miércoles, febrero 11, 2015

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo V



Créditos a Stormy Glenn. Espero lo disfruten.


Capítulo V




Kyu Hyun inclinó la cabeza a un lado, confundido. —¿El qué...?

—El reclamo, Rajaaka, te hice mío para toda la eternidad.

El corazón de Kyu Hyun se aceleró. La repentina sensación de angustia era como un dolor físico en su pecho. Un loco acababa de sacudir totalmente su mundo. Triste, realmente. Kim Jong Woon era un hermoso hombre quien hacía el amor como un dios. Lástima que también estuviera más loco que una cabra.

—Necesito usar tu cuarto de baño —dijo Kyu Hyun—cualquier cosa para permitirse algunos minutos para ordenar sus pensamientos…y entonces huir. Él gimió suavemente cuando Jong Woon se salió de su cuerpo y se rodó a un lado, permitiendo a Kyu Hyun levantarse.

—El cuarto de baño está a la derecha —dijo Nikolas, señalando la puerta del otro lado de la pared.

Kyu Hyun asintió y se bajó de la cama. Se inclinó para tomar su ropa. Rápidamente cerró la puerta tras él, y se apoyó en ella, frotó sus manos por su cara mientras los eventos de la noche llenaban su mente.

Él había venido a una entrevista de trabajo y terminó jodiendo con el hombre con el que quería trabajar. ¿Qué lio era ese? Incluso  si Jong Woon no le hubiera dicho que él ya no podía tener ese trabajo,


Kyu Hyun no lo hubiera aceptado. No iba a conseguir trabajo durmiendo con el jefe.

Ahora Kyu Hyun solo tenía que decidir lo que iba a hacer. Él aún necesitaba un trabajo y un nuevo lugar donde vivir. Él no podía seguir quedándose en la casa de su hermana. Pero primero tenía que ver cómo salir del penthouse de Jong Woon sin hacer una escena.

Fue al lavabo y se lavó rápidamente. Tomó su ropa y se la puso y entonces apoyó sus manos en el lavabo y se vio al espejo. Entrecerró los ojos y vio el color dorado de sus ojos. Siempre habían sido chocolate oscuro. Ahora no lo eran. ¿Qué infiernos?

¿Qué jodidos eran esos dos puntos rosas marcando su cuello, justo sobre la vena yugular? Frunció el ceño, recordando que Jong Woon lo había mordido. No se había dado cuenta hasta ahora que había roto la piel.

Kyu Hyun sonrió y se acercó. Realmente eran agujeros—o más bien eran dos heridas perfectamente redondas sanando. Pero ¿Cómo era eso posible? La mano de Kyu Hyun comenzó a temblar cuando frotó las dos marcas.

No había manera de que esos extraños pensamientos que flotaban en su cabeza pudieran ser ciertos, porque eso significaba que él era el loco, no Jong Woon. Kyu Hyun trató de ordenar todas las piezas para juntarlas pero cuando lo hizo un frio estremecimiento por miedo se disparó por su espalda.

La entrevista de trabajo, el brillo rojo en los ojos, la marca de los dientes….todo eso formaba una conclusión en el cerebro de Kyu Hyun que lo asustó más de lo que hubiera estado en toda su vida.

Kim Jong Woon era un vampiro.

El aire entraba y salía tan rápido que no podía respirar. Presionó una mano en su revuelto estómago y se dejó caer deslizándose por la pared. Con una sola idea en mente, había tenido sexo explosivo con un vampiro.

—¡Oh, mi dios! —Kyu Hyun murmuró cuando se dio cuenta que él había sido mordido, ¿Podría convertirse en un vampiro? ¿Necesitaría chupar sangre por el resto de su vida y renunciar a los rayos del sol?

—¿Rajaaka?

Kyu Hyun giró la vista hacia la voz. Empujó la puerta con el pie para mantener a Jong Woon afuera, entonces se rio de sí mismo. Estaba tratando de mantener afuera a un vampiro deteniendo la puerta con el pie. ¿Qué estúpido era? Jong Woon probablemente podía destruir la maldita cosa con su meñique.

—Salgo en un minuto. —Kyu Hyun esperaba que su voz se oyera algo más normal en lugar de histérica que era como él se sentía. Le tomó varias respiraciones profundas lograr ponerse de pie. Regresó al lavabo y se echó agua en la cara.

Viéndose al espejo de nuevo, negó con la cabeza. Se veía bastante normal, aunque quizás un poco pálido. Mientras se dirigía a la puerta se preguntaba si estaba pálido a causa de la locura o porque Jong Woon había bebido de su sangre.
Kyu Hyun abrió la puerta, se estremeció un poco cuando él encontró a Jong Woon directamente frente a la puerta. El hombre se veía preocupado, con las esquinas de sus labios hacia abajo y el ceño fruncido.

—Oh, Hey, solo estaba lavándome un poco —Kyu Hyun dijo rápidamente.

Él se forzó a no apartarse cuando Jong Woon acarició un lado de su cara. No quería hacer nada que enojara al hombre. Estaba seguro de que Jong Woon podría arrancarle miembro por miembro. Si no, él podría definitivamente beber de él hasta secarlo, Kyu Hyun pensó histéricamente. Él podía ver la parte de abajo de los colmillos de Jong Woon rosando su labio inferior.

Pero en lugar del terror que esperaba sentir al verlo, Kyu Hyun sintió un repentino deseo de inclinarse hacia la mano que acariciaba un lado de su cara. Él quería más que nada envolverse en los brazos de Jong Woon, sentir el cuerpo del hombre presionarlo contra el colchón de nuevo.

—¿Estás bien?, Rajaaka

—Si, estoy bien —dijo Kyu Hyun. Él se alejó y vio alrededor del cuarto, hacia la puerta, él necesitaba salir de ahí lo más rápido posible antes de volver a caer ante el encanto del hermoso cuerpo de Jong Woon.

El maldito hombre estaba caminando desnudo... y excitado.

Y estaría condenado si Kyu Hyun se detenía dejándose llevar por la hermosura de Kim Jong Woon. El hombre estaba para morirse, era hermoso, el sueño húmedo de sus fantasías. Tenía anchos hombros, musculosos brazos, un abdomen firme de lavadero y un sexy pene que era suficiente para que se le hiciera agua la boca a Kyu Hyun.
¡Maldición! Solo... ¡Maldición!

—Hey, esto fue muy divertido, pero necesito regresar a casa. — dijo Kyu Hyun mientras se acercaba a la que esperaba fuera la puerta de salida.

—¿Vas a dejarme? Rajaaka.

Kyu hyun frunció el ceño ante la angustia que oía en la voz de  Jong Woon. En serio. ¿Qué jodidos? No era como si se hubieran declarado amor eterno. ¿Lo habían hecho? Kyu Hyun exprimió su cerebro.

Él recordaba a Jong Woon diciendo algunas palabras, pero él no recordaba cuales fueron…no exactamente. Él solo recordaba el profundo timbre de la voz de Jong Woon cuando habló, pero no las palabras reales.

—Mi hermana va a estar preocupada si no regreso. Se supone que venía a una entrevista de trabajo y…

—Tú me necesitas tanto como yo te necesito, Rajaaka.

El corazón de Kyu Hyun se hundió. Cerró los ojos contra la oleada de confusión. Jong Woon lo habría convertido en vampiro, él solo quería saber eso. Nunca sentiría los rayos del sol en su cara de nuevo, nunca sentiría la primera luz de la mañana de nuevo. Tendría que beber sangre para sobrevivir.

Kyu Hyun distraídamente se preguntaba si ahora tendría que matar por lo que necesitaba. ¿Podría lastimar a los que amaba? ¿Sería un irreflexivo monstruo? ¿Podría volver a comer pizzas de anchoas con ajo?

—Realmente necesito irme —murmuró, cerrando sus puños y dirigiéndose hacia la puerta.

—Estaré aquí cuando me necesites, Rajaaka.

Forzándose a ignorar la tristeza en la voz de Jong Woon y el deseo  de lanzarse a los brazos de ese hombre y no dejarlo nunca de nuevo, Kyu Hyun siguió moviéndose. Pero cuando llegó a la puerta hizo una pausa y vio hacia atrás, requirió todo lo que tenía no olvidar su decisión y salir.

Kyu Hyun ahogó un inexplicable sollozo. Dejar a Jong Woon había sido lo más difícil que había hecho. Él sintió su corazón quebrarse en pequeños pedazos con cada paso que daba alejándose del hombre. Para cuando llegó al piso inferior, él apenas podía respirar. Lágrimas bajaban por su rostro.

Kyu Hyun llamó a un taxi y entró en él, le dio la dirección del departamento de su hermana antes de hundirse en el asiento trasero, se secó las lágrimas pero más caían. Había un profundo y doloroso agujero en su corazón y Kyu Hyun temía que la única manera de arreglarlo era regresar con jong Woon.
Cuando el taxi llegó frente al departamento de su hermana, Kyu Hyun gimió. Él pudo ver la luz en el interior de la pequeña casa y sabía que había alguien. Él esperaba tener unos momentos a solas para recuperarse antes de enfrentar a su hermana y a su cuñado. Infiernos, antes de enfrentar a alguien más. Sus pensamientos estaban desordenados, haciendo que su cabeza doliera cuando trataba de organizarlos. Él solo quería acurrucarse bajo las mantas y dormir, quizás soñar con Jong Woon.

—¿Kyu Hyun?

Él oyó la voz de su hermana en el momento que abrió la puerta. Un momento después la cara de Ahra aparecía por el marco de la puerta de la cocina.

—¿Bien? ¿Cómo te fue? ¿Conseguiste el trabajo?

Kyu Hyun se abrazó y negó con la cabeza. —No, creo que contrataron a alguien más.

—Oh, Kyu. —Los hombros de Ahra se hundieron y su sonrisa desapareció. Ella vio sobre su hombro hacia su recamara. Kyu Hyun sabía que Jung soo estaba ahí. Cuando Ahra lo volvió a mirar, Kyu sabía que a él no le iba a gustar lo que ella le iba a decir.

—Kyu Hyun, sabes que te amo y que haría todo por ti, pero…

Kyu Hyun levantó su mano para detenerla. Él realmente no quería que Ahra dijera las palabras que iban a salir de su boca. —Lo sé. Tú y Jung soo no han hecho nada más que ayudarme y yo nunca se los he agradecido lo suficiente.

—Kyu Hyun…

—Solo dame hasta el fin de esta semana, ¿está bien? —le dijo. —Si yo no puedo encontrar algo para entonces me iré a la casa de un amigo.

—Sabes que yo no lo quiero de esta manera, Kyu Hyun, pero…

De nuevo él la interrumpió. —Ahra, en serio, está bien. —Se acercó a ella y la abrazó. —Tú has hecho más por mí que  cualquiera. Tienes tu propia familia por quien preocuparte. Además, soy un hombre adulto. Puedo cuidar de mí mismo.

—Es solo, bueno, él bebé viene y todo eso, yo…

—¿Bebé? —Kyu Hyun se quedó con la boca abierta. —¿Qué bebé?

Ahra se ruborizó. Ambos vieron el plano abdomen. Ahra lo  tocaba amorosamente. —Nosotros nos enteramos hoy. Tengo solo tres meses.

—¡Voy a ser tío! —Kyu Hyun gritó. Tomó a Ahra de la cintura y la giró.

—Bájame. —Ahra se reía y palmeaba el hombro de él. —Voy a vomitar.

Suavemente la bajó. Le dio un beso en la frente. —Estoy emocionado por ti, hermana. Tú y Jung soo merecen esto. —Le sonrió— Seré el mejor tío del mundo. —Pellizcó la nariz de Ahra. —No quiero que te preocupes por mí. Estaré bien.

—Yo desearía…

Kyu Hyun presionó un dedo en los labios de Ahra. —Shh. Estoy bien. Tú y Jung soo son maravillosos, no podría tener mejor hermana y cuñado. Encontrare algo. No te preocupes.

Ahra sonrió, pero Kyu Hyun podía ver la preocupación en su mirada. Como su hermana mayor, ella siempre se preocupaba por él, desde que él estaba en pañales. Kyu Hyun tenía serias dudas de que Ahra nunca dejaría de preocuparse por él. Ella iba a ser una gran madre.

—Conocí a alguien esta noche —él dijo cuando ella regresaba a la cocina. Ahra rápidamente se dio media vuelta. Él necesitaba darle algo más de qué preocuparse. Su vida amorosa siempre parecía estar en la cima de la lista de ella.

—¿En serio? —Ahra preguntó. Su voz se oía emocionada, justo como Kyu Hyun sabía que sería. —Bueno, háblame de él. ¿Cómo se llama? ¿Qué le gusta? ¿Es lindo? ¿Qué hace?

Kyu Hyun se rio. —Créelo o no, su nombre es Jong Woon.
—¿Jong Woon? —Ahra frunció el ceño. —¿Dónde he oído ese nombre antes?

Kyu Hyun se apoyó contra el mostrador y cruzó sus brazos sobre su pecho. —Kim Jong Woon, el hombre que iba a entrevistarme —le dijo entonces esperó la lluvia radiactiva. Esa no tardó en llegar.

—Oh mi dios, Kyu Hyun —Gina murmuró. —¿Por eso no te dieron el trabajo? ¿Coqueteaste durante la entrevista de trabajo? Y ¿Con Kim Jong Woon?

Kyu Hyun se rio. —No, no coquetee durante la entrevista. Realmente nunca tuve la entrevista. Fui al baño para cuando regresé todo el mundo se había ido inclusive la secretaria. Asumí que alguien había conseguido el puesto.

—Entonces, ¿cómo conociste al señor Kim?

Kyu Hyun se encogió de hombros. —Oí un ruido en la oficina y fui a investigar. Debí haberme tropezado y golpeado la cabeza o algo así, cuando desperté estaba acostado en una cama y Kim Jong Woon estaba sentado a mi lado.

Ahra se rio y se cubrió la boca. —¿Es lindo?

—Hermoso.

—¿Te besó?

Kyu Hyun sintió su cara arder. Antes incluso de poderle contestar a Ahra, ella saltaba y gritaba.

—¡Lo hiciste! ¡Lo hiciste!

—Si, nos besamos. —Y un infierno más.

—¿Lo vas a ver de nuevo?

—No sé. —Kyu Hyun estaba muy seguro que lo haría. Solo en pensar en el hombre lo hacía sufrir.

—¿Por qué no?

—Apenas conozco al hombre, Ahra.

—¿Entonces?

Kyu Hyun rodó los ojos. Su hermana pensaba que él era el mejor prospecto gay de la ciudad. Ella pensaba que todos estarían encantados de recibir las atenciones de Kyu Hyun. Kyu Hyun no estaba tan seguro. Él era muy quisquilloso acerca de tener una cita con un hombre, por lo que no tenía muchas citas.

—Él me invitó para que volviera a visitarlo. —Kyu Hyun al menos podría darle esa información a Ahra, incluso si él no estaba seguro de regresar, sin importar lo mucho que lo quería hacer.

—Eso es algo, ¿no es así? —Ahra preguntó. —Él quiere verte de nuevo.

O beber mi sangre, Kyu Hyun pensó para sí mismo mientras asentía hacia su hermana. —Sí.

—Bueno, ¿Irás a verlo de nuevo?

Kyu Hyun se encogió de hombros y se alejó del mostrador. —No sé. Él parece un buen tipo, pero nos conocimos hoy. Además, estamos hablando de Kim Jong Woon. Él es mega rico. No estoy seguro de que seamos del mismo planeta, mucho menos de la misma clase.

—¡Tonterías! —Ahra bufó. —Si él dice que está interesado, entonces está interesado. Deja de buscar excusas para no verlo de nuevo.

Kyu Hyun levantó sus manos en señal de rendición. Se rió ante la ira de su hermana. —Está bien, está bien, creo que lo veré, lo prometo. Aunque, justo ahora, realmente me gustaría dormir un poco.

—Oh, lo siento, Kyu Hyun —Ahra dijo. —No me di cuenta lo tarde que era. Solo quería oír cómo te había ido en la entrevista y entonces, bueno…

—Y en su lugar oíste de mi vida amorosa.

—Si, algo como eso. —Ahra se rio mientras ella salía de la cocina. Ella se detuvo en el pasillo y le besó la mejilla. —Te amo, hermanito, sabes eso, ¿verdad?

Kyu Hyun sonrió. —Lo sé. Y también te amo. —Kyu Hyun le dio un juguetón jalón a uno de sus largos risos. —Ahora, ve a jugar con tu marido y dile que lo felicito por su bebé. Ustedes dos serán unos maravillosos padres. 

- - -

Kyu Hyun se estremeció y jaló las mantas hasta su cuello, se giró sobre su espalda tratando de sentirse cómodo en el sofá de la sala. Esta era la tercera noche en la cual tenía problemas para dormir.

Y cuando dormía. Buen dios, ¡qué sueños! Cada uno de ellos giraban alrededor de Jong Woon. Jong Woon haciéndole el amor. Jong Woon bebiendo de él. Kyu Hyun nunca había sentido ese inusual anhelo—no se imaginaba aferrándose al cuello de nadie más, a pesar de sus temores iniciales. Él solo ansiaba que Jong Woon bebiera de él. Lo anhelaba más que la siguiente respiración.

Jong Woon dominaba los pensamientos de Kyu Hyun así estuviera dormido o despierto. No podía dejar de pensar en ese hombre, no podía evitar recordar lo que Jong Woon podía hacer con sus manos y labios y…

Kyu Hyun gruñó. Él estaba casi en un constante estado de excitación desde su encuentro con Jong Woon, y su duro pene pulsaba. Se sentía como un lujurioso adolescente que acaba de descubrir el porno gay.

Masturbarse no parecía ayudar. Kyu Hyun lo había hecho muchas veces en los últimos días, creía que su pene podría caerse. Un pequeño pensamiento sobre Jong Woon y su maldito pene saltaba en busca de atención, listo para correrse. Él podría haber clavado puntillas con su cosa… ¡en el cemento!

Él solo tenía unos momentos de alivio cuando se corría y volvía a estar duro en unos instantes. Apenas si tenía tiempo para limpiar el semen de su abdomen antes de que el pensamiento sobre Jong Woon lo enviara justo de regreso a donde estaba antes de correrse.

Kyu Hyun se enderezó y se frotó los brazos. Su piel ardía, le dolía. Sentía un gran nudo en la boca de su estómago. Así había estado por días. Él no sabía lo que era pero lo asustaba hasta sacarle la mierda.

Se acomodó de nuevo en el sofá y cerró los ojos. Su mente inmediatamente se llenó con la presencia de Jong Woon. Kyu Hyun casi podía sentir los fuertes brazos rodeándolo como si realmente estuviera ahí.

¿Por qué me haces esto? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?

Eres mi Rajaaka. La voz de Jong Woon llenaba la cabeza de Kyu Hyun. Kyu Hyun no estaba sorprendido. Él había estado oyendo la voz de Jong Woon en su cabeza desde la noche que pasaron juntos. Kyu hyun estaba muy seguro de que se estaba volviendo loco.

Ven a mí, Rajaaka. Puedo cuidar de ti.

Kyu Hyun suspiró. ¿Qué decisión tomaría? El tiempo que le había pedido a Ahra se terminaba. Él tenía que irse, a donde fuera le gustara o no. El penthouse de Jong Woon podría ser tan bueno como cualquier otro lugar.

Kyu Hyun se puso de pie y entró en la cocina. Escribió una nota para Ahra, avisándole que iría a quedarse con un amigo y que le llamaría dentro de algunos días. Él a propósito escribió la nota vaga para no avisarle a su hermana exactamente a dónde se dirigía. Después de dejar la nota bajo una taza de café en el mostrador de la cocina, agarró su maleta, en silencio salió de la casa y se dirigió a la parada más cercana de autobús.

Treinta minutos después, Kyu Hyun llegó al centro de la ciudad. El vello en la parte de atrás de su cuello se erizó durante todo el viaje en autobús. Se sentía como si lo estuvieran siguiendo, pero cuando se fijaba, no veía a nadie viéndolo.

Tratando de sacudirse la extraña sensación, Kyu Hyun caminó algunas cuadras hacia el edificio de Jong Woon y entró. Ignoró a los sonrientes guardias de seguridad que lo vieron dirigirse hacia el elevador y a la gente que inclinaba la cabeza mientras él pasaba por el pasillo. No se detuvo a hablar con nadie hasta que llegó al escritorio de la secretaria.

—Hola, mi nombre es…

—Cho Kyu Hyun —la secretaria terminó por él, dándole una gran sonrisa.

—Uh, sí. Me gustaría ver al señor Kim.

—Seguro, señor Cho —dijo la secretaria mientras se ponía de pie y caminaba hacia la oficina de Jong Woon. Ella abrió la puerta y se hizo a un lado. —Por favor entre y póngase cómodo. Le avisaré al señor Kim que usted está aquí.

—Gracias —dijo Kyu Hyun mientras entraba a la oficina de Jong Woon. Dejó su maleta junto a la puerta, confundido cuando la cerraron detrás de él. ¿Qué infiernos estaba sucediendo? La secretaria Bulldog había sido muy amable, demasiado amistosa. ¿Todo el mundo sabía que él había dormido con Jong Woon?

Deprimido y anhelando algo que él no podía definir, Kyu Hyun se dirigió hacia la ventana y vio hacia afuera. Él no entendía el abrumador deseo por Jong Woon. En ese momento, él ni siquiera estaba seguro si necesitaba entenderlo. Él solo sabía que anhelaba al hombre.


Sufría por Jong Woon.



Continuará~


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