miércoles, febrero 12, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 4



 Para compensar los días que he estado ausente, las bombardeo de actualizaciones. Y un capítulo más de este nuevo fic :'3 

Acto 4

Elevó su mano decidido a hacerlo, pero en cuento sus dedos estuvieron solo a unos centímetros los retiró, “Tal vez no sea el momento” acuñando su mano aun elevada a esa altura “Pero si ya estás aquí ¿No sería mejor hacerlo?” extendió sus dedos hasta tocar aquel botón “¡Hazlo ya!” lo presionó haciendo que este emita un sonido agudo que claramente se escuchaba dentro de la casa; esperó unos segundos y comenzaba a impacientarse, volvió a presionar el mismo botón esta vez un tanto prolongado, así esperando que lo hayan escuchado, volvió a esperar y ya ni tiempo tenía “¿Qué está esperando?” volviendo a presionar el aparato “Es muy temprano para dormir ¿Eh?...” Y antes de echar maldiciones sobre su casa, la bendita puerta color verde oscuro emitió un “Tic” para luego ser abierta de adentro; imperceptible dio un salto, claramente sintió sus intestinos revolverse ¿Qué fue eso? ¿Hambre?, si antes su actitud era relajada ahora era una cohibida. Nervios, sentía nervios… ¡Demonios!


- Y-yesung –Dijo al verlo frente suyo con evidentes signos de haberse levantado recién, sus cabellos oscuros se encontraban algo revoleteados dándole una apariencia… sexy. Aquel pensamiento lo desecho al sobresaltarse por la gruesa voz emitida por el mayor-


- Kyu ¿Qué te trae por aquí? –Se recostó en la puerta-


- ¿C-como que, qué? Es o-obvio que por… Hiyo –Desvió la mirada “¿Por qué tienes que mirarme así?... ¡Malditos nervios!”-


- Pensé que no vendrías… -Eso le perturbó-


- Es que… hace unos minutos me enteré… y no pude venir antes… -“¿Por qué tengo que sonrojarme por una simple explicación?”-


Luego de decir aquello, puedo sentir sobre su persona como esos inmensos ojos oscuros lo devoraban aunque no lo esté mirando fijamente podía sentirlo, ¿Siempre hace lo mismo, por qué? Probablemente juzgando si decía la verdad o no. Segundos infernales.


Sin avisar Yesung tomó su mano, notando enseguida lo cálido de esta a comparación de la suya, para arrastrarlo hasta adentro, algo que sorprendió mucho a Kyuhyun y al mismo tiempo podía nervioso


- ¿Q-qué… qué estás haciendo? –Dijo tratando de soltarse aunque en realidad no hacía mucho para lograrlo-


- ¿No me digas que prefieres quedarte afuera con el frio que hace? –Tomó ambas manos con las suyas respectivamente- Tus manos están frías –Dijo para luego meter ambas a cada bolsillo de su suéter- déjame calentarlas…


Aquel acto hizo que Kyuhyun involuntariamente se acercara a Yesung, y que este sonriera al ver como el menor se sonrojaba intentando obviamente ser visto desviando su rostro, pero fue inútil


“¿Qué estás haciendo? Ni bien lo ves ya quieres tenerlo a tu lado, aunque es hermoso verlo ruborizado… -Sonrió- ¿Qué piensa? ¿Qué no me doy cuenta? Para empezar su piel es pálida y si se sonroja aunque sea levemente se notará… Tonto”


El silencio reino en esa habitación, si Kyuhyun antes tenía frio ahora era todo lo contrario, gracias a su Hyung sentía morirse, pero lo peor no era eso, sino que él mismo no quería dejar que suelte su mano, un silencio que no incomodaba pero que dejaba libre espacio a escuchar otros sonidos


“¿Se habrá dado cuenta? De lo escandaloso de mi corazón… Sus manos, aunque pequeñas ¿Pueden ser tan cálidas?... Odio ser alto, lo más seguro es que haya notado mi rostro… Aun si no lo miro sé que me observa y es algo intimidante, pero a estas alturas ya me acostumbre a que me mire así… ¿Qué debería hacer?”


Yesung retiró sus manos junto con las ajenas para sacarlas de sus bolsillos, esto provocó que Kyuhyun siguiera sus movimientos a todo momento


- ¿Ves? Ahora se siente mejor ¿no? –Una cálida sonrisa se asomó por su rostro, sonrojando aún más al menor-

- ¿Ah? –Dijo inocentemente- … Ehmm… sí, creo -Susurró-

- Si quieres puedes ir a verla, aunque ahora está durmiendo, pero sería buena que la vieras… -Dejó de sostener sus manos- ¿Sabías que ha estado pidiendo por ti todo el día? ¿Qué es lo que haces para que te quiera tanto?

- ¿Ah? –Regresando a la realidad- … En realidad nada –Una sonrisa malévola se formó en su rostro- Sabes, es curioso que aun siendo su padre me prefiera a mí –Se cruzó de brazos en forma retadora para el mayor-


Aunque no era el momento conveniente de hacer ese tipo de bromas, mucho menos después de casi morir de un ataque de nervios, algo le decía que si cambiaba de ambiente podía continuar como antes y olvidar las tonterías que el mayor hace, que lo único que logran es confundirlo aún más.


- Debe ser porque… algún encanto debes de tener –Dijo el mayor con mucha tranquilidad-


Reacción contraria a la que quería Kyuhyun, estaba esperando que le dijera “Tan irrespetuoso con tus mayores” “Le lavaste el cerebro” “Actuando así pareces un niño” o cualquiera que se le relaciones pero no esa respuesta, algo le decía que dejará de molestar al mayor, pues saldría perdiendo.


- Hey, eres tan fácil de perturbar –Dijo Yesung luego de que en su rostro se formara una sonrisa de victoria-

- ¿Q-qué?... Ya deja de decir estupideces –Dijo para parecer el mismo de siempre aunque frente a hyung se le hacía casi imposible-

-Suspiró- Como sea, ven –Lo tomó de la mano otra vez-

- ¡E-espera…! –Estaba siendo arrastrado por Yesung “¿Es una nueva costumbre que tiene?”- ¡D-detente! –Le grito aunque lo que en realidad quería decir era un “Llévame dónde quieres si es a tu lado, es perfecto”-

- No hagas ruido o la despertarás… -Dijo mirándolo fijamente para luego continuar subiendo escaleras- … Sabes, si despierta cuando te vea dile que eres su prioridad más importante ¿sí?

- ¿Ah? ¿Y a qué se debe eso?

- Es solo que… sé toma las cosas muy enserio y… has todo lo que te diga ¿sí? –Dijo con evidente nerviosismo-

- ¿Eh? –Confundido totalmente- No le habrás estado metiendo ideas tontas a la cabeza otra vez o ¿sí? –Dijo en un tono serio- ¡¿Es eso?! ¿Qué le dijiste de mí? –No había que ser un genio para saber que algo ocurría y a causa del mayor-

- Ehmm… etto, tal vez ella cree… en su enigmática mente infantil que… no… le importas…

- ¡¿Qué?! ¿Tú le dijiste eso?

- Claro que no, pero estoy pensando que cree eso… Malinterpretó mis palabras ¿Sí?

- No me importa que le hayas dicho, ¡solo no le hables de mí! Ya muchas malentendidos he tenido que lidiar por tu error… Y ni culpa de ellas tengo -Renegó-

- Perdóname, pero tenía que decirle algo, una explicación de tu retraso, y se la di mas al parecer no me comprendió como yo quería…

- ¿Y qué esperabas?... ¡Tiene 10 años! No tiene la mente de un adulto –Se detuvieron- ¿P-pasa algo?
- ¿Por qué lo dices?

- Te detuviste, por eso…

- Ah~ Es verdad, es tu primera vez aquí ¿no? –Refiriéndose al piso- Es extraño que nunca antes hayas subido

- Eso es porque no soy tan atrevido con los demás –Mirando al mayor fijamente-

- ¡Hey! –Reclamó ya sabiendo a que se refería el menor- Eso no fue mi culpa, es más ni sabía que estabas ahí

- Pero era obvio, es mi casa y mi habitación –Se ruborizó-

- Eh, ¿Cuántas veces tengo que disculparme para que lo olvides? No fue mi intención verte desnudo ¿sí?

- ¡Ah!, pero tampoco es para lo digas así -Sonrojo-

- Ok, ok olvídalo además ambos somos hombres ¿no? No le veo nada de malo -Sonrió-


“Pues si crees que ver como la persona que te gusta hace muchos años te vea así… No pues, no le veo problema alguno -Sarcasmo-”


- ¡¡Kyu-hyun!! –Dijo sorprendiendo al menor-

- ¡¿Q-qué?! –Asustado de la fuerte voz del otro-

- ¿Qué haces? Te estoy llamando y no me haces caso… ¿Otra vez en las nubes?

- Nada de… no es eso

- Como sea, entra –Le dijo pasando por una puerta caoba-


Un poco avergonzado por ser despistado Kyuhyun entró a la habitación, a la que hasta la fecha no había pisado nunca, y al ver las cosas que esta tenía dentro, le sorprendió un poco pues esperaba que hubiera… más cosas… relacionadas con… el color ¿rosa? Bueno es común tener ese estereotipo de niña normal en la cabeza, pero al parecer siempre hay una excepción


- Pensé que le gustaban… las cosas más, ya sabes… lo rosa –Dijo adentro mientras observaba la habitación en sí-

- No, ella no es una niña fresa, ella prefiere el limón

- ¿Ah? –Levantó la ceja e hizo un puchero en señal de no entender lo que el mayor le quería decir y sin darse cuenta tomando un aspecto adorable-

- Claro que le gustan las cosas de niñas, pero no tan al extremo como otras, es más, creo que es muy adelantaba para su edad… -Dijo estando a orillas de la cama en donde dormía la menor-

- Pues tal vez haz contado mal su edad o te equivocaste de niña cuando nació–Soltó al aire de inmediato dándose cuenta de lo estúpido y agrio del comentario-

- Ah, no lo creo

- Ehmm… Lo siento –Se rascó la cabeza al sentirse un tonto, a veces no moderaba sus acciones- Yo… -Fue interrumpido antes de continuar-

- ¿Eh? pensé que ya lo sabías, me acostumbre a tu lengua viperina, así que eso me hace inmune… -Sonríe al ver la perplejidad dibujada en el rostro de su dongsaeng- Por otro lado, sigues siendo perturbable

- Uh, cállate ¿sí? –Dijo cruzándose de brazos y evitando la mirada del mayor a toda hora, con la excusa de estar observando la totalidad del lugar- …


Al darse cuenta, la habitación de ella era como una especie de santuario que idolatraba a un o unos cantantes, en sus paredes de un verde pastel habían poster de lo que parecía ser de…


- ¿Super Junior?... ¿Quiénes son esos? –Dijo señalando el gran poster que a simple vista se podía ver-

- Ni la más remota idea –Soltó un suspiró- solo lo compre porque a ella le gusta –Dijo cruzado de brazos a orillas de la cama- Debe ser uno de esos grupos que enloquecen a las adolescentes.

- Y al parecer a las niñas también… haciendo sangrar la billetera de sus padres ¿no? –Dijo al ver que no solo existía ese poster sino una sarta de cosas con su nombre en ellas-

- Ya le dije que no comprare más…

- Oh sí, y seguro la convenciste que desista ¿no? –Dijo en tono sarcástico pues sabía que era muy difícil hacerle cambiar de idea a esa pequeña-

- Estoy en eso –Hizo un puchero-

- No, no lo lograrás –Dijo una débil voz dejado de unas sábanas- Eso me hace recordar, pronto saldrá su nuevo disco


Aquella vocecita sorprendió a ambos hombres, los dos al mismo tiempo girando a verla, y notando que esta despierta


- Deberías de dormir o no mejorarás –Dijo Yesung posando su mano en la frente de la menor, casi en una caricia-

- ¿Cómo quieres que duerma si hacen mucho ruido? –Se quejó aunque ni ganas tenía para hacerlo-

- ¿Estás bien? –Dijo Kyuhyun quien se acercó hasta la menor; algo preocupado-

- ¿Oppa? –Dijo la pequeña al ver a Kyuhyun ahí- Sabía que vendrías… -Sin evitar se lanzó a abrazar a Kyuhyun, el cual fue correspondido-


Fue tanto la emoción de ver a su Oppa, que la niña no dudo mucho y se aferró a este, como una abeja a la miel, una pulga al perro.


- Hey, no me asfixies –Dijo Kyuhyun sintiendo el abrazo muy fuerte- Hiyo, ya me duele ¿Cuándo te hiciste tan fuerte?

- ¿Por qué no estas durmiendo? –Dijo Yesung para luego intentar separar a su hija de Kyuhyun, ya parecía un koala-

- ¿Cómo iba a dormir si hablan demasiado? –Se quejó luego de haber soltado a Kyu-

- Como sea, vuelve a dormir –Le dijo al momento que llevaba sus manos hasta sus hombros, intentando recostarla otra vez, pero ella se oponía, pues creía que ya había dormido lo suficiente y se sentía mejor que en la mañana, aunque aun así Yesung no bajaba la guardia, pues sus gripes son mortales-

- ¡No quiero! –Se resistía-


Más que padre e hija parecían cualquier otra cosa que envés de tener ese parentesco sanguíneo, algo que a estas alturas a Kyuhyun le parecía normal en ellos por lo que no se sorprendía como las demás personas que los conocían, hasta pensaban que eran hermanos en un inicio por la forma en la que se tratan pero luego darse con la sorpresa de que en realidad son padre e hija, ya nada podía sorprenderle de ese par, aunque sabía que su Hyung a veces se rebajaba al nivel de una niña comportándose como tal, sabía que este amaba demasiado a esa mocosa e igual sucedía con Hiyori.


- Eh, ¿puedo dar mi opinión? –Dijo Kyuhyun a una distancia prudente de esos dos-

- ¡No! –Dijeron ambos al mismo tiempo-


Ok, no esperaba esa reacción tan insolente a de ambos, ¿Qué se creía que podía ignorar al gran Cho Kyuhyun? Están muy equivocados


- ¡Hey! Ustedes dos, ¡ya basta! Parecen perros y gatos –Les grito, en verdad odiaba que se comportarán así-


Ambas personas detuvieron sus actos e inmediatamente se quedaron observando con obvio 
asombro al proveniente de la voz anteriormente escuchada, Yesung se sintió algo inmaduro e infantil ¿Ya cuantas veces hacia lo mismo y aun así seguía comportándose como un niño? Este se apartó de su hija, lo mismo hizo ella con la diferencia de que ella miraba a Kyuhyun y Yesung la miraba a ella, el mayor de todos suspiró cansado y sin decir palabra alguna se alejó de esta, cruzando los brazos mientras se recostaba en la cómoda cerca de allí


- Ok, haz lo que quieras, después de todo es tu vida y la respeto… Kyuhyun será mejor que vengas conmigo, supongo que no querrás contagiarte

- Pero quiero estar un poco con Hiyo…

- Esta bien pero no cuidaré de dos enfermos –Dicho aquello salió de la habitación-

- Oppa no le hagas caso, a veces tiene ese lado…

- ¿Raro? Lo sé, pequeña, lo conozco mucho antes que tú –Se sentó a orillas de su cama-

- Es verdad ¿Cómo se conocieron papá y tú? –Dijo con evidente curiosidad-

- Fue hace mucho –Por alguna razón sus mejillas se tiñeron de un leve rosado- Y no creo que estés dispuesta a escucharlo todo, ya sabes porque fue hace años, sabes casi cuando tenía tu edad aproximadamente y… -Dejó de hablar cuando sintió un peso desconocido a su lado-


Al bajar la mirada, pues para evitar que viera su tonto sonrojo evito mirarla, y pudo ver que Hiyori mantenía los ojos cerrados, había caído dormida, tal vez por el casi comienzo de la historia de Kyuhyun fue lo que la aburrió, al verla solo pudo sonreír, era increíble como con solo una persona pudiera sentir ternura, apreciaba mucho a esa mocosa, demasiado diera él. Ya hasta le parecía increíble pensar que hace tan solo unos años atrás tenía tan solo tres años de edad cuando la vio por primera vez, tan frágil y llorosa, pues si bien cuando se enteró del fallecimiento de su madre quiso regresar de inmediato pero solo lo pudo hacer dos años después, aunque claro su razón fue Yesung; se podía decir que junto a ella fue creciendo en madurez, a veces pensaba su hacia bien al cuidar a un bebé, pues él nunca había tenido contacto con uno, por lo mismo la inseguridad de tocar a alguien tan rompible a simple vista era mucha, pero con el tiempo fue descubriendo la forma ideal de manera a esa personita frágil, que ahora quiere mucho.


Se dispuso a salir, era mejor dejar que durmiera y se recupere por completo que molestarla, se levantó y dirigió a la salida, bajó las escaleras a buscar a Yesung y decirle que se iría, cuando es atacado por una pequeña bola de pelos, que ya se le hacía raro no ver acosándolo, la diminuta criatura saltaba con ahínco queriendo escalar a Kyuhyun y lamerle la cara como siempre hace, en el aire la atrapó impidiendo que cumpliera con su cometido; se encaminó a buscar a Yesung y decirle que entrene a su mascota, ¿Por qué siempre que lo veo le hace lo mismo?


- ¿Qué? –Dijo en voz baja- ¿Dijo eso? –Se llevó una mano a la cabeza, conteniendo sus ganas de patear algo y soltando un gran suspiro uno que denotaba tolerancia inexistente- Ok, prometo que no haré nada… Por ahora…

- ¡Yesung dile a Kkoming que deje de…! –Llegó Kyuhyun con la perrita en sus manos-

- Luego hablamos –Dijo cortando la llamada-

- Es asqueroso, me quiere lamer toda la cara –Dijo mientras le entregaba al perro- ¿Interrumpí algo? –Había notado a Yesung hablando por telefono-

- No es nada –Acarició a la perra- ¿Eh, por qué me das a Kkoming? ¿No te gusta? –Dijo cambiando de tema-

- No es que no me guste, pero siempre que llegó me recibe de la misma manera, algo malo debe de tener para que actué así –Dijo a una distancia lejos de la perrita- Entrénala para que no le salte a las personas…

- Para tu información, Kkoming es una perra entrenada, es más yo la entrené –Dijo con orgullo acariciando al animal- Bien hecho chica –Le susurró para que Kyuhyun no escuchará, la verdad era que había entrenado a Kkoming para que cuando vea a Kyuhyun le saltará encima volviéndose lo más melosa posible solo exclusivamente con él- Ah, pero mira es un amor –La soltó-

- ¡No, no la sueltes! –Ni bien termino de pronunciar aquello y la perrita lo había alcanzado a una velocidad increíble, estando a sus pies y saltando como loca- ¡Ah! Yesung –Dijo tratando de evitar las lamidas de la perrita-


¿Para qué negarlo? Era divertido ver a Kyuhyun siendo atacado por el amor húmedo de Kkoming, mientras este intentaba escapar de sus lamidas y uno que otro mordisco leve, ella con mayor esmero lo hacía, y no podía negarse, él también lo disfrutaba aunque no lo quisiese admitir. Y es que esos pequeños momentos a Yesung le recordaban mucho la época en que solía, por cualquier travesura que fuese, apreciar la sonrisa que Kyu poseía al sentirse victorioso por alguna tonta disputa entre ambos, digamos que es una especia de cuenta que con ayuda de su pequeña amiga perruna está logrando saldar por todas aquellas veces. Inexplicablemente sonrió como hace mucho no lo hacía.


Al haber pasado minutos del ataque de Kkoming, Kyuhyun se encontraba tumbado en el suelo alfombrado, con la respiración entrecortada, evidentemente agotado y con una pequeña bolita de pelos pomeriana en el pecho, era obvio que se había dado por vencido y la victoriosa en este caso había sido la mascota.


- ¿Te ayudo? –Al abrir sus ojos, se encontró con la mano de su Hyung, signo de querer ayudarle a pararse, la miró dudoso unos segundos para por fin decidir qué hacer-


Kyu cogió a la perrita y se la dio a su dueño, sentía que por hoy había habido mucho acercamiento con respecto a Yesung y no quería que ello se volviera una mala costumbre suya y además que sería para él muy humillante su ayuda. ¡No era una delicada mujer! Y los segundos, se encontraba de pie tratando de acomodarse un poco pues no dudaba que ese peludo animal le haya hecho algún desarreglo en su aspecto de hombre empresarial.


- ¿Ya te irás? –Le dijo mientras sostenía en sus brazos al cachorro pomerian que fue entregado hace instantes-


- S-sí, mañana tengo una agenda ocupada… –Mentía, se la había pasado la tarde entera en terminar trabajos pendientes y había quedado agotado mentalmente, cabe recordar que lo hizo para sumergirse de lleno en ello y no pensar en los sucesos a su alrededor- Y necesito madrugar…


- Oh… -Fue un prolongado “Oh” dándole a entender muchas cosas al pequeño Evil- Entonces creo que no puedo seguir reteniéndote… ¿Te despediste de Hiyo?


- Hyung… sabes que no me gustan las despedidas –Era verdad, con lo ocurrido anteriormente un simple adiós se le hacía un mundo y más si se trataba de personas que tenía su cariño- Además volvió a dormir y no creo que sea necesario, nos veremos…


El mayor sólo sonrió, era verdad, volverían a verse como siempre lo hacen, de eso no había dudas; sin más acompaño a Kyuhyun hasta la puerta, en donde lo vio marcharse, recién acordándose de algo importante que aún no lograba decir.


- Kyu…


El nombrado detuvo su caminar, giro medio cuerpo en dirección del emisor.


- ¿Sucede algo? –Extrañamente esto ya le sonaba repetitivo-


Y el mayor lo miro, sin apartar su vista de su dongsaeng, fue un silencio de corto periodo pero notorio entre ambos. Finalmente sonrió el de mayor edad.


- Nada… No es nada


Ahora era el menor quiero lo miraba, sí definitivamente esto le sonaba, más no llegó a recordar a qué.


- Mhmm –Emitió desviando su mirada- Entonces me iré…



Fue lo único que dijo, luego continuar su mismo camino, llegó a su auto y emprendió la marcha. Tal vez había sido una oportunidad malgastada mas sentía que pronto vendrían se presentarían otras para expresar lo que en palabras no puede decir sólo sentir. Un “Me gustas, Kyu” no es fácil de articular sólo sentir.


Continuara~

2 comentarios:

  1. Me siento muy emosionada, por fin actualizacion, aun quiero mas, estuvo interesante, aunque ya quiero que se digan lo que sientes ....... saluditos Kat

    ResponderEliminar
  2. Hola Mary

    Hace mas de un año que no actualizas este intetesante fic, espero que vuelva tu inspiracion y asi lo retomes, por favor.

    Saludos. Minha.

    ResponderEliminar