martes, febrero 11, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 4

Yo sé que les gusta esta adaptación, a mí también -la vuelvo a leer- por eso traigo dos capítulos, aquí dejó el cuarto y en unos segundo más publicó el quinto

A leer~
4º Capítulo: Cuarto mes de embarazo


Una lámpara con una suave luz estaba encendida en la habitación de los Kim. Jongwoon tomó el trapo por segunda vez para humedecerlo nuevamente dentro de una olla con agua. En la mesa donde estaba la olla con agua había también un termómetro y una botella de agua sin abrir. Eliminó el exceso tras exprimirlo con fuerza para luego después doblarlo cuidadosamente. Desvió su mirada del objeto para ver a su esposo tendido en la cama con sus ojos cerrados, con sus mejillas enrojecidas y con respiración entre cortante y dificultosa. Entrecerró sus ojos mientras con sus dedos empapados de agua fría quitaba algunos mechones mojados por el sudor y la humedad de aquel trapo que estaba en su frente anteriormente. Era la 1:00 AM y a KyuHyun le dio una fuerte fiebre en la madrugada. Posó de nuevo el trapo en su frente; se agachó para besarle el cuello mientras que Kyu aún tenía sus ojos cerrados y respiraba con la boca. Se alejó un poco de el para estar a centímetros hacia su cara. No había duda. La fiebre seguía subiendo.

                                                                      
Sacó su celular e intentó llamar a Siwon como por quinta vez, ese hombre tenía apagado su teléfono. Espero un rato hasta perder la paciencia al oír a la contestadora, de nuevo. Colgó mientras maldecía en voz baja invocando plagas hacia Choi. ¿Qué debía hacer? Su esposo estaba embarazado y no podía aplicar ningún medicamento contra la fiebre con él. Al bebé le afectaría negativamente. Cerró sus ojos mientras los masajeaba. Toda esa situación lo irritaba porque no sabía qué hacer. Suspiró profundamente; estaba cansado. Estiró su brazo para quitarle una sábana a KyuHyun para que no se calentara mucho.


—Ye…Yesung…. —murmuró KyuHyun abriendo con dificultad sus ojos y suspirando con la boca—…tengo frío…


El pelinegro sabía que él tenía frío. Tan solo tenía dos sabanas delgadas cubriéndolo. ¿Pero qué podía hacer?:—Lo sé…—susurró Jongwoon volteando de lado al trapo—…pero no me puedo arriesgar en cubrirte demasiado en estas condiciones.


—Jong…Jong…woon…ya yo…—Jung notó que le hacía difícil hablar. Le costaba. Veía como su garganta luchaba en decir algunas sílabas. Con delicadeza, Jongwoon colocó su dedo en los labios temblorosos de su esposo. Podía sentir su aliento rozando contra su dedo; de verdad, KyuHyun estaba muy enfermo.


—Shhh. No te esfuerces, guarda tu fuerza—Dijo Jongwoon con preocupación al ver a su amado en ese estado.


KyuHyun lo vio con tristeza. Se sentía una carga para él. Jongwoon siempre ha sido atento y él no puede hacer nada para él. Siempre era el que debía cuidar demasiado. Él era débil y lo sabía…pero también odiaba esa verdad. El castaño cerró sus ojos mientras fruncía sus labios. Sentía un gran dolor en su pecho. Un remordimiento que le consumía por dentro. Estaba triste por no poder hacer nada en su situación y lo peor de todo era que el bebé sentía como la madre se siente. Si él estaba entristecido entonces el bebé sentía lo mismo.


Jongwoon se percató de ese cambio en KyuHyun. Algo tenía en su rostro: —¿Kyu, por qué lloras?—preguntó suavemente mientras le secaba las lágrimas con sus pulgares.


—Yo…—dijo débilmente tratando de no esforzarse tanto y que sus palabras no salieran entrecortadas—Lo siento…Yesung—dijo desviando su mirada—.Perdóname…—susurró


Kim respondió con un "hmmh" emitido por su garganta. Lo observó cuidadosamente mientras quitaba el trapo de su cabeza y lo mojaba dentro del agua dejándolo ahí sumergido haciendo que sus labios besaran suavemente contra los de Kyu:—¿Por qué te disculpas…?—KyuHyun  podía sentir el aliento caliente de Jongwoon en sus labios por lo cual gimió levemente.


—Por…ser una carga…—dijo pasivo—Tú…deberías estar durmiendo ahora…pero…estas…aquí con…migo…—sollozó—…es muy ego…egoísta de mi parte…por quitarte tu…tiempo…Yesung…


El pelinegro pudo sentir una sonrisa en sus labios. Era muy extraño de él sonreír, pero lo que dijo su esposo le causó ternura. Era obvio que no podía dejarlo ahí en la cama ver como sufría toda la noche. No tiene el corazón para hacerlo. Sin embargo, él nunca pensó que KyuHyun fuera una carga. Para nada, él se sentía lleno de fortaleza cada día al verlo para recordar que tenía alguien a quien proteger con su vida:— ¿Quién te ha dicho que eres una carga para mí?—preguntó Kim. Kyu abrió su boca para emitir palabras más nada salió. Jadeó un poco al sentir que Jongwoon lo besaba lentamente. No era un beso de lujuria o de pasión. Lo contrario, era dulce y delicado. Era extraño, pero podía sentir ciertos sentimientos de afecto en ese beso. KyuHyun cerró los ojos mientras se dejaba llevar como Jongwoon le acariciaba su rostro con movimientos suaves y delicados. La necesidad de aire por parte de Cho hizo que Jongwoon rompiera el beso. KyuHyun respiraba entrecortado mientras sudaba. Jongwoon tomó el tapo que estaba sumergido en la olla con agua para luego exprimirla y colocarla en la frente de Kyu.


—Tú nunca has sido una carga para mí, Kyu—dijo el Pelinegro mientras abría la botella con agua—. Y nunca lo serás…no debes de pensar en esas cosas…—aclaró mientras su brazo se deslizaba debajo de la cabellera castaña de su esposo para así elevarlo un poco haciendo que unos mechones de cabello quedaran colgado y que sus rostros quedaran más juntos de uno del otro— Cho KyuHyun…tú has sido la cosa más maravillosa que ha pasado en mi vida…nunca olvides eso…


El Nombrado sintió como sus mejillas se tornaban en color carmesí intenso y como sus labios formaban una sonrisa sincera. No sabía por qué dudaba el gran amor de
Jongwoon hacia él. Era un completo tonto al pensar que era una carga. Él le demostraba su amor. Se notaba. ¿Entonces de dónde venían esas dudas? En ese momento, KyuHyun se percató en sus adentros que el necesitaba mucha confianza en sí mismo…


Jongwoon le sonrió mientras besaba sus labios ligeramente:—Si sigues… besándome te…contagiaras…—dijo Kyu.


Lo dudo…—dijo mientras agarraba la botella de agua atrayéndolo hacia él para luego ponerlo en la boca de KyuHyun—. Debes hidratarte—sugirió—. Así te sentirás mejor…


—Corrección…—comentó Kyu antes de tomar el agua—. Nos sen…tiremos…mejor


Kim parpadeó un par de veces antes de sonreír. Cómo pudo ser tan despistado. Estaba su hijo también en eso. Kyu rio entre dientes mientras cerraba los ojos y tomaba el agua lentamente. Jongwoon observaba como su frágil Esposo tomaba el agua. Lo hacía de una manera tan cuidadosa, tratando de no hacer ruido al tragarla. Jongwoon tomó una esquina de la botella indicando que era suficiente agua que había tomado. KyuHyun sonrió mientras sentía como Jongwoon lo colocaba de nuevo en su almohada. Tras hacer eso, Jongwoon besó el cuello de Jae haciendo que un escalofrió recorriera su cuerpo. Eso fue inesperado. El pelinegro se alejó cautelosamente para a ver a su amado con cara de estupefacción y rubor en sus mejillas. Se veía tan lindo en esa forma, pero lo había comprobado y se alegraba por ello; su temperatura había disminuido.


—Descansa Kyu…—murmuró mientras su mano, con astucia, buscaba dentro de las sabanas el vientre abultado de su esposo para luego levantar un poco su camisa de dormir y acariciar esa área abultada lo cual estaba desnuda ante la mano de Jongwoon. KyuHyun jadeó al sentir el contacto, por poco y gime de placer. Jongwoon era muy espontaneo.— Tú también descansa…—dijo Kim refiriéndose a su hijo.


Simultáneamente tras decir esas palabras, Kim sintió un ligero movimiento dentro del vientre; como si fuera una patada. Se sorprendió inmensamente lo cual vio a Jaejoong que, también el, tenía su rostro de estupefacción. No fue una ilusión, de verdad que no la fue. Ellos dos sintieron como su hijo se movía por primera vez. Y eso no fue el único. Jongwoon todavía no quitaba su mano en el vientre. Sin embargo, ellos dos podían sentir otro movimiento de su hijo. No había palabras para explicar la alegría que sentían. Era algo que nunca sintieron en su vida. Era algo mágico…



Para Jongwoon y KyuHyun el tiempo en ese momento no existía. Solo se veían con una sonrisa en sus rostros dejando así que el celular de Jongwoon siguiera vibrando en la mesa de noche marcando que la llamada era de Choi Siwon.

Continuará~

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