martes, febrero 11, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 4

Yo sé que les gusta esta adaptación, a mí también -la vuelvo a leer- por eso traigo dos capítulos, aquí dejó el cuarto y en unos segundo más publicó el quinto

A leer~
4º Capítulo: Cuarto mes de embarazo


Una lámpara con una suave luz estaba encendida en la habitación de los Kim. Jongwoon tomó el trapo por segunda vez para humedecerlo nuevamente dentro de una olla con agua. En la mesa donde estaba la olla con agua había también un termómetro y una botella de agua sin abrir. Eliminó el exceso tras exprimirlo con fuerza para luego después doblarlo cuidadosamente. Desvió su mirada del objeto para ver a su esposo tendido en la cama con sus ojos cerrados, con sus mejillas enrojecidas y con respiración entre cortante y dificultosa. Entrecerró sus ojos mientras con sus dedos empapados de agua fría quitaba algunos mechones mojados por el sudor y la humedad de aquel trapo que estaba en su frente anteriormente. Era la 1:00 AM y a KyuHyun le dio una fuerte fiebre en la madrugada. Posó de nuevo el trapo en su frente; se agachó para besarle el cuello mientras que Kyu aún tenía sus ojos cerrados y respiraba con la boca. Se alejó un poco de el para estar a centímetros hacia su cara. No había duda. La fiebre seguía subiendo.

                                                                      
Sacó su celular e intentó llamar a Siwon como por quinta vez, ese hombre tenía apagado su teléfono. Espero un rato hasta perder la paciencia al oír a la contestadora, de nuevo. Colgó mientras maldecía en voz baja invocando plagas hacia Choi. ¿Qué debía hacer? Su esposo estaba embarazado y no podía aplicar ningún medicamento contra la fiebre con él. Al bebé le afectaría negativamente. Cerró sus ojos mientras los masajeaba. Toda esa situación lo irritaba porque no sabía qué hacer. Suspiró profundamente; estaba cansado. Estiró su brazo para quitarle una sábana a KyuHyun para que no se calentara mucho.


—Ye…Yesung…. —murmuró KyuHyun abriendo con dificultad sus ojos y suspirando con la boca—…tengo frío…


El pelinegro sabía que él tenía frío. Tan solo tenía dos sabanas delgadas cubriéndolo. ¿Pero qué podía hacer?:—Lo sé…—susurró Jongwoon volteando de lado al trapo—…pero no me puedo arriesgar en cubrirte demasiado en estas condiciones.


—Jong…Jong…woon…ya yo…—Jung notó que le hacía difícil hablar. Le costaba. Veía como su garganta luchaba en decir algunas sílabas. Con delicadeza, Jongwoon colocó su dedo en los labios temblorosos de su esposo. Podía sentir su aliento rozando contra su dedo; de verdad, KyuHyun estaba muy enfermo.


—Shhh. No te esfuerces, guarda tu fuerza—Dijo Jongwoon con preocupación al ver a su amado en ese estado.


KyuHyun lo vio con tristeza. Se sentía una carga para él. Jongwoon siempre ha sido atento y él no puede hacer nada para él. Siempre era el que debía cuidar demasiado. Él era débil y lo sabía…pero también odiaba esa verdad. El castaño cerró sus ojos mientras fruncía sus labios. Sentía un gran dolor en su pecho. Un remordimiento que le consumía por dentro. Estaba triste por no poder hacer nada en su situación y lo peor de todo era que el bebé sentía como la madre se siente. Si él estaba entristecido entonces el bebé sentía lo mismo.


Jongwoon se percató de ese cambio en KyuHyun. Algo tenía en su rostro: —¿Kyu, por qué lloras?—preguntó suavemente mientras le secaba las lágrimas con sus pulgares.


—Yo…—dijo débilmente tratando de no esforzarse tanto y que sus palabras no salieran entrecortadas—Lo siento…Yesung—dijo desviando su mirada—.Perdóname…—susurró


Kim respondió con un "hmmh" emitido por su garganta. Lo observó cuidadosamente mientras quitaba el trapo de su cabeza y lo mojaba dentro del agua dejándolo ahí sumergido haciendo que sus labios besaran suavemente contra los de Kyu:—¿Por qué te disculpas…?—KyuHyun  podía sentir el aliento caliente de Jongwoon en sus labios por lo cual gimió levemente.


—Por…ser una carga…—dijo pasivo—Tú…deberías estar durmiendo ahora…pero…estas…aquí con…migo…—sollozó—…es muy ego…egoísta de mi parte…por quitarte tu…tiempo…Yesung…


El pelinegro pudo sentir una sonrisa en sus labios. Era muy extraño de él sonreír, pero lo que dijo su esposo le causó ternura. Era obvio que no podía dejarlo ahí en la cama ver como sufría toda la noche. No tiene el corazón para hacerlo. Sin embargo, él nunca pensó que KyuHyun fuera una carga. Para nada, él se sentía lleno de fortaleza cada día al verlo para recordar que tenía alguien a quien proteger con su vida:— ¿Quién te ha dicho que eres una carga para mí?—preguntó Kim. Kyu abrió su boca para emitir palabras más nada salió. Jadeó un poco al sentir que Jongwoon lo besaba lentamente. No era un beso de lujuria o de pasión. Lo contrario, era dulce y delicado. Era extraño, pero podía sentir ciertos sentimientos de afecto en ese beso. KyuHyun cerró los ojos mientras se dejaba llevar como Jongwoon le acariciaba su rostro con movimientos suaves y delicados. La necesidad de aire por parte de Cho hizo que Jongwoon rompiera el beso. KyuHyun respiraba entrecortado mientras sudaba. Jongwoon tomó el tapo que estaba sumergido en la olla con agua para luego exprimirla y colocarla en la frente de Kyu.


—Tú nunca has sido una carga para mí, Kyu—dijo el Pelinegro mientras abría la botella con agua—. Y nunca lo serás…no debes de pensar en esas cosas…—aclaró mientras su brazo se deslizaba debajo de la cabellera castaña de su esposo para así elevarlo un poco haciendo que unos mechones de cabello quedaran colgado y que sus rostros quedaran más juntos de uno del otro— Cho KyuHyun…tú has sido la cosa más maravillosa que ha pasado en mi vida…nunca olvides eso…


El Nombrado sintió como sus mejillas se tornaban en color carmesí intenso y como sus labios formaban una sonrisa sincera. No sabía por qué dudaba el gran amor de
Jongwoon hacia él. Era un completo tonto al pensar que era una carga. Él le demostraba su amor. Se notaba. ¿Entonces de dónde venían esas dudas? En ese momento, KyuHyun se percató en sus adentros que el necesitaba mucha confianza en sí mismo…


Jongwoon le sonrió mientras besaba sus labios ligeramente:—Si sigues… besándome te…contagiaras…—dijo Kyu.


Lo dudo…—dijo mientras agarraba la botella de agua atrayéndolo hacia él para luego ponerlo en la boca de KyuHyun—. Debes hidratarte—sugirió—. Así te sentirás mejor…


—Corrección…—comentó Kyu antes de tomar el agua—. Nos sen…tiremos…mejor


Kim parpadeó un par de veces antes de sonreír. Cómo pudo ser tan despistado. Estaba su hijo también en eso. Kyu rio entre dientes mientras cerraba los ojos y tomaba el agua lentamente. Jongwoon observaba como su frágil Esposo tomaba el agua. Lo hacía de una manera tan cuidadosa, tratando de no hacer ruido al tragarla. Jongwoon tomó una esquina de la botella indicando que era suficiente agua que había tomado. KyuHyun sonrió mientras sentía como Jongwoon lo colocaba de nuevo en su almohada. Tras hacer eso, Jongwoon besó el cuello de Jae haciendo que un escalofrió recorriera su cuerpo. Eso fue inesperado. El pelinegro se alejó cautelosamente para a ver a su amado con cara de estupefacción y rubor en sus mejillas. Se veía tan lindo en esa forma, pero lo había comprobado y se alegraba por ello; su temperatura había disminuido.


—Descansa Kyu…—murmuró mientras su mano, con astucia, buscaba dentro de las sabanas el vientre abultado de su esposo para luego levantar un poco su camisa de dormir y acariciar esa área abultada lo cual estaba desnuda ante la mano de Jongwoon. KyuHyun jadeó al sentir el contacto, por poco y gime de placer. Jongwoon era muy espontaneo.— Tú también descansa…—dijo Kim refiriéndose a su hijo.


Simultáneamente tras decir esas palabras, Kim sintió un ligero movimiento dentro del vientre; como si fuera una patada. Se sorprendió inmensamente lo cual vio a Jaejoong que, también el, tenía su rostro de estupefacción. No fue una ilusión, de verdad que no la fue. Ellos dos sintieron como su hijo se movía por primera vez. Y eso no fue el único. Jongwoon todavía no quitaba su mano en el vientre. Sin embargo, ellos dos podían sentir otro movimiento de su hijo. No había palabras para explicar la alegría que sentían. Era algo que nunca sintieron en su vida. Era algo mágico…



Para Jongwoon y KyuHyun el tiempo en ese momento no existía. Solo se veían con una sonrisa en sus rostros dejando así que el celular de Jongwoon siguiera vibrando en la mesa de noche marcando que la llamada era de Choi Siwon.

Continuará~

viernes, febrero 07, 2014

Reconciliación Bonus



Les debía más One-shot, ¿Y qué mejor que darles uno con lemon? 
Como yo me preocupo por su salud mental, les recomiendo que lo lean bajo su responsabilidad, no me hago responsable de futuros traumas -exagera-
PD: Este Shot es la continuación de Reconciliación

A leer~~



Los besos se dejaron escuchar hasta los rincones más recónditos de la casa, los jadeos de igual manera y sus respiraciones exaltadas a más no poder, sus cuerpos se rozaban sutilmente contra el otro en especial el mayor tocaba con su rodilla la entrepierna despierta de Kyu, provocando que emitiera dulces y excitantes gemidos, y aunque seguía encima suyo se sentía prácticamente menor en superioridad pues los ojos del menor dejaron de lucir tímidos e indefensos hasta volverse lujuriosos y poderosos.

Las manos del menor recorrían la espalda del mayor, levantando en su trayecto un poco la prenda superior que llevaba puesta y a la piel expuesta que tocaba la arañaba con obvias ganas de morder; Kyu empezaba a desesperarse, la excitación se le subió a la cabeza y dejó de importarle el reprimirse cualquier sonido que emanara de sus labios solo para no traumatizar a los pequeños gemelos que eran los vecinos de Sungmin, esto dejó de importarle a fin de cuentas tarde o temprano escucharían algo similar, tal vez no de su boca pero si de su madre con su padre, así que solo les hacía un favor, la ropa le comenzó a parecer la peor creación del hombre y tiró de la camisa de Yesung, quería que se la quitará o él podía hacerlo gustoso.


- Quítatelo -Le ordenó a lo cual Yesung se separó de él e hizo lo pedido, desbotonando botón por botón ¡Madre Santa! eso sí que calentaba hasta al cubito más frío-


El menor miraba el hermoso panorama que tenía frente sus narices, puede que el mayor no tuviera el cuerpo de un físico culturista pero ¡Dios! que el señor divino le proveo de algo mejor, se apoyó en sus codos hasta sentarse en la cama con Yesung encima suyo aún, mientras lo miraba hacer su trabajo, esto obviamente no duró por mucho pues con desesperación nuevamente juntó ambos labios siendo correspondido inmediatamente, sus manos viajaron hasta posicionarse en el dorso desnudo del mayor, tocando su piel caliente y arañando la región que encontraba durita, ¡Vaya! sí que el muchacho se ejercitaba.

Pronto unas pequeñas manos se colaron en sus caderas, llegando al borde de su polera y levantándoselo hasta las cosquillas y tocando la región de piel descubierta, Kyu jadeó por sentir como una pequeña corriente le tocaba su piel desnuda y que luego unas manos le calentaban esa región, luego esas manos se dirigieron hasta ambas rosadas tetillas, apretándolas y tirando de ellas, gimió por el trato en esa parte de su anatomía, lo que sólo provocó que Yesung quisiera escuchar más de sus gemidos, tomó el borde de su polera y tiró de ella para quitársela, Kyu que hasta ese entonces devoraba la cavidad bucal de Yesung tuvo que separarse para ayudar a su novio con la estorboso prenda, levantó las manos y la prenda se esfumó en un santiamén, que ni bien abandono su cuerpo salió en dirección al suelo en donde suponía quedarían sus demás prendas.

Nuevamente sus bocas se encontraron, parecían tener vida propia, bueno que se le hace, chocando con fiereza e impaciencia, sus pechos desnudos se rozaban en un delicioso vaivén de sensaciones, ambos podían sentir lo caliente que se encontraba el otro y hasta lo ansioso; Yesung tomó las caderas de Kyuhyun, haciendo que este se sentara en su regazo, lo que sin protestar hizo.


– Quiero jugar un poco –Susurró el mayor de ellos, lamiendo la mejilla del contrario-


Kyuhyun no podía ser más sensible en esos momentos, llevó sus manos a los hombros de Yesung, asintió accediendo a las propuestas que el mayor le proponga, estaba puesto, jadeó cuando del mayor paseó sus manos por el borde de su jean delineado la región trasera, metiendo sus dedos en su jean, tocando el inicio de las nalgas del menor, este gimió abrazándose del mayor, era inconsciente de que en realidad su boca se encontraba a unos centímetros del sentido auditivo del mayor, cosa que lo excitaba de sobre manera y haciéndose notar con su abultamiento debajo de sus aun pantalones, algo que sintió vagamente Kyu ya que ahora los dedos del mayor se filtraron en medio de ambos glúteos.


Muévete Kyu –Ordenó Yesung-


A lo que el menor, ahogándose en su propia excitación, supo responder haciendo lo que le ordenó sin protestas, porque ¿Para qué hacerlas cuando se está al borde de la locura?

Apoyándose de los hombros de Yesung, comenzó a moverse en un vaivén desacompasado, su trasero rozaba con el bulto bajo los pantalones del mayor. No importaba qué, siempre terminaba accediendo a los deseos del mayor para finalmente terminar gustándole a él también, era extraño, pero a estas alturas Kyu se había acostumbrado; aún recuerda cuando, por una fantasía de Yesung, terminaron haciéndolo en los probadores de una tienda de ropa, por eso cada vez que va a comprar alguna prenda con el mayor la idea de retornar a ese momento no es ambiguo. Hubiera preferido que ninguno de los dos tuviera pantalones, sería mejor, pero el momento y las ganas pudieron más.

Ahora era el mayor que ayudaba a Kyu a llevar un ritmo más constante y profundo. Atrapó sus entreabiertos labios carnosos e hinchados para acallar y degustar los alaridos que el menor de ellos dejaba escapar indiscriminadamente. Dejando de lado su retaguardia, y quitando sus dedos de esa zona, llevó sus brazos a la espalda de Kyu, rodeándolo con estas, apegando su caliente cuerpo con el suyo, rozando peligrosamente ambos despiertos miembros, así le devoró los labios con gula, siendo correspondido de la misma manera, e ir disminuyendo la intensidad a medida que ambos corazones latían en demasía convirtiendo ese fogoso beso de esos que sólo puedes darle a la persona que amas. No importaba cuantas veces hayan sido, mucho menos el porqué de esas peleas, jamás podrá estar lejos de Kyuhyun y ello lo aprendió tan sólo la primera vez que se alejaron, es su todo lo que necesita.

Yesung volvió a recostar de espaldas a Kyu, y este se pegó más a su cuerpo para no perder su calor ya acostumbrado a la cercanía, las manos de Yesung viajaron hasta el borde del pantalón ajeno, primero desabotonando y abriendo el cierre, y luego deslizándolo de los muslos de Kyu hasta quitarse por completo, tirándolos junto a las demás prendas, sus manos traviesas tocaron cada parte expuesta de Kyu, de su pecho hasta abajo, quedándose ahí por un momento mientras sus dedos apretaban sus delgadas piernas y muslo interior.

Su boca desde hace unos minutos dejó la boca del menor para recorrerle el cuello y así bajando hasta su pecho, en el que se volvió a encontrar con dos lindos botones rosados ya visitados por sus manos pero aun así no bastaba, lamió uno, primero su alrededor y luego todo, mordiéndolo si quería, dándose cuenta de que Kyu ahora no dejaba de reprimirse nada, lo que le encanto.

Sus entrepiernas se rozaban notando que se encontraban en las mismas condiciones que el otro, totalmente excitados, el bulto entre las piernas del menor se hizo notorio, encerrado en su prisión de tela queriendo ser liberado gemía como reprensión, estos gratificantes sonidos no escaparon de los oídos del mayor, en realidad nada podía hacer que lo ignorara, la habitación estaba repleta de gemidos de ambos; a los minutos sus manos acariciaban a el bulto de Kyu con intensidad, provocando que este levante sus caderas queriendo mayor contacto, lo que sólo le hizo reír complacido.

Hábilmente se deshizo del bóxer que traía puesto el menor de ellos, dejándolo completamente a su merced, Kyu se sonrojo no porque estuviera desnudo ante la persona que ama, sino que este traía en los ojos impreso la palabra “deseo” lo que le estremecía, aunque por una parte eso le gusto, saber que era deseado por Yesung, era gratificante, por lo que las ganas de tenerlo para sí mismo incrementaban, como lo hacía el calor en sus mejillas fresas.

Lo siguiente que experimento le bloqueó la mente, como cuando desconectas un aparato eléctrico y este queda en nada, inservible, algo parecido le ocurrió al menor, a diferencia que a los segundos recobró la realidad a su alrededor, el hijo de *** que Yesung le había metido un dedo en su orificio y no es que haya dolido ni nada de eso, es sólo que su piel se encontraban tan sensible que al menor tocamiento se estremecía y en este caso de sentir ese dedo tocarle en esa parte lo desconectó del mundo por unos segundos, reprimiéndose un sonoro gimoteo, quería seguir consciente para poder vivir las deliciosas corrientes eléctricas que atacaban su cuerpo, pero ni bien llego el primer dedo le siguió uno más, y no debía de entusiasmarse tanto porque sabía que vendría algo mucho mejor, pero como dije con anterioridad se encuentra susceptible al más minino roce y no pudo evitar volar por las nubes.

Sus brazos temblorosos se agarraban firmemente de la espalda ajena, de vez en cuando arañándola, y gimiendo alto cerca al sensible oído de su amante, se lo merecía por haberlo hecho tan sensible ante sus toques, sí señor; ya había perdido la cuenta de cuántos dedos invasores tenía, pero sabía que esa cantidad no iba a compararse con lo que veía, no señor.


- ¿Me quieres provocar, eh Kyu? –Le dijo besando su rostro y de tanto en tanto saltando por las cosquillas que el aliento del menor le provocaban-


- N-no lo sé, tal vez… -gimió- Quién sabe, ¿L-lo estoy logrando? –Dijo finalmente, sintiendo ahora que los dedos de Yesung hacen la acción de una tijera, intentando expandir el estrecho interior de Kyu-


- Lo único que logras es que mis ganas de tratarte gentilmente se acaben, pequeño –Le mordió, no tan fuerte, el lóbulo del oído-


- Q-quién dijo… que quería… -gimió- q-que fuera así –Le lamió su mejilla aunque en mejores circunstancias hubiera preferido devolverle la mordida-


Eso fue suficiente para que Yesung sacara sus dedos, luego vendría algo mejor obvio esta, de su rosada entrada, se irguiera, sorprendiendo al menor, y se deshiciera de una vez de sus pantalones y bóxer que tanto le estorbaban, el menor miró estupefacto al mayor


- ¿A-así te pongo? –Se atrevió a decir, ya que importaba su tonto orgullo este hace rato había sido quitado y tirado al suelo como su ropa-


- Así… y más –Le sonrió lascivamente-


- ¿M-más? –Eso le preocupó de cierta forma y lo único que vino a su mente fue una sola palabra: “Dolor”, lo que hizo que inconscientemente cerrará las piernas, sólo tomó en cuenta su acción cuando las manos de su amante le sostuvieron estas para separarlas nuevamente-


- ¿No me digas que te acobardaste, pequeño? –Pequeño, pequeño… amaba ese nombre como no sé puede imaginar y más si lo dice con ese tono tan suyo y en esas circunstancias-


- N-no, es solo qué siento que dolerá más de lo habitual –Confesó, Vaya~ Sin su orgullo de por medio estaba indefenso ante el gato, pobre ratón-


- Pensé que te habías acostumbrado a su forma y tamaño, pequeño


- Bueno sí, pero… -Suspiró- Dame confianza –Lo último fue similar a una súplica-


¿Qué más podía pedir? Tenía a un muchacho que si bien por momentos es irritable por otros es extremadamente adorable, tiene su amor incondicional y sin contar que se entregaba a él innumerables veces ya sea de forma física como emocional; todo absolutamente todo en Kyu lo enloquecía, era imposible no amarlo con la pasión que lo hace.

Se inclinó hacía él percibiendo un pequeño estremecimiento en el cuerpo bajo suyo seguido de un jadeo bajito pero perceptible, sólo supo sonreír, se acercó a su rostro para besarlo con la única diferencia de que el beso envés de ser apasionado fue tierno y dulce, tratando de transmitir con ese simple pero bello acto la confianza necesaria para Kyu, lo que dio por lograda cuando su pequeño le rodeó el cuello con sus brazos queriendo más intensidad de su parte, lo que obtuvo sin protestas, pronto volvieron a lo mismo, al punto de partida de sus pasiones, devorándose con gula el uno al otro, explorando la cavidad bucal del otro esa que sólo ambos tenía el privilegio de conocer de cabo a rabo.

Sus piernas eran separadas más, dándole un estremecimiento por la brisa que seguía corriendo, y él estaba excitándose por sólo conocer lo que vendría, aunque no veía las acciones del mayor podía sentirlas en carne propia, quemándole la piel, pidiendo a gritos más, ¿ya dije qué es sensible? ¿Sí? Bueno~

Soltó un sensual gemido, ya está parecía actor porno, cuando algo, que conocía perfectamente, se adentró en su interior, primero la punta expandiendo todo a su alrededor seguido del cuerpo enteró, que para Kyu fue lento la penetración, sin considerar que sus dulces labios se encontraban, ahora, cerca al sentido auditivo de Yesung, soltó cuantos gemidos se deshiciera su boca, inconscientemente lo hacía pero para Yesung ya era el colmo, quería volverlo loco a propósito, lo que… empezaba a lograr.

Al estar dentro totalmente empezó a salir despacio y entrar entró con fuerza, provocando que ya este gritará, las extremidades del menor temblaban tratando de sostenerse de su amante, pero los espasmos que recibía cada vez que Yesung hacía aquello lo descolocaban, reprimirse sus desahogos no servía, el callarlos, no podía y tampoco quería.

Maldijo y a la misma vez bendijo el momento en que a Kyu se le dio por pronunciar su nombre, de forma sensual a su parecer, a cada gemido que dejaba escapar, ¡pero que tremendo! Si Kyu quería volver loco a Yesung lo estaba logrando y con creces.

Al encontrar un ritmo mejor ahora Yesung entraba y salía con facilidad, chocando su pelvis con las nalgas del menor, todo se intensificaba, las embestidas, el nuevo beso, los tocamientos, las respiraciones, los gemidos de ambos, todo, hasta podía decirse que el ambiente se volvió tórrido.


- ¡Hyung!… -Gimió- … p-peleemos más s-seguido –Logró pronunciar Kyu-


- ¡¿Qué?! –Ello envés de ser una queja fue un grito de libertad, como dije todo se volvió intenso que ahora gritaban como animales-


- Así… -gimió ante la nueva penetración- follar… aah más –Dijo casi indescifrable pero igual de entendible-


- ¡Mocoso pervertido! –Gritó enterrándose de lleno en su orificio preferido-


Aquel acto hizo delirar a Kyu, pues su hyung cabezón había dado en el punto de sus delirios, aferró sus piernas a la cintura del mayor para que las penetraciones fueran más profundas y placenteras, lo que de inmediato hizo entender al mayor lo que su pequeño tramaba; le besó el cuello y de vez en cuando mordiéndolo dejándose marcas rojizas que no se borrarían tan fácilmente, así demostrándole a cualquiera que se atreviera a mirarle con intensiones nada buenas, que él ya tiene quien lo monte(?). Con su lengua humedeció esa región subiendo hasta su barbilla para por fin llegar a sus tan anhelados labios que a leguas se notaba, habían sido besados remuneradas veces, los lamió y disfruto de cada sonido que emanaba de ellos, y de nueva cuenta unió sus labios, esta vez para reprimir sus gemidos y que estos no lo volviesen en verdad loco.

Con una mano libre recorrió desde el pecho hasta abdomen y atrapar entre sus dedos el miembro desatendido y ansioso de Kyu con la finalidad de masturbarlo conforme daba sus estocadas, pronto la temperatura llego a su parte baja advirtiéndole que se correría en cualquier momento, algo que no sucedió con Kyu pues él ya se había venido hace instantes en la mano del mayor debido a los apretones y sacudidas que este había estado proporcionándole. Fueron segundos después en los que la esencia caliente de Yesung llenó por completo del interior, dio unas ultimas estocadas provocando que el espeso líquido se escurriera de la entrada de Kyu llegado a marchar las sábanas.

Finalmente salió de su interior con cuidado, le sonrió al agitado y cansado Kyuhyun que tenía enfrente, cogió unos pañuelos desechables que encontró en la mesita de noche del conejo, recordando comprarle unos nuevos y rápidamente pensó en ver la manera de recompensarle y al mismo tiempo disculparse por haber echado a Sungmin de su casa; y empezó a limpiar a su pequeño, su abdomen, el suyo también, y terminar por la parte mayor afectada, su orificio; le separo las piernas y comenzó su trabajo aunque no fue fácil ya que al menor contacto con esa región sensible Kyu soltaba un gemido, al acabar su dificultoso trabajo, se recostó al lado del menor, tomó unas sábanas limpias junto a la cabecera, cubriendo a ambos con esta, Giró a Kyu, recostándolo de costado al igual que él, el menor ya estaba durmiendo por lo que Yesung solo lo miraba, pasaron varios minutos después de ello.


– ¿Sigues despierto? –Dijo Kyu aun con los ojos cerrados-


– Sí


– ¿N-no vas a d-dormir? –En cuanto abrió los ojos, se ruborizó ligeramente pues los expresivos ojos color azabache del mayor lo observaban intimidadoramente, según él, lo que convelo a que ahora hablara tartamudeando-


– No –Su sonrisa se extendió- Te voy a admirar toda la noche –Susurró dulcemente-


– ¿P-por qué? –Sin darse cuenta el también susurraba; prefirió ver las sábanas o cualquier otra cosa a la mirada del mayor-


– Porque… -Notó la ansiosa espera de una respuesta de parte de Kyu, por lo que calló unos segundos- … Te amo –Dejó de susurrar, ahora su voz sonó grave-


– Ahmm, no puedo competir contra eso –Sonrió tal vez de manera dulce, pues Yesung ahora lo había pegado a su pecho, abrazándolo, cosa que hizo ruborizar a Kyu-  … Lo que dije de pelear seguido… e-era broma, no me gusta pelear y menos si es contigo


– Lo sé –Besó su frente- A mí tampoco me agrada… Y si te referías a lo de tener sexo más seguido, no tienes que pedirlo yo…


– ¡Sí, entendí! –Le interrumpió, la verdad era que le avergonzaba que supiera sus necesidades, se soltó del mayor y le dio la espalda, no quería que viera como se moría de vergüenza- Ay, que sueño tengo –Fingió bostezar- me dormiré ahora. –Fue lo que dijo cerrando los ojos-


Abrió sus ojos e inconscientemente la boca, signo de sorpresa, para luego sonreír, sin duda amaba a ese niño ¿Y cómo no hacerlo si actuaba tan adorable? no lo cambiaría por nada; lo rodeo con sus brazos la cintura de Kyu, apegándose a él, le susurró unos: “Buenas Noches, pequeño” para luego él también echarse a dormir


Y si se preguntan qué pasó con el KangMin, pues ellos también la pasaron bien, digamos que Sungmin obtuvo su venganza, y que el Yehyun lo descubrirá cuando vean su habitación. Al final todos felices y contentos.


FIN~~

lunes, febrero 03, 2014

Edición YeHyun #1



Hola mis adoradas lectoras, hoy no vengo con un fic o oneshot sino que les traigo un adorable imagen que hice, me gustó tanto que quise compartirlo con ustedes :3




viernes, enero 31, 2014

El primero


Hola chicas, sé que no he actualizado nada aún -me falta inspiración- pero en esta oportunidad vengo a dejar un Drabble dedicada al maknae, pues el domingo(lunes) es su cumpleaños. y vi conveniente escribir algo, espero les guste. Debo decir que lo acabo de escribir en 10 minutos xD, así que ámenlo(?)


A Leer~


Eran las doce de la noche cuando recibió un mensaje de texto, por ser tarde tuvo, con pereza, que levantarse de su cama, se talló los ojos, aun adormitados, cogió el aparato, y leyó el mensaje:


[Kim Jong Woon]

-¿Te desperté, Cariño?-


Y rápidamente una mueca de molestia se situó en su rostro, ¡Claro que lo despertó! ¿O qué creía, que seguía despierta como él? Su reacción obviamente fue exagerada y es que KyuHyun se irrita cuando es despertado de golpe, igual que un bebé.


Siguiendo con el mensaje:


[Kim Jong Woon]

-Lo siento, sólo quería ser el primero en decirte Feliz Cumpleaños ¿Lo fui?-


Se rascó la nunca, señal de no haber entendido nada, ya que el adormecimiento aún seguía presente en su cuerpo, parpadeó unos segundos tratando de quitarse esa neblina gris que tapaba sus pensamientos, lo que le ayudó a procesar tus palabras resonantes en su mente. Miró la fecha en su celular y lo primero que pensó fue: “¿Tan rápido?”


Prosiguiendo a leer su mensaje:


[Kim Jong Woon]

-Espero que no lo hayas olvidado, no como la otra vez, pero el hacértelo recordar no es la única razón por la que te despierto tan tarde, sino que tengo un regalo para ti, es la mitad de un día en un spa, sé que últimamente andas ocupado y quiero pasar un tiempo contigo, como antes. Te amo, aún más con cada segundo lejos de ti. Duerme bien, Amor-



Un poderoso sonrojo se apoderó de sus cachetes, Jongwoon siempre le hacía sonrojar con sus palabras cursis, gracias a ello estaba más que despierto. Tirando su celular volvió a dormir, aunque no estaba seguro de hacerlo. A los minutos se levantó y buscó como loco su celular, regresó a su cama y volvió a leer el mensaje remuneradas veces, en especial las últimas palabras, y así se quedó dormido.


Continuará~

jueves, enero 23, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 3



Vengo dejando de paso el capítulo tres de la nueva adaptación... 
Ultimamente no me he sentido bien, desde hace ayer tengo dolor de cabeza y sinceramente no tengo cabeza para pensar en próximas actualizaciones...


A leer~

Capítulo 3: Tercer mes de embarazo




En los suaves colchones hechos de algodón con almohadas rellenas de plumas acompañadas con sábanas finas de fibras de lino; esos materiales combinados que daban como resultado una suave comodidad no funcionaban en amortiguar el sueño de Jongwoon. Elevó su cabeza para poder ver el reloj marca Rolex en una mesa de noche que estaba a la par de él. Eran las seis de la mañana día sábado. Suspiró desganadamente mientras dejaba caer su cabeza sobre la almohada. No quería levantarse, de verdad no quería. No porque ese día iba ser un día lluvioso, o que debía ir a unas reuniones por parte de su trabajo que solo va para aburrirse. Nada de eso. Es lo contrario. Debía de llevar a KyuHyun al ginecólogo a su cita de la tarde para que lo revisaran por cumplir su tercer mes. Una cita. Con Choi Siwon…prefiere dormir para siempre antes de ver a ese hombre.


Se le arrugó la cara al no poder conciliar el sueño de nuevo, veía hacia el techo para ver si podía formar figuras incógnitas en el techo. Eso tal vez…le daría sueño.


Sus sentidos reflexionaron al apreciar a KyuHyun soñoliento quien se volteaba hacia él en busca de calor. En forma simultánea su cabeza se acomoda contra el de Jongwoon y sus brazos lo rodearon mientras un pequeño sonido ininteligible fue emitido por su garganta. Jongwoon pudo sentir que las manos de Kyu estaban frías al apoyarse en su brazo. Sin pensarlo dos veces, se volteo al lado de el para luego después tomar ambas manos cuidadosamente hacia las suyas. Pudo oír la respiración de Kyu entrecortada al sentir su contacto pero luego se regularizó cuando pasó el susto. En forma de darle más calor, envolvió uno de sus brazos alrededor de su pequeña cintura mientras que escrupulosamente puso la otra mano en su cabeza entrelazándolos contra su cabello castaño para así atraerlo hacia él. Era increíble, aún tenía sus ojos cerrados después de acomodarlo. Kim sonrió al ver ese semblante tan pacifico, tranquilo, lleno de paz al verlo durmiendo tras ser envuelto entre sus brazos. Jongwoon sintió un pequeño bulto debajo de las sábanas. Con su mano izquierda, que rodeaba su cintura, tocó levemente el vientre de su esposo. Se percató que ya estaba más grande que antes, que sus proporciones habían cambiado considerablemente. Lo acarició suavemente mientras se dio cuenta que KyuHyun empezaba a reaccionar. No le importo, siguió con su acaricia hasta que vio que Kyu había abierto sus ojos pesadamente.


Con una de sus manos Jongwoon aparto lentamente con sus dedos unos cuantos mechones de cabello cerca de los ojos Negros de su esposo mientras el parpadea un poco antes de alzar su vista hacia la persona amada que tanto deseaba ver.


-Yesung…—murmuró Kyu mientras cerraba sus ojos con una dulce sonrisa—…Buenos días…


El nombrado posó su mano en la mejilla blanca de Kyu mientras se acercaba a ella para darle un beso en la frente:—Y buenos días para ti, Kyu—dijo mientras acariciaba su cabello—¿Dormiste bien?


Kyu asintió levemente mientras sus mejillas tenían cierto rubor al sentir que la mano de Jongwoon aún acariciaba su vientre:—¿Y el bebé cómo está?—dijo roncamente Jongwoon.


Sonrío con tal alegría que hubo brillo en sus ojos. Jongwoon se preocupaba por su hijo, si lo quería. Eso le daba la seguridad que no debía preocuparse por cualquier oposición de él. La aprobación de este era muy importante para él y era feliz por tan solo saber que él le importaba:—Está muy bien…


KyuHyun cerró los ojos mientras sentía como Jongwoon apoyaba su cabeza contra la suya y lo abrazaba más fuerte sin lastimarlo. El castaño quedó pensativo en sus brazos. Se quedó pensando sobre el tema del embarazo. Han pasado tres meses exactamente desde que tiene esa criatura en su vientre. No había pasado ninguna complicación en absoluto. Sin embargo, eso no lo dejaba en guarda baja ya que aún estaba en peligro de un aborto. No debía pensar en eso…no quería perder otra vez a un hijo. Pasó por su mente sus cambios físicos; no habían cambiado tan drásticamente. Sólo había aumentado cuatro libras y se sentía de maravilla. Ya su cuerpo se había estabilizado.  Abrió los ojos cuando los pensamientos se difuminaron. Hoy tenían una cita con Siwon. Lo presentía…su esposo y Siwon discutirían toda la tarde por razones tan infantiles; el día de hoy no iba ser su favorito.


-Creo que…—dijo Kyu captando la atención de Jongwoon—…debemos levantarnos para ir con Siwon…


-¿Oh?—respondió Jongwoon amargamente mientras fruncía sus ojos—¿Seguro qué no quieres ir otro día?



Kyu negó con la cabeza mientras le daba un beso rápido en la punta de la nariz de Jongwoon:—Desiste Yesung…—dijo mientras se levantaba de la cama para poder bajar las gradas e ir hacer el desayuno.


El pelinegro se quedó solo en su habitación mientras parpadeaba. Su esposo a veces podía ser algo terco. Rio un poco causando que saliera de sus cobijas lentamente. No debía de afligirse, hoy era un nuevo día; los pajaritos cantaban, el sol brillaba y se despertó junto con KyuHyun a su lado. ¿Qué más podía pedir? Él iba ser padre, no debía de estar enojado. Era oficial. ¡El día de hoy Jongwoon no se amargaría por nada del mundo!




(Tres horas después)


-Maldito seas Choi Siwon…—murmuró Jongwoon con el ceño muy fruncido cruzando los brazos—.Tú y tu estúpido elevador para ir hacia tu oficina nos deja estancados en medio del olvido…


¡Era el colmo para Jongwoon! Estaba furioso por la situación. Sabía que no debía ir a esa oficina del mal con Kyu. Por culpa del mal manejo y mantenimiento del elevador se quedó varado con los únicos dos pasajeros adentro, Jongwoon y KyuHyun. Han pasado quince minutos desde que se detuvo el ascensor. Kyu estaba sentado en una esquina con ambos brazos rodeando su pequeño bulto en el vientre mientras veía como su esposo estaba ahí parado como una estaca en el suelo con brazos cruzados y con cara de malo para quejarse del mal servicio cuando abrieran esas puertas. Suspiro levemente mientras veía que su esposo no iba a rendir tan fácil. Era malo para su salud estar enojado todo el tiempo. Se le iba a picar el hígado…


-Yesung, amor…—llamó Kyu mientras se percata que la cabeza de Jongwoon giro un poco para poder oírlo—¿Por qué no me acompañas aquí en la esquina junto conmigo? Es algo aburrido estar solo sin alguien con quien platicar…


El mencionado giro su cabeza para ver la sonrisa de Kyu en su rostro invitándolo a que se le uniera. Suspiró profundo mientras daba marcha hacia su esposo. No quería admitirlo, pero a KyuHyun casi nunca le podía decir que "no" a algo. Se acomodó un poco mientras Kyu se corría un poco para darle algo de espacio. Kim suspiró de nuevo causando que sus manos recorrieran su cabellera y su cabeza se apoyara en la pared.
 KyuHyun sonrió mientras posaba su mano en el hombro de su esposo:—Debes relajarte…


Jongwoon volteo lentamente mientras acariciaba la mejilla de Kyu:—Tú sabes como soy en este tipo de situaciones…


-Sí, lo sé…—respondió Kyu mientras se dejaba acariciar—. Por eso te pido que te calmes…


-Estoy calmado…—confesó Jongwoon bajando su mano de la mejilla de su esposo para trazar con su dedo pulgar sus finos labios. Kyu sintió un ligero escalofrío por el acto pero no le disgusto, al contrario, cerró sus ojos mientras que la otra mano de Jongwoon posaba en la otra mejilla de Kyu para acercarlo más a él para luego besarlo lentamente.


-hmp…—


KyuHyun se separó un poco de los labios de Jongwoon para verlo directamente:—.Tus ojos dicen lo contrario…


-Entonces mis ojos te mienten…—comentó mientras oía como Kyu bufaba un poco. Era vedad lo que decía su esposo, él estaba molesto. Sin embargo, eso no impedía estar feliz, al menos hasta que reparen el ascensor y maldiga a todos por dejarlos encerrados. Debía disfrutar el momento…


-¿Cuánto tiempo crees que nos dejen aquí?—pregunto Kyu mientras sentía el brazo de Jongwoon acomodándose alrededor de sus hombros.


Jongwoon lo meditó un poco:—No por mucho…—dijo—Supongo que Choi debe de preguntarse por nuestro paradero…porque estamos veinte minutos tarde…


Kyu rio levemente:—No me digas que te preocupa que se manche tu imagen de llegar siempre a tiempo a los lugares que necesitan de tu presencia.


-Eso ya no interesa…—expresó Jongwoon observando a Kyu—Mi imagen ya se arruino cuando mi mundo se despedazó al ver que la aguja del reloj daba un minuto después de la hora acordada…


Kyu empezó a reír. Sin embargo, observó a Jongwoon quien no le sonría ni nada. Solo lo fulminaba con la mirada por haberse reído de él. Lo que le había dicho no fue broma…de verdad, ¿Su mundo se hizo trizas por haberse atrasado? KyuHyun rio en sus adentros. Su esposo podía ser muy espontaneo a veces.


Kyu en forma de disculpa abrazo a Jongwoon mientras su cabeza se hundía en su pecho. No fue su intención haberse burlado de él:—No seas así Yesung…—dijo mientras abrazaba más fuerte—Cosas así pasan en la vida, no te enfades conmigo


-No…—respondió Jongwoon respondiendo al abrazo—. No estoy enojado contigo, en absoluto…


Se quedaron, un buen rato, abrazados sin quien nadie se percatara de su estado. Tal vez habían pasado horas desde que se quedaron tirados en medio de la nada. Nadie decía nada, no era necesario decir algo. La tranquilidad que sentían ambos al estar al lado del otro no había palabras para describirlo. Solo estar ahí, juntos, sin que nadie los molestara.


-Yesung…—dijo soñoliento Kyu en sus brazos—¿El bebé será niño o niña…?


Jongwoon también con los ojos cerrados arqueo una ceja. Nunca había pensado eso.:—No lo sé…—confesó—Pero creo que es demasiado pronto para poder averiguarlo…


-Oh…—respondió Kyu


-Además…—expresó—…si es niño o es niña no importa…—declaró —.Yo lo querré sin importa su sexo…no cambia el hecho que él o ella es mi hijo…—pausó—…o hija. .. Y mi amor no cambiara para ambos géneros…—lo observó tocando su vientre—. Te amo Kyu, y junto contigo quiero criar a esta criatura…


KyuHyun sonrió mientras cerraba sus ojos. Podía sentir emociones fuertes en su estómago. Las mismas emociones cuando él se le declaró; nerviosismo y alegría. Esas palabras lo llenaron de felicidad. Él quería ser padre y El ¿Madre? de sus hijos. Lo abrazó fuertemente mientras sentía como unas pequeñas lágrimas querían recorrer su mejilla. Esas palabras le tocaron su corazón.


-Gracias…—sollozó Kyu mientras sentía como Kim la mimaba con sus caricias.




(Seis horas después)


-¡Hagan que abra esa puerta!—grito Siwon mientras presionaba a los trabajadores—¡Tengo una Persona Embarazada que es muy delicada y a su esposo el gruñón que me matara si no la abren de inmediato!


Los diez trabajadores sentían como un aura maligna recorría el cuerpo de Siwon. Han probado horas tratando de abrir esa puerta pero nada funcionaba. Arreglaron los controles del ascensor pero nada funcionada. ¡¿Qué le pasaba al elevador?


-¡Debe de abrirse!—dijo un trabajador jalando una de las puertas mientras que otros cinco jalaban la otra


-¡¿Por qué no se abre?—alegó otro trabajador


Siwon perdió la paciencia. Era veraz que trabajaba con gente inútil:—¡A un lado!—bramó Choi mientras corría hacia la puerta a toda velocidad y fuerza. Quería patear la puerta


-¡No! ¡No! ¡Dr.Choi! ¡No lo haga!—grito un trabajador mientras que los otros nueve y él se quitaban en su camino


Un fuerte estruendo se apreció después de la patada de Siwon. El rumor era verdad, Siwon había quebrado muchos rostros con esa pierna en el pasado…


Siwon respiraba entrecortadamente y se le hacía como una especie de joroba en su espalda causando que su pelo estuviera más despeinado que antes. Daba miedo.



Al ver que la puerta se abría lentamente se preparaba por las demandas millonarias de Jongwoon. Esta vez su cuñado no lo iba a perdonar. O tal vez lo mataría por haber tratado de matar a él y a su esposo. ¿Quién sabe? Kim Jongwoon podía ser muy extraño a veces en la mente de Siwon. Sin embargo, todo fue lo contrario. Siwon jadeó al ver que Jongwoon estaba recostado en una esquina profundamente dormido con su cabeza apoyada contra la cabeza de Kyu, quien estaba profundamente dormido, recostado en el pecho de Jongwoon. Se veían tan…tranquilos. Y prefirió eso Siwon a que Kim estuviera despierto. Pero se alegró. Parecían estar bien. Solo se habían dormido juntos. Los tres…ambos padres agarrados de la mano cubriendo el pequeño vientre de Kyu como si abrazaran a su hijo, como una familia…