miércoles, octubre 09, 2013

Me without you [Adaptación-YeHyun]

¿Como están mis unnies? :D
Hoy les vengo a dejar una adaptación de la cual espero les guste tanto como a mí :3



Capítulo Nº1



Me arrastró por todo el parque, sin dejar de presionar intensamente mi débil y frágil
brazo derecho, con su mano izquierda.

— Anda, camina -Me tironeó una vez más y no pude evitar soltar un quejido entre el
llanto-

Giré el rostro y traté de encontrar señales de él, más no había más que un camino amplio y vacío detrás de nosotras. Volví a explotar en llanto.

Soltó de mi brazo en el momento en que nos encontramos paradas frente al auto.
Me senté en el asiento trasero y observé por la ventana. Apreté mis dientes, evitando dejar escapar un grito, cuando lo vi aparecer a lo lejos. Corría como nunca antes lo había visto correr y agitaba inútilmente una mano haciendo señas.

Posé mis manos en la ventana y las deslicé al perder su imagen cuando mi madre puso en marcha el vehículo.

Llegamos a casa y como era de esperar, lo primero en hacer mi madre, fue en tomarme del mismo brazo y llevarme hasta la oficina de mi padre.

Despegó sus ojos del inmenso libro que sostenía en sus manos cuando las puertas de madera barnizada, con pequeñas ventanas de vidrio, se abrieron de par en par.

— Kyuhyun... -Susurró al verme-

Era de esperar que mis ojos rojos e hinchados le dieran a conocer los antecedentes.

— ¡Otra vez! Younghwan, ¡Otra vez! -Exclamó mi madre alzando los brazos y dejándolos caer al segundo- Yo ya no sé qué hacer con este jovencito, Younghwan, no hay remedio -Ocultó su rostro amargado bajo sus manos temblorosas-

— ¿Qué sucedió, Kyuhyun? -Los ojos penetrantes de mi padre, no me dejaban más opción que decir la verdad, aun así… la confianza era mayor-

Opté por agachar mi rostro, no quería hablar del tema, no quería recordarlo, ya había pasado por este tipo de situaciones y sabía muy bien que ahora era diferente, que las cosas habían empeorado.

— Mírame a los ojos, Kyuhyun, y dime que es lo que pasó -Autoritario, pero sin indicios
de reprensión-

Con cuidado, llevé mi rostro a lo alto y lo miré cuidadosamente.

— Salí… y… Jongwoon y yo nos juntamos… nos vimos en el parque, padre -Musité la verdad y una lágrima corrió por mi mejilla-

Suspiró y retiró sus lentes de lectura, los dejó a un lado y posó sus manos encima del
escritorio para entrelazar los dedos.

— Hemos discutido este tema varias veces, Kyuhyun. Sabes muy bien que es lo que tu madre y yo opinamos respecto a ese muchacho -Si, lo sabía muy bien. ¡No hacían más que juzgarlo! ¿Y por qué? ¿Por qué su situación económica no era la misma de nosotros? ¡Al diablo con esas *******!

— Ustedes no lo conocen -Miré a mi madre de reojo y volví a mirar a mi padre.-

— No necesitamos más información que la que ya tenemos, es el hijo de un hombre
que busca trabajo día a día, sin futuro -Comentó mi madre. Era de esperarlo-

— ¡¿Y eso a mí que?! -Exclamé, ya había aguantado esto por mucho tiempo, era imposible seguir reteniéndolo en la boca— ¡Yo lo amo!

— ¡Ha! -Rio irónica- ¿Tú lo amas? ¡Por favor! ¡Solo tienes 17 años! No sabes nada
sobre el amor -Reprochó mi madre, con los ojos ardiendo en lágrimas-

— ¡Se lo que es el amor, madre! ¡Eres tú la que no tiene idea sobre lo que es amar! Y
ustedes dos son el ejemplo perfecto… ¡No ríen, no se miran, no conversan de otra cosa que no sea el dinero, no se tocan! ¡Nunca están juntos! -Sollocé y en ni un momento dejé caer mi rostro. Nunca había enfrentado a mi madre de esa manera y se sentía completamente extraño y… peligroso— Él es un buen hombre, padre —Busqué los ojos de mi progenitor y tragué saliva con los nervios de punta-

— Es un buen muchacho, ¡lo es! -Exclamó mi madre frustrada y creí imposible que
cambiara tan repentinamente de opinión- Pero no la clase de joven que tú necesitas, Kyuhyun, métetelo bien en la cabeza. ¿Qué hay del futuro? ¿Acaso planeas casarte con él, tener diez hijos y sin ni un centavo? ¿Es eso lo que quieres? ¿No tener nada? -Sus ojos comenzaban a empañarse, pero sus sentimientos, era lo que menos me importaban en estos momentos-

— ¡Dinero, dinero, dinero! –Exclamé- ¡Es lo único que les importa!

— Así que… ¿Lo amas, Kyu? -Musitó mi padre con tranquilidad y se acomodó en su
gran asiento de cuero negro-

— Lo amo, papá, lo amo -Sentí caer nuevamente las lágrimas y corrí hacia él para abrazarlo y refugiarme en sus brazos-

— Será mejor que vayas a dormir, pensaré que es lo que podemos hacer -Me alejó
delicadamente de él y besó mi frente-

Solo asentí y salí corriendo de la oficina. Corrí por la gran escalera derecha de la casa, y sin detener el paso llegué a mi habitación.

Cerré la puerta y no dudé en caminar hasta mi cama y hundirme entre los suaves cojines que la decoraban. Llorar era mi única escapatoria, por ahora.
Se dice que el dinero, lo material, puede llegar a hacerte muy feliz… y de hecho lo hacía, con mis padres y el resto de mi familia, pero no conmigo. El dinero no compra el amor y por lo que tenía entendido, nadie de mi familia se casaba por amor, sino por el bienestar económico.

Ese tipo de cosas ya habían pasado de moda, eso era antes, cuando el trabajo de un esposo era servirle a su marido y depender de él, pero mis padres nunca lo entenderían.

Tres golpes en la puerta interrumpieron mi llanto y sequé en segundos mi rostro con mis
manos. Mi madre entró y cerró la puerta, aún no la miraba, pero debí suponer que ella al sentir sus elegantes tacones golpear la delicada madera flotante.

La sentí sentarse en la cama y planeé guardar silencio. Se merecía que la ignorara después de haber humillado a Jongwoon en el parque.

— Tu padre a decido invitar a ese joven a la cena de mañana, así podremos juzgarlo bien ¿No crees? -Estaba tranquila y eso no era posible cuando hablaba sobre él-

Dejé de darle la espalda y me senté en la cama.

— Mañana es la cena familiar, vienen todos —La miré a los ojos y traté de descifrar que era lo que se traía entre manos-

— Así es. Será perfecto para que todos lo puedan conocer -Me sonrió-

— Está bien… -Susurré- Mamá… si solo le dieras…

— Mañana -Me interrumpió- mañana, al final de la cena, hablaremos ¿Entendido? -Se puso de pie y se acercó hasta besar mi frente, se alejó y se retiró de mi habitación. No creo que él quisiera venir a una cena donde el único tema que importaba era la economía, el trabajo, las empresas y grandes toneladas de dinero que ganaban día a día… pero prefería a que estuviera presente y diera a conocer la maravillosa persona que era...


Apenas mi madre me dejó a solas, estiré una mano hacia uno de los veladores y tomé el teléfono con temor… ¿Era realmente buena idea? Quizás sí, quizás no… pero nada perdía con intentarlo.

— ¿Aló? -Contestaron del otro lado. Su madre-

— Señora, soy yo, Kyuhyun. ¿Está Jongwoon en casa? -Aún era tiempo de arrepentirse, aún podía colgar-

— ¡Oh, cariño, eres tú! Sí, espera unos segundos -Adoraba hablar con ella, tan humilde, tan sincera, tan cariñosa… como desearía tener una madre así-

— Gracias –Susurré-

Escuché como dejaba el auricular a un lado y sus delicados pasos alejarse.

— ¡Jongwoon! ¡Kyuhyun está al teléfono! -Sonreí al escuchar su voz lejana llamar a mi novio-

En pocos segundos, se escucharon, a lo lejos, unos grandes pasos apresurados. La intensidad del sonido cada vez iba creciendo y pronto sentí cuando el auricular fue alzado.

— Hola -Incluso, por teléfono, su voz sonaba dulce y cariñosa-

— Jongwoon -Volví a sonreír, esta vez, por inercia-

— ¿Cómo te fue? …Ya sabes… tus padres… -Cuestionó incómodo-

— Ya sabes. Quería pedirte una disculpa… todo lo que dijo mi madre… -Suspiré- Ella no te conoce, Jongwoon.

— No te preocupes, está bien -Era increíble la manera de hacerme sentir seguro-

— Donghae… me preguntaba si… si tu… ¿Si tu quisieras cenar mañana por la noche aquí? Mis padres quieren… que te presentes formalmente -Estaba nervioso, sí. La respuesta más obvia era un no-

— ¿Ellos lo propusieron? -Entendía su reacción de sorpresa-

— Así es. Jongwoon, no tienes que venir si te incomoda, lo entiendo -No quería seguir
esperando una respuesta negativa-

— Estaré ahí -Extrañamente, su voz sonó entusiasmada-

— ¿Hablas enserio? -Sonreí sin poder creerlo- Pensé que dirías que no, ¡Esto es fabuloso!  Mi familia entera podrá conocerte -Y ahora los ánimos volvían a mi cuerpo-

— No te preocupes, haría lo imposible para poder estar contigo sin algo… o alguien
que lo impida. Te amo -Sentí un gran vuelco en mi corazón y se sentía hermoso al saber que era de alegría, felicidad…y…amor-

Su grado de ternura, de caballero, de sensibilidad, nadie podría compararlo

— Igual yo -Carcajeé con timidez y mordí mi labio inferior-

— Entonces… ¿Nos vemos mañana? -Con ánimos. Así me gustaba-

— Si, a las ocho -Enredé y desenredé mi dedo en el cable espiral del teléfono, aún
con la sonrisa estúpida de enamorado pegada en el rostro-

— Entonces… ya tengo que ir preparándome, tengo que encontrar algo decente que
ponerme, quiero causar una buena impresión —Carcajeó nervioso, no estaba bromeando-

— Solo se tú mismo, te adorarán. Ya verás -Musité con sinceridad. Adoraba su forma de ser y no estaba en mis planes que cambiara para impresionar a mis estúpidos padres-

— Eso espero. Ya… debo irme, de verdad quiero lucir bien. Te amo -Volvió a dejarme
con el corazón en la boca y bailé en sus palabras-

— También… te amo -Musité deseando mirarlo a los ojos y sonrojarme al inundarme en ellos-

— Adiós -Y seguido de eso, un pitido entrecortado-

Los nervios, y a la misma vez, las ganas de verlo, comenzaban a comerme el estómago.
Entrelacé los dedos de mis manos para rogarle a dios que todo saliera a la perfección.

Al día siguiente me levanté temprano, con la idea de organizar todo y mantenerme al tanto de los planes de mis padres.
Eran las 7:49 minutos… Ya no quedaba mucho tiempo y mi familia de a poco se veía completa dentro del gran comedor.

A pesar de que este tipo de cenas, me tenían conectada con mis tíos, primos, etc. Las
odiaba. Se creían dueños del mundo y no tenían idea lo poca cosa que eran. Se jactaban de los increíbles vehículos que compraban… ¡Hasta los más pequeños hablaban de sus graciosos viajes! Y se sentía extraño ser la única persona en la casa que no pensara de la misma manera… pero nunca me arrepentiría de ser como soy.
Todos habían llegado y solo faltaba un invitado y el más importante, Jongwoon.

— ¿Segura que tu noviecito vendrá? —Carcajeó con desinterés, uno de mis primos-

— Si, si vendrá —Le sonreí con ironía. Tenía plena confianza en que el llegaría, tarde o
temprano. Segundos, minutos y nada-

— Kyu, no podemos seguir esperando. Es hora de sentarse en la mesa. Hemos esperado lo suficiente 
—La voz fría y endurecida de mi madre, me frustró-

— Mamá, si solo esperamos unos segund… -Y mi rogativa fue interrumpida por el melodioso timbre- Debe ser él -Sonreí y me puse de pie para correr hacia la puerta-

Giré la manilla dorada y abrí la puerta. Ahí estaba… y no podía creer lo que veían mis ojos. Vestía de terno negro, camisa blanca y bien plancha, su corbata negra acomodada con elegancia… podía pasar como un magnate más, pero más que eso… sus maravillosos ojos azabache oscuros parecían destellar un marrón pálido y casi invisible. Su piel me obligaba a elevar mi mano en el aire y acariciarla suavemente. Sus labios, lucían con ese tierno rosa pálido y con ese aire siempre presente a dulzura.

Su cabello, como siempre rebelde y bailando entre el viento cálido de la noche, suave
y sedoso.

— Hola -Saludó dejando a mi exposición su hermosa dentadura- Te traje esto -Estiró
un hermoso ramo de flores blancas-

— Jongwoon… son… son hermosas -Musité sin dejar de mirar el ramo entre mis manos, eran realmente preciosas- Muchas gracias -Y levanté la vista, para volver a perderme en sus ojos-

Tomé de su mano y lo hice entrar por primera vez a mi hogar.

—Jongwoon Wao… -Susurró sin dejar de mirar hacia todos lados- es maravillosa.

— Tu lo eres más -Carcajeé ruborizado y sentí los nervios recorrer mi piel en el momento en que entrelacé sus dedos con los míos-

Caminamos hacia el comedor… y una vez dentro, todas las miradas presentes se clavaron en nosotros.

— Familia -Musité sonriente- él es Kim Jongwoon -Y me sentí orgullosa al saber que él era mi pareja-

Debieron de haber quedado impresionados al verlo tan elegante, de seguro esperaban a que llegara un muchacho con pantalones rotos, una camisa manchada y con aspecto desconfiante.

— Es un gusto poder al fin conocerlos -Musitó Jongwoon y me sorprendió que lo hiciera-

— Igual para nosotros, Jongwoon. Ven, vamos a sentarnos -Indicó mi padre con amabilidad-

La cena comenzó y sentía que toda la atención estaba centrada en Jongwoon. La curiosidad por conocerlo abundaba por toneladas en cada mirada presente y sabía que tarde o temprano, comenzaría a molestarle.

—…Y cuéntame, Jongwoon —Carraspeó uno de mis tíos al termino de beber un largo sorbo de champaña— ¿A qué se dedican tus padres? -Y aquí vamos-

Jongwoon levantó la vista y sonrió.

— Mi madre está dedicando tiempo a cuidar a mi hermano menos de 3 años y mi padre trabaja en una construcción -Musitó sin dudar ni un momento de lo que decía-

— ¡Ah! O sea… Es Ingeniero, ¿Arquitecto? —Lo miró expectante y todos clavaron las miradas en él.

— No, tiene un empleo de maestro en la construcción, por ahora —Sonrió y bebió un
suave trago de su bebida dulce para refrescar su garganta-


— Oh… -Los ojos de cada persona bajaron a sus platos y siguieron comiendo, era obvio que no les interesaba-



Continuará~

2 comentarios:

  1. que hermoso, que hermoso, que hermosoooooo *O* y por supuesto, la mamá de Kyuhyun me cae mal e.e Me encanto que Yesung fuera a la cena y esté tan seguro de sí <3 ahora me intriga cómo terminará esa cena y cómo sacaran adelante su amor :3 pon los siguientes caps pronto pleasee, de verdad que esta muy buena c:

    Mare ^^

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    1. Que bien que haya gustado ^_^
      No te preocupes que los publicaré por día :D
      Gracias por leer

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