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miércoles, febrero 12, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 4



 Para compensar los días que he estado ausente, las bombardeo de actualizaciones. Y un capítulo más de este nuevo fic :'3 

Acto 4

Elevó su mano decidido a hacerlo, pero en cuento sus dedos estuvieron solo a unos centímetros los retiró, “Tal vez no sea el momento” acuñando su mano aun elevada a esa altura “Pero si ya estás aquí ¿No sería mejor hacerlo?” extendió sus dedos hasta tocar aquel botón “¡Hazlo ya!” lo presionó haciendo que este emita un sonido agudo que claramente se escuchaba dentro de la casa; esperó unos segundos y comenzaba a impacientarse, volvió a presionar el mismo botón esta vez un tanto prolongado, así esperando que lo hayan escuchado, volvió a esperar y ya ni tiempo tenía “¿Qué está esperando?” volviendo a presionar el aparato “Es muy temprano para dormir ¿Eh?...” Y antes de echar maldiciones sobre su casa, la bendita puerta color verde oscuro emitió un “Tic” para luego ser abierta de adentro; imperceptible dio un salto, claramente sintió sus intestinos revolverse ¿Qué fue eso? ¿Hambre?, si antes su actitud era relajada ahora era una cohibida. Nervios, sentía nervios… ¡Demonios!


- Y-yesung –Dijo al verlo frente suyo con evidentes signos de haberse levantado recién, sus cabellos oscuros se encontraban algo revoleteados dándole una apariencia… sexy. Aquel pensamiento lo desecho al sobresaltarse por la gruesa voz emitida por el mayor-


- Kyu ¿Qué te trae por aquí? –Se recostó en la puerta-


- ¿C-como que, qué? Es o-obvio que por… Hiyo –Desvió la mirada “¿Por qué tienes que mirarme así?... ¡Malditos nervios!”-


- Pensé que no vendrías… -Eso le perturbó-


- Es que… hace unos minutos me enteré… y no pude venir antes… -“¿Por qué tengo que sonrojarme por una simple explicación?”-


Luego de decir aquello, puedo sentir sobre su persona como esos inmensos ojos oscuros lo devoraban aunque no lo esté mirando fijamente podía sentirlo, ¿Siempre hace lo mismo, por qué? Probablemente juzgando si decía la verdad o no. Segundos infernales.


Sin avisar Yesung tomó su mano, notando enseguida lo cálido de esta a comparación de la suya, para arrastrarlo hasta adentro, algo que sorprendió mucho a Kyuhyun y al mismo tiempo podía nervioso


- ¿Q-qué… qué estás haciendo? –Dijo tratando de soltarse aunque en realidad no hacía mucho para lograrlo-


- ¿No me digas que prefieres quedarte afuera con el frio que hace? –Tomó ambas manos con las suyas respectivamente- Tus manos están frías –Dijo para luego meter ambas a cada bolsillo de su suéter- déjame calentarlas…


Aquel acto hizo que Kyuhyun involuntariamente se acercara a Yesung, y que este sonriera al ver como el menor se sonrojaba intentando obviamente ser visto desviando su rostro, pero fue inútil


“¿Qué estás haciendo? Ni bien lo ves ya quieres tenerlo a tu lado, aunque es hermoso verlo ruborizado… -Sonrió- ¿Qué piensa? ¿Qué no me doy cuenta? Para empezar su piel es pálida y si se sonroja aunque sea levemente se notará… Tonto”


El silencio reino en esa habitación, si Kyuhyun antes tenía frio ahora era todo lo contrario, gracias a su Hyung sentía morirse, pero lo peor no era eso, sino que él mismo no quería dejar que suelte su mano, un silencio que no incomodaba pero que dejaba libre espacio a escuchar otros sonidos


“¿Se habrá dado cuenta? De lo escandaloso de mi corazón… Sus manos, aunque pequeñas ¿Pueden ser tan cálidas?... Odio ser alto, lo más seguro es que haya notado mi rostro… Aun si no lo miro sé que me observa y es algo intimidante, pero a estas alturas ya me acostumbre a que me mire así… ¿Qué debería hacer?”


Yesung retiró sus manos junto con las ajenas para sacarlas de sus bolsillos, esto provocó que Kyuhyun siguiera sus movimientos a todo momento


- ¿Ves? Ahora se siente mejor ¿no? –Una cálida sonrisa se asomó por su rostro, sonrojando aún más al menor-

- ¿Ah? –Dijo inocentemente- … Ehmm… sí, creo -Susurró-

- Si quieres puedes ir a verla, aunque ahora está durmiendo, pero sería buena que la vieras… -Dejó de sostener sus manos- ¿Sabías que ha estado pidiendo por ti todo el día? ¿Qué es lo que haces para que te quiera tanto?

- ¿Ah? –Regresando a la realidad- … En realidad nada –Una sonrisa malévola se formó en su rostro- Sabes, es curioso que aun siendo su padre me prefiera a mí –Se cruzó de brazos en forma retadora para el mayor-


Aunque no era el momento conveniente de hacer ese tipo de bromas, mucho menos después de casi morir de un ataque de nervios, algo le decía que si cambiaba de ambiente podía continuar como antes y olvidar las tonterías que el mayor hace, que lo único que logran es confundirlo aún más.


- Debe ser porque… algún encanto debes de tener –Dijo el mayor con mucha tranquilidad-


Reacción contraria a la que quería Kyuhyun, estaba esperando que le dijera “Tan irrespetuoso con tus mayores” “Le lavaste el cerebro” “Actuando así pareces un niño” o cualquiera que se le relaciones pero no esa respuesta, algo le decía que dejará de molestar al mayor, pues saldría perdiendo.


- Hey, eres tan fácil de perturbar –Dijo Yesung luego de que en su rostro se formara una sonrisa de victoria-

- ¿Q-qué?... Ya deja de decir estupideces –Dijo para parecer el mismo de siempre aunque frente a hyung se le hacía casi imposible-

-Suspiró- Como sea, ven –Lo tomó de la mano otra vez-

- ¡E-espera…! –Estaba siendo arrastrado por Yesung “¿Es una nueva costumbre que tiene?”- ¡D-detente! –Le grito aunque lo que en realidad quería decir era un “Llévame dónde quieres si es a tu lado, es perfecto”-

- No hagas ruido o la despertarás… -Dijo mirándolo fijamente para luego continuar subiendo escaleras- … Sabes, si despierta cuando te vea dile que eres su prioridad más importante ¿sí?

- ¿Ah? ¿Y a qué se debe eso?

- Es solo que… sé toma las cosas muy enserio y… has todo lo que te diga ¿sí? –Dijo con evidente nerviosismo-

- ¿Eh? –Confundido totalmente- No le habrás estado metiendo ideas tontas a la cabeza otra vez o ¿sí? –Dijo en un tono serio- ¡¿Es eso?! ¿Qué le dijiste de mí? –No había que ser un genio para saber que algo ocurría y a causa del mayor-

- Ehmm… etto, tal vez ella cree… en su enigmática mente infantil que… no… le importas…

- ¡¿Qué?! ¿Tú le dijiste eso?

- Claro que no, pero estoy pensando que cree eso… Malinterpretó mis palabras ¿Sí?

- No me importa que le hayas dicho, ¡solo no le hables de mí! Ya muchas malentendidos he tenido que lidiar por tu error… Y ni culpa de ellas tengo -Renegó-

- Perdóname, pero tenía que decirle algo, una explicación de tu retraso, y se la di mas al parecer no me comprendió como yo quería…

- ¿Y qué esperabas?... ¡Tiene 10 años! No tiene la mente de un adulto –Se detuvieron- ¿P-pasa algo?
- ¿Por qué lo dices?

- Te detuviste, por eso…

- Ah~ Es verdad, es tu primera vez aquí ¿no? –Refiriéndose al piso- Es extraño que nunca antes hayas subido

- Eso es porque no soy tan atrevido con los demás –Mirando al mayor fijamente-

- ¡Hey! –Reclamó ya sabiendo a que se refería el menor- Eso no fue mi culpa, es más ni sabía que estabas ahí

- Pero era obvio, es mi casa y mi habitación –Se ruborizó-

- Eh, ¿Cuántas veces tengo que disculparme para que lo olvides? No fue mi intención verte desnudo ¿sí?

- ¡Ah!, pero tampoco es para lo digas así -Sonrojo-

- Ok, ok olvídalo además ambos somos hombres ¿no? No le veo nada de malo -Sonrió-


“Pues si crees que ver como la persona que te gusta hace muchos años te vea así… No pues, no le veo problema alguno -Sarcasmo-”


- ¡¡Kyu-hyun!! –Dijo sorprendiendo al menor-

- ¡¿Q-qué?! –Asustado de la fuerte voz del otro-

- ¿Qué haces? Te estoy llamando y no me haces caso… ¿Otra vez en las nubes?

- Nada de… no es eso

- Como sea, entra –Le dijo pasando por una puerta caoba-


Un poco avergonzado por ser despistado Kyuhyun entró a la habitación, a la que hasta la fecha no había pisado nunca, y al ver las cosas que esta tenía dentro, le sorprendió un poco pues esperaba que hubiera… más cosas… relacionadas con… el color ¿rosa? Bueno es común tener ese estereotipo de niña normal en la cabeza, pero al parecer siempre hay una excepción


- Pensé que le gustaban… las cosas más, ya sabes… lo rosa –Dijo adentro mientras observaba la habitación en sí-

- No, ella no es una niña fresa, ella prefiere el limón

- ¿Ah? –Levantó la ceja e hizo un puchero en señal de no entender lo que el mayor le quería decir y sin darse cuenta tomando un aspecto adorable-

- Claro que le gustan las cosas de niñas, pero no tan al extremo como otras, es más, creo que es muy adelantaba para su edad… -Dijo estando a orillas de la cama en donde dormía la menor-

- Pues tal vez haz contado mal su edad o te equivocaste de niña cuando nació–Soltó al aire de inmediato dándose cuenta de lo estúpido y agrio del comentario-

- Ah, no lo creo

- Ehmm… Lo siento –Se rascó la cabeza al sentirse un tonto, a veces no moderaba sus acciones- Yo… -Fue interrumpido antes de continuar-

- ¿Eh? pensé que ya lo sabías, me acostumbre a tu lengua viperina, así que eso me hace inmune… -Sonríe al ver la perplejidad dibujada en el rostro de su dongsaeng- Por otro lado, sigues siendo perturbable

- Uh, cállate ¿sí? –Dijo cruzándose de brazos y evitando la mirada del mayor a toda hora, con la excusa de estar observando la totalidad del lugar- …


Al darse cuenta, la habitación de ella era como una especie de santuario que idolatraba a un o unos cantantes, en sus paredes de un verde pastel habían poster de lo que parecía ser de…


- ¿Super Junior?... ¿Quiénes son esos? –Dijo señalando el gran poster que a simple vista se podía ver-

- Ni la más remota idea –Soltó un suspiró- solo lo compre porque a ella le gusta –Dijo cruzado de brazos a orillas de la cama- Debe ser uno de esos grupos que enloquecen a las adolescentes.

- Y al parecer a las niñas también… haciendo sangrar la billetera de sus padres ¿no? –Dijo al ver que no solo existía ese poster sino una sarta de cosas con su nombre en ellas-

- Ya le dije que no comprare más…

- Oh sí, y seguro la convenciste que desista ¿no? –Dijo en tono sarcástico pues sabía que era muy difícil hacerle cambiar de idea a esa pequeña-

- Estoy en eso –Hizo un puchero-

- No, no lo lograrás –Dijo una débil voz dejado de unas sábanas- Eso me hace recordar, pronto saldrá su nuevo disco


Aquella vocecita sorprendió a ambos hombres, los dos al mismo tiempo girando a verla, y notando que esta despierta


- Deberías de dormir o no mejorarás –Dijo Yesung posando su mano en la frente de la menor, casi en una caricia-

- ¿Cómo quieres que duerma si hacen mucho ruido? –Se quejó aunque ni ganas tenía para hacerlo-

- ¿Estás bien? –Dijo Kyuhyun quien se acercó hasta la menor; algo preocupado-

- ¿Oppa? –Dijo la pequeña al ver a Kyuhyun ahí- Sabía que vendrías… -Sin evitar se lanzó a abrazar a Kyuhyun, el cual fue correspondido-


Fue tanto la emoción de ver a su Oppa, que la niña no dudo mucho y se aferró a este, como una abeja a la miel, una pulga al perro.


- Hey, no me asfixies –Dijo Kyuhyun sintiendo el abrazo muy fuerte- Hiyo, ya me duele ¿Cuándo te hiciste tan fuerte?

- ¿Por qué no estas durmiendo? –Dijo Yesung para luego intentar separar a su hija de Kyuhyun, ya parecía un koala-

- ¿Cómo iba a dormir si hablan demasiado? –Se quejó luego de haber soltado a Kyu-

- Como sea, vuelve a dormir –Le dijo al momento que llevaba sus manos hasta sus hombros, intentando recostarla otra vez, pero ella se oponía, pues creía que ya había dormido lo suficiente y se sentía mejor que en la mañana, aunque aun así Yesung no bajaba la guardia, pues sus gripes son mortales-

- ¡No quiero! –Se resistía-


Más que padre e hija parecían cualquier otra cosa que envés de tener ese parentesco sanguíneo, algo que a estas alturas a Kyuhyun le parecía normal en ellos por lo que no se sorprendía como las demás personas que los conocían, hasta pensaban que eran hermanos en un inicio por la forma en la que se tratan pero luego darse con la sorpresa de que en realidad son padre e hija, ya nada podía sorprenderle de ese par, aunque sabía que su Hyung a veces se rebajaba al nivel de una niña comportándose como tal, sabía que este amaba demasiado a esa mocosa e igual sucedía con Hiyori.


- Eh, ¿puedo dar mi opinión? –Dijo Kyuhyun a una distancia prudente de esos dos-

- ¡No! –Dijeron ambos al mismo tiempo-


Ok, no esperaba esa reacción tan insolente a de ambos, ¿Qué se creía que podía ignorar al gran Cho Kyuhyun? Están muy equivocados


- ¡Hey! Ustedes dos, ¡ya basta! Parecen perros y gatos –Les grito, en verdad odiaba que se comportarán así-


Ambas personas detuvieron sus actos e inmediatamente se quedaron observando con obvio 
asombro al proveniente de la voz anteriormente escuchada, Yesung se sintió algo inmaduro e infantil ¿Ya cuantas veces hacia lo mismo y aun así seguía comportándose como un niño? Este se apartó de su hija, lo mismo hizo ella con la diferencia de que ella miraba a Kyuhyun y Yesung la miraba a ella, el mayor de todos suspiró cansado y sin decir palabra alguna se alejó de esta, cruzando los brazos mientras se recostaba en la cómoda cerca de allí


- Ok, haz lo que quieras, después de todo es tu vida y la respeto… Kyuhyun será mejor que vengas conmigo, supongo que no querrás contagiarte

- Pero quiero estar un poco con Hiyo…

- Esta bien pero no cuidaré de dos enfermos –Dicho aquello salió de la habitación-

- Oppa no le hagas caso, a veces tiene ese lado…

- ¿Raro? Lo sé, pequeña, lo conozco mucho antes que tú –Se sentó a orillas de su cama-

- Es verdad ¿Cómo se conocieron papá y tú? –Dijo con evidente curiosidad-

- Fue hace mucho –Por alguna razón sus mejillas se tiñeron de un leve rosado- Y no creo que estés dispuesta a escucharlo todo, ya sabes porque fue hace años, sabes casi cuando tenía tu edad aproximadamente y… -Dejó de hablar cuando sintió un peso desconocido a su lado-


Al bajar la mirada, pues para evitar que viera su tonto sonrojo evito mirarla, y pudo ver que Hiyori mantenía los ojos cerrados, había caído dormida, tal vez por el casi comienzo de la historia de Kyuhyun fue lo que la aburrió, al verla solo pudo sonreír, era increíble como con solo una persona pudiera sentir ternura, apreciaba mucho a esa mocosa, demasiado diera él. Ya hasta le parecía increíble pensar que hace tan solo unos años atrás tenía tan solo tres años de edad cuando la vio por primera vez, tan frágil y llorosa, pues si bien cuando se enteró del fallecimiento de su madre quiso regresar de inmediato pero solo lo pudo hacer dos años después, aunque claro su razón fue Yesung; se podía decir que junto a ella fue creciendo en madurez, a veces pensaba su hacia bien al cuidar a un bebé, pues él nunca había tenido contacto con uno, por lo mismo la inseguridad de tocar a alguien tan rompible a simple vista era mucha, pero con el tiempo fue descubriendo la forma ideal de manera a esa personita frágil, que ahora quiere mucho.


Se dispuso a salir, era mejor dejar que durmiera y se recupere por completo que molestarla, se levantó y dirigió a la salida, bajó las escaleras a buscar a Yesung y decirle que se iría, cuando es atacado por una pequeña bola de pelos, que ya se le hacía raro no ver acosándolo, la diminuta criatura saltaba con ahínco queriendo escalar a Kyuhyun y lamerle la cara como siempre hace, en el aire la atrapó impidiendo que cumpliera con su cometido; se encaminó a buscar a Yesung y decirle que entrene a su mascota, ¿Por qué siempre que lo veo le hace lo mismo?


- ¿Qué? –Dijo en voz baja- ¿Dijo eso? –Se llevó una mano a la cabeza, conteniendo sus ganas de patear algo y soltando un gran suspiro uno que denotaba tolerancia inexistente- Ok, prometo que no haré nada… Por ahora…

- ¡Yesung dile a Kkoming que deje de…! –Llegó Kyuhyun con la perrita en sus manos-

- Luego hablamos –Dijo cortando la llamada-

- Es asqueroso, me quiere lamer toda la cara –Dijo mientras le entregaba al perro- ¿Interrumpí algo? –Había notado a Yesung hablando por telefono-

- No es nada –Acarició a la perra- ¿Eh, por qué me das a Kkoming? ¿No te gusta? –Dijo cambiando de tema-

- No es que no me guste, pero siempre que llegó me recibe de la misma manera, algo malo debe de tener para que actué así –Dijo a una distancia lejos de la perrita- Entrénala para que no le salte a las personas…

- Para tu información, Kkoming es una perra entrenada, es más yo la entrené –Dijo con orgullo acariciando al animal- Bien hecho chica –Le susurró para que Kyuhyun no escuchará, la verdad era que había entrenado a Kkoming para que cuando vea a Kyuhyun le saltará encima volviéndose lo más melosa posible solo exclusivamente con él- Ah, pero mira es un amor –La soltó-

- ¡No, no la sueltes! –Ni bien termino de pronunciar aquello y la perrita lo había alcanzado a una velocidad increíble, estando a sus pies y saltando como loca- ¡Ah! Yesung –Dijo tratando de evitar las lamidas de la perrita-


¿Para qué negarlo? Era divertido ver a Kyuhyun siendo atacado por el amor húmedo de Kkoming, mientras este intentaba escapar de sus lamidas y uno que otro mordisco leve, ella con mayor esmero lo hacía, y no podía negarse, él también lo disfrutaba aunque no lo quisiese admitir. Y es que esos pequeños momentos a Yesung le recordaban mucho la época en que solía, por cualquier travesura que fuese, apreciar la sonrisa que Kyu poseía al sentirse victorioso por alguna tonta disputa entre ambos, digamos que es una especia de cuenta que con ayuda de su pequeña amiga perruna está logrando saldar por todas aquellas veces. Inexplicablemente sonrió como hace mucho no lo hacía.


Al haber pasado minutos del ataque de Kkoming, Kyuhyun se encontraba tumbado en el suelo alfombrado, con la respiración entrecortada, evidentemente agotado y con una pequeña bolita de pelos pomeriana en el pecho, era obvio que se había dado por vencido y la victoriosa en este caso había sido la mascota.


- ¿Te ayudo? –Al abrir sus ojos, se encontró con la mano de su Hyung, signo de querer ayudarle a pararse, la miró dudoso unos segundos para por fin decidir qué hacer-


Kyu cogió a la perrita y se la dio a su dueño, sentía que por hoy había habido mucho acercamiento con respecto a Yesung y no quería que ello se volviera una mala costumbre suya y además que sería para él muy humillante su ayuda. ¡No era una delicada mujer! Y los segundos, se encontraba de pie tratando de acomodarse un poco pues no dudaba que ese peludo animal le haya hecho algún desarreglo en su aspecto de hombre empresarial.


- ¿Ya te irás? –Le dijo mientras sostenía en sus brazos al cachorro pomerian que fue entregado hace instantes-


- S-sí, mañana tengo una agenda ocupada… –Mentía, se la había pasado la tarde entera en terminar trabajos pendientes y había quedado agotado mentalmente, cabe recordar que lo hizo para sumergirse de lleno en ello y no pensar en los sucesos a su alrededor- Y necesito madrugar…


- Oh… -Fue un prolongado “Oh” dándole a entender muchas cosas al pequeño Evil- Entonces creo que no puedo seguir reteniéndote… ¿Te despediste de Hiyo?


- Hyung… sabes que no me gustan las despedidas –Era verdad, con lo ocurrido anteriormente un simple adiós se le hacía un mundo y más si se trataba de personas que tenía su cariño- Además volvió a dormir y no creo que sea necesario, nos veremos…


El mayor sólo sonrió, era verdad, volverían a verse como siempre lo hacen, de eso no había dudas; sin más acompaño a Kyuhyun hasta la puerta, en donde lo vio marcharse, recién acordándose de algo importante que aún no lograba decir.


- Kyu…


El nombrado detuvo su caminar, giro medio cuerpo en dirección del emisor.


- ¿Sucede algo? –Extrañamente esto ya le sonaba repetitivo-


Y el mayor lo miro, sin apartar su vista de su dongsaeng, fue un silencio de corto periodo pero notorio entre ambos. Finalmente sonrió el de mayor edad.


- Nada… No es nada


Ahora era el menor quiero lo miraba, sí definitivamente esto le sonaba, más no llegó a recordar a qué.


- Mhmm –Emitió desviando su mirada- Entonces me iré…



Fue lo único que dijo, luego continuar su mismo camino, llegó a su auto y emprendió la marcha. Tal vez había sido una oportunidad malgastada mas sentía que pronto vendrían se presentarían otras para expresar lo que en palabras no puede decir sólo sentir. Un “Me gustas, Kyu” no es fácil de articular sólo sentir.


Continuara~

lunes, enero 13, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 3




Oh sí y sigo aquí, veo que este fic gusta mucho por lo que lo actualizo muy seguido, y por ello los capítulos que he publicado estan alcanzando a los que voy avanzando, pienso severamente en hacerles sufrir kkk... Y también dedicarme a terminar mis demás One-shot, que por cierto ya no publico uno :c ... Un día bombardearé el blog de muchos shot :D

Bueno, a leer~


Acto 3


- ¡Aléjate de Jongwoon! –Soltó de una-


Su vista era algo extraña, como si tratará de hacerse el fuerte, intentando intimidarlo, aunque se notaba que se esforzaba para que Kyuhyun creyera eso, en cuanto al otro asimilaba lo dice por la persona frente suya, ¿Una broma? Si no es eso entonces “¡¿Qué demonios es?!”


- ¿Perdón?... ¿Quién eres para decirme eso? ¡¿Quién eres para decidir algo como eso?! –Estaba perdiendo el control, siempre que se trataba de Hyung era así-  Además ni siquiera te conozco, no entiendo porque ese odio contra mí

- No tienes que entender nada, solo que te apartes de él… ¿Quedó claro?

- Er… -“¿Qué demonios le sucede?”- Mire yo, no tengo tiempo para jueguitos –“Contrólate Kyu”- … y si quieres saber si me alejaré de Yesung –“Oh no, otra vez”- ¡¿Por qué tendría que hacerlo?! –Le enfurecía que este le dijera cosas como estas ¿Qué le importa?- ¡No lo haré! –Y recién ayer decía lo contrario, que irónico-

- ¡Me gusta! Por eso no dejaré que juegues con él

- ¡¿Qué?! ¿Jugar? ¿De qué hablas? Yo no juego con él, es mi amigo no entiendo porque dices estas cosas

- Es claro que lo negarías…  -Dio media vuelta- Volveré a repetirlo para que lo tengas presente ¡Aléjate de él, es mío!


Y antes de poder reclamarle algo, este desapareció por arte de magia, quiso seguirlo para gritarle unas cuantas groserías pero cuando se encontró en el pasillo no había nadie, todo vacío sin pistas de alguien, era rápido ese enano.
Con rabia se encerró en su oficina, azotando la puerta tras de sí llamado la atención no solo de su secretaria sino también de los demás empleados que transitaban cerca de ahí.


- ¿Qué? ¿Alejarme? ¿Quién se cree para decirme eso a mí?... ¡¿Con que derecho?!


Era oficial, estaba irritado, botando espuma por la boca, cualquier persona que se le acerque definitivamente morirá en sus manos.
En esos momentos su secretaria se asoma por la puerta, de seguro para saber si se encontraba bien, pobre no sabe que si intenta hablarle terminara quemada por el fuego que lanza la boca del Maknae,


- Señor hay un recado para usted de parte de…

- ¡No me interesa! ¡Lárgate!

- Jefe, es que me dijo que era import…

- ¡No me importa si es el mismísimo papa solo déjame solo! –Dio un golpe al escritorio tan fuerte y estruendoso que ahuyento de una vez a la secretaria-

“Demonios estoy perdiendo los papeles por culpa de ese… -No recuerda su nombre- ¡ese enano!”
Contenía sus ganas de coger algún objeto y romperlo justo como quisiera hacer con ese enano ¿Cómo se atrevía a juzgarlo sin siquiera conocerlo? Sin duda era lo que más le irritaba –Era inevitable pensar en esa pelea- “¿Le gusta? Ja nunca te hará caso, ENANO” apretaba sus puños, reprimiendo sus impulsos de gritar, pero luego analizo lo que pensó… “Nunca te hará caso” –Una daga en el corazón dado a sí mismo- ¿Por qué siempre decía cosas de las que luego se arrepiente de decirlas? “Maldición” se cruzó de brazos odiaba ser lógico y saber que él mismo estaba en ese “Nunca”

Ahora más que enojado, estaba irritado y fastidiado consigo mismo por decir tonterías que son verdaderas.

Sin darse cuenta estaba hecho un manojo de emociones, unas positivas y otras negativas, primero se mentaliza para guardar distancia con Yesung y no seguir engañándose luego viene ese enano y le hace decir cosas que ayer no hubiera pensado decir, tal vez el saber que alguien pudiera quitarle a su Hyung hizo que quisiera quedarse a su lado con mucha más razón.
Saber que casi lo pierde lo volvió loco, un sabor amargo degustó por su boca, es casi lo mismo que sintió cuando tuvo que irse y… Alejarse de Yesung. Otra vez esa sensación tan frustrante, algo difícil de describir…


--♥--


 - ¡Tienes que tomarla! –Le acerca la cuchara-

- No quiero –Gira la cabeza rechazando tomar aquel contenido-

- Pues no me interesa si quieres o no, lo tomas sí o sí

- Sabe horrible… No lo tomaré –Se cruza de brazos-

- Ja, ahora la señorita “Ya soy grande” se reúsa a tomar medicina, porque le da asco… Sí que has madurado -Sarcasmo-

- Cállate -Avergonzada-

- Ok, no lo tomes… Muérete sola

- ¿Qué clase de padre le dice eso a su hija?

- Uno que no aguanta sus berrinches –En esos momentos suena el timbre- Yo iré a ver mientras tú, te tomas eso –Le advirtió-

Con cuidado y esquivando las cosas que se encontraba regadas por el suelo “Aish, debo limpiar…” llegó hasta la puerta, abriéndola y topándose con una sorpresa nada esperada.


- Presidente Kim ¿Qué hace aquí?

- ¿Cómo que, qué hago aquí? Vine a ver a mi nieta por supuesto… -Entró sin aviso- El secretario Kim (Ryeowook) me avisó del estado de Hiyori

- Es extraño verlo por aquí, nunca ha venido a mi casa –Se cruzó de brazos recargándose en la puerta-

- Bueno siempre hay una primera vez… -Hecho un ojo al lugar- Y por lo que veo no te va bien

- Si vino a criticar créame que no estoy de humor para escucharlo… -Siempre siendo tan irreverente- … pero si vino a ver a mi hija puede ir –Señalándole el lugar-

- Gracias –Como todo un caballero guardaba compostura aunque por dentro quiera asesinar al personaje frente suyo-


Y es que esa “rivalidad” si se puede decir, creció entre ellos por tener puntos de vista con una abismal diferencia, aunque antes no era así, pues si bien cuando Jongwoon entró a trabajar a aquella empresa se destacó muy bien llamando la atención de la cabeza principal, y tratándolo así como el hijo que nunca tuvo, tiempo después Jongwoon se enamoró de su única hija y el resto es historia, cabe decir que fue gracias al señor Kim quien le presentó a su hija y así tener asegurada una vida prospera, pero luego surgió lo de su muerte y todo se complicó…


- Sigue siendo el mismo… -Se disponía a subir cuando volvieron a tocar la puerta-


Sin más reparos se acercó a la puerta principal y abrir esta. Se sorprendió cuando vio a un joven unos años menor que él, agitado de seguro por correr, este tratando de recobrar su respiración, sonrió al reconocerlo, por lo menos las visitas no serán tan desagradables…


- ¿Acaso corriste una maratón? –Se burló al verlo lo rojo de su rostro-

- ¡N-no… te burles de mí, Jongwoon!

- Lo siento –Tratando de no burlase- Entra, Ryeowook –Ambos entraron- ¿Y a qué se debe tu visita?

- P-pues no tenía nada que hacer así que vine a verte… o sea a Hiyori -Nervioso-

- Que bien -Sonrió- pero debo advertirte que con ella ahora se encuentra su abuelo…

- ¿Qué? -Sobresalto- ¿El presidente?… pero él nunca… o sea es imposible, te detesta

- Lo sé, también no pude creerlo, pero al parecer se le ablando el corazón… eso o es que la vejez le afecta…

- Ah… hoy por fin vi a tu amigo de infancia

- ¿Kyu? –Se le iluminó el rostro- ¿De verdad?... -Suspiró- Que pena que no pude ir…

- Parece que estimas mucho a ese dongsaeng

- Es mi amigo desde hace mucho, por supuesto que lo quiero –Una sonrisa apareció en su rostro-

- Es lo que pensé –susurró para sí mismo-

- ¿Te parece si me ayudas a preparar algo? –Dijo el mayor sacándole de sus pensamientos-

- Esta bien -Sonrió-


Y así se dispusieron a preparar alguna meriendo y de pasó ordenar un poco el lugar, Ryeowook pensó que por su cada paso un catástrofe o algo parecido, pues habían cosas regadas por el piso, pensó que le presidente lo notó y tal vez se haya enojado con él por tener el lugar un desastre aunque no debería de exigir nada pues él no era precisamente un abuelo “preocupado” por su nieta, si bien la quería era raro verlo tomar la iniciativa para querer pasar un rato con ella, su conducta era algo extraña, podía cambiar de la noche a la mañana.


- Espero que me pagues –Dijo el menor mientras preparaba una merienda-

- ¿Eh? ¿Y por qué? –Decía en la sala-

- Me haces cocinar y luego limpiar tu casa, no soy tu sirviente –Hizo un puchero-


Esto ocasionó que el mayor soltará a reír, era cierto que se aprovechaba de la buena voluntad del menor, aunque eso no fue lo que en realidad le dio gracia sino el imaginarse la cara de frustración de su dongsaeng


- Lamento esto, pero ya pensaré en cómo pagártelo ¿De acuerdo? -Dijo-

- Sí solo me tuvieras en el pedestal que tienes a ese dongsaeng tuyo -Dijo en un susurró para sí- … Sería la mejor paga…

- ¿Dijiste algo? –Dijo detrás de él-

- ¡Ah! –Dio un saltó- ¿Qué haces? –Sus latidos se aceleraron al igual que la idea de pensar que haya escuchado algo- Casi me matas del susto… -Dijo con obvio nerviosismo-

- Lo siento, una mala costumbre que tengo… Pero ¿Dijiste algo?

- N-no… -Al parecer no había escuchado nada, mejor así- pero ¿Qué haces aquí, no deberías limpiar?

- Es lo que estaba haciendo pero luego recordé que tenía por algún lado de la cocina un aromatizante –Dijo para luego acercase a uno de los cajones de un mueble- Aquí esta –Dijo sonriente de haberlo hallado- Bueno me voy a seguir…. Por cierto, ¿No se está quemando eso? –Señalo lo que el menor estaba sofriendo-


De inmediato Ryeowook cayó en cuenta de lo que preparaba dándose cuenta que era verdad lo que el mayor le decía, así que apagó la estufa, también pensó que la culpa la tenía su Hyung por ser imprudente, aunque también parte de culpa tenía en todo esto pues lo más seguro es que se haya quedado mirando los movimientos que hacia este, algo que de seguro lo notó el mayor


Luego de lo ocurrido los presentes en aquella casa se dispusieron a comer lo preparado, después de todo Yesung no era descortés con el presidente, aunque no esperaba que este sí lo fuera, pues dijo que no podía quedarse más tiempo y así se fue, no obstante antes irse notó que Ryeowook se encontraba ahí, pero no dijo más, solo se fue.


Gracias a su salido el ambiente en el lugar dejó de ser tensó, por lo poco que sabía Ryeowook su jefe detestaba a su hyung aunque no sabía la verdadera razón cada vez que esos dos se juntaban nada buena podía salir, pues ese desprecio era mutuo, por eso refería alejarse de esos dos, a lo que conlleva el hecho de no preguntarle a su hyung del porque esa antipatía de parte de ambos, algo debió haber paso para ser así, pues sabía por boca de los demás empleados en la empresa que esos dos no siempre fueron así, pero que con el tiempo se convirtieron en lo que ahora son, ni modo…


Luego de aquello Yesung subió junto con Ryeowook, claro con comida para la niña, encontrándola con mejor aspecto, aunque eso no le quitaba que emitía un aura de enfermo.


- ¿Ryeowook-shi? –Dijo ella al verlo recién en su casa-

- Ah, es verdad vino a ver como estabas –Dijo Yesung acercándose a ella y con el dorso de su mano medirle la temperatura- Bajo la fiebre, pero aún tienes el rostro rojo… -Miró en la mesa de noche del al lado- Ah, tomaste la medicina –“Por lo menos algo bueno hizo ese vejete”-

- El abuelo me dijo que lo hiciera y a cambio me llevaría un día al zoológico

- ¿¡Te soborno!?

- No es soborno, solo llamó mi atención materialistamente

- Ah, p-pero no veo mal que paseé con el presidente Kim ¿no?... Después de todo es su abuelo –Intervino Ryeowook-

- Puede… pero de esa manera no… Y tú come sino no mejorarás… -Dejó la bandeja en su regazo-

- Ah, yo iré alimentar a Kkoming –Dijo para luego bajar a la cocina-

- Creo que yo también iré –Dijo Yesung-


Se dispuso a irse, mas un agarre en su suéter lo detuvo, girando inmediatamente a ver a la pequeña, quien tenía el rostro suplicante ante algo.


- Él… ¿Vendrá a verme? –Dijo con decepción anticipada de no ser así-


Yesung le quedó mirando sin darle una respuesta, en realidad al igual que ella lo quería a su lado, pero si no era conveniente para él, no podía forzarlo, aunque pensando en que esa reunión ya terminó pues concluyó eso al tener a Ryeowook presente, lo más probable que él este libre, sin embargo pensando en todas esas veces que le pidió reunirse lo más probable es que tenga trabajo acumulado por su causa…


- Lo llamaré –Le sonrió para que dejará ese aura triste- No te preocupes

- Entonces… No soy su prioridad

- Lo dudó, lo más seguro es que en estos momentos esté haciendo lo posible para venir a verte… Aunque no lo parezca, Kyuhyun es muy obstinado en lo que se propone, por eso te repito… no te preocupes


No sabía si estaba bien mentirle así a una niña, pero por lo menos en este momento dejará de inquietarse, pues lo más importante es que se mejore.


--♥--


“No, definitivamente ¡No! Este no ha sido tu mejor día, Kyuhyun” pensaba para sí, mientras que sus brazos estirados encima del escritorio sostenían su cabeza, a simple vista se notaba el cansancio que de su cuerpo emanaba.

Luego de tener una serie de trabajos pendientes que hacer terminando incomprensiblemente con todos, ahora se encontraba muriendo en lo que parecía ser un escritorio pues fácilmente se podía confundir con una mesa llena de papeles parecidos a unos rascacielos.


“A todo esto… No sé ni qué hora es” pensó recobrando algo de vitalidad para continuar, solo para irse a su casa a descansar, metió su mano al bolsillo buscando su celular y ahora que lo pensaba era extraño que ese conejo no le haya timbrado en todo el transcurso del día “Tal vez se cansó de ser tan entrometido” una buena causa y en cierto punto beneficiosa para su persona; se llevó una gran sorpresa al no encontrarlo, por lo que miró su escritorio, pensando inmediatamente que lo más seguro es que este revuelto entre tanto papel, y sin pensarlo más dio caso perdido buscarlo “Tal vez me compré otro” Sí, un pensamiento inmaduro pero justificable ante el agotamiento que tenía.


Y así se dispuso a marcharse, tomó sus pertenencias y demás, salió de su oficina, suspirando en el transcurso pues así como al principio del día, era un hecho que para tener que irse tendría que pasar por pasillos y encontrarse con los demás empleados y que estos le digan “Hasta luego, señor” y sinceramente no tenía humor para fingir una sonrisa, hasta el rostro le dolía.

- D-disculpe, señor –Esa voz detuvo la marcha de Kyuhyun-

- ¿Qué? –Dijo sin muchas ganas de saber qué era lo que quería su secretaria-

- ¿Y-ya se va?

- Sí, ¿No es obvio? –“Definitivamente contrataré a alguien más”- ¿Por qué, hay algún asunto pendiente? Si es así, mañana lo veré porque no tengo ganas para nada

- Ah no es eso, s-señor –Denotando nerviosismo… Y ¿quién no? Es más todos le temían a Kyuhyun- E-es solo que en la mañana y hasta hace poco lo llamaban de su celular

- ¿Llamar?... ¿Cómo sabes eso?

- Usted dejó su celular a mi cuidado ¿No lo recuerda? Me dijo que lo tuviera para que no lo interrumpieran en la reunión…

- Eso fue hace mucho… ¿por qué no me lo devolvió?

- Es porque después de eso no quiso que nadie lo interrumpiera… -Se lo devuelve- Por eso temía por mi vida…

- No eres tan tonta después de todo –Sí, Kyuhyun sabía que podía pasar eso-

- Ah y también alguien llamó, me pidió que le dejara un recado… -Decía mientras Kyuhyun revisaba las llamadas perdidas que tenía-

- ¿Q-qué dijo? –Ya sospechaba quien podría ser-

- Dijo que alguien llamada Hiyori quería verlo al parecer esta se encuentra enferma… Ah no solo llamó una vez sino cuatro –Se le dibujó una sonrisa a ella- Ah~ Que voz tiene, es como un sueño –Se le iluminaron los ojos-

- ¡Eh! Deja de fantasear –Fijo sus ojos en ella-

- Jefe ¿Es un amigo suyo? –Asiente algo perturbado por el rostro estúpido que traía ella- Ah~ jefe ¿es soltero?

- ¡Hey! ¿Para qué quieres saber eso? –“¿Cómo si fuera a decirte?”-

- Me gustaría conocerlo, debe ser igual de atractivo que su voz, Kyaa~ -Ignorando completamente a Kyuhyun-

- ¡No te ilusiones! Por el hecho de que sea viudo no significa que esté buscando pareja ahora

- ¿En serio? Eso quiere decir que está disponible, Kyaa~

- ¡¿Eres tonta o qué?! ¿Qué parte de “No busca pareja por ahora” no entendiste?

- Ah, jefe diciendo esas cosas hasta parece que no quiere que nadie se le acerque… Eso es ser celoso

- ¡Deja de hablar estupideces! –Se sonrojó por lo que agacho la mirada para que no lo notará- Solo digo la verdad… Y quita esa cara de trastornada que tienes, me voy.

- Yo solo decía –Si bien tenía su lado amable y conservador a veces se le olvidaba esa faceta solo para fastidiar algo a su jefe ¿Por algo no fue elegida por su padre para controlar a su hijo?- Ahh todo lo que tengo que hacer solo por dinero… -Dijo cuándo el menor no se había marchado- Aunque no puedo quejarme, ver esa expresión es tan satisfactorio como la voz de ese hombre… -Sonrió al recordar la escena de celos que le armaba su jefe- Se nota que hay algo ahí y no es precisamente “Amistad”, me lo dice mi sentido femenino


Mientras tanto a las afueras del edificio


- ¡¿Está loca?! ¡Vieja desesperada! –Por el hecho de ser mayor que él- ¿Cree que dejaré que eso pasé? ¡Ni muerto!... ¡Yesung es mío! –Detuvo su marcha al tomar en cuenta lo dicho-


“B-bueno… No de esa forma, sino que… es solo… alguien que quiero conservar en mi vida…”


Anteriormente Kyuhyun ha conocido a muchas personas de las cuales les prometieron ser amigos pero solo con el tiempo se notaron los verdaderos “amigos” que este tiene, claro el resultado se puede decir solo con los dedos de una mano, y cuando dejó a su Hyung, muy aparte de las razones que haya tenido para hacerlo, sintió un vacío no solo en su pecho sino en su ser, pues a él lo considera una persona que le dio su apoyo cuando más lo necesitaba, alguien que le demostró que en la vida existen personas amables, debe ser por eso que el primer amor de Kyuhyun fue precisamente su Hyung, y aunque haya tenido otras relaciones y salido con personas diferentes, en el tiempo que estuvo lejos de él, aun lo sigue queriendo como siempre y eso no ha cambiado solo que ahora que está acerca a él lo ha estado ocultando por obvias razones. Es por eso que no es adecuado decirle sus sentimientos pues eso podría traer consigo un rechazo del cual no está preparado para recibir, aun si es como un simple amigo quiere a Yesung a su lado y conservarlo siempre

“… Aun si es como amigos…”



Cerró los ojos con fuerza y movió su cabeza intentando infantilmente quitar esas ideas de su mente, y aunque lo logrará ¿Podrá hacerlo si vuelven a parecer? Bueno hacer eso cada que tiene ese tipo de pensamientos no era adecuado, y más si se trataba de él.


Sin darle más vueltas al asunto, subió a su auto, si antes el cansancio salía de sus poros ahora no… más bien la ansiedad se apoderaba de él



“Es solo por ella, Hiyori ¿Entiendes? ¡Corazón Babo!... Deja de latir así, sino en verdad pensaré que… hyung es la única razón por la que lates así”



Continuará~