[N/A- Me demore casi una madurgada en escribirlo, por ello ahora tengo ojeras ;_; ... Denle mucho amor ●ω●]
Los nervios se apoderaban de él, si antes estaba tranquilo
ahora era un manojo de nervios, se preguntaba del por qué lo hizo sin antes
haberse preparado u organizado.
“Hay un rumor en toda la escuela, dicen que Kibum se le
declarará a Yesung mañana en la salida”
Ah… es cierto, sus malditos celos le hicieron perder la
razón, pero en ese momento no pensó en lo que pasaría después, no pensó en qué
hacer cuando él llegué ni mucho menos que hacer cuando lo tenga en freten,
definitivamente este no era el Kyuhyun normal, él nunca planearía algo sin
antes haberlo anticipado, pero el simple hecho de saber que por una declaración
perdería a su Hyung lo alteraba y sacaba de quicio.
Sus torpes manos sudaban y temblaban, no estaba apto para
sostener algún objeto o este caería de seguro.
“Ahora ¿Qué dirás?... Yesung te amo, ¿sé mi novio?”
No, definitivamente eso no servía, si l4e iba a declarar
sus sentimientos tenía que idear algo pero ¿qué? El maldito tiempo se le
acababa y no tenía nada planeado y para rematar con su mala racha, su ingenioso
cerebro no salía ninguna brillante idea y eso le irritaba.
“¡Estoy hecho un lío y todo por tu culpa, Sungmin!”
A este punto de su “alboroto interior” no le importaba si
por sus gritos lo creyeran loco o algo por el estilo, pero ¿por qué no gritarle
a ese conejo? No sabía si había hecho bien en seguir el consejo que le dio de
adelantársele a Kibum, pero sobre todas esas cosas que rodeaban su mente estaba
el miedo a el rechazo del mayor, si eso pasaba literalmente moriría en vida,
eso sería lo peor… De solo pensarlo el corazón le late con fuerza, tanta que
duele.
“¡Hey, Game!” Su cuerpo se tensó ‘Demonios’ maldecía
interiormente, reconocía perfectamente aquella voz como si fuera su propia, dio
media vuelta para encontrarse cara a cara con su destino, ahí estaba a unos
cuantos metros de él, manteniendo una radiante sonrisa en el rostro, puesto
traía unos jeans ajustados negro, un polo blanco y una casaca de cuero, todo
perfectamente moldeado a su cuerpo.
El pobre Kyu no podía evitar quitar sus ojos de encima, se
veía condenadamente bien, en cuanto esos ojos negros se posaron en los suyos
desvió la mirada, le incomodaba sentirse así con una simple mirada suya, a cada
paso dado por él era un fuerte latido más, sentía que debía ocultar su
nerviosismo, pero hasta a él mismo le costaba ser firme en esos momentos.
-Ya estoy aquí… Sabes es muy raro que tú me llamarás, casi
ni creí que era tú -Tocó su cabello, despeinándolo un poco-
- Pues debes de sentirte honrado de que así fuera -Inflo un
poco sus cachetes, trataba de ser el Kyuhyun de siempre, él que no se acobarda
por nada y él tiene un atroz sarcasmo-
- ¡Hey! Ya basta, ¿Qué ibas a decirme? Por teléfono parecía
que era algo importante
- Ahmm pues ni tanto, en realidad creo que ya olvide que
era -Mentía, sí sabía el por qué lo llamó, solo que no estaba seguro de
decírselo, era vergonzoso-
- ¿En serio? Entonces vine por nada -Suspiró, Kyuhyun sabía
que lo que venía era un reprendida de parte del mayor-
- ¡Te amo! -Dijo lo más rápido que pudo, de inmediato sus
mejillas se ruborizaron, rogaba porque no lo haya oído-
- ¿Qué? Perdón ¿Qué dijiste? -Bien al parecer no había
escuchado-
- N-nada -Con una sonrisa falsa bajo la mirada-
El silencio se hizo presente entre ambos, Kyuhyun ya no
sabía si había sido bueno idea estar en ese lugar, tal vez debería de irse y
olvidar todo.
- Yo también
- ¿¡Qué!?
- No es nada -Una sonrisa triunfante apareció en los labios
del mayor, quién dio la media vuelta y comenzó a caminar de regreso-
Kyuhyun de inmediato lo miró, ¿había escuchado bien o qué?
Había dicho que también o lo había alucinado… -Analizando- ¡No, eso no podía
ver sido una alucinación! Sino ¿por qué se burló de él?
No pensaba que fuera así, su corazón latía con fuerza, sus
manos temblaban y qué decir del rostro de Kyuhyun, toda roja de vergüenza, ¿Lo
había escuchado?
- ¡E-espera! -En cuanto reaccionó su Hyung estaba a una
distancia prudente, se acercó a él lo más rápido que pudo, tenía muchas cosas
dentro de sí que tenías que ser escuchadas por él… Aunque no estaba seguro de
por dónde empezar, solo quería sacar ese peso de encima.
Se quedó enfrente suyo, no sabía como pero estaba molesto
con él, tal vez era por el hecho de no haberle dicho antes que también le gustaba
y esperar a que el pequeño lo dijera, eso le molestaba.
- ¿Desde cuándo? -Le reclamaba- ¿D-desde cuando te gusto?
- No lo sé -Dijo de una manera que hico enojar más al Game-
- ¡S-si lo sentías por qué nunca me lo dijiste! ¡Eres un
estúpido!
- Porque quería que fueras tú el que diera el primer paso -Le
sonrió cosa que lo irrito aún más-
- ¿Querías que me ridiculizara en frente de ti?... ¡Eres
un…!
Tomó su rostro sin permiso previo, haciendo que
automáticamente el Game se callara solo por el hecho de aquel acercamiento, este
se acercaba peligrosamente al rostro del menor, quien sin darse cuenta iba
ruborizándose, se odiaba por actuar así, él nunca lo hacía pero estando frente
a Yesung se comportaba totalmente diferente… A medida que el rostro de Yesung
iba acercándose al de Kyuhyun, este cerraba los ojos.
Yesung sin compasión hacia el joven lo beso callándolo, a veces ese
pequeño lo exasperaba, pero más que eso lo enloquecía por completo.
- No cierres la boca –Dejo de besarlo-
- ¿Q-qué? –Inconscientemente Kyu cerró exageradamente su
boca, bueno era de esperarse era su primer beso y no sabía cómo besar-
Otra vez se aproximó a besarlo, esta vez Kyu lo obedeció y
no cerró su boca, dándole más facilidad a Yesung de moverse en su boca, por
primera vez Kyu se sentía bajo el poder de alguien más y era una sensación
completamente extraña para él y también agradable.
Yesung podía pasar todo el tiempo en los labios de aquel
joven inexperto, sabía que no debía hacerlo pero aun así ya lo estaba besando,
algo que siempre deseo de aquel Game.
- Kyu –Dijo al momento que se separó-
El menor tenía la mirada gacha y en lo que se podía
apreciar de rostro se notaba lo ruborizado de ambas mejillas, la mirada perdida
y ciertamente confundida, los labios entreabiertos sin saber que decir y su
mismo ser tan sumiso y embelesado en su propio mundo…
- Kyu… -Aproximó su rostro al de él- Me enamoraste desde un
principio… -Tenía infinidad de cosas por decirle que le mismo tiempo se
volvería escaso para ambos- ¿Quisieras siempre estar a mi lado? –Kyu elevó la
mirada-
Eso significaba ¿Qué exactamente?... ¿Estar a su lado siempre? ¿Qué quería decir
con exactitud? Yesung le pedía ser ¿novios? Pero era una forma tan extraña de
pedirla, tanto que el mismo Kyu no sabía que es lo que en realidad quería…
Odiaba cuando el mayor le hablaba metafóricamente
- ¿Qué? -Kyu podía
pensar sinfín de significados a la petición del mayor y entre ellos el único al
que le encontró sentido fue…- ¡¿Solo quieres que sea tu amante?! ¡Búscate a
alguien más! ¡IDIOTA!
- ¡¿Qué, de qué hablas?! Yo solo quería
- ¿Qué piensas? ¿Qué soy seré tu putita? ¡Estás loco!
Prefiero mil veces… -Es interrumpido-
- ¡Me estas malinterpretando yo quería pedirte que seamos
novios! NO que seamos amantes, yo nunca he dicho eso
- ¿Qué? ¿De verdad?
- ¡Es lo que he tratado de decirte! –Ahora Yesung estaba
enojado con la actitud tan anticipada del menor- ¿Cómo puedes pensar eso?
¿Tengo cara de pervertido-depravado de menores?
- ¡Sí!
- ¿Qué? –Acaso le había dicho que sí era todo eso que el
profesaba-
- ¡Que Sí acepto!... –Bajó la mirada, últimamente verlo era
letal para Kyu- A-acepto -Confirmó-
- ¿Es enserio? –No creyendo lo que oía; el menor asiente
tímidamente- Entonces mírame a los ojos…. Mírame y sabré si es verdad; mírame y
descubriré tus sentimientos; mírame y dime otra que sí… Con una simple mirada
tuya confirmaré la verdad de tu alma.
- ¿Qué? –Alzó la mirada, observándolo fijamente- ¿Acaso
puedes leer las miradas de las personas? –Trataba de ser del de siempre y no
parecer tan dócil frente a él- ¿Eres adivino? No me hagas reír
Y otra vez sin importarle lo poco que piense Kyu al
respecto, estampo sus labios contra los ajenos, acallando los vanos esfuerzos
del menor de arruinar una declaración improvisada.
- ¿Por qué tienes un léxico tan atrevido? –Volvió a besarlo,
sonrojando más a Kyuhyun- Pero no te preocupes, yo hare que eso cambié –Con sus
labios atrapo los impropios-
Al parecer Yesung encontró ese punto débil de Kyu, el que
hacía que el menor bajará la guardia, abriera una puerta directo a su verdadero
ser, ¿y por qué negarlo? Le estaba
encantando besarlo…
Quien iba a decir que tal y como dijo Yesung, ambos
estarían siempre juntos
--♥--
- ¿A sí que así ocurrió? -Dijo-
- Si querido, así conocí a tu padre ¿Alguna otra pregunta
más?
- ¿Por qué tengo dos padres y los demás solo uno?
- Porque eres muy afortunado, cariño –Dijo otro hombre que
se acercaba a las dos personas que más quería en el mundo-
- Llegas temprano –Inmediatamente una sonrisa se formó en
su rostro-
Dijo el otro quien tenía a un pequeño niño aproximadamente
de 8 años en su regazo, a quien acariciaba la cabeza, tal vez para que durmiera
algo que estaba consiguiendo…
- ¿Qué pasó? –Dijo señalando al infante, para luego
acercarse a quien lo tenía en su regazo y depositarle un beso-
- Quería saber cómo nos hicimos pareja, claro que exceptúe
algunas cosas no aptas para niños… -Dijo mientras terminaba de acariciar al
niño-
- Volvió a preguntarlo cierto…
- Lo escuchaste ¿o no?
- Lo sé -Suspiró- A veces –Se sentó junto a quien era su
esposo y junto a su hijo- quisiera que pudiera entender la situación, pero aún
es muy pequeño para entenderlo ¿cierto?
El otro con una mano tocó la mejilla de su pareja, para que
así lo mirará
- Yesung sé que no podemos hacer que él lo acepte eso
dependerá de él, pero no lo subestimes, aunque tenga aun 8 años sabe muy bien
que ambos lo amamos y no cambiará, así como sé que nos quiere a ambos… Si te
preocupa tanto que él más adelante nos juzgue por ser una familia, y puede que
algún día lo haga debemos de tener esa posibilidad en mente y saber cómo
afrontarla…
- Tienes razón… -Fijó su vista en aquel pequeño que ahora
dormía plácidamente, quien descansaba su cabeza sobre las piernas de su otro
padre- Es algo de lo que, aunque no lo hayas dicho, sé que lo pensabas al
momento en que lo teníamos
Kyu acercó su rostro al de su esposo con la intención de
besarlo, quien por cierto estaba a su lado derecho, este correspondió al beso,
aunque tuvieron separarse pues al parecer al momento que Kyu se acercó se movió
e incómodo al pequeño, haciendo que refunfuñara en señal de molestia
Kyuhyun inmediatamente acarició al pequeño para que siga
durmiendo, pues como todo niño odiaba que lo despertará y si lo hacían iba a
estar molesto todo el día o hasta que se le pasará.
Eran las 10 de la noche y aunque sea temprano para Yesung
para Kyuhyun era tarde, pues él era el que más cuidaba del niño y por ende cada
vez que este iba a dormir él también lo hacía, y como si fuera algo mecánico a
la hora fija comenzaba a sentir sueño, y esta vez no iba a ser la excepción.
- Deberías de dejarlo en su cuarto… Se mal acostumbrará a
siempre dormir con nosotros –Dijo viendo que la hora de dormir se aproximaba-
- No, déjalo acá… Solo por esta vez –Acomodó al menor en
medio de la enorme cama-
-Suspiró, no podía decirle que no- Esta bien…
Yesung se cambió de ropa y se acomodó en una de las
orillas, entrando junto a los otros dos. Kyu y el niño tenían los ojos
cerrados, le causaba ternura verlos a los dos… Se acomodó mejor de costado y
así apreciarlos mejor.
- Kyu ¿Estas durmiendo? –Susurro para no despertar a su
hijo-
- Aún no –Dijo en voz baja, aun con los ojos cerrados-
Luego de un silencio prolongado, volvió a hablar
- ¿Lo recuerdas? –A este punto hablaban en susurros-
- ¿Qué cosa? –Kyu también hablaba susurrando-
- Lo de estar siempre juntos… ¿Recuerdas que te lo pedí?
- Sí y ¿Qué con eso?
- Que de verlos a los dos -Sonrió- Me doy cuenta que se
está cumpliendo
-Kyu abrió los ojos- Es cierto, a mí me ocurre lo mismo
-Confesó-
- Gracias
- ¿Por qué? –Ya sospechaba a que se debía pero aun así
quería oírlo de sus labios-
- Por estar en mi vida… gracias
- Tonto, hablas como si no me hubiera quedado de otra que
aceptar entrar en tu vida… Aun si no me lo hubieras pedido, siempre hubiera
estado ahí, tonto –Kyu se media en lo que iba a decir, pues delante del niño no
podía decir palabrotas que bien merecidas tenía el mayor-
- Y deseo que siga así eternamente –Extendió su mano hasta
lograr acariciar sus cabellos castaños, haciendo que Kyu se sonrojará-
- Y-ya duérmete –Dijo tapándose el rostro hasta la nariz-
- Tienes razón –Alejó su mano- Buenas noches
Si habían permanecido juntos 10 años podían hacerlo unos 10
o 100 más, porque no importan las contradicciones o malos ratos, ellos podrán
afrontarlos, y mantener intacto el amor que en un inicio se confesaron
FIN