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jueves, enero 29, 2015

No está todo perdido [YeHyun] Cap. 7

Capítulo 7


Quiero aclarar que en mi fic las edades correspondientes de Kyuhyun son 25 y Yesung 29
No recuerdo la última vez que publique algo de este fic. Mis disculpas por la demora.


Hace 21 años 


Pensó que tal vez el salir a un lugar diferente con su pareja e hijo de 5 años sería una buena idea, ya que un día familiar en domingo les relajaría de tantos problemas que habían venido progresivamente, de los cuales ni un respiro de ellos ha tenido…
Sí, pensó que sería un día de relajo y en paz, lo pensó, grave error; ahora se encontraba en un momento realmente incómodo, en ese momento en el que miradas electrizantes se cruzan con evidentes ganas de asesinarse mutuamente, el olor a peligro ronda el ambiente, lo paradójico de no saber cómo precisamente llegaron a encontrarse las dos personas que por asuntos absurdos se odian a muerte y pensar que “¿demasiado tarde para un cena en casa?”

“¿Qué haces aquí?” –Dijo con total frialdad su pareja mientras con ruego en los ojos le pedía que no siguiera y que olvidará la presencia de aquella persona para poder irse, cosa que al parecer no capto o sólo ignoró- “¿Ahora quieres arruinarme el día?”

“Ja” –Dijo con ironía- “Créeme que no tengo tiempo para preocuparme de tu vida y si por cosas de la vida he tenido que verte la cara, créeme no estoy agradecido” –Escupió verbalmente con aversión-

“Entonces desaparece, me estropeas la vista” –Dijo su pareja sin inmutarse a las provocaciones que el otro lanzará, no, nunca lo hacía y mucho menos lo haría hoy-

Oh no, esto empeoraba y el tiempo no ayudaba que digamos, cabe decir que desde que conoció al que ahora es su esposo, se enteró de una tal rivalidad la cual no tomó importancia, con el tiempo se dio cuenta de que no era algo superfluo, luego se enteró de la causa, algo estúpida y absurda, pero que supo sobretodo querer a Jaejoong con todo y “problemas sociales”.

Alejando su perspectiva visual de ambos individuos, a unos cuantos metros nada más, se encontraba una persona conocida, que por situaciones como esta conoció no de la mejor manera pero eso no influyo en nada para que ambos seres sean el lado pacífico entre tanto revuelo y hasta amigos.

Dio por perdido tratar de separar a ambos, al fin de cuentas nunca lo logra, después de todo Jaejoong y Heechul sólo ladran no muerden; tomó de la mano a su pequeño hijo y camino con él hasta una banca, se sentó para luego liberar un suspiró de derrota.

“Appa ¿Pod qué pelead?” –Su inocente voz lo sacó de sus pensamientos-

Casi lo olvidaba, el pequeño Boo ya puede hablar y no sólo eso sino que puede entender lo que sucede a su alrededor, algo que a su edad es sorprendente y complicado debido a las circunstancias.

“No está peleando, sólo…” –No supo que decirle- “Intercambia palabras convexas con su amigo” –Y para que su pequeño se la creyera, terminó la oración con una sonrisa-

No volvió a hacer preguntas y se quedó calladito, algo que agradeció, por el bien de Jaejoong y de su hijo si no quería que se viera afectado por su comportamiento.

“Pensé que los detendrías” –Dijo una voz acercándose al lugar en donde se encontraban- “Tiempo sin verte, YunHo” –Dijo la pareja de Heechul, un amigo que hizo por cosas del destino-

Le sonrió pues era verdad, hace mucho no sé veían y las únicas veces que se encontraban eran cuando algo como lo que presenciaban delante de sus narices ocurría. Que irónica es la vida, mientras sus esposos se matan de todas las maneras ellos andan en paz

“¿Es tu hijo?” -Dijo mirando al pequeño Boo- “No lo veía desde que tenía ¿dos? Si no me equivocó” –El niño los ignoraba por completo pues estaba entretenido jugando con un carrito, el cual adoraba-

“Así es” –Le desordenó el cabello al niño, ver al producto de su amor le provocaba infinidad de sentimientos-

“Te presentó a la razón de mi existir” –Tomó el mano del pequeño detrás suyo, que a simple vista se veía tímido, pues sus sonrosadas mejillas le delataban- “Momo ¿No quieres ver a tu tío?” –YunHo río, claro que no era su tío pero sabía que si Heechul o Jaejoong se enteraban del nombre, alguien moriría, es seguro-

“¿Te gusta el nombre Momo?” –El niño aproximadamente de 3 años asintió detrás de su padre- “A mi hijo le gusta que le digan Boo” –Dijo sin dejar de mirarlo, lo que avergonzaba al niño-

“Hoy es su cumpleaños y tenemos planeado celebrarlo en casa” –Miró a su esposo que ahora estaba sentado junto a Jaejoong diciéndose que cosas sabe dios, mas al juzgar por sus ojos chispeantes no era nada bueno- “Pero creo que demoraremos un poco” -Sonrió- “Si las circunstancias fueran otras, me gustaría que tu hijo y el mío se volvieran amigos” –Tomó en brazos a su hijo y este se aferró a su cuello, pareciera que lloraría mas ese no era el caso, pues sus ojos de por si son iluminados y atrayentes- “Por ser tímido no tiene más amigos que sus peluches y me gustaría que sociabilizara”

“Pues aquí tiene a un fiel amigo” –Sentó al pequeño Boo cerca al lado de Hangeng para que se hiciera notar su presencia- “Dile algo”

“Hola” –Como buen niño obedeció a su papá e hizo lo que este le pidió, mas el otro niño que volteo a ver de quien se trataba, se sonrojo más y se aferró mas a su padre escondiendo su rostro del otro- “Me tiedne miedo” –Dijo mirando a su padre como si ello fuera insultante-

“Es tímido solo eso, Boo” –Volvió a desordenarle el cabello- “Es su cumpleaños ¿No quieres saludarlo?”

El niño se quedó pensando, en si saludar al altanero niño que lo ignoró o si no hacerlo. En esos momentos un gritó alertó a los adultos, haciendo que girasen a ver el lugar del bullicio. Jamás pensó que en verdad pelearon en todo el sentido de la palabra.
Ahora si son completos amigos
Pensó irónicamente.

“¿Qué hacemos? No podemos dejar a los niños solos” –Dijo con ansiedad de ir y llevarse a Heechul y su hijo de una vez-

“Boo, cuida solo por un momento al Momo ¿sí?” –LE indico con señas a Hangeng para que acercará a su hijo con el suyo- “Quédate aquí ¿Entendido? No te muevas. Sé buen hyung y cuida de tu nuevo dongsaeng” –Le dio un beso en la frente y seguido de Hangeng fueron a separar a ese par de exhibicionistas-

Cuando sus padres se fueron, el silencio se hizo presente entre ambos niños, Boo miró a Momo, quién tenía una bufanda grande que le cubría parte del rostro como su boca y algo de nariz, y eso dejaba expuestas sus mejillas que por increíble que pareciera seguían rojas, lo que llegó a pensar a Boo que estaba enfermo, pues de ese color se ponía cuando se enfermaba por jugar descalzo, aunque no era ningún resfriado ni nada por el estilo sino que Momo de por si tiene es pálido y si se sonrojara aunque sea un poquito se notaba a leguas.

“Me odias” –Dijo Boo rompiendo el hielo que se formó entre ambos, lo que negó Momo levemente- “¡¿Ed ratón te comió ad ledgua?!” –Era seguro que si el niño decía que sí, Boo se lo creería pues él creía en tal ratón con el cual sus padres lo amenazaban vendría por su lengua si no comía sus vegetables-

El niño menor negó nuevamente escondiendo más si rostro, y aumentando de color, fue una decepción para Boo pues él quería saber cómo era el ratón para no toparse con el de ahora en adelante mas al parecer se quedaría con las ganas

“No ot veo detde qued se llevó mi dientde” –Hablo finalmente Momo sin mirarle, solo jugando con sus manos-

“¡¿Lo viste?!” –Aquello era increíble, un amigo que recién conocía sabía de la existencia de tal ratón, era como haber visto a Santa por la calle, simplemente era verosímil- “¿Tiene dientes así?” –Hizo una mueca con sus dedos en su boca simulando unos grandes dientes-

“Jon enolmes y ed chiquidto” –Dijo con mayor libertad- “Me dedjó idnero id… id me ditjo qued regresadría”

Aquello era como confesarle que los unicornios existen y que tenía uno en casa esperando por ser cabalgado por un león con sombrero, poco posible pero que en ese entonces era real para ambos.
Siguieron hablando sobre que uno tenía amigos imaginarios y que todos eran tortugas, y el otro de sus numerables peluches, que tiene uno en especial que le habla cuando sus padres no están y el otro le creía porque así es la infancia

“Todma” –Extendió su mano hasta el rostro de Momo, en ella sujetaba su carrito- “Felid cumpleadño” –Dijo alegremente, ya había hecho un amigo nuevo y por ello quiso regalarle su juguete-

“Gradcias” –Tomo el carrito y lo abrazó- “Boo Hyund”

“Sedé bued hyund y te cuidaré” –Le dijo sonriendo-

- - ♥ - -

“¿Seguro que estarás bien?” –Preguntó inquieto-

“Lo estoy… ¿Ganaría algo mintiéndote?” –Le dijo a lo que al otro no le quedo de otra que resignarse-

“Como digas Game” –Dijo resignado, no podía insistir más o conociendo a su querido amigo, saldría volando de su casa- “Entonces me voy~” –Dio unos pasos más hasta estar completamente fuera del umbral de la puerta principal-

Cerró la puerta, y camino por la sala hasta recostarse en el sillón, extrañamente en ese momento se sentía agotado, debe ser por la compañía atosigadora de Sungmin que terminó por agotarle mentalmente, hasta juraría que se le seco el cerebro…
Repentinamente rio a la nada, ¿Acaso estaba borracho que hablaba incoherencias? Que él recuerde no ha bebido nada, pero más allá de ello se sentía diferente algo así como bipolar, que a cualquier estimulo de alguna emoción reaccionaba pero exageradamente.

Dirigió su mirada al reloj de pared, observando la hora: 7pm, ya había anochecido y en todo el día, en realidad desde el miércoles, no había salido de casa y ya sentía ahogamiento, tal vez le hubiera pedido a Sungmin que lo acampanará a quién sabe dónde, sólo quería salir; sí eso era lo que necesitaba, salir.

Aunque mentalmente se encuentre algo agotado, eso no impedía que sus ganas de salir se esfumaran. Se desperezo, saliendo del sillón, se acercó a un espejo para mirarse detalladamente, no está tan mal vestido, traía puesto un pantalón que detallaba sus piernas, de color rojo vino, una camisa azul oscuro y unas zapatillas que no estaba mal, aunque sabía que de noche el frío era mayor, sólo pensaba estar fuera no mucho tiempo, por lo menos distraerse en un paseo nocturno, por lo que así salió de casa.

Se despidió de sus hijas y salió de su hogar; su rumbo era desconocido mas no le importó en absoluto, empezó a caminar y su paso se acompasó, el mirar los alrededores de la calle siempre le parecerá extraño, y es que nunca se acostumbrará al lugar, se lo dijo una vez y hoy se lo puede volver a decir nuevamente, aquel vecindario aunque de sea tranquilo, no quitaba el hecho de hacerle sentir incómodo, no era su lugar, lo sabía y por ello su aceptación no era algo que fuera cercano. Ciertamente le recordaba al lugar que una vez en su adolescencia, por causas desafortunadas, visitó, y no es por la parte de ser un vecindario cómodo para cualquier persona, sino su nexo era debido a la sensación que en él provocaba, y en especial si era de noche, y es que hubo una vez en que Kyuhyun se perdió en uno de esos barrios marginados, en donde todo valía y todo se podía, poco recuerda de cómo llego a aquel lugar, lo que mayor presencia tiene en su mente es el terror que sentía, lo débil e inseguro que llegó a experimentar en ese lugar, aunque ello haya sucedido hace años sigue presente en su mente, no de la misma intensidad pero con el mismo efecto.

Es por eso que nunca le gustará su vecindario. Sí es tanto el rechazo al lugar ¿Por qué seguir ahí? Es simple, porque nunca le comento el pequeño trauma que lo acechaba a su esposo, aunque claro oportunidades miles tuvo mas interés por decirlo ni un poco.

Luego de llegar a una concurrida calle, se sentó en una banca libre, una que pertenecía a parque, uno que poseía unas cuantas piletas, estatuas hechas de la misma hierba formando figuras descomunales y demás bancos. Inevitablemente observó a diferentes parejas sentadas a unas cuantas bancas de la suya, estas tomadas de la mano expresando con una sola mirada dirigida a su pareja lo que sentían. En más de una oportunidad tuvo la oportunidad de hacer lo mismo, incluso de  adolescente recuerda alguna vez haberlo hecho, tal vez no de la mejor manera pero lo hizo… ahora ni siquiera mostraba rastro de cariño, volvió a observarlos específicamente a la pareja a su costado, como ella lo abrazaba y… ¡Demonios! quiso no importarle pero aun así lo hacía, maldecía por estar tan sensible pues juraría que en esos momentos quería llorar y si se conocía bien sabría que seguir ahí no era buena idea, por ello se puso de pie, y dio unos pasos luego de estos le siguieron otros y así sucesivamente hasta estar caminando nuevamente, en su afán de “escapar” del lugar, no tomo en cuenta la velocidad en la que iba o quizá fue la distraído que iba pues tropezó con una señora, está lo llamó y fue recién ahí que notó su vista nublada, estaba llorando.
Como pudo se talló los ojos, dio la vuelta y ayuda a la señora a recoger sus cosas, pidiendo disculpas, alzó la mirada y pudo ver con claridad a la señora que acababa de “atropellar”

“¿Ahjumma?” –Dijo llamando la atención de la mujer-

“Joven” –Esbozó una sonrisa- “Que bueno verlo” –Dijo de la forma más tierna que puede haber- “Que pena encontrarnos así” –Una vez con sus cosas en su lugar, se supieron de pie- “Hubiera querido vernos en un lugar adecuado, joven”

“No se preocupe, me alegra verla, ahjumma”

“Que bien, mi niño. Más bien quiero volver a pedir disculpas por no haber asistido hoy a su casa, tuve algunos problemas familiares y demás”

“¿Qué?” –Su sonrisa se desvaneció- “¿Usted no estuvo en casa esta mañana?” –Juraría que ella fue la persona que acomodó todo-

“¿Qué dices?”  

Extrañamente eso le aceleró el ritmo cardiaco

“Claro que no, pensé que el señor Kim se lo había dicho”

Empezaba a entender menos, y sus latidos a intensificarse

“¿Cuándo de lo informó?” –Se atrevió a decir, tenía temor de la respuesta-

“Antes de amanecer para hoy día, sabe que yo llegó temprano a trabajar y por ello avisarles personalmente pero el señor me dio la ventaja, se encontraba despierto a esa hora y parecía llevar prisa”

“¿Qué?” –Sus ojos se nublaron nuevamente, la garganta se le dificultaba para hablar- “¿Él estaba ahí… antes de amanecer?”

“Si, pero creí que él le informaría a usted”

Ahora comprendía todo, no estaba exagerando cuando esta mañana no había encontrado parte de su ropa, mucho menos cuando el lugar estaba limpio; Jongwoon ¿se estaba burlando de él? ¿Era eso?
Sin medirlo había tomado una decisión, se despido apresuradamente de la mujer y tomó el primer taxi que encontró, le dio indicaciones a los minutos llegó al lugar indicado, bajó del taxi, le pagó al chofer y este desapareció, apretó los puños intentando darse fuerza, y finalmente camino hasta estar frente al lugar en donde trabajaba, sacó su celular, sus manos estaban temblorosas pero aun así pudo marcar su número, sabía y no sé equivocaba que él estaría trabajando aun, por ello llego al lugar, presionó el botón de “llamar” y este empezó enlazar la llamada.

Se lo colocó al oído y espero unos segundos, pensó que tal vez no contestaría pero lo hizo- “¿Aló?” –Y escuchó su característica voz, se decía a si mismo cosas como: ¿Es él, cierto?, tragó saliva antes de hablar como normalmente lo haría-

“Soy yo” –Calló unos segundos, no creía lo que estaba sucediendo- “Estoy fuera de la empresa”

Luego de hablar no escuchó nada más de su parte, lo que le preocupó, pensó que tal vez había colgado o algo peor, pero volvió a la vida cuando se dio cuenta que no era así- “¿K-Kyu?” –Entonces sí, se reafirmó a si mismo que él era Jongwoon, era su voz.

“Hace mucho frío afuera, ¡Apúrate y baja!” –Mintió, en realidad en esos momentos ni siquiera se tomaba la molestia de prestar atención al clima, sino que sus pensamientos estaban llenos de él-

Y por miedo a una negativa de su parte colgó él primero, así por lo menos no tener que escuchar sus reclamos al menos no por ahora.

- - ♥ - -

Ahí se encontraba él, esperando a su novio en el departamento de este, esperaba mucho que él haya leído su carta, aunque no dudaba de ello, sino de la reacción que haya tenido al leerla, hubiera dado lo que fuera por ver su adorable rostro, no era bueno redactando cartas pero en esta puso su empeño y por supuesto amor.

Ya hace unas horas que había llegado pero no tenía noticias de él, le había mandado unos mensajes y llamadas que no habían sido respondidas o contestadas, pero no se alarmó, en su relación solía pasar eso, tanto que llego a tolerarlo, claro que le encantaría que él alguna vez lo llamará o mensajeará como ve que hacen las demás parejas, quisiera ser por un momento como esas parejas que se extrañan tanto que a todo momento necesitan saber de la otra persona, pero sabía que con Donghae no obtendría eso, porque él no es de hacer ese tipo de cosas, menos quiere presionarlo, no como la última vez, ese corto tiempo sin verlo le atosigaba, aunque el verlo en su puerta pidiendo una explicación fue lo más adorable que él pudo hacerle, no lo mostró en el momento pero lo sentía.

Y fue que entendió que él era una de esas personas, necesitaba de él para permanecer tranquilo; había llegado a amarlo tanto que su mundo sólo era él, por ello quiere hacer todo lo que él le pida, si es necesario esperar un definitivo “Sí” lo hará, no importa el tiempo que tomé, esperará por él.

Suspiró una vez más, tomó su celular y marcó nuevamente su número, no le importase que no contestará quería que él notará que siempre pensaba en él, escuchó nuevamente a la operadora mandándole al buzón de llamadas, volvió a colgar, levantó la visto y ahí estaba al que había invocado con todo su ser, este observaba su celular.

“Hae, estás aquí”

“No me llames tanto, estuve en una reunión con el odioso de Henry y no pude contestar porque Mister Hámster no tolera las interrupciones”

“Lo siento, trataré de ya no hacerlo”

“No importa, al menos me libre de él”

“¿Leíste mi carta?” –Dijo divertido-

El otro se detuvo en seco, felizmente se encontraba de espaldas y agradecía que así lo haya predestinado el destino de lo contrario del otro pudo haber apreciado el sonrojo que le atacó.

“Tú” –Se giró a verlo cuando se normalizo un poco- “¿Cómo pues escribir algo tan vergonzoso?” –Pero le era incontenible tratar de no recordar lo que en aquel papel estaba escrito- “¿Piensas que soy un pervertido?”

“Nunca dije eso”

“Pues en tu nota no lo decía pero lo insinuaba claramente”

“No veo que parte de lo que haya escrito sea mentira”

“No depende de si es mentira o no. Sino de las indirectas”

“¿Me negarás que estos últimos tres años envés de tener una cita normal terminamos en una cama?”

Ambos labios inmediatamente se separaron para contradecirlo, pero de ellos no salió nada incoherente mejor dicho ninguna palabra, acto seguido se mordió el labio inferior avergonzándose solo pues aquel acto le daba la razón al otro.
Ante tan bello panorama las ganas de abrazarlo se incrementaron, unos cuantos pasos y estaba detrás de su novio, le rodeo con sus brazos siendo recibido sin objeción, beso su mejilla, sintiendo lo caliente de esta, sin reprimirse una sonrisa.

“P-pero te gusta ¿no?”

“Demasiado, pero también me gustaría un cita contigo” –Le susurró al oído luego besó esta-

“P-podemos tener una… cena” –Ahora los labios ajenos se deslizaban por su blanco cuello, mientras el otro inclinaba la cabeza dándole espacio-

“Me parece bien” –Dicho esto se separó del otro, le regaló una bella sonrisa, tomó su mano y lo haló hasta la cocina- “Pensé que dirías cena, por eso la preparé anticipadamente... -Se acercó a una de las cacerolas- Solo habrá que calentarla” –Lo miró con la misma sonrisa-

Sin decir más Hyuk calentó lo preparado; con una mesa ya tendida y adornada correctamente sentó a Hae en ella, obviamente sorprendiéndole al ver todo ya listo, sirvió la comida.

- - ♥ - -

¿Hizo bien?
Claro.
Era lo que se repetía pero interiormente no pensaba del mismo modo, se debatía por dentro en sí era buena idea seguir o dejar todo como esta e irse… ¿Qué es lo que hará si él actúa diferente a lo que espera? O ¿si el asunto se sale de sus manos? Y terminan peleando como siempre. Inconsciente de sus actos, mordió su labio inferior. Sí, estaba nervioso y al mismo tiempo ansioso, nervioso de que le reclame acciones pasadas, sólo habían pasado unos cuatro días desde que lo vio, en esos días lo había pasado mal, sin contar los malestares que de un momento a otro le llegaron. No les tomó importancia pues sabía que era debido a su estado anímico, como una vez lo escuchó en la televisión, dependiendo del estado espiritual estará tu cuerpo, y en su caso, estaba mal en todo el sentido de la palabra, ya hacía unos pocos minutos que se encontraba en frente del gran edificio en donde trabajaba Jongwoon digamos que él no lo visitaba seguido por eso le era algo casi nuevo venir.

Será exagerado o tal vez no, pero para Kyuhyun el gritarle lo que se merecía era lo que tenía que hacer en cuanto lo viera, aun no podía creer que prácticamente se fuera sin si quiera tener un maldito papel en las manos que diga que su matrimonio se había acabado, ¡ni siquiera eso!

Kyuhyun no era de los que perdonará tan fácilmente, menos un ‘casi engaño’ como aquel. Lo que Kyuhyun dejaba pasar por alto y por muy alto; era que su justificación no era la suficiente para ser considerada un reclamo justificable pues el solo hecho de verlo nuevamente era lo que lo impulsaba a estar ahí parado.

¿Qué es lo que esperaba? Tal vez una posible reconciliación. Claro está, no iniciada de su parte sino la de Jongwoon. Como deseaba tanto que todo fuera como antes. Peleas, sexo, reconciliación. El circulo vicioso del que tanto se había acostumbrado. La garganta se le secó de solo pensarlo. Gustoso abría sus piernas, pero este no era el caso.

¿De verdad lo pensé? Una oleada de realidad arremetió contra él. ¿Pasó por su cabeza entregarse así nada más? Oh KyuHyun ¿Qué es lo que te está sucediendo?

De eso dependía el que hoy estuviera allí. Su enojo hacia su estúpido esposo, porque de ser por cualquier otro sentimiento se sentiría indefenso, incluso dominado, bajo sus pies.

Terminó por desechar sus pensamientos al momento de ver una silueta acercarse a él, entonces supo que no había marcha atrás. Quiso no prestarle atención al terno que llevaba puesto y que tan bien le quedaba, en comparación suya él era una lagartija.

Entonces nuevamente se sintió débil ante la seriedad en sus ojos. Bueno ¿Quién de los dos se suponía debe estar molesto?

“Así que no era una broma” –Su tono revelaba la frialdad que podía llegar a tener no obstante no opacaba que en ella hubiera aún ternura.-

Exacto. Este es el hombre que ama.

“Siempre cumplo lo que digo” –Quiso mantener la compostura, pero lo cierto era que ante este lado de Jongwoon no podía. Nunca se había sentido así, no desde que era un niño, temeroso y tímido, pero ya había superado esa etapa, entonces ¿Por qué ocurría esto ahora?-

“Tu llamada parecía importante” –Retomó el curso de la conversación, a pesar de que Kyuhyun no contribuía en mucho.-

¿Importante? ¿Qué era lo importante? Ya ni recordaba su nombre. Todos sus sentidos se enfocaron en un solo objetivo. El estómago se le revolvió ¿Desde cuándo le intimidaba tanto que lo mirará así?

“Kyuhyun sabes que no me gusta que no respondas. No me hagas perder el tiempo”

¿Hacerle perder tiempo? Acaso es eso lo que siempre pensó de él ¿Qué le hacía perder tiempo? Mandó al diablo el remolino de emociones que intentaba gobernar en él, ¿Qué estaba esperando? Que Jongwoon lo abrazará y dijera que todo estaba bien, volviendo todo a la normalidad. Entonces su enojo inicial, volvió como una pastilla efervescente en agua.


“Vete a la mierda”

Continuará...

miércoles, mayo 07, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 9



Nueva actualización, gracias a todos los Dios logré actualizar Hoy.
Espero en estos días no sólo actualizar esta adaptación sino los demás Fic que tengo pendientes ;;
Mientras tanto disfruten de este capítulo, algo raro pero encantador~

Capítulo 9: ¡El parto!


Se podía apreciar la música de los grillos atrayendo la paz en la oscura noche. Eso llamó le atención de KyuHyun que no pudo resistirse en abrir la puerta donde conllevaba hacia el jardín para estar profundamente absorto a tal armonía. Cuando la abrió sintió una inmensa y fría brisa que rozaba su blanca piel causando unos pequeños escalofríos en él. La noche era perfecta, las estrellas titilaban suavemente arriba en el cielo mientras caminaba con pasos lentos y pero firmes adentrándose más en el espacioso jardín. Sus pies descalzos no eran un obstáculo para pisar el húmedo pasto que empapaba sus pies por cada paso que daba. Giro su cabeza al apreciar pequeñas luciérnagas volando en las flores. Sonrió notablemente al observar ese gran árbol de ciruelas al final del jardín. Le atraía bueno recuerdos cuando lo notaba su presencia.


Cada vez que el viento pasaba por esos lares, KyuHyun aspiraba ese cálido y sabroso aroma que desprendía las flores de ciruelo. El viento volvió a soplar aún más fuerte. El cabello de Kyu flotaba a tal magnitud del aire. Sus ropas se echaban hacia atrás pero a él no le importó. Cerró suavemente sus ojos al percatarse que le había entrado algo en el ojo, y por inercia, se lo frotó inmediatamente.


— ¿Kyu?


El mencionado abrió los ojos y su boca simultáneamente. No se había percatado de la presencia de su esposo en ese lugar. Él estaba recostado en el gran tronco del árbol. Cuando oyó unos pasos que iban hacia su estadía se percató de KyuHyun. Fue una gran sorpresa. Se levantó y encaminó donde se encontraba su esposo. Jongwoon recién había llegado del trabajo, era algo tarde pero no quería despertarlo cuando lo vio en la cama, tan solo quería estar en el jardín por un paseo nocturno aún con su traje puesto.


—Disculpa sino estoy en cama ahora…—diciendo eso, KyuHyun se abochornó un poco mientras desviaba su mirada. De ahí, Jongwoon notó que andaba descalzo—Kyu…no es bueno para ti estar sin calzado en un suelo tan frío y húmedo—regañó tomándolo de los hombros—. Te enfermeras…


El castaño levantó su cabeza con una sonrisa pícara: —Mil perdones, Jongwoon-sshi—Los ojos Del nombrado se ensancharon. ¿Jongwoon-sshi? Hace años que no escuchaba eso—. No volverá a ocurrir.


Kim frunció sus labios y ceño mientras apartaba algunos cabellos de los ojos marrones de KyuHyun: — ¿"Sshi"?—bufó Jongwoon—. No soy tan viejo para que me des ese sufijo.


KyuHyun cerró sus ojos mientras sonreía plácidamente: — ¿Acaso no lo recuerdas? Te decía así cuando nos conocimos…


Jongwoon suspiró profundamente. Eso fue muchos años atrás, cuando apenas eran unos adolescentes. No quería sentirse mal, pero ya se sentía "viejo" cuando uno se percata de los años que ha vivido. Sin decir ninguna palabra, Jongwoon lo tomó de los hombros con sus brazos y caminó lentamente hacia el árbol de ciruelo. Kyuhyun no protestó ni habló durante el trayecto. Solo se dejaba llevar hacia su esposo donde lo quería llevar.


Sin previo aviso, antes de que Kyu se percatase, Kim se sentó y se recostó en el tronco del árbol. Con sumo cuidado atrajo a KyuHyun hacia él. Éste abrió las piernas y las encogió simultáneamente mientras su Esposo caía lentamente cerca de su regazo. Este parpadeó al ver que Jongwoon cogía sus tobillos con delicadeza y colocaba sus blancos pies sobre los zapatos negros y caros. Este acto lo hizo para que su esposo no tocara la grama húmeda. Kyu gimió levemente cuando sintió que dos largos brazos rodeaban su ancha cintura y entrelazaba sus dedos contra los de él. Volteo hacia el rostro de Jongwoon y lo primero que pudo ver fue una rara sonrisa en su rostro. Le devolvió el gesto de igual manera mientras apoyaba su cabeza en su pecho, relajando su cuerpo tras hacer contacto contra él. La noche era perfecta para esos enamorados que la luna era testigo de ello.


—Lo recuerdo perfectamente…—habló Jongwoon después de un tiempo de silencio—. Recuerdo verte tan absorto en tus pensamientos que no te percataste que habías chocado contra mí.


KyuHyun sintió un rubor en sus mejillas. No recordaba que estaba pensando, pero si recuerda el chinchón que le dejo ese día tras chocar contra Kim: —Antes yo era muy distraído—confesó KyuHyun—. Al ver tu rostro enojado y tus gritos dirigidos hacia mí; salí corriendo con lágrimas en los ojos pero antes te mande al demonio. No quería tener problemas contigo pero creo que ya los tenía.


—No fue un gran comienzo—dijo amargamente Jongwoon. Por otro lado, él si se recordaba todos los insultos y groserías que le gritó a KyuHyun ese día—. Cuando nos volvimos a encontrar en el mismo lugar recuerdo que tú me dijiste "Idiota -sshi"


KyuHyun rió divertidamente: —Y tú me alegaste que así no te llamabas y gritabas tu nombre mientras me señalabas con tu dedo.


—Después de los gritos tú gritaste con temor "¡Jongwoon -sshi!"—comentó Jongwoon con una leve sonrisa—, pero lo que más me sorprendió fue que te arrodillaste y diste una reverencia hacia mí pidiendo disculpas…


KyuHyun formó una sonrisa torcida: —Creí que fue lo necesario, no me había disculpado por haberme chocado contra ti…—sonrió ante el recuerdo—, luego llegó DongHae a golpearte en la espinilla…


Jongwoon parpadeó rápidamente. Ese hermano mayor que no lo parecía en absoluto, era tremendo. DongHae vio el acto vergonzoso de su hermano quien lo quería ayudar de gran manera. Jongwoon recordaba el dolor de ese golpe. DongHae ha sido, es y será fuerte hasta el final. Desde ahí, se dio cuenta Jongwoon que esos dos eran huérfanos. Se percataba de una señora del hogar que siempre los esperaba cerca de la escuela.


—Todo eso ocurrió cerca de un árbol de ciruelos…—susurró Kim mientras veía como pétalos del árbol caían pesadamente.


—Si…—murmuró KyuHyun cabizbaja—…también te me declaraste en un árbol de ciruelos—Se sonrojó—, y nos dimos nuestro primer beso…


Jongwoon sonrió mientras meditaba lo último. Todo lo que había pasado con KyuHyun estaba relacionado con esa planta. ¿Acaso era el destino o simple coincidencia?


—Qué curioso, ¿no?—comentó Jongwoon apoyando su cabeza en el cuello de su amado—. Hemos pasado por tanto, no puedo creer que le tiempo pasa demasiado rápido…—suspiró profundamente—Ya nos estamos volviendo viejos…


KyuHyun rió con ganas: —Pueda ser que ya seamos "viejos" pero estamos juntos…—volteó Kyu con una gran sonrisa sincera—. Con mayor razón debo de decirte "Jongwoon-sshi" de ahora en adelante; tú mismo lo dijiste, ya estás viejo.


Jongwoon hizo una sonrisa torcida. Solo KyuHyun podía hacerle reír de esa manera: —Tú no te me quedas atrás, mi Príncipe—Besa su frente— ¿O debería llamarte "Ajusshi"?—El abrió sus ojos ante la sorpresa.


—El término "Ajusshi" es más antiguo que el "Sshi"—trató de aparentar enojo— ¿Me estás llamando anciano?


Jongwoon aprovechó la baja guardia de Kyu para besarle los labios delicadamente. Él estaba rígido por el beso sorpresivo, pero no tardó mucho en corresponderle tímidamente. Después de unos segundos, Jongwoon se separó de Kyu para verlo hacia los ojos y ese rubor en sus mejillas que tanto lo caracterizaban. A pesar que llevaban muchos años de llevar casados y de conocerse el aún conservaba esa ansiedad, esa pena de besarlo en algunas ocasiones como si fuera la primera vez que lo hicieran. Eso le parecía tierno a Jongwoon.; éste acarició las suaves manos de él como si fueran de porcelana y temiera que se quebrace.


—No te ofendas…—comentó Jongwoon


KyuHyun le sonrió cálidamente. No se había ofendido, y él lo sabía, pero de vez en cuando era bueno molestar un poco a alguien: —No me he ofendido. —susurró mientras cerraba sus ojos.


Una brisa suave soplaba en ese momento, KyuHyun relajó sus músculos y se recostó en Jongwoon. Había un silencio agradable en el ambiente. Daba un momento de paz para ambos; el estrés del día se esfumaba a través de la leve brisa que rozaba sus pálidas teces. Era perfecto, hasta que KyuHyun sintió una presión muy fuerte en su vientre. ¡Otra vez esas contracciones!


KyuHyun gruñó levemente mientras se echaba para adelante retorciéndose del dolor.


— ¿Kyu?—llamó Jongwoon con su tono de voz algo preocupado


Este forzó una sonrisa: —Estoy bien, sólo son contracciones…—gruñó de nuevo cerrando los ojos


Jongwoon frunció el entrecejo. Él sabía que este mes era el momento crucial, que muy pronto sería padre, ¿pero cuándo? ¿Qué día será? Choi les había dicho que dentro de una semana más, pero KyuHyun había tenido más contracciones de lo normal y ahora su duración era más larga. No le gustaba nada que él tuviera esas contracciones antes de tiempo acordado. ¿Y sí en cuestión de segundos KyuHyun estaba listo para sacar a su preciado hijo? Jongwoon cerró los ojos mientras trataba que esos pensamientos no lo atormentaran. Le haría caso a Siwon, a ver si era cierto que en una semana Kyu ya está en momento de parto —ya que él aún no estaba listo—. Sin embrago, no bajaría la guardia porque, pueda ser, que su teoría no este correcta.


—Yesung…—llamó Kyu después de un buen rato. Las contracciones aún las sufría, pero no eran tan fuertes— ¿Cómo se llamará nuestro hijo?


Al mencionado se le ensancharon los ojos. Durante todo el embarazo lo menos que pensaron fue el nombre de su hijo.




Jongwoon se preparaba para otro día de arduo trabajo. La noche anterior él y su Esposo se quedaron en el jardín toda la noche contemplando el horizonte y recordando uno que otros recuerdos que pasaron juntos. Sin embargo, esa divina charla tuvo su precio. Kim apenas pudo dormir una hora. Se sentía tan agotado, con ojeras en sus ojos y pálido. No descanso muy bien que digamos. Y lo peor de todo era que ya era tarde. Se había bañado a la velocidad de la luz, vestirse con su traje lo más rápido que pudieron sus manos y el desayuno… ¡le valía! No tenía tiempo para eso. No quería llegar tarde a su trabajo, jamás lo permitiría manchar otra vez su fama de llegar temprano a dónde vaya. HyukJae estaba con su auto esperándolo en la entrada de su casa. Ellos debían atender un caso que les presentó hace tiempo atrás. Preparó su maletín con sus archivos; estaba preparado para salir sin antes despedirse de su esposo quien yacía tranquilamente en su cama con una respiración calmada y un semblante lleno de paz. Que dichosa era por qué podía dormir todo el tiempo que quisiese, A Jongwoon se le arrugó la cara mientras deseaba estar en su lugar durmiendo profundamente. Él se agachó y besó la frente de Kyu causando que el hiciera un pequeño gemido mientras abría los ojos pesadamente.


— ¿Jongwoon?—dijo con un tono de voz soñoliento


El pelinegro posó su dedo índice en sus labios para que no gastara energía innecesariamente. Le sonrió pacíficamente: —Debo irme…—susurró—, Hae vendrá dentro de poco—Le besó los labios delicadamente—. Descansa…


KyuHyun sonrió mientras cerraba sus ojos y asintió levemente. Escuchó como los pasos de Jongwoon se alejaban de la habitación rápidamente, mientras que el, recuperaba su sueño, solo que, sintió un dolor agudo en su vientre. No otra vez…contracciones. KyuHyun arrugó sus ojos y rechinó los dientes. Esa contracción era muy fuerte, y el que quería dormir. Para verificar, estiró sus manos aún con sus ojos cerrados para tocar su vientre, el dolor era insoportable. De repente, sus parpados se abrieron al máximo con gran estupefacción. Sintió sus ropas y la cama mojadas, muy mojadas. ¿Se había orinado? No…no podía ser eso, ese no era el olor de orina, es mas, no tenía olor alguno, era como si se había empapado de agua. ¿Un momento? ¿Agua…?


KyuHyun quitó sus sabanas que la cubrían. Jadeó fuertemente por lo que veía mientras sentía que se le iba el alma ¿Eso era…?




Jongwoon cerraba la puerta de entrada de su casa con desgano. Caminaba lento y soñoliento hacia el auto. A Eunhyuk se le formó una mueca de diversión en su rostro. Algo así no se veía todos los días, Su  jefe con cara de zombie. Eso valía oro.


Jongwoon abrió la puerta del copiloto y se sentó pesadamente dejándose llevar. Hoy no iba ser su día.


— ¿Mala noche?—comentó Eun con una pícara sonrisa


Jongwoon tan solo gruñó y mostraba indiferencia. No estaba de humor para hablar. Y si Hyuk lo molestaba más estaría dispuesto a despedirlo. Aunque le rogase. Eunhyuk bufó al ver que no le hacían caso. Sin más que hacer, encendió el motor del auto dispuesto a ir al mandado. Recorrió unos cuantos centímetros a una velocidad baja; iba a pisar el acelerador pero algo lo detuvo.


— ¡JONGWOON!


Eunhyuk pisó rápidamente el freno al oír ese desgarrador grito. Inspiró desfrenadamente mientras giraba su tensa cabeza hacia Kim. Éste, por su lado, estaba con los ojos dilatados y cejas alzadas. ¿Había oído bien? ¿Acaso era KyuHyun el qué gritaba su nombre? Ese grito fue demasiado espantoso. No debía perder el tiempo en trance, ¡debía ir donde su esposo! Abrió la puerta avivadamente y se echó a correr. ¿De dónde había sacado la fuerza para correr si antes estaba como muerto? Eso no le importó a Jongwoon—por el momento—lo único que le interesaba es ir hacia el cuarto. ¿Qué había pasado? ¿Acaso se cayó de la cama? ¿Le dolía algo? O lo peor, ¿ya nacía el bebé? Jongwoon sacudió su cabeza mientras subía las escaleras; podía sentir la adrenalina recorrer sus venas. Los escalones se hacían eternos en subir, Jongwoon aumentó la velocidad y la aumentó aún más cuando se percató que estaba en la puerta de la habitación.


— ¡KyuHyun!—bramó alteradamente Jongwoon. ¡Al diablo de usar su voz fría e indiferente! — ¿Qué…pasó…?—pausó Jongwoon al ver que las chamarras estaban mojadas.


KyuHyun jadeaba con miedo. Las contracciones se hacían cada vez más fuertes: —Rompí f…fuente—Lo observaba con terror mientras gotas de sudor resbalaban sobre su blanca piel—. El bebé ya viene…


Jongwooon quedó estancado al oír esas palabras. Estaba rígido y algo tembloroso. Jamás le volvería a creer a Siwon y sus predicciones.


— ¡Jefe!—gritó Hyuk sin aire tras perseguirlo


De repente, Jongwoon entrecerró los ojos al notar la presencia de su lacayo. KyuHyun podía ser la única persona que lo vería alterado, pero con sus subordinados eso jamás. Debía mantenerse firme e indiferente con HyukJae.


—Lee, KyuHyun está listo para el parto—informó fríamente mientras que Eunhyuk le ponía atención—. No tenemos mucho tiempo, hay que llevarlo al hospital lo más pronto posible, necesitara cirugía —Jongwoon en sus adentros se estaba muriendo del miedo.


— ¡De acuerdo!—dijo Hyuk mientras seguía los pasos de su jefe hacia su esposo, quien con sumo cuidado, lo cogían de la cama para ir al auto.


KyuHyun rechinaba los dientes para no gritar mientras cerraba los ojos. El sudor se incrementaba cada vez más en su piel. Respiraba con su boca aceleradamente. Era un dolor inexplicable. Sentía un gran ardor en su estómago como si hubiera recibido de un golpe tan fuerte—aparte que el bebé pataleaba—. Susurraba el nombre de su esposo entrecortadamente mientras sentía que era llevado de los brazos de él. Sujetó fuertemente de la camisa de Jongwoon como si quisiese desgarrarla. Era el peor dolor que había sentido en su vida.


Lo más difícil fue bajar las escaleras. Eunhyuk ayudó a su jefe para que no perdiera el equilibrio. Trataban de hacerlo lo más despacio posible, pero los ruegos de KyuHyun tensaban a los hombres en bajarlas lo más pronto posible. Desde ahí, Kyu empezó a gritar de una manera tan terrorífica que sentía que su garganta se destrozaba a cada grito. Estaba sufriendo demasiado. Cuando llegaron al auto, Jongwoon acomodó a su esposo en la parte de atrás, en los asientos de los pasajeros, seguido por él. Eunhyuk se sentó en el asiento del piloto mientras encendía el carro y le daba a toda marcha posible.


Jongwoon nunca creyó que este momento llegara tan rápido. Tan solo fue ayer que estaba todo tranquilo y sin novedades y ahora estaban desesperados por ir al hospital. Él sostenía la mano de su amado con suavidad, pero el apretaba su mano con toda la fuerza que tenía; se encarnaban las uñas largas en la piel de Jongwoon causando que se ensangrentaran. Mas él no le importo, si eso era lo necesario para calamar la agonía de KyuHyun no se obtendría.


Jongwoon sacó su móvil y marcó el número de Hae, debía de estar informado. Al poco rato de que él presiono el número telefónico, El Pez contesto:


— ¿Hola?


—DongHae… ¿En dónde estás?—dijo Kim fríamente


El Pez tragó saliva. Parecía estar enojado: — ¡Lo sé, se me hizo tarde! ¡Pero llegare ahí en cual…!—Fue interrumpido


—KyuHyun rompió fuente. —comentó secamente


Afonía. Jongwoon no escuchó nada de la voz de DongHae o algo proveniente de el a través del celular. Éste arqueó una ceja. Solo podía escuchar los gemidos de KyuHyun en el ambiente.


Entonces, la voz de Hae se apreció en el teléfono: — ¡¿QUÉ EL QUE…?—gritó con furor


—Infórmale a Choi sobre esto…—Sin dejar que Hae protestara, Jongwoon colgó deliberadamente.


KyuHyun dio otro bramido dentro del auto. ¿El bebé trataba de salir? ¡Mierda!


—Kyu…—dijo Jongwoon lo más pasivo posible—, resiste, no te alteres…


Este gruñó con todas sus fuerzas: — ¡Siento parte del bebé…A PUNTO DE SALIR!—gritó con tormento- ¡ARGG!, ¡NO DEJARE QUE VUELVAS A TOCARME!


La tez de Jongwoon se tornó blanca como el papel. Parte del cuerpo de su hijo ya estaba expuesto al mundo. No dijo nada, tan sólo quedo en un shock.


—Emmm…jefe—dijo Eunhyuk con temor


KyuHyun  con dificultad observó a Jongwoon. Nada…estaba en trance aún, se había pasado un poco.


— ¿Qu…qué pa…sa?—tartamudeó Kyu aguantando el dolor


EunHyuk  tragó saliva. No les iba a gustar lo que iba a decir…


—Estamos estancados en el tráfico. — dijo rápidamente quien volteo a ver a Jongwoon a ver si éste le alega. Sin embargo, Jongwoon aún andaba ido.


Los ojos de KyuHyun se dilataron lo más que pudieron. Observó una gran fila de carros amontonados en ambas vías bocinando como locos. ¡Dios! Eso no puede estar pasando. El castaño dio un grito al cielo. Se sentía tan irritado como a la vez muy adolorido.


—¡Señor Kim! ¡No puje!—rogó Hyuk nervioso tras ver que KyuHyun jadeaba demasiado. EunHyuk tenía un plan, pero eso rompía contra el credo del policía… ¡¿qué importaba? Los policías entenderán sus razones si abusaba su poder de oficial—. No se preocupe, Señor Kim—Dio una sonrisa de oreja a oreja mientras se colocaba sus lentes oscuros—, saldremos de esta en un abrir y cerrar de ojos—Sacó una pequeña bombilla de color roja. La encendió y empezó hacer ruido de un auto de la jefatura y la colocó encima del techo metálico. De repente, los autos daban espacio para que pasara el auto por su alarma de emergencia. Eun hizo una mueca de satisfacción— ¡Sujétese!




Pasaron diez minutos desde lo ocurrido. Jongwoon pudo salir de su trance pero no de su mal carácter. Se congeló cuando escuchó que su bebé ya salía, esta vez no era broma; ya iba ser padre dentro de poco. HyukJae estaba sentado cruzando los brazos. Nunca había estado en un nacimiento y estaba algo nervioso—pero no tanto como el padre—y si…iba tener multas por conducir a altas velocidades y no pedir autorización a los altos rangos policiacos para usar las luces y la alarma de emergencia pero por lo menos El Esposo de su jefe estaba bien. Ambos estaban en sala de espera del hospital ya que no permitían que el futuro padre estuviera en el parto, el cual por obvias razones tenía que ser Por medio de una Cesárea. Eso desagrado a Jongwoon por un buen rato, pero al ver a KyuHyun agonizando por su vida mejor no alegó por esa injusticia. Al rato llegó DongHae jadeante. Corrió lo más rápido que pudo para acompañar a su hermano en ese gran día. No estimaba que naciera tan pronto, pero como ya saben, el bebé decide. Todos estaban callados ante la espera de la gran noticia y darle la bienvenida a un nuevo miembro de la familia—a excepción de Eunhyuk.


Jongwoon suspiró mientras sacaba su celular. Era hora de llamarlo. Marcó el número y esperó.


—Residencia Kim…


Jongwoon inspiró antes de hablar: —Hola papá.


—¡¿Jong? ¿Eres tú?—dijo conmocionado Jung soo— ¿A qué se debe tu llamada?


—Papá, KyuHyun está en el hospital—Jung soo se quedó sin aliento—, está a punto de dar a luz—trató de sonar lo más calmado posible


Jongwoon esperó por una respuesta que nunca llegó. Parece que dejó atónito a su padre. Sonrió en sus adentros al escuchar a través de su móvil:


— ¡Oíste Mocoso! ¡Deja lo que estás haciendo y vamos a ese hospital! ¡Seré bisabuelo dentro de poco!


Su abuelo había perdido la cordura, de nuevo. Jongwoon colgó al ver que Siwon salía de las salas de operaciones. Llevaba sus guantes, mascarilla, gorra y traje de doctor. Sin embargo, Jongwoon lo notó muy serio. Eso no era una buena noticia.


En ese momento, Haey Eunhyuk se pararon de sus asientos.


— ¡Siwon! ¿Cómo está?—preguntó Hae Alterado.


El mencionado bajo la mirada en forma de respuesta causando temor en los presentes.


—Está estable…—dijo Choi observando a Kim— ¿Puedo hablar contigo a solas?


Jongwoon sintió todo el peso del mundo bajo sus hombros. ¿Qué había pasado? Tenía una mala sensación sobre todo esto. ¿Acaso ocurrió algo malo? Entonces Jongwoonse recordó de su madre. Se puso algo rígido por el pensamiento de qué KyuHyun tal vez este en la misma situación que ella. Dos vidas luchando para sobrevivir pero sólo uno vivirá. ¿La vida del bebé estaba en peligro? ¿O la vida de ambos? No sabía que pensar…pero no le quedaba de otra que afrontarlo, fuese lo que fuese. Hae estaba preocupado por su hermano. Sabía que él no dotaba de un cuerpo fuerte para albergar otra vida, él era frágil, ¿pero qué tan frágil?, No solo ya era un milagro que él tuviese un hijo propio en su vientre bajo su cuidado y amor. ¿Qué podía estar pasando?


En ese momento, Jongwoon siguió a siwon hacia una sala solitaria. El ginecólogo cerró la puerta mientras suspiraba hondamente.


—El bebé y KyuHyun están bien…—diciendo eso, Jongwoon sintió que le daban un respiro. Era un alivio—, lo que no está bien es el parto.


El pelinegro arqueó una ceja. ¿A qué se refería?


— ¿Qué quieres decir con eso?


Siwon observó a Jongwoon: —El cuerpo de KyuHyun es el de un hombre además de débil, un parto natural sería grave para él ya que las orillas recto no son tan flexibles para que el bebé saliera correctamente—aclaró Siwon—; por eso, decidimos que haremos el parto por cesárea. Hemos empujado al bebé de nuevo dentro del vientre para que así tengamos tiempo para hacerle la cesárea antes de que se dilate nuevamente…—aclaró su garganta—. No tenemos mucho tiempo ya que Kyu ha roto fuente…


Jongwoon frunció el ceño. ¿Si no tienen tiempo que perder entonces por qué está aquí?


— ¿Qué estás esperando?—dijo Kim impasiblemente—Hazlo de una buena vez…


Siwon vio seriamente a Jongwoon: —Solo que hay un problema…


— ¿Cuál?


—No podemos comenzar con la operación si el paciente está muy tenso…


Jongwoon abrió los ojos en modo de sorpresa. Eso quería decir que KyuHyun tenía miedo.




KyuHyun yacía en la cama exclusiva para operaciones. Respiraba hondamente al observar como las enfermeras sacaban los bisturís, las agujas y todo tipo de herramientas colocándolos ordenadamente en una bandeja de metal ancha preparándose para comenzar con la operación. No lo podía ocultar que estaba nervioso, tan nervioso que su respiración se tornó irregular. Le tenía miedo a la operación, no porque tuviera trauma sobre ella, sino porque todo fue tan repentino que lo estresó a tal punto que impidió que prosiguieran con el parto. Se sentía algo solo en esa situación. Jamás creyó que las cosas se salieran algo de control. Había oído rumores sobre las cesáreas. Le sería dificultoso para el en poder recuperarse por completo. Tragó saliva nerviosamente mientras pensaba qué le podía ocurrir. Sabía que no era muy fuerte, ¿y sí la operación salía mal? ¿Acaso el bebé no sufriría ninguna complicación mientras él estuviese inconsciente? No quería, todo eso lo atormentaba. Se sentía débil y una carga al notar que por culpa de sus inseguridades no podían operarlo. Cerró los ojos mientras inspiraba y suspiraba profundamente respirando analgésicos alrededor suyo. No debía perder la calma…la epidural era mucho más dolorosa que una operación; rió nerviosamente en sus adentros al pensar eso, se estaba engañando a sí mismo, la operación era mucho más dolorosa que la Estúpida epidural


En ese momento, KyuHyun apreció unos pasos apurados cerca de donde estaba. Giró sus ojos lentamente ante el rápido sonido y dio un pequeño jadeó al ver que era Siwon. Sin embargo, él no estaba solo, había alguien más lo cual KyuHyun no esperaba ver.


El hizo otro jadeó de asombro al percatarse que una enfermera le colocaba una mascarilla y de ahí KyuHyun empezó a respirar anestesia general. Se puso rígido cuando sintió algo que algo cálido le sostenía su mano. Simultáneamente sus ojos marrones se suavizaron al visualizar aquel hombre quien lo miraba de una manera tan pasiva y una pequeña sonrisa se formaba en su rostro. Susurró su nombre plausivamente mientras sentía como su cuerpo se relajaba. Era bueno verlo otra vez.


El pelinegro se acercó más hacia su rostro dejando solo centímetros de distancia.


—Kyu…—murmuró Jongwoon—, tranquilo, yo estoy aquí.


El castaño apretó el agarre de su mano mientras susurraba de nuevo el nombre de su amado de forma débil pero con una pequeña sonrisa. La anestesia estaba surgiendo efecto. El sentía que sus parpados se hacían más pesados cada segundo que pasaba. Respiraba con esmero tratando que sus pestañas no obstaculizaran su vista hacia su esposo.


—Todo saldrá bien—afirmó suavemente Jongwoon al notar que el agarre perdía fuerza—, no tengas miedo…


Kyu asintió con la cabeza mientras sentía la oscuridad bajo sus parpados. Lo último que pudo ver fue a Jongwoon que formaba una sonrisa sincera y como sus ojos se ablandaban.


Siwon se acercó a Kim para darle unas palmadas en su hombro en forma de felicitación.




Jongwoon estuvo otra vez en la sala de espera. Una vez ahí, le comentó a Hyuk y a Hae  lo que había pasado. El pez se asombró por la gravedad del asunto. Nunca pensó que las cosas que iban a complicar. Luego el pelinegro dijo que Siwon le había comentado que la anestesia general tardaba 6 horas en asimilarse por completo y ya pasada esas horas podían comenzar con el parto. Por lo tanto, KyuHyun estaba en extremo cuidado. Choi estaba trabajando duro que la pérdida del líquido amniótico por la fuente rota no afectara al bebé y a KyuHyun por igual.


Eunhyuk por su parte observaba a su jefe agotado, algo débil y hambriento. No había comido nada en todo el día. Se dispuso a comprar comida rápida para todos. Comieron en silencio a disfrutar las delicias de la hamburguesa. Sin embargo, Jongwoon no disfrutó mucho su comida. Le preocupaba su esposo, sabía que iba a estar bien, tenía fe que la operación iba a tener éxito, pero no podía evitar ponerse nervioso. Después de un buen rato, DongHae avisó que tenía que ir por sus hijos a la escuela y que no iba a tardar mucho.


Desde que Jongwoon vio por última vez a KyuHyun habían pasado más de 10 horas. No había noticias por parte de Choi. Entonces Jongwoon se empezó a preocupar. ¿Qué había pasado? ¿Ya había nacido el bebé? ¡¿Por qué rayos ese caballo no aparecía? El pelinegro frotó su cara contra sus manos. La tensión lo estaba consumiendo.


—Jefe…—dijo Eunhyuk parándose captando la atención de Kim—, mire…


Éste levantó la vista rápidamente al ver que Choi se acercaba lentamente hacia ellos. ¡Al fin daba señales de vida el hombre! Y parecía estar de buen humor ya que tenía una gran sonrisa en su rostro. Su cara lo decía todo…


— ¡Felicidades Jongwoon!—dijo Siwon animadamente— ¡Oficialmente ya eres padre!


Jongwoon se quedó estético por unos segundos. ¡Su bebé ya había nacido! No sabía cómo sentirse. Miles de emociones lo invadían en su interior pero ninguna fue expuesta. El pelinegro tan solo expresaba perplejidad.


Choi gruñó un poco. Otra vez Jongwoon y sus trances.


— ¿Y Mi esposo?—dijo Siwon buscándolo con la mirada


—Se fue a traer de la escuela a sus hijos—contestó el Mono.


Siwon rodó los ojos. ¡Debía ser! Llegaría tarde a la presentación del nuevo miembro. Pero no podía hacer esperar a su Kyu en llevar a Kim y a todos los que estaban en la sala de espera para mostrarle a su bebé.


—¡No hay que perder el tiempo!—dijo Siwon arrastrando a Jongwoon mientas éste pestañaba—¡KyuHyun te espera! ¡Tiene algo que mostrarte!


Jongwoon respiró profundamente mientras caminaba por el pasillo. ¿Kyu estaba bien? Suponía que sí, ya que Siwon no le dijo nada sobre el parto, tan sólo le dijo sobre que ya era padre. Sonrió en sus adentros. Le dijo a KyuHyun que todo iba a salir bien entonces, debía ser fiar en su palabra.


Eunhyuk y Siwon sonreían de oreja a oreja al ver el estado deJongwoon. Estaba rígido. Caminaba tiesamente. Pero de repente, Kim paró en seco al ver que Choi y Lee se detenían en una puerta de un paciente. Había una hoja de papel metida en un folio transparente que decía "Kim KyuHyun"


—¡KyuHyun!—dijo Siwon tras tocar la puerta y abrir—Aquí está Jongwoon—abrió la puerta por completo mostrando al nombrado y a HyukJae.


El castaño sonrió ampliamente ante su visita. Él estaba sentada en la cama con algo en sus brazos. Estaba cubierto por ropas blancas y un pequeño gorro de color amarillo. Jongwoon abrió los ojos con estupefacción. ¡Era su bebé! ¡Sus ojos no le mentían!


—Yesung…—susurró Kyu con el recién nacido en sus brazos—Ha nacido sano y fuerte—dijo sonriéndole con un rubor en sus mejillas.


Eunhyuk sonrió con lágrimas en sus ojos. Era tan pequeño el niño que le causaba ternura:—¡Mil felicidades, Señor Kim!—El rió suavemente


KyuHyun parpadeó al ver que su Esposo no se movía o decía algo . Notó que se veía pálido y desalineado, preocupando a Kyu. Siwon arqueó una ceja al oír que Siwon no decía nada al respecto. Tocó su hombro y sintió que Kim se iba para atrás.


KyuHyun gritó de horror mientras el bebé empezó a llorar:—¡Yesung!


—¡Jefe!—bramó Eunhyuk—¡No se muera!


Era mucha la presión para el pelinegro que se desmayó al ver tan hermosa creatura que era su hijo.




DongHae llego apurado con sus hijos hacia la habitación de KyuHyun. Recibió una llamada de Siwon hace 45 minutos atrás que ya había nacido su otro miembro más de la familia. Hubiera llegado antes si no fuera por el terrible tráfico que había en la carretera.


—¿Mamá, ya llegamos?—preguntó Sulli corriendo detrás de su papi-


—¡Claro que no!—respondió Henry—¡Si ya hubiéramos llegado estuviéramos en la habitación del tío Kyu!


Ambas niños se sacaron la lengua con un leve gruñido. DongHae rodó los ojos en forma de disgusto. No les iba a regañar solo porque ya estaban cerca de la habitación de su hermano.


Pero de repente, DongHae paró al ver dos hombres caminando despacio en el pasillo. Abrió los ojos con sorpresa, él sabía quiénes eran ellos. Los niños al notar que su padre se detuvo éstos dejaron de correr pero casi se caen por el intento gimiendo y llamando la atención de esos dos hombres.


—¡Vaya! Si es DongHae-sshi—Sonrió Jung soo


Ho Kyu observaba a los pequeños sujetándose de su pantalón tratando de mantener el equilibrio otra vez.


Hae le devolvió el gesto:—Buenas tardes, Jung-sshi—dijo con una reverencia


Jung soo volvió a sonreír al notar que los pequeños se peleaban en las piernas de su Padre.


—¡Niños! —Se molestó Hae—¡Dejen en paz al abuelo de su tío!


Sulli y Henry se detuvieron en seco y se pararon firmes. Jung soo negó con la cabeza, lo que era ser niño y no preocuparse por nada. A cambio Ho kyu ignoraba totalmente las travesuras de esos niños. Lo único que le interesaba era ir a ver a su bisnieto.


—Vamos Jung soo —dijo secamente Ho Kyu caminando y dejándolo atrás


Éste bufó mientras cruzaba los brazos. Su padre estaba de mal humor porque él no se apuraba en dejar su trabajo, arrancar el auto y no era su culpa que hubiera tráfico. Su Padre era ahora irracional.


—Está de malas... —dijo Jung soo a Hae causando una risita en Henry, ¡oh ese niño era todo un Caso!


Sin embargo, Ho Kyu sólo dio unos cuantos pasos para llegar a la habitación donde tenía por nombre "Kim KyuHyun." Él no espero a su lento hijo así que abrió la puerta causando que los presentes del cuarto lo observaban. Lo primero que buscó fue a su bisnieto. Con cierta ansiedad lo encontró en los brazos de KyuHyun. Al fin, de tanta espera podía ver al nuevo miembro de la familia. Dio unos pasos hacia la cama. KyuHyun estaba sentado en la cama con el bebé junto con Jongwoon quien éste lo tenía abrazado rodeando su largo brazo atrás de su hombro. Ho Kyu se percató que su nieto llevaba una venda blanca y notoria alrededor de su cabeza. No preguntó el por qué la tenía, tan sólo quería ver al hijo de su nieto. A cambio, Hyuk y Choi estaban platicando hasta que notaron la presencia del abuelo de Jongwoon.


— ¡Kyu! —gritó Junsu con los niños detrás adelantándose a Ho Kyu


Corrió a abrazarlo cuidadosamente para no lastimar al bebé. Los niños observaban en puntillas para ver al nuevo miembro. KyuHyun se dio cuenta que DongHae no lo podía abrazar bien; así que con sumo cuidado rompió el abrazo de Hae y se volteó dónde estaba Jongwoon. Alzo a su bebé dándole una sonrisa al nuevo padre, quería que sostuviera a su nuevo hijo. Éste se puso algo rígido al ver que le daban algo tan frágil. Él sonrió al tenerlo en sus brazos y tratar ser lo más delicado posible. KyuHyun le devolvió el gesto de la misma manera solo que sus mejillas estaban sonrojadas. Entonces Kyu abrazó a DongHae normalmente.


— ¡Felicidades!—dijo El Pez con su Peculiar voz— ¡Te dije que tu parto saldría bien!


KyuHyun sintió pequeñas lágrimas en sus ojos tratando de reprimirlas.


—Gracias…—susurró Kyu con una sonrisa


De repente, Jung soo entró a la habitación pero lo primero que vio no fue su nieto, sino su hijo:—¿Qué te pasó, Jongwoon?—dijo sin aliento


Éste gruñó un poco tras ver a su bebé en sus brazos simultáneamente:—Larga historia...—confesó mientras oía las risas de Choi y Lee.


En eso, Sulli y Henry se acercaron cautelosamente hacia su tío. Ambas se apoyaron en sus piernas mientras veían al bebé moverse. Con sólo eso basto para que se formase una sonrisa en su rostro.


—¡Es tan pequeño!—dijo Henry


—¡Tonto! ¡Es pequeña! ¡Es mujer!—gritó Sulli


Siwon intervino separando a los niños:—¡No peleen!


Jung soo parpadeó ante eso y Ho Kyu se acercó a Jongwoon para cerciorarse si era varón. Más sin embargo...


—Es una niña...—aclaró Jongwoon acariciando la cabeza de su hija


DongHae sonrió mientras abrazaba otra vez a Kyu. El rió suavemente ante el abrazo. Pero por el lado de Ho Kyu fue un gran golpe en la cabeza.


—¡Jaja!—rió Eunhyuk—¡Qué bueno que no aposte nada sobre el sexo del hijo de mi jefe en la oficina con los otros!


Jongwoon rápidamente lo fulminó con la mirada:—¿Qué dijiste, Lee?


Él tragó saliva:—N...nada jefe...


—¿Y cómo se llamará?—preguntó Siwon con el acta de nacimiento en mano


Jongwoon y KyuHyun se observaron detenidamente. Ya lo habían discutido ayer en la noche. No les fue fácil ponerse de acuerdo sobre el tema ya que querían que significara algo en especial, algo que ellos recordaran por siempre.


—Hiyo Ri...—murmuró KyuHyun aun observando a Jongwoon  con una sonrisa, que igual manera él también estaba sonriendo—, Kim Hiyo Ri.


Jung soo aclaró su garganta mientras susurraba algo a su Padre:—¿Tú has sabido sobre eso?—preguntó confundido; se notaba que Jongwoon jamás le dijo sobre las peleas de adolescentes, su primer beso, declaración, etc. a su padre.


Siwon sonrió mientras escribía el nombre rápidamente con algo de nerviosismo. Era una señal del cielo, vio a Jongwoon sonreír. Algo muy malo iba a ocurrir.


—Oigan...—trató de llamar la atención Eunhyuk—¿Qué le ocurre a su abuelo, jefe?


Jongwoon parpadeó al ver que su abuelo no reaccionaba. Jung soo se acercó a él y movió su mano en su rostro. No parpadeaba, no reaccionaba, no hacía nada. Era como si estuviese en shock. Ho Kyu estaba completamente atónito y algo pálido. Eso preocupo a los presentes...


—¿Papi...?—dijo Sulli—¿Ya se murió?


Hae se asombró lo que le dijo su hija.


Pero en la mente de Ho aún procesaba información. Dijo "niña"... ¿Había oído bien? ¡Era...era imposible! ¡Supuestamente sería varón! ¿Se había equivocado? ¡Claro que no! ¡Esto era un mal sueño! ¡Su bisnieto era una niña! ¡El ciclo de varones en los Kim se había roto! ¡Pero sus ojos no lo engañaban! ¡En realidad era una niña! ¡Y su nombre era Hiyo Ri!



—Espero que esté bien...—susurró KyuHyun a Jongwoon con una sonrisa sobándole la venda a su esposo mientras éste gruñía un poco abrazando a su hija y Su Esposo.


Sé que con los nueve meses ya cumplidos creerán que aquí termina todo, pero no... Contiene epilogo y adelanto que contiene Lemon. Así que esperen por él.