miércoles, octubre 09, 2013

Me without you [Adaptación-YeHyun]

¿Como están mis unnies? :D
Hoy les vengo a dejar una adaptación de la cual espero les guste tanto como a mí :3



Capítulo Nº1



Me arrastró por todo el parque, sin dejar de presionar intensamente mi débil y frágil
brazo derecho, con su mano izquierda.

— Anda, camina -Me tironeó una vez más y no pude evitar soltar un quejido entre el
llanto-

Giré el rostro y traté de encontrar señales de él, más no había más que un camino amplio y vacío detrás de nosotras. Volví a explotar en llanto.

Soltó de mi brazo en el momento en que nos encontramos paradas frente al auto.
Me senté en el asiento trasero y observé por la ventana. Apreté mis dientes, evitando dejar escapar un grito, cuando lo vi aparecer a lo lejos. Corría como nunca antes lo había visto correr y agitaba inútilmente una mano haciendo señas.

Posé mis manos en la ventana y las deslicé al perder su imagen cuando mi madre puso en marcha el vehículo.

Llegamos a casa y como era de esperar, lo primero en hacer mi madre, fue en tomarme del mismo brazo y llevarme hasta la oficina de mi padre.

Despegó sus ojos del inmenso libro que sostenía en sus manos cuando las puertas de madera barnizada, con pequeñas ventanas de vidrio, se abrieron de par en par.

— Kyuhyun... -Susurró al verme-

Era de esperar que mis ojos rojos e hinchados le dieran a conocer los antecedentes.

— ¡Otra vez! Younghwan, ¡Otra vez! -Exclamó mi madre alzando los brazos y dejándolos caer al segundo- Yo ya no sé qué hacer con este jovencito, Younghwan, no hay remedio -Ocultó su rostro amargado bajo sus manos temblorosas-

— ¿Qué sucedió, Kyuhyun? -Los ojos penetrantes de mi padre, no me dejaban más opción que decir la verdad, aun así… la confianza era mayor-

Opté por agachar mi rostro, no quería hablar del tema, no quería recordarlo, ya había pasado por este tipo de situaciones y sabía muy bien que ahora era diferente, que las cosas habían empeorado.

— Mírame a los ojos, Kyuhyun, y dime que es lo que pasó -Autoritario, pero sin indicios
de reprensión-

Con cuidado, llevé mi rostro a lo alto y lo miré cuidadosamente.

— Salí… y… Jongwoon y yo nos juntamos… nos vimos en el parque, padre -Musité la verdad y una lágrima corrió por mi mejilla-

Suspiró y retiró sus lentes de lectura, los dejó a un lado y posó sus manos encima del
escritorio para entrelazar los dedos.

— Hemos discutido este tema varias veces, Kyuhyun. Sabes muy bien que es lo que tu madre y yo opinamos respecto a ese muchacho -Si, lo sabía muy bien. ¡No hacían más que juzgarlo! ¿Y por qué? ¿Por qué su situación económica no era la misma de nosotros? ¡Al diablo con esas *******!

— Ustedes no lo conocen -Miré a mi madre de reojo y volví a mirar a mi padre.-

— No necesitamos más información que la que ya tenemos, es el hijo de un hombre
que busca trabajo día a día, sin futuro -Comentó mi madre. Era de esperarlo-

— ¡¿Y eso a mí que?! -Exclamé, ya había aguantado esto por mucho tiempo, era imposible seguir reteniéndolo en la boca— ¡Yo lo amo!

— ¡Ha! -Rio irónica- ¿Tú lo amas? ¡Por favor! ¡Solo tienes 17 años! No sabes nada
sobre el amor -Reprochó mi madre, con los ojos ardiendo en lágrimas-

— ¡Se lo que es el amor, madre! ¡Eres tú la que no tiene idea sobre lo que es amar! Y
ustedes dos son el ejemplo perfecto… ¡No ríen, no se miran, no conversan de otra cosa que no sea el dinero, no se tocan! ¡Nunca están juntos! -Sollocé y en ni un momento dejé caer mi rostro. Nunca había enfrentado a mi madre de esa manera y se sentía completamente extraño y… peligroso— Él es un buen hombre, padre —Busqué los ojos de mi progenitor y tragué saliva con los nervios de punta-

— Es un buen muchacho, ¡lo es! -Exclamó mi madre frustrada y creí imposible que
cambiara tan repentinamente de opinión- Pero no la clase de joven que tú necesitas, Kyuhyun, métetelo bien en la cabeza. ¿Qué hay del futuro? ¿Acaso planeas casarte con él, tener diez hijos y sin ni un centavo? ¿Es eso lo que quieres? ¿No tener nada? -Sus ojos comenzaban a empañarse, pero sus sentimientos, era lo que menos me importaban en estos momentos-

— ¡Dinero, dinero, dinero! –Exclamé- ¡Es lo único que les importa!

— Así que… ¿Lo amas, Kyu? -Musitó mi padre con tranquilidad y se acomodó en su
gran asiento de cuero negro-

— Lo amo, papá, lo amo -Sentí caer nuevamente las lágrimas y corrí hacia él para abrazarlo y refugiarme en sus brazos-

— Será mejor que vayas a dormir, pensaré que es lo que podemos hacer -Me alejó
delicadamente de él y besó mi frente-

Solo asentí y salí corriendo de la oficina. Corrí por la gran escalera derecha de la casa, y sin detener el paso llegué a mi habitación.

Cerré la puerta y no dudé en caminar hasta mi cama y hundirme entre los suaves cojines que la decoraban. Llorar era mi única escapatoria, por ahora.
Se dice que el dinero, lo material, puede llegar a hacerte muy feliz… y de hecho lo hacía, con mis padres y el resto de mi familia, pero no conmigo. El dinero no compra el amor y por lo que tenía entendido, nadie de mi familia se casaba por amor, sino por el bienestar económico.

Ese tipo de cosas ya habían pasado de moda, eso era antes, cuando el trabajo de un esposo era servirle a su marido y depender de él, pero mis padres nunca lo entenderían.

Tres golpes en la puerta interrumpieron mi llanto y sequé en segundos mi rostro con mis
manos. Mi madre entró y cerró la puerta, aún no la miraba, pero debí suponer que ella al sentir sus elegantes tacones golpear la delicada madera flotante.

La sentí sentarse en la cama y planeé guardar silencio. Se merecía que la ignorara después de haber humillado a Jongwoon en el parque.

— Tu padre a decido invitar a ese joven a la cena de mañana, así podremos juzgarlo bien ¿No crees? -Estaba tranquila y eso no era posible cuando hablaba sobre él-

Dejé de darle la espalda y me senté en la cama.

— Mañana es la cena familiar, vienen todos —La miré a los ojos y traté de descifrar que era lo que se traía entre manos-

— Así es. Será perfecto para que todos lo puedan conocer -Me sonrió-

— Está bien… -Susurré- Mamá… si solo le dieras…

— Mañana -Me interrumpió- mañana, al final de la cena, hablaremos ¿Entendido? -Se puso de pie y se acercó hasta besar mi frente, se alejó y se retiró de mi habitación. No creo que él quisiera venir a una cena donde el único tema que importaba era la economía, el trabajo, las empresas y grandes toneladas de dinero que ganaban día a día… pero prefería a que estuviera presente y diera a conocer la maravillosa persona que era...


Apenas mi madre me dejó a solas, estiré una mano hacia uno de los veladores y tomé el teléfono con temor… ¿Era realmente buena idea? Quizás sí, quizás no… pero nada perdía con intentarlo.

— ¿Aló? -Contestaron del otro lado. Su madre-

— Señora, soy yo, Kyuhyun. ¿Está Jongwoon en casa? -Aún era tiempo de arrepentirse, aún podía colgar-

— ¡Oh, cariño, eres tú! Sí, espera unos segundos -Adoraba hablar con ella, tan humilde, tan sincera, tan cariñosa… como desearía tener una madre así-

— Gracias –Susurré-

Escuché como dejaba el auricular a un lado y sus delicados pasos alejarse.

— ¡Jongwoon! ¡Kyuhyun está al teléfono! -Sonreí al escuchar su voz lejana llamar a mi novio-

En pocos segundos, se escucharon, a lo lejos, unos grandes pasos apresurados. La intensidad del sonido cada vez iba creciendo y pronto sentí cuando el auricular fue alzado.

— Hola -Incluso, por teléfono, su voz sonaba dulce y cariñosa-

— Jongwoon -Volví a sonreír, esta vez, por inercia-

— ¿Cómo te fue? …Ya sabes… tus padres… -Cuestionó incómodo-

— Ya sabes. Quería pedirte una disculpa… todo lo que dijo mi madre… -Suspiré- Ella no te conoce, Jongwoon.

— No te preocupes, está bien -Era increíble la manera de hacerme sentir seguro-

— Donghae… me preguntaba si… si tu… ¿Si tu quisieras cenar mañana por la noche aquí? Mis padres quieren… que te presentes formalmente -Estaba nervioso, sí. La respuesta más obvia era un no-

— ¿Ellos lo propusieron? -Entendía su reacción de sorpresa-

— Así es. Jongwoon, no tienes que venir si te incomoda, lo entiendo -No quería seguir
esperando una respuesta negativa-

— Estaré ahí -Extrañamente, su voz sonó entusiasmada-

— ¿Hablas enserio? -Sonreí sin poder creerlo- Pensé que dirías que no, ¡Esto es fabuloso!  Mi familia entera podrá conocerte -Y ahora los ánimos volvían a mi cuerpo-

— No te preocupes, haría lo imposible para poder estar contigo sin algo… o alguien
que lo impida. Te amo -Sentí un gran vuelco en mi corazón y se sentía hermoso al saber que era de alegría, felicidad…y…amor-

Su grado de ternura, de caballero, de sensibilidad, nadie podría compararlo

— Igual yo -Carcajeé con timidez y mordí mi labio inferior-

— Entonces… ¿Nos vemos mañana? -Con ánimos. Así me gustaba-

— Si, a las ocho -Enredé y desenredé mi dedo en el cable espiral del teléfono, aún
con la sonrisa estúpida de enamorado pegada en el rostro-

— Entonces… ya tengo que ir preparándome, tengo que encontrar algo decente que
ponerme, quiero causar una buena impresión —Carcajeó nervioso, no estaba bromeando-

— Solo se tú mismo, te adorarán. Ya verás -Musité con sinceridad. Adoraba su forma de ser y no estaba en mis planes que cambiara para impresionar a mis estúpidos padres-

— Eso espero. Ya… debo irme, de verdad quiero lucir bien. Te amo -Volvió a dejarme
con el corazón en la boca y bailé en sus palabras-

— También… te amo -Musité deseando mirarlo a los ojos y sonrojarme al inundarme en ellos-

— Adiós -Y seguido de eso, un pitido entrecortado-

Los nervios, y a la misma vez, las ganas de verlo, comenzaban a comerme el estómago.
Entrelacé los dedos de mis manos para rogarle a dios que todo saliera a la perfección.

Al día siguiente me levanté temprano, con la idea de organizar todo y mantenerme al tanto de los planes de mis padres.
Eran las 7:49 minutos… Ya no quedaba mucho tiempo y mi familia de a poco se veía completa dentro del gran comedor.

A pesar de que este tipo de cenas, me tenían conectada con mis tíos, primos, etc. Las
odiaba. Se creían dueños del mundo y no tenían idea lo poca cosa que eran. Se jactaban de los increíbles vehículos que compraban… ¡Hasta los más pequeños hablaban de sus graciosos viajes! Y se sentía extraño ser la única persona en la casa que no pensara de la misma manera… pero nunca me arrepentiría de ser como soy.
Todos habían llegado y solo faltaba un invitado y el más importante, Jongwoon.

— ¿Segura que tu noviecito vendrá? —Carcajeó con desinterés, uno de mis primos-

— Si, si vendrá —Le sonreí con ironía. Tenía plena confianza en que el llegaría, tarde o
temprano. Segundos, minutos y nada-

— Kyu, no podemos seguir esperando. Es hora de sentarse en la mesa. Hemos esperado lo suficiente 
—La voz fría y endurecida de mi madre, me frustró-

— Mamá, si solo esperamos unos segund… -Y mi rogativa fue interrumpida por el melodioso timbre- Debe ser él -Sonreí y me puse de pie para correr hacia la puerta-

Giré la manilla dorada y abrí la puerta. Ahí estaba… y no podía creer lo que veían mis ojos. Vestía de terno negro, camisa blanca y bien plancha, su corbata negra acomodada con elegancia… podía pasar como un magnate más, pero más que eso… sus maravillosos ojos azabache oscuros parecían destellar un marrón pálido y casi invisible. Su piel me obligaba a elevar mi mano en el aire y acariciarla suavemente. Sus labios, lucían con ese tierno rosa pálido y con ese aire siempre presente a dulzura.

Su cabello, como siempre rebelde y bailando entre el viento cálido de la noche, suave
y sedoso.

— Hola -Saludó dejando a mi exposición su hermosa dentadura- Te traje esto -Estiró
un hermoso ramo de flores blancas-

— Jongwoon… son… son hermosas -Musité sin dejar de mirar el ramo entre mis manos, eran realmente preciosas- Muchas gracias -Y levanté la vista, para volver a perderme en sus ojos-

Tomé de su mano y lo hice entrar por primera vez a mi hogar.

—Jongwoon Wao… -Susurró sin dejar de mirar hacia todos lados- es maravillosa.

— Tu lo eres más -Carcajeé ruborizado y sentí los nervios recorrer mi piel en el momento en que entrelacé sus dedos con los míos-

Caminamos hacia el comedor… y una vez dentro, todas las miradas presentes se clavaron en nosotros.

— Familia -Musité sonriente- él es Kim Jongwoon -Y me sentí orgullosa al saber que él era mi pareja-

Debieron de haber quedado impresionados al verlo tan elegante, de seguro esperaban a que llegara un muchacho con pantalones rotos, una camisa manchada y con aspecto desconfiante.

— Es un gusto poder al fin conocerlos -Musitó Jongwoon y me sorprendió que lo hiciera-

— Igual para nosotros, Jongwoon. Ven, vamos a sentarnos -Indicó mi padre con amabilidad-

La cena comenzó y sentía que toda la atención estaba centrada en Jongwoon. La curiosidad por conocerlo abundaba por toneladas en cada mirada presente y sabía que tarde o temprano, comenzaría a molestarle.

—…Y cuéntame, Jongwoon —Carraspeó uno de mis tíos al termino de beber un largo sorbo de champaña— ¿A qué se dedican tus padres? -Y aquí vamos-

Jongwoon levantó la vista y sonrió.

— Mi madre está dedicando tiempo a cuidar a mi hermano menos de 3 años y mi padre trabaja en una construcción -Musitó sin dudar ni un momento de lo que decía-

— ¡Ah! O sea… Es Ingeniero, ¿Arquitecto? —Lo miró expectante y todos clavaron las miradas en él.

— No, tiene un empleo de maestro en la construcción, por ahora —Sonrió y bebió un
suave trago de su bebida dulce para refrescar su garganta-


— Oh… -Los ojos de cada persona bajaron a sus platos y siguieron comiendo, era obvio que no les interesaba-



Continuará~

domingo, octubre 06, 2013

No esta todo perdido [YeHyun] Cap. 5

Capítulo 5

Perdonmen la demora, es extraño porque siempre que publico un capitulo me pongo manos a la obra para escribir el otro y no lo termino hasta semanas después U.u, por mi demora este capítulo me salió largo -no pensé que pasaría- y será su recompensa por haber esperado tanto C:

N/A- [Los corchetes son intervenciones mías], mención MPREG


A Leer :D


Unos cuantos 20 minutos y ya se encontraba frente al lugar, aunque sinceramente no sabía qué era lo que haría una vez dentro, pues al verlo ¿Qué pasaría? Y pensar que las posibilidades de una posible reconciliación eran lejanas, claro tenía que ser realista y anticiparse a los hechos sino ellos se le adelantaran y sería peor…

Miró una vez más el panorama del lugar, sin duda había elegido bien el lugar, y ¿Para qué mentir? Era un buena casa exageradamente grande pero preciosamente hermosa, y siendo sincero se pasó un poco al querer que sea grande, pues esta no es suficiente para solo dos personas
Nota mental: Tener hijos cuanto antes, claro si antes no muero al pedir algo así

Suspiró por las locas ideas que tenía, “Si antes no muero al pedirlo” involuntariamente una sonrisa se formó en su rostro, el imaginarse a su pequeño esposo con la misma reacción otra vez, algo así no le agradaría, es más aún recuerda la primera vez que le pidió algo así

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El irradiante sol comenzaba a colocarse en medio del firmamento, dando a entender el comienzo del mediodía, un día más para aquella pareja recién desposada que en esos momentos descansaba en el suelo de lo que iba a ser su nueva casa, tomándose un respiro después de haber colocado todas las cajas entro de la casa.

“¿Qué traes en esas cajas? ¿Tortugas marinas? ¡¿Rocas?!” –Soltó el menor que desafortunadamente le tocó ayudar a meter las cajas por lo cual quedó exhausto y que en esos momentos se encontraba esparcido por el suelo, como cualquier cosa, esperando recuperarse-

“Son solo cosas de mi infancia” –Dijo tranquilo estirándose también en el suelo, aunque no mucho ya que la mayor parte del suelo lo ocupaban las cajas no solo suyas sino también del menor-

“¿Ah? ¿Y sigues guardando ese tipo de cosas?” –Bufó el menor porque por culpa de esas benditas cajas mañana le dolería el cuerpo, esperaba que fuera algo mejor que eso, por lo menos valdría la pena haber desgastado su humanidad en llevarlas- “¿Acaso eres reciclador?”

“¿Tú no las guardas?” –Dijo para luego sentarse y buscar con la mirada al menor porque con tantas cajas no podía verlo, pensando que tal vez este se había extraviado, claro poco probable pero le encantaba la idea del buscarlo si eso ocurría- “¿Ni siquiera unos juguetes?” –Dijo con la esperanza de saber por dónde provenía su voz, así encontrarlo rápidamente-

“No” –Dijo cortantemente, perdiendo la oportunidad el mayor de encontrarlo pues con un simple sonido no era suficiente para encontrarlo-

“¿Así, por qué?” –Le dijo para que este siguiera hablando y darle una emboscada cuando este esté desprevenido, al mismo tiempo que se parada y seguía rebuscando-

“Porque no tiene sentido guardarlas ¿Para qué? Si igual se gastaran y tendrás que desecharlos… Pérdida de tiempo” –Susurró lo último, para luego cerrar los ojos buscando algo de paz y de paso un poco de su vitalidad que fue robada por traer cosas absurdas, según él, eso es lo que pensaba hacer hasta que su plan fue interrumpido por una sombra o mejor dicho un cuerpo que se encontraba encima suyo, esto provoco que abriera los ojos enseguida encontrándose con el rostro del mayor muy cerca al suyo- “¿Q-qué haces?” –Dijo con notable nerviosismo pero haciendo lo posible porque el otro no lo notara-

“¿No es obvio?” –Dijo con esa sensual voz que él tiene, tan grave y a propósito volviéndola ronca solo para flaquear al menor cosa que comenzaba a lograr- “Quiero besarte” –Dijo acercándose peligrosamente a los labios del menor, pero siendo cubierta e impedida de sus actos por una mano-

“Hey, tranquilízate, aún hay muchas cosas por hacer” –Dijo el lado razonable del más pequeño, porque su lado emocional no ha estado tan bien estos días es más en ocasiones lo traicionaba “El muy maldito” dijo para sí mismo, por el momento esperaba manejar las cosas con su lado razonable, no con el emocional- “No tengo tiempo para flojear” –Dijo muy serio en sus palabras, esperando que con eso desista el otro, al mismo tiempo que trataba de pararse-

“¿Eh? ¿Quién está flojeando?” –Dijo evitando que el menor se levantara, tomando sus muñecas y pegándolas al suelo con algo de fuerza provocando que el menor soltará un quejido, así cada una de estas a los extremos de la cabeza del menor- “Yo solo quiero pasar un rato con mi esposo” –Dijo con una sonrisa triunfante por tener al menor completamente nervioso, estremeciéndose y sonrojado bajo su ser, debía admitir que esas reacciones le encantaban, pero no podía hacerlas otra persona sino solo Kyuhyun, así se sentiría complacido de ser quien provoque esas reacciones-

Y sin darle tiempo para que reclame, porque sabía que lo haría, este era el típico juego del gato y el ratón, en donde al principio Kyuhyun es el gato para luego convertirse en un indefenso y sumiso ratón, que terminaba sometiéndose a la voluntad de Yesung el gato; comenzó a acercar su rostro al del menor sintiendo como este emanaba cierto calor debido a lo encendidas de sus mejillas, para luego acortar la poca distancia que existía entra ambas bocas, plantándole un beso que al principio comenzó como una casto, pero con el pasar del tiempo perdido en esos labios que vuelven loco al mayor fue cambiando de uno inocente para ser uno más demandante y exigente siendo correspondido también por el menor, quien se estremecía debajo del mayor sin saber cómo carajos llegó a seguirle el juego a Yesung, pues en un principio estaba dispuesto a matarlo a golpes si se atrevía a tocarlo, aunque rápidamente supo el porqué del giro inesperado de planes, su lado emocional le había ganado al razonable y ahora hacía a su voluntad al menor siendo manejado a su antojo y a beneficio del Yesung, quien ahora dejaba de lado las muñecas del menor para sujetar su cintura y de paso recorrer parte de la piel algo caliente del menor, mientras que este perdido por las infinitas sensaciones que sentía llevó sus manos a la cabeza del mayor y así juguetear con sus rebeldes cabellos, y sin darse cuenta su diestra se encontraba en la nuca del mayor profundizando -sin querer- el beso haciéndolo más fogoso y excitante para ambos, pronto el más pequeño sintió como unas manos levantaban lentamente la base de su playera para dejar libre el camino y tocar parte de su piel lechosa ya caliente, manoseando toda aquel parte sensible del menor y provocando que este involuntariamente soltará alaridos de no otra cosa más que estar excitándose, haciendo sonreír al mayor por ser quien provoque eso en su pequeño, y dejándole con ganas de seguir escuchando esos alaridos de los labios del menor, traviesamente fue llevando su izquierda por el cuerpo del menor, hasta tocar cierta parte superior sensible de él, y que en la noche de su luna de miel había descubierto que estremecía el cuerpo del menor, y así sin decoro alguno sus dedos apretaron uno de los pezones del menor, quien en reacción seguida soltó un ahogado gemido, apretando sus brazos al cuello del mayor, sintiéndose totalmente perdido, acalorado y avergonzado, por no poder ponerle un alto a su recién esposo y por no querer hacerlo él mismo.
‘Es un hecho… me violará’ pensó al no encontrar una oportunidad de escape, viendo nulas sus esperanzas de detenerlo en algún momento, pero ¡Ese maldito momento no llegaba! Y el mayor ya empezaba a desvestirse y… y… ‘Me violará, me violará, ¡Mierda, me violará!’

Tan absorto en sus mismos pensamientos se encontraba que al regresar de estos, no por voluntad propia sino por otra cosa más que llamó rápidamente su vista, observaba como Yesung dejo de desatender sus pezones –No recuerda en que momento paso- para conducir sus pequeñas pero bien jodidamente experimentadas manos hasta el borde de sus pantalones, con obvias intenciones de introducirlas ‘Mierda, mierda, mierda ¡No, no, no, no!’ pensaba no lo decía porque unos jadeos se apoderaban de sus labios impidiéndole el paso a cualquier otro sonido ‘No se detendrá ¡Maldición! ¿Qué hago? No quiero ser violado el primer día de tener casa nueva, me dolerá y ¡No quiero dejar de caminar por su culpa!, solo un milagro o el fin del mundo lo detendrán pero lo peor es que… me gusta, como… me toca’

Y entre tanto desorden desparramado en aquel piso, se empezó a escuchar una tonada muy conocida del Kyuhyun, lo que hizo que levantara su cabeza del suelo con la vista empeñada en buscar su celular ¿Tal vez un milagro? ¿Ese era su milagro? ‘¡Tiene que ser!’, con un poco de razón en la cabeza, trato de apartar al mayor pero este no le deja ni siquiera moverse

“Y-yesung, me llaman” –Dijo con la esperanza puesta en los ojos de que lo dejara aunque sea atender esa llamada, y lo más probable retendría la conversación todo el tiempo que pueda para que este ni le se ocurra tocarlo- “D-detente” –Dijo casi suplicante, aunque inmediatamente se avergonzó por sacar esas palabras con ese tono de sus labios- “Tengo que atender”

“¿Y? Solo deja que siga sonando” –Dijo sin importarle mucho si fuese el mismo papa, solo quería seguir en la que se había quedado antes de ser interrumpidos por esa tonada… ‘¿Acaso es un adulto? ¡Maldito pervertido!’-

“¡¿Ah?! Pues no puedo hacer eso” –Dijo con ilusión de que a su mente retorcida llegará la razón, que por lo visto la perdió –Si es que la tenía- hace mucho- “¿Y son mis padres, o un amigo o mi doctor diciendo que tengo una enfermedad terminal? ¡¿Ah?! Las llamadas son importantes” –Pedazo de idiota-

“¿Y yo, no soy importante?” –El menor abrió grande los ojos, no esperaba una pregunta así y mucho menos contestarla, porque… porque… ¿Por qué?- “Vamos, dilo” -¿Decir, decir qué? Sí ni Kyuhyun mismo sabía que responder-

Como mudo desde hace años, se quedó en silencio el menor de ellos, sin emitir sonido alguno, menos escuchando esa tonada que hace minutos había dejado de sonar y desviando la mirada a otro lado, otro lado el que no sea la mirada del mayor que en esos momentos ¿Le tenía miedo? No, no era eso, es más como si de lo que venga su respuesta dependieran muchas cosas.

“S-sí… Quizá sí lo eres” –Dijo en un tono muy bajo pero audible para el otro-

Quizá… quizá, una maldita palabra que no hubiera querido escuchar ¿Qué demonios significaba? Si no era ni un ni un no concreto, solo dejando más y más preguntas al aire, preguntas que en ese momento a Jongwoon no le importaba y que tampoco llegaron a su mente, pero que ahora al recordar ese hecho le hacía descubrir nuevas cosas de las que había ignorado completamente en el pasado.

Eso le basto para abrazarlo casi de impulso -¿Por qué siempre se alegraba con las migajas que el menor le daba?- no podía evitarlo, el solo escuchar esas palabras, casi tartamudeadas, con cierta falsedad y poca credibilidad en ellas –Claro que esto no lo percibió- lo hacía inmensamente feliz ¿Por qué? Porque era Kyuhyun quien las decía y eso pare Yesung valía oro.

Y volvió a besar sus labios, en el interior de su pecho los latidos se convirtieron en golpes, a punto de igualar la fuerza de un paro cardiaco, decidido a terminar lo que empezó y estaba vez parecía que ni Kyuhyun ni  nadie lo detendría, porque no pensaba hacer aun así se les cayera el techo encima.

Con desesperación se llevó cargando al menor hasta el nuevo sillón que se acaba de comprar, este aún seguía con un plástico grande cubriéndole, dejó caer al menor como si fuera una roca, provocándole quejarse al caer bruscamente por lo imprevisto de sus acciones, queriendo quejarse por lo cavernícola que puede llevar a ser, pero sus acciones fueron detenidas al ver como este se posicionaba encima suyo separando sus piernas hasta tener las suyas en medio de las del menor [*0* imagínense, Kyaa] así tener mejor comodidad, haciendo ruborizar al menor sabiendo que no saldría caminando bien después de esto, se quedó mirando a Yesung e inmediatamente mordiéndose el labios inferior por el estupendo panorama que tenía de este, de lo lujurioso que podía tener los ojos el mayor ¿Para qué seguir negándolo más? Sí quería, quería que le diera duro [omg] y lo dejará en silla de ruedas por un buen tiempo, como lo había hecho si primera vez, doloroso pero jodidamente placentero.

Y sin darse cuenta volvía a caer en los encantos del mayor perdiéndose del mundo en las caricias que este le daba, ahora se encontraba luchando por ser quien se apoderé de la boca contraria, mientras sus manos se sujetaban fuertemente al cuello del mayor y las de este manoseándole el cuerpo, levantando a su paso la estorbosa prenda que tenía puesta el menor, dejando a su libre tacto partes de su blanca piel y tentado a dejar de besar con necesidad al menor para marcar esa lechosa carne expuesta que lo llamaba a gritos, pero los exigentes labios del menor se lo impedían, reteniéndole los impulsos y al mismo tiempo excitándolo más a querer violar ese cuerpo.

‘Ahora sí estás perdido, Kyuhyun. Y aunque el mundo se contamine de Zombies –Influencia de videojuegos- no creo tener las intenciones de parar, al menos que –Sonido del timbre- Eso suceda… ¿Quién demonios es? –Enojado por la interrupción- ¿Y por qué interrumpe…? –Analizando su situación- Esperen esto es bueno ¿no?’

A escuchar que los timbrados se hacían más constantes y hasta cierto punto insistente, ambos se separaron, uno con una sonrisa de oreja a oreja por haberse librado del “ataque de la tortuga pervertida” y el otro dando un gran y sonoro suspiró con unas tremendas ganas de matar al que esté detrás esa puerta, su aura se convertía en una de asesino, cosa que le dio unos escalofríos al menor lo que supuso era por la brisa que corría y chocaba con su piel, se miró y notó que tenía la ropa puesta desordenada dejando ver parte de su cuerpo y notando que casi es arrancada de su cuerpo por completo, frunció el ceño al verse como cualquier cosa menos un humano, tenía ganas de lanzarle un golpe a Yesung en esa cabezota que tiene, pero sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por los timbrazos de afuera, pronto se acomodó la ropa lo más decentemente que pudo para recibir con los brazos abiertos a su salvador, no importaba si fuera el cartero, lechero o panadero se lo agradecería. Abrió la puerta encontrándose con un muchacho que conocía perfectamente y al cual le sorprendió su visita.

“¿Min Hyung?” –Se encontraba frente suyo su amigo de tiempos inmemorables- “¿Qué haces aquí?” –Dijo asimilando su llegada, para nada esperaba pero en cierta forma precisa-

El mencionado le quedo mirando al menor, notando que este traía la ropa algo desordenada, y con las mejillas levemente sonrojadas, el cabello como si una gallina estuviera rascando en ella buscando algún maíz, desvió su mirada por encima del hombro del menor y vio a un Yesung, a unos cuantos metros lejos de ellos, quien lo miraba con intenciones de querer ahorcarlo, o eso presentía el conejo, sin saber por qué. Ladeó la cabeza y sin quedarse con la duda, pregunto…

“¿Interrumpí algo?” –Dijo inocentemente Sungmin, mirando a ambos alternativamente-

“¡No!” –Dijo con vergüenza el menor-
“¡Sí!” –Dijo enojado el mayor-

Ambos habían hablado o gritado al mismo tiempo, confundiendo más al ser que en esos momentos entraba, pues no se iba a quedar afuera, ¿no? Para algo vino, inmediatamente el conejo hizo un puchero dándole a entender al menor de ellos que sus monosílabos lo tenía confundido.

“¡Por supuesto que no interrumpiste nada!” –Dijo el menor un poco alterado de ser contradicho por Yesung quien se encontraba detrás de su espalda a unos metros –Gracias a dios- lejos de él- “¿Q-qué haces aquí?” –Le dijo mientras cerraba la puerta y al hacer esto, se miró ocasionalmente en el espejo largo junto a la puerta, notando que su aspecto no era el mejor y entendiendo por qué Sungmin dijo aquello-

“Primero que nada ¿Por qué no contestaste mis llamadas?” –Dijo algo enojado por ser evitado, esto provocó que sin querer se ruborizada al recordar la razón- “Kyuhyun si vas a ignorarme por… hacer eso… entonces me hubieras mandado un msn  y me hubiera ahorrado la caminata” –Se cruzó de brazos-“Te recuerdo que fuiste tú quien me dijo que viniera la otra vez ¿Recuerdas? Cuando te emborrachaste, tal vez por eso no recuerdas tus promesas”

Kyuhyun quedó confundido, ¿Había dicho eso? Sinceramente no lo recuerda, tal vez debió ser cuando Sungmin lo llevó a un bar el cual recién acababan de inaugurar a celebrar antes de que este se case, y uuh~ Claro que recuerda haber bebido tanto que ni sus piernas le funcionaban tanto que el conejo se tuvo que hacer cargo de él como un saco de papas, tal vez al estar ebrio le habló a Sungmin una sarta de cosas cursis sobre el amor y esas cosas y claro este no se quedó atrás recomendándole esto y aquello, cosa que no quiere recordar por su integridad personal, y lo más probable es que en una de ellas le haya dicho que él sería el primero en ir a su nueva casa cuando este esté casado con Yesung, claro que eso fue hace mucho y no lo recuerda pero al parecer el conejo sí.

“¿Así? Kyuhyun dijo eso” –Dijo detrás de ellos Yesung quien estaba siendo olvidado su persona, claro que al escuchar lo dicho por Sungmin no le agradó para, pues tendría al  conejo rosa rondando a Kyuhyun y tendría que detener sus ganas de correr a Sungmin de su casa y lanzarse a Kyuhyun ‘Aunque no estaría mal…’ pensó-

“Así es, pero al parecer alguien se olvidó por completo” –Dijo frunciendo el ceño, molesto con el Game por ser así, solo cuando le convenía, pronto desvió su mirada del menor para ver ampliamente su alrededor, y debe decir que era grande el lugar, claro que no se podía apreciar muy bien por no estar adecuadamente acomodado, pero estaba seguro que cuando lo estuviera se vería genial el lugar- “Wouh~ Es grande, pero ¿No creen que es demasiado? Digo solo son dos personas con semejante casa, creo que hasta se podría escuchar un eco si grito” –Dijo Min con unas tremendas ganas de probar su tesis-

“¡Ni se te ocurra!” –Dijo ya más centrado el menor, no iba a permitir que Sungmin lo hiciera sin antes haberlo hecho el mismo, es más también tuyo la misma idea, por eso tenía que ser el primero en probar la tesis- “Hacer eso es cosa de niños” –Si claro, él mismo tenía los mismos pensamientos, pero era obvio que no se lo iba a decir, además quien sabe se le perdone querer hacerlo, pues él era el menor entre los tres ¿no?-

“Siempre aguafiestas” –Dijo mirando molesto al menor, siempre era así y al parecer no iba a cambiar, ignorando la mirada asesina del menor comenzó a caminar, admirando el lugar- “Pero como decía es grande y…” –Sus palabras quedaron en el aire al verse en cámara lenta cayendo al suelo-

Al parecer el pobre conejo sin darse cuenta había tropezado con una de las cajas que ya hacían regadas por el lugar, y este ni enterado de su existencia, por otro lado Yesung se acercó a auxiliarlo con la esperanza de evitar que cayera pero reacciono demasiado tarde, Min ya se encontraba comiendo polvo, en cuanto al menor miraba la escena muy impactado y de inmediato burlándose por la caída del conejo, y es que cayó de forma muy graciosa, que incluso Yesung tuvo que disimular seriedad pero al ver de reojo al menor que no se contenía la risa, flaqueaba en mantener ese perfil serio mientras ayudaba a levantar a Sungmin del suelo.

“¿E-estás bien?” –Trataba de no reír, pues siendo el mayor entre ellos tenía que hacerlo- “Si quieres te traeré algo de agua” –Fue lo primero que pensó-

“Creo que estoy bien” –Dijo Min sentándose en una de las cajas, que estaba al lado de la que había caído- “¡Ya, deja de reírte!” –Dijo apuntando su dedo índice al menor que ahora estaba arrodillado en el suelo, sujetándose el estómago con ambas manos- “Me dolió, idiota-Kyu y tú te ríes” –Dijo enfadado de lo poco sensible que podía a llegar a ser Kyuhyun-

“Si estuvieras a mi lado viendo como caías harías lo mismo” –Dijo para tirarse al suelo y revolcarse de la risa-

“¡Hey! Kyuhyun ya basta, no es nada gracioso ¿Y si te hubiera pasado a ti?” –Dijo Yesung que recién llegaba con el vaso con agua para Sungmin-

“Es un maldito, no sé cómo lo puedes soportar y ahora aún más que te casaste con eso” –Dijo con evidente enojo apuntado a Kyuhyun, quien los ignoraba completamente perdido entre risas, retorciéndose del dolor en su pancita de tanto reír-

Yesung solo suspiró viendo que en un futuro si se caía podría pasarle lo mismo que a Sungmin, tal vez esta se caería de un puente y el menor solo atinaría a reír, seguía siendo inmaduro y lo sabía, pero tenía las esperanzas de que cambiaría aun si los demás dicen lo contrario, solo quedaba esperar ¿no?

“¿Te lastimaste?” –Dijo el mayor con intenciones de desenterrar de entre las cajas un botiquín que estaba seguro traía por algún lado, el conejo señalo su rodilla que tenía unos raspones y al parecer le dolía, inmediatamente maldiciéndose por no haberse puesto pantalones y tener short-

No le quedó de otra más que abrir uno, dos y hasta tres cajas para encontrar lo que buscaba, hasta que dio con el dichoso botiquín, la abrió y saco de este alcohol, algodón y unos curitas, miró al conejo diciéndole un “Este te dolerá” y recibiendo “Con cuidadito, por favor” -Suspiró- se sentó en el suelo, frente al conejo que estaba encima de una caja, y se dispuso a comenzar a curar.

“Solo piensa en otra cosa, o distráete con algo, así no notarás que el alcohol te toca” –Le recomendó Yesung, antes de tocar con el alcohol la herido del conejo- “Si quieres entretente rompiendo los juegos de Kyuhyun” –Dijo señalando las cajas que había abierto, estaba seguro que mientras buscaba el botiquín vio sus videojuegos en una de ellas-

Rápidamente una sonrisa de venganza se formó en el conejo, y con rapidez se dispuso a tomar la caja, antes de que Kyuhyun lo hiciera pues este al escuchar lo que dijo el mayor dejó de reí –Al parecer no los ignoraba del todo- y se paró del suelo dispuesto a impedir esa masacre, al acercarse Sungmin tenía una caja pequeña entre sus manos.

“¡No lo hagas! O te mataré” –Dijo el menor cerca de ellos, Sungmin solo le saco la lengua mientras abría la caja-

“Pues veremos quien mata a quien primero” –Dijo abriendo la caja, Kyuhyun ya veía perdido sus preciados juegos, porque Min cumplía con lo que decía- “¿Eh?” –Dijo con un puchero, cosa que llamó la atención del Kyuhyun- “¿Qué es esto?” –Dijo Min al ver el interior de la caja, Yesung se asomó a ver que era y sonrió al ver que no eran los dichosos juegos esos, pero no lo iba a decir menos al menor-

“¿Qué, que es?” –Dijo el menor rápidamente llegando hasta donde Min y siendo un gran alivio al ver que no eran sus preciados tesoros- “Son las tonterías de Yesung, de su infancia” –Dijo al ver que eran cosas de niños- “Puedes romperlas” –Dijo sin importarle, con un gran alivio, debe decir-

“¡Hey!” –Dijo el reproche Yesung, quien aprovechando lo despistado que era Sungmin y sin que este se diera cuenta empezó a limpiar la herida- “Si quieres échales una vista”

“Kyuhyun ¿No quieres ver?” –Dijo pues suponía que este quisiera ver cómo era la infancia de su esposo ¿no?, eso supuso-

“No, es patético” –Dijo sin importarle lo frío de su comentario, en realidad ni se dio cuenta, Sungmin hizo un puchero ante poco sensible que era, y justo con el hombre que decía amar e ignorándolo el mismo empezó a ver el contenido de la caja-

A decir verdad a Sungmin, le gustaba lo relacionado con lo lindo, dulce, tierno, angelical, y esas cosas por lo que tener en sus manos algo así le agradaba.

“Oh, Hyung ¿Eres tú?” –Dijo mostrándole una foto a Yesung de seguro de cuando era un niño, el mayor asintió siguiendo con su labor e impresionándose a la misma vez que de lo despistado que podía ser Sungmin- “Eras tan mono” –Dijo con una voz chillona, cosa que inmediatamente percibió Kyuhyun a decir verdad le picaba el bichito de la curiosidad por ver cómo era Yesung de niño-

Así que disimuladamente se fue acercando a Sungmin, claro que en sus manos traía una caja para justificar el acercamiento, Ja lo tenía todo planeado, por algo no era Cho Kyuhyun, y decir que estaba apilando las cajas para que nadie volviera a caer, así que dejó la caja que traía encima a una que estaba al lado de Sungmin y así acercarse para ver aunque sea algo.

“Sabía que querías ver” –Dijo de pronto Sungmin, quitándole de la vista la foto que tenía en sus manos- “Admítelo, Kyuhyun, quieres ver esta foto” –Dijo flameando la que tenía en sus manos-

“Por supuesto que no, solo vine a juntar las cajas, para que no vuelvas a caerte, hyung” –Dijo sin perder la cordura o el perfil que tenía de “No me interesa tu foto” que mantenía en ese momento-

“¿Así? Entonces ve a apilar los que están por allá” –Le dijo Yesung quien se había parado frente suyo ya que había terminado con Sungmin y ni este se había dado cuenta, vaya que le sorprende lo insensible que ese ese conejo rosado andante-

Kyuhyun iba a decir algo, pero eso sería admitirlo y no lo haría así que con los ojos molestos encima de Yesung se dirigió hasta las demás cajas, si le reprochaba sería descubierto y no era conveniente, esto solo hizo reía al mayor por lo sensible que a veces se vuelve Kyuhyun.

“Hyung ¿No me digas que piensan tener hijos?” –Soltó de la nada Sungmin, quien al analizar el porqué de la gran casa y que este guardaba sus recuerdo de infancia, concluyo en niños… Sí Sungmin cuando no sé daba cuenta concluía inteligentemente-

Al escuchar aquello, Yesung lo miró sorprendido en realidad aún no pensaba en eso, claro que lo pensó pero era muy prematuro tocar el tema ¿no?, en cuanto a Kyuhyun detuvo sus pasos para girar y mirar a Sungmin con cara de “¿Qué carajos dijiste?”, Min los mirada alternativamente

“¿Dije algo que no debía?” –Dijo inocentemente Min-

“No, en realidad no, pero si inesperado” –Dijo calmado Yesung, en cambio Kyuhyun no lo estaba- “Aunque no lo descartó” –Dijo el mayor cruzándose de brazos-

“¿Qué? ¡No, no, no y no!” –Dijo el menor pues estaba hablando de SU cuerpo, era él quien tendría 9 meses a un criatura deformándole el cuerpo y NO- “Nada de eso, ni lo pienses” –Dijo sin evitar ruborizarse-

“¿Ah? ¿Por qué no?” –Dijo Yesung mirándolo al instante-

“P-porque NO” –Nervioso por la mirada del mayor encima suyo- “y-y ¡ni se te ocurra tocarme!” –Dijo molesto por verlo como una máquina de reproducción-

“¿Crees que por qué lo dices no lo haré?” –Dijo retadoramente- “Además ¿Qué tiene de malo? Quiero, sí, tener hijos contigo ¿Es malo?”

“S-sí porque es mi c-cuerpo, ¡idiota!” –Dijo algo intimidado por la mirada del mayor- “Ni creas que dejaré que me toques, pervertido” –Dijo el menor para desaparecer del lugar, yendo al segundo piso, dejando indignado a Yesung-

Así Sungmin quedo ignorado otra vez, y luego de unos minutos Yesung despidió a Sungmin, que más que visita agradable fue inesperada pero no sé podía quejar al menos conocí un poco más al mejor amigo de su esposo y eso era algo; después de eso Kyuhyun no le permitió tocarlo, así como dijo, cada vez que intentaba algo era impedido por el menor, Yesung pensaba que iba a ser así por un tiempo, uno muy largo, por lo que desistió sabía que tarde o temprano al menor le darían ganas de ser tocado, y vaya que llegó, no esperó que fuera a los 5 días después, tan ansioso por ser suyo -Sonrió- pero no podía quejarse claro que le advirtió que tenía que usar  preservativo cada vez que tenían intimidad, algo de lo que tuvo que acoplarse si quería tener al menor, y sin más reparos así fue.

- - ♣ - -

Hace unos minutos que había entrado al lugar, y mientras lo hacía recordaba aquella fecha, algo divertido debe decir, Kyuhyun era un cofre de misterios el cual no quiere ser descubierto…

Prefirió entrar sin llamar la atención del menor, era mejor así ¿no?, al estar dentro, sin saber por qué pero se encontraba en la cocina, algo le decía que iba a encontrar lo que en ese momento está bien, el lavadero repleto de patos, vasos y cubiertos ¿Es que aún no aprende a vivir solo? Por alguna razón algo le decía que iba a encontrar el lugar así, por lo que no le sorprendió en lo más absoluto, ya está acostumbrado, dispuesto a ir al segundo piso, recoger alguna que otra ropa suya, la necesaria, sus intentos se esfumaron por sentir un remordimiento, sabía que su esposito era tan inmaduro que esa pila de patos sucios iba a aumentar, no había que ser adivino para saberlo.

A los minutos se encontraba lavando los platos, cubiertos y ollas, y siendo raro, esta vez no lo hizo por obligación sino porque el menor nunca lo haría y eso le desconcertaba a cierto punto; luego de terminar con cientos de platos –no eran tantos muchos solo exagera- subió al segundo piso en dirección a su habitación, obviamente compartida con Kyuhyun, entrado enseguida en ella, en esos momentos el cierre de la puerta hizo un sonoro sonido cosa que no perturbó el sueño del menor, situaciones así, Yesung agradecía que su esposo tuviera tan pesado el sueño, aunque no siempre le agradó en momentos así no podía quejarse, suspiró aliviado y se dispuso a empacar ropa, solo lo necesaria, dispuesto a salirse de la habitación, sin darse cuenta aplastó uno de los juguetes de sus adoradas hijas, provocando que el pollo de goma soltara un chillido, rápidamente giró su vista a la cama, esperando que eso no despertará a Kyuhyun, lo único que sí cometió en Kyuhyun fue que se revolviera en la cama.

El alma casi abandona su cuerpo del susto, sus ojos aun miraban al menor para asegurarse de que este no volviera a moverse, cosa que no volvió a hacer y aun así sus ojos seguían perpetuos en el rostro de Kyu, asombrándose, como la primera vez, con su hermosura innata, no recuerda cuando mucho menos como pero se encontraba dándole un beso en los labios a Kyuhyun, rozando sus labios, a los segundos sintiendo movimientos provenientes del menor, Yesung se alejó.

“Uhmm… Mario, salva a la princesa” –Dijo dándole la espalda al mayor-

Ladeo la cabeza, signo de confusión ¿Qué significaba eso? ¿Quién es Mario? Sacudió la cabeza como si así sus absurdas preguntas desaparecieran, se levantó del suelo, pues la impresión hizo que cayera sentado al piso, y con maleta en mano salió de ahí.


Continuará~

sábado, septiembre 28, 2013

Dulce mañana [YeHyun]

Hoy les traigo una corto de esta pareja, espero les guste 

El YeHyun del día: Abrazados espresando su amor



A Leer~


Sus pasos pesados, por alguna fuerza desconocida, se arrastraban haciendo un sonido escandaloso a su paso, decir que era un Zombie en esos momentos era poco comparado con lo que verdaderamente en su rostro se podía apreciar, para empezar no ha dormido sus 8 horas diarias a causa de sus amanecidas por estudiar, ha comido solo meriendas por lo que ha perdido algo de peso, su aspecto parecía la de un panda, ojeras adornaban sus bellos ojos avellana, sus párpados entrecerrados con ganas de cerrarse para dormir hasta que se acabe el mundo, su cabello castaño  desenmarañado, ni tiempo ha tenido de asearse como se debe, algo tieso por la falta de una buena ducha; en simples palabras estaba hecho todo un desastre, con ese día ya llevaba cuatro días con lo mismo pero gracias a Dios que ese era su último día sufriendo ese suplicio, después de haber dado todo de sí por aprenderse fórmulas, fechas, nombre, independencias, etc. Ahora podía poner todos esos conocimientos en una maldita hoja de tan solo 10 preguntas, ¡10! Tanto esfuerzo solo para diez…

Ciertamente la falta de sueño lo podía de malhumor, cualquier que se le acercará este terminaba fulminándolo con la mirada; sus piernas lo llevaron hasta el baño, en donde para quitarse toda esa pesadez que rondaba su cuerpo, decidió tomar una ducha de agua fría, sí, fría, no podía ir a dar ese examen y dormirse en el pupitre, necesitaba estar despierto lo más todo el día o hasta que terminará el bendito examen, al combinarse el frío agua contra su caliente piel abrió completamente los ojos, tomando consciencia de estar en el baño, pues al parecer todo lo hacía mecánicamente, su baño duró 20 minutos los cuales le sirvieron para despertar por completo, se vistió con toda la paciencia del mundo, pues tenía tiempo de sobra, acomodando su mochila se dirigió hasta la cocina dispuesto a prepararse un café bien cargado, al entrar encontró en ella a su compañero de departamento, su amigo, su hyung, su novio.

– ¿Estás despierto? Pensé que seguías durmiendo –Dijo sin inmutarse, este seguía leyendo el periódico-

– Es lo que iba a decir, hyung –Se acercó a la cafetera- ¿Otra vez insomnio?

– ¿Cómo lo supiste? –Dijo fingiendo sorpresa, para luego sonreír- Solo sucede cuando tengo algo importante que hacer en el trabajo, no te preocupes no siempre me ocurre… -Le dio un sorbo al café que tenía-

– ¿Quién dijo que me preocupas? –Dijo con el ceño fruncido aunque inconscientemente así era- Ya estás demasiado grandecito para cuidarte tú mismo

– Vaya, hay descuento del 30% en autos, tal vez debía comprarme uno –Dijo ignorando el comentario del menor-

– Creo que el único con mentalidad madura aquí, soy yo… -Dijo sirviéndose una taza de café- ¿No tienes que irte ya? Se supone que los doctores tienen que vivir por su profesión y pacientes.

– Si, pero quería verte antes de irme, ya sabes que casi nunca tengo tiempo de verte –Dijo con la voz más tierna eso pensaba Kyuhyun, algo que lo descolocó-

Era verdad, desde que el doctor Kim Jongwoon empezó a atender casos complicados, prácticamente se ha pasado todos los días en el bendito hospital, sin tener tiempo de desayunar en su departamento compartido con Kyuhyun, eran escasas veces en las que podía verlo y si lo veía era mayormente de noche, y eso si tenía suerte de que este no tenga turnos de noche pues verlo era imposible, se podía decir que Kyuhyun vivía solo y por un tiempo le molestaba la situación, porque no tenía tiempo para él sino para sus pacientes, no podía con el amargo sabor que sentía al sentirse solo, pero luego fue comprendiendo que era su trabajo y debía desgraciadamente compartirlo con este, por eso es que cuando llega un examen da todo de sí para tener su mente concentrado en aprender que en su entorno en el que sabe no estará Jongwoon.

Aunque fuera algo estúpidamente cursi lo dicho por el mayor, Dios eso bastaba para hacerle olvidar su desatendida relación, dejó de lado la taza y se sentó en la silla contigua al del mayor, de un agarre todo el periódico y lo lanzó fuera de su vista, no quería que la atención de Jongwoon estuviese en ese pedazo de papel sino en su persona.

El mayor sorprendido por la actitud del menor giró a verlo extrañado y con una ceja alzada, Kyuhyun al ver esa mueca le pareció tan provocadora, mordió su labio inferior para sostener entre sus manos la gran cabeza de cachorro del mayor para plantarle un beso demandante y necesitado; más que sorprendido Jongwoon por la sorpresiva acción del menor, aunque debía admitir que sentir sus suaves labios buscando desesperadamente respuesta de los suyos era provocador, lo sujetó de la cintura para hacer que este se separará, aunque le costó.

– Pequeño, espera –Logró separarse-

– ¿Qué sucede? –Dijo con las mejillas levemente sonrojas al procesar lo que acababa de hacer- ¿No debí hacerlo?... ¿No te gustó? –Sus mejillas se encendieron al decir aquello sin antes pensar-

– No es eso, es solo que no me he cepillado los dientes –Dijo llevando una mano a su rostro sintiendo que esta tenía una temperatura caliente-

– Pero eso no me importa, sabes a café –Declaró sin tapujos, “Dios ¿Acaso será que la falta de sueño te hace decir las cosas que piensas?”-

Jongwoon sonrió ante esas declaraciones por parte del menor, era muchas para un solo día ¿Acaso era su cumpleaños y no lo sabía?, se acercó al cuerpo de Kyuhyun sintiendo que este se estremecía por su cercanía, se acercó a su oído y le susurró: “Entonces a mí tampoco me importa” le dijo para luego besar sus labios, sintiendo un dulce sabor a chocolate combinado con café en la boca del menor, siendo correspondida por Kyuhyun, llevando sus manos hasta la nuca mayor, intensificando el beso y jugando con su cabello, cuanto extrañada los suaves labios de Kyuhyun, últimamente ni tiempo de besarse tenían ya sea porque uno estaba ocupado en sus estudios y el otro siendo absorbido por su trabajo, Jongwoon llevó sus manos nuevamente a la cintura de Kyuhyun subiendo un poco haciendo que su playera se elevará, aprovechando esto para introducir sus manos debajo de su cálida piel, perdiéndose en el sinfín de sensaciones que le provocada Kyuhyun, este sorpresivamente rompió el beso…

– Ah, vamos a tu recamara –Dijo con evidente brillo en sus ojos de no ser otra cosa más que deseo-

– Me leíste la mente –Una sonrisa maliciosa se asomó por sus labios-

Se levantó de su asiento, tomando la mano de Kyuhyun y guiarlo hasta la habitación del menor, quién iba a preguntar el porqué de su habitación, pero que sus intentos fueron interrumpidos por los labios del mayor apresando nuevamente los suyos sin darle oportunidad de reaccionar, aunque luego empezó a besarlo de la misma forma, Jongwoon estampó a Kyuhyun contra la puerta sin dejar de besarlo y con una mano tratando de abrir la puerta, al lograrlo entraron sin dirección alguna, sabían que su destino era llegar a la cama aunque no supieran en donde se encontrará, para beneficio suyo llegaron pronto no porque la cama esté cerca, es más se encontraba algo lejos de la puerta sino que sus energéticos cuerpos hicieron posible llegar cuanto antes, abalanzándose hacia adelante Jongwoon logró que Kyuhyun cayera de espaldas en la cama para luego colocarse encima de este sin dejar de besarlo, aprisionado el cuerpo del menor entre la cama y su ser, solo dios sabe las enormes ganas de querer hacer suyo al pequeño que tiene debajo; dejó de besarlo observando su rostro desde arriba, era simplemente hermoso desde esa perspectiva.

– ¿Q-qué sucede? –Dijo con las mejillas ruborizadas- ¿Por qué te detienes? –Otra vez decía cosas que pasaban por su mente y que automáticamente, sin querer, salían de sus labios-

Al darse cuenta de sus palabras desvió su mirada, lejos de los penetrantes ojos de Jongwoon que lo observaban hasta lo más profundo de su ser, sus tontas palabras lo avergonzaban, hacían sentirlo tan idiotamente enamorado.

– ¿Acaso tratas de provocarme? –Dijo cerca de su mejilla, sintiendo la temperatura elevada de esta, además de un estremecimiento de parte de Kyuhyun- Porque… lo estás logrando –Dijo en tono grave-

– ¿Ah? Ya quisie… –Giró su cabeza nuevamente en su posición inicial para encarar a Jongwoon, pero en cuanto lo hizo sus rostros quedaron a solo centímetros del otro, mala idea- Bésame –Dijo inconscientemente-

– Estoy pensando severamente en violarte si de tu linda boquita siguen saliendo palabras tan tentadoras –Dijo cerca de los labios del menor, quien esperaba con ganas que Jongwoon cumpliera con lo dicho-

– ¿Y qué estás esperando? –Dijo para luego levantar su cabeza y rozar los labios del mayor con los suyos, deseoso de probarlos nuevamente-

Solo eso basto para que Jongwoon perdiera el poco juicio que le quedaba, besando a Kyuhyun con desesperación y ansiedad, recorriendo con sus manos su cuerpo y sintiendo como se erizaba esta al pasar sus dedos por su piel, mientras que Kyuhyun enredaba sus dedos en los rebeldes cabellos azabache de Jongwoon de vez en cuando jalando de ellos y presionando su nuca para sentir más a fondo la lengua del mayor invadiendo su cavidad bucal, sus delgadas piernas se abrían paso para dejar las del mayor entre las suyas, pronto su bocas se separaron dándole una mínima oportunidad a sus pulmones de tomar un respiro que tanto les faltaba, Jongwoon dio un último beso del mismo calibre que antes para luego saborear su níveo cuello, dándole lamidas, mordidas y besos, dejando a un excitado Kyuhyun debajo suyo, que juraba ya sentir su miembro duro y con ganas de ser atendido, de sus labios solo salían jadeos con algunas que otras morbosidades de parte del menor, cosa que no escapó de los oídos de Jongwoon dándole una mordida en el cuello por cada morbosidad dicha, haciendo a Kyuhyun casi gritar.

Sus manos levantaron la playera de Kyuhyun lo más que se pudo para dejar libre la piel de su pecho y poder atacar esa región descubierta con su lengua, en una maniobra rápida y necesitada Jongwoon, con ayuda de Kyuhyun, le quitó esa estorbosa prenda quedando al descubierto, claro que no del todo.

Sus labios se posicionaron en una de los pezones de Kyuhyun, lamiendo su alrededor y luego este, seguido de una leve mordida, provocando que el cuerpo debajo suyo se revolvieron ante el acto tan excitante, le encantaba ser quien excitará a Kyuhyun con solo simples, según él, actos ignorando las reacciones de Kyuhyun volvió a atender su pezón lamiéndolo y succionándolo al encontrar que este se endureció atendió el otro de la misma manera, mientras que Kyuhyun se contorsionaba debajo de Jongwoon dejando escapar de sus labios jadeos más intensos, le dolía, su parte baja dolía

– N-no es justo –Dijo con dificultad ante los gimoteos que abarcaban casi la totalidad de su garganta, mientras sus manos jalaban la playera que Jongwoon traía aún puesta- Y-yo… también quiero… -Decía entrecortadamente- … tocar… te

Ante aquella declaración, Jongwoon solo supo sonreír, no solo por ser  la enésima vez que Kyuhyun decía ese tipo de cosas en solo un día, sino también en la manera tan necesitada que sonó aquello de sus labios, sin duda Kyuhyun era un misterio; separándose lo suficiente de Kyuhyun, sorprendiendo a este, empezó a quitarse su playera ante la atenta mirada del menor, al tener una perspectiva más panorámica de Kyuhyun pudo notar un problemita entre sus delgadas piernas, algo que urgía atención, se acercó a Kyuhyun quien estaba preciosamente adornado de marcas suyas por su cuello, llevo sus manos al pantalón de este y lo desabrochó dejando libre el miembro de este, para sostenerlo en su mano y masajearlo de arriba abajo, Kyuhyun quien en ese entonces se encontraba observando los movimientos de Jongwoon se descolocó cuando sintió su mano en su miembro que empezaba a masturbarlo, sus labios no pudieron quedarse juntos pues de ellos salían involuntarios gemidos que solo, en lenguaje del sexo, pedían más.

– Te vez tan desesperado, mi Kyu –Apretó su miembro- Que me excitas –Dijo en tono grave, y era verdad escuchar los alaridos de Kyuhyun solo le hacían ponerse duro-

– Hyung… Ahh… m-más…Ahh –Sus caderas se movían solas, queriendo más contacto de la maravillosa mano de su Hyung-

– Te excitas demasiado pronto –Le dijo acatando la orden de Kyuhyun- ¿Por qué no puedes resistir un orgasmo más tiempo? –Aumento la velocidad apropósito-

– C-cálla… Ahh… te… Ahh, Hyung… -Era verdad, ya no podía aguantar más, se sentía venir en cualquier momento si la mano de su Hyung seguía así-

Fueron solo cuestión de segundos para que Kyuhyun se viniera en la mano de Jongwoon, liberando un sonoro gemido que fue atrapado antes de salir de la boca de Kyuhyun por los labios de Jongwoon, sintiendo ese gemido en su boca, excitándolo peligrosamente, ya no podía seguir así, se separó de Kyuhyun para quitarle por completo sus pantalones, su límite de lo resistible había llegado a su tope, o violaba a Kyuhyun o violaba a Kyuhyun, una vez estado desnudo por completo Kyuhyun, se incorporó para quitarse él mismo el resto de ropa que le quedaba, sintiendo un gran alivio al quitarse el bóxer. Kyuhyun que contemplaba la desesperación de Jongwoon casi se cae de espaldas, literalmente, al ver el miembro de Jongwoon, juraría que creció más de la última vez que lo vio, pronto un “Dolerá hasta mañana o tal vez una semana entera” cruzó por su mente, Jongwoon tenía un prodigio descomunal del cual era dichoso de probar, que más daba si doliera, Jongwoon le hizo llegar al orgasmo y haría que él también llegará pero en su interior, después de tanta abstinencia lo disfrutaría.


Sin recibir una orden de Jongwoon abrió sus piernas, dejando a la vista su entrada, entregándosela en bandeja de plata, el mayor capto las intenciones de Kyuhyun, se acercó a él, chocando intencionalmente su miembro con el de Kyuhyun, provocando que ambos soltaran un gemido al unísono, sus labios se aproximaron al oído de Kyuhyun.


– ¿Seguro? Te dolerá sin preparación… -Dijo para luego lamer su oreja-

– Hazlo ya, Yesung –Dijo con obvia desesperación-

– ¿Yesung? Hace mucho que no me llamas así –Dijo recordando vagamente cuando Kyuhyun solía llamarlo así-

– ¡No es momento para recuerdos! ¡Métemela ya! –Dijo con enfado e impaciencia-


En eso estaba de acuerdo con Kyuhyun, no era el momento, sonrió una vez más por las encendidas mejillas de Kyuhyun, le separó un poco más las piernas y apartó sus nalgas dejando libre espacio directo a su entrada, junto una vez más sus labios aprovechando lo distraído de Kyuhyun ocupado en besarlo para embestirlo de un golpe, enterrándose en el interior del menor, quién no pudo dejar pasar el dolor que aquel bruto acto le causaba, sus mejillas se llenaban de caminos hechos por gotas de lágrimas que involuntariamente salían de sus ojos, Jongwoon empezó a moverse en un vaivén lento, las estrechas paredes del menor lo apresaban deliciosamente y le era inevitable no soltar gemidos, pronto su entrada comenzaba a dilatarse dándole una mejor oportunidad a Jongwoon de moverse ahora con más fluidez, mientras Kyuhyun se aferraba a la espalda de del mayor, gimiendo al lado su oído volviéndolo loco, con ganas salvajes de penetrarlo con más fuerza, el menor volvía a gemir y soltar palabras morbosas, encendiendo a Jongwoon y para colmo cerca de su sentido auditivo torturándolo más si es posible.

Jongwoon besó los labios de Kyuhyun, primero para callarlo, lo más probable es que los vecinos ya estén despiertos sin necesidad de despertador gracias a los gimoteos agudos de Kyuhyun y segundo porque sentir sus agudos mientras lo besaba era  más que excitante. Sus penetraciones se tornaron veloces y certeras, enterrándose en lo más profundo de Kyuhyun encontrando el punto que lo llevaba al delirio.


– Ahh… m-más… más, dale… Ahh –Gritaba Kyuhyun, después de separarse de los labios de Jongwoon-


Y sin necesidad de escuchar más, así lo hizo el mayor, dándole en lo profundo escuchando sus gritos agudos de Kyuhyun señal de estar por buen camino, continuó en su labor sintiendo las uñas del menor arañarle la espalda pero poco le importaba estaba más concentrado en violar a Kyuhyun que otra cosa, por la velocidad y fuerza con la que Jongwoon arremetía con Kyuhyun su pelvis aprisionaba el miembro de Kyuhyun masturbándolo por segunda vez, los minutos pasaron y Kyuhyun se vino entre ambos, tiempo después hozo lo mismo Jongwoon soltando un gruñido al hacerlo, llenando con su esencia a Kyuhyun… Una vez más.

Se dejó caer a un lado de Kyuhyun, luego de salir de su interior provocando que su esencia escurra por entre las piernas de Kyuhyun, quien poco le importo en ese momento sino que envés de eso, trataba de regular su respiración; Jongwoon rápidamente recobró su respiración normal, se puso de pie y empezó a buscar su ropa, le costó trabajo ya que todo era un desastre, al encontrarla se la colocó ante la ya atenta mirada de Kyuhyun, para ser sinceros esperaba quedarse un poco más con Jongwoon a su lado.

– ¿Ya te vas? Haces que parezca una prostituta de una sola noche–Dijo con evidente enojo, sentándose con algo de dificultad- Ay, desgraciado –Murmuró para sí mismo-

– No es eso, es solo que tengo que dar una ducha lo antes posible –Dijo sin dejar de cambiarse, luego de aquello iría al baño a tomar una ducha-

Kyuhyun prefirió ignorar eso, luego recordó lo que sucedió en el momento que se decidía que habitación iba a ser el “encuentro” claro que no hubo mucho que discutir

– ¿Por qué mi habitación y no la tuya? –Dijo tapándose con una sábana- Creí haberte dicho la tuya no la mía… -Hizo un puchero-

– Eso fue porque, primero la tuya quedaba más cercana en ese momento y segundo –Se sentó a orillas de la cama acercando un poco a Kyuhyun quien al verlo le vinieron ganas de besarlo pero sé resistió- Para que cada vez que yo no esté y te sientas solo, el dormir en esta cama recuerdes a quien le perteneces –Dijo con aire de superioridad, algo que hizo fruncir el ceño a Kyuhyun pero que luego de sentir la unión de ambos labios de parte de Jongwoon empezó a creer que era cierto- ¿No tienes que dar un examen hoy día? –Dijo al separarse y estar ahora por el pasillo-

Kyuhyun perdido aun en la adictiva sensación que eran los labios de Jongwoon, se perdió del mundo por unos segundos para luego reaccionar y que lo dicho por el mayor retumbará en sus oídos

– ¡Mierda! –Dijo al momento que se levantaba y buscaba su ropa para tratar de cambiarse en tiempo récord- ¿Cómo se me pudo pasar? –Se recriminaba mientras no encontraba sus pantalones-

Fue traicionado por sus deseos carnales, bloqueándolo de la realidad, ese puto examen del que tanto había estudiado estaba a punto de perderlo por sus tontos deseos, claro que Jongwoon no ayuda de mucho que digamos, ni siquiera sabía la hora solo único que tenía en mente era cambiarse lo antes posible, felizmente de temprano ordeno su mochila sino ahora estaría tirando todo de su escritorio a la pobre mochila con capacidad limitada, al estar cambiado salió como relámpago hasta la sala, agradeciendo enormemente a su gran cerebro por haber tenido su mochila preparada desde antes, tal vez este ya avecinaba lo que iba a ocurrir ¡Absurdo!, se encaminó hasta la puerta cuando una voz lo detuvo

– ¿Te irás?

– Eh, sí, no tengo tiempo

– Creo que primero deberías de ponerte zapatos –Dijo mirando a sus pies-

– ¿Eh? –Dijo sin comprender pero luego ver sus pies sin calzado, se sintió estúpido- ¡Lo que me faltaba! –Corrió rápidamente hasta su habitación-

Esto causo gracia a Jongwoon, ver a su pequeño olvidando cosas esenciales era gracioso, pero muy aparte de eso, esa sonrisa no podía sacarla de su rostro, haber hecho suyo a Kyuhyun, haberlo tenido en sus brazos fue maravilloso, se secó el cabello, pues hace unos pocos minutos había tomado una ducha rápida, él también debía llegar a su trabajo lo antes posible, ya se había cambiado a la velocidad de la luz, pues ser doctor y tener una sarta de pacientes pendientes de ti, no podías desperdiciar el tiempo, por lo que aprendió a hacer las cosas con rapidez, claro que con Kyuhyun se demoró algo.

Nuevamente el menor regresó a la sala, esta vez con todo en orden, tomó su mochila dispuesto a irse y hacer maravillas en su camino para llegar antes de tiempo.

– Kyuhyun ¿Haz comida algo? –Dijo con interes-

– Ah, lo haré luego

– Pequeño ¿Cuándo entenderás que alimentarse es esencial para el buen rendimiento académico?

– Solo porque eres Doctor no tengo por qué hacerte caso, y si ya terminaste tengo que irme

– No solo lo digo por eso, sino porque me importas, mocoso –Se acerca a él para abrazarlo por la espalda- Promete que comerás algo, no quiero ver que sigas adelgazando…

– E-está bien, lo haré –Dijo algo nervioso, ser abrazado por la espalda por su Hyung podía ser peligroso- De verdad tengo que irme…

– Ok –Lo soltó y este se encaminó a la puerta- ¡Kyuhyun!

– ¿Ahora qué? –Giró a verlo cara a cara, sin ver venir que este lo iba a besar provocando que sus mejillas se ruborizaran-

– Eso fue un beso de buenas noches –Dijo con una cálida sonrisa en sus labios-

– ¿Qué? –Medio ido por el beso- ¿Qué significa eso?

– Hoy tengo turno de noche, por lo que no me esperes despierto –Sonrió al recordar algo- Tal vez así mientras duermes recuerdes lo que hace minutos hicimos para no sentirte solo –Una sonrisa burlona se formó en su rostro-

– ¡¿Qué?! –Sus mejillas se encendieron- ¡C-claro que no! –Dijo irritado por qué su Hyung diga ese tipo de cosas tan a la ligera-

– Ok, ok solo bromeaba –Se dirigió hasta la cocina dejando solo a Kyuhyun- ¡Pensé que tenías un examen que dar! –Dijo pensado que Kyuhyun aún seguía en la sala con cara de “Estás muerto” cosa que no se equivocó-

– Mierda –Dijo cayendo en cuenta de lo dicho por Jongwoon- Por el tráfico no llegaré a tiempo –Dijo antes de desaparecer del lugar a toda velocidad-

Jongwoon sonrió, estaba pensando severamente en comprar un auto al 30% de descuento como decía en el periódico de esa mañana, pero que tal mañana, no pensó decir esto nunca pero “Hoy no será un mal día después de todo en el hospital”

Sus ánimos para el resto del día ya estaba garantizados serían los mejores gracias a su pequeño novio… Un buen comienzo para empezar el día, una dulce mañana…


Fin~