miércoles, febrero 11, 2015

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo VI



Créditos a Stormy G. 
A leer~



Capítullo VI





El corazón de Jong Woon se aceleró cuando entró a su oficina y vio a Kyu Hyun frente a la gran ventana de suelo a techo de su oficina. Se veía abatido, sus hombros hundidos y su piel más pálida de lo normal. Aún así seguía siendo lo más hermoso que Jong Woon hubiera visto.

Kyu Hyun necesitaba tiempo—tiempo para acostumbrarse a la idea de que había sido reclamado—pero la espera casi mata a Jong Woon. Afortunadamente, la espera había terminado. Kyu Hyun había regresado y él nunca se iría de nuevo, si Jong Woon tenía algo que decir al respecto.

—No entiendo esta necesidad que tengo de estar cerca de ti, Jong Woon. —Kyu Hyun habló tan suavemente, incluso con su oído superior le había costado a Jong Woon oírlo. —Estoy confundido y asustado y quiero saber por qué no puedo dejar de pensar en ti.

Jong Woon llegó detrás de él, dudando envolvió sus brazos suavemente alrededor de Kyu Hyun y suavemente lo acercó hasta que el hombre se apoyó en él. Se inclinó e inhaló el masculino olor de Kyu Hyun, sintiéndose instantáneamente mareado.

—Eres mi Rajaaka —Jong Woon murmuró contra el cuello de Kyu Hyun mientras frotaba su cara contra él. —Estas enlazado a mí por siempre.

—¿S...soy un vampiro?

—No, Rajaaka. Tienes que nacer vampiro. No puedes convertirte en uno.

—Pero tú eres un vampiro, ¿no es así?

—Sí. —Jong Woon no podía mentirle a Kyu Hyun, aunque podía sentir el pequeño estremecimiento de temor recorrer el cuerpo del hombre. —Soy un vampiro, pero nunca te lastimaría. Eres mi Rajaaka. Soy incapaz de lastimarte. 

—¿Qué significa…Rajaaka? —Kyu Hyun murmuró mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Jong Woon. —Sigues usando esa palabra.

—Ya te dije, significa mío.

—Si pero… ¡oh dios!

Una mano de Jong Woon acariciaba el pecho de Kyu Hyun y bajó hacia sus pantalones. Con un movimiento de su muñeca logró empujarse bajo la pretina de los pantalones. No se sorprendió al encontrar un pene duro como una roca. Siendo recientemente reclamado, Kyu Hyun sentiría la necesidad de acoplarse con su pareja a menudo.

Jong Woon recorrió con su lengua la marca de la mordida en el cuello de Kyu Hyun incluso mientras su mano envolvía el duro pene del hombre y lo acariciaba suavemente. Él oyó a Kyu Hyun gemir, sintiendo su  temblor y su aguda respiración.

—Jong Woon, por favor.

—Petjya —Jong Woon corrigió, repitiendo las palabras que le dijo la primera vez que estuvieron juntos. —Yo quiero oír que digas Petjya.

—Yo necesito…Necesito saber…

—Sé qué necesitas, Rajaaka. —Jong Woon acarició rápidamente el pene de Kyu Hyun. —Yo cuidaré de ti

Cuando Jong Woon lamió un lado del cuello de Kyu Hyun, raspó con sus dientes suavemente la piel del hombre, Kyu Hyun parecía derretirse en él. Jong Woon sabía que su brazo alrededor de la cintura de Kyu Hyun era lo único que evitaba que cayera al suelo.

—¡Petjya! —Kyu Hyun gritó justo antes de que se corriera. Un caliente chorro de esperma salió de su pene y cubrió la mano de Jong Woon.

Al mismo tiempo, Jong Woon hundía sus colmillos en la suave carne del cuello de Kyu Hyun; el dulce néctar del hombre llenó su boca.

Jong Woon se sentía abrumado mientras retraía sus colmillos. Él necesitaba. Le dolía. Su pene pulsaba. Él necesitaba tomarlo de nuevo, sentir su pene hundirse dentro de la sedosa profundidad del hombre hasta que no sintiera nada excepto a su Rajaaka.

—Manos en la ventana, Rajaaka —Jong Woon dijo con sus dientes apretados. En el momento que Kyu Hyun se inclinó y apoyó sus manos en el vidrio reforzado, Jong woon bajó los pantalones del hombre por sus piernas.

Separó las piernas de Kyu Hyun y se arrodilló detrás de él. El cuerpo de Kyu Hyun temblaba mientras Jong Woon separaba sus nalgas. Jong Woon se inclinó y pasó su lengua por el arrugado agujero de Kyu Hyun.

—Oh, ¡jódeme!

—Eso intento. —Jong Woon contestó antes de aplicar una generosa dosis de saliva alrededor del agujero de Kyu Hyun. Él tendría que recordar dejar tubos de lubricante en su oficina en el futuro. Pero ahora tenía que cuidar de su Rajaaka. Hasta entonces tendría que aflojar a su compañero de la manera antigua.

Jong Woon lamió y acarició y se empujó contra el rosado agujero de Kyu Hyun. Él podía sentir las piernas de Kyu Hyun temblando. Todo el cuerpo del hombre parecía vibrar con cada caricia de la lengua de Jong Woon.

Los gritos de Kyu Hyun eran el cielo para los oídos de Jong Woon. Él lo saboreaba, se envolvía en el dulce sonido sabiendo que le daría a su Rajaaka un placer inimaginable El saber eso casi lo hace venirse en sus pantalones.

De cualquier manera, Jong Woon no creía que fuera a durar mucho. Su pene dolía tanto que realmente era doloroso. Se puso de pie y vio alrededor del cuarto buscando algo que pudiera hacerlo más fácil. Se arrancaría un brazo antes de causarle dolor a Kyu Hyun, incluso si era para reclamarlo de nuevo.

Jong Woon vio una pequeña botella de loción natural sin aroma en un estante cerca del escritorio. Recorrió el cuarto con su velocidad sobrenatural y regresó con Kyu Hyun en menos de un segundo o dos. No podía apartarse del lado de ese hombre, ahora que había regresado.

Vertiendo una buena cantidad de loción en su pene, se lubricó y entonces esparció la restante cantidad en el apretado agujero de Kyu Hyun, empujando sus dedos en el interior para asegurarse de que estuviera lo suficientemente estirado

Jong Woon gruñó, una fuerte sensación lo llenó cuando el cuerpo de Kyu Hyun lo chupaba como si necesitara ser llenado. Jong Woon rápidamente sacó sus dedos y guió su pene dentro del culo de Kyu Hyun.

Un largo grito salió de los labios de Kyu Hyun cuando Jong Woon se hundió hasta sus bolas, y Jong Woon repitió el sonido de deseo con uno de los suyos.

—Joder, se siente tan bien, Rajaaka. —Jong Woon gruñó mientras se empezaba a mover lentamente, entonces más y más rápido.

Él se aferró a las caderas de Kyu Hyun mientras se empujaba dentro del apretado agujero del hombre. Los pequeños gritos de Kyu Hyun se habían convertido en un largo sollozo. Jong Woon luchaba por respirar. Todo el aire del cuarto parecía haber sido chupado.

—¡Petjya! —el cuerpo de Kyu Hyun se tensó.

Jong Woon gritó cuando los músculos internos de Kyu Hyun aferraron su pene. El hombre llegó a su climax esparciendo crema blanca perlada sobre el piso y la ventana.

Jong Woon disfrutó oír el antiguo término cariñoso salir de los labios de su Rajaaka. Sabía que Kyu Hyun no entendía el significado de esa palabra, el profundo significado detrás de eso, pero Jong Woon si lo sabía.

Y el saberlo lo envió sobre el borde después que Kyu Hyun. Trató de mantener sus garras retraídas mientras él se venía, pero sintió la necesidad de hundirlas en las caderas de Kyu Hyun, mientras llenaba al hombre con su semilla. La intensidad de su orgasmo hizo imposible que Jong Woon se detuviera.
Jong Woon se arqueó sobre Kyu Hyun y sostuvo el cuerpo del hombre cerca del suyo. Su corazón latía rápidamente dentro de su pecho. Él podía sentir también el latido del corazón de Kyu Hyun, el pulso en su cuello palpitaba mientras la sangre corría rápidamente por sus venas.

Jong Woon gruñó cuando su pene se suavizó y salió del culo de Kyu Hyun. El olor de la sangre de Kyu Hyun, estaría impregnado en él por siempre, Jong Woon cayó de rodillas y lamió las pequeñas marcas de sus garras en las caderas de Kyu Hyun, su saliva cerró los pequeños cortes.
 
Su corazón dolía. Él había perdido el control y lastimado a su  Rajaaka. Solo un momento antes le había prometido a Kyu Hyun que él nunca lo lastimaría y sin embargo había hecho justo eso. Jong Woon podía solo orar porque Kyu Hyun lo perdonara y no lo dejara.

Giró a Kyu Hyun, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y enterró su cara en el abdomen de Kyu Hyun. —Por favor, perdóname, Rajaaka. No tengo excusa por haberte lastimado. Perdí el control yo…

—¿Perdiste el control? —Kyu Hyun se rió y enterró sus manos en el oscuro cabello de Jong Woon. —Tendremos que tratar de hacer eso más a menudo.

¿Qué? Seguramente él no había oído bien al hombre. Él había enterrado sus garras en la piel de Kyu Hyun. Él lo había lastimado. Kyu Hyun debía estar enojado con él. Quizás incluso decepcionado.

Jong Woon abrió los ojos y vio a Kyu Hyun. Él estaba impactado al ver la sonrisa de satisfacción en los labios de Kyu Hyun. El hombre se veía mucho más feliz que cuando acababa de llegar. Su piel brillaba; las líneas de preocupación alrededor de los ojos se habían borrado.

—¿No estás enojado?

—¿Estás bromeando? Puedes joderme contra la ventana cuando quieras.

Jong Woon sonrió y se puso de pie, envolviendo en sus brazos a Kyu Hyun y abrazándolo fuerte, sin importarle que sus pantalones estaban a la altura de sus tobillos y que Kyu Hyun no usaba nada.

—Te prometo que cuidaré de ti en el futuro, Rajaaka —Jong Woon murmuró. —No dejaré que mi pérdida de control me gobierne de nuevo.

—¿Eso significa que no me joderás contra la ventana de nuevo?

—Te joderé contra la ventana, contra el escritorio, contra la pared, contra lo que quieras —Jong Woon murmuró, su corazón pulsaba de alegría. —Te joderé por todas partes y en cualquier lugar que quieras.

Kyu Hyun levantó la cabeza para mirar a Jong Woon, con el rostro repentinamente serio. —Primero necesitamos hablar.

Jong Woon asintió. Ellos deberían. Kyu Hyun merecía saber cómo iba a cambiar su vida ahora que ellos se habían enlazado. Jong Woon había querido explicarle eso a Kyu Hyun antes de que se fuera, pero él sabía que Kyu Hyun necesitaba entender por qué ellos se pertenecían.

Ahora que ellos estaban enlazados separarse por largos periodos de tiempo, les causaba dolor físico a ambos. Jong Woon necesitaba la sangre de Kyu Hyun como Kyu Hyun necesitaba del semen de Jong Woon. Esto era un intercambio de la esencia que da vida.

—Subamos al penthouse estaremos más cómodos —dijo Jong Woon mientras se subía los pantalones y los abotonaba. — Podremos hablar ahí.

Kyu Hyun asintió y se acomodó su propia ropa. Jong Woon vio cómo pasaba su temblorosa mano por su cabello y miraba distraídamente alrededor del cuarto. Kyu Hyun parecía desconectado, casi desorientado.

Pero se recuperó en un momento y envolvió su brazo alrededor de él mientras era guiado hacia el elevador que los llevaría a la suite en el penthouse. Ninguno de los dos habló mientras subían, el silencio entre ellos era como una gruesa niebla.

En el momento en que las puertas se abrieron, Kyu Hyun salió rápidamente como si no pudiera permanecer más tiempo en un espacio cerrado. Él se frotó sus brazos rudamente con sus manos. Jong Woon llegó detrás de él, y acarició los brazos de Kyu Hyun.

Kyu Hyun suspiró profundamente y se apoyó contra él. —¿Por qué me siento de esta manera? —murmuró. Su voz temblaba con angustia. —¿Qué está mal conmigo?

—Soy yo lo siento, Rajaaka —dijo Jong Woon. —No sabía que el reclamarte sería tan difícil para ti. Desearía poder evitarte esto pero no puedo renunciar a ti.

—Mi nombre es Kyu Hyun —bufó— ¡mi jodido nombre es Kyu Hyun!

Jong Woon podía oír el malestar en la voz del hombre y sabía que estaba a punto de quebrarse.

—Tu nombre es Cho Kyu Hyun. Tienes veintiséis años. El nombre de tu madre es Kim Moksu. El nombre de tu padre era Cho Younghwan. Él murió cuando eras un niño y tu madre se volvió a casar. —Kyu Hyun se giró y vio a Jong Woon, su boca estaba abierta. Jong Woon siguió. —El nombre de tu hermana es Ahra. Ella está casada con Park Jung Soo. Ellos están esperando a su primer hijo.

—¿Cómo…?

—¿Creías que no te investigaría?

—Pero… ¿por qué?

—Eres mi Rajaaka. Quiero saber todo de ti.

Kyu Hyun empujó a Jong Woon y dio varios pasos hacia atrás, manteniendo casi el cuarto entero entre ellos. Empezó a frotarse los brazos y vio fijamente a Jong Woon.

—Sigues llamándome de esa forma —dijo Kyu Hyun. —Quiero saber qué significa, y no me vengas con alguna medio preparada tonta explicación esta vez. Quiero la verdad.

—Rajaaka significa amante, pareja, um... consorte. Te reclamé mientras teníamos sexo y somos una pareja enlazada.

—¿Pareja enlazada? ¿Reclamar? —Kyu Hyun preguntó. Él se veía aturdido. —¿Qué quiere decir eso? Nosotros solo tuvimos sexo ¿Cómo puedes reclamarme solo con sexo? Eres un vampiro. Estoy seguro que has tenido sexo con cientos de personas. ¿Los tipos como tú no viven por siempre o algo así?

Jong Woon sonrió, divertido por las suposiciones de Kyu Hyun, que eran como la de la mayoría de la gente. —He tenido sexo con mucha gente, eso es cierto. Y he vivido mucho tiempo, de hecho, cientos de años.

—¿Qué edad tienes?

—Nací en 1367.

Kyu Hyun abrió más los ojos. —Amigo, hablando de asaltar cunas.

—He visto muchas cosas en mi vida y he tenido muchos amantes, pero nunca he tenido un Rajaaka antes. Solo se tiene uno y he esperado toda mi vida por ti. —Jong Woon tomó una profunda respiración, el olor de Kyu Hyun le llegó incluso desde el otro lado del cuarto. —Ahora que te he encontrado. Nunca estaré solo de nuevo.

Kyu Hyun abrió la boca como si fuera a decir algo y entonces la cerró de nuevo. Jong Woon podía sentir la fuerza de su mirada. Los dorados ojos de Kyu Hyun tenían una sombra de curiosidad y de confusión y quizás un tinte de tristeza.

—¿Estabas solo? ¿Por qué? No puedo ni pensar en que el gran Kim Jong Woon no tenga a gente lanzándosele a sus pies.

—Eso es cierto, pero ninguno de ellos eres tú. —Jong Woon abrió la boca para decirle a Kyu hyun que había un inconveniente de todo esto, pero cambió de opinión. El hombre tenía suficiente a qué acostumbrarse por ahora. Él lentamente se acercó a Kyu hyun, un paso a la vez, hasta que él estuvo a la distancia de sus brazos.

—¿Quieres decir, que ninguno de ellos era tu Rajaaka?

—Exactamente. —Jong Woon acarició la mejilla de Kyu Hyun, la alegría lo llenó cuando Kyu Hyun se apoyó hacia la suave caricia. —Ninguno de ellos eres tú.

—¿Por qué yo? —Kyu Hyun preguntó. —¿Qué hay tan especial en mí?

—Tú me llamaste desde la primera vez que olí tu sangre; Esa es la manera en que es para los de mi tipo.

Kyu Hyun tragó con fuerza. —¿Quieres decir que tu beberás mi sangre?

—Ya bebí tu sangre —dijo Jong Woon mientras sus dedos bajaban por el cuello de Kyu Hyun y tocaban los pequeños puntos marcados en su cuello. —Y voy a beber de ti de nuevo.
Ahora que estamos enlazados, unas cuantas gotas de tu sangre puede mantenerme más que cualquier otra sangre que pueda beber.

—¿Pu-puedes lastimarme? —Kyu Hyun murmuró.

—¿Te he lastimado antes?

—No recuerdo que tomaras mi sangre antes. Solo sé que lo has hecho. Vi las marcas en mi cuello. —Repentinamente Kyu Hyun vio fijamente a Jong Woon. —Tomas mi sangre durante el sexo, ¿no es así?

—Así es. Es muy erótico para mi tipo beber sangre durante el sexo. Incrementa las sensaciones en ambos, en mí y en mi pareja, aumenta nuestra sensibilidad y el placer que nos damos el uno al otro.

—¿Continuarás tomando mi sangre cuando tengamos sexo?

—Si tú me lo permites. —Jong Woon frotó su pulgar sobre el pulso en el cuello de Kyu Hyun. —Puedo tomar tu sangre sin sexo, si lo prefieres. — Jong Woon haría cualquier cosa que hiciera a Kyu Hyun sentirse cómodo, pero él esperaba que el sexo fuera parte de eso.

—¿Me dolerá si tomas mi sangre cuando no estemos teniendo sexo?

—No.
—¿Por qué no?

—Tú eres mi Rajaaka —dijo Jong Woon. —Tú solo sentirás placer ante mi toque. Es por eso que tus brazos hormiguean y tu cuerpo duele. Me necesitas tanto como yo te necesito.

—No entiendo.

—Yo me comprometí a amarte y serte fiel. Te ofrecí mi vida y mi sangre. Yo seré tu noche como tú serás mi día. Me quedaré por siempre contigo, mi amor, mi Rajaaka. Me comprometí con los votos por toda la eternidad. Para el mundo, seremos una sola alma. — Jong Woon tomó el mentón de Kyu Hyun y lo inclinó hacia arriba para mirar fijamente al hombre. —Esas son más que solo palabras antiguas para mi tipo. Esas palabras nos unen. Tú necesitas entregarte a mí, tanto como yo necesito tomarte.

—Compartí mi esencia contigo, como tú lo hiciste conmigo. Al darme tu sangre tú me das vida. Y yo te doy vida a cambio cada vez que te hago el amor y tu cuerpo acepta mi semen. Eso prolonga tu vida y la iguala con la mía.

Los ojos de Kyu Hyun se abrieron más y entonces soltó una carcajada. —Entonces, si digo ‘no esta noche, querido, tengo dolor de cabeza’ ¿podría matarme?

—No, tú no puedes morir si no aceptas mi esencia pero tu ciclo de vida lentamente regresará a la de un ser humano normal hasta tu muerte. —Jong Woon gimió ante ese pensamiento. Él no quería pasar los siguientes cientos de años sin su Rajaaka.

—Háblame del resto de esto.

Jong Woon se aclaró la garganta y continúo. —No puedo salir a la luz del día. Eso podría matarme. Tú eres mi luz del día y yo seré tu noche. Eso significa que tú me brindarás calma y paz mientras que yo te daré fuerza y poder.

Kyu Hyun frunció el ceño. —¿Seré tan fuerte como tú?

—Y rápido —dijo Jong Woon. —No tendrás todas mis características pero si muchas de ellas. Serás más fuerte y rápido y serás capaz de resistir mucho más que antes.

—¿Y a cambio?
  
—Tú me darás paz, como te dije. —Jong Woon retiró el cabello castaño de la cara de Kyu Hyun. —Como vampiro, puedo perder el control si me enojo o me lastimo. Tú me darás la calma que me ayudará a mantener el control. Tú evitarás que lastime a alguien.

—¿Eso fue lo que sucedió la noche en que nos conocimos?

—No. —Jong Woon negó con la cabeza. —Cuando tú te cortaste con la hoja de tu currículo, la hoja se embebió de tu sangre y tu olor. Tu olor me causó una oleada de lujuria que solo se calmó cuando bebí tu sangre y se inició el lazo entre nosotros.

—¿Qué acerca del resto de esto? —Kyu Hyun preguntó. —¿Algo acerca de la eternidad y del mundo?

—Me comprometí contigo por toda la eternidad. Tú eres el único en mi vida, Rajaaka, para toda la eternidad.

—¿En serio? —Las cejas de Kyu Hyun subieron casi hasta la línea del cabello.

—Si, me comprometí contigo. Nunca tendré a otro, nunca amaré a otro. Tú serás mi Rajaaka hasta mi último aliento. Me quedaré contigo por siempre.

Kyu Hyun sonrió. —Cool.

Jong Woon se rio. —Para el mundo seremos una sola alma. Esas son las últimas palabras del reclamo. Eso significa que nuestras almas se fusionaron. Yo estoy dentro de ti y ti estas dentro de mí, aquí…

Jong Woon tocó con sus dedos el corazón de Kyu Hyun y luego la sien de Kyu Hyun. Y aquí, terminó telepáticamente.

—Jong-Jong Woon. —Kyu Hyun palideció. —Tu…tu…

Puedo leer tu mente como tú puedes leer la mía, Jong Woon contestó en silencio. Esto hace parte de la fusión de nuestras almas.

¿Puedes leer mi mente?

Jong Woon estaba feliz de oír a Kyu Hyun en su cabeza. Sus ojos ardían a causa de las lágrimas—algo que él no había experimentado en cien años. Inhaló profundamente, tomando el aroma de Kyu Hyun. Calmándose inmediatamente, como Jong Woon sabía que ocurriría.

—Puedo oír cuando me hablas pero tus pensamientos son tuyos. Tienes realmente que proyectarlos hacia mí para que yo pueda oírlos.

Kyu Hyun parecía aliviado. A pesar de que Jong Woon deseaba que Kyu Hyun no quisiera esconderle nada de él, lo comprendía. Nadie quiere que otros lean tus pensamientos, ni siquiera tu pareja enlazada.

—Hablar de esa manera es muy íntimo, Rajaaka —Jong Woon siguió. —Puedes oírme y yo puedo oírte, pero solo a ti. Esto es algo reservado para las parejas enlazadas.

—¿Podrás oírme siempre que lo proyecte hacia ti?


—Sí.




Continuará~


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