

—Pero tú eres un vampiro, ¿no es así?

—Sí. —Jong Woon no podía mentirle a Kyu Hyun, aunque podía sentir el pequeño estremecimiento de temor recorrer el cuerpo del hombre. —Soy un vampiro, pero nunca te lastimaría. Eres mi Rajaaka. Soy incapaz de lastimarte. 

—¿Qué significa…Rajaaka? —Kyu Hyun murmuró mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Jong Woon. —Sigues usando esa palabra.

—Ya te dije, significa mío.

—Si pero… ¡oh dios!

Una mano de Jong Woon acariciaba el pecho de Kyu Hyun y bajó hacia sus pantalones. Con un movimiento de su muñeca logró empujarse bajo la pretina de los pantalones. No se sorprendió al encontrar un pene duro como una roca. Siendo recientemente reclamado, Kyu Hyun sentiría la necesidad de acoplarse con su pareja a menudo.

Jong Woon recorrió con su lengua la marca de la mordida en el cuello de Kyu Hyun incluso mientras su mano envolvía el duro pene del hombre y lo acariciaba suavemente. Él oyó a Kyu Hyun gemir, sintiendo su  temblor y su aguda respiración.

—Jong Woon, por favor.

—Petjya —Jong Woon corrigió, repitiendo las palabras que le dijo la primera vez que estuvieron juntos. —Yo quiero oír que digas Petjya.

—Yo necesito…Necesito saber…

—Sé qué necesitas, Rajaaka. —Jong Woon acarició rápidamente el pene de Kyu Hyun. —Yo cuidaré de ti

Cuando Jong Woon lamió un lado del cuello de Kyu Hyun, raspó con sus dientes suavemente la piel del hombre, Kyu Hyun parecía derretirse en él. Jong Woon sabía que su brazo alrededor de la cintura de Kyu Hyun era lo único que evitaba que cayera al suelo.

—¡Petjya! —Kyu Hyun gritó justo antes de que se corriera. Un caliente chorro de esperma salió de su pene y cubrió la mano de Jong Woon.

Al mismo tiempo, Jong Woon hundía sus colmillos en la suave carne del cuello de Kyu Hyun; el dulce néctar del hombre llenó su boca.

Jong Woon se sentía abrumado mientras retraía sus colmillos. Él necesitaba. Le dolía. Su pene pulsaba. Él necesitaba tomarlo de nuevo, sentir su pene hundirse dentro de la sedosa profundidad del hombre hasta que no sintiera nada excepto a su Rajaaka.

—Manos en la ventana, Rajaaka —Jong Woon dijo con sus dientes apretados. En el momento que Kyu Hyun se inclinó y apoyó sus manos en el vidrio reforzado, Jong woon bajó los pantalones del hombre por sus piernas.

Separó las piernas de Kyu Hyun y se arrodilló detrás de él. El cuerpo de Kyu Hyun temblaba mientras Jong Woon separaba sus nalgas. Jong Woon se inclinó y pasó su lengua por el arrugado agujero de Kyu Hyun.

—Oh, ¡jódeme!

—Eso intento. —Jong Woon contestó antes de aplicar una generosa dosis de saliva alrededor del agujero de Kyu Hyun. Él tendría que recordar dejar tubos de lubricante en su oficina en el futuro. Pero ahora tenía que cuidar de su Rajaaka. Hasta entonces tendría que aflojar a su compañero de la manera antigua.

Jong Woon lamió y acarició y se empujó contra el rosado agujero de Kyu Hyun. Él podía sentir las piernas de Kyu Hyun temblando. Todo el cuerpo del hombre parecía vibrar con cada caricia de la lengua de Jong Woon.

Los gritos de Kyu Hyun eran el cielo para los oídos de Jong Woon. Él lo saboreaba, se envolvía en el dulce sonido sabiendo que le daría a su Rajaaka un placer inimaginable El saber eso casi lo hace venirse en sus pantalones.

De cualquier manera, Jong Woon no creía que fuera a durar mucho. Su pene dolía tanto que realmente era doloroso. Se puso de pie y vio alrededor del cuarto buscando algo que pudiera hacerlo más fácil. Se arrancaría un brazo antes de causarle dolor a Kyu Hyun, incluso si era para reclamarlo de nuevo.

Jong Woon vio una pequeña botella de loción natural sin aroma en un estante cerca del escritorio. Recorrió el cuarto con su velocidad sobrenatural y regresó con Kyu Hyun en menos de un segundo o dos. No podía apartarse del lado de ese hombre, ahora que había regresado.

Vertiendo una buena cantidad de loción en su pene, se lubricó y entonces esparció la restante cantidad en el apretado agujero de Kyu Hyun, empujando sus dedos en el interior para asegurarse de que estuviera lo suficientemente estirado

Jong Woon gruñó, una fuerte sensación lo llenó cuando el cuerpo de Kyu Hyun lo chupaba como si necesitara ser llenado. Jong Woon rápidamente sacó sus dedos y guió su pene dentro del culo de Kyu Hyun.

Un largo grito salió de los labios de Kyu Hyun cuando Jong Woon se hundió hasta sus bolas, y Jong Woon repitió el sonido de deseo con uno de los suyos.

—Joder, se siente tan bien, Rajaaka. —Jong Woon gruñó mientras se empezaba a mover lentamente, entonces más y más rápido.

Él se aferró a las caderas de Kyu Hyun mientras se empujaba dentro del apretado agujero del hombre. Los pequeños gritos de Kyu Hyun se habían convertido en un largo sollozo. Jong Woon luchaba por respirar. Todo el aire del cuarto parecía haber sido chupado.

—¡Petjya! —el cuerpo de Kyu Hyun se tensó.

Jong Woon gritó cuando los músculos internos de Kyu Hyun aferraron su pene. El hombre llegó a su climax esparciendo crema blanca perlada sobre el piso y la ventana.

Jong Woon disfrutó oír el antiguo término cariñoso salir de los labios de su Rajaaka. Sabía que Kyu Hyun no entendía el significado de esa palabra, el profundo significado detrás de eso, pero Jong Woon si lo sabía.

Y el saberlo lo envió sobre el borde después que Kyu Hyun. Trató de mantener sus garras retraídas mientras él se venía, pero sintió la necesidad de hundirlas en las caderas de Kyu Hyun, mientras llenaba al hombre con su semilla. La intensidad de su orgasmo hizo imposible que Jong Woon se detuviera.
Jong Woon se arqueó sobre Kyu Hyun y sostuvo el cuerpo del hombre cerca del suyo. Su corazón latía rápidamente dentro de su pecho. Él podía sentir también el latido del corazón de Kyu Hyun, el pulso en su cuello palpitaba mientras la sangre corría rápidamente por sus venas.

Jong Woon gruñó cuando su pene se suavizó y salió del culo de Kyu Hyun. El olor de la sangre de Kyu Hyun, estaría impregnado en él por siempre, Jong Woon cayó de rodillas y lamió las pequeñas marcas de sus garras en las caderas de Kyu Hyun, su saliva cerró los pequeños cortes.
 
Su corazón dolía. Él había perdido el control y lastimado a su  Rajaaka. Solo un momento antes le había prometido a Kyu Hyun que él nunca lo lastimaría y sin embargo había hecho justo eso. Jong Woon podía solo orar porque Kyu Hyun lo perdonara y no lo dejara.

Giró a Kyu Hyun, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y enterró su cara en el abdomen de Kyu Hyun. —Por favor, perdóname, Rajaaka. No tengo excusa por haberte lastimado. Perdí el control yo…

—¿Perdiste el control? —Kyu Hyun se rió y enterró sus manos en el oscuro cabello de Jong Woon. —Tendremos que tratar de hacer eso más a menudo.

¿Qué? Seguramente él no había oído bien al hombre. Él había enterrado sus garras en la piel de Kyu Hyun. Él lo había lastimado. Kyu Hyun debía estar enojado con él. Quizás incluso decepcionado.

Jong Woon abrió los ojos y vio a Kyu Hyun. Él estaba impactado al ver la sonrisa de satisfacción en los labios de Kyu Hyun. El hombre se veía mucho más feliz que cuando acababa de llegar. Su piel brillaba; las líneas de preocupación alrededor de los ojos se habían borrado.

—¿No estás enojado?

—¿Estás bromeando? Puedes joderme contra la ventana cuando quieras.

Jong Woon sonrió y se puso de pie, envolviendo en sus brazos a Kyu Hyun y abrazándolo fuerte, sin importarle que sus pantalones estaban a la altura de sus tobillos y que Kyu Hyun no usaba nada.

—Te prometo que cuidaré de ti en el futuro, Rajaaka —Jong Woon murmuró. —No dejaré que mi pérdida de control me gobierne de nuevo.

—¿Eso significa que no me joderás contra la ventana de nuevo?

—Te joderé contra la ventana, contra el escritorio, contra la pared, contra lo que quieras —Jong Woon murmuró, su corazón pulsaba de alegría. —Te joderé por todas partes y en cualquier lugar que quieras.

Kyu Hyun levantó la cabeza para mirar a Jong Woon, con el rostro repentinamente serio. —Primero necesitamos hablar.

Jong Woon asintió. Ellos deberían. Kyu Hyun merecía saber cómo iba a cambiar su vida ahora que ellos se habían enlazado. Jong Woon había querido explicarle eso a Kyu Hyun antes de que se fuera, pero él sabía que Kyu Hyun necesitaba entender por qué ellos se pertenecían.

Ahora que ellos estaban enlazados separarse por largos periodos de tiempo, les causaba dolor físico a ambos. Jong Woon necesitaba la sangre de Kyu Hyun como Kyu Hyun necesitaba del semen de Jong Woon. Esto era un intercambio de la esencia que da vida.

—Subamos al penthouse estaremos más cómodos —dijo Jong Woon mientras se subía los pantalones y los abotonaba. — Podremos hablar ahí.

Kyu Hyun asintió y se acomodó su propia ropa. Jong Woon vio cómo pasaba su temblorosa mano por su cabello y miraba distraídamente alrededor del cuarto. Kyu Hyun parecía desconectado, casi desorientado.

Pero se recuperó en un momento y envolvió su brazo alrededor de él mientras era guiado hacia el elevador que los llevaría a la suite en el penthouse. Ninguno de los dos habló mientras subían, el silencio entre ellos era como una gruesa niebla.

En el momento en que las puertas se abrieron, Kyu Hyun salió rápidamente como si no pudiera permanecer más tiempo en un espacio cerrado. Él se frotó sus brazos rudamente con sus manos. Jong Woon llegó detrás de él, y acarició los brazos de Kyu Hyun.

Kyu Hyun suspiró profundamente y se apoyó contra él. —¿Por qué me siento de esta manera? —murmuró. Su voz temblaba con angustia. —¿Qué está mal conmigo?

—Soy yo lo siento, Rajaaka —dijo Jong Woon. —No sabía que el reclamarte sería tan difícil para ti. Desearía poder evitarte esto pero no puedo renunciar a ti.

—Mi nombre es Kyu Hyun —bufó— ¡mi jodido nombre es Kyu Hyun!

Jong Woon podía oír el malestar en la voz del hombre y sabía que estaba a punto de quebrarse.

—Tu nombre es Cho Kyu Hyun. Tienes veintiséis años. El nombre de tu madre es Kim Moksu. El nombre de tu padre era Cho Younghwan. Él murió cuando eras un niño y tu madre se volvió a casar. —Kyu Hyun se giró y vio a Jong Woon, su boca estaba abierta. Jong Woon siguió. —El nombre de tu hermana es Ahra. Ella está casada con Park Jung Soo. Ellos están esperando a su primer hijo.

—¿Cómo…?

—¿Creías que no te investigaría?

—Pero… ¿por qué?

—Eres mi Rajaaka. Quiero saber todo de ti.

Kyu Hyun empujó a Jong Woon y dio varios pasos hacia atrás, manteniendo casi el cuarto entero entre ellos. Empezó a frotarse los brazos y vio fijamente a Jong Woon.

—Sigues llamándome de esa forma —dijo Kyu Hyun. —Quiero saber qué significa, y no me vengas con alguna medio preparada tonta explicación esta vez. Quiero la verdad.

—Rajaaka significa amante, pareja, um... consorte. Te reclamé mientras teníamos sexo y somos una pareja enlazada.

—¿Pareja enlazada? ¿Reclamar? —Kyu Hyun preguntó. Él se veía aturdido. —¿Qué quiere decir eso? Nosotros solo tuvimos sexo ¿Cómo puedes reclamarme solo con sexo? Eres un vampiro. Estoy seguro que has tenido sexo con cientos de personas. ¿Los tipos como tú no viven por siempre o algo así?

Jong Woon sonrió, divertido por las suposiciones de Kyu Hyun, que eran como la de la mayoría de la gente. —He tenido sexo con mucha gente, eso es cierto. Y he vivido mucho tiempo, de hecho, cientos de años.

—¿Qué edad tienes?

—Nací en 1367.

Kyu Hyun abrió más los ojos. —Amigo, hablando de asaltar cunas.

—He visto muchas cosas en mi vida y he tenido muchos amantes, pero nunca he tenido un Rajaaka antes. Solo se tiene uno y he esperado toda mi vida por ti. —Jong Woon tomó una profunda respiración, el olor de Kyu Hyun le llegó incluso desde el otro lado del cuarto. —Ahora que te he encontrado. Nunca estaré solo de nuevo.

Kyu Hyun abrió la boca como si fuera a decir algo y entonces la cerró de nuevo. Jong Woon podía sentir la fuerza de su mirada. Los dorados ojos de Kyu Hyun tenían una sombra de curiosidad y de confusión y quizás un tinte de tristeza.

—¿Estabas solo? ¿Por qué? No puedo ni pensar en que el gran Kim Jong Woon no tenga a gente lanzándosele a sus pies.

—Eso es cierto, pero ninguno de ellos eres tú. —Jong Woon abrió la boca para decirle a Kyu hyun que había un inconveniente de todo esto, pero cambió de opinión. El hombre tenía suficiente a qué acostumbrarse por ahora. Él lentamente se acercó a Kyu hyun, un paso a la vez, hasta que él estuvo a la distancia de sus brazos.

—¿Quieres decir, que ninguno de ellos era tu Rajaaka?

—Exactamente. —Jong Woon acarició la mejilla de Kyu Hyun, la alegría lo llenó cuando Kyu Hyun se apoyó hacia la suave caricia. —Ninguno de ellos eres tú.

—¿Por qué yo? —Kyu Hyun preguntó. —¿Qué hay tan especial en mí?

—Tú me llamaste desde la primera vez que olí tu sangre; Esa es la manera en que es para los de mi tipo.

Kyu Hyun tragó con fuerza. —¿Quieres decir que tu beberás mi sangre?

—Ya bebí tu sangre —dijo Jong Woon mientras sus dedos bajaban por el cuello de Kyu Hyun y tocaban los pequeños puntos marcados en su cuello. —Y voy a beber de ti de nuevo.
Ahora que estamos enlazados, unas cuantas gotas de tu sangre puede mantenerme más que cualquier otra sangre que pueda beber.

—¿Pu-puedes lastimarme? —Kyu Hyun murmuró.

—¿Te he lastimado antes?

—No recuerdo que tomaras mi sangre antes. Solo sé que lo has hecho. Vi las marcas en mi cuello. —Repentinamente Kyu Hyun vio fijamente a Jong Woon. —Tomas mi sangre durante el sexo, ¿no es así?

—Así es. Es muy erótico para mi tipo beber sangre durante el sexo. Incrementa las sensaciones en ambos, en mí y en mi pareja, aumenta nuestra sensibilidad y el placer que nos damos el uno al otro.

—¿Continuarás tomando mi sangre cuando tengamos sexo?

—Si tú me lo permites. —Jong Woon frotó su pulgar sobre el pulso en el cuello de Kyu Hyun. —Puedo tomar tu sangre sin sexo, si lo prefieres. — Jong Woon haría cualquier cosa que hiciera a Kyu Hyun sentirse cómodo, pero él esperaba que el sexo fuera parte de eso.

—¿Me dolerá si tomas mi sangre cuando no estemos teniendo sexo?

—No.
—¿Por qué no?

—Tú eres mi Rajaaka —dijo Jong Woon. —Tú solo sentirás placer ante mi toque. Es por eso que tus brazos hormiguean y tu cuerpo duele. Me necesitas tanto como yo te necesito.

—No entiendo.

—Yo me comprometí a amarte y serte fiel. Te ofrecí mi vida y mi sangre. Yo seré tu noche como tú serás mi día. Me quedaré por siempre contigo, mi amor, mi Rajaaka. Me comprometí con los votos por toda la eternidad. Para el mundo, seremos una sola alma. — Jong Woon tomó el mentón de Kyu Hyun y lo inclinó hacia arriba para mirar fijamente al hombre. —Esas son más que solo palabras antiguas para mi tipo. Esas palabras nos unen. Tú necesitas entregarte a mí, tanto como yo necesito tomarte.

—Compartí mi esencia contigo, como tú lo hiciste conmigo. Al darme tu sangre tú me das vida. Y yo te doy vida a cambio cada vez que te hago el amor y tu cuerpo acepta mi semen. Eso prolonga tu vida y la iguala con la mía.

Los ojos de Kyu Hyun se abrieron más y entonces soltó una carcajada. —Entonces, si digo ‘no esta noche, querido, tengo dolor de cabeza’ ¿podría matarme?

—No, tú no puedes morir si no aceptas mi esencia pero tu ciclo de vida lentamente regresará a la de un ser humano normal hasta tu muerte. —Jong Woon gimió ante ese pensamiento. Él no quería pasar los siguientes cientos de años sin su Rajaaka.

—Háblame del resto de esto.

Jong Woon se aclaró la garganta y continúo. —No puedo salir a la luz del día. Eso podría matarme. Tú eres mi luz del día y yo seré tu noche. Eso significa que tú me brindarás calma y paz mientras que yo te daré fuerza y poder.

Kyu Hyun frunció el ceño. —¿Seré tan fuerte como tú?

—Y rápido —dijo Jong Woon. —No tendrás todas mis características pero si muchas de ellas. Serás más fuerte y rápido y serás capaz de resistir mucho más que antes.

—¿Y a cambio?
  
—Tú me darás paz, como te dije. —Jong Woon retiró el cabello castaño de la cara de Kyu Hyun. —Como vampiro, puedo perder el control si me enojo o me lastimo. Tú me darás la calma que me ayudará a mantener el control. Tú evitarás que lastime a alguien.

—¿Eso fue lo que sucedió la noche en que nos conocimos?

—No. —Jong Woon negó con la cabeza. —Cuando tú te cortaste con la hoja de tu currículo, la hoja se embebió de tu sangre y tu olor. Tu olor me causó una oleada de lujuria que solo se calmó cuando bebí tu sangre y se inició el lazo entre nosotros.

—¿Qué acerca del resto de esto? —Kyu Hyun preguntó. —¿Algo acerca de la eternidad y del mundo?

—Me comprometí contigo por toda la eternidad. Tú eres el único en mi vida, Rajaaka, para toda la eternidad.

—¿En serio? —Las cejas de Kyu Hyun subieron casi hasta la línea del cabello.

—Si, me comprometí contigo. Nunca tendré a otro, nunca amaré a otro. Tú serás mi Rajaaka hasta mi último aliento. Me quedaré contigo por siempre.

Kyu Hyun sonrió. —Cool.

Jong Woon se rio. —Para el mundo seremos una sola alma. Esas son las últimas palabras del reclamo. Eso significa que nuestras almas se fusionaron. Yo estoy dentro de ti y ti estas dentro de mí, aquí…

Jong Woon tocó con sus dedos el corazón de Kyu Hyun y luego la sien de Kyu Hyun. Y aquí, terminó telepáticamente.

—Jong-Jong Woon. —Kyu Hyun palideció. —Tu…tu…

Puedo leer tu mente como tú puedes leer la mía, Jong Woon contestó en silencio. Esto hace parte de la fusión de nuestras almas.

¿Puedes leer mi mente?

Jong Woon estaba feliz de oír a Kyu Hyun en su cabeza. Sus ojos ardían a causa de las lágrimas—algo que él no había experimentado en cien años. Inhaló profundamente, tomando el aroma de Kyu Hyun. Calmándose inmediatamente, como Jong Woon sabía que ocurriría.

—Puedo oír cuando me hablas pero tus pensamientos son tuyos. Tienes realmente que proyectarlos hacia mí para que yo pueda oírlos.

Kyu Hyun parecía aliviado. A pesar de que Jong Woon deseaba que Kyu Hyun no quisiera esconderle nada de él, lo comprendía. Nadie quiere que otros lean tus pensamientos, ni siquiera tu pareja enlazada.

—Hablar de esa manera es muy íntimo, Rajaaka —Jong Woon siguió. —Puedes oírme y yo puedo oírte, pero solo a ti. Esto es algo reservado para las parejas enlazadas.

—¿Podrás oírme siempre que lo proyecte hacia ti?


—Sí.




Continuará~


El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo V



Créditos a Stormy Glenn. Espero lo disfruten.


Capítulo V




Kyu Hyun inclinó la cabeza a un lado, confundido. —¿El qué...?

—El reclamo, Rajaaka, te hice mío para toda la eternidad.

El corazón de Kyu Hyun se aceleró. La repentina sensación de angustia era como un dolor físico en su pecho. Un loco acababa de sacudir totalmente su mundo. Triste, realmente. Kim Jong Woon era un hermoso hombre quien hacía el amor como un dios. Lástima que también estuviera más loco que una cabra.

—Necesito usar tu cuarto de baño —dijo Kyu Hyun—cualquier cosa para permitirse algunos minutos para ordenar sus pensamientos…y entonces huir. Él gimió suavemente cuando Jong Woon se salió de su cuerpo y se rodó a un lado, permitiendo a Kyu Hyun levantarse.

—El cuarto de baño está a la derecha —dijo Nikolas, señalando la puerta del otro lado de la pared.

Kyu Hyun asintió y se bajó de la cama. Se inclinó para tomar su ropa. Rápidamente cerró la puerta tras él, y se apoyó en ella, frotó sus manos por su cara mientras los eventos de la noche llenaban su mente.

Él había venido a una entrevista de trabajo y terminó jodiendo con el hombre con el que quería trabajar. ¿Qué lio era ese? Incluso  si Jong Woon no le hubiera dicho que él ya no podía tener ese trabajo,


Kyu Hyun no lo hubiera aceptado. No iba a conseguir trabajo durmiendo con el jefe.

Ahora Kyu Hyun solo tenía que decidir lo que iba a hacer. Él aún necesitaba un trabajo y un nuevo lugar donde vivir. Él no podía seguir quedándose en la casa de su hermana. Pero primero tenía que ver cómo salir del penthouse de Jong Woon sin hacer una escena.

Fue al lavabo y se lavó rápidamente. Tomó su ropa y se la puso y entonces apoyó sus manos en el lavabo y se vio al espejo. Entrecerró los ojos y vio el color dorado de sus ojos. Siempre habían sido chocolate oscuro. Ahora no lo eran. ¿Qué infiernos?

¿Qué jodidos eran esos dos puntos rosas marcando su cuello, justo sobre la vena yugular? Frunció el ceño, recordando que Jong Woon lo había mordido. No se había dado cuenta hasta ahora que había roto la piel.

Kyu Hyun sonrió y se acercó. Realmente eran agujeros—o más bien eran dos heridas perfectamente redondas sanando. Pero ¿Cómo era eso posible? La mano de Kyu Hyun comenzó a temblar cuando frotó las dos marcas.

No había manera de que esos extraños pensamientos que flotaban en su cabeza pudieran ser ciertos, porque eso significaba que él era el loco, no Jong Woon. Kyu Hyun trató de ordenar todas las piezas para juntarlas pero cuando lo hizo un frio estremecimiento por miedo se disparó por su espalda.

La entrevista de trabajo, el brillo rojo en los ojos, la marca de los dientes….todo eso formaba una conclusión en el cerebro de Kyu Hyun que lo asustó más de lo que hubiera estado en toda su vida.

Kim Jong Woon era un vampiro.

El aire entraba y salía tan rápido que no podía respirar. Presionó una mano en su revuelto estómago y se dejó caer deslizándose por la pared. Con una sola idea en mente, había tenido sexo explosivo con un vampiro.

—¡Oh, mi dios! —Kyu Hyun murmuró cuando se dio cuenta que él había sido mordido, ¿Podría convertirse en un vampiro? ¿Necesitaría chupar sangre por el resto de su vida y renunciar a los rayos del sol?

—¿Rajaaka?

Kyu Hyun giró la vista hacia la voz. Empujó la puerta con el pie para mantener a Jong Woon afuera, entonces se rio de sí mismo. Estaba tratando de mantener afuera a un vampiro deteniendo la puerta con el pie. ¿Qué estúpido era? Jong Woon probablemente podía destruir la maldita cosa con su meñique.

—Salgo en un minuto. —Kyu Hyun esperaba que su voz se oyera algo más normal en lugar de histérica que era como él se sentía. Le tomó varias respiraciones profundas lograr ponerse de pie. Regresó al lavabo y se echó agua en la cara.

Viéndose al espejo de nuevo, negó con la cabeza. Se veía bastante normal, aunque quizás un poco pálido. Mientras se dirigía a la puerta se preguntaba si estaba pálido a causa de la locura o porque Jong Woon había bebido de su sangre.
Kyu Hyun abrió la puerta, se estremeció un poco cuando él encontró a Jong Woon directamente frente a la puerta. El hombre se veía preocupado, con las esquinas de sus labios hacia abajo y el ceño fruncido.

—Oh, Hey, solo estaba lavándome un poco —Kyu Hyun dijo rápidamente.

Él se forzó a no apartarse cuando Jong Woon acarició un lado de su cara. No quería hacer nada que enojara al hombre. Estaba seguro de que Jong Woon podría arrancarle miembro por miembro. Si no, él podría definitivamente beber de él hasta secarlo, Kyu Hyun pensó histéricamente. Él podía ver la parte de abajo de los colmillos de Jong Woon rosando su labio inferior.

Pero en lugar del terror que esperaba sentir al verlo, Kyu Hyun sintió un repentino deseo de inclinarse hacia la mano que acariciaba un lado de su cara. Él quería más que nada envolverse en los brazos de Jong Woon, sentir el cuerpo del hombre presionarlo contra el colchón de nuevo.

—¿Estás bien?, Rajaaka

—Si, estoy bien —dijo Kyu Hyun. Él se alejó y vio alrededor del cuarto, hacia la puerta, él necesitaba salir de ahí lo más rápido posible antes de volver a caer ante el encanto del hermoso cuerpo de Jong Woon.

El maldito hombre estaba caminando desnudo... y excitado.

Y estaría condenado si Kyu Hyun se detenía dejándose llevar por la hermosura de Kim Jong Woon. El hombre estaba para morirse, era hermoso, el sueño húmedo de sus fantasías. Tenía anchos hombros, musculosos brazos, un abdomen firme de lavadero y un sexy pene que era suficiente para que se le hiciera agua la boca a Kyu Hyun.
¡Maldición! Solo... ¡Maldición!

—Hey, esto fue muy divertido, pero necesito regresar a casa. — dijo Kyu Hyun mientras se acercaba a la que esperaba fuera la puerta de salida.

—¿Vas a dejarme? Rajaaka.

Kyu hyun frunció el ceño ante la angustia que oía en la voz de  Jong Woon. En serio. ¿Qué jodidos? No era como si se hubieran declarado amor eterno. ¿Lo habían hecho? Kyu Hyun exprimió su cerebro.

Él recordaba a Jong Woon diciendo algunas palabras, pero él no recordaba cuales fueron…no exactamente. Él solo recordaba el profundo timbre de la voz de Jong Woon cuando habló, pero no las palabras reales.

—Mi hermana va a estar preocupada si no regreso. Se supone que venía a una entrevista de trabajo y…

—Tú me necesitas tanto como yo te necesito, Rajaaka.

El corazón de Kyu Hyun se hundió. Cerró los ojos contra la oleada de confusión. Jong Woon lo habría convertido en vampiro, él solo quería saber eso. Nunca sentiría los rayos del sol en su cara de nuevo, nunca sentiría la primera luz de la mañana de nuevo. Tendría que beber sangre para sobrevivir.

Kyu Hyun distraídamente se preguntaba si ahora tendría que matar por lo que necesitaba. ¿Podría lastimar a los que amaba? ¿Sería un irreflexivo monstruo? ¿Podría volver a comer pizzas de anchoas con ajo?

—Realmente necesito irme —murmuró, cerrando sus puños y dirigiéndose hacia la puerta.

—Estaré aquí cuando me necesites, Rajaaka.

Forzándose a ignorar la tristeza en la voz de Jong Woon y el deseo  de lanzarse a los brazos de ese hombre y no dejarlo nunca de nuevo, Kyu Hyun siguió moviéndose. Pero cuando llegó a la puerta hizo una pausa y vio hacia atrás, requirió todo lo que tenía no olvidar su decisión y salir.

Kyu Hyun ahogó un inexplicable sollozo. Dejar a Jong Woon había sido lo más difícil que había hecho. Él sintió su corazón quebrarse en pequeños pedazos con cada paso que daba alejándose del hombre. Para cuando llegó al piso inferior, él apenas podía respirar. Lágrimas bajaban por su rostro.

Kyu Hyun llamó a un taxi y entró en él, le dio la dirección del departamento de su hermana antes de hundirse en el asiento trasero, se secó las lágrimas pero más caían. Había un profundo y doloroso agujero en su corazón y Kyu Hyun temía que la única manera de arreglarlo era regresar con jong Woon.
Cuando el taxi llegó frente al departamento de su hermana, Kyu Hyun gimió. Él pudo ver la luz en el interior de la pequeña casa y sabía que había alguien. Él esperaba tener unos momentos a solas para recuperarse antes de enfrentar a su hermana y a su cuñado. Infiernos, antes de enfrentar a alguien más. Sus pensamientos estaban desordenados, haciendo que su cabeza doliera cuando trataba de organizarlos. Él solo quería acurrucarse bajo las mantas y dormir, quizás soñar con Jong Woon.

—¿Kyu Hyun?

Él oyó la voz de su hermana en el momento que abrió la puerta. Un momento después la cara de Ahra aparecía por el marco de la puerta de la cocina.

—¿Bien? ¿Cómo te fue? ¿Conseguiste el trabajo?

Kyu Hyun se abrazó y negó con la cabeza. —No, creo que contrataron a alguien más.

—Oh, Kyu. —Los hombros de Ahra se hundieron y su sonrisa desapareció. Ella vio sobre su hombro hacia su recamara. Kyu Hyun sabía que Jung soo estaba ahí. Cuando Ahra lo volvió a mirar, Kyu sabía que a él no le iba a gustar lo que ella le iba a decir.

—Kyu Hyun, sabes que te amo y que haría todo por ti, pero…

Kyu Hyun levantó su mano para detenerla. Él realmente no quería que Ahra dijera las palabras que iban a salir de su boca. —Lo sé. Tú y Jung soo no han hecho nada más que ayudarme y yo nunca se los he agradecido lo suficiente.

—Kyu Hyun…

—Solo dame hasta el fin de esta semana, ¿está bien? —le dijo. —Si yo no puedo encontrar algo para entonces me iré a la casa de un amigo.

—Sabes que yo no lo quiero de esta manera, Kyu Hyun, pero…

De nuevo él la interrumpió. —Ahra, en serio, está bien. —Se acercó a ella y la abrazó. —Tú has hecho más por mí que  cualquiera. Tienes tu propia familia por quien preocuparte. Además, soy un hombre adulto. Puedo cuidar de mí mismo.

—Es solo, bueno, él bebé viene y todo eso, yo…

—¿Bebé? —Kyu Hyun se quedó con la boca abierta. —¿Qué bebé?

Ahra se ruborizó. Ambos vieron el plano abdomen. Ahra lo  tocaba amorosamente. —Nosotros nos enteramos hoy. Tengo solo tres meses.

—¡Voy a ser tío! —Kyu Hyun gritó. Tomó a Ahra de la cintura y la giró.

—Bájame. —Ahra se reía y palmeaba el hombro de él. —Voy a vomitar.

Suavemente la bajó. Le dio un beso en la frente. —Estoy emocionado por ti, hermana. Tú y Jung soo merecen esto. —Le sonrió— Seré el mejor tío del mundo. —Pellizcó la nariz de Ahra. —No quiero que te preocupes por mí. Estaré bien.

—Yo desearía…

Kyu Hyun presionó un dedo en los labios de Ahra. —Shh. Estoy bien. Tú y Jung soo son maravillosos, no podría tener mejor hermana y cuñado. Encontrare algo. No te preocupes.

Ahra sonrió, pero Kyu Hyun podía ver la preocupación en su mirada. Como su hermana mayor, ella siempre se preocupaba por él, desde que él estaba en pañales. Kyu Hyun tenía serias dudas de que Ahra nunca dejaría de preocuparse por él. Ella iba a ser una gran madre.

—Conocí a alguien esta noche —él dijo cuando ella regresaba a la cocina. Ahra rápidamente se dio media vuelta. Él necesitaba darle algo más de qué preocuparse. Su vida amorosa siempre parecía estar en la cima de la lista de ella.

—¿En serio? —Ahra preguntó. Su voz se oía emocionada, justo como Kyu Hyun sabía que sería. —Bueno, háblame de él. ¿Cómo se llama? ¿Qué le gusta? ¿Es lindo? ¿Qué hace?

Kyu Hyun se rio. —Créelo o no, su nombre es Jong Woon.
—¿Jong Woon? —Ahra frunció el ceño. —¿Dónde he oído ese nombre antes?

Kyu Hyun se apoyó contra el mostrador y cruzó sus brazos sobre su pecho. —Kim Jong Woon, el hombre que iba a entrevistarme —le dijo entonces esperó la lluvia radiactiva. Esa no tardó en llegar.

—Oh mi dios, Kyu Hyun —Gina murmuró. —¿Por eso no te dieron el trabajo? ¿Coqueteaste durante la entrevista de trabajo? Y ¿Con Kim Jong Woon?

Kyu Hyun se rio. —No, no coquetee durante la entrevista. Realmente nunca tuve la entrevista. Fui al baño para cuando regresé todo el mundo se había ido inclusive la secretaria. Asumí que alguien había conseguido el puesto.

—Entonces, ¿cómo conociste al señor Kim?

Kyu Hyun se encogió de hombros. —Oí un ruido en la oficina y fui a investigar. Debí haberme tropezado y golpeado la cabeza o algo así, cuando desperté estaba acostado en una cama y Kim Jong Woon estaba sentado a mi lado.

Ahra se rio y se cubrió la boca. —¿Es lindo?

—Hermoso.

—¿Te besó?

Kyu Hyun sintió su cara arder. Antes incluso de poderle contestar a Ahra, ella saltaba y gritaba.

—¡Lo hiciste! ¡Lo hiciste!

—Si, nos besamos. —Y un infierno más.

—¿Lo vas a ver de nuevo?

—No sé. —Kyu Hyun estaba muy seguro que lo haría. Solo en pensar en el hombre lo hacía sufrir.

—¿Por qué no?

—Apenas conozco al hombre, Ahra.

—¿Entonces?

Kyu Hyun rodó los ojos. Su hermana pensaba que él era el mejor prospecto gay de la ciudad. Ella pensaba que todos estarían encantados de recibir las atenciones de Kyu Hyun. Kyu Hyun no estaba tan seguro. Él era muy quisquilloso acerca de tener una cita con un hombre, por lo que no tenía muchas citas.

—Él me invitó para que volviera a visitarlo. —Kyu Hyun al menos podría darle esa información a Ahra, incluso si él no estaba seguro de regresar, sin importar lo mucho que lo quería hacer.

—Eso es algo, ¿no es así? —Ahra preguntó. —Él quiere verte de nuevo.

O beber mi sangre, Kyu Hyun pensó para sí mismo mientras asentía hacia su hermana. —Sí.

—Bueno, ¿Irás a verlo de nuevo?

Kyu Hyun se encogió de hombros y se alejó del mostrador. —No sé. Él parece un buen tipo, pero nos conocimos hoy. Además, estamos hablando de Kim Jong Woon. Él es mega rico. No estoy seguro de que seamos del mismo planeta, mucho menos de la misma clase.

—¡Tonterías! —Ahra bufó. —Si él dice que está interesado, entonces está interesado. Deja de buscar excusas para no verlo de nuevo.

Kyu Hyun levantó sus manos en señal de rendición. Se rió ante la ira de su hermana. —Está bien, está bien, creo que lo veré, lo prometo. Aunque, justo ahora, realmente me gustaría dormir un poco.

—Oh, lo siento, Kyu Hyun —Ahra dijo. —No me di cuenta lo tarde que era. Solo quería oír cómo te había ido en la entrevista y entonces, bueno…

—Y en su lugar oíste de mi vida amorosa.

—Si, algo como eso. —Ahra se rio mientras ella salía de la cocina. Ella se detuvo en el pasillo y le besó la mejilla. —Te amo, hermanito, sabes eso, ¿verdad?

Kyu Hyun sonrió. —Lo sé. Y también te amo. —Kyu Hyun le dio un juguetón jalón a uno de sus largos risos. —Ahora, ve a jugar con tu marido y dile que lo felicito por su bebé. Ustedes dos serán unos maravillosos padres. 

- - -

Kyu Hyun se estremeció y jaló las mantas hasta su cuello, se giró sobre su espalda tratando de sentirse cómodo en el sofá de la sala. Esta era la tercera noche en la cual tenía problemas para dormir.

Y cuando dormía. Buen dios, ¡qué sueños! Cada uno de ellos giraban alrededor de Jong Woon. Jong Woon haciéndole el amor. Jong Woon bebiendo de él. Kyu Hyun nunca había sentido ese inusual anhelo—no se imaginaba aferrándose al cuello de nadie más, a pesar de sus temores iniciales. Él solo ansiaba que Jong Woon bebiera de él. Lo anhelaba más que la siguiente respiración.

Jong Woon dominaba los pensamientos de Kyu Hyun así estuviera dormido o despierto. No podía dejar de pensar en ese hombre, no podía evitar recordar lo que Jong Woon podía hacer con sus manos y labios y…

Kyu Hyun gruñó. Él estaba casi en un constante estado de excitación desde su encuentro con Jong Woon, y su duro pene pulsaba. Se sentía como un lujurioso adolescente que acaba de descubrir el porno gay.

Masturbarse no parecía ayudar. Kyu Hyun lo había hecho muchas veces en los últimos días, creía que su pene podría caerse. Un pequeño pensamiento sobre Jong Woon y su maldito pene saltaba en busca de atención, listo para correrse. Él podría haber clavado puntillas con su cosa… ¡en el cemento!

Él solo tenía unos momentos de alivio cuando se corría y volvía a estar duro en unos instantes. Apenas si tenía tiempo para limpiar el semen de su abdomen antes de que el pensamiento sobre Jong Woon lo enviara justo de regreso a donde estaba antes de correrse.

Kyu Hyun se enderezó y se frotó los brazos. Su piel ardía, le dolía. Sentía un gran nudo en la boca de su estómago. Así había estado por días. Él no sabía lo que era pero lo asustaba hasta sacarle la mierda.

Se acomodó de nuevo en el sofá y cerró los ojos. Su mente inmediatamente se llenó con la presencia de Jong Woon. Kyu Hyun casi podía sentir los fuertes brazos rodeándolo como si realmente estuviera ahí.

¿Por qué me haces esto? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?

Eres mi Rajaaka. La voz de Jong Woon llenaba la cabeza de Kyu Hyun. Kyu Hyun no estaba sorprendido. Él había estado oyendo la voz de Jong Woon en su cabeza desde la noche que pasaron juntos. Kyu hyun estaba muy seguro de que se estaba volviendo loco.

Ven a mí, Rajaaka. Puedo cuidar de ti.

Kyu Hyun suspiró. ¿Qué decisión tomaría? El tiempo que le había pedido a Ahra se terminaba. Él tenía que irse, a donde fuera le gustara o no. El penthouse de Jong Woon podría ser tan bueno como cualquier otro lugar.

Kyu Hyun se puso de pie y entró en la cocina. Escribió una nota para Ahra, avisándole que iría a quedarse con un amigo y que le llamaría dentro de algunos días. Él a propósito escribió la nota vaga para no avisarle a su hermana exactamente a dónde se dirigía. Después de dejar la nota bajo una taza de café en el mostrador de la cocina, agarró su maleta, en silencio salió de la casa y se dirigió a la parada más cercana de autobús.

Treinta minutos después, Kyu Hyun llegó al centro de la ciudad. El vello en la parte de atrás de su cuello se erizó durante todo el viaje en autobús. Se sentía como si lo estuvieran siguiendo, pero cuando se fijaba, no veía a nadie viéndolo.

Tratando de sacudirse la extraña sensación, Kyu Hyun caminó algunas cuadras hacia el edificio de Jong Woon y entró. Ignoró a los sonrientes guardias de seguridad que lo vieron dirigirse hacia el elevador y a la gente que inclinaba la cabeza mientras él pasaba por el pasillo. No se detuvo a hablar con nadie hasta que llegó al escritorio de la secretaria.

—Hola, mi nombre es…

—Cho Kyu Hyun —la secretaria terminó por él, dándole una gran sonrisa.

—Uh, sí. Me gustaría ver al señor Kim.

—Seguro, señor Cho —dijo la secretaria mientras se ponía de pie y caminaba hacia la oficina de Jong Woon. Ella abrió la puerta y se hizo a un lado. —Por favor entre y póngase cómodo. Le avisaré al señor Kim que usted está aquí.

—Gracias —dijo Kyu Hyun mientras entraba a la oficina de Jong Woon. Dejó su maleta junto a la puerta, confundido cuando la cerraron detrás de él. ¿Qué infiernos estaba sucediendo? La secretaria Bulldog había sido muy amable, demasiado amistosa. ¿Todo el mundo sabía que él había dormido con Jong Woon?

Deprimido y anhelando algo que él no podía definir, Kyu Hyun se dirigió hacia la ventana y vio hacia afuera. Él no entendía el abrumador deseo por Jong Woon. En ese momento, él ni siquiera estaba seguro si necesitaba entenderlo. Él solo sabía que anhelaba al hombre.


Sufría por Jong Woon.



Continuará~