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martes, febrero 25, 2014

Me without you Cap 6



Y llegue con la siguiente actualización del día. Este también va dedicado a mi acosadora :3 
Debo decir que está cerca el final


A leer~


— Tus labios saben más dulces que otras veces —Musité luego de habernos alejado unos  centímetros, aún con los ojos cerrados y disfrutando del exquisito sabor que había dejado impreso en mis labios. Escuché como carcajeaba levemente, mientras sus manos acariciaban con ternura mi piel bajo la remera blanca.-

— Es porque lo extrañabas, solo eso —Depositó nuevamente un corto beso en mis labios y pronto alejó los suyos para chocarlos en mi frente.-

— Como ya estoy mucho mejor —Me alejé de un salto, con una expresión risueña en el rostro— podríamos salir a caminar —Dije con entusiasmo.-

— No lo sé, no es… no es muy buena idea… aún —Me miró desconforme y yo fruncí el ceño 

¿Qué era lo que sucedía ahora?

— ¿Qué no te das cuenta de que ya estoy bien? ¿O es que no lo entiendes? —Me crucé de brazos. Debía de dejar esa actitud, tarde o temprano le molestaría. Antes de que dijera algo, suspiré y relajé mis expresiones, basta de ser tan orgulloso y testarudo. — Disculpa, disculpa… —Abrí mis ojos y le sonreí— tengo que dejar a un
lado mis actitudes —Volví a suspirar— entiendo. Creo saber por qué no quieres que salgamos a caminar… vengo saliendo de un muy mal resfriado. Nos quedaremos en casa, no hay problema —No creí que pudiera haber sonado tan sincero, de hecho, estaba siéndolo. Se quedó en silencio y mirándome con impresión. Debieron de sorprenderles mis palabras tan maduras, justamente era eso lo que quería que pensara de mí, que tuviera una idea de que podía ser muy maduro y responsable.-

— Me sorprendes —Sonrió, se cruzó de brazos y balanceó su cuerpo sobre sus pies.-

— No quiero que creas que soy un malcriado, llevado a sus ideas —Era cierto. Quizás con mis actitudes pasadas, podría llegar a pensar que sería igual que toda la gente de mi entorno.-

— Lo fuiste cuando estabas resfriado —Me reprochó, mientras que de a poco asomaba una sonrisa traviesa en sus labios.-

— Lo sé, pero no fue solo por el hecho de que odie a los médicos, temía que pasara lo que pasó con el doctor Lee —Tragué saliva sonoramente, el solo hecho de imaginar que un día llegarían mis padres acompañados de una patrulla, todo por culpa de un médico, me erizaba la piel y a la vez arruinaba todo tipo de sueño a futuro que tenía en mente.-

— Te entiendo. Descuida, tengo suerte, nada malo nos ocurrirá —Cruzó un brazo por
mi espalda y de un leve empujoncito me invitó a caminar, lamentablemente, de regreso a la casa.-

— ¿Cómo puedes estar tan seguro? —Arqueé una ceja y levanté mi rostro para mirarlo con dificultad, el sol pegaba fuerte y no daba ayuda a mis ojos.-

— Mírame —Infló su pecho con orgullo… ¿Pero de qué? Seguía sin entender— Piénsalo, tengo a la mejor, más maravillosa y perfecta novio de este mundo ¿Acaso eso no es suerte?  —Me miró con la mejor cara de triunfador.-

Rodeé los ojos y choqué mi mano en mi frente. Muy tonto, pero tierno y adorable.

— No me habías dicho que tenías otra novia, Mr. Kim… —Lo miré con molestia fingida— porque  lo que es yo, soy una desgracia —A pesar de que me cargaba hacerme la víctima, aunque fuese solo para bromear, daba un buen resultado con Jongwoon. Lograba ponerlo completamente dulce y cariñoso. No se imaginan cuánto. Carcajeó y se alejó de mí. Antes de que riera ante mi cara de mosquita muerta, tomó de mis piernas y de un solo impulso me dejó colgando en su hombro derecho. Okey, ahora me tocaba fingir una pataleta, aunque… estaba disfrutando el panorama que Jongwoon me había dejado.

Mejor… para que simular enojo, se lo diría directamente. — Si crees que voy a regañar o algo… —Como pude me agarré de su espalda al momento en que comenzó a caminar—…Ni lo creas, luces muy espectacular desde aquí atrás —Reí y elevé una mano para dejarla chocar en uno de sus glúteos.-

— ¡Kyuhyun! —Se quejó entre risas— ¡Oye, eso no se vale! —Rio— ¡Ya verás! No creas
que no tendrás venganza —Ahora sí que necesitaba sujetarme bien. Había comenzado a correr y no era nada delicado.-

Entró a la casa y de una fuerte patada terminó cerrando la puerta de un portazo.
¿Qué diablos se traía en mente? Antes de que cuestionara sus acciones, me dejó caer bruscamente sobre el sillón largo de cuero negro. Creerán que esa brutalidad era dolorosa y temible, al contrario, era lo más sensual y placentera que podía imaginar… Más aún cuando desde lo alto, dejó de sonreír y mordió su labio inferior tentativo, seguramente disfrutando de mi imagen en el sillón, con las manos descansando a cada lado de mi rostro, con la respiración agitada y dejando que la piel de mi pecho se asomara por el borde de la delgada polera de gasa.

Estaba ansioso y reconozco que sentía igual. Mis manos morían por sentir su piel, tocarlo una vez más.

Cerré mis ojos y suspiré. Creí que lo llamaría de una vez por todas y se arrojaría sobre
mí… mas luego de ciertos segundos transcurridos no recibí respuesta alguna de su parte.

Iba a regañar antes de abrir mis ojos, más pensé que sería mejor idea saber qué era lo
que hacía. Me tragué las palabras y abrí mis ojos ampliamente, tratando de simular mi
asombro. Sonrió de costado y siguió con la mirada fija en mí.

Sus manos siguieron su trabajo: Desabrochar el pantalón. Tortuosamente retiró el cinturón de escena y lo dejó caer al suelo. Creí que eso iba a ser todo, pero quise darme un tiro, al momento en que mi corazón quiso salir de mi pecho, cuando lo vi desabrochar el botón de su ojal y deslizar lentamente el cierre del pitillo negro hacia abajo.

— No te gustó aparecerte desnudo por la pieza la otra vez. Bueno, ahora es mi turno
de jugar —Sonrió con maldad y se bajó los pantalones, dándome a observar lo bien que lucía con boxers blancos. Mordí mi labio inferior. Era imposible, por más que lo rogara, quitar mis ojos de aquel punto que poseía una gran voluminosidad. Okey, él quería jugar y hacerme perder el aliento. ¡Vaya que lo estaba logrando! Pero no me quedaría recostado sin hacer nada. Me senté en el sillón y sonreí travieso, tomé el inicio de mi polera y la quité en un dos por tres. — Eso no era parte del plan —Se quejó sensual y se sentó a un lado, para tomarme por la cintura y hacerme sentar en su regazo. Ya no quería esperar más, por lo que con desesperación tomé su rostro entre mis manos para atacar sus labios tan provocativamente acaramelados.
 

Sus manos sabían y bajaban desesperadas por mi espalda, con libertad única. Por lo que supuse que pronto terminaría con mi torso desnudo, más prefirió retenerse y seguir acariciándome como pudiese. Yo por mi parte, estaba entretenidísimo recorriendo delicadamente su torso. Era un completo deleite.

Nuestros labios nunca se habían visto más inquietos y sedientos del otro. El néctar que
me brindaban sus besos me llenaba de una sensación completamente enloquecedora y sentía como de a poco comenzaba a entrar en éxtasis.

Su lengua energética recorría mi cavidad bucal con sumo detalle y sin preocupación, mientras que la mía se encontraba entusiasmada por darle pelea, en la cual, Jongwoon parecía salir victorioso. Mientras me dedicaba a devorar sus labios sin compasión, yo mismo me apresuré a desabrochar mis pantalones y quitarlos, como pude, de escena.

— Ya estaba… extrañándote… —Suspiró con los ojos aún cerrados y acariciando, con
alguna intención, mi espalda baja. Sonreí y rodeé su cuello con mis brazos. 

Acarició mi pierna suavemente, haciéndome enloquecer con cada roce de su piel sobre la mía.

Mi respiración se agitaba notoriamente y creo que fue aún peor en el momento en que sentí como sus besos descendían Hasta mis hombros.
Nunca creí que pudiera entregarme tanto, era increíble esa manera de trasmitir lo que sentía en cada beso, en cada caricia, en cada acción… en cada mirada y suspiro.
Me estaba volviendo loco y me sentía completamente llena al saber que lo amaba y que él a mí… y si, estaba seguro de que así era. Creo que… mi experiencia de vida me había llevado a adivinar con tan solo mirar a los ojos, la clase de personas que son y lo
que en verdad siente.

Jongwoon, de a poco comenzaba a perder la razón y aún así, hacía el vago intento por mantenerse calmado y tratarme tal como un muñeco de cristal. A pesar de que me encantaba que fuese tan cuidadoso conmigo, esta vez quería ver a un Jongwoon descontrolado y desesperado por tenerme una vez más, por lo que debería comenzar a actuar ya.

— Te amo… —Solté sin aliento mientras trataba de recuperar mi posición inicial y mirarlo directamente a los ojos.

— Igual... yo —Musitó con dificultad, mientras mordía su labio inferior y cerraba los ojos.
Sus expresiones de placer me incentivaban a seguir y la energía en ambos cuerpos
aumentaba notoriamente.
Finalmente, nuestros cuerpos fueron dejando a un lado la velocidad y el cansancio se
apoderó de a poco de ambos.
Se recostó a lo largo del sofá y yo me acomodé sobre su pecho. Sonreí al escucharlo suspirar y acariciar mi espalda con ternura, me hubiese gustado poder adivinar lo que pensaba es ese preciso momento.

— Creo… —Comenzó a decir con la voz aún ahogada— creo que… nunca en mi vida… había sido tan feliz —Musitó para luego largar otro sonoro suspiro.-

Pensé que había caído en un horrendo sueño, que no era más que una pesadilla, cuando las sirenas se intensificaron y a los segundos aparecieron dos patrullas, seguidas de un auto gris con vidrio polarizado… el auto de mis padres.

Jongwoon y yo saltamos del sillón, pero aún así sin reaccionar a acomodar nuestras
ropas en sus respectivos lugares.

Mis ojos se cubrieron de lágrimas, esto… esto era el fin de todo.

Miré a Jongwoon y sentí una lágrima correr por mi mejilla. Me miró con los ojos tristes y
apagados y volvió a dirigir la mirada hacia el jardín.

Mientras los policías bajaban con apresuro de sus vehículos, nosotros tratábamos de
vestirnos lo más rápido que fuese posible, pero los nervios… jugaban en contra y mis
manos, las cuales temblaban notoriamente, no provocaban más que torpeza.

—¡Abran la puerta! ¡En este mismo momento! ¡Están rodeados por la policía! —Exclamó
un oficial mientras golpeaba la puerta. Comencé a llorar en silencio mientras acomodaba las últimas prendas. ¡No era justo! ¡Sabía que lo del médico había sido una mala idea!

Mi cuerpo temblaba sin control y Jongwoon me refugió con fuerza entre sus brazos.
— Estaremos bien… te lo prometo —Susurró con la voz temblorosa, besó mi frente y
tomó mi rostro entre sus manos para sonreírme apenado, mirarme a los ojos y hacerme sentir seguro, más sus ojos vidriosos y obligados a ocultar el miedo que sentía… me hacía creer que todo estaba perdido.

— ¡Si no abren la puerta en este mismo instante, nos veremos obligados a derribar la puerta! —Volvió a exclamar. Jongwoon miró hacia la puerta y yo clavé mi mirada, llena de odio y rabia, en la pareja que bajaba del auto gris, mis padres. Besó mis labios de improviso y caminó hacia la puerta. Mis sentidos se detuvieron por completo al notar como giraba la manilla y comenzaba a abrir la puerta.-


Capítulo Nº17

— ¿Qué haces? —Sollocé con los pies pegados a la superficie. Me era inútil moverme, 
pareciera que todos mis sentidos se habían escapado de mi cuerpo, dejándome inmóvil y con  el corazón en la boca.-

— Es… lo mejor —Susurró sin voltearse y de una vez por todas abrió la puerta, 
dejándose enfrente de dos oficiales con expresiones amargas.-

—Está usted detenido —Expresó con suma seriedad un policía, tomando a mi novio con brusquedad de un brazo y tironeándolo hacia el exterior— por secuestro y abuso de un menor de edad —

¡¿Qué?! ¡Esto no podía ser verdad.

Finalmente sentí como algo me invadía y supuse que era esa adrenalina que recorría
todo mi cuerpo. Miedo.

Agité la cabeza y corrí hacia a Jongwoon, abrazándolo por la espalda. ¡Lo estaban acusando de secuestro y abuso! ¡Todo esto fue idea mía!

— ¡No! —Grité llorando mientras apoyaba mi rostro en su tibia espalda— ¡No pueden 
arrestarlo! ¡Fue idea mía!

— Kyu… ya —Lo escuché susurrar.-

— Joven, será mejor que lo suelte ahora mismo si no quiere que las cosas empeoren —Sugirió con amabilidad un oficial, más yo parecía no poner atención.-

— ¡Ven aquí ahora mismo! —Escuché la voz furiosa de mi madre. Tomó uno de mis brazos y me jaló con fuerzas, alejándome de mi novio— ¡¿En qué diablos estabas pensando?! ¡Ahora lo más probable que quedes embarazado! Y lo peor de todo es que es un pobre —Escupió cada palabra con asco, aún más cuando miró de reojo a Jongwoon.-

— ¡Eres de lo peor! —Grité soltándome de su amarre— ¡Son la peor familia que me pudo haber tocado! —Volví a elevar la voz y me giré con desesperación a buscar a Jongwoon.-

Sentí algo explotar dentro de mí cuando me di cuenta de lo que sucedía. Uno de los policías tomaba firmemente las manos de Jongwoon, procurando mantenerlas firme en su propia espalda, mientras el otro ponía esposas en sus muñecas ¡Tal como a un criminal!

Mi cuerpo tembló y una extraña fuerza se apoderó de mí. Mis pies tomaron firmeza y corrí desesperadamente hacia el oficial.

— ¡Suéltenlo! ¡Maldita sea! ¡Suéltalo! —Grité desesperado mientras lo tomaba por la 
espalda, haciendo un inútil intento para que lo dejara libre.-

Escuché gritar a mi madre detrás, más mi rabia e impotencia no me detendría.

— Kyu… no sigas —Lo escuché decir la voz apagada, pero ni él en estos momentos
detendría mis acciones.-

— Joven, por favor —Escuché al oficial, cual voz de a poco iba tornándose molesta.
Sentí como dos fuertes manos presionaban mis brazos. Supe que era el otro oficial que
ayudaba a su compañero a seguir con su labor.

— ¡Ya déjeme! —Grité pataleando al momento en que logró alejarme de la espalda de su  compañero.-

— ¡Kyuhyun ya es suficiente! —La voz de mi padre hizo presencia por primera
vez en la escena y un cosquilleo atemorizante me recorrió.-

Las lágrimas caían seguidamente por mis mejillas, aún más cuando la presión que el oficial ejercía en mis brazos se iba tornando aún mayor.

— Suéltelo —Noté la sombra de mi padre en el suelo, al frente de mí.

Mis brazos quedaron libres y antes de que pudiera correr en dirección al auto patrulla donde habían metido a Jongwoon, mi padre me tomó del brazo, haciéndome sollozar por lo delicado que estaba.— Es lo peor que podrías haber hecho Kyuhyun —Escupió cada palabra con rabia, incluso con asco, como si se avergonzara de tener un hijo como yo.

— ¡Yo lo amo! —Exclamé entre sollozos.

— ¡No digas más! ¡Ya vamos nos a casa! —Me tironeó de un brazo, más ni un paso pude dar. El aire se escapaba de mis pulmones y mis piernas temblaron notoriamente.

Caí al suelo de rodillas, lastimándome al momento en que chocaron con el suelo de pequeñas y puntiagudas piedrecillas.

Agaché el rostro, tratando de recuperar el aire y haciendo un esfuerzo para mantenerme despierta.

Algo parecido a un rayo atravesó mi corazón al sentir como el motor del auto patrulla se ponía en marcha, levanté el rostro y en segundos el auto pasó en frente de mí, dejándome ver su imagen. Un viento escalofriante recorrió el lugar y una lágrima silenciosa corrió por mi mejilla al notar su rostro inundado de ellas.

Sentí como algo dentro de mí se desgarraba, aún peor cuando el auto desapareciendo por el camino de tierra, dejándome con seres malvados y despiadados.
Grité con el pecho ahogado y con las uñas incrustadas en el suelo.

— ¡Levántate enseguida! —Exclamó la ronca voz de mi madre. Estaba furiosa y mi llanto, mi pena y dolor, solo empeoraba las cosas. Me tomo de un brazo, como de costumbre, y me alzó con fuerzas, logrando que mis pies temblorosos tocaran el suelo— ¡Iremos a un médico! —Clavó su mirada penetrante y ardiendo en mis ojos— debes de estar embarazada o algo parecido ¡Te debió de haber violado! ¿Qué acaso no entendía aún? ¿No…?

— ¡ERES UNA MALDITA DESGRACIADA! —Grité azotando mi brazo en el aire para que me liberara de su agarre— ¡JONGWOON ES LA PERSONA MÁS HONESTA, SINCERA Y RESPETUOSA QUE HE CONOCIDO EN TODA MI VIDA! ¡NI SI QUIERA QUISO O INTENTÓ TOCARME! ¡YO! ¡YO ME ENTREGUÉ! ¡SE NEGÓ A MI! ¡ABRE LOS OJOS MALDITA SEA! —Grité furiosa, resistiendo de no elevar una mano en el aire y abofetear su pálido rostro, más antes de que la mía la golpeara, el choque de su palma contra la piel de mi rostro hico eco en toda la hectárea.


— No… te atrevas a insultarme de esa manera —Susurró con la voz temblorosa— vámonos  ahora mismo a casa, hay cosas por hacer. Y al término de aquella frase, lo único que pude escuchar fueron sus fríos pasos caminar sobre las piedrecillas y detrás de ellos, los de mi padre.-

Caminé como una condenada a muerte hacia el auto y me estiré a lo largo del asiento, cerrando
los ojos y dejando que toda lágrima se derramara, deseando desaparecer en ese mismo instante.

Continuara~

martes, febrero 18, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 7



Y seguido el siguiente capitulo de esta adaptación :'D


7º Capítulo: Séptimo mes de embarazo


Jongwoon detenía el auto con lentitud. Observó hacia su alrededor donde las calles estaban desoladas y un pequeño parque con varios niños podía apreciar. Respiró hondamente al voltearse hacia su izquierda y ver una casa humilde hecha de ladrillos al estilo antiguo. Tenía flores de diferentes tipos a su alrededor; con rosas blancas, buganvilias en su punto de florecer, diversos árboles adornando el ambiente sobresaliendo uno con flores rosadas ya completamente abiertas caían remisamente hacia el suelo dando un ambiente de tranquilidad. Sobre ese árbol Jongwoon notó cierto columpio, viejo y algo oxidado, con el cual jugó alguna vez. Hacía mucho tiempo que no visitaba esa casa rustica que le traían recuerdos muy gratos sobre su infancia, su anterior hogar.

Ahí mismo experimento la felicidad que todo niño posee, las travesuras que hizo, los enojos que lo hacían explotar cuando su vecina a la que apodaba BoA, lo molestaba, la angustia que alguna vez sintió y la nostalgia que estaba sintiendo; a pesar que habían pasado años desde que había visitado su antiguo hogar no había cambiado nada, en absoluto.

KyuHyun notó cierta melancolía en el rostro de Jongwoon al verlo tan absorto en sus pensamientos. Él sabía que él extrañaba su hogar. Por la gran distancia que estaba no podía visitarla porque Su Jongwoon ya tenía trabajo, tenía su propia casa y familia.

—Yesung…—murmuró Kyu captando la atención de él— ¿Estás bien?

Éste le sonrío levemente mientras asintió. Tal vez su esposo jamás entienda el sentimiento de nostalgia y alegría mezclados que experimentaba en sus adentros. KyuHyun nunca tuvo una familia. Junto con su hermano DongHae vivían en el orfanatorio. Cuando DongHae cumplió dieciocho años tuvo que abandonar el orfanato por ser adulto. Por eso tomó a su hermano junto con él para vivir una nueva vida.

Jongwoon salió del auto después de que esos pensamientos se esfumaran. Estaba ansioso en entrar aunque no lo demostraba. Dio la vuelta para poder abrirle la puerta a KyuHyun. Éste sonrojado por su acto de caballerosidad se trata de parar, pero su vientre es demasiado grande como para hacerlo el solo. El pelinegro al ver la dificultad que enfrentaba Kyu en pararse lo sostuvo de sus muñecas jalándolo un poco. Dicha acción hecha, Jongwoon con un brazo lo rodea su ancha cintura para que no perdiera el equilibrio mientras que la otra posa sobre un hombro. KyuHyun embozo una sonrisa mientras trataba de caminar. Estaba en una etapa donde era algo torpe. Por la dimensión de su vientre y el peso que debe de cargar y soportar lo hacían que fuera algo tosco. Mantener el equilibrio era otro desafío más que debía enfrentar y debía tener demasiado cuidado ya que un paso el falso podría hacerlo caer.

No duró mucho la caminata cautelosa. Ambos esposos estaban enfrente de la puerta. Jongwoon inspiró hondamente y expiró profundamente. Era hora de la verdad. Estaba tan cerca de ver a su familia de nuevo que le costaba admitir que estaba nervioso.

—Puedes hacerlo—confesó suavemente KyuHyun mientras sonreía

Jongwoon frunció sus labios en forma de respuesta. Desvió la mirada para luego alzar su mano empuñada dirigida hacia la puerta. La dejó paralizada al percatarse que estaba escaso centímetros de la puerta de madera. Esta vez no podía ocultarlo, estaba nervioso como nunca que hasta su cuerpo estaba rígido por lo perturbado que estaba.

KyuHyun al verlo respiró profundamente. Estaba en modo de puntos suspensivos, jamás lo había visto de esa manera. El dio una pequeña risita mientras una vaga idea rondó por su cabeza. Iba a ayudar a su esposo. Sin previo aviso KyuHyun tocó la puerta rápidamente. Los ojos de Jongwoon se dilataron mientras lo observaba estupefactamente. El solo se limitaba a sonreírle. Debía hacerlo o sino estaría toda la noche enfrente de la casa de sus suegros.

— ¡Ya voy!—se escuchó un aviso dentro de la casa

Kim tragó salivo nerviosamente. ¿Por qué su Kyu debió ser tan malvado al tocar la puerta tan deliberadamente?

—Kyu…—rechinó con los dientes el pelinegro mientras lo fulminaba con la mirada. Sin embargo, al castaño le pareció divertido esa mirada de enojo falso que en realidad cubría su vergüenza.

En unos instantes después, se abrió la puerta abruptamente. Ambos esposos se sobresaltaron al percatarse que la puerta se abrió repentinamente. Pudieron ver un hombre no tan viejo, de cabello negro liso y corto, con facciones Varoniles y con piel acanelada. El color de sus ojos era Azabache igual que los de Jongwoon. Éste quedó en un momento de estupefacción. Sus ojos se ensancharon y se le dificultaba respirar. ¿Sus ojos no lo engañaban? No…era verdad. No estaba alucinando. Realmente Jongwoon había llegado después de muchos años en su espera.

— ¡Jongwoon!—bramó de felicidad el sujeto quien abrió la puerta. De puro impulso se abalanzó al mencionado causando vértigo en él. Los ojos de Kim se abrieron más que nunca por esa inesperada reacción. KyuHyun reía levemente mientras veía la escena; daba ternura verlos así.

Jongwoon parpadeó al salir del trance de esa gestión tan inesperada. Sonrió levemente sintiendo como aquel hombre que tenía en sus brazos apretaba más su abrazo. Jongwoon no se molestó en corresponderle levemente: —Hola papá…—susurró Jongwoon.

Kyu sonreía plácidamente al ver esa interacción entre ellos. Era como sí su Yesung fuera el hijo prodigo regresando a su hogar donde su padre esperaba su milagroso regreso. De verdad, era agradable estar en un ambiente agradable que daban esos dos.

Después de varios minutos de estar abrazados, el padre de Jongwoon reacciono ante la presencia de KyuHyun. Se abochornó un poco mientras se alejaba de su hijo: —Disculpa…—dijo sonriendo observando a Kyu—. No había notado que mi preciado nuero estuviera aquí presente. —KyuHyun le sonrió levemente con cierto rubor en sus mejillas.

—Descuide, Jung soo —contestó KyuHyun

El mencionado sonrió pero luego su mirada se desvió hacia el vientre de Kyu: — ¿Uh?—dijo Jung confundido—. Entonces si es verdad… ¡vaya! ¡Hijo estás embarazado! —Exaltó emocionado— ¡Felicidades!

KyuHyun se sonrojó susurrando un "gracias." Jung rió entre dientes mientras se acercaba a su hijo. Extendió su mano a su boca: —Esta vez sí se pudo, ¿eh hijo?

Jongwoon ligeramente sintió una coloración en sus mejillas de un color carmesí. Sabía de lo que hablaba su padre: —No tienes por qué mencionarlo—murmuró fríamente

Jung soo suspiró con cierta curva hacia arriba en sus labios. Giró para poder abrirles la puerta: —Por favor entren—pidió—, están en su casa.

Jung soo se quedó sostenido la puerta dando como señal que ellos podían pasar primero. Ambos esposos dieron una reverencia. KyuHyun tan solo dio unos cuantos pasos dando como resultado que perdiera el equilibrio. Gimió levemente porque sentía que iba a caer en cualquier momento. Sin embargo, Jongwoon fue más rápido en atraparlo con firmeza.

— ¡Cuidado!—dijo sin aliento Jung soo. Al ver que su hijo lo atrapaba se quedó más tranquilo.

KyuHyun asintió con una sonrisa forzada. Eso fue algo vergonzoso. Era bueno saber que Jongwoon estaba atento ante todo, más que él, pero no podía negar que lo sobreprotegía de gran manera.

Jongwoon sostuvo con su mano uno de sus hombros: —despacio…—ordenó.

Kyu se sostuvo fuertemente de la camisa de Jongwoon mientras se desplazaba hacia la casa. Su esposo daba pequeños y lentos pasos causando cierta irritación a Kyu. Parecía que llevaba una vieja cruzando la calle, pero lo entendía, sabía porque iba tan despacio. Él no quería que se lastimara. Jung soo se percató que ellos ya estaban dentro; así que cerró la puerta y se les adelantó.

—Por favor, Jongwoon. Siéntalo en el sofá—ordenó su padre y el mencionado asiente.

El pelinegro al llegar al sofá, bajo con cuidado al castaño mientras él se acomoda un poco. Éste le sonrío elevando su rostro para darle un beso a la mejilla de Jongwoon: —Gracias…—susurró con pena.

Jongwoon sorprendido le sonrió levemente. Daba vergüenza actuar de esa manera con su padre enfrente. Jung soo no paraba los ojos. Los estaba viendo con una cierta sonrisa de oreja a oreja. Jongwoon a veces se abochornaba cuando hacía algo fuera de lo común, como besar a su esposo, en público. Sin embargo, no tenía que ocultarlo, su padre sabía perfectamente como era Jongwoon. Esa manera fría e indiferente hacia los demás solo era una máscara que ocultaba su verdadero ser. Pocos han logrado conocerlo muy bien y saber esa verdad, y KyuHyun era de esos pocos.

De repente, se apreciaron unos pasos lentos pero al mismo tiempo elegantes. Todos los presentes voltearon al ver que se trataba de un sujeto mayor de edad, con cabello corto y blanco al igual que su bigote. Tenía arrugas por doquier con una mirada de indiferencia y de superioridad. KyuHyun jadeó al verlo, él intimidaba mucho a simple vista. Sin embargo, pudo notar que a Jung soo y a Jongwoon no les intimidaba para nada.  Jung andaba sonriente mientras que su hijo tenía el mismo rostro de indiferencia que ese hombre pero con cierta admiración.

—Con que al fin llegan. —dijo Ho Kyu sin emoción

KyuHyun se percató que Jung soo y Jongwoon daban una reverencia. Giró levemente su cabeza al escuchar un gruñido por parte de Ho Kyu. Cuando lo vio tenía su ceño fruncido al igual que sus labios. Jadeó ante tal expresión que, rápidamente, da una reverencia ahí misma en el sofá ya que si se levantaba podría perder el equilibrio, nuevamente.

A Ho Kyu le desagrado al ver que el esposo de su nieto no se levantó dignamente ante él. Sin embargo, al ver que tenía un gran bulto en su estómago comprendió al instante. Ya era viejo, se le había olvidado que su nieto pronto iba a ser papá. Así que dejó ese insumo al olvido.

—Abuelo, hace mucho que no lo veo…—dijo Jongwoon— ¿Cómo ha estado?

Ho Kyu se enfadó un poco: —Tus preguntas te las responderé luego, Jongwoon—dijo—. Has llegado tres minutos tarde. Eso es inusual en ti. — cambió el tema

Jongwoon desvió su mirada cerrando los ojos: — Tuvimos un cierto contratiempo en el camino.

—Mhmm…—contestó Ho mientras se dirigía hacia el sofá más cercano para luego poder sentarse—. Ya veo…

En eso, Jung soo se siento a la par de su padre, Ho, mientras Jongwoon se siento a la par de Kyu. Este notó que todos los pertenecientes del apellido Kim estaban bien sentados y de una manera muy elegante. Tiempo después, el ama de llaves trajo consigo unas tazas de té junto con unas galletas. Ella repartió las porciones mientras daba una reverencia y se retira.

—Jongwoon, ¿qué tal con tu trabajo?—preguntó Su padre.

Éste le dio un sorbo a su té antes de contestar: — Cada día va para mejor…

El padre de Jongwoon sonrío entre dientes: — Me alegro oír eso.

KyuHyun le devolvió el gesto sonriéndole de igual manera.

— ¿Y ustedes como han estado?—preguntó Jongwoon.

—Estamos bien…—dio un sorbo a su té Jung—. No hay novedades que reportar, ¿verdad papá?

Ho Kyu cruzó los brazos mientras asiente.

— ¿Cómo has estado? Veo que no has tenido mayor problema con tu embarazo—dijo fríamente Ho hacia KyuHyun.

El castaño jadeo mientras se ruboriza levemente. Fue extraño, le estaba hablando a él. Comúnmente, él era un hombre de pocas palabras. Pareciera que estaba de buen humor el día de hoy.

—No…no ha habido complicaciones extremas con mi embarazo, señor Kim—contestó KyuHyun sonriéndole—. Gracias por preguntar.

— ¿Y dime como está el estado de mi nieto?—preguntó Jung soo

—Umm…—murmuró Kyu

Jung soo parpadeó: — ¿O debería decir nieta?

Kyu iba a contestarle Pero Jongwoon se le adelantó al poner una mano sobre la palma de KyuHyun y expresó: — El bebé anda en perfectas condiciones—confesó—. Solo que no sabemos si es niño o niña.

El padre de Jongwoon quedó algo estupefacto por eso: — ¿No?

—Queremos que sea sorpresa…—dijo Kyu dándole un sorbo a su té

Ho Kyu para no quedar en el olvido aclaró su garganta mientras cruzaba los brazos y cerraba sus ojos: —Será varón…—dijo fríamente.

KyuHyun sudo algo de frío al escuchar su confirmación. Sus palabras fueron serenas y directas que sintió cierta rigidez en su cuerpo. Sin embargo, se percató que solo él se sentía de esa manera. Si los demás sintieron escalofríos al momento que Ho Kyu habló lo estaban ocultando muy bien ya que veían como Jongwoon fruncía un poco su ceño y Jung soo le dedicaba una mirada confusa. Ahora el nervioso por estar ahí era Kyu y no Jongwoon como al principio.

— ¿Estás seguro de eso papá?—preguntó Jung soo arqueando una ceja

—Totalmente…—dijo roncamente—. Por generaciones, el primogénito de cada familia con apellido Kim ha sido varón—comentó—. Si no me creen yo soy una prueba viviente de ello, luego le sigue mi hijo Jung soo; y el hijo de mi hijo nació varón—dijo orgullosamente—, no dudo que el hijo de mi nieto sea igual.

KyuHyun parpadeó ante eso. Pueda ser que eso sea cierto. Solo que Ho Kyu olvidaba algo muy importante. El tragó saliva mientras daba un sorbo de té. Había recordado de "eso" que pasó hace seis años atrás. No quería que lo vieran triste, así que trato de amortiguar su tristeza tomando su té con una galleta.

Jung y Jongwoon notaron ese extraño cambio. Ellos ya sabían que era, pero lo malo es que Ho Kyu no se ha percatado.

—Emm…papá—susurró al oído Jung—. No cuestiono tu ideología, pero…—pausó—…KyuHyun-shi perdió a su primer hijo hace mucho tiempo atrás antes de que éste naciera, ¿lo recuerdas?— Ho Kyu abrió un poco los ojos—. Este es el segundo intento, y no sabemos si será niño o niña, pero creo que lo incomodaste un poco.

Ho Kyu lo observó. Pudo ver algo de dolor en sus ojos y también al verlo con media cabizbajo enfocándose solo en la taza de té. Suspiró profundamente mientras decía:

—Bueno…lo que importa es que nazca la criatura…—dijo mientras notaba que KyuHyun elevaba un poco su rostro mirándole—Si el primer hijo nunca estuvo con nosotros, el segundo lo estará y eso yo no lo dudo…—diciendo eso, se ganó un brillo en los ojos marrones de KyuHyun con una pequeña sonrisa—. Pero será varón…—resopló

Jongwoon apretó más su agarre causando que Kyu lo viera. Éste le dedica una pequeña sonrisa mientras le susurra: —Es muy terco a veces…

KyuHyun rió levemente. Jongwoon trataba de sacarlo de esos pensamientos tétricos que habían enfrentado en el pasado. De eso no debían de preocuparse ahora. La prioridad de ellos ahora era su bebé en el vientre.

—Te escuche…Jongwoon—dijo severamente Ho Kyu cruzando los brazos malhumorado mientras Jung se ríe de su padre.

Hablaron y hablaron durante horas. Nadie se dio cuenta del tiempo que se pasó volando. La casa del padre y el abuelo de Jongwoon quedaba muy lejos al hogar actual de éste. No podía seguir hablando con ellos ya que no quería salir muy tarde por las condiciones de Kyu. Ya dando eso por conclusión, Jongwoon se paró de su asiento mientras decía que se tenían que ir ya. Ayudó a Kyu a pararse. Jung soo mostró un rostro de tristeza. Hacía mucho que no veía a su hijo para que ahora debía irse. Ho Kyu estaba igual solo que no lo demostraba en su rostro. Todos se fueron a la puerta para poder despedirse.

—Supongo que este es un "hasta luego"—comentó Jung

—Así parece…—dijo Jongwoon con cierta melancolía

Ho Kyu gruñó levemente: —Cuídense…

Jongwoon asintió. Sin embargo, notó cierto temblor en el cuerpo de KyuHyun. Levantó una ceja mientras veía como este jadeaba constantemente. Esa acción también fue percatada por Jung y Ho Kyu por lo cual se preocuparon. ¿Le hizo mal el té?

— ¿Kyu, qué sucede?—preguntó Jongwoon algo crispado

El gruñó entre dientes. ¿Acaso ese dolor eran…?

—Jongwoon…—dijo algo jadeante—…creo que deberías llamar a Siwon…

Los ojos del pelinegro se dilataron. No le gustaba como iban las cosas: — ¿Por qué…?—preguntó temeroso

—Creo…que…—forzó su voz—…el bebé ya viene

Todos los Kim se quedaron estupefactos por eso.

— ¡¿Qué?—gritó Jung— ¡¿Estás seguro?

KyuHyun asintió: —Siento contracciones…no son muy fuertes…pero como mi cuerpo no es…muy fuerte…—pausó—…pueda ser que el bebé quiera salir…

Jung soo quedó pálido. Jongwoon sentía que el mundo se le vino encima pero con mano temblorosa empezó a llamar a Siwon y a Ho Kyu casi le da un paro.

— ¡¿Quieres decir que seré abuelo ya?—preguntó algo nervioso Jung soo

— ¡Deja de tonterías, Jung soo!—reaccionó Ho— ¡Ser abuelo no es la gran cosa a comparación de ser bisabuelo!—bramó con nerviosismo y sin darse cuenta que estaba perdiendo la cordura.

En eso, KyuHyun sintió que las contracciones disminuían. ¿Qué fue eso? Podría jurar que sintió que su bebé quería salir y ahora anda como si nada. ¿Qué andaba ocurriendo?

— ¿Ya no sientes contracciones?—notó Jongwoon saliendo de su trance aún con el celular en mano

KyuHyun confundido negó con la cabeza. Jongwoon arqueó una ceja mientras oía de fondo los suspiros de su padre y abuelo. Eso estuvo muy cerca, pero qué había ocurrido. KyuHyun no sería capaz de mentirles, además que ese rostro se notaba que no era fingido.

— ¿Aló?—dijo Siwon a través del celular lo cual estaba en altavoz.

Jongwoon parpadeó un poco antes de contestar: —Choi…Kyu tuvo contracciones—dijo aún con trance.

— ¡¿Eh? ¡¿De verdad?—exclamó Siwon

—Si…pero han desaparecido repentinamente…—dijo Jongwoon no muy seguro de haber dicho eso

En eso se escuchó una pequeña risita por parte de Siwon. Jongwoon se le arrugó su cara al mismo tiempo que su abuelo también lo hacía, ¿qué era tan gracioso?

— ¡Esas eran falsas contracciones!—dijo Siwon

Jung soo y KyuHyun parpadearon simultáneamente. ¿Qué quiso decir que eran "falsas"?

— ¡Esas contracciones el en séptimo mes de embarazo se le conoce como contracciones de Braxton Hicks!—informó— ¡No hay nada de qué preocuparse!

— ¿Seguro Siwon?—preguntó  KyuHyun

—Sí, seguro…—dijo—…pero si te dan más de cinco contracciones en menos de una hora llámame rápidamente, ¿comprendes?

El Pelinegro frunció un poco su ceño: —Claro, gracias Siwon…

En ese momento, Jongwoon colgó mientras suspira profundamente. En realidad, no estaba listo para ser padre. Era demasiada presión. Apenas no pudo soportar esas "falsas" contracciones. Eso quiere decir que las verdaderas serán peores. Sin duda alguna debía estar ahí cuando eso pase.

—Vaya susto que nos diste…—suspiró Jung

KyuHyun rió un poco mientras se ruborizaba.

—Creo que deberían quedarse a dormir aquí…—dijo Ho Kyu ya serio—…si comienzan otra vez esas contracciones será más seguro llevarte a un hospital cercano de por aquí que estar en la carretera…—concluyó Ho

—Opino lo mismo…es muy peligroso para la salud de KyuHyun, hijo—dijo Kyung

Jongwoon asintió mientras cerraba sus ojos. Ellos tenían la razón. No era loco para arriesgar la vida de su esposo. Lo más seguro es que durmieran en su antiguo hogar y que en la mañana se fueran a primera hora ya que estaba empezando a anochecer. Jongwoon con sumo cuidado camino al lado de Kyu hacia las gradas. Se iban a quedar en su antigua habitación. Ho Kyu comentó que estaba igual desde que él se había ido. La ama de llaves hizo una pequeña limpieza dentro de la habitación. Cuando finalizo, ambos esposos entraron con lentitud a la habitación. KyuHyun se sorprendió lo ordenada y grande que era. Las paredes blancas e impecables, no había ningún signo de suciedad en ellas. Había un gran ropero de madera de roble, al lado estaba una inmensa cama. Jongwoon con mucho cuidado lo sentó en la cama mientras Kyu sonrió al ver fotografías de Jongwoon de niño colgadas en la pared. ¿Acaso eso eran pañales? Rió levemente al seguir viendo las fotografías donde él aparecía de adolecente y parecía estar enojado, como que no quería que le tomara la fotografía. Jamás se imaginó que Jongwoon a esa edad llevaba una coleta. Sin embargo, lo que más le sorprendió fue ver la ventana. Se podía apreciar el inmenso árbol de ciruelos, las ramas se sobresalían y chocaban contra el vidrio como si quisiesen entrar. . Las luces de la habitación no estaban encendidas ya que dentro de unos momentos se iban a dormir. Pero al ver esos ciruelos quiso pedirle a su esposo que lo llevara hacia la ventana pero tocaron la puerta.

— ¿Disculpen…?—se abrió la puerta lentamente— ¿Puedo entrar?

Jongwoon se percató que era su padre lo cual lo fue a recibir hacia la puerta: —Seguro…—dijo algo confundido

En eso, Jung entró al cuarto con algo entre sus manos: —Perdonen si les estoy quitando algo de su privacidad…—dijo sonriendo—…pero debo darle algo a KyuHyun…

El mencionado parpadeó ambiguamente. Se percató que su suegro llevaba una especie de pijama holgada de color celeste.

Jung sonrió sinceramente mientras extendía la tela: —KyuHyun, quisiera regalarte esto…—se la entregó a él.

Este la extendió para poder apreciarla mejor. Su diseño y la tonalidad de color  azul fue del agrado de KyuHyun quien le sonrió: —Es hermosa…—susurró

—Ese pijama le perteneció a mi esposo cuando estaba embarazada de Jongwoon—murmuró melancólicamente

Los orbes oscuros de Jongwoon se abrieron al insumo de palabras de su padre. A él no le gustaba hablar del tema. En realidad, Jongwoon no sabía mucho de su madre, solo le habían dicho que era una persona tan bondadosa que se le consideraba tener un corazón de oro al momento de ayudar a la gente. También su padre dijo que lo amaba demasiado por dar vida por su vida.

—Y…yo…—se abochornó KyuHyun—…no sé qué decir…

—Por favor, quédatela…—rogó Jung—. Puede sonar extraño, pero al verte embarazado me recuerda mucho a él cuando estaba conmigo…por eso te pido que la guardes…como si fuera un regalo de él.

KyuHyun quedó sin habla. No sabía que decirle. De verdad le estaba pidiendo con todo corazón. Era muy amable de su parte en regalarle algo que, tal vez, fue preciado para ella.

—Muchas gracias, Jung soo…—sonrió KyuHyun mientras abrazaba la pijama.

Jung forzó una sonrisa mientras se retiraba del lugar sin antes decir: — Buenas noches…—y cerró la puerta.

Hubo un silencio después de lo ocurrido. KyuHyun notó cierta nostalgia por parte de Jongwoon. El jamás había escuchado algo de su suegro. ¿Qué había pasado con él?

—Yesung…

El pelinegro gruñó entre dientes mientras se sentaba al lado de su esposo. Pasó su mano a través de su negra cabellera suspirando. Lo que acaba de experimentar era algo tan inusual en él.

—Kyu…—susurró Jongwoon sin verlo—…te preguntaras qué fue de mi padre…

El asintió levemente mientras acariciaba la espalda de Jongwoon. Algo lo tensaba.

—Yo jamás lo conocí. Solo la he visto en las fotografías donde está con mi padre, pero nada más…—confesó con cierta tristeza en su voz, pero se mantenía firme—. El murió al a dar a luz—dijo—; la vida de los dos corría peligro, solo se podía salvar a uno…era ella o era yo el que debía morir…—desvió su mirada de la nada para ver a su esposo con una expresión de aflicción—. Creo que ya sabes que ocurrió después…

KyuHyun estiró sus brazos para rodear la cabeza de Jongwoon y colocarla en su pecho mientras le acariciaba su cabello liso. Se quedaron así un buen rato. Era un aura de paz y de tristeza. Habían tocado un tema que Jongwoon no quería recordar.


—Lo lamento…—susurró KyuHyun mientras sentía como los brazos de Jongwoon rodeaban su cintura. Sin embargo, él no despegaba su cabeza de su pecho. Era algo…reconfortante.

Continuará~