jueves, diciembre 05, 2013

Reconciliación [YeHyun]


Uhmm... Ya no publico y eso me entristece :c 
Bueno sin más, les dejo este shot que escribí hace mucho.. y probablemente haya continuación e3e
PD: Ni me pregunten de que pelearon porque no lo sé xD


No puedo superarlo... ¡Bésalo ya!



- Es un idiota, aggh ¿Cómo se le ocurre pensar eso de mí? -Se quejaba con su amigo, Sungmin-

- Pues sí es idiota -suena su celular- Oh una llamada -mira la pantalla-

- Sí es el dile que no estoy, que morí y me enterraron 100 metros bajo tierra

- Ah ajá -Ignora a Kyu y contesta- Hola Jongwoon ¿Qué? ¿Kyu? -mira a su amigo mientras este hace señas con sus manos indicando un "No" exageradamente- N-no, no está aquí ¿Por qué sucedió algo? ahh ajám, no me digas... ¿De verdad? No lo creo -En realidad si sabía pues su amigo se había encargado de decirle todo y exageradamente claro está- ah creo que sí, sí está -Le pone el celular en la cara- Contesta

- Jah, claro que no, púdrete Jongwoon -Le dice al celular- ¡Quítame tu maldito celular rosa de la cara!

- Mira Game está bien que estés molesto con Jongwoon pero no te desquites con mis gustos -Le replicó, insistiendo en que tomará el celular-

- ¡Te dije que no! ¡No quiero escuchar su horrenda voz! -Se cruzó de brazos-

- Ay~ no quería hacer esto, pero ya que -Toma su celular y de la clic en altavoz- Hola, Woon ahora puedes hablarle al inmaduro de tu noviecito -No pudo evitar la risa al ver la cara de perplejidad de Kyu-

- Me vendiste, ¡A mí! Que te considero mi hermano, maldito conejo -Iba a seguir maldiciendo, pero una voz se lo impidió-

- Kyu, deja de ignorarme y perdóname, no pensé que te ofendiera el...

- ¡Cállate no quiero escuchar! -sus mejillas ardían- Y tú amigo infiel, cuelga eso o lo romperé

- Aahh~ Dios mío dame fuerzas, aun si te tengo que amarrar hablarás con él -le regaña- Y no dejará que me rompas algo más

- Eh, min, por favor no le pegues -Dijo yesung que escuchaba todo-

- No me defiendas, idiota -Se maldijo por sentir un calorcito envolviéndole el cuerpo por sus palabras, era débil ante él ¿Qué podía hacer?-

- Ah Kyu ya te dije que no lo dije con intenciones de ofenderte ni nada de eso

- No te creo~

-Min dejó el celular en la cama y se dirigió abajo, pues esperaba un visita-

- Amor, por favor perdóname -Le dijo con la mejor tonalidad de voz que encontró, ese que le gusta a Kyu-

- N-no... -se rehusó aunque sus ganas iniciales de estrangularlo desaparecieron ¿Ya dije que es débil ante los encantos Jongwoon?-

- ¿Qué quieres que haga? -Le dijo desesperado- ¿Qué me humille en público, qué grite: "Soy un idiota" en la calle?

- N-no lo sé... -Dijo indeciso, aunque sus sugerencias le causaron risa y pensaba severamente en recordarlos para un día aplicarlos, unos minutos el silencio se hizo presente preocupando a Kyu-

- Kyu~ -Fue un alivio para él- Y si llegará a ti en dos minutos ¿me perdonarías?

- ¿Qué? -Dijo confundido y ahora con el celular rosado en las manos sin altavoz, claro está pues lo desactivo- Es imposible~ -se detuvo a pensarlo- Esta bien, si no llegas antes nunca te perdonaré -Dijo confiado pues sabía que no podría con ello-

- Trató hecho -Su tono de confianza le intrigo un poco ¿Qué tramaba entre manos?-

-Mientras abajo de la casa esta Sungmin abriendo la puerta de su invitado recién llegado-

- Tardaste -Le dijo recargado en la pared, mirando a su visita inesperada, bueno no tan inesperada-

- Shuuu -puso un dedo en su boca- Aun sigue al telefono -susurro- ¿Dónde está? -seguía susurrando-

- Arriba en mi dormitorio -Le indicó las escaleras-

- Gracias por no decirle que venía

- No hay de que, cuando me lo pediste por celular creí que era lo mejor para el Game

- En verdad lo quieres mucho

- Sí, aunque el malagradecido no se dé cuenta -Notó que Yesung volvió al celular de seguro hablando nuevamente con Kyu- Bueno ya apúrate, y sácalo de mi casa que lleva dos horas aquí y ya me aburre sus quejas psicóticas

- Yo me encargo de eso -Le sonríe-

- Sólo tienes 40 putos segundos y no te veo, así que despídete de un perdón -Le sacó la lengua aunque este no lo viera-

- Es verdad, creo que estoy condenado a no tener tu perdón -Sin retenerse ríe del otro lado de la línea-

- ¿Que es tan gracioso? -Le dice irritado y frunciendo el ceño-

- Porque pareces un niño tan adorable así

- ¿Q-qué? cállate -Sus mejillas se sonrosaron por el comentario y entonces razonó ante su absurdo comentario- Hablas como si me vieras, idiota

- Pueees~ ¿No puedes creer que sea así? -Por alguna razón sentía su voz más grave y más cerca de su cuerpo, hasta podía jugar que unos brazos lo abrazaban ¿Alucinando? tal vez, pero deshecho esa posibilidad cuando el mismo miró unos brazos en su cuerpo, lo que le sorprendió mucho, para lego sentir una voz susurrarle- Ya llegué, bebé y creo que alguien me debe algo

Prácticamente todo él se volvió gelatinoso y hubiera caído al condorito de no ser por esos mismo brazos que lo sujetaban con firmeza impidiendo su caída cómica, giró su cabeza encontrándose con el culpable de su gelatinosidad(?), muy cerca de su cuerpo, ruborizándole hasta parecer primo hermano de la fresa, quería decirle algo, pero las palabras no fluían de sus labios, prácticamente le corto la lengua a este ratón.

- ¿Y? No me dirás nada -Dijo tan naturalmente que desconcertaba a Kyu-

- Ah... N-no -Odiaba perder contra Yesung, pero no solo era eso sino que su orgullo era dejado de lado siempre que Yesung quería, quitándole su máxima protección a Kyu, dejándole débil antes sus expresivos ojos-

- ¿Qué? -Dejó de abrazarlo para rodearlo y quedar enfrente suyo- Pero si llegué antes de los 2 minutos -Trató de buscar al menor con la mira pues la mantenía gacha y podría jurar que sus mejillas se encontraban encendidas-

No sabía que decir, ni mucho menos que hacer, le asfixiaba la situación, ¿Por qué Yesung siempre tenía que ser tan... tan... tan jodidamente hermoso en todo el sentido de la palabra?, sus mejillas fueron atrapadas por sus pequeñas manos haciendo que lo mirara a los ojos y en cuanto lo hizo no pudo mantener esa conexión por mucho tiempo, por lo que sólo desvió la mirada parpadeando sin consideración alguna de nadie, mucho menos de Yesung que lo miraba atentamente. Quería llorar pero no de sentirse triste ni nada de eso, sino de la manera que lo trataba aunque le haya dicho palabrotas, nunca le importaba que haga eso, hasta dejaba que le dijera "idiota" ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué era tan gentil con su persona? Sin verlo venir, junto sus frentes quedando a escasos centímetros, sonriéndole como siempre lo hace, de esa manera tan protectora y cálida, los ojos del mayor se cerraron disfrutando del calorcito que emanaba de las mejillas fresas(?) de Kyu, lo que este no hizo sin perderse ninguna acción del mayor.

- ¿Me perdonas? -Rompió el delicioso silencio que los envolvía- Por favor~ -Abrió los ojos encontrándose con los de Kyu que brillaban-

- Sí -Dijo sin más, ¿para qué negarlo? lo perdonó desde que lo abrazo, lo perdonó por perdonarle sus propios errores, Kyu no es perfecto y Yesung lo sabe, por eso cada vez que Kyu le dice palabras hirientes él lo perdona porque sabe que el niño que tiene en frente solo quiero atención y mucho, mucho amor-

La sonrisa que salió de sus labios al escuchar el monosílabo de Kyu, fue melodiosa para el menor ¿Dije anteriormente que es débil ante sus encantos? Pues es lo que precisamente le sucede al pobre GameKyu, su cuerpo reaccionaba por sí solo, el mayor junto sus labios en un simple pero delicioso roce que erizo la piel de ambos sacándole un suspiro a Kyu y una risa de satisfacción a Yesung, por lo que convirtió el beso en un con más intensidad, sus bocas encajaban perfectamente en la otra, devorándose prácticamente a besos, no hacía mucho que se besaron, como unas horas pero para ellos en ese entonces la ausencia de la boca ajena les había parecido eterna y sin exagerar....

Kyu que se encontraba de rodillas sobre la cama, ahora estaba apoyado con una mano atrás soportando su peso, pues Yesung se había inclinado un poca a él, sin dejar de besarlo claro esta; pronto se encontraba recostado en la cama rosa de Min teniendo encima suyo a Yesung, sus manos viajaron hasta su cuello sujetándolo con firmeza para profundizar el beso si es que se podía más.

Ya hasta había olvidado porque se encontraba ahí y también de su amigo Sungmin y poco le importaba en ese momento, solo se dedicaba a devorar a Yesung y sentir las deliciosas corrientes eléctricas recorrer a su libre albedrio su cuerpo entero, lo que supuso le sucedía lo misma a Yesung.

Ambos en ocasiones dejaban escapar uno que otro jadeo producto de la necesidad de oxigeno ¡Maldita necesidad básica! maldijo Kyu, ni bien tomando aire y volviendo a juntar sus labios.

Todo era perfecto, todo hasta que...

- ¡Hey ustedes dos! ¡Dejen de hacer eso! ¡Váyanse a su casa a hacer porquerías pero en mi casa mucho menos en mi cama NO!

Por esos chillidos de conejo tuvieron que separarse ninguno se sorprendió, Yesung miró al frente sin dejar su posición encima de Kyu y Kyu hacía lo mismo mirando a la cara roja de ira de su amigo

- ¡Ah Min, vete a otro lado!

- ¡Es mi casa!

- Concuerdo con Kyu ¿No podrías ir a otro lado, por favor?

- Puedo creerlo del desgraciado de Kyu, pero ¿¿tú Woonie?? Ahh -soltó un grito- Algo me decía que tenía que venir cuanto antes al no escuchar gritos y no me equivoque, ya hubieran fornicado en mi cama, ¡ahh Dios mío! Dame fuerzas para no matarlos

- KangIn está solo en mi departamento, si quieres te doy mis llaves

- Si si, dale las llaves que se vaya con el mapache, para que lo consuele

- ¡Ahh! ¡Son imposibles cuando están de acuerdo! -Gritó casi llorando- ¡Dame tu puta llave! -Sin mirarlos pues no los quería ver por obvias razones, extendió su mano a la cara de Jongwoon-

Él sonrió porque Min cedió, lo que pensó no pasaría, sin perder su posición, pues no quería dejar su hermosos panorama, le dijo a Kyu...

- Amor, ¿Puedes sacar la llave de mi bolsillo trasero?

- Claro -Metió sus manos en los bolsillos traseros del pantalón de Yesung y lo encontró, riendo divertido porque juraría que estaba durito la parte donde tocó, le acercó la llave a la mano de Sungmin quien desapareció ni bien tocó la llave-

- Por fin solos -Le susurró acerca de su oído el lugar erógeno de Kyu-

- Sin Sungmin de quien preocuparnos, esto es excitante -Le confesó, ruborizándose-

- Sabes que planeo hacerte cosas no buenas


- Hazlas entonces... -Volvió a besarlo con la misma intensidad que antes-

Tenían el resto de la casa para ambos, quien sabe, tal vez después de consumir sus actos en esa cama, se volverán creativos e irán por toda la casa, después de todo es una reconciliación rara pero al fin y al cabo reconciliación

jueves, noviembre 28, 2013

Me without you Cap. 3

Lo sé, he estado ausente mucho tiempo y sé que debo de dedicarme a terminar los fic's, lo sé, pero la falta de internet por casi un mes me incapacitó para concluir con lo que tenía que cumplir...
Bueno, bueno, dejaré de lamentarme y les pasaré dejando el capítulo 3 de hermosa adaptación.


Espero lo disfruten~



Sus ojos se encontraban entreabiertos y con la mirada perdida en mis labios hinchados y rojos. Comenzó a caminar conmigo a cuestas y solo pude sonreír ante tan penetrante contacto visual. Un suave quejido se escapó de mis labios cuando me sentí presionado entre su cuerpo y una roca fría, por la cual, el agua de la vertiente se resbalaba por todo mi cuerpo. Su cuerpo ejercía una fuerte, pero placentera presión en mí entre él y mi anatomía por completo enloqueció ante tanto goce.

Mis manos se deslizaron desde sus mejillas, por todo su cuello, sus hombros, sus brazos, 
finalizando el recorrido en sus extremidades.
Las tomé con completa seguridad y las arrastré desde mis piernas, por mis caderas, mi 
cintura y las dejé quietas a centímetros de mi pecho. Sus ojos se clavaron directamente en los míos, ya había sido lo suficientemente caballero para pasar a algo más.

— Kyu... —Susurró— sabes... Sabes que no debemos... Que no debemos someternos 
a este tipo de situación —Musitó y las palabras vibraron en mis labios deseosos.-

— No, Jongwoon. Quiero que me toques, necesito sentir tus manos sobre mi piel, tu piel 
sobre la mía —Suspiré buscando su mirada nerviosa. Pensé que había sido en vano y que nunca dejaría de ser tan cuidadoso, delicado y caballero, para aventurarse y pasar más allá, cuando alejó sus manos de donde estaban. Mis ojos decayeron y mis manos estaban dispuestas a alejarlo, pero me mantuve quieto y curioso cuando tomó el nudo de mi camisa y lo deshizo. Sus labios se acercaron tortuosamente hasta mi cuello y se entreabrieron para dejar cortos y húmedos besos.

Mi respiración comenzaba agitarse con su simple actuar y sus manos se escabulleron por mis hombros, bajo la camisa estilada para deshacerse de ella, cual acabó flotando a nuestro lado. Quizás no habrían quejas, por lo que de a poco fui 
acariciando su pecho de forma vertical con un solo propósito: hallar el borde de su polera y retirarla de escena. Él sabía mis intenciones, por lo que antes de quitar la prenda elevó sus extremidades hasta apoyar sus antebrazos, a cada lado de mi rostro, en la piedra.

Mi corazón se aceleró al apreciar su torso desnudo, sonrió con ternura y acarició mi mejilla con suavidad, tomó de mi mentón y acopló nuestros labios en un beso totalmente apasionado, sensual y con un leve dejo de locura. Sus manos aún se encontraban quietas posadas en mi cadera y de a poco se fueron apretando lentamente por mi piel bajo la polera. La prenda quedó pocos centímetros de mi pecho y a pesar de que estaba a segundos de quedar semidesnudo, me sentía completamente seguro y protegido, aun así, había algo de nervios, nunca había sucedido nada parecido a esto.

Cruzamos miradas una vez más y asentí levemente. Tiró cuidadosamente de la polera y terminó por dejarla sobre la piedra.

Su torso descubierto se juntó con el mío y algo dentro de mi interior explotó.

A pesar de la temperatura fría del agua, su cuerpo quemaba sobre el mío y sus labios 
nunca me habían parecido tan adictivos y peligrosos. Tomé su rostro entre mis manos temblorosas con el propósito de mantener sus labios acoplados a los míos, no quería que se separara, pero sabía a la perfección que él no tenía intenciones de hacerlo.

De a poco notaba como iba dejando de lado, por fin, su delicadeza y esa inseguridad a pasarme a llevar, era muy probable que ya comprendía que no lo hacía, al contrario, me estaba haciendo disfrutar lo necesario para hacerme sentir culpable por no hacer el mismo trabajo con él.
Su lengua abría paso entre mis labios con la finalidad de hacer un reencuentro fatal con la mía. Suave, sensual y placentero se dedicaba a devorar mi boca con besos totalmente profundos y deleitables, ya no resistiría más ante tanto goce.

El agua, no podía lograr otro objetivo más que hacer de la escena, una totalmente romántica y excitante. Estábamos en un paraíso y a decir verdad, no habría mejor manera de disfrutarlo.
Sus movimientos sobre mí se volvían cada vez más pronunciados y el aire comenzaba a retirarse de mis pulmones, pero era lo que menos importaba en momentos como este.

No pude evitar contener un gemido al momento que una de sus fuertes y grandes manos capturaron uno de mis pezones para brindarles comprometedores masajes. Por primera vez se atrevía a tocarme de esa manera y se sentía completamente a gusto.
Al ser la primera vez que nos encontrábamos en una situación tan arriesgada, peligrosa, la curiosidad del uno por el otro de a poco iba aumentando y las ganas de seguir por más crecían a gran velocidad.

Algo se había desatado dentro de Jongwoon y por más delicado que quisiera hacer parecer las cosas, a cada segundo transcurrido, le era más difícil la tarea.

Sus manos atraparon mi espalda y sus dedos se separaron la mayor cantidad posible para así poder recorrer mi espalda en su totalidad.

Ladeé mi cabeza y abrí mi boca sin cuidado, así comenzaría un recorrido eterno, 
Sus extremidades comenzaron a detener las caricias en un punto fijo de parte baja de mi espalda: El borde de mi short. Ahora sí que mi corazón bombeaba la sangre de una forma intensa, las cosas comenzaban a tornarse serías, pero en realidad era eso lo que quería.

Sus dedos jugaron varios segundos con el borde, sin obtener los resultados esperados… 
mas en un momento, sentí como la prenda dejaba de hacer presión y las extremidades de Jongwoon, podían deslizarse sin obstáculos por toda la piel desnuda de mi espalda baja.

Sus manos repasaron por mi cadera, hasta localizarse en el cierre del short, sabía cuál era su propósito: bajar el cierre y sacar la prenda de una vez por todas.
Sus dedos, a medida que retiraban la prenda de su lugar con lentitud, recorría la piel 
sensible de esa región, creando una caricia simple, pero muy sensual y seductora.

La prenda llego hasta mis tobillos y los rojos e hinchados labios de Jongwoon, descendieron por un costado de mi mentón, mi cuello, hombros, lugar donde sus besos se alojaron durante un largo periodo.

Mi respiración se agitaba cada vez más y mi pecho subía y bajaba desesperado en busca de aire. Mi respiración se podía escuchar y Jongwoon no hizo más que agitarse igual. Sus besos ascendieron hasta mis labios mientras sus manos por mi piel húmeda hasta detenerse. Era delicado y haberse detenido no era más que un permiso para continuar, por lo que arrastré lentamente mis manos por su espalda hasta toparme con los cabellos que crecía en su nuca...

Gemí suavemente al sentir sus labios recorrer con delicadeza y pasión, lento pero sumamente placentero por esa región tan delicada que antes no hubiera imaginado sería ten excitante y aun teniendo bóxer puesto. Mis manos, que solo podían mantenerse firmas sujetas a sus cabellos, bajaron rápidamente hasta encontrar el broche de su pantalón y comenzar a quitarlo con impaciencia.

El agua, hacia solo que fuese más complicado, pero no imposible.
Por fin logré hacer que de sus labios se escapara un gemido, Me acopló más a su cuerpo y noté el efecto que producía en su cuerpo la situación en la que estábamos. Comenzó a moverse delicadamente sobre mí y yo no podía hacer más que aferrarme a su espalda ante tanto goce.

Estaba decidido, quería que… quería que estuviésemos juntos, que fuéramos uno solo y no habían indicios de negación, por lo que llevé directamente mis manos hacia el elástico de su pantalón con las intenciones de deslizarla y quitarla, pero una de sus manos buscó rápidamente la mía traviesa y la detuvo.

— Kyu —Susurró agitado sobre mis labios.-

— ¿Qué sucede? —Musité con los ojos cerrados, haciendo un vago intento por recuperar el aliento.- 

— No… no podemos seguir —Dio pequeños besos por toda mi mejilla.

— Si, si podemos —Tomé su rostro entre mis manos.- 

— Si, si podemos, pero no debemos —Suspiró— amor, esto… es algo muy delicado, no quiero que después… te arrepientas… antes de que pasemos… más allá quiero que estés seguro, de que… —Lo hice guardar silencio.-

— Jongwoon —Interrumpí con voz reprendedora— si estoy seguro, de verdad quiero que… —Sentí mis mejillas arder al solo pensarlo— de verdad quiero —Musité mirándolo los ojos.

Negó con la cabeza y sonrió levemente. ¿Por qué era así? ¿Por qué me dejaba en este estado?
Besó mi frente y se alejó nadando hacia atrás.- ¿Es por mi o por ti? Jongwoon —Me quedé con la espalda apegada a la piedra— por qué no me dices de una vez que eres tu quien no quiere hacerme el amor —Mi cuerpo tembló y mis ojos se cristalizaron. Quizás me estaba entregando a alguien sin que esa persona sintiera lo mismo.-
Se acercó enseguida y tomó de mis brazos.

— Te amo lo suficiente como para esperarte, te amo lo suficiente como para no
aprovecharme de cuando tus hormonas enloquecen —Sonrió— Te amo y créeme… si quiero… —Susurró con los ojos fijos en los míos y un leve rubor encendió su rostro. Suspiré… él tenía razón y me arrepentía por pensar *******.-

— Te amo —Susurré.-

— Igual que yo a ti —Sonrió y me protegió en sus brazos.


Nos quedamos recorriendo el pequeño lago de un lado a otro, disfrutando del hermoso día soleado y caluroso, más a los minutos transcurridos nuestros estómagos comenzaban a pedir a gritos alimentación.

Nuestra ropa, aún seguía estilando sobre una roca, por lo que Donghae prefirió quedarse en ropa interior y esperar unos segundos más antes de volverla a su lugar, en cambio yo, me vi en la obligación de estrujar al máximo mi remera, dejando caer hasta la última gota de agua.
 ¿Y qué quieres comer? —Sonrió acomodándose sobre el mantel y observando cada plato.

 Frutas, con este calor… me agotaría comer algo seco —Sonreí y opté por tomar un trozo de melón.-

 Estas en lo cierto —Sonrió y comenzó a degustar de cada tipo de fruta expuesta
ante nosotros.

El sol comenzaba a tornarse de un anaranjado intento, lo que daba señal para volver a casa.
 Es mejor que ya comencemos a caminar, no quiero perderme de noche —Sonrió con ternura mientras guardaba los platos y vasos dentro de la cesta.-

 Recuérdame, la próxima vez que vengamos, traer traje de baño, toallas y otra muda de ropa —Carcajeé ayudándolo a ordenar.-

Rio junto a mí a los segundos nos vimos caminando por en medio del bosque. A pesar de que el camino, aun principio, se me había vuelto eterno, ahora parecía que la distancia desde la casa hasta el lago, era mucho menor. Típico.- Al fin —Musité exhausta al estar frente a la puerta de la casa. Había quedado bastante agotado con el ejercicio aplicado en el agua… 
¡Vaya que ejercicio!
 Te irás a dar una ducha mientras preparo algo de cenar, cenaremos en la habitación y así podremos descansar al mismo tiempo —Carcajeó— ¿Qué se te antoja? —Carcajeé por lo bajo al escuchar el tono de su voz, tan protector, parecía un padre cuidando de su hijo.-

 No tengo hambre, padre —Reí y la llave encajó en la cerradura.-

Al dar un paso dentro, me impactaba el calor hogareño que habitaba. Era difícil de explicar, siendo que eran pocas veces personas la visitaban.

 Bueno, tendrás que comer algo, aunque sea liviano —Musitó detrás de mí y rodeó mi cintura con sus brazos, depositó un suave y dulce beso en mi cuello y se alejó para 
encaminarse a la cocina y dárselas de chef.

Corrí por las escaleras hasta mi habitación, tenía un leve presentimiento que me resfriaría, quedarme con la ropa mojada no había sido una gran idea.

Tomé unas toallas, mi jabón y mi bata. Ya preparado para una larga y relajante ducha, crucé los pasillos hasta llegar al bañó. Acomodé mis cosas sobre una mesita y largué la ducha, a pesar de que la temperatura aún era altísima, preferí bañarme con agua caliente, al menos eso podría ayudar a regular mi fría temperatura.

Tomé la esponja y la humecté con jabón líquido, dejé que atrapara grandes gotas de agua y la deslicé por todo mi cuerpo, dejando que la espuma corriera por mi piel y le diera suavidad más un delicado aroma a almendras.

Los minutos pasaban, pero podría estar años bajo el agua, dejando que recorriera mi anatomía para dejarla relajada y liviana.
 Amor —Musitaron del otro lado de la puerta, seguido tres golpes bajos— ¿Estás bien? —Entendía su preocupación. No había contado el tiempo, pero calculaba que era bastante.-

 ¡Ahá! Estoy bien, salgo dentro de unos minutos —Exclamé para que mi voz pudiera
escucharse con claridad y no se viese interrumpida por el chorro de agua que caía sobre la loza. Después de eso, no escuché más que sus pasos alejarse y me preparé para salir.-

Cubrí mi cuerpo con una toalla mientras secaba mi cabello con otra, no ocuparía un secador, el ambiente ya estaba ahogándome y aire caliente era lo que menos necesitaba dentro de esas cuatro paredes.
Tomé el pijama entre mis manos y una loca idea se cruzó en mi cabeza. Jongwoon se negaría todo el tiempo y debía entender de una vez que yo estaba listo, que estaba preparado.

Dejé el pijama a un lado y terminé por secar bien mi cuerpo. La toalla calló al suelo y cubrí mi cuerpo con mi bata, muy delgada y hecha de una tela muy suave.
Desordené mi cabello aún medio húmedo y dejé todo tirado en el baño.
Caminé con el corazón en la boca, pero debía mantenerme firme, era una gran decisión.

Llegué hasta la habitación y Jongwoon se acomodó con una gran sonrisa en la cama, a su lado, en el velador, me esperaba un vaso de coca cola y un sándwich de lechuga y tomate, más yo no estaba interesada en comer… por lo menos… no alimentos.

Caminé hacia la tele y presioné el botón para apagarla.

— ¡Kyuhyun! Esa película te gusta —Reclamó entre carcajadas.

Solo le sonreí levemente y me quedé de pies frente a la cama. La mirada entretenida y relajada, que habitaba en su rostro, se transformó en una seria, nerviosa y a la vez…
llena de deseo.-

Deshice, sin alejar mi penetrante mirada de la suya, lentamente el nudo que sujetaba mi bata.

Al estar libre, llevé mis manos a mi pecho, tomando cada borde de la prenda y sin pensarlo dos veces, la dejé caer por mis brazos… dejando a su exposición mi desnudez completa.

Nunca había hecho algo parecido a eso y se sentía completamente extraño e incómodo. Los nervios cosquilleaban por todo mi cuerpo y aún más al pensar que Jongwoon me rechazaría.

Sus ojos iban de un lado a otro, observándome por completo y al toparse nuevamente con los míos, tragó saliva nervioso. Era hora de hablar.
 Estoy seguro —Musité inhalando aire profundamente, al punto de ahogar a mis pulmones.

Gateó hasta llegar a los pies de la cama, se arrodilló frente a mí y tomó de mi
cintura. Besó delicadamente mis labios, mordiendo con sutileza mi inferior.

 Te prometo Kyuhyun, que serás el único —Susurró sobre mis labios— No importa
lo que suceda más adelante. Te amo —Me miró con los ojos brillantes.

Tomó de mi cintura y me elevó con facilidad. Me recostó suavemente sobre el acolchado y besó mis labios sin desenfreno, más bien con un amor y cariño nato, real y completamente maravilloso. Sus manos se deslizaron por mis rodillas por mis piernas, por mis caderas y vientre. Mientras seguíamos creando el beso más placentero y enriquecedor, la yema de dos de sus dedos se deslizaron por mis mejillas, acariciándolas con suma delicadeza y tranquilidad.

No habían apuros, éramos solamente los dos y la noche estaba hecha para explorarnos el uno al otro, conocernos mutuamente y darlo todo.

Su lengua de a poco iba abriendo paso entre mis labios, más pronto el beso llegó a su fin y Jongwoon se separó de mí, se arrodilló en la cama rodeando mi cuerpo con sus Brazos y tomó el inicio de su remera para retirarla de escena.

Mis manos se deslizaron por sus piernas subiendo con suma lentitud, para poder encontrarse con el cierre de su pantalón.

A pesar de que las cosas eran calmas y ni un movimiento era acelerado, la respiración de Jongwoon se volvía cada vez más agitada y no eran más que señales para que mis hormonas se revolucionaran. Antes de deshacerme de su pantalón, sonreí travieso y empujé a Jongwoon a un lado, me subí sobre él y tiré del pantalón, dejando su cuerpo semidesnudo a mi exposición.

A pesar de que la situación en el agua había sido completamente placentera y enloquecedora, esta vez, los sentimientos y todo tipo de sensaciones eran mayores.

Me quedé sentado y me detuve a mirar cuál sería su próximo movimiento. Sus manos se deslizaron por mi vientre, acción que logró un cierto descontrol en mi vientre. Cerré los ojos y mordí mi labio inferior, evitando gemir ante el placer. Sostuve mis manos en su pecho, notaba como de a poco el grado de excitación iba creciendo y fue aún mayor cuando vi sus ojos entrecerrados y sus labios entreabiertos emitían leves gemidos.

Me acerqué lo necesario para que mis labios tocaran la piel de su cuello, así comencé con una infinidad de mullidos besos por la zona y de a poco fui descendiendo por su pecho. Su mirada quemaba en deseo y su respiración agitada me incitaba a seguir a más.
 Te amo, Jongwoon —Susurré-

 Y yo te amo Kyuhyun, más que nada en este mundo —Susurró y besó mi frente.-

Sus labios iban a volver a los míos, más tomé su rostro entre mis manos e hice que sus ojos se acoplaran con los míos...

Sentí una gran punzada en mi interior y mis ojos al instante se cubrieron de lágrimas.
Sus labios se acoplaron a los míos, deseos y descontrolados. Se separó y me miró a los ojos, con los suyos brillantes. La luz de la luna y estrellas alumbraba la habitación. Sonreí al inundarme en sus ojos y suspiré sonoramente.
 ¿Sucede algo? —Susurré tratando de recuperar aire.


 No tienes idea… de todo… de todo… lo que te amo, Kyu —Besó mis labios con dificultad y cayó en mi pecho rendido.-

Continuará~

sábado, octubre 19, 2013

Just You [YeHyun] Parte V


PARTE V

“Penas que matan”

Justo en este momento es invierno tal vez ya te habrás dado cuenta, en los noticieros anunciaron que hoy empezaba el primer día de invierno, una estación algo deprimente a mi parecer, es el momento del año en donde puedes desahogar tus penas, porque sabrás que luego llegará la primera y se encargará de borrar todo aquel mal que te hizo sufrir, y te dará un nuevo motivo para seguir adelante…

Así es el ciclo de la vida, hay altas y bajas, pero siempre sabrás salir adelante superando cada obstáculo…

Pero siento que en mí, eso no sucederá… hace ya un tiempo que en mi empezó el frío y cruel invierno, del cual no he podido salir aún, y siento que aunque llegue la primavera aun seguiré en invierno…

El cielo luce apago y  sin vida, esperando a que alguien le dé el toque de vida y ese alguien es la primavera… ¿sabes? Así es como me siento, desolado, perdido y sin vida, porque desde que te fuiste de mi lado ya nada volvió a ser igual; me hace falta tu calor, necesito de tu amor otra vez, te necesito otra vez.

Eres la primavera que tanto necesito para dejar de sufrir en la crueldad del invierno, me congelo sin tu calor, me pierdo sin tu amor.

Pero sé que esto yo mismo lo provoque, por mi falta de decisión, por mi cobardía y por no saber qué te dolía mi indiferencia ante esa situación.

Sí, lo tenía bien merecido, no solo te perdí a ti sino que perdí el agrado de los demás, porque jugué mal en la vida, porque es una atrocidad lo que hice, lo que te hice a ti y a Ryeowook, no medí las consecuencias y terminé dañando a las personas que más quiero, porque soy un cobarde.

En estos momentos debes de saber que no me encuentro en el departamento que Super Junior comparte, sino que estoy en el departamento en donde solíamos querernos sin terceros de por medio ¿Sabes por qué estoy ahí?... Es porque así puedo revivir cada momento vivido, cada palabra de amor dicha, cada entrega de amor que nos dábamos… Sí, sé que eso solo me lastima más, vivir de solo recuerdos duele, en verdad duele,  pero es lo que me ha mantenido con vida desde que no estas junto a mí.

Vivo solo de los recuerdos que dejaste marcados en mí ser, de tus sonrojos, de tus caricias, besos y palabras de amor, todas tuyas tan latentes. Mi mayor temor es que algún día olvide la calidez de tus abrazos, la suavidad de tus manos, el color de tus mejillas, el sonido de tu sonrisa, el sabor de tus labios, el aroma de tu cuerpo… Sin eso sentiré que en verdad te perdí, lo digo porque aún me parece una pesadilla estar sin ti, de la cual no sé si despertaré algún día.

Todavía no asimilo tus últimas palabras, aun no las creo ni les encuentro significado, nada de lo que me hayas dicho esa última vez para mí tiene credibilidad, todo es tan absurdo, tan extraño… pero tan desgraciadamente real.

No hay noche en la que no lamente el haberte perdido, ya hasta no me importa llorar porque es más tormentoso guardar el dolor que dejarlo ir, aunque esto no me haga sentir ni una fibra del cuerpo bien.

“El dolor sería menos agonizante si estuvieras a mi lado”

Sí definitivamente, sí… Tal vez así podría salir del invierno en el que estoy sumergido. ¿Serías mí primavera?

--♥--

Aunque no viva en ese departamento, no puedo descuidar mis actividades, sino estaría decepcionando a la persona que creyó en mí y la que me dio la oportunidad de ser cantante, a veces la visitó, porque me da el consuelo que necesito, muy aparte de ser mi madre es mi razón para seguir adelante, claro que ella piensa que sufro por una mujer, no he tenido la oportunidad de decirle la verdad, solo una pequeña parte, al principio me regañó y me dijo que nunca debí hacer aquello, y es verdad nunca debí jugar con los sentimientos de los demás, pero con el pasar del tiempo se apiado de mí, tal vez habrá visto lo mal que la paso, bueno es comprensible es madre y como tal sabe las dichas y desdichas de su hijo, por eso agradezco que este a mi lado, aunque no sea el consuelo suficiente me da el apoyo necesario para seguir.

A veces siento el corazón oprimido al verte de lejos y distante, es como lo dijiste y ahora lo cumples, te alejarás de mí y no hay nada que pueda hacer al respecto.

“Si en un principio te lastime… Perdóname,
Créeme estoy pagando por mis errores… Tan solo vuelve a mi”

Ahora realmente parezco el bicho raro en medio de todos, todos están muy animados con las pequeñas cosas que suceden y en cambio yo, ya no le veo sentido a nada y es frustrante no saber qué hacer para remediarlo, lo que nota y siempre preguntan del porque tratando de darme su apoyo, y yo solo les sonrió aunque no quiera hacerlo, solo para despistarlos, no quiero un interrogatorio, no ahora, no la necesito, me tortura.

Créeme que sí hubiera sabido que esto iba a pasar nunca te hubiera besado como aquella vez, ni mucho menos me hubiera acercado a ti, así por lo menos estarías a salvo sin un corazón adolorido del cual curar.

Si hay alguna grabación de alguna canción próxima voy al estudio antes que los demás, y a veces para evitar reproches de los demás del porqué sigo como estoy, en realidad no sé cómo estaré y tampoco quiero saberlo, no quiero saber nada que no sea de ti, me ahoga la presión; gravó mi parte y le digo al manager que me siento mal o le invento algo por el estilo, y salgo lo más rápido posible… aunque realmente quiera quedarme solo por verte, pero tengo miedo de ver en tu mirada odio, repulsión como la última vez, eso no lo volvería soportaría.

Me he distanciado demasiado del grupo, sigo viéndolos, cuando hay alguna grabación, presentación o cualquier otra situación que implique trabajar los veo y por supuesto te veo a ti, pero fuera de esas condiciones no.

En estos momentos estoy en mi departamento, recodando y solo recordando, a veces lo hago hasta altas horas de la noche, porque sin un poco de ti presencia no puedo dormir, si es que logró hacerlo, pues tus recuerdos empiezan a volverse tan vanos e inexistentes que el miedo de perderlos me hace querer atesorarlos como nunca antes, me siento tan… tan escaso de tu amor, que a veces olvido hasta comer, aunque sinceramente no tenga ganas de eso, en realidad no tengo ganas de hacer nada… Me pregunto ¿Cómo estarás tú? ¿Estarás bien? ¿Seguirás sintiendo dolor? Porque sí es así estoy dispuesto alejarme lo suficiente para que no sufras y así tu dolor disminuya ¿Aún me odias? ¿Aún sentirás algo por mí? O ya no…

Vivo en un mundo lleno de pensamientos, todos rondando mi mente, algunas muy aterradores y otras tan tristes que me deprimen, lo único que quiero es estar a tu lado, pero si eso implica tu sufrimiento… Lo que haré es simplemente alejarme a donde mis penas no te alcancen y puedas vivir feliz.

Es apenas mediodía, el tiempo pasa tan lento, como hubiera querido que así fuera estando en esos momentos felices a tu lado, así hubiera tenido tiempo de grabar en mi mente tu presencia que tanta falta me hace.

Me alejó de la ventana, y acercó a la puerta, es extraño que tocaran, ya nadie lo hace, no desde que todo terminó, recuerdo que siempre eras quién al abrir la puerta encontraba del otro lado, que buenos recuerdos…

En verdad es sorprendente, verlo a él ahí, esperaba que fuera alguna otra persona pero no precisamente él “¿W-wookie? ¿Qué haces aquí?”

Sin decirme nada se adentra al departamento, su actitud no es la de siempre, aún debe odiarme… eso es seguro Adelante” Digo cerrando la puerta y viendo que este estaba a unos cuantos pasos delante de mí

“Jongwoon ¡¿Qué demonios te pasa?!” Sinceramente no sabía a qué venía ese reclamo.

“¿A q-qué te refieres?”

“Pareces un esperpento viviente” Decía mientras me inspeccionaba con la mirada, no me gusta que me digan lo deprimente que estoy, lo sé ¿no les basta con eso?

“No me he dado cuenta de mi apariencia” Me senté en el sofá

“Pues deberías eres una figura pública y como tal debes de cuidar tu imagen” Suspiré aquel pequeño tenía razón, pero no estaba de ánimos como para fingir frente a los demás que estoy de lo mejor cuando no es así “¿Ya comiste?”

“Sí, creo” Me puse a pensar en realidad no recordaba cuando fue la última vez que probé bocado “No espera eso fue ayer”

“Eres un descuidado Jongwoon, ¿Quieres que las fans te vean demacrado y enclenque?” Con las bolsas que tenía en las manos, de las cuales no me había percatado, se dirigió a la cocina “Ya suponía que algo así iba a suceder, por eso traje esto”

Sin pedirme mi aprobación comenzó a preparar comida, ¿Qué es lo que le pasa? ¿Acaso olvido tan rápido lo que le hice? Debería de estar pegándome no cocinando, reprochándome no queriendo cuidarme, todo menos esto, ¿Es que acaso soy tan miserable que los demás lo saben y quieren apiadarse de mí?

“¿Sabes? No por el hecho de ser rechazado por una chica” Oh, es cierto nadie excepto Kyuhyun y yo saben que ambos tuvimos una relación… Ahh es duro hablar del pasado “Tienes que volverte un desamparado de dios…”

“¿Por qué haces esto?” Lo miré a los ojos, pero el sencillamente me evitó a todo momento, él me sorprendía muchas veces, pero esta vez sí sorprenderme agradecerle o llorar.

No respondió mi pregunta solo, se dedicaba a picar verduras, en su rostro veía una expresión indescifrable.

“Porque aunque no lo creas no me gusta verte así… ¡Eres un idiota! Solo los idiotas sufren por un perdida”

“Deberías de alejarte de mí, déjame aquí, que mi soledad y yo estamos bien y no necesitamos que nos critiquen” Le dije, si es por pena que hace esto, que se detenga, no quiero causar pena a nadie y no quiero que nadie me critique solo quiero estar solo, encerrado en este lugar, yo y mis recuerdos ¿Es mucho pedir?

“Aunque me lo pidas no me iré… Solo mírate ¿Acaso se acabó el mundo?”

“No lo entiendes…” De verdad, ¿qué es lo que espera?... ¿Qué olvide todo tan rápido? Detesto cuando las personas hablan sin pensar en sus tontas palabras… “Si tanto quieres criticarme, será mejor que te marches… No necesito que me sigan diciendo lo que debo o no saber, es irritante”

“Ya te lo dije ¡No me iré!” Me gritó, en realidad no puedo decir quién de los dos estaba más afligido, si yo por la impotencia que sentía o él por los temblores que dominaban su cuerpo.

“No debes de estar aquí… Ni tú ni nadie” Apreté mis manos convirtiéndolas en puños, agache la mirada no quería verlo con sentirlo me bastaba para saber que no se encontraba bien, por mi mente pasó la idea de irme si él no se iba y antes de que volviera mis pensamientos en palabras me interrumpió

“A-aún me sigues gustando…” Eso más que un consuelo me sonó a condena, lo único que significaba eso era que... “Y me duele verte así…”

Lo que más temía se cumplió, vaya deberían de darte un premio, Jongwoon por destruir dos vidas al mismo tiempo, por ser tan infeliz; hubiera preferido maldiciones de su parte, que me odia tanto que le repudia el tan solo verme, eso sería mejor que saber que aún le gusto.

‘Una cumpla más, una peso más’

Levante la mirada, aunque no le mire a los ojos solo me hice una idea de cómo estaría su rostro, pobre pequeño, se supone que debí de cuidarlo no lastimarlo, parece que es lo único en lo que soy bueno. Me pregunto si algún día mis pecados serán perdonados

“Tú no… no deberías de sentir eso” Suspiré ¿Cómo decirle que se olvide de un sentimiento, como lo es el amor, si ni yo mismo puedo hacerlo?

Noté que se llevó el antebrazo a la cara, sobándose con este, no puedo creerlo, le hice llorar lo dañe más cosa que no quiero volver a hacer más…

“Aunque tú no me quieras tanto como a ella, yo estaré a tu lado… y cuidaré de ti, aunque no espero que te olvides de ella” Dijo con su voz apagada, no era la de antes “Sé que no lo harás y tal vez nunca la hagas pero… déjame quedarme a tu lado, así me sentiré bien si sé que no te harás más daño”

No sabía que decir simplemente calle, no quería abrir mi boca y causar daño, pero tampoco quería que él estuviera a mi lado, hundiéndose en mi miseria, no se lo merecía

“Yo no… puedo permitirte hacer eso” Dije finalmente, puede que le cause daño, pero es lo último que le haré padecer.

Como esperé que pasará, le sorprendió y sabía que fue otro puñal para él, créeme que lo sé, saber que la persona que quieres no quiera tenerte a tu lado duele, lo sé perfectamente. Esperaba que se rindiera tal y como lo hice yo, eso esperaba

“¡Pues no lo haré!” Eso me sorprendió, Ryeowook no es de gritar mucho menos a mí, pero creo que siempre hay una primera vez “Y no te dejaré así, ¡Tonto!” Podía sentir que su voz temblaba imagino que al igual que su cuerpo, tal vez con la fuerza que yo mismo desconozco de ese delgado cuerpo lo mantenía de pie “¡Y no habrá nada que digas que me haga cambiar de opinión!”

Luego de aquello, no tuve palabras para refutarle simplemente se me había agotado la fuerza, me sentía débil y sin ganas de nada, solo sentía las inmensas ganas de descansar.

“Haz lo que quieras…” Casi susurré aquello, no sé si lo escuchó, pero tampoco me interesó repetirlo; solo di la vuelta y seguí mi camino, me dirigí a mi habitación en donde tome un abrigo, me coloque un gorro y gafas, guarde dinero y cosas esenciales, menos mi celular lo dejé ahí y volví a regresar a la sala, sorprendiendo a Ryeowook quien, supongo, pensaba me había rendido, en realidad lo había hecho pero prefería caer rendido en otro parte que en su presencia; sin decirle nada salí del lugar, escuchando unas quejas de su parte pero ignorándolas, camine a paso rápido hasta llegar lo más rápido al ascensor y cerrándose este mientras a unos pasos lo veía siguiéndome, agradecí que se cerrara antes que pudiera detener el ascensor, al llegar al primer piso casi corrí hasta el estacionamiento, agradecí una vez más el que Jongjin tenga auto y este siga en estacionamiento de mi departamento, el pobre aún no sabe manejar y mientras tanto yo lo mantengo, aunque últimamente no lo usaba, pero hoy era uno de esos días, usar el mío no me serviría me encontraría rápidamente y no quería que me encontraran, quería perderme si es posible para siempre, ya nada me importan tanto como lo hacías tú.

Subí al auto y lo enciendo, suspirando tratando de apaciguar el dolor, cada vez se vuelve más insoportable y agobiante, pero como siempre lo ignoró acostumbrándome a su intensidad más elevada; siempre sucede lo mismo, cuando pienso en ti es siempre así, a los minutos me encuentro en la pista conduciendo hasta donde me alcance el combustible.


¿Qué debería hacer? ¿Olvidarte esta vez para siempre como le pido a Ryeowook que lo haga conmigo o debería de ser terco como él, sabiendo que no lograré nada al final y terminaré por lastimarme a mí mismo más y probablemente a ti también? ¿Que debería hacer?

Continuará~