miércoles, enero 08, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 2



Y soy yo de nuevo trayendoles una nueva actualización de este nuevo fic y quiero dedicar el capitulo a Katt por darle mucho amor a mis escritos, de verda lo agradezco ;-;
Sin más palabreria les dejo el cap.

Disfrutenlo~


Acto 2

- ¡Appa! Te dejo unos minutos a solas con Oppa para que te confesarás de una buena vez y vaya lo he hecho todo el día y lo terminas arruinando ¡Eres un cobarde!

- ¡Lo intente! Pero es difícil… Y no hables así, jovencita

- ¡Aish! Solo espero que no sea tarde… De verdad quiero que se quede a mi lado…

- “Nuestro” lado… -suspiro en signo de frustración- Sabes, aun no sé cómo te diste cuenta

- Por mi sexto sentido femenino, papá

- Ahora hablas como una altanera… Hace poco nada más andabas en pañales…

- ¡Crecí, papá! Y deja de llamarme niña que tengo 10 años…

- Eres muy crecida para tú edad

- Lo sé –Sonrisa malévola- … Oye, mañana es feriado en mi escuela, por eso pensé si podías llamar a Oppa para que pase un rato conmigo -Sonrojada-

- No lo sé, no creo que tenga tiempo de cuidar a una mocosa

- ¡Hey!

- Entiende, los adultos mañana sí vamos a trabajar y tal vez este muy ocupado

- Oh, entiendo –Cara triste-

- Pero haré lo que pueda para que esté con nosotros ¿Te parece?

- Es genial…

- Ahora sí me iré a dormir -bostezo- Ah, sí te vas a quedar despierta, que no sea hasta las 12, sino te enfermarás…

- Jajaja patrañas, aunque no lo creas soy muy resistente

- Ja, Ja, Ja eso veremos…

--♥--

- Abre la boca –Ella lo hizo e inmediatamente le coloco aquel aparato- Sabes a veces eres muy altanera, soberbia y arrogante…

- ¿Eso no es lo mismo?

- Sí, son sinónimos pero me gusta recalcártelo –Se fue a preparar un café- ¡Dices que eres resistente! Ja, niña soy tu padre y sé que eres fácil de contagiar gripe, por eso te advertí…

- L-lo siento –Su rostro se encontraba sonrojado pero no solo era por admitir que su padre tenía razón sino también por la fiebre que tenía-

- Déjame ver –Se acercó a ella y le quitó el termómetro que hace poco tenía en la boca- … 38º -suspiro-

La pequeña fijo sus grandes ojos en el rostro de su padre, quién ahora se alejaba de ella para dejar la habitación, la niña respiraba agitadamente y tenía unos dolores musculares que no le permitían moverse “¡Cuanto odio enfermarme!” renegaba para sus adentros, pues ni fuerza para gritar tenía “Tal vez fue mala idea ver Doramas hasta tarde… Aish pero estaba interesantísimo”

Se sentía tan mal, que parecía que las sábanas que la cubrían pesaban y que la habitación en la que estaba era muy pequeña, aunque en realidad era la más amplia de la casa, claro contando también con la de su padre.

Como necesita tanto de alguien que la cuide, pero no de su padre, sino de alguien más… “Te necesito de Oppa” –Se acurruco entre las sábanas-

--♥--

- ¿Qué? ¿No vendrás? Pero ¿Por qué?

- Mi hija se enfermó y no pudo dejarla sola –Se sobó las cienes-
- ¿Qué? ¿Hiyori, está bien?

- Es un resfriado, pero por lo mismo me preocupa… A ella le va muy mal con esas cosas ¿Podrías hacerme ese favor?

- O-ok, pero sabes que el presidente quería que tú vayas a esa reunión… Y no creo que me deje ir por ti sin antes armar un escandalo

- Lo sé, ya hable con él, por eso no te preocupes, aunque renegó un poco -Bastante- termino aceptando pues falta poco para esa reunión y no le convenía prolongarla más…

- Entonces está bien, yo me encargaré de todo, pero si necesitas algo, no dudes en llamarme, ¡sin dudarlo te ayudaré!

- No te preocupes, Ryeowook, me has ayudado demasiado, de todos modos gracias… Adiós
- ¡E-espera! Avísame cuando se mejoré

- Lo haré –Colgó el telefono-

“¿Estaría bien si… lo llamará? –Cogió el mango del telefono- pero debe estar ocupado ¿cierto? –Colocó el telefono en su lugar-… Aunque es solo para avisarle ¿no? No hay necesidad de que venga… pero ¿Y si mi llamada lo perturba? –Alejo su mano del telefono- … ¡Ah basta solo es una llamada!”

Yesung intentó marcar su número, pero este no entraba la llamada, es más de inmediato lo llevaba al buzón de voz “Lo sabía una pérdida de tiempo”

- ¿Hola?

- Ah, Kyu -Nervioso- que bien que…

- Lo lamento, pero el señor Cho en este momento está en una reunión importante y al parecer tardará mucho, soy su secretaria y accidentalmente dejó su celular en su escritorio…

“¡Ah, demonios es verdad! Kyuhyun es el representante de la empresa Cho –Y también heredero- y se suponía que también iba a estar en esa reunión representando a la empresa con la que iban a hacer una alianza -suspiro- ¿Cómo pude olvidarlo?”

- Disculpe… ¿?

- Oh, lo lamento -Nervioso- le podría mandar un mensaje de mi parte… Le podría decir que en cuanto pueda me llame… -“¿Es conveniente decir la verdadera causa?”- y también que Hiyori está enferma y que si puede venir a verla… -Al parecer sí-

- Lo haré perdón, pero ¿De parte de?

- Un amigo solo eso, él entenderá…

- Ok señor -Colgó-

Yesung colocó el telefono en su lugar con desanimo “Sabía que era mala idea… Él tiene su propia vida y yo la mía, no hay razón por la cual querer obligarlo a acoplarse a la mía… No sería justo ¿cierto?”

“Tal vez le estoy causando muchos problemas innecesarios”


Este se dirigió hasta la habitación de su hija, llevando en la mano un recipiente con agua y en ella una tela mojada, se sentó a la orilla de la cama y retiró unos cuantos mechones de su frente dejando está al descubierto, posó el dorso de su mano en su frente descubierto notando que está aún tenía fiebre, tal vez más que antes; exprimió la tela mojada sacándole el exceso de agua y colocándoselo en la frente, para así refrescarla un poco, ante aquel acto la niña abrió sus grandes ojos –Heredados por su padre- notándose lo débil y enferma que estaba.

- Oppa…

- Appa, querrás decir

- No –negó con la cabeza- Oppa… ¿vendrá? –Dijo con la fuerza que aún tenía-

Él solo le quedo mirando ¿Cómo decirle a una niña la verdad sin entristecerla?... Ser padre es muy difícil


- … No, hoy no vendrá… Él está muy ocupado y para un adulto su prioridad es su trabajo

- Tú también eres adulto y tienes trabajo… Y aun así estas aquí

- Es porque mi prioridad eres tú –Le acaricia unos mechones-

- E-entonces… ¿No soy una prioridad para Oppa?

-Suspiró- … Aun eres muy pequeña para entenderlo… Sabes, si no le temieras a las inyecciones hace rato estarías mejor

- ¡No!, inyecciones no, no me gustan

- Lo sé… -“A mí tampoco me gustan”- … por eso debes tomar pastillas o seguirás moribunda

- Lo haré, pero… inyecciones no… no –Sin evitarlo se quedó profundamente dormida-


Y sin poder evitarlo él también cayó rendido, tal vez una siesta le haga bien a ambos, después de todo uno se encuentra enfermo y el otro cansado mentalmente.


--♥--


- Buenos días, joven -reverencia-

- Buenos días –Camina con rapidez-


“Oh, genial otra vez la ola de los saludos matinales… A veces es agobiante ser el hijo del presidente, pero más aún que todos lo sepan”


- Buenos días, Director -Reverencia-

- Buenos días, con su permiso –Camina con más aceleración-

- ¿Con prisa joven?


Ni tiempo de contestar tuvo, y no es que fuera descortés sino que las puertas del ascensor se cerraron antes de poder hacerlo.


“Bueno por lo menos, ahora no habrá más incomodos saludos -Suspiró- … Es un milagro que el ascensor no esté lleno, casi siempre no alcanzo a entrar a la primera, debe ser porque llegue más temprano de lo usual, aunque no se lo atribuyo a mi puntualidad sino a que en toda la noche no pude dormir adecuadamente… Y es que aquel tema aun ronda por mi mente, eso sumado a lo que Yesung quería decirme, me tuvieron intranquilo -Suspiró- Solo no quiero pensar de más”


- Oh, jefe llego…

- ¿Temprano? Sí lo sé –Camino de frente a su oficina-

- Jefe, no sé olvide que a las 8 am es la reunión con los representantes de la empresa Kim

- ¿Ah? –Sorprendido- ¿Es hoy?


“¿Hoy lo… veré? ¡No, aun no estoy listo mentalmente! No creo poder verlo a la cara”


- ¿No me diga que lo olvidó? Jefe ¿y las propuestas? ¿No las tiene?

- No seas tonta, mujer… Soy Cho Kyuhyun y me prepare para esto anticipadamente… Claro que tengo las propuestas, como lo iba a olvidar

- ¿Entonces?

- Es solo que olvide la fecha, es todo –Sin la secretaria salió de la oficina-


“Algo me decía que hoy no era mi día ¿Cómo podré verlo después de que casi ayer…-Recuerda que le tocó la mano, algo que él nunca hacia hasta ahora-? …. –Pensando, pensado- Esperen ayer no pasó nada de lo que pueda arrepentirme, es más él iba a decirme algo, pero luego… pareció no querer contarme”


“Posiblemente quiso disculparse porque siempre he estado ahí cuando se trata de Hiyori –Agarrándome la mano- o tal vez era para decirme que había encontrado una madre para Hiyori –Agarrándome la mano- o quizá era para decirme que es un alienígena (demasiados videojuegos causa falta de raciocinio) de otro mundo - Agarrándome la mano-… O a lo mejor… -Nerviosismo- quién sabe… tal vez quiso decirme que… ¿Le gusto?”


Estrelló su frente contra su escritorio, haciendo un estruendoso ruido que se escuchó en todo el edificio de 30 pisos, debido a esto de inmediato su secretaria se dirigió a su oficina para cerciorarse de que no ocurriese nada malo.


- ¡Señor ¿Se encuentra bien?! –Desde esa misma posición asintió haciendo un ruido en señal de un “Sí”- … ¿Quiere que le traiga algo? -Negó- … Er... etto cualquier cosa avise por favor  -Kyuhyun hizo un ademan en señal de que ya podía retirarse-


Cruzó sus brazos encima de su escritorio y reposando su mentón en medio de estas, mientras sus ojos miraban lo espacioso de su oficina perdiéndose en algún punto de vista cualquiera; inquietud era lo que sentía en ese momento, no podía pensar las cosas claramente y todo por saber que dentro de unos minutos más lo volverá a verlo… No, no podía, no se encontraba psicológicamente preparado para eso, pero tenía que hacerlo quiera o no, pues para la empresa ese alianza era importante y no podía fallarles; sería fácil decir que no se encontraba para nada bien e inventar una sarta de mentiras con tal de esquivar aquel encuentro, pero eso sería ser inmaduro y Kyuhyun ya no está para hacer esas cosas infantiles, antes se lo hubieran hecho pasar por alto pero ahora era completamente diferente, pues él no solo es el hijo del presidente de la empresa –que de por sí eso trae consigo la mirada atenta de los demás- Sino que también gracias a sus habilidades innatas a podía llegar hasta donde está, encabezando uno de los cargos más altos y por ende importante…


- J-jefe –Se asomó una temerosa secretaria a la puerta pues en varias oportunidades había sido atacada por el genio de su jefe- … Acaba de llegar la mayoría de los futuros socios de la empresa, es hora de que usted también vaya.

- Ya veo… –Se paró, sacó de uno de los cajos de su escritorio una carpeta y con ella salió-


Kyuhyun era muy bueno para no dejar notar sus verdaderas emociones a las personas que le rodean, bastaba con poner una cara sonriente como si nada hubiera pasado y el resto sería fácil, pero esta vez le costaba trabajo ponerse esa mascara, pues siempre que estaba cerca de su Hyung esa mascara se rompía fácilmente, costándole trabajo volver a ponérsela… Así era siempre es por eso que con su Hyung solo podía actuar normal sin inhibiciones, podía ser Kyuhyun.
Al entrar a la sala de reuniones exclusiva de la empresa, se sentó en el lugar respectivo, a unos cuantos asientos más se encontraba los demás accionistas de su empresa y junto con ellos su padre, quien por cierto no había saludado y pues eso era ya casi común entre ellos, ya que su relación es algo fría si se puede decir, aunque eso no le preocupa a Kyuhyun, “Con tal de que este lejos de mi vida, todo está bien”

Con el pasar de los segundos fueron llegando la totalidad de empresarios ubicándose en sus asientos respectivos, pronto comenzó la charla sobre la futura asociación, pero Kyuhyun no pudo notar ni una pista de su Hyung “¿Acaso aun no ya llegado?” algo que le extraño demasiado, normalmente él no era de las personas que dejan su trabajo aun si cogen un resfriado, es más con todo y resfriado iría a trabajar, eso lo saber porque una vez lo vivió “Tonto” pensó luego de recordar aquello, con mucho cuidado –No quería ser obvio- busco con la mirada a ese tonto Hyung suyo mas no lo halló, aunque algo llamó su atención, un joven –No sabe con precisión mayor o menor que él, aunque por su apariencia pareciera menor- algo conocido a su parecer, aunque no recuerda en donde –Haciendo memoria-

“¿Ese no es el chico con el que andaba Yesung aquella vez? –Pensó no muy seguro, pues no le presto demasiada atención- … ¿Qué hace aquí?”


--♥--


“Uff… Eso fue agotador –Zombie andante- Tener casi 4 horas de reunión es demasiado para mí –Dirigiéndose a su oficina-”

- Disculpe ¿Es usted Cho Kyuhyun, el hijo del presidente Cho? –Dijo una voz de un anciano (Adulto pero para él es anciano) detrás suyo-

- Er… Sí, soy yo… ¿Y usted es? -Ignorancia-

- Soy el presidente Kim –“Ya veo… por eso mantenía su mirada sobre mí en toda la reunión”- y la persona a mi costado es Kim Ryeowook quien me acompaño hoy –“¿Qué? Pero no se suponía que iba a ser Hyung”- veo que es verdad lo que dicen de usted
- ¿Ah? ¿A qué se refiere?

- Hoy pude comprobar que el futuro de esta empresa y también de la asociación nuestra caerá en manos correctas -Sonrió-

- Muchas gracias por el cumplido

- Más que un cumplido es un reconocimiento por tu evidente capacidad

- Le agradezco su tiempo, pero por ahora tengo que ser grosero con usted, tengo algunos asuntos que debo atender  –“Si claro, lo único que quiero es irme”-

- Oh, entonces nuestra plática será para una oportunidad más prudente, cuente con que volveremos a vernos

- Eso esperó –Hizo una reverencia para luego marcharse-


Al estar a una distancia prudente bufó, ciertamente aquellos halagos no le agradaron, cualquier persona en diría que ese señor actuaba lo más caballeroso posible, pero eso no engañaba a Kyuhyun sabía perfectamente que en la sociedad empresarial hay muchos buitres a espera de una presa para abalanzársele encima cuando este esté desprevenido, ser hijo del Cho Younghwan, empresario con éxito en todo Corea, no era fácil

Una abrumadora ola de calor le arraso su cuerpo, ¿Qué era eso? ¿Acaso un próximo resfriado? ¿Un presentimiento?... “¡Qué demonios…!” pronto su cuerpo, en especial su cara, se calentó tanto que el mismo podía sentir una aura caliente a su alrededor, sin más se dirigió a los baños para refrescarse un poco.


- ¿Qué pasa? –Se interrogo a sí mismo mirándose gran espejo frente suyo- … Tal vez un maldito resfriado quiere atacarme –No le encontraba lógica a esa reacción involuntaria de su cuerpo-

Volvió a echarse agua al rostro, en cierta forma eso lo sacaba del desgano que hace instantes tenía debido a estar en un lugar cerrado con muchas personas que lo único que hacían eran verlo como si este tuviera en su cabeza un letrero parpadeante diciendo “Aquí estoy”. Pasó una mano por su rostro en forma de resignación ¿a qué? Ni él mismo sabe…


- Cho Kyuhyun ¿Verdad? –“Ah, demonios otro más”-


Giró 180º para quedar cara a cara con quien le entablaba una conversación de la cual automáticamente pensó en deshacer cuanto antes


- Sí, soy yo –Cuando divisó mejor el rostro de la persona frente suya notó que lo había visto antes- … ¿Tú no acompañabas al señor Kim?... –“¿Cómo dijo que se llamaba?”-

- Sí, soy yo, que casualidad poder verte aquí, es un gusto por fin verte en persona


Ok, admitía que era alguien importante, pero ¿Qué es esto? Ahora era alguien popular… “Qué vida llevas Kyuhyun”


- Er… Gracias… ¿? Pero me intriga algo, ¿En persona?

- Lo lamento, no me he dejado entender, me han hablado mucho de ti, pero en especial una persona –“¿Quién? un pervertido debe de ser ¿no?”- la cual quiero mucho, es un hecho que lo conoces…

- ¿Así? –Sin tomarle importancia- … que bien, perdón pero debo irme


Estaba por marcharse y dejar la conversación algo incomoda debe decir, aunque de esa boca salió algo interesante


- ¿Conoces a Jongwoon? –Aquello dicho lo dejó helado, ¿Estaba hablando de su Hyung?, inmediatamente giro a verlo- … Por lo que veo así es -Sonrió-


¿Q-qué es lo que está sucediendo? ¿Es amigo de Yesung?... al parecer así es. “Bueno no me importa si es amigo de pepito, Juana o quien sea, no tengo ni tiempo ni nada que ver con él”


- Bueno que bien, pero como dije antes tengo prisa –Intento nuevamente irse pero volvió a hablar-

- Sabes esta situación es algo incomoda, pues no creí encontrarme contigo tan pronto, pero ya que estás aquí, veo conveniente decirte lo que hace mucho pienso de ti…


“Esperen que le sucede a su tono de voz, hace unos minutos en el encuentro con ese anciano parecía tan inofensivo casi débil, pero ahora es como si de su cuerpo emanará una evidente rabia hacia ¿mí?... ¿Qué le sucede?”



- ¡Aléjate de Jongwoon! –Soltó de una-


Continuará~

sábado, enero 04, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 1



¿Se los prometí, verdad? Nuevo fic *-*
Este lo estuve escribiendo desde el año pasado y ahora me animo a subirlo -de todos modos lo haría-
Espero que les agrade y me den animo para seguir escribiendo 


A leer~ :D



Acto 1


- Appa ¿Puedo ir allá? –Señaló la menor a una alguna exposición de animales o eso parecía-

-Claro, pero no te alejes demasiado –Le advirtió-

Este suspiró, ahora sabía el verdadero significado de “Cuidar a un hijo” y valla que es difícil. Miró a la persona que se encontraba frente suyo.

- Gracias –Le dedico una sonrisa-

- ¿Eh? –Confundido- ¿Gracias? ¿Por qué, Hyung? –Le dio un sorbo a su café-

- Por haber aceptado venir con nosotros, sé que esto es una molestia para ti,  tal vez tenías otros planes y me disculpo por eso, pero gracias –Le volvió a sonreír-

- No es ninguna molestia, Hyung –Miró al mayor a los ojos, cosa que le intimido- Es más, sabes adoro a Hiyori y celebrar su cumpleaños no es una molestia –Bajo la mirada, no soportaba la mirada de Yesung sobre él, era tan intimidante-

- ¿Sabes? Ella me pidió… No, me rogó para que te invitará –Tomó un poco de su café- Casi hace un berrinche y sabes cómo son sus berrinches

Esto causo risa en el menor, pero no solo por imaginarse a la pequeña en el suelo como un saco de papas siendo arrastrada por su padre sino la expresión de Yesung de solo pensar lo ocurrido le causa más risa.

- Ya me imagino –solo una risita- aunque no la culpo, soy tan genial

- Gracias

- ¿Eh? ¿Y ahora por qué?

- Por ayudarme a cuidarla, eres un gran amigo

- N-no, no debes por qué agradecerme –Se sonrojó- lo hago porque me nace hacerlo –Se encogió de brazos-

- Aun así, de verdad gracias… -Recuesta su mentón en la palma de su mano, apoyándola en la mesa- Sin ti no hubiera podía criarla solo –Desvió su mirada en la pequeña que en esos momentos reí mientras acariciaba a un conejo- … Cuando murió su mamá ella solo tenía 1 año y la necesitaba mucho en ese entonces, yo no sabía cómo cuidar de un bebé y eso me frustraba… muchas veces se me hacía un nuda en la garganta por no saber cómo decirle que su mamá no volvería -Suspiro- Pero ahora me tranquiliza que lo haya aceptado y todo gracias a ti –Lo miró-

Kyuhyun inmediatamente se sonrojo, pues el escuchar decir ese tipo de cosas dirigidas para uno es vergonzoso, pero en realidad Kyuhyun no se sentía merecedor de tantos agradecimientos, pues según él, no ha hecho gran cosa, solo juguetear con una niña, solo eso… No es para tanto ¿O sí?

- N-no sé qué decir… solo que, me gusta compartir mis tardes con ustedes –Agacho la mirada ¿En verdad estaba diciendo ese tipo de cosas?-

- Kyuhyun ¿Por qué eres tan perturbable? –El mayor soltó a reír-
- ¡N-no es cierto! –Trató de mirarlo para encararlo, pero…esos ojos volvieron a ponerle nervioso-

Sus mejillas se tornaron rojizas, normalmente su rosto está teñido de un color pálido, pero ahora parecía un tomate de lo encendido de sus mejillas. Odiaba admitirlo pero sí, era fácil perturbarlo.

- Nunca cambiarás… -Colocó su mano sobre la mesa y con la otra recargaba su mentón- Sigues siendo él mismo de antes… Él Kyuhyun que siempre lloraba por todo –Le miró-

“N-no es cierto, ya deje de hacerlo”

El otro como algo automático agacho la mirada, ¿Por qué siempre le pasaba lo mismo? ¿Y por qué solo era con Yesung?

- Pues… Al parecer el único que ha envejecido aquí eres tú, Hyung –Miraba sus manos, con las cuales jugaba para des estresarse-

- Sabes, nunca pensé que diría esto, pero… Tienes razón

Kyuhyun miraba todo a su alrededor menos el rostro de Yesung o de lo contrario terminarían confundiéndolo con tomate andante, observando a su alrededor notó que en la mano de su Hyung algo que le llamo la atención.

- Hyung ¿Y tú anillo? –Se sorprendió-

- Ah~ Lo notaste… Deje de usarlo hace un tiempo ¿Recién lo notas?

- S-sí, p-pero ¿Por qué? –Estaba confundido, sabía que Yesung adoraba ese anillo pues eso le recordaba a su fallecida esposa, entonces ¿Por qué quitárselo?-

El mayor se tomó su tiempo en responder ¿Acaso había preguntado algo que no debía?

- Porque debo dejarla ir ¿no crees?... Han pasado 9 años y he decidido olvidar eso que me afecta

- Pues si quieres olvidar eso ¿por qué no te vuelves a casar?

- Porque es cansado tener que buscar a alguien que me agrade y quiera -Suspiró- Además tendría que agradarle también a Hiyori –Volvió a suspirar, pero con más intensidad, en verdad que el solo pensarlo le cansaba- Aunque tienes razón, tal vez salga con alguien, no sé eso lo veré después

Por primera vez en su vida se arrepentía de haber propuesto tal cosa ¿Iba a buscar una esposa? –Apretó sus manos- Pero ¿Qué es este sentimiento tan extraño? ¿Por qué le inquieta esa idea?

- ¡Appa! ¿Quiero un algodón de azúcar? –Regresó a niña-

- Ah, pero si acabas de comer –Se cruzó de brazos-

No tenía por qué preocuparle es más Yesung tiene el derecho de rehacer su vida ¿no? Entonces, ¿Por qué ese disgusto en su ser?

- Sí, pero algo dulce no caería mal –La futura hija del mal da sus primeros inicios, gracias a Kyuhyun-

- ¡No, no hay forma!

Es más ¿Por qué desde hace un tiempo se siente así? ¿Qué le sucede?... ¿Qué es lo que en realidad siente por su Hyung?

- ¡Appa! –Lo miró con ojos de cachorrito abandonado-

- No creas que con eso me convencerás, un no es un ¡No!

La pequeña dejó de intentar sus encantos con su padre que de nada le iban a servir, así que se acercó dónde estaba Kyuhyun y…

- Kyu Oppa convence a mi padre –Era bien cierto que ambos eran compinches en malas hazañas, era por eso que le agradaba la pequeña, tan Evil como él-

Su voz chillona le sacó del trance en el que estaba, para cuando se dio cuenta esta le jaloneaba el brazo de seguro notó lo distraído que estaba y quería hacerlo regresar a la realidad. Para cuando Kyuhyun cayó en cuenta de la situación, y al saber que estaba sobre la mira de ambos personas que lo miraban con insistencia, uno diciéndole con la mirada “No le hagas caso” Y la otra diciendo “¡Ayúdame, Dame azúcar!”

- Er… ¿No íbamos a pedir el pastel? –No era la respuesta que ambas personas querían-

- Es verdad, le pediré al mozo… -Lo buscaba con la mirada- ¿Y dónde rayos se supone que está? Iré a buscarlo, ahora regreso –Se paró en busca del mozo-

- Oppa ¿Sucede algo con papá? –Soltó la niña, mientras se sentaba en su respectivo asiento-

- No, nada todo bien ¿Por qué la pregunta?

- Porque lo mirabas con una cara extraña -¡Demonios! A veces odiaba que fuera tan frontal-

- ¿Qué dices, niña? S-solo me perdí en mi mundo y es una coincidencia que él estuviera en mi ángulo de visión

- ¿Qué? –La pobre pequeña no entendió ni pío- Oh es verdad, casi lo olvido –de su bolsillo sacó una cajita- Toma

Kyuhyun dudaba de tomarlo, pero al final lo tomo, solo esperaba que este no fuera “la venganza” de la cual ella lo tenía postergado exclusivamente dirigida para él. Sí a veces era malo con los niños, pero ¿qué se hace? Así es por naturaleza

- ¿Qué es? –Preguntó antes de abrirla, es mejor asegurar a correr riesgos-

- Es un regalo –Le sonrió, Kyu la quedó mirando, sí que tenía la misma sonrisa que su padre-

- ¿R-regalo? ¿Para mí?... pero no es mi cumpleaños ¡Es el tuyo!

- ¿Y? te quiero regalar esto, porque ¡SÍ!... Ah y promete que lo usarás –Le sujeto la mano, tan risueña ella-

- E-está bien –Así que sin más lo abrió-

Le sorprendió demasiado ver el contenido de esa caja, tanto que inmediatamente a su mente apareció el “No lo usaré” pero luego recordó la promesa que le hizo a la niña, y no podía fallarle, pues es bien sabido que los niños nunca olvidan las promesas y no quería causarle algún tipo de trauma a la pequeña.

- ¿Te gusta? –En su rostro se expresaba el “Dime que te gusto”-

- S-sí es bonito… Lo guardaré –Intento librarse de ello, pero…-

- ¿No te lo pondrás?

- Ah, sí, es verdad

No le quedó de otra más que colocarse ese regalo, todo lo que hacía por ella.

- Ya regresé -Suspiró- Al parecer se demoraran un poco en traer el pastel, pero podemos esperar mientras tanto

- Appa ¿Traes contigo el regalo que te di?

- Te refieres a… -Pronto vio el rostro de la pequeña afirmando- No, no lo traigo

Pronto la niña, notó que su padre mentía, lo conocía muy bien y no podía mentirle más. Ella se acercó al asiento de su padre y metió una mano al bolsillo de su abrigo y encontró lo que buscaba, Yesung no tuvo cara para decirle que no sabía de cómo llevo ahí mágicamente.
Así que ella le obligo a usar aquello, lo que más detestaba Yesung “¿Por qué demonios no lo tiré?”
Luego de estarse burlando al otro extremo de la mesa, Kyuhyun se dio cuenta que era igual al que tenía en su mano y que escondía de las personas y de Yesung con mucha más razón.

- ¿Ves? Te queda lindo, Kyaa… Ah, casi lo olvido, Kyu Oppa también tiene uno igual –Tomo la mano de Kyu y le señalo que era verdad-

- Hiyori no uses a Kyu para tus malignos propósitos

- No, está bien, el anillo está bien… Además si lo ves de otra perspectiva no resulta tan desagradable

- ¿Lo ves? –Intervino la niña- No es horrendo como dices tú… Es adorable

- Y si es tan adorable ¿Por qué no lo usas tú?

- Porque solo habían dos

- ¿Y por qué me diste uno a mí y a Kyuhyun?

- Porque son lo que más quiero -Sonrió- Además parecen pareja usando eso

Kyuhyun miró a la niña ¿Estaba hablando en serio? No, debe ser una broma…. Miró a Yesung y este envés de estar sorprendido mantenía la mirada serio, como siempre ¿Qué es que acaso no le sorprende que su propia hija le diga eso? Tal vez de mucho mirarlo este se dio cuenta por lo que también lo miró, provocando solamente que este se sonrojará.

- Oppa, eres muy lindo cuando te sonrojas ¿No papá?

- Ah… S-sí, también pienso lo mismo –Le sonrió-

“Demonios ¿Acaso quieren avergonzarme? Pues no lo lograrán”

- Ja, eso lo sé… Soy hermoso de nacimiento

- ¿Crees que mi papá también lo es?

“¿Qué es lo que pretende esta niña? ¿Acaso hacerme decir… que me… me… gusta… su padre? ¡No, es estúpido!, Yesung es Yesung y Punto”

- Pues… Está bien –Se ruborizó-

“¿Por qué el solo decir “Si es hermoso” avergüenza tanto?... ¿Por qué mi corazón se acelera tanto? ¿Me querrá dar un infarto? Porque si no es así, entonces no sé explicar lo que me sucede… Al menos, que… en verdad me esté… volviendo a… enamorar de Yesung. Eso sí es un problema”

- Appa, iré a ver si se apresuran con el pastel, tengo hambre

- Está bien, pero ten cuidado –Con su aprobación se marchó-

Sin aquella pequeña que hiciera ruido, el ambiente era incomodo, no solo para Kyuhyun sino también para Yesung, pues sentía que debía de decir algo, pero ¿Qué?

- Kyu, olvida lo que dijo… -Su voz le llamó la atención, pues este se encontraba sumergido en su mundo- Es solo una niña y dice cosas sin sentido…

De parte de Kyuhyun no obtuvo respuesta, este se encogía de hombros, no solo porque estuviera apenado sino también porque empezaba a sentir frío y no era para más, si el atardecer se iba y llegaba la noche.

Su vista la mantenía baja, pues no quería ver a Yesung porque podría reafirmar lo que pensó y no quería correr el riesgo.

“Al menos, que… en verdad me esté… volviendo a… enamorar de Yesung”

¡No, no, no y no! No puede ser, otra vez no… Él fue un profesional al momento de esconder sus sentimientos y más cuando se fue al extranjero a estudiar, aunque la verdadera razón, fue por qué Yesung le dijo que se había enamorado de alguien y eso no pudo soportarlo... Le dolió mucho cuando se enteró que este se había casado y luego saber que tenía una familia ya formada, y tener que sí o sí enterrar ese viejo sentimiento, pero sí se prometió eso ¿Por qué regreso?... Tal vez porque en muy el fondo de su corazón tenía la esperanza de ser amado por él, aunque no sí es acosta del sufrimiento por su esposa prefería no verlo de esa manera… Es cierto que le fue de mucha ayuda, y en ese tiempo lo ayudo con la en ese entonces bebé de tres años y cabe decir que se encariño mucho con ella, tanto que en menos pensar su vida ahora giraba en torno a ella y… él.

Desde que regreso siempre se prometió ver a Yesung como su amigo de infancia y nada más, hasta cierto tiempo ese le sentó muy bien, pero… con el tiempo comenzaba a sentir esos mismos sentimientos aunque no quería reconocer su verdadera procedencia… Ahora se da cuenta que no debía haberse involucrado con él, porque él nunca lo miraría con quisiera, además que Yesung es hombre y no es gay… Así que esta demás siquiera pensar en intentarlo.

Ciertamente el tema le afectaba y le lastimaba, tal vez era tiempo de separarse de la familia Kim y dejar de pretender ser la madre que les hace falta porque no podrá igualar la nunca, ni en la memoria de Hiyori ni en el corazón de Yesung.

Se sobo los brazos, el maldito abrigo que llevaba no es suficiente para calentarlo como es debido, ya deseaba que trajeran ese pastel, cantar feliz cumpleaños e irse a su casa y es seguro que de sus vidas también…

- Demasiado frio ¿no? –Sin haber prestado atención, Yesung se encontraba detrás de él y colocándole su abrigo en los hombros-

“¿Por qué hace esto? ¿Por qué justo a mí?... ¿Por qué te gusta ilusionarme Jongwoon?”

- S-sí… mucho –Su voz era apagada- gracias

- Kyu ¿Te encuentras bien?

- ¿P-por qué lo dices? –Sujetó entre sus manos la taza de café que aún no terminaba-

- ¿Por qué tu voz se nota pagada?

- Son tonterías tuyas Hyung, estoy bien -¿Qué no ves lo “bien” que estoy?-

Otra vez el silencio invadió el lugar, en especial su mesa… Un muy incómodo silencio, que fácilmente podía aterrar a cualquiera.

- Kyuhyun hay algo que me está inquietando desde hace mucho… -Se sentó en el asiento de Hiyori- Y tiene que ver contigo… –deslizo su mano hasta tocar la suya, notando que se encontraba levemente fría-

El menor lentamente levantó la mirada para ver el rostro de su amigo de años, con la intención de averiguar a través de sus ojos lo que este sentía, pero envés de lograrlo solo se confundió más, al no saber que era exactamente lo que esos grandes ojos negros querían transmitirle… En ellos había cierta confusión, tal vez sensaciones mezcladas, poco comprensibles

- … Kyu


“¿Es tan difícil pronunciar palabras?... si es así, no las digas”


- Creo que… -Nervioso- que me…


“¿Por qué lates tan fuerte-Corazón-? ¿Acaso no has aprendido a no latir por él?”


- ¡Disculpen la demora! Aquí les traigo su pastel –Era el mozo-

- Ah… G-gracias

Al ser interrumpidos, Yesung quitó su mano de la de Kyu, aunque luego se arrepintió, pues lo más seguro es que Kyuhyun haya pensado que le desagrada o algo por el estilo…


--♥--


Al haber terminado de cantar  le Feliz cumpleaños a Hiyori, y haber comido pastel, los tres dieron un paseo antes de volver a casa, aunque su paseo no duro mucho pues inmediatamente se fueron a la casa Kim.

Todo el tiempo de regreso Kyuhyun la paso más callado de lo normal, esto no solo lo pudo notar la niña sino también Yesung, aunque ninguno dijo nada al respecto.

Yesung sentía que de alguna manera era su culpa, claro que no iba a pedirle alguna explicación a Kyuhyun estando su hija presente, tal vez en privado… Sea lo que sea que este incomodando a Kyuhyun él lo iba a saber

- ¿Seguro que no quieres quedarte un rato?

- No, está bien, no te preocupes… Además se hace tarde y estoy algo cansado –Se rasco la nuca, signo de nerviosismo-

- ¿No te despedirás de Hiyori?

- No creo que sea necesario –Fingió una sonrisa- Además, no me gustan las despedidas
-Sonrió- Como quieras… Ten cuidado

Kyuhyun solo asintió, no tenía que perder la razón... solo un poco más y podría alejarse de Yesung… Y todo volvería a la normalidad ¿cierto?

- ¡Kyu!

- ¿Ahn? –Dio la media vuelta- ¿Sucede algo?

Yesung tenía algo que decir eso que no pudo decir cuando fueron interrumpidos, pero ¿Cómo empezar? Tal vez tocar el asunto a estas horas de la noche no sea adecuado -suspiro- solo se le quedo mirando por unos segundos, para luego sonreírle

- Nada…

- Oh, bueno… Adiós

Al perderlo de visto, entró a la casa y cerró la puerta detrás de él…


“¿Por qué no lo dije?” Se revolvió el cabello de frustración “¿Por qué es tan difícil? Si ya sé lo que siento por él”


Continuará~