miércoles, junio 26, 2013

Just You [Yehyun] Parte I

Capítulo I

"De amigos a... amantes”

Todo comenzó por diversión, para ambos era un juego, solo eso, si queríamos molestar al otro siempre jugábamos a intimidar al otro, ya sea hablando melosidades sobre una imaginaria relación entre ambos o acercándonos más de lo debido claro que nunca llegaba a nada más que un simple intento, si uno retrocedía era victoria para el otro... Y de eso se trataba nuestra vida, llegué a darme cuenta que ese juego dejó de serlo el mismo día en que nos besamos, no podía creer lo que hacíamos y mucho menos asimilar que tú también lo hacías, lo más sorprendente fue que no fueron uno ni dos sino tantos que ya perdí la cuenta , en donde fuera, a cualquier hora, cada vez que queríamos besarnos nos ocultábamos de los demás y nos perdíamos en los labios del otro, sabía que era una completa locura, tú eres el Maknae y por ello todos cuidaban y estaban pendientes de ti y si se llegaban a enterar de lo que hacíamos a mí no me iría bien, pero lo peor de eso no fue el hecho de que él que saldría perdiendo fuera yo ni mucho menos de los besos sino que nos dábamos cuenta que lo que hacíamos estaba mal, ambos teníamos pareja, yo a Ryeowook y tú a Sungmin. Recuerdo cuando Ryeowook me hizo una escena de celos, pues yo era cercano a ti, me di cuenta que descuidaba esa relación que tanto esfuerzo me costó conseguir, sabía que esto o lo que Fuera que tengamos debía terminar, te dije que debíamos de parar  estuviste de acuerdo conmigo y así quedamos como solo amigos, eso éramos ante los demás y ante nosotros mismos.

- - ♥ - -

Fue un día como cualquiera donde algo extraño y negativo  nacía dentro de mí, ver que besabas a ese conejo no me agradó en lo más mínimo, pero no era para menos eran pareja y eso hacían las parejas, dos sentimientos completamente opuestos me embargaban por un lado me sentía aliviado pues todo parecía haber regresado a como era antes y por el otro quería alejarte de ese conejo loco, pero termine no haciendo nada solo me aleje antes de que la furia que sentía me ganara, sin darme cuenta mis pasos rápidos y apresurados me llevaron a la cocina en donde ahí visualice a unos metros a Ryeowook quien al verme en ese estado se acercó a mí y me preguntó preocupado que me sucedía, no tenía ánimo de responderle y sabía que si en ese momento le respondía terminaría peleándome con él, por eso me limite a actuar, solo le dije que me sentía cansado, este me abrazó y yo me deje abrazar sin responderle el abrazo, no, no tenía ganas, escuché unos pasos y acompañado de ellas unas voces entre ellas una que reconocí, era.  Kyuhyun y lo más seguro es que estuviera con Sungmin, los pasos cada vez eran más cercanos sin previo aviso tomó de la cintura de Ryeowook y lo besó, con todo ese arrebató e impulso que sentía, luego de un rato los pasos se detuvieron y minutos después una voz chillona grita el nombre de Ryeowook y mío,  no le tomo importancia solo seguía besando al pequeño y acercándolo más a mí,  hasta que el mismo Ryeowook separó el beso, se notaba lo sonrojado y apenado que estaba , dirigí mi mirada a Kyuhyun y noté que me miraba con enojo, se notaba ofendido, un sentimiento dentro de mi esperaba esa reacción... Nunca creí que después de eso todo se volvería más complicado.

Desde ese entonces, todo se volví insoportable, ahora competíamos por ver quien besaba mejor a su pareja, con el único propósito de sacarle celos al otro, claro que no nos dimos cuenta que lo hacíamos inconsciente pero muy intencionalmente, y de eso se basaba ahora nuestra relación, en ver quien caía primero, en ver quien se rendía primero, ambos tercos no nos dábamos cuenta del daño que hacíamos, no nos dábamos cuenta en lo que nos convertíamos; en una de nuestras tantas reuniones con los demás, a esas que a veces hacemos para librarnos de la tensión de ser Idol, en una de esas… No recuerdo como pero me encontraba contigo a solas, no había nadie alrededor, solo estábamos los dos, hablábamos como viejos amigos, era cómodo conversar de esa manera, pero esa noche toda cambió, para ambos… Te observaba, tu hermoso rostro, no podía apartar mi vista, simplemente me deslumbrabas, estaba hipnotizado ante ti, tus labios se movían, no sabía que decías, y no me importaba, era increíble sentirme estremecido, ver como el llevabas el vaso a tu boca, y que el vino tocará tus labios, llegué a pensar que lo hacías para provocarme, me sentía perdido, asfixiado ante tu mirada, era demasiado, para mí, dejé a un lado el vaso, y te mire con el propósito de que también hicieras lo mismo, cosa que hiciste pues poco a poco acortaba la distancia que nos separaba, noté que retrocedías a cada paso que daba, hasta que dejaste de hacerlo, pero no porque querías enfrentarme y que dejará de mirarte tan intimidadoramente sino que chocaste con la pared, ahora te tenía acorralado, buscaba en tu miraba un signo de aprobación o algo que me dijera que siga, pues por dentro me carcomían las ganas de capturar esos labios carnosos, algo me decía que tenías miedo, pero miedo a ti mismo, de seguro que te dejarás llevar por lo que sentías, pero eso solo me impulsaba a hacerlo, con lentitud, me fui acercando a tu rostro, iba despacio pues si no querías que lo hiciera te daba la oportunidad de rechazarme e irte de ahí… Pero como predije no lo hiciste, sino que seguías ahí, lo sabía en tus ojos, me quería y yo a ti, aunque no está cien por ciento seguro, quería oírlo de tus propios labios, “Kyuhyun, yo no haré nada que no quieres” le dije a escasos centímetros de sus labios, puede que si quieras que te besará pero me sentiría mal si solo eso quisieras de mí, no obtuve respuesta tuya, eso me dio a entender que lo que estaba intentando hacer era un error, me alejé pues no quería verte, sentía que todo está telaraña la había tejido yo mismo algo que creía era de ambos, me sentía un idiota, me disponía a dejar ese lugar pero “Hyung” me dijiste, tu voz me erizó el cuerpo, dejé de moverme, solo te observaba ¿Qué era lo que quería de mí?, sin aviso alguno, terminó estampando sus labios contra los míos, se aferraba a mí, teniendo la intención de no dejarme…

Un beso, uno tan deseado por ambos, uno que desde que dejamos de hacerlo era anhelado con fuerzas, te abrasé, con la misma intención no querer soltarte, nos besábamos con toda esa intensidad que teníamos retenida, me dejaste apoderarme de tu boca, me dejaste con solo un beso que no era el único que sufrí con la tormenta de sentimientos encontrados que me abrumaban ‘¿Cómo pude vivir sin tu sabor?’ pensaba pues ahora que te volvía aprobar me di cuenta lo dulce, delicioso y obsesivo que eras para mí, ahora me sentía condenadamente feliz, tenía lo que quería y que antes no conseguía tener, es por eso que anteriormente andaba enojado, por lo que fuese terminaba mandando al demonio lo que fuese y a quien fuese, y también con esa actitud buscaba en Ryeowook lo que tu tenías, esperanzado en encontrarlo pero siempre fallando y errando de nuevo; ahora que estabas a mi lado me inundaba un sentimiento de gozo, te acercaba más a mí… muy, pero muy pegado de mi quería que estuvieses, así poder saber lo que sientes, lo que te asusta, lo que te alegra, quería conocerte, saber porque te comportas así que causa tus desdichas y alegrías, aprender de las debilidades y fortalezas de Cho Kyuhyun, pero sobre todo saber si me amas tanto como lo hago yo.

Con fuerzas sobrehumanas me separé de ti, apreciando un leve sonrojo en ambas mejillas tuyas, aún tenía que comprobar algo, algo que era necesario para mí, sin eso no iba a estar tranquilo, “Kyuhyun… ¿Me amas?” dije siendo directo, mi felicidad colgaba de un hilo, si me decías que si iba a ser el hombre más feliz del mundo, pero si era lo contrario me destrozaría en un segundo, mi pregunta obviamente te sorprendió pues lo veía en tu mirar, intuía que buscabas las palabras adecuadas para… ¿Para qué?, tenía dos posibilidades: la primera era ser rechazado y la otra era ser aceptado, tu indecisión me frustraba, hasta que por fin hablaste “No sé si sentirlo es lo correcto –refiriéndose a la enredada situación de ambos-… Solo sé que no puedo estar lejos de ti” sonreí, y te abrasé para mí eso era suficiente, sé que tenías miedo igual yo, pero están a mi lado no volverás a tenerlo, nuca más… Siempre estaré para ti, cuidándote, amándote, porque para mí solo puedes ser tú… Solo tú

Continuará~

martes, junio 25, 2013

One-shot Yaoi

Intento Fallido [Yehyun]

El incansable e insistente despertador, sonaba obstinada mente, hasta lograr su único fin despertarlo de golpe, aunque este seguía recostado pues el día anterior fue muy agotador y cansado para él, rodó por su cama hasta llegar a un extremo de este, para quedar boca abajo, con una mano intentaba o eso parecía pues lo hacía sin ganas, apagar aquel molestoso aparato. Intento volver a dormir tratando de acurrucarse con su sábana, pero ya no podía, había perdido el sueño, ese día había planeado quedarse dormido si es posible una semana entera o más, no le quedo de otra que levantarse, pues le aburriría estar echado sin hacer nada, no sin antes maldecir al inocente despertador que solo cumplía su función, su celular sonó, era un mensaje de su amigo, el cual decía: “Oye Kyuhyun recuerda que hoy me tienes que acompañar, no lo olvides ^.^”-se encamino hasta el baño, pues ayer había bebido mucho jugo de manzana tal vez en exceso, al regresar paso por el pasadizo el que ya conocía de memoria, pues estaba en un apartamento propio compartido con su hyung, al pasar por ahí no pudo evitar mirar aquella puerta color caoba en la que siempre entraba, hecho un vistazo al reloj de pared más cercano, notó que eran las 6:15 AM, “Aún es temprano” pensó mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa maliciosa, no lo pensó mucho y ya su ser se adentraba en aquella habitación, con cuidado de no hacer ruido junto la puerta y se dio la vuelta para observar a su “presa” aun durmiendo, se acercó sigilosamente a su cama, aquella en la que en varias oportunidades había visitado y hasta dormido en ella, un bello durmiente ya hacia pernoctando en ella, el otro tenía que admitirlo, su “presa” era salvajemente sexy, aun si dormía, en su mente malévola había planeado su venganza a su hyung, por haberlo dejado sin poder caminar un día entero acompañado de un inmenso dolor en su parte trasera, en aquella ocasión su “presa” se volvió un tosco aunque tenía que aceptarlo le gusto, lo disfruto, lo deseo…
Su plan era seducir a su hyung hasta dejarlo demasiado excitado y en el momento del hecho, dejarlo con su despierto “amiguito”, se lo va a tener bien merecido. Por un momento dudó ¿Qué pasa si su plan no sale como lo espera? O ¿si no puede contenerse y dejarse llevar por los mimos de su hyung? O peor aún no poder controlar a su hyung, pues su hyung es más fuerte que él y aunque pusiera fuerza o no, si no tenía la mente fría se dejaría llevar por él. Sí, eso tenía que hace, tener la mente fría, pensar muy claro su objetivo. Sin pensarlo más, se introdujo bajo las sabanas del mayor, el cual dormía de costado, dándole la espalda a su dongsaeng, el menor deslizo una mano por la cintura del mayor, pero este ni se inmuto, se adentró aún más hasta llegar a su pecho, delineando con sus dedos su formado pecho, este acto no tardó en hacer su efecto, pues los fríos dedos del menor hicieron contacto con la tibia piel del mayor, este despertó dándose la sorpresa de un “intruso” en su lecho, rápidamente se dio la vuelta, pero ni bien vio quien era, este otro aprovecho para quedar encima de su “presa”.
-Kyu ¿Qué hace…? –No termino de hablar al sentir esos labios suculentos besando exigentemente los suyos-
Quedo helado por un momento, pues Kyu no era normal ver a Kyu seduciendo, siempre que tenían intimidad, era él el que llevaba el papel de seductor. Esta ocasión era diferente o especial, no importa cuál era la razón su baby Kyu se le estaba regalando en bandeja de plata y no iba a desperdiciar esa mañana. Yesung correspondió al beso y caricias de Kyu. El menor introdujo  sus manos por debajo del polo ligero del mayor, volviendo a sobar, tocar, acariciar la ahora ardiente piel de Yesung mientras que las del mayor tocaban las caderas del otro, llegando hasta el borde de su pantalón de pijama intentando adentrarse en ellas. Kyuhyun reaccionó rápidamente, esto se escapaba de sus manos, dejo lo que hacía para sacar las manitas de Yesung de sus nalgas.
-¿Qué pasa? –Pregunto un desconcertado emo- ¿No te gusto?
-Yo…-Kyu sabía perfectamente que mentiría si dijera que no le gusto, pero tenía que decir algo para justificar su acción sin revelar sus intenciones- Es que… vas muy rápido hyung.
-¿Rápido? Pero si tú eres el que entra a mi habitación sin previo aviso a hacerme el amor… ¡en la mañana! ¿¡Y dices que yo soy el rápido!? –Sonrió ante el avergonzado rostro de Kyu, era tan adorable ver a su dongsaeng sonrojarse, llevo uno de sus manos al rostro de su Baby Kyu y lo acarició, reconfortándolo- Bueno, me voy a duchar –Bajando a Kyu de encima de él, echándolo a su costado y dándole un beso cálido en la frente-
El menor se quedó desconcertado, su plan falló, ¿Qué podía hacer?, no quería que se vaya, quería que terminara lo que empezó o mejor dicho lo que él había empezado, tomo de la muñeca a Yesung, no lo dejaría irse, lo acercó hasta él, nuevamente lo besó con mucha necesidad, “Que importa la maldita venganza, quiero que me hagas tuyo Yesung” pensó mientras lo tomaba del cuello y lo atraía a él, haciendo que este caiga encima de él, Kyu abrió sus piernas para que Yesung se acomode en ellas, mientras se dejaban llevar por sus deseos. Entre caricias se fueron despojando de sus prendas, fue fácil para el mayor quitarle el pijama a Kyu, tirándola por donde cayera, lo mismo hizo el menor, Yesung manoseó sin pudor a Kyu, tocándolo con desesperación por donde sus manos lo guiaran, dejó de besarlo para atacar su cuello, dejándole marcas a Kyu, quien gimoteaba ante sus roces…

[Horas después]   
Eran aproximadamente las 11 de la mañana, a esa hora el sol ya desprendía su grato calor, los rayos del sol cayeron en su rostro, haciéndolo abrir sus ojos, rodó por su cama para que no le lleguen los rayos de luz, quedando boca abajo, su rostro se escondía en su almohada, esta tenía algo extraño, olía a… al shampoo de… ¿Yesung?, de golpe alejo su rostro de la almohada y se dio cuenta que no era suya, sino la de Yesung… Se sentó de golpe, sintió un leve dolor en su parte trasera y se dio cuenta que estaba desnudo y solo, con una sábana tapándolo, miro su alrededor, dándose cuenta que no era su habitación sino la de…¡Yesung!. Por un momento se olvidó del por qué está ahí y además de eso, ¿Qué pasó? ¿Qué hizo?, al formulas estas preguntas encontró respuestas para cada una y recordó que hace unas horas hizo el amor con Yesung, se sentía tan idiota por no haberse controlado “Malditas hormonas”, maldecía por no haber cumplido su “venganza”, todo se volteo a favor de Yesung “Aish”, renegaba mientras inconscientemente pataleaba como si fuera un niño chiquito, esa actitud en él no iba a desaparecer nunca.
- ¡Maldito! ¡Te saliste con la tuya! -Dijo a la nada, descargando su enojo en… nada- Te aprovechaste de mi
- Te equivocas -Dijo una voz grave a una distancia prudente de él la que conocía perfectamente, esto hizo que diera un brinco- Yo no fui él que se escabullo en mi cama a provocarme
El menor con temor dirigió su mirada a aquella persona ¿Lo había escuchado? bueno eso era seguro y ¿Ahora que haría?, la mismo instante de encontrarse con aquella mirada tan profunda escondió su rostro con ayuda de las cobijas “Demonios” odiaba cuando Yesung tenía esa mirada tan seria y atemorizante.
Al tener la mirada bloqueada no pudo saber que lo que hacía Yesung, pero este tampoco hacia ruido alguno “Demonios, ¿se habrá ido?” pensaba, no queria arriesgarse por lo que no bajo la cobiza de enfrente de su rostro para no verlo, en cierta forma le avergonzaba lo que había pasado.
Luego de unos segundos pudo escuchar pasos que obviamente se dirigían hacia él, a cada paso su rostro se ruborizaba más y se sentía tan tonto actuando de esa manera, en un solo segundo aquel pedazo de cobija que le cubría el rostro fue arrebatado de sus manos, y lo dejó al descubierto.
Unas manos atraparon su rostro haciendo que se miraran solo unos instantes para después besarlo, Kyuhyun trató de alejar a Yesung, pero este se lo impedía.
- ¡Ah!… ¡D-detente! -Dijo cuando tuvo la oportunidad de separarse un poco- 
Al mayor parecia no importarle los reproches del menor, este solo lo seguía besando hasta que Kyuhyun desistió de seguir forzando, ¿A quién quería engañar? Los besos de Yesung siempre le gustaran y eso no puede negarlo, ni él ni su propio cuerpo.
Ambos bocas danzaban al mismo compás e intesidad, Yesung se fue acercando más a Kyuhyun hasta quedar encima de él.
- ¿No recuerdas lo que pasó? -Con el rostro rojo como tomate negó- Te haré recordar lo que hicimos -Volvió a besarlo-