Aquí un poco de YeHyun para alegrarles el día/tarde/noche, este pequeño One-shot comienza y termina con el punto de vista de Yesung, quise hacer algo de este tipo, por lo que espero les guste
●ω●
El mejor abrazo para toda YeHyun Shipper |
Así ha sido siempre, aquel pequeño de 15
años, un puberto malcriado, mimado, grosero, con una lengua ponzoñosa, arisco
por naturaleza, sí ese mismo que siempre me provoca con sus comentarios, ese
del que hace un par de meses me di cuenta que amo… Lo sé, suena poco creíble lo
que digo, pero es verdad, sinceramente yo mismo no sé cómo me pude fijar en
alguien como él, muchas de las personas con las que he salido no se asemejan a
él, en ningún aspecto, es por eso que veo curioso que esa actitud tan rebelde me
atraiga tanto.
Aún sigo tratando de responder la pregunta
que me formule hace meses cuando me di cuenta que me gustaba, y hasta la fecha
no le encuentro respuesta alguna, pero lo peor de todo es que trato de buscarle
una, tratando de acercarme a él para descubrí que fue lo que en el me atrajo
tanto mas cuando lo intento este simplemente me aparta de su lado, y terminó
por perder una oportunidad más, yo solo me alejó sin objeción pues me gusta
tanto que no me atrevo a enfrentarlo, claro que esto no siempre fue así, pues
anteriormente me hubiera puesto a su nivel y el resultado hubiera sido ambos en
la dirección por andar peleando durante la clase, ahora no es así, a cada
provocación de ese dongsaeng solo lo ignoró
¿Si somos amigos? Pues creo que ni llegamos
a conocidos, solo compañeros de clase que ocasionalmente se sientan uno al lado
del otro, por el destino o porque así lo quiso el tutor, claro que somos de
secciones diferentes, yo soy de un grado mayor que él, la razón por la que nos
sentamos juntos en clase, es porque es clase de música, algo que todos los
alumnos de grados diferentes pueden asistir y me tocó compartir mesa con él, fue
así que por primera vez en mi vida conocí a alguien tan agridulce como él, mi
primera impresión fue “Es tan mimado” de inmediato me dije a mi mismo que con
ese tipo no me juntaría, pero grande fue el destino al saber que meses después
me gustaría alguien como él, que irónico…
Aun lo recuerdo, la primera vez que vi a
ese pequeño arisco sin esa mascara de creído que siempre tiene, la primera vez
que mi corazón latió sin explicación alguna; fue en época de que las azaleas florecían
en la parte trasera de la escuela, era una mañana tranquila casi pacifica, casi
de no ser por los débiles sollozos que se escuchaban desde un aula abandonada,
donde casi nadie entra y por ende nadie pasea por esos lares, pero que ese día
me dio ganas de visitar, fue entonces que caminando por ese lugar pude escuchar
esos lamentos, lo que me causo curiosidad, por lo que fui a investigar,
entrando a ese aula con sumo cuidado de asustar al autor de tan lamentables
sollozos, aunque no supiera quien era me causaba pena porque en verdad parecía
sufrir, al asomar mi cabeza pude ver el lugar vacío, o eso creía pues al
adentrarme más vi detrás del escritorio escondido a ese mocoso que siempre me
atormentaba la vida llorando sin consuelo, algo me decía que era una
oportunidad perfecta para burlarme de él, así como él lo había hecho conmigo
antes, algo que debía aprovechar, una oportunidad única, algo que… no debía
hacer, pues aunque me carcomieran las ganas de hacerlo, verlo en ese estado me
quito ese lado malo mío, por lo que me acerque a él, de inmediato al verme se
secó sus lágrimas torpemente tal vez con ganas de matarme por haberlo visto tan
vulnerable.
- Hey ¿Te encuentras bien? –Le dije aunque
no esperaba una respuesta agradable-
- Claro que sí, idiota –Trataba de ocultar su rostro de mí-
- ¿Ah, sí? Pues yo creo que no –Inmediatamente acerque mi mano para tomar su cabeza, aun no sé por qué lo hice, solo que esta se encontraba acariciando esos mechones castaños-
- No quiero tu caridad, solo lárgate –Trató de apartar mi mano lo cual no logró-
- ¡Hey! Deja de ser tan desconfiado con la gente, no todos te quieren hacer daño ¿Entendido?
- ¿Por qué estás aquí?
- Porque te escuche llorar
- N-no estaba llorando… -Hizo un puchero que me causo gracia- … Seguro debes de estarte burlando de mí –Se frotó sus ojos rojos-
- ¿Acaso piensas que soy tan malo? En realidad solo quiero que eso que te hizo llorar lo olvides
- ¡Que no estuve llorando!
- Está bien, está bien, sudabas por los ojos ¿ok?
Luego de decir aquello el silencio se hizo
presente entre ambos, sorprendentemente ese mocoso malcriado no alejo mi mano
de su cabeza que por cierto seguía acariciándolo, pensé que era porque en ese
momento no tenía fuerzas para hacerlo, era lo más lógico…
- Por favor, no digas a nadie que viste así…
-Dijo con la mirada gacha obviamente le costaba decir aquellas palabras-
- Por supuesto que no, será un secreto… Y… ¿Me dirás que te tiene tan mal?
No obtuve respuesta alguna, solo desvió l
mirada al parecer no era conveniente hablar de eso, por lo que inmediatamente
cambie de tema
- Olvídalo… Sabes el profesor Park dijo que
pronto habrán unas audiciones para encontrar la mejor voz de la escuela y que participe
en la competencia que habrán entre las demás escuelas… ¿Tú, audicionaras?
- No lo sé… -Dijo mirándome para luego apartar su mirada-
Fue en ese momento que pude ver sus ojos cafés,
aunque estén algo rojos pude ver que en ellos la verdadera esencia de ese
mocoso, algo en mí se estremeció ¿Qué era lo que me pasó? No lo sabía, solo que
ese solo gesto me puso nervioso, y aceleró mi corazón como un loco, nunca pensé
que algo así pudiera pasarme, pero en ese momento estaba sucediendo y era tan
extraño y al mismo tiempo reconfortante.
- ¿Y tú? ¿Participarás? –Dijo con un tono
que jamás hasta ese entonces había usado para dirigirme la palabra, uno que no contenía
ningún sarcasmo, ofensa o con algún doble sentido, simplemente era tan normal
que asustaba-
- Tampoco lo sé –Dije para luego apartar mi mano, pues ya no creía necesario estar consolándolo, aunque a él no le pareció así-
Tomó de improviso mi muñeca evitando que alejase
mi mano, cosa que me sorprendió mucho, el notó mi perplejidad por lo que sus
mejillas se tiñeron de un rojo carmesí
- S-solo un poco más… -Dijo en un tono
inocente del cual no me pude resistir y solo le obedecí-
Otra vez el silencio se hizo presente pero
esta vez dejaba espacio para que otro sonido proveniente de mí acaparará por
completo el lugar, ¿Por qué me sentía así? No lo sabía, pero ese mocoso hizo
que mis latidos aumentaran tanto que me era imposible detenerlos, solo temía
que él pudiera escucharlos…
Aún recuerdo sus mejillas sonrojadas, sus ojos, su actitud tan inocente, la persona que tenía frente a mí, era el Kyuhyun de verdad, él que le tiene un gran temor al mundo y por lo cual construye una barrera a su alrededor sin darse cuenta que esta tiene agujeros por los cuales en ocasiones, como aquella, se podía apreciar a aquel ser tan frágil y vulnerable…
Desde entonces me he sentido diferente si se trata de él, ya sea por cualquier cosa que haga me siento afectado pero no en el sentido de ser herido sino en el emocional, pues ahora solo me alegro si lo veo aunque sea unos segundos, y poco a poco fui queriendo a ese mocoso rebelde, del cual nunca y creo que jamás diré mis sentimientos y no por temor a ser rechazado, ni nada de eso, sino porque… no le veo ningún futuro a esto, por lo mismo ya no intento llegar a ser algo más, solo quiero recordar esta época de mi vida como algo inédito pero al mismo tiempo algo de lo que me hizo inmensamente feliz
Eras, eres y seguirás siendo esa persona
con la que en un inicio me cabreaba por cosas sin importancia, del cual provocó
que te convirtiera en el compañero del cual detesto su arrogancia pero amo su
ser…
Cuando te conocí,
Nunca pensé llegaría a querer de esta manera.
Aunque no fuiste la primera persona con la que salí,
Eres mi primer amor…Aunque no lo sepas. Kyuhyun
wooo es muy lindo, me gusto mucho aunque Yesung jamás tenga pensado hablarle de su amor, igual es lindo, porque pudo ver el verdadero ser que esconde el arrogante Cho, ojalá y en un futuro realmente quisiera intentarlo....linda historia, cuídate mucho y ten lindos días, bye bye ^^
ResponderEliminar