Capítulo
III
Kyu Hyun sentía la cabeza como si le fuera a
explotar por el dolor. Su cuello lo sentía incluso peor. Su cuerpo entero se
sentía agotado, pesado. Él ni siquiera podía levantar sus manos. Pero entonces
un caliente liquido cayó sobre sus labios y entró en su garganta, y el gimió
suavemente con deleite. Su garganta estaba tan seca como el desierto y lo que
quería era alimentarse del sabor de esa ambrosia.
Quería agradecer a quien fuera que lo estuviera
cuidando pero él ni siquiera podía abrir los ojos. ¿Qué sucede? ¿Por qué le
dolía tanto? Un terror desgarrador lo atravesó hasta que alguien murmuró
palabras suaves en su oído y un cuerpo caliente se acurrucó al lado de él,
calmando sus miedos.
—Shh, Kyu Hyun, vas a estar bien —dijo el
hombre. —Solo descansa. Yo cuidaré de ti, te mantendré a salvo.
Kyu Hyun giró la cabeza hacia la profunda voz,
buscando el confort que brindaba. Él no entendía la atracción de la voz o del
cuerpo a su lado, y le dolía demasiado la cabeza para descubrirlo.
Cuando una fuerte y gentil mano retiró el
cabello de su frente, Kyu Hyun acurrucó su cara contra el ancho pecho junto a
él y se dejó ir a la deriva de nuevo. Por primera vez desde que él podía
recordar él se sentía a salvo.
—Solo duerme, Rajaaka.
Entonces él lo hizo.
La primera cosa de la que Kyu Hyu se dio cuenta
cuando la consciencia regresó era lo caliente que se sentía, pero no como si
estuviera bajo las sabanas. Se sentía caliente por dentro y por fuera, su
cuerpo entero fluía con calor.
Abrió los ojos, parpadeó varias veces ante la
luz que lo cegaba. Una vez que sus ojos se acostumbraron al brillo, la
confusión lo inundó al darse cuenta que su cabeza estaba apoyada en el pecho de
un hombre.
Kyu Hyun levantó la cabeza inclinándola hacia
atrás hasta que pudo ver los más profundos ojos azabaches que hubiera visto. Su
respiración se quedó atrapada ante la intensidad de la mirada que lo veía
fijamente.
—Uh, hola —dijo Kyu Hyun con rasposa voz, su
garganta estaba seca y un poco lastimada. Él se preguntaba si tendría gripe o
algo así.
—Hola.
Kyu Hyun fue honrado con una sonrisa tan grande
como deliciosa que hizo que recordara algo pero su memoria fallaba.
—¿Cómo te sientes?
—Bien, supongo. —Kyu Hyun frunció el ceño. —¿Qué
sucede? ¿Estoy enfermo?
El hombre le dio esa brillante sonrisa de nuevo,
capturando la atención de Kyu Hyun y haciendo que su corazón latiera un poco
más rápido.
—No, Rajaaka, no estás enfermo.
—Kyu Hyun. Mi nombre es Kyu Hyun.
—Estoy consciente de eso, Rajaaka.
Ahí estaba la sonrisa de nuevo. Kyu Hyun se
inclinó hacia la mano que acariciaba un lado de su cara antes de poder
evitarlo. El toque del hombre se sentía tan bien, hacía que su piel
hormigueara, pero un segundo después, se dio cuenta de eso. Se apartó, su cara
ruborizada por el calor. Kyu Hyun bajó la vista. ¡Qué vergüenza! ¿Cómo podía
actuar de esa forma con un completo extraño?
—Lo siento —Kyu Hyun murmuró. Empezó a empujarse
para alejarse, pero unos brazos rodeaban su cuerpo fuertemente, manteniéndolo
pegado contra el hombre que lo sostenía. —Creo…realmente necesito irme.
—Me gusta justo donde estas.
Kyu Hyun se quedó con la boca abierta. Él
levantó la vista y se encontró con los mismos profundos ojos azabaches viéndolo
fijamente. —¿Quién eres?
—Kim Jong Woon.
¡Oh
maldición! la cabeza de Kyu Hyun cayó hacia adelante
cuando se dio cuenta que estaba en los brazos del hombre que él esperaba fuera
su nuevo jefe. Bueno, eso claramente no iba a suceder ahora. No estaba seguro
de qué sucedía, pero aparentemente había hecho algo—quizás se había desmayado—se
había avergonzado.
Él solo necesitaba salir lo más rápido que
pudiera de ahí, antes de perder la poca dignidad que le quedaba.
Kyu Hyun trató de resistirse a la mano que levantaba
su mentón, pero Jong Woon parecía no permitírselo. Kyu Hyun permitió que le
levantara la cara entonces la inclinó pero siguió viendo hacia abajo. Desde su
ventajoso lugar podía ver como el pecho de Jong Woon subía y bajaba.
—Kyu Hyun, Rajaaka, mírame.
Kyu Hyun levantó la mirada, no estaba seguro de
qué expresión encontraría en la cara del hermoso hombre. El duro cuerpo que se
presionaba contra el suyo hacía que la respiración de Kyu Hyun fuera corta y
jadeante. Él trató de alejar la mirada, temía que el hombre pudiera ver el
deseo que Kyu Hyun sabía debía estar claramente mostrando su mirada, pero una
fuerte atracción hizo que viera a Jong Woon. Él contuvo la respiración,
sorprendido por la lujuria que podía ver arder en los ojos del hombre. Ese era
Kim Jong Woon. Él podría tener a quien quisiera, hombre o mujer.
—¿Sabes quién soy? Kyu Hyun
—Si —contestó Kyu Hyun. —Dices que tu nombre es
Kim Jong Woon. Vine aquí para solicitar trabajar para ti, en el puesto de
asistente personal.
Jong Woon asintió y retiró los risos castaños de
la cara de Kyu Hyun. —Temo que el puesto de asistente personal ya no está
abierto para ti.
¡Joder!
Kyu Hyun bajó la mirada. —Si, imaginé eso. —A pesar de la protesta de Jong
Woon, Kyu Hyun se apartó y se sentó, se dio cuenta algo impactado que estaba en
una cama. —¿Dónde estoy? —preguntó viendo alrededor del cuarto.
—Este es mi penthouse en la cima del edificio de
oficinas.
—Lindo. —dijo Kyu Hyun. —Supongo que no es
problemas para ti ir a tu trabajo.
—No, no realmente. —Jong Woon se rio. —Tengo un
elevador privado hacia mi oficina.
Las piernas de Kyu Hyun temblaban cuando logró
ponerse de pie. Se apoyó en uno de los postes de madera de la parte superior de
la cama para estabilizarse, mientras miraba hacia la puerta.
—¿A dónde vas?"
Kyu Hyun vio a Jong Woon sorprendido de
encontrar al hombre sentado a un lado de la cama con una desolada expresión.
Kyu Hyun señaló hacia la puerta y comenzó a dirigirse hacia allá. — Necesito ir
a casa.
—¿Por qué?
Kyu Hyun parpadeó. —Um, ¿Necesito encontrar un
trabajo?
Jong Woon sonrió y negó con la cabeza. —Ese ya
no es un problema, Rajaaka.
—Pero dijiste que el puesto de asistente
personal ya no estaba disponible.
—Ese no es para ti —dijo jong Woon mientras se
ponía de pie y cruzaba el cuarto. —Aún necesito un asistente personal pero tú
ya no te ajustas al puesto. Tus deberes se encuentran en otra parte ahora.
Inmediatamente la ira superó la confusión de
Jon. ¿Cómo se atrevía Jong Woon a jugar con él sobre algo tan serio? —Dado que
el puesto ya no está disponible para mí, entonces no hay razón para que siga
aquí.
Jong Woon ahora bloqueaba la salida de Kyu Hyun.
De nuevo acarició la cara de Kyu Hyun. —Puedo pensar en muchas razones para que
te quedes.
Kyu Hyun inhaló profundamente ante el evidente significado
de lo que dijo Jong Woon. Él apretó los dientes y cerró los puños a sus lados,
tratando de no golpear al hombre. —Podré necesitar un trabajo, pero no soy una
puta.
Las cejas de Jong Woon se elevaron casi hasta la
línea de su cabello. —Espero que no. Sería decepcionante descubrir que te
involucras con cualquiera. Eso no me haría feliz.
Kyu Hyun tenía dificultades para seguir el tren
del pensamiento de Jong Woon. Él podía ver el deseo arder en los ojos del
hombre. Kyu Hyun no era estúpido. Él sabía cuando alguien lo quería, y Jong
Woon mas que seguro que lo quería. Kyu Hyun solo no sabía por qué.
—¿Por qué? —Kyu Hyun preguntó, intrigado.
—¿No hueles eso? —Jong Woon preguntó
tranquilamente mientras se acercaba. Él acarició un lado de la cara de Kyu Hyun
entonces rozó con su pulgar los labios de Kyu Hyun. —¿No sientes la conexión
entre nosotros, Rajaaka?
Kyu Hyun frunció el ceño. —Sigues diciéndome
Rajaaka. ¿Qué significa?
—Mío.
Continuará~
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