lunes, julio 22, 2013

Just You [Yehyun] Parte IV

“Solo contigo puedo sentir”



Tocó la puerta insistente mente “Kyuhyun, por favor abre” comienzo a desesperarme por tu falta de respuesta, sigues encerrado en el baño, después de lo que viste no quieres hablarme, yo lo único que quiero es aclarar esto, aunque no sepa con que palabras expresar que lo hice porque no quería lastimar a Ryeowook, y que termine lastimándote a ti “Kyuhyun… Por favor” paré de golpear la puerta y recargue mi cabeza en ella, mis ambas manos las tenía en ella, mantenía los ojos cerrados tratando de pensar en una solución, por dentro escuche unos sollozos, que angustiaban mi corazón, suspire al no hallar una “Está bien… Si no quieres hablar, está bien; Si quieres odiarme… por mi está bien” fue lo que dije para luego incorporarme, de la nada una lágrima de frustración cayó al suelo, por el momento no podía hacer nada, me dispuse a marcharme cuando la puerta del baño se abrió, vi dentro de ella y ahí estabas tú, con los ojos rojos y las mejillas rojizas por haber llorado, un puñal directo al corazón, al verte quería abrazarte pero me contuve no está bien después de lo que hice, te miré directamente a los ojos y no pude evitar derramar lágrimas.

“Kyuhyun… Yo”

“¡Eres un idiota!” dijiste de golpe con toda la rabia y dolor que tenías, no aguantaste más y terminaste llorando como un niño pequeño sin control.

Me olvide de si estaba bien o no, verte así me destrozaba, quería calmar ese llanto, por eso te abrace, cosa que tu quisiste zafarte, tratando de soltarte, pero no te iba a soltar, y así estuvimos unos minutos hasta que desististe de forzar, y terminaste dejándote abrazar por mí, te atraje a mí, una mano detrás tu espalda y la otra acariciando tus suaves cabellos castaños, tantas, tantas sentimientos me embargaban y sé que a ti también te pasaba lo mismo, sentía en el estómago miles de mariposas aletear de un lugar a otro, provocándome cosquillas, unas muy gratificantes.

Te mantuve en mis brazos por un tiempo prolongado, queriendo acallar tu llanto mas al parecer solo se intensificaba, sabía que nos podían ver y hasta nos interrogarían del por qué estas así, por ello te llevé a dentro del baño y cerré la puerta con seguro, pues lo que iba a hablar contigo era privado.

Baje la tapa del inodoro y lo use de silla, te senté en mis piernas, no opusiste resistencia solo te dejabas guiar por mí, te mirada era distantes, tus bellos ojos cafés distraídos evitaban a los míos, si estabas deshecho y era por mi causa, tome tu bello rostro entre mis manos para así hacer que me observarás, las note calientes y a la vista sonrojadas, te veías triste, desilusionado, afligido… Acaricie una de tus mejillas las cuales se tornaron de un rojo intenso, lo hice porque quería reconfortarte y dejar de lado ese silencio que nos distanciaba.

“Kyuhyun, yo solo te amo a ti” Tal vez no era lo más adecuado para decir en ese momento, pero no pude contener las ganas de hacerte saber lo que en verdad siento

“No quiero compartirte con nadie” Dijiste con voz temblorosa y ojos casi aguados.

“¿Me perdonarás?”

“Legalmente no tengo nada que perdonar, él es tu novio y yo… no” agachaste la cabeza, de verdad me dolía verte así, pero volví a levantarla

“Lo menos que quería era herirte, pero al parecer es lo que mejor le hago a las personas”

“No creo poder soportar verte con él”

“Es solo hasta que arregle las cosas” mantenía el minino de distancia entre nuestros rostros, hasta que ambas frente se rozaban

“Quisiera siempre estar así de cerca de ti, sin que nadie se entrometa, ni nos critique… sin excusas” por impulso ambos cerrábamos los ojos, podía percibir tu delicioso aroma, y de vez en cuando veía lo llamativo de tus labios entreabiertos, incitándome a probarlos, tus delicadas manos mimando, jugando, explorando mis cabellos “Yesung” dijiste moviendo tus labios provocando aún más

“¿Si?” te pegaba más a mi

“¿Te creció la cabeza o qué demonios…?” te calle estampando mis labios contra los tuyos, sabía que hablarías que tengo una anomalía o algo por el estilo solo por tener la cabeza algo grande, no quería que arruinarás la atmosfera romántica que en ese absurdo baño se había formado por tus tontas ideas.

Como lo sabía correspondiste al beso y de qué forma, tu traviesa lengua jugueteaba con la mía, ambas queriendo dominar la boca del otro, pero al final me dejaste poseerte; tu sabor, tu aroma, tu calor todo tú me vuelve loco.

‘Es por ti que puedo sentir que mi corazón estalla de alegría,
Eres él único que provoca esto en mí
¿Lo sabías?’

Decir que estaba en el paraíso era poco, comparado con lo que en realidad sentía, ahora sé que ese amor hacia ti no lo sentí la primera vez que te bese, no, fue mucho antes de eso, yo ya te amaba desde tiempo atrás, solo que no quería admitirlo… Quien sabe, tal vez fue amor a primera vista, algo tan absurdo para mí, algo de lo que antes no creía pero del que ahora soy creyente.

“¡Quien sea que este en el baño que se apure!” ese casi grito más unos portazos  desesperados hicieron que ambos diéramos un brinco y nos separamos, ‘Demonios, ¡¿Justo ahora?!’ maldecía entre dientes, quien se atrevía a perturbarnos, te observé los nervios en ti no se hicieron esperar, tenías miedo lo sé.

“H-hyung ¿Ahora qué haremos?” decías en voz baja para no ser descubierto, yo solo te sonreí cosa que te confundió

“Ay, no me siento bien, ¿Por qué no vas al de arriba?” Dije con la mejor voz que encontré de enfermo, con la finalidad de que se fuera quien sea que fuera.

“¿Y-yesung? ¿Eres tú?... ¡Apúrate! ¡No sabes que me estuve aguantando desde que llegué!”

“Ah, dame un momento, tengo problemas para desocuparme” Dije cosa que te causo  risa la cual tuviste que retener, pues aunque él de afuera no me viera hacía gestos que al fin y al cabo no vería, pero de todos modos los hacía.

“Agh, eres asqueroso” Dicho esto se alejó, me acerqué a la puerta sin abrirla, solo cerciorándome de que en verdad se halla marchado guiándome por su habían pasos.

Entrelace nuestras manos sujetando muy fuerte la tuya “Es el momento” dije guiándote hasta salir de ahí, me sentía un espía intentando de que nadie nos viera, aunque era inútil estábamos en un departamento en donde viven ocho chicos más con nosotros, pero en alguna parte de mi mente había olvidado el número tan alto de inquilinos.

“Ya estamos a salvo” Dije soltando un suspiro, estando en un lugar seguro, pues no había una mínima pizca de que alguien llegará ahí

“Y-yesung” Dijiste en un adorable tono de voz

“¿Qué?” Dije aun mirando los alrededores

“Ya no tienes por qué tomarme de la mano” voltee a verte, en efecto aún la sostenía con fuerza, te mire y noté un leve sonrojo en tus rosadas mejillas

‘Sujeta mi mano con fuerza, no la sueltes…
No me permitas morir así’

Te sonreí era adorable verte así, pero me enterneció más el hecho de que yo aún consciente o inconscientemente te quiera a mi lado, te jalé a mi lado hasta tenerte envuelto en mis brazos, no me importaba que nos vieran, inventaría una excusa ellos me creerán

“H-hyung… Alguien puede venir y…” Te interrumpí por segunda vez ese día

“Solo… déjame guardar en mi mente tu presencia, para poder sobrevivir hasta mañana” No dijiste nada al respecto, supongo que al igual que yo ambicionabas hacer lo mismo. “Solo quédate a mi lado… un poco más” te acaricié.

--♥--

A la mañana siguiente desperté como nuevo, toda la noche anterior te sentía cerca de mí, mientras otros se arropaban con frazadas a causa del violento frio en la noche, yo no necesitaba nada de eso, pues tu calor aún seguía en mi cuerpo y eso me bastaba, sonará extraño pero aun siento tu aroma en mí.

“Hyung andas muy feliz últimamente” Di la vuelta encontrándome con Siwon, quien supuse acababa de llegar a la cocina

“¿Qué?” Me sorprendí un poco por su confesión, ¿Acaso he sido tan obvio?

“Hyung” se acercó a mi “Me siento bien por ti”

Me extrañó mucha esa actitud de Siwon, claro él podía ser amable con todos, pero había algo en su actitud de esa mañana que no entendía

“¡Eres un tonto, mono!” De la nada llegaron ese par de locos “¿Cómo se te ocurre?”

“P-pero es lógico” Reafirmó su opinión “Tiene que ser así, no hay otra forma”

“¡Hey! ustedes, dejen de gritar” Llegó KangIn a poner orden “Ya no son unos mocosos para estar actuando así” Al juzgar por la irritación que llegaba algo había pasado… O es que toda la noche no pudo dormir o Leeteuk no le cumplió.

“KangIn, no los regañes” Genial, ahora todos se les dio por llegar en ese momento, claro que no me molestaría que tu aparecieras también. Y como buena mamá gallina defendió a los menores…

“Pues se lo merecen, por andar gritando por todos lados, discutiendo algo tan absurdo como cuando es: 3(6:3x2)” Dijo molesto, mirando amenazadoramente al líder, pero este no se dejó intimidar

“Estar enojado por algo y desquitarte con ellos no es motivo… Además sale 3” Dijo después de pensarlo

“Ves te dije, ¡mono tonto!” Agregó Donghae

“No, no es 3, es 12 por lógica” afirmó Eunhyuk

“¡Qué estupideces dicen! Piensen descerebrados primero es la división, luego el resto” Dijo Heechul, otro más que se agregaba a esta ‘agradable plática’ familiar por la mañana.

Al poco rato una pelea por saber cuál era el verdadero bendito número correcto comenzó y parecía no querer terminar, suspiré casi todos estaban reunidos, pero él único que quería ver en ese momento era a ti… sentía que tu aroma desaparecía de mí, no quería eso… Tenerte siempre a mi lado y guardarte eternamente en mi corazón, solo necesito eso para vivir el resto de mi vida… solo contigo lo lograré “Malditas paredes distanciándome del amor de mi vida” maldecía interiormente

Admito que era entretenido ver como Heechul les gritaba a los menores, no me atrevía a entrometerme en su camino, pues aprendí que si hay que tenerle miedo a alguien ese alguien es a Heechul, pues cuando se le mete algo en la cabeza no hay nadie quien se lo quite… Claro excepto Hangeng, ese chino hace maravillas para controlarlo, a veces pienso de dónde saca esa fuerza para domar a alguien como Heechul; Siwon y yo nos mirábamos ambos reíamos, era gracioso, ver esa típica absurda pelea.

“Hay diferentes formas de hacerlo… ¿No Kyuhyun?” Mi corazón latió más de lo normal con tan solo escuchar ese nombre ¿Estaba aquí?, sonreí… Mi corazón se sentía vivo otra vez.

“Pues, solo hay una respuesta Sungmin” Si, eras tú, esa voz era imposible que no la reconociera, gire a verte casi al momento inmediato que escuche tu voz.

Me miras, me siento tan feliz que siento que desfalleceré en cualquier momento,
Me sonríes y creo que el corazón se saldrá de mi pecho en cualquier momento, el cuerpo lo siento liviano y extrañamente comienzo a sudar y mi cuerpo aumenta de temperatura…

De la nada siento que me desmayaré ¿Tanto efecto acusas en mí? No, esto no puede ser por eso… si no es eso entonces ¿Qué es?

La vista se me nubla, pierdo equilibrio de mi cuerpo, te miró y veo que dices mi nombre aunque lo escuche bajo, otra vez más sigues pronunciándolo pero no logró escucharte, mi cuerpo cae al piso, todo a mí alrededor da vueltas, por primera vez siento punzadas en la cabeza y un tremendo dolor al caer, ¿Qué me pasa?

Pronto veo que corres hacia mí seguido de Sungmin, no sé de qué hablarás no logró escucharte, tal vez pronuncias mi nombre pero con mayor fuerza, los demás dejan de discutir al escuchar tus ¿gritos? En realidad no lo sé, los demás se acercan a mí, no entiendo de qué hablan, pero se ven preocupados, y pues tú lo estas más, esos dolores siguen atormentándome, siento que en cualquier momento perderé la conciencia, los párpados me pesan…

“¡Yesung! ¿Qué te pasa? ¡Yesung responde!” Tus bellos ojos se cristalizaban

“¡Donghae! No te quedes ahí parado, llama al manager” Le impuso KangIn

Aún inconsciente siento que tomas mi mano, sé que es tuya porque ayer me encargué de guardar tu calor en mi mente

“Yesung…” Es lo último que escucho

‘Sujeta mi mano con fuerza, no la dejes…
No me permitas vivir sin ti’

--♥--

Abro lenta y pesadamente los párpados, la luz de aquella habitación cegaba mi vista, al acostumbrarme a la luz, notó que no estoy en mi habitación, ni en la del líder, ni… ¿En la de nadie?... ¿Dónde rayos estoy? Me levanto un poco asustado, ahora visualizo aquella habitación panorámicamente, hay cortinas blancas, estoy con una bata, tengo puesto suero en el brazo, las paredes blancas, máquinas de las cuales no se su uso están a un lado mío y tú durmiendo recostado a la orilla de la cama a mi lado izquierdo y te mantenías sujetando mi mano… Espera ¿Kyuhyun? ¿Qué haces tú aquí? O mejor dicho ¿Qué hago yo en un hospital?

“K-kyuhyun” Te muevo levemente, pues me da pena levantarte “D-despierta”

Poco a poco parpadeas, levantas la mirada y me ves fijamente, solo basto verme para que abrieras completamente los dos ojos.

“Kyuhyun… ¿Qué paso?” No entendía que hacía ahí, pues no recordaba nada.

No me dijiste nada solo te abalanzaste a mí, haciendo que retrocediera un poco, me abrazaste en un abrazo desesperado y necesitado, no entendía nada y tu actitud no me sirvió de mucho.

“Despertaste… Me alegro tanto” Hiciste presión, no tenías la más mínima intención de soltarme.

“Kyu ¿Qué pasó?” Dije queriendo enterarme de todo

“¿No lo recuerdas? Te desmayaste esta mañana” Te separarse un poco de mi

“En realidad, recuerdo poco… Espera ¿Esta mañana? ¿Quieres decir que fue hace mucho?”

“Si, han pasado casi…” Miró el reloj de pared “Once horas desde que te desmayaste”

“¿Qué?” me exalté “¿Tanto… tiempo?”

“Y aun si hubieran sido miles de horas, hubiera permanecido a tu lado… siempre”

‘Como hubiera querido tanto que siguieras con esa mentalidad,
Ahora me haces tanta falta,
Kyuhyun’

“El doctor dijo que era a causa del estrés y preocupación acumulada que tenías… Además que de seguro anoche no te abrigaste bien… De verdad pensé que te iba a pasar algo” Tus ojos comenzaban a cristalizarse, por lo que intentaste ocultarlo pero fue algo inservible lo pude ver.

Te observé por unos segundos, mi corazón se enternecía con solo mirarte y lo único que ese aspecto tan adorable en ti provocaba una desesperación en mí de besarte, me incliné un poco hacía ti, tome tu rostro entre mis manos, deshice aquella distancia que nos separaba, aprese tus labios contra los míos, podía sentir un leve sonrojo en tus mejillas, te acerque más a mí, sentirte cerca mío era deleitable.

Tal vez me excedí un poco estando en el estado que me encontraba, pero perdí la noción de la realidad y de mí mismo, me encontraba encima de ti, no recuerdo en que momento te coloque dejaba mío ni cuando nuestros besos inocentes se salieron de rumbo, algo me decía que no debía de hacerlo pero simplemente deje de escuchar aquella vocecita que me decía que hacer y que no, solo me deje llevar por mis instintos, esos que desde hace tiempo tengo hacia ti.

“Y-yesung” Ahora recorría tu cuello con mis labios, dejando leves marcas a mi paso “Detente… Alguien puede… venir” No controlabas suspiros.

Eres simplemente hermoso, un deleite para mis ojos, una maravilla para mi manos, una luz en medio de la oscuridad para mi

Me separé de ti un poco, observé tu rostro tan ruborizado que fácilmente se podría confundir con una rosa en plena primavera. Acaricié tu mejilla, me encantaba hacerlo, tocar lo tersa y sueva que es, era una extraordinaria sensación; tus inexplicables ojos que desprendían distintas sensaciones que confundían al que te viera, pero a mí no, porque sabía que solo actuabas así cuando te encontrabas a mi lado, sé que provoca estas extrañas emociones en ti, pero me gusta el hecho de ser yo.

Puedo hasta percibir esas pequeñas manifestaciones tuyas, aunque aparentemente nadie lo ve, yo sí, porque sin darme cuenta en este tiempo que he estado junto a ti, he aprendido muchas cosas, me he dado cuenta de los más mininos detalles que expresas, eso por una parte me aterraba, porque empezaba a  volverme dependiente tuyo, y sin querer admitirlo así fue.

“Kyuhyun” Dije cuando me había separado lo suficiente de ti, ahora estada sentado a orillas de aquella cama, sintiéndome un poco mareado, tal vez no debí de formar mi cuerpo “¿Cuánto tiempo dijiste que estuve durmiendo?” Me rasque la nuca, de alguna manera me comenzaba a dar un dolor de cabeza.

“Como once horas… pero ¿Por qué lo preguntas?” Se levantaba y acomodaba un poco su ropa

“Entonces son las 7 de la noche ¿No?” Sinceramente aun dudaba de mi sentido de la orientación en ese momento

“Sí, pero ¿Qué tiene que ver eso?”

Suspiré “Casi lo olvido”

Hoy era el día, y por poco lo dejó pasar, hace días que lo tenía presente y simplemente en la mañana de hoy lo olvide…

“¿Qué cosa?” Te aproximaste a mí, noté en tu rostro cierta curiosidad

“Hoy es nuestro tercera semana” Dije con algo te entusiasmo, a decir verdad me fascinaba la idea de tener tiempo juntos, tanto que contaba los días de nuestro amor.

“Pero Hyung, eso no se cuenta… Sino los meses” Dijiste algo extrañado por mi actitud explosiva

“¡Que me importan los meses! ¡Al diablo los meses!” Me levante y me acerque a ti “Soy feliz con saber que todo ese tiempo haz estado a mi lado” Me acerque lo suficiente a ti, tanto que no recuerdo que diera pasos largas pues te hice retroceder hasta la pared más próxima, pronto desviaste tu mirada, ya sabías lo que iba a hacer y no te ibas a negar, me fui acercando más y puede sentir tu embriagador aroma, roce mi nariz con la tuya, y sonreí como idiota, ese momento era tan maravilloso, algo mágico, algo que nunca olvidaré… para que luego tu sostuvieras con tus manos mi rostro y yo tu cintura, rozando nuestros labios en un simple pero significativo beso, del que luego yo me encargue de profundizar.

Fue inevitable no besarte, porque al parecer ya nada que provoques en mi puedo controlar… Simplemente lo hago porque el sentimiento es tan fuerte que no puedo retenerlo.


…Porque comprendí que solo contigo puedo sentir esto tan maravilloso que solo tú provocas en mí…

1 comentario: