miércoles, mayo 07, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 9



Nueva actualización, gracias a todos los Dios logré actualizar Hoy.
Espero en estos días no sólo actualizar esta adaptación sino los demás Fic que tengo pendientes ;;
Mientras tanto disfruten de este capítulo, algo raro pero encantador~

Capítulo 9: ¡El parto!


Se podía apreciar la música de los grillos atrayendo la paz en la oscura noche. Eso llamó le atención de KyuHyun que no pudo resistirse en abrir la puerta donde conllevaba hacia el jardín para estar profundamente absorto a tal armonía. Cuando la abrió sintió una inmensa y fría brisa que rozaba su blanca piel causando unos pequeños escalofríos en él. La noche era perfecta, las estrellas titilaban suavemente arriba en el cielo mientras caminaba con pasos lentos y pero firmes adentrándose más en el espacioso jardín. Sus pies descalzos no eran un obstáculo para pisar el húmedo pasto que empapaba sus pies por cada paso que daba. Giro su cabeza al apreciar pequeñas luciérnagas volando en las flores. Sonrió notablemente al observar ese gran árbol de ciruelas al final del jardín. Le atraía bueno recuerdos cuando lo notaba su presencia.


Cada vez que el viento pasaba por esos lares, KyuHyun aspiraba ese cálido y sabroso aroma que desprendía las flores de ciruelo. El viento volvió a soplar aún más fuerte. El cabello de Kyu flotaba a tal magnitud del aire. Sus ropas se echaban hacia atrás pero a él no le importó. Cerró suavemente sus ojos al percatarse que le había entrado algo en el ojo, y por inercia, se lo frotó inmediatamente.


— ¿Kyu?


El mencionado abrió los ojos y su boca simultáneamente. No se había percatado de la presencia de su esposo en ese lugar. Él estaba recostado en el gran tronco del árbol. Cuando oyó unos pasos que iban hacia su estadía se percató de KyuHyun. Fue una gran sorpresa. Se levantó y encaminó donde se encontraba su esposo. Jongwoon recién había llegado del trabajo, era algo tarde pero no quería despertarlo cuando lo vio en la cama, tan solo quería estar en el jardín por un paseo nocturno aún con su traje puesto.


—Disculpa sino estoy en cama ahora…—diciendo eso, KyuHyun se abochornó un poco mientras desviaba su mirada. De ahí, Jongwoon notó que andaba descalzo—Kyu…no es bueno para ti estar sin calzado en un suelo tan frío y húmedo—regañó tomándolo de los hombros—. Te enfermeras…


El castaño levantó su cabeza con una sonrisa pícara: —Mil perdones, Jongwoon-sshi—Los ojos Del nombrado se ensancharon. ¿Jongwoon-sshi? Hace años que no escuchaba eso—. No volverá a ocurrir.


Kim frunció sus labios y ceño mientras apartaba algunos cabellos de los ojos marrones de KyuHyun: — ¿"Sshi"?—bufó Jongwoon—. No soy tan viejo para que me des ese sufijo.


KyuHyun cerró sus ojos mientras sonreía plácidamente: — ¿Acaso no lo recuerdas? Te decía así cuando nos conocimos…


Jongwoon suspiró profundamente. Eso fue muchos años atrás, cuando apenas eran unos adolescentes. No quería sentirse mal, pero ya se sentía "viejo" cuando uno se percata de los años que ha vivido. Sin decir ninguna palabra, Jongwoon lo tomó de los hombros con sus brazos y caminó lentamente hacia el árbol de ciruelo. Kyuhyun no protestó ni habló durante el trayecto. Solo se dejaba llevar hacia su esposo donde lo quería llevar.


Sin previo aviso, antes de que Kyu se percatase, Kim se sentó y se recostó en el tronco del árbol. Con sumo cuidado atrajo a KyuHyun hacia él. Éste abrió las piernas y las encogió simultáneamente mientras su Esposo caía lentamente cerca de su regazo. Este parpadeó al ver que Jongwoon cogía sus tobillos con delicadeza y colocaba sus blancos pies sobre los zapatos negros y caros. Este acto lo hizo para que su esposo no tocara la grama húmeda. Kyu gimió levemente cuando sintió que dos largos brazos rodeaban su ancha cintura y entrelazaba sus dedos contra los de él. Volteo hacia el rostro de Jongwoon y lo primero que pudo ver fue una rara sonrisa en su rostro. Le devolvió el gesto de igual manera mientras apoyaba su cabeza en su pecho, relajando su cuerpo tras hacer contacto contra él. La noche era perfecta para esos enamorados que la luna era testigo de ello.


—Lo recuerdo perfectamente…—habló Jongwoon después de un tiempo de silencio—. Recuerdo verte tan absorto en tus pensamientos que no te percataste que habías chocado contra mí.


KyuHyun sintió un rubor en sus mejillas. No recordaba que estaba pensando, pero si recuerda el chinchón que le dejo ese día tras chocar contra Kim: —Antes yo era muy distraído—confesó KyuHyun—. Al ver tu rostro enojado y tus gritos dirigidos hacia mí; salí corriendo con lágrimas en los ojos pero antes te mande al demonio. No quería tener problemas contigo pero creo que ya los tenía.


—No fue un gran comienzo—dijo amargamente Jongwoon. Por otro lado, él si se recordaba todos los insultos y groserías que le gritó a KyuHyun ese día—. Cuando nos volvimos a encontrar en el mismo lugar recuerdo que tú me dijiste "Idiota -sshi"


KyuHyun rió divertidamente: —Y tú me alegaste que así no te llamabas y gritabas tu nombre mientras me señalabas con tu dedo.


—Después de los gritos tú gritaste con temor "¡Jongwoon -sshi!"—comentó Jongwoon con una leve sonrisa—, pero lo que más me sorprendió fue que te arrodillaste y diste una reverencia hacia mí pidiendo disculpas…


KyuHyun formó una sonrisa torcida: —Creí que fue lo necesario, no me había disculpado por haberme chocado contra ti…—sonrió ante el recuerdo—, luego llegó DongHae a golpearte en la espinilla…


Jongwoon parpadeó rápidamente. Ese hermano mayor que no lo parecía en absoluto, era tremendo. DongHae vio el acto vergonzoso de su hermano quien lo quería ayudar de gran manera. Jongwoon recordaba el dolor de ese golpe. DongHae ha sido, es y será fuerte hasta el final. Desde ahí, se dio cuenta Jongwoon que esos dos eran huérfanos. Se percataba de una señora del hogar que siempre los esperaba cerca de la escuela.


—Todo eso ocurrió cerca de un árbol de ciruelos…—susurró Kim mientras veía como pétalos del árbol caían pesadamente.


—Si…—murmuró KyuHyun cabizbaja—…también te me declaraste en un árbol de ciruelos—Se sonrojó—, y nos dimos nuestro primer beso…


Jongwoon sonrió mientras meditaba lo último. Todo lo que había pasado con KyuHyun estaba relacionado con esa planta. ¿Acaso era el destino o simple coincidencia?


—Qué curioso, ¿no?—comentó Jongwoon apoyando su cabeza en el cuello de su amado—. Hemos pasado por tanto, no puedo creer que le tiempo pasa demasiado rápido…—suspiró profundamente—Ya nos estamos volviendo viejos…


KyuHyun rió con ganas: —Pueda ser que ya seamos "viejos" pero estamos juntos…—volteó Kyu con una gran sonrisa sincera—. Con mayor razón debo de decirte "Jongwoon-sshi" de ahora en adelante; tú mismo lo dijiste, ya estás viejo.


Jongwoon hizo una sonrisa torcida. Solo KyuHyun podía hacerle reír de esa manera: —Tú no te me quedas atrás, mi Príncipe—Besa su frente— ¿O debería llamarte "Ajusshi"?—El abrió sus ojos ante la sorpresa.


—El término "Ajusshi" es más antiguo que el "Sshi"—trató de aparentar enojo— ¿Me estás llamando anciano?


Jongwoon aprovechó la baja guardia de Kyu para besarle los labios delicadamente. Él estaba rígido por el beso sorpresivo, pero no tardó mucho en corresponderle tímidamente. Después de unos segundos, Jongwoon se separó de Kyu para verlo hacia los ojos y ese rubor en sus mejillas que tanto lo caracterizaban. A pesar que llevaban muchos años de llevar casados y de conocerse el aún conservaba esa ansiedad, esa pena de besarlo en algunas ocasiones como si fuera la primera vez que lo hicieran. Eso le parecía tierno a Jongwoon.; éste acarició las suaves manos de él como si fueran de porcelana y temiera que se quebrace.


—No te ofendas…—comentó Jongwoon


KyuHyun le sonrió cálidamente. No se había ofendido, y él lo sabía, pero de vez en cuando era bueno molestar un poco a alguien: —No me he ofendido. —susurró mientras cerraba sus ojos.


Una brisa suave soplaba en ese momento, KyuHyun relajó sus músculos y se recostó en Jongwoon. Había un silencio agradable en el ambiente. Daba un momento de paz para ambos; el estrés del día se esfumaba a través de la leve brisa que rozaba sus pálidas teces. Era perfecto, hasta que KyuHyun sintió una presión muy fuerte en su vientre. ¡Otra vez esas contracciones!


KyuHyun gruñó levemente mientras se echaba para adelante retorciéndose del dolor.


— ¿Kyu?—llamó Jongwoon con su tono de voz algo preocupado


Este forzó una sonrisa: —Estoy bien, sólo son contracciones…—gruñó de nuevo cerrando los ojos


Jongwoon frunció el entrecejo. Él sabía que este mes era el momento crucial, que muy pronto sería padre, ¿pero cuándo? ¿Qué día será? Choi les había dicho que dentro de una semana más, pero KyuHyun había tenido más contracciones de lo normal y ahora su duración era más larga. No le gustaba nada que él tuviera esas contracciones antes de tiempo acordado. ¿Y sí en cuestión de segundos KyuHyun estaba listo para sacar a su preciado hijo? Jongwoon cerró los ojos mientras trataba que esos pensamientos no lo atormentaran. Le haría caso a Siwon, a ver si era cierto que en una semana Kyu ya está en momento de parto —ya que él aún no estaba listo—. Sin embrago, no bajaría la guardia porque, pueda ser, que su teoría no este correcta.


—Yesung…—llamó Kyu después de un buen rato. Las contracciones aún las sufría, pero no eran tan fuertes— ¿Cómo se llamará nuestro hijo?


Al mencionado se le ensancharon los ojos. Durante todo el embarazo lo menos que pensaron fue el nombre de su hijo.




Jongwoon se preparaba para otro día de arduo trabajo. La noche anterior él y su Esposo se quedaron en el jardín toda la noche contemplando el horizonte y recordando uno que otros recuerdos que pasaron juntos. Sin embargo, esa divina charla tuvo su precio. Kim apenas pudo dormir una hora. Se sentía tan agotado, con ojeras en sus ojos y pálido. No descanso muy bien que digamos. Y lo peor de todo era que ya era tarde. Se había bañado a la velocidad de la luz, vestirse con su traje lo más rápido que pudieron sus manos y el desayuno… ¡le valía! No tenía tiempo para eso. No quería llegar tarde a su trabajo, jamás lo permitiría manchar otra vez su fama de llegar temprano a dónde vaya. HyukJae estaba con su auto esperándolo en la entrada de su casa. Ellos debían atender un caso que les presentó hace tiempo atrás. Preparó su maletín con sus archivos; estaba preparado para salir sin antes despedirse de su esposo quien yacía tranquilamente en su cama con una respiración calmada y un semblante lleno de paz. Que dichosa era por qué podía dormir todo el tiempo que quisiese, A Jongwoon se le arrugó la cara mientras deseaba estar en su lugar durmiendo profundamente. Él se agachó y besó la frente de Kyu causando que el hiciera un pequeño gemido mientras abría los ojos pesadamente.


— ¿Jongwoon?—dijo con un tono de voz soñoliento


El pelinegro posó su dedo índice en sus labios para que no gastara energía innecesariamente. Le sonrió pacíficamente: —Debo irme…—susurró—, Hae vendrá dentro de poco—Le besó los labios delicadamente—. Descansa…


KyuHyun sonrió mientras cerraba sus ojos y asintió levemente. Escuchó como los pasos de Jongwoon se alejaban de la habitación rápidamente, mientras que el, recuperaba su sueño, solo que, sintió un dolor agudo en su vientre. No otra vez…contracciones. KyuHyun arrugó sus ojos y rechinó los dientes. Esa contracción era muy fuerte, y el que quería dormir. Para verificar, estiró sus manos aún con sus ojos cerrados para tocar su vientre, el dolor era insoportable. De repente, sus parpados se abrieron al máximo con gran estupefacción. Sintió sus ropas y la cama mojadas, muy mojadas. ¿Se había orinado? No…no podía ser eso, ese no era el olor de orina, es mas, no tenía olor alguno, era como si se había empapado de agua. ¿Un momento? ¿Agua…?


KyuHyun quitó sus sabanas que la cubrían. Jadeó fuertemente por lo que veía mientras sentía que se le iba el alma ¿Eso era…?




Jongwoon cerraba la puerta de entrada de su casa con desgano. Caminaba lento y soñoliento hacia el auto. A Eunhyuk se le formó una mueca de diversión en su rostro. Algo así no se veía todos los días, Su  jefe con cara de zombie. Eso valía oro.


Jongwoon abrió la puerta del copiloto y se sentó pesadamente dejándose llevar. Hoy no iba ser su día.


— ¿Mala noche?—comentó Eun con una pícara sonrisa


Jongwoon tan solo gruñó y mostraba indiferencia. No estaba de humor para hablar. Y si Hyuk lo molestaba más estaría dispuesto a despedirlo. Aunque le rogase. Eunhyuk bufó al ver que no le hacían caso. Sin más que hacer, encendió el motor del auto dispuesto a ir al mandado. Recorrió unos cuantos centímetros a una velocidad baja; iba a pisar el acelerador pero algo lo detuvo.


— ¡JONGWOON!


Eunhyuk pisó rápidamente el freno al oír ese desgarrador grito. Inspiró desfrenadamente mientras giraba su tensa cabeza hacia Kim. Éste, por su lado, estaba con los ojos dilatados y cejas alzadas. ¿Había oído bien? ¿Acaso era KyuHyun el qué gritaba su nombre? Ese grito fue demasiado espantoso. No debía perder el tiempo en trance, ¡debía ir donde su esposo! Abrió la puerta avivadamente y se echó a correr. ¿De dónde había sacado la fuerza para correr si antes estaba como muerto? Eso no le importó a Jongwoon—por el momento—lo único que le interesaba es ir hacia el cuarto. ¿Qué había pasado? ¿Acaso se cayó de la cama? ¿Le dolía algo? O lo peor, ¿ya nacía el bebé? Jongwoon sacudió su cabeza mientras subía las escaleras; podía sentir la adrenalina recorrer sus venas. Los escalones se hacían eternos en subir, Jongwoon aumentó la velocidad y la aumentó aún más cuando se percató que estaba en la puerta de la habitación.


— ¡KyuHyun!—bramó alteradamente Jongwoon. ¡Al diablo de usar su voz fría e indiferente! — ¿Qué…pasó…?—pausó Jongwoon al ver que las chamarras estaban mojadas.


KyuHyun jadeaba con miedo. Las contracciones se hacían cada vez más fuertes: —Rompí f…fuente—Lo observaba con terror mientras gotas de sudor resbalaban sobre su blanca piel—. El bebé ya viene…


Jongwooon quedó estancado al oír esas palabras. Estaba rígido y algo tembloroso. Jamás le volvería a creer a Siwon y sus predicciones.


— ¡Jefe!—gritó Hyuk sin aire tras perseguirlo


De repente, Jongwoon entrecerró los ojos al notar la presencia de su lacayo. KyuHyun podía ser la única persona que lo vería alterado, pero con sus subordinados eso jamás. Debía mantenerse firme e indiferente con HyukJae.


—Lee, KyuHyun está listo para el parto—informó fríamente mientras que Eunhyuk le ponía atención—. No tenemos mucho tiempo, hay que llevarlo al hospital lo más pronto posible, necesitara cirugía —Jongwoon en sus adentros se estaba muriendo del miedo.


— ¡De acuerdo!—dijo Hyuk mientras seguía los pasos de su jefe hacia su esposo, quien con sumo cuidado, lo cogían de la cama para ir al auto.


KyuHyun rechinaba los dientes para no gritar mientras cerraba los ojos. El sudor se incrementaba cada vez más en su piel. Respiraba con su boca aceleradamente. Era un dolor inexplicable. Sentía un gran ardor en su estómago como si hubiera recibido de un golpe tan fuerte—aparte que el bebé pataleaba—. Susurraba el nombre de su esposo entrecortadamente mientras sentía que era llevado de los brazos de él. Sujetó fuertemente de la camisa de Jongwoon como si quisiese desgarrarla. Era el peor dolor que había sentido en su vida.


Lo más difícil fue bajar las escaleras. Eunhyuk ayudó a su jefe para que no perdiera el equilibrio. Trataban de hacerlo lo más despacio posible, pero los ruegos de KyuHyun tensaban a los hombres en bajarlas lo más pronto posible. Desde ahí, Kyu empezó a gritar de una manera tan terrorífica que sentía que su garganta se destrozaba a cada grito. Estaba sufriendo demasiado. Cuando llegaron al auto, Jongwoon acomodó a su esposo en la parte de atrás, en los asientos de los pasajeros, seguido por él. Eunhyuk se sentó en el asiento del piloto mientras encendía el carro y le daba a toda marcha posible.


Jongwoon nunca creyó que este momento llegara tan rápido. Tan solo fue ayer que estaba todo tranquilo y sin novedades y ahora estaban desesperados por ir al hospital. Él sostenía la mano de su amado con suavidad, pero el apretaba su mano con toda la fuerza que tenía; se encarnaban las uñas largas en la piel de Jongwoon causando que se ensangrentaran. Mas él no le importo, si eso era lo necesario para calamar la agonía de KyuHyun no se obtendría.


Jongwoon sacó su móvil y marcó el número de Hae, debía de estar informado. Al poco rato de que él presiono el número telefónico, El Pez contesto:


— ¿Hola?


—DongHae… ¿En dónde estás?—dijo Kim fríamente


El Pez tragó saliva. Parecía estar enojado: — ¡Lo sé, se me hizo tarde! ¡Pero llegare ahí en cual…!—Fue interrumpido


—KyuHyun rompió fuente. —comentó secamente


Afonía. Jongwoon no escuchó nada de la voz de DongHae o algo proveniente de el a través del celular. Éste arqueó una ceja. Solo podía escuchar los gemidos de KyuHyun en el ambiente.


Entonces, la voz de Hae se apreció en el teléfono: — ¡¿QUÉ EL QUE…?—gritó con furor


—Infórmale a Choi sobre esto…—Sin dejar que Hae protestara, Jongwoon colgó deliberadamente.


KyuHyun dio otro bramido dentro del auto. ¿El bebé trataba de salir? ¡Mierda!


—Kyu…—dijo Jongwoon lo más pasivo posible—, resiste, no te alteres…


Este gruñó con todas sus fuerzas: — ¡Siento parte del bebé…A PUNTO DE SALIR!—gritó con tormento- ¡ARGG!, ¡NO DEJARE QUE VUELVAS A TOCARME!


La tez de Jongwoon se tornó blanca como el papel. Parte del cuerpo de su hijo ya estaba expuesto al mundo. No dijo nada, tan sólo quedo en un shock.


—Emmm…jefe—dijo Eunhyuk con temor


KyuHyun  con dificultad observó a Jongwoon. Nada…estaba en trance aún, se había pasado un poco.


— ¿Qu…qué pa…sa?—tartamudeó Kyu aguantando el dolor


EunHyuk  tragó saliva. No les iba a gustar lo que iba a decir…


—Estamos estancados en el tráfico. — dijo rápidamente quien volteo a ver a Jongwoon a ver si éste le alega. Sin embargo, Jongwoon aún andaba ido.


Los ojos de KyuHyun se dilataron lo más que pudieron. Observó una gran fila de carros amontonados en ambas vías bocinando como locos. ¡Dios! Eso no puede estar pasando. El castaño dio un grito al cielo. Se sentía tan irritado como a la vez muy adolorido.


—¡Señor Kim! ¡No puje!—rogó Hyuk nervioso tras ver que KyuHyun jadeaba demasiado. EunHyuk tenía un plan, pero eso rompía contra el credo del policía… ¡¿qué importaba? Los policías entenderán sus razones si abusaba su poder de oficial—. No se preocupe, Señor Kim—Dio una sonrisa de oreja a oreja mientras se colocaba sus lentes oscuros—, saldremos de esta en un abrir y cerrar de ojos—Sacó una pequeña bombilla de color roja. La encendió y empezó hacer ruido de un auto de la jefatura y la colocó encima del techo metálico. De repente, los autos daban espacio para que pasara el auto por su alarma de emergencia. Eun hizo una mueca de satisfacción— ¡Sujétese!




Pasaron diez minutos desde lo ocurrido. Jongwoon pudo salir de su trance pero no de su mal carácter. Se congeló cuando escuchó que su bebé ya salía, esta vez no era broma; ya iba ser padre dentro de poco. HyukJae estaba sentado cruzando los brazos. Nunca había estado en un nacimiento y estaba algo nervioso—pero no tanto como el padre—y si…iba tener multas por conducir a altas velocidades y no pedir autorización a los altos rangos policiacos para usar las luces y la alarma de emergencia pero por lo menos El Esposo de su jefe estaba bien. Ambos estaban en sala de espera del hospital ya que no permitían que el futuro padre estuviera en el parto, el cual por obvias razones tenía que ser Por medio de una Cesárea. Eso desagrado a Jongwoon por un buen rato, pero al ver a KyuHyun agonizando por su vida mejor no alegó por esa injusticia. Al rato llegó DongHae jadeante. Corrió lo más rápido que pudo para acompañar a su hermano en ese gran día. No estimaba que naciera tan pronto, pero como ya saben, el bebé decide. Todos estaban callados ante la espera de la gran noticia y darle la bienvenida a un nuevo miembro de la familia—a excepción de Eunhyuk.


Jongwoon suspiró mientras sacaba su celular. Era hora de llamarlo. Marcó el número y esperó.


—Residencia Kim…


Jongwoon inspiró antes de hablar: —Hola papá.


—¡¿Jong? ¿Eres tú?—dijo conmocionado Jung soo— ¿A qué se debe tu llamada?


—Papá, KyuHyun está en el hospital—Jung soo se quedó sin aliento—, está a punto de dar a luz—trató de sonar lo más calmado posible


Jongwoon esperó por una respuesta que nunca llegó. Parece que dejó atónito a su padre. Sonrió en sus adentros al escuchar a través de su móvil:


— ¡Oíste Mocoso! ¡Deja lo que estás haciendo y vamos a ese hospital! ¡Seré bisabuelo dentro de poco!


Su abuelo había perdido la cordura, de nuevo. Jongwoon colgó al ver que Siwon salía de las salas de operaciones. Llevaba sus guantes, mascarilla, gorra y traje de doctor. Sin embargo, Jongwoon lo notó muy serio. Eso no era una buena noticia.


En ese momento, Haey Eunhyuk se pararon de sus asientos.


— ¡Siwon! ¿Cómo está?—preguntó Hae Alterado.


El mencionado bajo la mirada en forma de respuesta causando temor en los presentes.


—Está estable…—dijo Choi observando a Kim— ¿Puedo hablar contigo a solas?


Jongwoon sintió todo el peso del mundo bajo sus hombros. ¿Qué había pasado? Tenía una mala sensación sobre todo esto. ¿Acaso ocurrió algo malo? Entonces Jongwoonse recordó de su madre. Se puso algo rígido por el pensamiento de qué KyuHyun tal vez este en la misma situación que ella. Dos vidas luchando para sobrevivir pero sólo uno vivirá. ¿La vida del bebé estaba en peligro? ¿O la vida de ambos? No sabía que pensar…pero no le quedaba de otra que afrontarlo, fuese lo que fuese. Hae estaba preocupado por su hermano. Sabía que él no dotaba de un cuerpo fuerte para albergar otra vida, él era frágil, ¿pero qué tan frágil?, No solo ya era un milagro que él tuviese un hijo propio en su vientre bajo su cuidado y amor. ¿Qué podía estar pasando?


En ese momento, Jongwoon siguió a siwon hacia una sala solitaria. El ginecólogo cerró la puerta mientras suspiraba hondamente.


—El bebé y KyuHyun están bien…—diciendo eso, Jongwoon sintió que le daban un respiro. Era un alivio—, lo que no está bien es el parto.


El pelinegro arqueó una ceja. ¿A qué se refería?


— ¿Qué quieres decir con eso?


Siwon observó a Jongwoon: —El cuerpo de KyuHyun es el de un hombre además de débil, un parto natural sería grave para él ya que las orillas recto no son tan flexibles para que el bebé saliera correctamente—aclaró Siwon—; por eso, decidimos que haremos el parto por cesárea. Hemos empujado al bebé de nuevo dentro del vientre para que así tengamos tiempo para hacerle la cesárea antes de que se dilate nuevamente…—aclaró su garganta—. No tenemos mucho tiempo ya que Kyu ha roto fuente…


Jongwoon frunció el ceño. ¿Si no tienen tiempo que perder entonces por qué está aquí?


— ¿Qué estás esperando?—dijo Kim impasiblemente—Hazlo de una buena vez…


Siwon vio seriamente a Jongwoon: —Solo que hay un problema…


— ¿Cuál?


—No podemos comenzar con la operación si el paciente está muy tenso…


Jongwoon abrió los ojos en modo de sorpresa. Eso quería decir que KyuHyun tenía miedo.




KyuHyun yacía en la cama exclusiva para operaciones. Respiraba hondamente al observar como las enfermeras sacaban los bisturís, las agujas y todo tipo de herramientas colocándolos ordenadamente en una bandeja de metal ancha preparándose para comenzar con la operación. No lo podía ocultar que estaba nervioso, tan nervioso que su respiración se tornó irregular. Le tenía miedo a la operación, no porque tuviera trauma sobre ella, sino porque todo fue tan repentino que lo estresó a tal punto que impidió que prosiguieran con el parto. Se sentía algo solo en esa situación. Jamás creyó que las cosas se salieran algo de control. Había oído rumores sobre las cesáreas. Le sería dificultoso para el en poder recuperarse por completo. Tragó saliva nerviosamente mientras pensaba qué le podía ocurrir. Sabía que no era muy fuerte, ¿y sí la operación salía mal? ¿Acaso el bebé no sufriría ninguna complicación mientras él estuviese inconsciente? No quería, todo eso lo atormentaba. Se sentía débil y una carga al notar que por culpa de sus inseguridades no podían operarlo. Cerró los ojos mientras inspiraba y suspiraba profundamente respirando analgésicos alrededor suyo. No debía perder la calma…la epidural era mucho más dolorosa que una operación; rió nerviosamente en sus adentros al pensar eso, se estaba engañando a sí mismo, la operación era mucho más dolorosa que la Estúpida epidural


En ese momento, KyuHyun apreció unos pasos apurados cerca de donde estaba. Giró sus ojos lentamente ante el rápido sonido y dio un pequeño jadeó al ver que era Siwon. Sin embargo, él no estaba solo, había alguien más lo cual KyuHyun no esperaba ver.


El hizo otro jadeó de asombro al percatarse que una enfermera le colocaba una mascarilla y de ahí KyuHyun empezó a respirar anestesia general. Se puso rígido cuando sintió algo que algo cálido le sostenía su mano. Simultáneamente sus ojos marrones se suavizaron al visualizar aquel hombre quien lo miraba de una manera tan pasiva y una pequeña sonrisa se formaba en su rostro. Susurró su nombre plausivamente mientras sentía como su cuerpo se relajaba. Era bueno verlo otra vez.


El pelinegro se acercó más hacia su rostro dejando solo centímetros de distancia.


—Kyu…—murmuró Jongwoon—, tranquilo, yo estoy aquí.


El castaño apretó el agarre de su mano mientras susurraba de nuevo el nombre de su amado de forma débil pero con una pequeña sonrisa. La anestesia estaba surgiendo efecto. El sentía que sus parpados se hacían más pesados cada segundo que pasaba. Respiraba con esmero tratando que sus pestañas no obstaculizaran su vista hacia su esposo.


—Todo saldrá bien—afirmó suavemente Jongwoon al notar que el agarre perdía fuerza—, no tengas miedo…


Kyu asintió con la cabeza mientras sentía la oscuridad bajo sus parpados. Lo último que pudo ver fue a Jongwoon que formaba una sonrisa sincera y como sus ojos se ablandaban.


Siwon se acercó a Kim para darle unas palmadas en su hombro en forma de felicitación.




Jongwoon estuvo otra vez en la sala de espera. Una vez ahí, le comentó a Hyuk y a Hae  lo que había pasado. El pez se asombró por la gravedad del asunto. Nunca pensó que las cosas que iban a complicar. Luego el pelinegro dijo que Siwon le había comentado que la anestesia general tardaba 6 horas en asimilarse por completo y ya pasada esas horas podían comenzar con el parto. Por lo tanto, KyuHyun estaba en extremo cuidado. Choi estaba trabajando duro que la pérdida del líquido amniótico por la fuente rota no afectara al bebé y a KyuHyun por igual.


Eunhyuk por su parte observaba a su jefe agotado, algo débil y hambriento. No había comido nada en todo el día. Se dispuso a comprar comida rápida para todos. Comieron en silencio a disfrutar las delicias de la hamburguesa. Sin embargo, Jongwoon no disfrutó mucho su comida. Le preocupaba su esposo, sabía que iba a estar bien, tenía fe que la operación iba a tener éxito, pero no podía evitar ponerse nervioso. Después de un buen rato, DongHae avisó que tenía que ir por sus hijos a la escuela y que no iba a tardar mucho.


Desde que Jongwoon vio por última vez a KyuHyun habían pasado más de 10 horas. No había noticias por parte de Choi. Entonces Jongwoon se empezó a preocupar. ¿Qué había pasado? ¿Ya había nacido el bebé? ¡¿Por qué rayos ese caballo no aparecía? El pelinegro frotó su cara contra sus manos. La tensión lo estaba consumiendo.


—Jefe…—dijo Eunhyuk parándose captando la atención de Kim—, mire…


Éste levantó la vista rápidamente al ver que Choi se acercaba lentamente hacia ellos. ¡Al fin daba señales de vida el hombre! Y parecía estar de buen humor ya que tenía una gran sonrisa en su rostro. Su cara lo decía todo…


— ¡Felicidades Jongwoon!—dijo Siwon animadamente— ¡Oficialmente ya eres padre!


Jongwoon se quedó estético por unos segundos. ¡Su bebé ya había nacido! No sabía cómo sentirse. Miles de emociones lo invadían en su interior pero ninguna fue expuesta. El pelinegro tan solo expresaba perplejidad.


Choi gruñó un poco. Otra vez Jongwoon y sus trances.


— ¿Y Mi esposo?—dijo Siwon buscándolo con la mirada


—Se fue a traer de la escuela a sus hijos—contestó el Mono.


Siwon rodó los ojos. ¡Debía ser! Llegaría tarde a la presentación del nuevo miembro. Pero no podía hacer esperar a su Kyu en llevar a Kim y a todos los que estaban en la sala de espera para mostrarle a su bebé.


—¡No hay que perder el tiempo!—dijo Siwon arrastrando a Jongwoon mientas éste pestañaba—¡KyuHyun te espera! ¡Tiene algo que mostrarte!


Jongwoon respiró profundamente mientras caminaba por el pasillo. ¿Kyu estaba bien? Suponía que sí, ya que Siwon no le dijo nada sobre el parto, tan sólo le dijo sobre que ya era padre. Sonrió en sus adentros. Le dijo a KyuHyun que todo iba a salir bien entonces, debía ser fiar en su palabra.


Eunhyuk y Siwon sonreían de oreja a oreja al ver el estado deJongwoon. Estaba rígido. Caminaba tiesamente. Pero de repente, Kim paró en seco al ver que Choi y Lee se detenían en una puerta de un paciente. Había una hoja de papel metida en un folio transparente que decía "Kim KyuHyun"


—¡KyuHyun!—dijo Siwon tras tocar la puerta y abrir—Aquí está Jongwoon—abrió la puerta por completo mostrando al nombrado y a HyukJae.


El castaño sonrió ampliamente ante su visita. Él estaba sentada en la cama con algo en sus brazos. Estaba cubierto por ropas blancas y un pequeño gorro de color amarillo. Jongwoon abrió los ojos con estupefacción. ¡Era su bebé! ¡Sus ojos no le mentían!


—Yesung…—susurró Kyu con el recién nacido en sus brazos—Ha nacido sano y fuerte—dijo sonriéndole con un rubor en sus mejillas.


Eunhyuk sonrió con lágrimas en sus ojos. Era tan pequeño el niño que le causaba ternura:—¡Mil felicidades, Señor Kim!—El rió suavemente


KyuHyun parpadeó al ver que su Esposo no se movía o decía algo . Notó que se veía pálido y desalineado, preocupando a Kyu. Siwon arqueó una ceja al oír que Siwon no decía nada al respecto. Tocó su hombro y sintió que Kim se iba para atrás.


KyuHyun gritó de horror mientras el bebé empezó a llorar:—¡Yesung!


—¡Jefe!—bramó Eunhyuk—¡No se muera!


Era mucha la presión para el pelinegro que se desmayó al ver tan hermosa creatura que era su hijo.




DongHae llego apurado con sus hijos hacia la habitación de KyuHyun. Recibió una llamada de Siwon hace 45 minutos atrás que ya había nacido su otro miembro más de la familia. Hubiera llegado antes si no fuera por el terrible tráfico que había en la carretera.


—¿Mamá, ya llegamos?—preguntó Sulli corriendo detrás de su papi-


—¡Claro que no!—respondió Henry—¡Si ya hubiéramos llegado estuviéramos en la habitación del tío Kyu!


Ambas niños se sacaron la lengua con un leve gruñido. DongHae rodó los ojos en forma de disgusto. No les iba a regañar solo porque ya estaban cerca de la habitación de su hermano.


Pero de repente, DongHae paró al ver dos hombres caminando despacio en el pasillo. Abrió los ojos con sorpresa, él sabía quiénes eran ellos. Los niños al notar que su padre se detuvo éstos dejaron de correr pero casi se caen por el intento gimiendo y llamando la atención de esos dos hombres.


—¡Vaya! Si es DongHae-sshi—Sonrió Jung soo


Ho Kyu observaba a los pequeños sujetándose de su pantalón tratando de mantener el equilibrio otra vez.


Hae le devolvió el gesto:—Buenas tardes, Jung-sshi—dijo con una reverencia


Jung soo volvió a sonreír al notar que los pequeños se peleaban en las piernas de su Padre.


—¡Niños! —Se molestó Hae—¡Dejen en paz al abuelo de su tío!


Sulli y Henry se detuvieron en seco y se pararon firmes. Jung soo negó con la cabeza, lo que era ser niño y no preocuparse por nada. A cambio Ho kyu ignoraba totalmente las travesuras de esos niños. Lo único que le interesaba era ir a ver a su bisnieto.


—Vamos Jung soo —dijo secamente Ho Kyu caminando y dejándolo atrás


Éste bufó mientras cruzaba los brazos. Su padre estaba de mal humor porque él no se apuraba en dejar su trabajo, arrancar el auto y no era su culpa que hubiera tráfico. Su Padre era ahora irracional.


—Está de malas... —dijo Jung soo a Hae causando una risita en Henry, ¡oh ese niño era todo un Caso!


Sin embargo, Ho Kyu sólo dio unos cuantos pasos para llegar a la habitación donde tenía por nombre "Kim KyuHyun." Él no espero a su lento hijo así que abrió la puerta causando que los presentes del cuarto lo observaban. Lo primero que buscó fue a su bisnieto. Con cierta ansiedad lo encontró en los brazos de KyuHyun. Al fin, de tanta espera podía ver al nuevo miembro de la familia. Dio unos pasos hacia la cama. KyuHyun estaba sentado en la cama con el bebé junto con Jongwoon quien éste lo tenía abrazado rodeando su largo brazo atrás de su hombro. Ho Kyu se percató que su nieto llevaba una venda blanca y notoria alrededor de su cabeza. No preguntó el por qué la tenía, tan sólo quería ver al hijo de su nieto. A cambio, Hyuk y Choi estaban platicando hasta que notaron la presencia del abuelo de Jongwoon.


— ¡Kyu! —gritó Junsu con los niños detrás adelantándose a Ho Kyu


Corrió a abrazarlo cuidadosamente para no lastimar al bebé. Los niños observaban en puntillas para ver al nuevo miembro. KyuHyun se dio cuenta que DongHae no lo podía abrazar bien; así que con sumo cuidado rompió el abrazo de Hae y se volteó dónde estaba Jongwoon. Alzo a su bebé dándole una sonrisa al nuevo padre, quería que sostuviera a su nuevo hijo. Éste se puso algo rígido al ver que le daban algo tan frágil. Él sonrió al tenerlo en sus brazos y tratar ser lo más delicado posible. KyuHyun le devolvió el gesto de la misma manera solo que sus mejillas estaban sonrojadas. Entonces Kyu abrazó a DongHae normalmente.


— ¡Felicidades!—dijo El Pez con su Peculiar voz— ¡Te dije que tu parto saldría bien!


KyuHyun sintió pequeñas lágrimas en sus ojos tratando de reprimirlas.


—Gracias…—susurró Kyu con una sonrisa


De repente, Jung soo entró a la habitación pero lo primero que vio no fue su nieto, sino su hijo:—¿Qué te pasó, Jongwoon?—dijo sin aliento


Éste gruñó un poco tras ver a su bebé en sus brazos simultáneamente:—Larga historia...—confesó mientras oía las risas de Choi y Lee.


En eso, Sulli y Henry se acercaron cautelosamente hacia su tío. Ambas se apoyaron en sus piernas mientras veían al bebé moverse. Con sólo eso basto para que se formase una sonrisa en su rostro.


—¡Es tan pequeño!—dijo Henry


—¡Tonto! ¡Es pequeña! ¡Es mujer!—gritó Sulli


Siwon intervino separando a los niños:—¡No peleen!


Jung soo parpadeó ante eso y Ho Kyu se acercó a Jongwoon para cerciorarse si era varón. Más sin embargo...


—Es una niña...—aclaró Jongwoon acariciando la cabeza de su hija


DongHae sonrió mientras abrazaba otra vez a Kyu. El rió suavemente ante el abrazo. Pero por el lado de Ho Kyu fue un gran golpe en la cabeza.


—¡Jaja!—rió Eunhyuk—¡Qué bueno que no aposte nada sobre el sexo del hijo de mi jefe en la oficina con los otros!


Jongwoon rápidamente lo fulminó con la mirada:—¿Qué dijiste, Lee?


Él tragó saliva:—N...nada jefe...


—¿Y cómo se llamará?—preguntó Siwon con el acta de nacimiento en mano


Jongwoon y KyuHyun se observaron detenidamente. Ya lo habían discutido ayer en la noche. No les fue fácil ponerse de acuerdo sobre el tema ya que querían que significara algo en especial, algo que ellos recordaran por siempre.


—Hiyo Ri...—murmuró KyuHyun aun observando a Jongwoon  con una sonrisa, que igual manera él también estaba sonriendo—, Kim Hiyo Ri.


Jung soo aclaró su garganta mientras susurraba algo a su Padre:—¿Tú has sabido sobre eso?—preguntó confundido; se notaba que Jongwoon jamás le dijo sobre las peleas de adolescentes, su primer beso, declaración, etc. a su padre.


Siwon sonrió mientras escribía el nombre rápidamente con algo de nerviosismo. Era una señal del cielo, vio a Jongwoon sonreír. Algo muy malo iba a ocurrir.


—Oigan...—trató de llamar la atención Eunhyuk—¿Qué le ocurre a su abuelo, jefe?


Jongwoon parpadeó al ver que su abuelo no reaccionaba. Jung soo se acercó a él y movió su mano en su rostro. No parpadeaba, no reaccionaba, no hacía nada. Era como si estuviese en shock. Ho Kyu estaba completamente atónito y algo pálido. Eso preocupo a los presentes...


—¿Papi...?—dijo Sulli—¿Ya se murió?


Hae se asombró lo que le dijo su hija.


Pero en la mente de Ho aún procesaba información. Dijo "niña"... ¿Había oído bien? ¡Era...era imposible! ¡Supuestamente sería varón! ¿Se había equivocado? ¡Claro que no! ¡Esto era un mal sueño! ¡Su bisnieto era una niña! ¡El ciclo de varones en los Kim se había roto! ¡Pero sus ojos no lo engañaban! ¡En realidad era una niña! ¡Y su nombre era Hiyo Ri!



—Espero que esté bien...—susurró KyuHyun a Jongwoon con una sonrisa sobándole la venda a su esposo mientras éste gruñía un poco abrazando a su hija y Su Esposo.


Sé que con los nueve meses ya cumplidos creerán que aquí termina todo, pero no... Contiene epilogo y adelanto que contiene Lemon. Así que esperen por él.

martes, marzo 18, 2014

Me without you Cap. 8 [Final]



Y el final llegó, espero que les haya gustado este fic adaptado.


Después de quedar seco en cuanto a lágrimas llamé a mi hermana para que me ayudara con las maletas, la cual se mostró sorprendida de que lo hiciera, de seguro creería que me negaría y que seguiría con mi rebelde actitud. Pensé que quizás si notaban un cambio en mí, podría haber una probabilidad de que ellos cambiaran su injusta decisión.

Necesitamos cuatro maletas para guardar toda mi ropa y dos bolsos para llevar mis 
necesidades extras.
Mi habitación comenzaba a notarse vacía, los muebles ya no se encontraban repletos de cuadernos y cosas por el estilo, más en uno, una fotografía de Jongwoon y yo daba vida al triste cuarto donde había ahogado todas mis amarguras durante los últimos días. Caminé con pesar hacia la foto y tomé el portarretratos de metal en mis manos. Sin esperar más de dos segundos una lágrima calló sobre el cristal y sollocé al saber y al mirar mi vida hacia el futuro… el ya no estaría ahí, ya nunca más sentiría uno de sus abrazos, sus besos, ni tampoco su voz. Todo esto era un infierno.

Sentí los pasos de mi hermana aproximarse hacia mí, por lo qué sequé mis lágrimas y me volteé de manera veloz, escondiendo la fotografía en mi espalda.

— ¿Qué escondes ahí? —Me clavó una mirada sospechosa.-

— Nada, solo una foto —Si lo piensan, era ridículo que siguiera manteniendo la foto oculta cuando estaba diciéndole la verdad, pero simplemente, no quería que la viera. Sabía en el fondo, que ni una adorable foto, cambiaría su opinión.-

— ¿Puedo verla? —Alzó las cejas y me miró expectante a través de los cristales de sus
anteojos.-

— No ¿Para qué? ¿Para qué sientas lástima de mí? No quiero dar pena y tampoco quiero hacerte saber, ni hacerte sentir mal por lo que estás destruyendo en estos momentos. Si me disculpas… tengo que seguir ordenando cosas —La esquivé y caminé hacia mis maletas, guardé el portarretrato entre las prendas de ropa y al término, cerré la valija asegurándola con un candado.-

Eran alrededor de las 1 de la madrugada y toda la casa seguía en pie. Sentía un dolor 
profundo en el pecho al ver las caras de mis padres, no habitaba ni una expresión de 
amargura, de tristeza, de hecho… era lo contrario, supuse que sentían satisfacción al
saber que ellos habían ganado la batalla y que finalizaban la guerra mandando a la oveja negra de la familia lejos de casa, deshaciéndose fácil y cobardemente de sus problemas.

Para serles honesto, no estaba triste por dejarlos tampoco, no habían influido mucho en mi vida, no más que desayunos fríos y cenas silenciosas. Prácticamente mi infancia la viví con una niñera de artos años, persona a la que aún extraño y desearía tener a mi lado en estos momentos. De seguro tendría un buen consejo.

Los recuerdos iban y volvían como relámpagos a mi cabeza, por lo que preferí deshacerme de toda mi ropa, abrigarme con mi pijama y hundirme bajo las sábanas. Quizás dormir disminuiría el dolor y la pena que sentía.

Mis ojos se abrieron a las 7 de la madrugada producto a la chillona melodía de mi 
despertador y prácticamente, con lo tarde que me había quedado dormida, más lo difícil que fue caer en sueño profundo, dormí tan solo dos tres horas. ¿Algo podía ser peor? A que sí, solo esperen el momento en el que me suba al avión y después de horas me encuentre en un continente diferente.

Me levanté con el rostro de un zombi y me metí a la ducha. Al salir, ni siquiera me preocupé de arreglar mi cabello, de ocultar las orejas y borrar todo tipo de facción en mi cara que demostrara lo infeliz que era. Si me iban a llevar lejos, quería que supieran que era en lo que me habían convertido. La persona más amargada e infeliz que pisara la tierra.


Bajé las escaleras con el corazón en la mano, mis maletas se encontraban junto a la puerta y mi hermana leía su agenda sentada en un sillón. Al notar mi presencia sonrió y se puso de pie. ¿Por qué sonreía? ¿No notaba que esto era tan parecido a un funeral para mí?

— ¿Estás lista? —Tomó su cartera y la colgó en su hombro derecho.-

— No, aún tengo que desayunar —Dije cortante mientras mantenía un fuerte contacto visual. Acaba de notar mi estado anímico.-

— No te preocupes, desayunaremos algo en el avión, estamos atrasadas —Musitó dejando la sonrisa a un lado y tomando su única maleta.-


¿No era suficiente llevarme con el corazón destrozado? No, también con el estómago rugiendo. Suspiré al ver mis nulas opciones y traté de tomar con torpeza mis cuatro pesadas maletas, más mis dos bolsos.

Por lo menos, una persona tenía conciencia en el hogar. Francis, el mayor domo que estuvo ahí desde mi nacimiento. Me subí al auto tal como si fuese el día de mi ejecución y para ser honesta, no había mucha diferencia, mis padres y mi hermana acababan con mi vida.

— ¿Por dónde vive? —Me preguntó deteniéndose en la primera esquina.-

— Es al otro lado de esta comuna —Suspiré con los ojos ya empañados. Volver a ver la casa Jongwoon sería la gota que derramaría el vaso.-

No alcancé ni a pestañear cuando el vehículo se estacionó frente a la casa de Jongwoon y mis piernas temblaron, mi corazón parecía caerse en pedazos y mis ojos derramaron lágrimas.

Me bajé sin mirar a mi hermana y con el sobre blanco en las manos. Al estar frente a la 
puerta, di tres golpes atemorizados y esperé. Su Madre no tardó en recibirme con una sonrisa, la cual se esfumó al ver mi lóbrego rostro.

— Kyuhyun… —Musitó preocupada tomando mi rostro— ¿Te encuentras bien? -Solo negué con la cabeza y apreté los ojos, dejando que las lágrimas empaparan mi rostro.- Quieres ver a Jongwoon, espera unos segundos… —Me soltó y se giró para ir en busca de mí… ¿Novio? Más no podía permitirlo, no sería capaz de mirarlo a los ojos y decirle que era lo que estaba sucediendo.-

— No… —Sollocé y tomé delicadamente de su brazo— Por favor… necesito que le entregue este sobre y que le diga todo lo que lo amo —Mi voz colgaba de un hilo y empeoraba al ver el rostro desentendido de ella— fue… maravilloso el haber compartido con usted y con su familia, son un verdadero ejemplo. Tiene que saber que usted fue como una segunda madre para mí —Terminé por abrazarla momentáneamente y correr hacia el auto antes de que cayera al suelo envuelta en llanto. Sentí como me llamaba y fue peor cuando me quedé con la vista
pegada en la ventana y su imagen en la puerta se iba desvaneciendo de a poco. Esto era… el fin.-

— Ya… vas a estar bien —Sentí como mi hermana hacía un torpe e inútil esfuerzo por 
consolarme, lo que me provocaba solo más rabia.-

Llegamos al aeropuerto en pocos minutos y sentí ganas de morir al ver a mis padres 
saludándonos a lo lejos con una sonrisa en el rostro. ¿Cómo podían?

— Se retrasaron —Comentó mi madre, rodeando mi espalda con uno de sus brazos. Más solo hizo el intento y me alejé con brusquedad.-

— Me atrasé en el baño —Me excusó mi hermana y miré hacia alrededor— ¿El avión ya está por despegar?

— En unos cuantos minutos, deben irse preparando —Respondió mi padre, escondiendo sus manos en los bolsillos y respirando hondo. No hallaba la hora en la que el alta voz llamara a los pasajeros del vuelo 39 a abordar el avión, quería dejar a mis padres de una sola vez y borrar como pudiese sus caras hipócritas.-

— ¿Vamos? —Me sacó mi hermana de mis pensamientos llenos de odio e ira hacia mis padres. Asentí y el corazón bombeó sangre con rapidez, haciéndome entrar en una arritmia desesperante.-

— Cuídate —Sentí como mi madre volvía a abrazarme. No me hice a un lado solo por 
educación, pero aún así no respondí sus saludos. Ignoré todas sus palabras y me puse en camino hacia el portal por donde abordaría el avión. Sentí a mi hermana ir detrás de mí, llamándome la atención y diciéndome que iba por el lado equivocado, la verdad era que no estaba en el mejor estado para orientarme. Me di media vuelta con desgano y caminé detrás de ella. Si, si parecía una escalaba.

Pasé nuevamente por al lado de mis padres, los cuales prefirieron no decir nada y saborear su dulce victoria.
A lo lejos pude ver sobre un portal un mensaje sobre una pantalla pasando una y otra vez: 

“Vuelo 39. Inglaterra, Londres” Es ahí justamente donde iniciaría mi nueva vida y donde
dejaría atrás lo que había valido realmente la pena durante todos mis años de existencia, el amor.

Los pasos se hacían eternos y creí estar loca al escuchar la voz de Jongwoon llamar mi nombre una y otra vez. Apreté mis ojos, tratando de borrarla de mi cabeza, solo estaba causándome más daño, pero los sonidos se volvían intensos y reales.

— ¡Kyuhyun! —Su voz retumbó en mi cabeza y una mano detuvo mi andar. Mi corazón de paralizó por completo y me giré creyendo que solo sería una ilusión.-

Mis ojos se llenaron de lágrimas y salté sobre él abrazándolo, mientras explotaba en llanto.

— Kyuhyun, mi vida… ¿En que estabas pensando? —Sollozó alejándome de él, tomando mi rostro entre sus manos y obligándome a verlo a los ojos.-

— Jongwoon… —Sollocé ahogado en llanto mientras no podía creer que lo tuviera en frente a mí— Jongwoon… Jongwoon, mis padres… me obligan a viajar a Inglaterra… yo… yo no sé qué hacer, todo… se escapó de mis manos, todo se desvaneció —Gemí mientras trataba de recuperar la respiración.-

— ¡Kyuhyun! ¡¿Dónde rayos estás?! —Escuché la voz de mi hermana a unos pocos pasos. No tardó en segundos en aparecer— ¿Qué haces? —Me miró desconcertada y luego guio su vista a Jongwoon. Ni siquiera le prestamos atención, tenía que escuchar que era lo que él me decía.-

— Kyu —Sollozó tomando de mis manos— Kyu, por favor… no puedes irte a Inglaterra,
lo eres… simplemente todo para mí, te has convertido en mi vida, yo… no sé qué haría sin ti, eres la luz, el aire… no puedo permitir que te vayas, no puedo permitir que te alejen de mí y que todo acabe aquí. Te amo, te amo de verdad y soy capaz de hacer lo que fuese para que te quedes junto a mí, por favor mi amor… no te vayas… —Las lágrimas caían repetidamente de sus ojos, tal como las mías resbalaban por mis mejillas.-

Lo abracé y refugié mi rostro en su pecho, sintiendo como sus latidos se agitaban… escuchando los últimos latidos de amor.-

— Perdóname… —Sollocé y me alejé— si me quedo, seguiré haciéndote infeliz, mis padres nunca entenderán lo que es amar… no puedo quedarme Jongwoon… no puedo seguir haciéndonos daño —Musité con frialdad. Mis palabras eran tan sinceras, como lo que sentía dentro.-

— Pero… —Sollozó tomándome de una mano al ver que me alejaba.-

— No… no… lo hagas más difícil —Gemí alejando mi mano de él.-

— ¡Aléjate de él si no quieres que llame a la policía! —Exclamó mi madre apareciendo
en la despedida. La miré con odio y le di la espalda a Jongwoon para atravesar el portal.-

— No, Kyuhyun… —Escuché hablar a mi hermana y detener mi paso— No puedo llevarte a Inglaterra, no sabiendo el daño que te causaría. -Me giré desconcertado y la miré a los ojos. Sonrió levemente y me abrazó con fuerzas.- Es un gran chico, no puedes dejarlo ir —Carcajeó entre sollozos. No pude hacer más que sonreír y dejar que me invadieran todas las emociones que se incrustaban en mi corazón.-

— ¡¿Qué?! —Exclamó mi madre, deshaciendo el abrazo que formaba con mí hermana mayor—  ¡No puedes hacerme esto Ahra! ¡Quedamos en que te llevarías a Kyuhyun a Londres!

— ¿Qué tan cruel puedes llegar a ser? —Escupió mi hermana con fervor y me sentí 
querido y entendido por primera vez al ver una lágrima rodar por su rostro.- ¡Míralo! 
—Gritó en un susurro.

— ¡Suficiente! —Exclamó mi padre interrumpiendo el drama, tal como siempre lo hacía. Sentí un temor asqueroso al escucharlo hablar. Todo dependía de él. Clavó su mirada en mí y sonrió.- ¿Lo amas? —Musitó con la voz calmada.-

Asentí entre el llanto y sonreí al ver mi camino alumbrarse.

— Se la gran persona que eres —Miró a Jongwoon y asintió— te quedas, Kyuhyun —Sonrió. Con un nudo en la garganta, corrí hacia los brazos de mi padre y lo abracé con fuerzas… si comprendía. Apenas me alejé, miré a Jongwoon y sonreí con conmoción, extendió los brazos y volví a correr para alcanzar lo que creí imposible. Rodeé su cuello con mis brazos aún temblorosos y besé sus labios con sentimiento. Volví a sentirme vivo, volví a sentir a mi corazón latir, a mis sentidos despertar, a mi mundo alumbrar nuevamente y a sentirme feliz.-

— Te amo —Sollocé sobre sus labios mientras lo miraba a los ojos.-


— También te amo mi vida —Susurró y volvió a besar mis labios con esa ternura que 
solo él sabía entregar.-

Quien sabe lo que nos depare el futuro… solo sé que estando junto a esa persona especial, que te hace sentir vivo, que te hace soñar más allá de los limites, esa persona que está ahí para cada caía, quien te da los ánimos y energías para empezar con un nuevo día. Esa persona que te saca de rutina y alumbra tus días más oscuros. Quien te enseña lo que es realmente el amor y te hace descubrir lo maravilloso de estar enamorado… la vida puede llegar a ser perfecta.

Me without you Cap. 7



Actualización del MWY \*-*/ 
Una vez más lamento no haber podido actualizar, y seguido de ahora en adelante lo dudo, sólo les pediría paciencia, esta escritora es lenta u.u pero aún así la quieren jajaja



Habían pasado tres días desde entonces y no tenía la más mínima idea de Jongwoon. Me sentía desesperado y ampliamente torpe, había estado encerrado en mi habitación los tres días y sin hacer nada por averiguar cómo iban las cosas, tampoco tenía intenciones en hablar con mis padres, por lo que el camino se encontraba aún más difícil para indagar. 

Caminé de un lado a otro por toda la habitación, pensando en algo que hacer, debía de haber algo. Las posibilidades se iban reduciendo cada vez más y justo en el momento en que creí que no encontraría respuesta, el teléfono sonando al exterior de mi cuarto, me llamó. Era obvio que mis padres me habían quitado el teléfono de mi habitación, mi celular y cualquier otro aparato con el que me pudiera comunicar y para que no ocupara el teléfono de la casa, habían puesto a las dos personas a cargo del aseo, su atención en mí.

Tenía que correr un riesgo, salí de mi habitación en silencio, tomé el teléfono y con 
lo largo del cable, fue suficiente para que llegara hasta el armario del pasillo. Me senté
en el suelo y traté de cubrirme con los viejos y polvorientos abrigos que habitaban el 
oscuro armario. Sentí un nudo en mi corazón y creció aún más cuando el pitido de la llamada comenzó a sonar agudamente en mi oído derecho.

— ¿Diga? —Contestó del otro lado la suave voz de Madre.

— Señora, habla Kyu —Musité con nerviosismo. Pensé que por lo que había sucedido 
no querría hablarme.-

— ¡Niño! —Exclamó tal como si estuviese asustada— ¿Cómo estás? —Preguntó preocupada.-

— Yo… quería pedirle disculpas, todo esto… que está pasando es mi culpa, por mi culpa  Jongwoon… puede que esté en la cárcel o… —Mi voz se agudizó y supe que dentro de pocos segundos volvería a llorar.-

— Kyu… no te preocupes —Al parecer no estaba preocupada por su hijo, sino por mí— Jongwoon está bien, está aquí en casa, no sucedió nada y gracias a dios no tuvo que ir a prisión —Mis ojos se abrieron en su totalidad ¿No estaba en la cárcel? ¿Cómo es posible? Mis padres habían jurado dejarlo morir detrás de las rejas y ahora me entero de que las cosas no fueron y no son tan parecidas a como mis progenitores las habían especulado— ¿Kyuhyun? ¿Estás ahí? —La voz de ella interrumpió todos mis pensamientos interrogantes y sacudí la cabeza para salir de aquella laguna mental.-

— Lo siento… lo siento, yo… mis padres habían dicho que… —Creo que me encontraba en uno de esos estado a los que se les llama “Estado de shock”-

—Lo sé, es por eso que estaba preocupada, sé que tus padres te tienen con la idea de que Jongwoon está en la cárcel, pero estate tranquila, él está bien y desesperado por volver a verte y poderte hablar —Primera sonrisa durante tres días.-

— Es una lástima que… —Y aquí venía el llanto— que…no pueda verlo. Estoy… muriendo de a poco y no es por exagerar… de verdad que… en cualquier momento no resistiré más —Sollocé y una fría lágrima corrió por mi mejilla.-

—Ay, mi niño, no llores… te pasaré con Jongwoon… espera un minuto —Ni si quiera me quedó voz para responderle, me quedé en completo silencio esperando a que la voz de mi novio apareciera al otro lado.-

— ¡Kyu! —Lo escuché exclamar exaltado— ¡Dios! ¡Pequeño! ¿Cómo estás? —Y ahí iba 
otra vez. Se puede decir que exploté en llanto al sentir su acaramelada voz.-

— Jongwoon —Sollocé con una torpe sonrisa en los labios, mientras secaba afligida las
lágrimas que corrían por mis mejillas— Jongwoon… ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo estás? ¿Qué pasó con la policía? —Tenía millones de preguntas, más Jongwoon al parecer no estaba interesado en responderlas.-

— Kyu… —Interrumpió y carcajeó suavemente— Pequeño, estoy bien ¿Si? No pasó nada, estoy en casa, lejos de la policía y sin problemas, al parecer tus padres no tienen el corazón tan de piedra —Musitó con nostalgia.-

— No, para que hayan hecho algo así… no lo sé, quizás… tienen otros planes en mente —Y eso podía ser verdad. No dejarían que Jongwoon quedara en libertad, sabiendo que cualquier día podríamos escaparnos.-

— No seas paranoico, quizás prefirieron dejar las cosas así y punto, después de todo… 
sería injusto que me metieran en la cárcel —Suspiró.-

— Puede ser… —Cerré los ojos y traté de sentir que su respiración, voz y todos sus 
sentidos estuviesen a mi lado.-

— Kyu… —Susurró.

— ¿Si? —Respondí aún con los ojos cerrados.-

— Te amo tanto —Musitó. Fue increíble lo que sentí al escucharlo decir tales palabras. Fue algo mágico, no lo sé, pero sentí como si volviera a vivir, como si mis días de depresión se hubiesen esfumado. Mis ojos se cristalizaron nuevamente, pero no de
tristeza, sino de esperanza, sabía de alguna manera que pronto volveríamos a vernos y estaríamos juntos otra vez, queriendo que fuese eterno.-

— Sabes que te amo, que te adoro, que… que eres lo más importante que tengo —Sonreí entre las lágrimas. Nos quedamos en silencio, quizás disfrutando de la cercanía, lejana, en la que estábamos… la cual… no duró mucho. Sentí los gritos de mi madre en el primer piso, anunciando que habían llegado y llamándome para que bajara a comer.- Donghae, tengo que cortar, prometo llamarte, no sé cuándo, pero lo haré, mis padres acaban de llegar. Te amo —Hablé con apuro.

— Seguro. Estaré extrañándote. Te amo —Susurró.-

Sonreí y corté la llamada. Me apresuré en enrollar en cable del teléfono y salí del armario dejando el aparato tal como estaba.

Corrí por las escaleras y llegué hasta el comedor, donde mis padres se encontraban hablando con una sorpresa inesperada.

— ¿Ahra? —Musité con los ojos abiertos. ¿Qué hacía mi hermana mayor en el comedor de la casa? Ayer estaba en Inglaterra.-

— ¡KyuHyun! —Exclamó con los brazos abiertos. ¡Dios! ¡Esto era una gran sorpresa! Al fin alguien que pudiera sacarme una sonrisa en estos días de duelo. Mi duelo.-

— ¡Ahra! —Corrí hacia sus brazos y me refugié en ellos con una sonrisa de oreja a oreja
en el rostro. ¡Como la extraña! ¡Hace un año y medio que no nos veíamos! ¡Esto era una gran sorpresa!-

— ¡Mira cómo has crecido! ¡No esperaba encontrarme con un hombre, aún venía con el concepto de encontrarme con esa carita de bebe —Carcajeó.-

— Al fin alguien que nota la diferencia, hay gente en esta casa que cree que sigo
cumpliendo 7 años cada 3 de febrero —Carcajeé y luego miré a mis padres con seriedad.-

— Ya veo —Rió— Ven, vamos a comer, hay de muchas cosas que tenemos que hablar.-

— Seguro —Sonreí y me senté en la mesa junto a mi hermana, mis dos hermanos pequeños y mis padres.-

La cena me hizo recordar a esas que teníamos cuando éramos una familia completa, cuando mi hermana mayor estaba en casa, cuando mis padres eran unidos y todo parecía ser perfecto. 

Incluso llegué a pensar que las cosas podrían llegar a cambiar.

— Kyuhyun —Musitó Ahra con una sonrisa ida en el rostro.

— ¿Si? —Sonreí.

— Hay algo que queremos decirte, yo, mamá y papá —Okay, su tono de voz no estaba gustándome, para nada— No vine desde Inglaterra por nada, tengo una… seria misión aquí —Carcajeó.-

— Que feo ¿Eh? —Carcajeé— pensé que estabas interesada en venir a vernos —Reí.

— Y estás en lo cierto, de hecho, volveremos para navidad —Sonrió.

Me quedé en completo silencio… ¿Había escuchado bien? ¿Volveremos? ¡Oh claro! Hyun Joong  y Sulli, su esposo y mi sobrinita de tres años, deben de estar en la ciudad también. En un momento creí que hablaba de mí.-

— ¿Hyun Joong y Sulli están aquí? —Sonreí y tomé un pequeño sorbo de mi coca cola.

— No. Kyu, trato de decirte que… Bueno, tus padres tomaron una decisión y… mañana nos vamos a Inglaterra. Tú y yo, Kyu —Me miró con tristeza. Todas las palabras que tenía en la boca se habían esfumado y el mundo a mi alrededor había muerto. ¡No podía ser verdad!-

Me quedé en silencio observando con detención cada rostro presente en la mesa, seguramente esperando un “¡Caíste!” más nadie expresaba ni una sola sílaba.

¡Já! Ya, ya pueden decirme que es una broma —Sonreí y volví a tomar mi refresco. A pesar de parecer como si estuviera relajada, en el fondo sentía los nervios, la rabia y toda esa cantidad de sentimientos asquerosos florecer de una sola vez.-

Lamento decirte que no es una broma —Musitó mi madre alejando su vista de mí y
ocultándola en su plato de comida.-

Ya basta de juegos… ¡No seas infantiles! —Carcajeé con la voz temblorosa y con mis  expresiones de felicidad desapareciendo— no pueden llevarme a Inglaterra, tengo toda una vida aquí, déjense de decir estupideces y digan que todo esto es una broma, no tengo todo el día para esperarlos —Me negaría rotundamente a la nueva idea. ¿Yo en Inglaterra? Empezar toda una vida de nuevo, una vida sin… Jongwoon. Por favor, tenían que decirme que no era más que una broma.-

Basta, Kyuhyun —Habló mi padre apoyando los servicios que llevaba en cada mano en la mesa— partes a Inglaterra mañana y no quiero escuchar un pero, tampoco interrogaciones ni excusas. Si ya terminaste tienes el permiso para ir a tu habitación y ordenar tus cosas, esta noche debes tenerlas lista —Volvió a concentrarse en su plato de comida.-

Nunca lo había escuchado tan firme, serio, frío y sin… sin cariño. Mi vida era un desastre. Me puse de pie con brusquedad, lo que provocó que la silla cayera hacia atrás, despertando la atención de todos.

¡BIEN! —Grité apretando mis puños— ¡Me iré a mi habitación y no para arreglar maletas! ¡Sino porque son la peor familia que existe en el mundo y no resisto seguir comiendo y compartiendo con la clase de gente que son ustedes! ¡Son unos egoístas manipuladores! ¡Los odio! ¡Los odio! —Grité con el corazón hecho pedazos. Salí corriendo del comedor y subí las escaleras lo más rápido que mis piernas lo permitieran. Apenas la puerta de mi cuarto se cerró a mis espaldas, las lágrimas aparecieron formando cascadas. ¡No podían estar hablando enserio! ¿Cómo se atrevían a hacerme algo así? ¡Claro! ¡Les encantaba, fascinaba ver mi vida arruinada! ¡Verme infeliz era lo que los satisfacían!

Las lágrimas no dejarían de escaparse de mis ojos, lo que propusieron un terrible cansancio. Me acomodé en la cama y abracé la gran tortuga de peluche verde que decoraba el acolchado. Pronto mis párpados comenzaron a pesar y me hundí en un sordo sueño.

Desperté al sentir suaves golpes en la puerta de mi habitación. La habitación se encontraba
con una luz tenue, debía de ser tarde. Miré mi reloj y las manecillas anunciaban las
10:00pm. Si, si era tarde.

Kyu… Soy Ahra ¿Podrías abrirme por favor? Necesitamos hablar —Musitó con esa
suave voz que la caracterizaba. Me senté en la cama y me quedé con la mirada fija en la puerta… Quizás si hablaba con ella podría convencerla de no viajar a Inglaterra, quizás mis padres no le contaron con detalles mi situación. Caminé con las piernas temblorosas hasta la puerta, la abrí y al mismo tiempo dejé que la luz intensa del pasillo me cegara. Me hice a un lado y caminé hasta la cama, me estiré nuevamente y cerré mis ojos.

BabyKyu —Un sobrenombre que nadie sabía— ¿Por qué estás en desacuerdo
con tus padres? Siempre quisiste ir conmigo a Inglaterra, ahora que se te pone enfrente la oportunidad la rechazas
Sentí como su cuerpo hacía presión en la esquina de mi cama. 

Abrí mis ojos y me senté para mirarla con rabia.

Tú no tienes idea ¿Verdad? Mis padres no te contaron como son realmente las cosas —Me crucé de brazos y apoyé mi espalda en respaldo de la cama.-

Solo… me dijeron que han tenido varios problemas contigo, que quieren que cambies  de actitud y un cambio brusco te haría bien —Sonrió con inocencia. Yo estaba en lo correcto, mis padres no le habían dicho nada.-

¿Es una mala actitud amar a alguien? —Susurré y sentí mis ojos cristalizarse… una vez más.-

No, para nada ¿Por qué lo preguntas? —Sus expresiones cambiaron rotundamente,
comenzaba a darse cuenta de que la idea de mis padres iba algo más a allá de mi actitud.-

Me enamoré de un chico, su nombre es Jongwoon —Sonreí con tan solo pronunciar su nombre— Es el chico más tierno que podrías llegar a conocer, me protege, me apoya, me ayuda y lo más importante… me ama —Sonreí y una lágrima corrió por mi mejilla.-

Ahora comprendo… pero… ¿Estás seguro de que te ama? —Alzó las cejas.-

Completamente seguro —Suspiré.-

Entonces… ¿Por qué tus padres te alejarían de él?

Porque la familia de Jongwoon no es el tipo de familia como la tuya, créeme que no me enorgullece, ni me considero parte de la clase de gente que son mis padres y el resto. Su familia es de esfuerzo y su situación económica no es tan buena, es por eso que mis padres le tienen tanto odio… —Apreté mi mandíbula y miré hacia un lado, tratando de calmar la ira que sentía dentro.-

Kyu, tus padres solo quieren lo mejor para ti… — ¿Qué? ¿O sea que estaba de
su lado?

¿Perdón? —Interrumpí su consejo— Entonces… puedo inferir que todos ustedes prefieren verme con un hombre que me maltrate, pero que tenga buena situación económica a que con un hombre que me ame, que me aprecie, que me cuide, pero que no tenga la misma cantidad de dinero como mis padres… —Dije con la voz seca.

No, Kyu, no es eso… es solo…

No quiero seguir discutiéndolo… —Volví a interrumpir.-

Kyuhyun, no puedo hacer nada con respecto a todo esto, yo… tengo que llevarte
conmigo a Inglaterra mañana. Para no ser tan cruel, si quieres… escríbele una carta y mañana pasamos de camino al aeropuerto a dejársela, papá y mamá no se enterarán, ellos estarán en el aeropuerto minutos antes… tendrás que serle sincera, no puedes dejarlo sin saber nada —Musitó con la voz apenada y se puso de pie— arma tus maletas… yo… estaré en mi habitación por si necesitas algo. Sin decir más, se marchó de la habitación y me dejó en un silencio aterrador y apagado. Debía hacerlo, si me iba a Inglaterra, debía dejarle las explicaciones a Jongwoon.

Kim Jongwoon:

“Lo lamento tanto, no sé cómo puede haber gente tan fría, tan cruel en este mundo.
Posiblemente no querrás saber más de mí cuando termines de leer esta carta y lo entiendo, es un hecho cobarde, pero tienes que saber que fue una decisión tomada por mis padres. 

Todo se escapó de mis manos y no hubo nada que pudiera haber hecho.
Perdón por hacer esto, pero no podía marcharme dejándote sin saber cómo son las cosas. 

Me voy, me llevan a Inglaterra tal como un esclavo, un exiliado. Gracias por haberme demostrado lo que es el amor, por haberme hecho sentir cosas inexplicables, por haberme enseñado a querer y a valorar la vida. Gracias por haberme hecho confiar en mi misma, por estar ahí en los momentos en que todo se deshacía.

Sabías escucharme cuando me quedaba en silencio, cuando me mirabas a los ojos y leías que era lo que sentía, que era lo que quería. Cuando decías que todo estaba bien, cuando no y me hacías sentir fuerte y seguro.

Fuiste y serás la persona más importante en mi vida y desearé borrar este adiós de mi mente cuando vuelva a ver tu rostro, porque sé que no es un adiós infinito.
Te amo, te amo tanto amor. Y necesito que seas feliz, por muy lejos que esté, sentiré esa sonrisa y me harás seguir adelante, tal como lo hacías.”

Con amor, Cho Kyuhyun.


La verdad, no era mucho, pero quizás era lo justo y necesario para hacerle entender lo que fue y será para mí.


Dejé el lápiz a un lado y guardé el papel en un pequeño sobre blanco. Ya no había nada más que hacer, no más que enfrentar lo que sería mi próxima vida y seguir adelante con el corazón quebrado y con la esperanza de volver a encontrarme con la persona a quien amé, amo y amaré por siempre.