viernes, junio 28, 2013

Cosas sobre mí


Sobre 5 cosas de mí

Primero "Amo escribir, me fascina escribir historias de las que siempre he imaginado y que las expreso en unas cuantas palabras... es mi forma de expresarle a mis lectoras las ideas que surgen de mi mente; es por eso que creé este blog"
Segundo "Que sobre todas las cosas soy E.L.F. y eso dudo que cambie"
Tercero "Es que sueño algun día con ir a un Super Show, pero en ASIA de preferencia en Japón o quiza en el mismo Corea"
Cuarto "Tengo el corazón eternamente pintado de Azul Zafiro"
Quinto "Es que par mí siempre serán 15 hermosos hombres"

Just You [Yehyun] Parte II

Capitulo II

“Problemas”

Nuestra relación se había fortalecida, todos lo notaron, casi todo el día pasábamos juntos, ya sea por decir cosas como que quieras practicar conmigo a cantar mejor, en realidad no tenía nada que enseñarte, tu voz es encantadora y tienes tu estilo propio, en un principio me sorprendí decir eso, me pediste ayuda, yo te dije que no eres peor que yo, que practicando tú mismo lo conseguirás, me lanzaste una mirada asesina, ¿Hice algo mal?, luego me dijiste que decías eso para estar pasar más tiempo conmigo, ahora entendía tu indirecta y eso pues no me gusto, pues insinuaste que eras perfecto y que no necesitabas practicar para mejorar, un leve egocentrismo, algo que nadie te puede quitar.

- - ♥ - -

Como se había planeado envés de practicar, hacíamos otras cosas, ¡Hey! pero no piensen mal, nada fuera de lo normal que hace una pareja recién unida, ‘practicábamos’ en uno de los salones de la SM entertaiment, aunque a veces íbamos al departamento que tengo pero no uso con frecuencia, pues lo encuentro más cómodo que estar en la empresa donde estamos limitados; yo te abrazaba, reteniéndote en mis brazos, a ti te gustaba que fuera posesivo, pero no era para menos, si se trataba de ti lo veía necesario; por el momento la relación que manteníamos era secreta, nadie a excepción de nosotros dos lo sabía, todo era perfección, podía besarte cuando quería y ser correspondido por ti, era como un sueño hecho realidad, muchas veces desee que me dijeras que me amas, pero simplemente te apenaba, no me importaba pues sabía que si lo sentías, solo que para ti era extraño revelarlo, te cuesta decir lo que sientes, solo de demuestras… soy comprensivo con ese tema, no te forzaré a nada, solo esperaré paciente escuchar un día de tus labios un ‘Te amo’, ansioso espero ese día, es por eso que yo a diferencia tuya, no me calló nada que no sienta, en cada encuentro nuestro te digo un sinfín de “Te amo”, con la finalidad de darte a entender que no debes reprimir ningún sentimiento que tengas.

Tus dedos jugaban con mi cabello y a la misma vez me daban relajantes masajes, algo que me relajaba, yo en cambio te sujetaba de la cintura, de vez en cuando tocándote fervorosamente pero con otros motivos, creo que lo sabías pues en cuanto hacía eso, aumentabas la intensidad del beso, como dándome a saber que tenía permiso de… de hacer eso contigo, sonreía ante tu actitud, mi pequeño tan decidido y dispuesto, una presa perfecta… pero no, no era el momento, aún te quería virgen, paraba mis impulsos, a cada intento de llegar a más me detenía, pues es un paso grande y no necesitaba tener sexo para saber que me amabas, lo sé y eso basta, “Deberíamos regresar” sugerí, pues pasamos casi toda la tarde en ese salón… amándonos, mi sugerencia no te agradó mucho, “No quiero” dijiste con voz infantil, expresando tu molestia y alejándote de mí, con cierto resentimiento, me acerco a ti “¿Qué sucede?” expresó mi disconformidad, esta reacción tan contraria a la que hace un momento, “Es solo que, no sé qué sucederá después, solo quiero quedarme contigo y olvidar el resto”, ahora entendía esa reacción, es como un escudo que utilizas para que nadie descubra tus temores, camuflando tu verdadero sentimiento, agradecía que me dejarás descubrirte tal y como eres, que me des la confianza de ver al verdadero Kyuhyun, te tomo de las mejillas haciendo que me mirarás “¿Sabes que siempre estaré contigo?” asientes con un leve sonrojo, “Entonces ¿Confías en mí?” te dije “Sabes que si” desvías la mirada, de seguro es demasiado meloso para ti, pero para mí es algo tierno, sonrió al saber que te sonrojas por mis simples acciones, “Entonces debes de saber que no tienes que temer… Estaré a tu lado aún si me lo prohíbes” abres los ojos de par en par, estas sorprendido y no es para menos, aunque lo dije solo como ejemplo lo tomaste en serio “No, eso nunca pasará” dices algo exaltado, estaba por contestarte a no ser porque mi celular sonó en ese momento, lo tomo y notó que es Ryeowook, me preguntas quien es, no sé si decirte la verdad, pero no quiero mentirte, no a ti no… Te digo quien es, lo cual hace que tu rostro cambie de expresión, si bien te amo como un gato a tu leche, aún tengo una relación con wookie y ese tema no lo he aclarado, bajas la mirada, me siento culpable de saber que provoque de ese ánimo, “Contesta” dices aun con la mirada baja, “Debe ser importante” me sorprende, esperé algo más… inmaduro de ti, pero al parecer comprendes la situación, eso agradezco.

“Yesung-Hyung ¿Dónde estás?” dice el pequeño al otro lado de la línea

“Ahmm… -Mi mente se bloquea- con K-kyuhyun… ya sabes, practicando” me escudó, escucho una disconformidad de la otra línea “Estoy por regresar” cambió de tema.

“Oh, ¿así? Entonces te esperaré” me siento mal mintiéndole, no me gusta mentir y más sabiendo que es a un inocente como Ryeowook

“O-ok” Esa fue toda la conversación, ahora me costaba más tratar con Ryeowook, nunca debí de proponerle ser pareja, por mi inmadurez, e estupidez terminaré haciéndole daño al pequeño.

Me miras preocupado, pues ahora no solo tú sino yo también me siento mal, pero conmigo mismo, “Será mejor que nos vayamos, nos esperan” dije con una sonrisa camuflando mi desánimo, no sé si te la creíste, solo me hiciste caso, debíamos regresar a nuestra realidad.

- - ♥ - -

Al bajar del auto, ambos suspiramos, estábamos enfrente del edificio en donde ya no podríamos acercarnos como queríamos, en donde tendríamos limitaciones, te tomé de la mano, me miraste sorprendido pues estábamos ya camino por el ascensor, para ser exactos el 11 piso, intentabas soltarte mas no te daba oportunidad de hacerlo, iba a disfrutar los minutos que estemos juntos al máximo, de tanto forcejear terminaste cediendo, “¡Bingo!” pensé. Piso 3… 4… 5… sabía que faltaba unos 6 más para llegar, así que era ahora o nunca, con la mano que sostenía la tuya, te jale así acercarte a mí y para que no te resistas, coloque mi mano libre alrededor de tu cintura, así atrapándote, tu rostro era de frustración, desconcierto y pues tus ojos… me querían matar, no te di tiempo para reclamarme nada, sabía que después de lo que haría terminaría gustándote.

Un beso, fue lo que robé de tus labios, si iba a estar sin ellos por tiempo indefinido antes tenía que darles un ‘Hasta pronto’ por lo menos, y como predije te gusto, tanto que ahora eras tú el que me tenía acorralado, me empujaste a la pared del ascensor, haciendo eco en ese reducido lugar, y sacándome un quejido, ¡eso dolió! Pero a ti pareció no importarle y a mi pues, me olvide del dolor, tus juguetonas manos fueron a mi cabello, tal parece te encanta mi hermoso pelo, ambos labios danzaban entrelazándose entre sí, encajaban perfectamente, hubo saliva de por medio. Piso 8… 9… 10… Era hora de separarse pero ninguno tenía la intención de hacerlo, como fuerzas sobrehumanas te aparte de mí, no sin antes besar tu frente transmitiendo un ‘Muy pronto’ me acomodé el pelo, pues me lo desacomodaste, me miré por el reflector de mi celular, ‘Dios’ parecía que un par de gatos jugó con él, tu reías detrás de mí, con esa risa evil que tu solo tienes, te iba a reclamar pero el ascensor ya había llegado a su destino, pero lo que impidió regañarte fueron las personas que querían usar el ascensor, salí de ahí casi corriendo, seguido por ti que estabas detrás de mí ‘Te ves bien’ dijiste para luego volver a reír, te amo pero me haces unas travesuras, eso no cambiará, pero llegará el día en el que yo te trolearé, y me reiré tanto que terminaré en el piso revolcándome y llorando, con la pancita adolorida.

- - ♥ - -

Estaba hecha en mi cama, reflexionando sobre lo que debía de hacer, debía de hablar con Ryeowook, pero no sé qué decirle para no lastimarlo, ser directo será peor, pero si no lo hago será mucho peor, miró a mis tortugas, su vida es más sencilla que la mía, solo viven para comer y… no hacer nada. “Papá no sabe qué hacer” les pregunto y como tonto quedo en silencio como esperando una respuesta de ellas, “Me estoy volviendo loco” me dijo a mí mismo y ahora que lo pienso, hablo solo, estoy aún más loco de lo que pensé, ruedo por toda la extensión de la cama, tratando de como eso olvidar por un momento el problema que me aqueja, por lo visto lo tengo difícil, sé que tarde o temprano se sabrá pero lo que no sé es cuando, si supiera, me prepararía mentalmente para ese día, aunque sé que a la hora del momento tendré miedo, temor de las reacciones de los demás pero sobre todo de Ryeowook, ese pequeño no tiene la culpa de nada, ni muchos menos de cometió error alguno, el único error que tuvo fue haberme conocido, me envuelvo en las sábanas, tratando de ocultarme del mundo, algo así como hago con los fantasmas por la noche, es algo tonto pensar que un pedazo de tela me protegerá pero que al mismo tiempo me consuela,

“Hyung, ¿Estás enfermo?” dice una voz que reconozco de inmediato… Ryeowook, destapó mi cabeza y este se sienta a orillas de mi cama,

“No, no tengo nada” le digo para que no se preocupará por mí, no valía la pena hacerlo,

“¿Seguro?” insiste

“Cuando llegaste te pareciera que te atacaron” eso me recordó las miradas de los demás sobre mí debiendo pensar que me sucedió algo, ‘Maldito Kyuhyun’ (¬¬*)

“No sucedió nada, y estoy bien… Bueno no todo está bien” dije sentándome y mirándolo a los ojos, si le iba a contar era el momento,

“Pasó algo malo” dijo preocupado, tan pendiente de mi

“Verás… -Lo miré-  Un amigo mío  -‘Cobarde’- tiene pareja y junto a ella descubrió que lo bonito de una relación –Refiriéndose  Wookie- lo quiere como a un hermano menor, y tal vez confundió ese cariño con amor, pues ahora está enamorado de alguien más y no sabe cómo decirle a su pareja que no lo ama sin lastimarla… y su caso me trae tristeza… ¿Qué me aconsejarías… p-para decirle a él, obviamente?” su mirada analizaba el caso, con algo de dificultad debo decir, pues es lo me tiene patas arriba,

“Hyung, sinceramente… No sé, es difícil, tal vez si digo algo no sea lo correcto, pero creo que no debió enamorar a su primera pareja, y en cuanto a la persona que ama, no debería dejarla, digo si es que las cosas se ponen feas”


“Tienes razón, no debería… mi amigo, no yo –rio nervioso-”

Continuará...

miércoles, junio 26, 2013

No todo esta perdido [Yehyun] Cap. 1

N/A- Este Fanfic es Yaoi, asi que si no te gusta el género, por favor no sigas leyendo

Capítulo I


“He analizado su caso en estos últimos meses y he llegado a un conclusión, tal vez no lo tomen bien, pero es un sugerencias, no les estoy pidiendo que lo tomen en serio, solo que lo tengan presente, como su terapeuta les recomiendo que se tomen un tiempo… Relaciónense con otras personas, salgan de la rutina en la que están sumergidos, eso les hará darse cuenta lo que en realidad significa su matrimonio para ustedes” Ninguno de los dos se esperaba esa respuesta ¿Les pedía que se separaran? Bueno a este punto de su matrimonio no iba a ser extraño que no lo hicieran, hasta algunos pensaran que ya era hora, pues más que esposos parecían enemigos públicos.

Yesung suspiró frustrado ¿En qué momento su matrimonio llego a este punto? Últimamente se cuestionaba severamente si había hecho bien en desobedecer a sus padres y casarse con aquel pequeño de cabello castaño que se encontraba a su lado izquierdo, con el quien ahora discutía y peleaba cada vez que podía. Todo eso le daba un dolor de cabeza, que no lo dejaba tranquilo, lo aficionaba y debilitaba ¿A dónde se fue todo ese amor que en un principio se profesaban? Si acepto tomar terapia de pareja –cosa que él no haría- fue porque sus allegados se lo recomendaron diciéndole que Kyuhyun era lo mejor que le había pasado al moreno, pero sobre todo porque le era imposible reconocer que ese amor del que tanto lucho por conseguir se estaba perdiendo, ahora que lo pensaba dudaba de que él sea lo mejor que le ha pasado.

Todo este lío ocurrió cuando Yesung decidió tomar el mando de la empresa familiar, la cual le demandaba esfuerzo tanto menta como físico y parte de su tiempo, esto trajo consigo que descuidará su matrimonio, pero este no fue el único elemento que contribuyo a esta situación sino también por parte del Kyuhyun quien no asimilaba su nueva vida de casados y olvidaba que ahora tenía ciertas restricciones, llegaba tarde a casa, iba a fiestas sin decirle a Yesung que llegaría al día siguiente, etc. Aunque pensándolo bien Kyuhyun aún tenía una mentalidad infantil y rebelde, y como no tenerla si contaba con 21 años cuando se casó, puede que ese haya sido un detalle que Yesung trataba de cambiar, pero que al final no pudo con ella, fue tonto el querer cambiar a alguien, cabe decir que muchas veces lo intento y en todas siempre falló, y como era de esperarse cada persona tiene su límite y el amable, pacifista y agradable Yesung también.

Esas y más cosas trajeron como consecuencia que hoy ese par este hoy en su séptima terapia de pareja, que lo único que conseguía era que se distanciaran más, habían dos razones, o el profesional que estaba en frente a ellos no servía para su vocación o es que su relación no tenía remedio…

“Por mi está bien” Por fin alguien se dignó a romper el hielo que se había formado en ese consultorio, calmando un poco al terapeuta

Esto sorprendió a Yesung atrayendo la vista de Kyuhyun sobre él ¿Había oído bien? Por alguna razón le molesto el saber que Kyuhyun daba por muerta esa relación, ‘Pues bien si eso es lo que quiere, eso tendrá’ pensó, para luego mantener la mirada en el profesional frente a ellos.

“Pienso lo mismo, así tendré tiempo para mí” Dijo el emo, con el único propósito de enojar al Game, quien no se hizo esperar respecto a su respuesta.

“Será un alivio ya no tener que ver tu horrenda cara por las mañanas” Agregó un poco de amargura a su comentario, de verdad que odiaba que Yesung lo quisiera provocar.

Esto inmediatamente lo percibió el profesional quien paro las intenciones de ambos de seguir pelando en su consultorio.

“Señores parece que han malinterpretado mis palabras, no les he dicho que se separen, solo que se den un tiempo, por favor no lo tomen a pecho” Ciertamente estaban siendo regañados por su propio terapeuta.

Y tras darles una charla sobre lo  importante que es una relación, la comunicación, la armonía y con genuinidad en un matrimonio los dejo ir finalizando la séptima sesión, claro que ellos aún no terminaban de pelarse, y así fue ni bien llegaron discutieron.

“No puedo creerlo, ¿En serio? Era preciso decirle que si nos ibas a separar”

“No es separación, pero si así lo quieres” levanto los hombros en señal de ‘no me importa’ cosa que no le agradó nada al mayor, ¿En serio porque tenía que ser tan infantil en situaciones como estas?

“¿Tanto te entusiasma sepárate de mí?... ¿Sabes qué? si quieres hazlo no me importa, al fin y al cabo eso es lo quieres ¿no?... Siempre haces lo que quieres sin importarte los demás”

Yesung empezaba a perder lo poco de cordura que le sobraba

“No te detendré si eso te preocupa, ¡porque de la peor manera aprendí a reconocer cuando pierdo mi tiempo!”

Bueno tal vez Yesung se estaba excediendo, pero a ese punto la rabia lo cegaba

“Entonces ¿yo tengo la culpa, cierto?” Dijo el Game, un poco asustado de la actitud tan agresiva del mayor “No tienes derecho a juzgarme” suspiró “Si antes tenía dudas ahora tengo la mayor certeza… Quiero el divorcio”

Ok, esto se estaba saliendo de rumbo y a juzgar por la intensidad de la situación no acabaría bien para ninguno de los dos.

Esto obviamente sorprendió a Yesung, quien cayó en cuenta que lo que había dicho lo dijo sin pensarlo ni sentirlo, pero el que más lo sentía era Kyuhyun quien le dolió mucho escuchar las palabras hirientes del mayor y que expresaba ese sentir con pequeñas y escurridizas lágrimas que recorrían traviesas ese hermoso rostro, que ahora trataba de ocultarlas

“Kyu… Yo l-lo siento, no era mi intención herirte” Si pero lo hizo, por un momento él olvido el motivo que lo cegó y se acercó hacía el pequeño, siempre ha sido así odiaba verlo triste y como algo automático Yesung siempre quería reconfortarlo, Kyuhyun al verlo acercarse con los brazos extendidos retrocedió.

“No te me acerques, ya no quiero seguir por estupideces… En un principio lo sabía pero no quise aceptarlo, fue un error haberme casado contigo…” La cara de Yesung cambió a un seria y con cierta expresión indescifrable para Kyuhyun “Si lo piensa bien nos hubiéramos ahorrado tantos malos ratos”

Dicho eso un silencio incómodo reinaba la cocina, más el desconcierto invadía a Yesung, ¿Así acabaría todo?... Esos tres años de casados no significaron nada, y cabe decir que ninguno de ellos puso de si para mantener su relación a flote, y eso hizo que se hundiera como si nada, ambos observándolo y sin hacer nada… Sí su relación ya no era nada, ya no había nada que hacer, todo estaba… ¿Perdido?

Eso le molestaba e irritaba, sin darse cuenta fruncía el ceño mirando a la nada, sin decir nada salió de la cocina, se dirigió a la sala en donde tomó la casaca de cuero –negro como le encanta y le queda muy bien- que había dejado en el sillón principal, y junto a este las llaves de su auto, Kyuhyun al notar esta acción fue detrás de él, pero sin decirle o recriminarle nada solo observando con atención cada paso que este hacía

“¿A dónde irás?” Dijo envés de decir un ‘No te vayas’, no recibió respuesta por parte del otro, quien ya había entrado en el auto y ahora se disponía a encenderlo.

Kyuhyun no sabía qué hacer, no quería que se marchará pero tampoco tenía la intención de hacérselo saber, y una vez más por su poco valor observo desde la puerta como el mayor se alejaba, y tal vez esta vez para siempre…

Ya estaba anocheciendo, el sol se ocultaba y el cielo se teñía de un color negro azulado, era de esperarse que esa noche como muchas otras anteriores la herida brisa reinaría en unas horas, todo iba a ser como siempre, pero algo iba a dejar de ser como antes, esa noche Kyuhyun dormiría sin el calor de Yesung.

--♥--

“¿Qué hiciste, qué?” Dijo exaltado un joven de cabellos marrones y figura delgada, la verdad ese pequeño no esperaba que su mejor amigo lo llamará para decirle que acababa de terminar su relación “Y-yesung ¿E-estas b-bien?” dudaba de decirle, pues sabía que cuando este se enojaba podía ser agresivo una vez ya le paso, pero sobre todo lo pregunto porque su amigo traía la mirada perdida en su taza de café, no la bebía ni tampoco mostraba intenciones de hacerla

Él nombrado alzo la vista encontrándose con una mirada preocupada de parte de su amigo, casi hermano y simplemente dijo un “¿Ah?” en señal de no haber escuchado ni entendido nada de lo que él otro le dijo, en otras palabras se había perdido en su mundo.

“Yesung ¿No me prestaste atención?” El pequeño inflo sus cachetes

“Perdón, Wookie, pero no tengo ánimos” Volvió a pegar su mirada en aquella taza de café que desprendía sus últimas nubes de vapor.

“Yesung ¿Crees que fue buena tu decisión?”

“No fue solo mía, sino de los dos… Y como dijo él, si no nos hubiéramos casado nos hubiéramos ahorrado tantos problemas, así que… ya todo acabó y no hay remedio, Wookie”

“No sé qué decir para que estés mejor, pero te ves peor de lo que antes estabas”

“Estoy acostumbrándome a entender que no signifique nada para él, ni los tres años que pasamos juntos, ni las veces que me decía cosas lindas, ni… nada, pero creo que esto me enseña a… ah –se quejó- no sé qué me enseña pero… es una lección, eso lo sé”

“Y ahora ¿A dónde irás?”

“No me queda de otra que ir a casa de mis padres, solo por un tiempo hasta que encuentre un departamento”

“Tu Omma estará feliz de verte de nuevo en casa”

“Y más feliz sabiendo que me divorciaré, eso es lo que siempre quiso y miren, así pasará… Nunca toleró a Kyuhyun y bueno le quite una suegra que lo detesta de encima”

“Y tú también, por lo que sé tú suegra… Digo ex-suegra, siempre desaprobó que anduvieras con Kyuhyun y más cuando te casaste con él… Ahora le quitarás un peso de encima”

“Es adorable” Yesung tenía una sonrisa en sus labios “Si le quitas la mirada de asesina que tiene, y su chillona voz… Resulta adorable”

Ambos jóvenes se miraron por unos segundos para luego soltarse a carcajadas, Ryeowook no le importo su pareciera loco, lo que le importaba era hacer reír a su amigo, y también hacerle olvidar sus problemas…

--♥--

“Game ¿Game?” Él recién llegado adentraba su ser dentro de esa casa que más bien parecía abandonada, tuvo que tener cuidado al momento de moverse en medio de la oscuridad total para no tropezar ¿Dónde rayos se encontraba ese diablillo? Y lo que es más importante ¿A qué lo llamó? No entendió nada pues solo escuchaba la voz indescifrable del Game, que le pedía ir a verlo y como amigo de años así lo hizo, solo que no esperó encontrarse a oscuras…

Y se preguntaran ¿Cómo entro? Pues Kyuhyun le dio anteriormente una copia de la llave, así Sungmin podría irlo a visitar solo si Kyuhyun se lo pedía, y pues esta era una de esas ocasiones.

Se apoyó en la pared, intentando ubicar con el tacto el interruptor, hasta que logró encender aquella sala, con mejor visión subió las escaleras hasta llegar al dormitorio principal “Demonios, el Game sí que se sacó la lotería” Lo decía pues el esposo de su amigo era hijo de una de las familias más adineradas de Corea y único hijo del emporio empresarial de los Kim, el Game también, pero en ese momento sonaba más el nombre Kim que Cho, y pues su casa era grande, espaciosa, tenía adornos carísimos, además de muebles, ventanas, puertas, dormitorios, y baños muy bien amoblados. 

Su amigo le tenía envidia, pero de la buena, sabía que ese adicto a los videojuegos, le había hecho muy bien el haber conocido a alguien como Jongwoon, hasta en reiteradas veces había escuchado de parte de su amigo que Jongwoon es lo mejor que le haya pasado y se daba cuenta de lo feliz que era su amigo al lado de ese hombre, claro que habían peleas, todos las tienen, pero sabía que entre ambos había algo tan fuerte que no podría romperse con nada.

“Game” Por fin había llegado al dormitorio principal y se adentraba en ella “¿Game? ¿Dónde demonios estas?” Dijo haciendo lo mismo que había hecho abajo, encontrar el interruptor, y viendo en aquella cama un bulto envuelto en sábanas, intentando ocultarse “¡Game! Deja de esconderte” Se acercó hacia él quitándole de una las sábanas y viendo que su amigo tenía los ojos rojos, y en sus mejillas húmedas de tanto haber llorado “Kyu ¿Qué tienes?”

El menor al ver a su amigo a su lado, no dudó mucho y lo abrazó, confundiendo más a su rosado amigo, y sollozando en hombro.

“Game, ¡Kyu! ¿Qué te sucede?” No entendía que había pasado para que su amigo este así, empezaba a preocuparse

“¡L-lo arruine, Min!” Dijo casi inentendible, sin despegarse de su amigo.

El conejo comenzaba a inquietarse, pero no había caso hablar si no antes tranquilizaba a su amigo, lo acarició tratando de reconfortarlo, y dándole palmaditas en la espalda como si un niño pequeño fuera.

Después de unos minutos casi eternos para Min, Kyuhyun se tranquilizó y el conejo pudo alejarlo un poco notando que algo grave había pasado, y fuera lo que fuera mataría a quien provocó tal estado en su amigo.

“Kyu ¿Qué pasó?”

“Yo… no supe que hacer para que no se vaya” No podía evitar derramar unas lágrimas “Sungmin, él se fue”

“¿Quién? Te refieres a ¿Jongwoon? ¿Por qué, que pasó?”

“Hoy, después de esa estúpida terapia” Se secaba torpemente las lágrimas, en cierta forma eso hizo reí un poco al conejo, sabía que el Game odia ir a terapia de pareja “Yesung y yo peleamos” Él mayor lo miro reprobatoriamente, sabía que su amigo no era ningún santo y que su don era provocar a los demás, pero aun así lo quería con todo y maldad “Y… dije cosas que ni sentía, me dolió mucho cuando me dijo cosas horribles” Ok, ahora si Min tenía la cara seria ¿Jongwoon gritarle a Kyu? eso sí estaba raro “Y terminó yéndose”

“Kyu, sé que se le pasará” Intentaba darle ánimos “Verás que regresará”

“No Min, no lo hará” Sus ojos se volvían a llenar de lágrimas

“Si lo hará, él te ama, lo sé además…” No terminó de hablar pues el menor se le adelanto

“Le pedí el divorcio” Agacho su cabeza, intentando ocultar el mar de lágrimas que resurgían de sus ojos.

“¡¿Qué?!” No podía creerlo, de verdad el Game había hecho algo tan tonto “P-pero ¿Por qué?”

“No pensé en ese momento de mis acciones, Min…”

“¿Por qué no impediste que se fuera?”

“N-no pude” Volvió a llorar “No quiero divorciarme… Cometí un error, Min”

Kyuhyun se veía tan frágil en ese momento, Sungmin volvió a abrazarlo, calmando su llanto, mucho daño se hacía el pequeño en recordar, acarició su cabeza, pensó que en su otra vida había sido un madre muy sobreprotectora.

Sungmin se quedó con Kyuhyun hasta que se durmió, prefirió verlo durmiendo que verlo llorar, esa noche se quedaría a dormir con el Game para hacerle compañía.

--♥--

Suspiró antes de dar unos pasos, hacía mucho tiempo que no volvía, nada había cambiado, todo seguía igual, a excepción del inmenso rosedal que detrás de él a unos cuantos metros se hallaba, eso era nuevo, sonrió pensando que de seguro era a causa de su Omma, siempre gustándole las rosas, “Nota mental para el día de las madres regalarle un inmenso ramo de rosas junto con una mascota”

Se sintió extraño, estar parado frente a esa inmensa puerta de rejas lo intimidaban, sinceramente nunca le gusto ese tipo de puertas, presumían demasiado el estatus social en el que vivía, prefería vivir en una casa normal, como en la que vivía, claro que la palabra normal se alejaba demasiado a lo que en realidad era su casa.

Tocó el timbre de enfrente, luego de unos segundos una voz salió del aparato transmisor, diciéndole que dijera su nombre y el asunto que quería, este dio su nombre e inmediatamente la persona en la otra línea se disculpó al hablarle tan groseramente –según el empleado- al hijo de sus amos.

“No, no se disculpe, suele pasar, pero puede hacer algo para que olvide lo ocurrido” El empleado gustoso acepto “No le diga a mis padres que estoy aquí… Quiero darles una sorpresa”

Bueno en realidad lo hacía, pues quería ahorrarse los sermones, agasajos y sobre todo el alboroto que hacen sus padres siempre que va a visitarlos, entro a su auto y manejo hasta el parking de la mansión, bajo de ella y entro a la mansión, se sorprendió al ver que algunas cosas habían cambiado desde la última vez que estuvo ahí, pero no lo hizo solo, sino que en ese entonces iba acompañado de… él.

Sin decirle nada a nadie más, se dirigió a su dormitorio, sin que nadie lo viera, o lo atacarían con preguntas que sinceramente él en este momento no tenía ánimos de responder, aunque sabía que lo haría en cualquier momento, tal vez mañana, pero hoy solo quería asimilar todo, pues saber que Kyuhyun ya no estaría más en su vida, le afectaba.

Al entrar en su habitación se alegró de ver todo lo había dejado en su última visita, se sentía tan cansando no solo mental sino físicamente, se cambió de ropa y se recostó en esa cama, miró el reloj de noche, eran las 0:07 del siguiente día, sabía que tenía que dormir pues su cuerpo se lo pedía, pero simplemente no podía, se acomodó de costado, mirando el vació que no podía llenar en esa cama, le hacía falta alguien, le hacía falta Kyuhyun.

Secó esa escurridiza lágrima que recorrió su mejilla, suspiró frustrado, de verdad que odiaba esa situación “Parece que no solo tendré que dejar esa casa sino también está” dijo mirando la nada, odiaba el hecho de tener recuerdos de Kyuhyun y él en esa habitación “¿Por qué no simplemente me dejas y ya?” Dijo cerrando los ojos, sabía que tenía que olvidarlo y seguir su vida. Kyuhyun había asimilado la futura separación tan bien, que cree que él también lo hará…

“Ya ninguno de los dos volverá a hacerse daño,
Dejaremos de ser Yesung & Kyuhyun,

Y solo seremos… solo Yesung… solo Kyuhyun nada más”

Just You [Yehyun] Parte I

Capítulo I

"De amigos a... amantes”

Todo comenzó por diversión, para ambos era un juego, solo eso, si queríamos molestar al otro siempre jugábamos a intimidar al otro, ya sea hablando melosidades sobre una imaginaria relación entre ambos o acercándonos más de lo debido claro que nunca llegaba a nada más que un simple intento, si uno retrocedía era victoria para el otro... Y de eso se trataba nuestra vida, llegué a darme cuenta que ese juego dejó de serlo el mismo día en que nos besamos, no podía creer lo que hacíamos y mucho menos asimilar que tú también lo hacías, lo más sorprendente fue que no fueron uno ni dos sino tantos que ya perdí la cuenta , en donde fuera, a cualquier hora, cada vez que queríamos besarnos nos ocultábamos de los demás y nos perdíamos en los labios del otro, sabía que era una completa locura, tú eres el Maknae y por ello todos cuidaban y estaban pendientes de ti y si se llegaban a enterar de lo que hacíamos a mí no me iría bien, pero lo peor de eso no fue el hecho de que él que saldría perdiendo fuera yo ni mucho menos de los besos sino que nos dábamos cuenta que lo que hacíamos estaba mal, ambos teníamos pareja, yo a Ryeowook y tú a Sungmin. Recuerdo cuando Ryeowook me hizo una escena de celos, pues yo era cercano a ti, me di cuenta que descuidaba esa relación que tanto esfuerzo me costó conseguir, sabía que esto o lo que Fuera que tengamos debía terminar, te dije que debíamos de parar  estuviste de acuerdo conmigo y así quedamos como solo amigos, eso éramos ante los demás y ante nosotros mismos.

- - ♥ - -

Fue un día como cualquiera donde algo extraño y negativo  nacía dentro de mí, ver que besabas a ese conejo no me agradó en lo más mínimo, pero no era para menos eran pareja y eso hacían las parejas, dos sentimientos completamente opuestos me embargaban por un lado me sentía aliviado pues todo parecía haber regresado a como era antes y por el otro quería alejarte de ese conejo loco, pero termine no haciendo nada solo me aleje antes de que la furia que sentía me ganara, sin darme cuenta mis pasos rápidos y apresurados me llevaron a la cocina en donde ahí visualice a unos metros a Ryeowook quien al verme en ese estado se acercó a mí y me preguntó preocupado que me sucedía, no tenía ánimo de responderle y sabía que si en ese momento le respondía terminaría peleándome con él, por eso me limite a actuar, solo le dije que me sentía cansado, este me abrazó y yo me deje abrazar sin responderle el abrazo, no, no tenía ganas, escuché unos pasos y acompañado de ellas unas voces entre ellas una que reconocí, era.  Kyuhyun y lo más seguro es que estuviera con Sungmin, los pasos cada vez eran más cercanos sin previo aviso tomó de la cintura de Ryeowook y lo besó, con todo ese arrebató e impulso que sentía, luego de un rato los pasos se detuvieron y minutos después una voz chillona grita el nombre de Ryeowook y mío,  no le tomo importancia solo seguía besando al pequeño y acercándolo más a mí,  hasta que el mismo Ryeowook separó el beso, se notaba lo sonrojado y apenado que estaba , dirigí mi mirada a Kyuhyun y noté que me miraba con enojo, se notaba ofendido, un sentimiento dentro de mi esperaba esa reacción... Nunca creí que después de eso todo se volvería más complicado.

Desde ese entonces, todo se volví insoportable, ahora competíamos por ver quien besaba mejor a su pareja, con el único propósito de sacarle celos al otro, claro que no nos dimos cuenta que lo hacíamos inconsciente pero muy intencionalmente, y de eso se basaba ahora nuestra relación, en ver quien caía primero, en ver quien se rendía primero, ambos tercos no nos dábamos cuenta del daño que hacíamos, no nos dábamos cuenta en lo que nos convertíamos; en una de nuestras tantas reuniones con los demás, a esas que a veces hacemos para librarnos de la tensión de ser Idol, en una de esas… No recuerdo como pero me encontraba contigo a solas, no había nadie alrededor, solo estábamos los dos, hablábamos como viejos amigos, era cómodo conversar de esa manera, pero esa noche toda cambió, para ambos… Te observaba, tu hermoso rostro, no podía apartar mi vista, simplemente me deslumbrabas, estaba hipnotizado ante ti, tus labios se movían, no sabía que decías, y no me importaba, era increíble sentirme estremecido, ver como el llevabas el vaso a tu boca, y que el vino tocará tus labios, llegué a pensar que lo hacías para provocarme, me sentía perdido, asfixiado ante tu mirada, era demasiado, para mí, dejé a un lado el vaso, y te mire con el propósito de que también hicieras lo mismo, cosa que hiciste pues poco a poco acortaba la distancia que nos separaba, noté que retrocedías a cada paso que daba, hasta que dejaste de hacerlo, pero no porque querías enfrentarme y que dejará de mirarte tan intimidadoramente sino que chocaste con la pared, ahora te tenía acorralado, buscaba en tu miraba un signo de aprobación o algo que me dijera que siga, pues por dentro me carcomían las ganas de capturar esos labios carnosos, algo me decía que tenías miedo, pero miedo a ti mismo, de seguro que te dejarás llevar por lo que sentías, pero eso solo me impulsaba a hacerlo, con lentitud, me fui acercando a tu rostro, iba despacio pues si no querías que lo hiciera te daba la oportunidad de rechazarme e irte de ahí… Pero como predije no lo hiciste, sino que seguías ahí, lo sabía en tus ojos, me quería y yo a ti, aunque no está cien por ciento seguro, quería oírlo de tus propios labios, “Kyuhyun, yo no haré nada que no quieres” le dije a escasos centímetros de sus labios, puede que si quieras que te besará pero me sentiría mal si solo eso quisieras de mí, no obtuve respuesta tuya, eso me dio a entender que lo que estaba intentando hacer era un error, me alejé pues no quería verte, sentía que todo está telaraña la había tejido yo mismo algo que creía era de ambos, me sentía un idiota, me disponía a dejar ese lugar pero “Hyung” me dijiste, tu voz me erizó el cuerpo, dejé de moverme, solo te observaba ¿Qué era lo que quería de mí?, sin aviso alguno, terminó estampando sus labios contra los míos, se aferraba a mí, teniendo la intención de no dejarme…

Un beso, uno tan deseado por ambos, uno que desde que dejamos de hacerlo era anhelado con fuerzas, te abrasé, con la misma intención no querer soltarte, nos besábamos con toda esa intensidad que teníamos retenida, me dejaste apoderarme de tu boca, me dejaste con solo un beso que no era el único que sufrí con la tormenta de sentimientos encontrados que me abrumaban ‘¿Cómo pude vivir sin tu sabor?’ pensaba pues ahora que te volvía aprobar me di cuenta lo dulce, delicioso y obsesivo que eras para mí, ahora me sentía condenadamente feliz, tenía lo que quería y que antes no conseguía tener, es por eso que anteriormente andaba enojado, por lo que fuese terminaba mandando al demonio lo que fuese y a quien fuese, y también con esa actitud buscaba en Ryeowook lo que tu tenías, esperanzado en encontrarlo pero siempre fallando y errando de nuevo; ahora que estabas a mi lado me inundaba un sentimiento de gozo, te acercaba más a mí… muy, pero muy pegado de mi quería que estuvieses, así poder saber lo que sientes, lo que te asusta, lo que te alegra, quería conocerte, saber porque te comportas así que causa tus desdichas y alegrías, aprender de las debilidades y fortalezas de Cho Kyuhyun, pero sobre todo saber si me amas tanto como lo hago yo.

Con fuerzas sobrehumanas me separé de ti, apreciando un leve sonrojo en ambas mejillas tuyas, aún tenía que comprobar algo, algo que era necesario para mí, sin eso no iba a estar tranquilo, “Kyuhyun… ¿Me amas?” dije siendo directo, mi felicidad colgaba de un hilo, si me decías que si iba a ser el hombre más feliz del mundo, pero si era lo contrario me destrozaría en un segundo, mi pregunta obviamente te sorprendió pues lo veía en tu mirar, intuía que buscabas las palabras adecuadas para… ¿Para qué?, tenía dos posibilidades: la primera era ser rechazado y la otra era ser aceptado, tu indecisión me frustraba, hasta que por fin hablaste “No sé si sentirlo es lo correcto –refiriéndose a la enredada situación de ambos-… Solo sé que no puedo estar lejos de ti” sonreí, y te abrasé para mí eso era suficiente, sé que tenías miedo igual yo, pero están a mi lado no volverás a tenerlo, nuca más… Siempre estaré para ti, cuidándote, amándote, porque para mí solo puedes ser tú… Solo tú

Continuará~