sábado, enero 04, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 1



¿Se los prometí, verdad? Nuevo fic *-*
Este lo estuve escribiendo desde el año pasado y ahora me animo a subirlo -de todos modos lo haría-
Espero que les agrade y me den animo para seguir escribiendo 


A leer~ :D



Acto 1


- Appa ¿Puedo ir allá? –Señaló la menor a una alguna exposición de animales o eso parecía-

-Claro, pero no te alejes demasiado –Le advirtió-

Este suspiró, ahora sabía el verdadero significado de “Cuidar a un hijo” y valla que es difícil. Miró a la persona que se encontraba frente suyo.

- Gracias –Le dedico una sonrisa-

- ¿Eh? –Confundido- ¿Gracias? ¿Por qué, Hyung? –Le dio un sorbo a su café-

- Por haber aceptado venir con nosotros, sé que esto es una molestia para ti,  tal vez tenías otros planes y me disculpo por eso, pero gracias –Le volvió a sonreír-

- No es ninguna molestia, Hyung –Miró al mayor a los ojos, cosa que le intimido- Es más, sabes adoro a Hiyori y celebrar su cumpleaños no es una molestia –Bajo la mirada, no soportaba la mirada de Yesung sobre él, era tan intimidante-

- ¿Sabes? Ella me pidió… No, me rogó para que te invitará –Tomó un poco de su café- Casi hace un berrinche y sabes cómo son sus berrinches

Esto causo risa en el menor, pero no solo por imaginarse a la pequeña en el suelo como un saco de papas siendo arrastrada por su padre sino la expresión de Yesung de solo pensar lo ocurrido le causa más risa.

- Ya me imagino –solo una risita- aunque no la culpo, soy tan genial

- Gracias

- ¿Eh? ¿Y ahora por qué?

- Por ayudarme a cuidarla, eres un gran amigo

- N-no, no debes por qué agradecerme –Se sonrojó- lo hago porque me nace hacerlo –Se encogió de brazos-

- Aun así, de verdad gracias… -Recuesta su mentón en la palma de su mano, apoyándola en la mesa- Sin ti no hubiera podía criarla solo –Desvió su mirada en la pequeña que en esos momentos reí mientras acariciaba a un conejo- … Cuando murió su mamá ella solo tenía 1 año y la necesitaba mucho en ese entonces, yo no sabía cómo cuidar de un bebé y eso me frustraba… muchas veces se me hacía un nuda en la garganta por no saber cómo decirle que su mamá no volvería -Suspiro- Pero ahora me tranquiliza que lo haya aceptado y todo gracias a ti –Lo miró-

Kyuhyun inmediatamente se sonrojo, pues el escuchar decir ese tipo de cosas dirigidas para uno es vergonzoso, pero en realidad Kyuhyun no se sentía merecedor de tantos agradecimientos, pues según él, no ha hecho gran cosa, solo juguetear con una niña, solo eso… No es para tanto ¿O sí?

- N-no sé qué decir… solo que, me gusta compartir mis tardes con ustedes –Agacho la mirada ¿En verdad estaba diciendo ese tipo de cosas?-

- Kyuhyun ¿Por qué eres tan perturbable? –El mayor soltó a reír-
- ¡N-no es cierto! –Trató de mirarlo para encararlo, pero…esos ojos volvieron a ponerle nervioso-

Sus mejillas se tornaron rojizas, normalmente su rosto está teñido de un color pálido, pero ahora parecía un tomate de lo encendido de sus mejillas. Odiaba admitirlo pero sí, era fácil perturbarlo.

- Nunca cambiarás… -Colocó su mano sobre la mesa y con la otra recargaba su mentón- Sigues siendo él mismo de antes… Él Kyuhyun que siempre lloraba por todo –Le miró-

“N-no es cierto, ya deje de hacerlo”

El otro como algo automático agacho la mirada, ¿Por qué siempre le pasaba lo mismo? ¿Y por qué solo era con Yesung?

- Pues… Al parecer el único que ha envejecido aquí eres tú, Hyung –Miraba sus manos, con las cuales jugaba para des estresarse-

- Sabes, nunca pensé que diría esto, pero… Tienes razón

Kyuhyun miraba todo a su alrededor menos el rostro de Yesung o de lo contrario terminarían confundiéndolo con tomate andante, observando a su alrededor notó que en la mano de su Hyung algo que le llamo la atención.

- Hyung ¿Y tú anillo? –Se sorprendió-

- Ah~ Lo notaste… Deje de usarlo hace un tiempo ¿Recién lo notas?

- S-sí, p-pero ¿Por qué? –Estaba confundido, sabía que Yesung adoraba ese anillo pues eso le recordaba a su fallecida esposa, entonces ¿Por qué quitárselo?-

El mayor se tomó su tiempo en responder ¿Acaso había preguntado algo que no debía?

- Porque debo dejarla ir ¿no crees?... Han pasado 9 años y he decidido olvidar eso que me afecta

- Pues si quieres olvidar eso ¿por qué no te vuelves a casar?

- Porque es cansado tener que buscar a alguien que me agrade y quiera -Suspiró- Además tendría que agradarle también a Hiyori –Volvió a suspirar, pero con más intensidad, en verdad que el solo pensarlo le cansaba- Aunque tienes razón, tal vez salga con alguien, no sé eso lo veré después

Por primera vez en su vida se arrepentía de haber propuesto tal cosa ¿Iba a buscar una esposa? –Apretó sus manos- Pero ¿Qué es este sentimiento tan extraño? ¿Por qué le inquieta esa idea?

- ¡Appa! ¿Quiero un algodón de azúcar? –Regresó a niña-

- Ah, pero si acabas de comer –Se cruzó de brazos-

No tenía por qué preocuparle es más Yesung tiene el derecho de rehacer su vida ¿no? Entonces, ¿Por qué ese disgusto en su ser?

- Sí, pero algo dulce no caería mal –La futura hija del mal da sus primeros inicios, gracias a Kyuhyun-

- ¡No, no hay forma!

Es más ¿Por qué desde hace un tiempo se siente así? ¿Qué le sucede?... ¿Qué es lo que en realidad siente por su Hyung?

- ¡Appa! –Lo miró con ojos de cachorrito abandonado-

- No creas que con eso me convencerás, un no es un ¡No!

La pequeña dejó de intentar sus encantos con su padre que de nada le iban a servir, así que se acercó dónde estaba Kyuhyun y…

- Kyu Oppa convence a mi padre –Era bien cierto que ambos eran compinches en malas hazañas, era por eso que le agradaba la pequeña, tan Evil como él-

Su voz chillona le sacó del trance en el que estaba, para cuando se dio cuenta esta le jaloneaba el brazo de seguro notó lo distraído que estaba y quería hacerlo regresar a la realidad. Para cuando Kyuhyun cayó en cuenta de la situación, y al saber que estaba sobre la mira de ambos personas que lo miraban con insistencia, uno diciéndole con la mirada “No le hagas caso” Y la otra diciendo “¡Ayúdame, Dame azúcar!”

- Er… ¿No íbamos a pedir el pastel? –No era la respuesta que ambas personas querían-

- Es verdad, le pediré al mozo… -Lo buscaba con la mirada- ¿Y dónde rayos se supone que está? Iré a buscarlo, ahora regreso –Se paró en busca del mozo-

- Oppa ¿Sucede algo con papá? –Soltó la niña, mientras se sentaba en su respectivo asiento-

- No, nada todo bien ¿Por qué la pregunta?

- Porque lo mirabas con una cara extraña -¡Demonios! A veces odiaba que fuera tan frontal-

- ¿Qué dices, niña? S-solo me perdí en mi mundo y es una coincidencia que él estuviera en mi ángulo de visión

- ¿Qué? –La pobre pequeña no entendió ni pío- Oh es verdad, casi lo olvido –de su bolsillo sacó una cajita- Toma

Kyuhyun dudaba de tomarlo, pero al final lo tomo, solo esperaba que este no fuera “la venganza” de la cual ella lo tenía postergado exclusivamente dirigida para él. Sí a veces era malo con los niños, pero ¿qué se hace? Así es por naturaleza

- ¿Qué es? –Preguntó antes de abrirla, es mejor asegurar a correr riesgos-

- Es un regalo –Le sonrió, Kyu la quedó mirando, sí que tenía la misma sonrisa que su padre-

- ¿R-regalo? ¿Para mí?... pero no es mi cumpleaños ¡Es el tuyo!

- ¿Y? te quiero regalar esto, porque ¡SÍ!... Ah y promete que lo usarás –Le sujeto la mano, tan risueña ella-

- E-está bien –Así que sin más lo abrió-

Le sorprendió demasiado ver el contenido de esa caja, tanto que inmediatamente a su mente apareció el “No lo usaré” pero luego recordó la promesa que le hizo a la niña, y no podía fallarle, pues es bien sabido que los niños nunca olvidan las promesas y no quería causarle algún tipo de trauma a la pequeña.

- ¿Te gusta? –En su rostro se expresaba el “Dime que te gusto”-

- S-sí es bonito… Lo guardaré –Intento librarse de ello, pero…-

- ¿No te lo pondrás?

- Ah, sí, es verdad

No le quedó de otra más que colocarse ese regalo, todo lo que hacía por ella.

- Ya regresé -Suspiró- Al parecer se demoraran un poco en traer el pastel, pero podemos esperar mientras tanto

- Appa ¿Traes contigo el regalo que te di?

- Te refieres a… -Pronto vio el rostro de la pequeña afirmando- No, no lo traigo

Pronto la niña, notó que su padre mentía, lo conocía muy bien y no podía mentirle más. Ella se acercó al asiento de su padre y metió una mano al bolsillo de su abrigo y encontró lo que buscaba, Yesung no tuvo cara para decirle que no sabía de cómo llevo ahí mágicamente.
Así que ella le obligo a usar aquello, lo que más detestaba Yesung “¿Por qué demonios no lo tiré?”
Luego de estarse burlando al otro extremo de la mesa, Kyuhyun se dio cuenta que era igual al que tenía en su mano y que escondía de las personas y de Yesung con mucha más razón.

- ¿Ves? Te queda lindo, Kyaa… Ah, casi lo olvido, Kyu Oppa también tiene uno igual –Tomo la mano de Kyu y le señalo que era verdad-

- Hiyori no uses a Kyu para tus malignos propósitos

- No, está bien, el anillo está bien… Además si lo ves de otra perspectiva no resulta tan desagradable

- ¿Lo ves? –Intervino la niña- No es horrendo como dices tú… Es adorable

- Y si es tan adorable ¿Por qué no lo usas tú?

- Porque solo habían dos

- ¿Y por qué me diste uno a mí y a Kyuhyun?

- Porque son lo que más quiero -Sonrió- Además parecen pareja usando eso

Kyuhyun miró a la niña ¿Estaba hablando en serio? No, debe ser una broma…. Miró a Yesung y este envés de estar sorprendido mantenía la mirada serio, como siempre ¿Qué es que acaso no le sorprende que su propia hija le diga eso? Tal vez de mucho mirarlo este se dio cuenta por lo que también lo miró, provocando solamente que este se sonrojará.

- Oppa, eres muy lindo cuando te sonrojas ¿No papá?

- Ah… S-sí, también pienso lo mismo –Le sonrió-

“Demonios ¿Acaso quieren avergonzarme? Pues no lo lograrán”

- Ja, eso lo sé… Soy hermoso de nacimiento

- ¿Crees que mi papá también lo es?

“¿Qué es lo que pretende esta niña? ¿Acaso hacerme decir… que me… me… gusta… su padre? ¡No, es estúpido!, Yesung es Yesung y Punto”

- Pues… Está bien –Se ruborizó-

“¿Por qué el solo decir “Si es hermoso” avergüenza tanto?... ¿Por qué mi corazón se acelera tanto? ¿Me querrá dar un infarto? Porque si no es así, entonces no sé explicar lo que me sucede… Al menos, que… en verdad me esté… volviendo a… enamorar de Yesung. Eso sí es un problema”

- Appa, iré a ver si se apresuran con el pastel, tengo hambre

- Está bien, pero ten cuidado –Con su aprobación se marchó-

Sin aquella pequeña que hiciera ruido, el ambiente era incomodo, no solo para Kyuhyun sino también para Yesung, pues sentía que debía de decir algo, pero ¿Qué?

- Kyu, olvida lo que dijo… -Su voz le llamó la atención, pues este se encontraba sumergido en su mundo- Es solo una niña y dice cosas sin sentido…

De parte de Kyuhyun no obtuvo respuesta, este se encogía de hombros, no solo porque estuviera apenado sino también porque empezaba a sentir frío y no era para más, si el atardecer se iba y llegaba la noche.

Su vista la mantenía baja, pues no quería ver a Yesung porque podría reafirmar lo que pensó y no quería correr el riesgo.

“Al menos, que… en verdad me esté… volviendo a… enamorar de Yesung”

¡No, no, no y no! No puede ser, otra vez no… Él fue un profesional al momento de esconder sus sentimientos y más cuando se fue al extranjero a estudiar, aunque la verdadera razón, fue por qué Yesung le dijo que se había enamorado de alguien y eso no pudo soportarlo... Le dolió mucho cuando se enteró que este se había casado y luego saber que tenía una familia ya formada, y tener que sí o sí enterrar ese viejo sentimiento, pero sí se prometió eso ¿Por qué regreso?... Tal vez porque en muy el fondo de su corazón tenía la esperanza de ser amado por él, aunque no sí es acosta del sufrimiento por su esposa prefería no verlo de esa manera… Es cierto que le fue de mucha ayuda, y en ese tiempo lo ayudo con la en ese entonces bebé de tres años y cabe decir que se encariño mucho con ella, tanto que en menos pensar su vida ahora giraba en torno a ella y… él.

Desde que regreso siempre se prometió ver a Yesung como su amigo de infancia y nada más, hasta cierto tiempo ese le sentó muy bien, pero… con el tiempo comenzaba a sentir esos mismos sentimientos aunque no quería reconocer su verdadera procedencia… Ahora se da cuenta que no debía haberse involucrado con él, porque él nunca lo miraría con quisiera, además que Yesung es hombre y no es gay… Así que esta demás siquiera pensar en intentarlo.

Ciertamente el tema le afectaba y le lastimaba, tal vez era tiempo de separarse de la familia Kim y dejar de pretender ser la madre que les hace falta porque no podrá igualar la nunca, ni en la memoria de Hiyori ni en el corazón de Yesung.

Se sobo los brazos, el maldito abrigo que llevaba no es suficiente para calentarlo como es debido, ya deseaba que trajeran ese pastel, cantar feliz cumpleaños e irse a su casa y es seguro que de sus vidas también…

- Demasiado frio ¿no? –Sin haber prestado atención, Yesung se encontraba detrás de él y colocándole su abrigo en los hombros-

“¿Por qué hace esto? ¿Por qué justo a mí?... ¿Por qué te gusta ilusionarme Jongwoon?”

- S-sí… mucho –Su voz era apagada- gracias

- Kyu ¿Te encuentras bien?

- ¿P-por qué lo dices? –Sujetó entre sus manos la taza de café que aún no terminaba-

- ¿Por qué tu voz se nota pagada?

- Son tonterías tuyas Hyung, estoy bien -¿Qué no ves lo “bien” que estoy?-

Otra vez el silencio invadió el lugar, en especial su mesa… Un muy incómodo silencio, que fácilmente podía aterrar a cualquiera.

- Kyuhyun hay algo que me está inquietando desde hace mucho… -Se sentó en el asiento de Hiyori- Y tiene que ver contigo… –deslizo su mano hasta tocar la suya, notando que se encontraba levemente fría-

El menor lentamente levantó la mirada para ver el rostro de su amigo de años, con la intención de averiguar a través de sus ojos lo que este sentía, pero envés de lograrlo solo se confundió más, al no saber que era exactamente lo que esos grandes ojos negros querían transmitirle… En ellos había cierta confusión, tal vez sensaciones mezcladas, poco comprensibles

- … Kyu


“¿Es tan difícil pronunciar palabras?... si es así, no las digas”


- Creo que… -Nervioso- que me…


“¿Por qué lates tan fuerte-Corazón-? ¿Acaso no has aprendido a no latir por él?”


- ¡Disculpen la demora! Aquí les traigo su pastel –Era el mozo-

- Ah… G-gracias

Al ser interrumpidos, Yesung quitó su mano de la de Kyu, aunque luego se arrepintió, pues lo más seguro es que Kyuhyun haya pensado que le desagrada o algo por el estilo…


--♥--


Al haber terminado de cantar  le Feliz cumpleaños a Hiyori, y haber comido pastel, los tres dieron un paseo antes de volver a casa, aunque su paseo no duro mucho pues inmediatamente se fueron a la casa Kim.

Todo el tiempo de regreso Kyuhyun la paso más callado de lo normal, esto no solo lo pudo notar la niña sino también Yesung, aunque ninguno dijo nada al respecto.

Yesung sentía que de alguna manera era su culpa, claro que no iba a pedirle alguna explicación a Kyuhyun estando su hija presente, tal vez en privado… Sea lo que sea que este incomodando a Kyuhyun él lo iba a saber

- ¿Seguro que no quieres quedarte un rato?

- No, está bien, no te preocupes… Además se hace tarde y estoy algo cansado –Se rasco la nuca, signo de nerviosismo-

- ¿No te despedirás de Hiyori?

- No creo que sea necesario –Fingió una sonrisa- Además, no me gustan las despedidas
-Sonrió- Como quieras… Ten cuidado

Kyuhyun solo asintió, no tenía que perder la razón... solo un poco más y podría alejarse de Yesung… Y todo volvería a la normalidad ¿cierto?

- ¡Kyu!

- ¿Ahn? –Dio la media vuelta- ¿Sucede algo?

Yesung tenía algo que decir eso que no pudo decir cuando fueron interrumpidos, pero ¿Cómo empezar? Tal vez tocar el asunto a estas horas de la noche no sea adecuado -suspiro- solo se le quedo mirando por unos segundos, para luego sonreírle

- Nada…

- Oh, bueno… Adiós

Al perderlo de visto, entró a la casa y cerró la puerta detrás de él…


“¿Por qué no lo dije?” Se revolvió el cabello de frustración “¿Por qué es tan difícil? Si ya sé lo que siento por él”


Continuará~

viernes, enero 03, 2014

No está todo perdido [YeHyun] Cap. 6


Año nuevo: Cambiaré jeje
Es raro que actualice tan seguido, para que vean que no soy tan despota,
Veo que a este fic le va bien -se pone a llorar de felicidad-
No saben que feliz me hacen ;-; ... Lo sé, debo actualiczar los otros algo que haré mas denme paciencia...
Adelanto que mi mente no se detiene sigue creando mas bellas historias, cuando concluya con: "Me without you" publicaré otro fic. Esperenlo



Ahora sí, a leer~




Capítulo 6

Los rayos del sol llegaron hasta la ventana vidriada, iluminando la habitación por completo denotando que era de día, un día muy hermoso lleno de un radiante sol en la mañana, y aunque el día afuera sea tan encantador el bello aletargado ni enterado de aquello, pareciese que nadie pudiera sacarlo del letargo en el que estaba excepto el sonido del estruendoso aparato que los seres comunes llaman: Despertador

Casi da un brinco de la cama al llegar el fastidioso “Ring Ring” a sus oídos, separó su cabeza de la almohada, mirando a su alrededor aun adormitado por ende sin enterarse de lleno sobre realidad, y por apagar el fastidioso aparato tuvo que verlo notando la verdadera hora, abriendo los ojos de par en par.

“Oh no, no. no” –Se dijo mientras se levantaba con prisa- “Las 7:00 ¡Y el maldito despertador recién suena!” –Como pudo buscó su ropa, pues no traía nada puesto-

Y es que la noche anterior tuvo un encuentro con su novio y una cosa llevo a la otra y ahora él se encontraba con el corazón a mil por haber dormido tanto tiempo, eso nunca le pasaba y más si al día siguiente tenía una reunión importante a primeras horas de la mañana; a los pocos minutos de haberse levantado ya se encontraba en el baño dándose una ducha y eliminar de su cuerpo el sudor que hace unas horas había expulsado de su cuerpo, él vivir solo, en ese aspecto, era una desventaja al momento de despertar porque su único apoyo no era ni su madre ni su padre que estuviera ahí para decirle: “Es tarde levántate” sino que a cambió de eso tenía un despertador, dicho de paso regalado por su novio pues sabía lo perezoso que este era; No Donghae no tenía a esa persona que amaneciera a su lado para hacerle recordar tales cosas, pues hace un tiempo atrás ya se encontraba solo y no porque sus padres estén muertos sino porque hace tiempo se dio cuenta que no tenía el respaldo de ellos, él se sentía en medio de una batalla campal en donde sus padres discutían siempre por cualquier cosa que verían defectuosa y él espectador de todo ello…

Sus padres se divorciaron cuando el cumplió los 15 años, siempre pensó que la familia era lo más importante, que su familia era estable y que le gustaría algún día formar una como la suya, pero con el tiempo esos deseos solo se quedaron en eso… Deseos

De niño se preguntaba ¿Qué sucedió con ese amor que se tenían? ¿En dónde quedo? ¿Por qué ahora solo parecen enemigos?, pero lamentablemente ninguna de estas preguntas fue contestada, pero el tiempo dolorosamente fue contestándolas: “Nunca se amaron”

Al cumplir la mayoría de edad decidió vivir solo y dejar que sus progenitores se sigan lanzando cuchillos y zarpas, ignorando lo que estos hagan con tal de no ser partícipe de ello, no es que odio a sus padres es solo que prefiere distancia de su realidad familiar, porque la indecisión de si hice bien en casarme o no fue proyectado imperceptiblemente por él asimilando aquello inconscientemente por lo que sus dudas del matrimonio o no, el temor a un futuro fracaso siempre rondo su mente por lo que no sé atrevía a más con sus parejas siendo dejadas por ellas y respondiéndose con un “No fue amor”, y así era su vida tan monótona sin ningún acontecimiento impredecible, hasta que por cosas del destino conoció a su actual pareja de la que está seguro no querer dejar.

Con su ropa formal se encamino hasta su habitación, solo tenía aproximadamente 15 minutos para llegar a tiempo a la reunión con ese hámster cachetón, por lo que tenía que darse prisa o este lo mataría conociendo el genio de su dongsaeng, Henry podía ser muy travieso jugar con él y hasta hacer bromas de cualquier cosa solo para pasar un grato momento pero a la hora de ser serios, lo era y uno muy severo y mucho más se trataba de su persona, Donghae del quién respeta mucho pero también critica por faltas.

Odiaba ser empleado de ese hámster extorsionador, y aun peor era que este era un Cho lo que significaba doble mortificación, y no es que estuviera en contra de los Cho no, no era eso, es más sus padres le caían bien –en especial su padre-, pero sus hijos ellos si eran un peligro, tal genio solo era heredado de un Cho, y ciertamente el representante más sobre saltante es Kyuhyun, el mayor, del cual junto a Sungmin se conocen de tiempo, claro no tanto como el conejo y Kyu, y esa personalidad nunca ha cambiado, Sungmin dice que es adorable por dentro algo que aún me cuesta creer, claro que no es bueno juzgar a las personas sin antes saber de ellas a fondo…

Secó su cabello como pudo, arrojando la toalla en su cama, vio en ella una papelito doblado en las almohadas, de lo que anteriormente no sé percató; se acercó a esta, tomándola y leyendo el contenido.

“Me hubiera gustado quedarme para verte despertar, pero tuve que irme temprano espero que no te quedes tanto tiempo durmiendo y a causa de eso no vayas a cumplir tus deberes, no te di tan duro como para que presentes una carta del médico por dolores de espalda baja”
PD: Tengo la noche libre y no para hacer “esas” cosas sino para pasar un tiempo romántico contigo
Atte. Hyuk

Al terminar de leer la estúpida carta sus mejillas se sonrojaron, unas ganas enormes de gritarle a ese mono por insolente se agruparon en su garganta, pero parecería loco si lo hiciera si este no estaba presente, arrugó la tonta pero significativa carta con pretensiones de arrojarla al tacho, pero no lo hizo sino que lo guardo en su bolsillo…
Es débil ante el amor

“Estúpido y tonto mono” –Se quejó con rabia como si este estuviera presente-

A los minutos se encontraba en camino a su trabajo, otro día más empezaba… ¡Que aburrido!

- - ♥ - -

Sus ojos se volvieron a abrieron ese día, aunque anteriormente se haya levantado con la impresión de aquel sueño tan presente, por haberlo sentido real volvió a dormir para volver a soñar lo mismo mas aunque quiso no pudo y sin importarle la hora ni mucho menos que era de día se quedó dormido para cuando volvió a despertar aun sentía el adormecimientos típico de recién haberse levantado, miró a su alrededor, como si el lugar en donde se encontrará no fuera su casa, dándole noción de donde se encontraba, al notarlo estaba en su cama y… sin rastros de Jongwoon nuevamente, agachó la mirada, queriendo llorar porque al parecer no era indispensable en su vida, tal vez siempre fue así y sólo recién ahora lo nota, secó rápidamente la lágrima que quiso escurrirse por su rostro, no lloraría, no, no lo haría, sin más se levantó de la cama y encaminó hasta el baño, una vez dentro uso el sanitario y también tomó una ducha, la necesitaba para apaciguar la sensación extraña que sentía, por un momento pensó que aquel sueño fue tan real, que así quiso creerlo, ya hasta había olvidado porque se había enojado con Jongwoon la noche anterior, y menos quiso recordarlo, se talló el rostro para quitarse la pereza de encima, a los 15 minutos se encontraba fuera del agua, se dirigió hasta el armario y buscó ropa limpia para usar, y entre tanto notó algo perturbador.

Faltaba ropa, pero no era la suya sino la de Jongwoon

Pensó que estaba exagerando, pero mientras más rebuscaba entre los percheros solo hallaba su ropa no la de su… la de Jongwoon, le era confuso ahora como debería llamar a Jongwoon, si calificarlo como algo suyo o… ya no. cogió un polo y jean, se los puso y salió de la habitación, bajando escalones con prisa.

Tal vez es sólo tu imaginación exageraba Kyu

Se dijo a sí mismo tratando de hallarle explicación a ese casi vacío armario, al bajar sus mascotas pomerianas se deshicieron al verle, entre ladridos y lamidas, al menos ellas le eran fieles, se dispuso a darles de comer croquetas, las cuales sabía les gustarían, se asomó a la estantería de la cocina, la abrió y sacó de esta las galletas, con la mirada buscó los platos de sus hijas, los cuales estaban sucios,  dejó las galletes fuera del alcance de sus hijas, cogió sus platos especiales y se acercó al lavabo para lavarlos, mas al llegar ahí su corazón dio un vuelco.

Él juraría que dejó un cerro de platos y utensilios todos sucios en el lavabo mas estos ya no estaban ¿Le habrían robado? Pero ¡¿Quién robaría platos sucios?! ¡Nadie!. Fue entonces que una respuesta poco posible atravesó su mente… ¿Jongwoon?

Su pecho volvió a retumbar con más fuerza ¿Podría ser? O exagera demasiado. Y es cuando su parte lógica le quitó la ilusión.

Pudo haber sido la empleada

Suspiró desilusionado, es verdad, había olvidado ese detalle, la empleada solía ir y dejar todo limpió si era necesario, pues ella poseía una especie de radar que le indicaba cuando la gran casa se encontraba en desorden.
Tal vez al verle dormir no hizo nada y sólo cumplió su trabajo, ella poseía una llave de la casa, como era alguien de confianza se le permitía tener la llave.

Su pecho se oprimió, estaba decepcionado, esperaba con todo su ser que haya sido él para tener una razón y verlo, y sin perder su esencia reclamarle del por qué invade su hogar sin haber avisado, volver a lo de antes, como cuando algo no le parecía a Kyuhyun le hacía saber a Jongwoon, tal vez no de la mejor manera pero lo hacía mostrando su extraño cariño hacia él y al final ser callado por sus labios, acariciado por sus pequeñas manos y apaciguar ese enojo incomprensible con una bella noche de pasión, claro que sería absurdo venirle con semejante reclamó cuando también es su casa, aunque Kyuhyun podría inventarse algo más sólo para retenerla conversación.

Pensaran que es una rara escena de pareja, pero así eran ellos, así era su vida lo que Kyuhyun pensó era la correcta, en la que a gusto podrían vivir el resto de sus días… mas nunca tomó en cuenta que ese estilo no era el que el otro esperaba tener con él. Y es que olvidaba lo sensible, pacífico y romántico que es Jongwoon y que para él, estar a su lado era lo mejor que le había pasado, como solía decirle cuando le hacía el amor, cosa que no comprendía pero que en el fondo sabía perfectamente el significado de cada una de esas palabras.

Inconscientemente se abrazó a sí mismo, queriendo recordar el calor del otro en su piel, aunque sea sólo unos instantes para él lo serían todo mas ese recuerdo no llegó nunca, ¿Por qué aunque haya sido poco el tiempo separados no podía recordar algo como un simple abrazo? ¿Por qué? Es simple, porque cada vez que este lo abrazaba raras veces Kyu le correspondía, mayormente ni tiempo le daba de llamar oficialmente eso un abrazo, pues Kyuhyun lo apartaba de su cuerpo, diciéndole que esas cursilerías no iba con él y que si quería abrazar a alguien que sea a su madre, luego de ello volvía a los suyo, jugar videojuegos hasta hartarse, Yesung no insistía pues de tantas veces que lo había intentado el resultado siempre fue el mismo: Rechazado, por lo que al ser rechazado una vez no volvió a intentarlo para no seguir con la faena, y se retiraba no sin antes decirle que iba a abrazar a su madre y que posiblemente no regresaría a dormir esa noche porque estaría muy, muy ocupado, esto lo decía para hacer rabiar al menor, entrando en su juego y Kyu pensando que entendía su forma de querer mas él no lo comprendía sino que le sacaba canas y hería de una manera invisible para Kyu.

Un ladrido hizo que diera un salto del susto, al notarlo se la pasó en trance unos buenos minutos divagando que no se percató de lo hambrientas que estaban sus hijas,  lavó los platos y echó en ellos las galletas, se los dio y ansiosas degustaron como si no existiera un mañana, las observó mientras se recargaba en el lavabo, su mirada recorrí cada rincón del lugar, notando que sólo hasta ayer era un chiquero y que hoy  no lo era más, la necesidad de creer que todo fue obra de Jongwoon se incrementó a tal punto de hacerle tocar la superficie por donde, lo más seguro, sus dedos pasaron, tocando y queriendo sentir el calor que siempre se le fue otorgado pero que nunca quiso recibir y que ahora necesitaba con ansiedad.

Llegó a la mesa y recordó que en ella había basura y que ahora no había pistas de esta, se sentó en la silla que se encontraba fuera de su lugar, recargo su cuerpo en la mesa, cruzó sus brazos y posicionó en ellas su cabeza, escondiéndolo del mundo, deseando no estar viviendo aquello.

Se sentía solo, ¿Para qué tener una casa tan grande si no hay personas que la llenen? Levantó la mirara y paseo sus ojos en lo espacioso del lugar. Vagamente recordó que en una oportunidad Sungmin insinuó: Hijos, en frente de Jongwoon dándole ideas tontas sobre querer tener unos, y como se negó rotundamente a tenerlos, no los quería, no los necesitaba porque en ese entonces tenía a Jongwoon y con eso le bastaba, lo que dijo en ese entonces de que los niños babean, hacen desorden y no sé qué más cosas, lo dijo sólo por no perder su compostura de Kyuhyun, nada más, y ahora que lo pensaba sumado más lo vacío que se siente, quisiera tener unos, solo si es con Jongwoon.

El retumbar de su celular hizo que se alertará, al cogerlo pudo ver que era un mensaje y también de quién se trataba.

[Min]
-¿Piensas abrirme o qué?-

Parpadeo un par de veces, y volviendo a leer el contenido sus parpados se agrandaron ¿De qué mierdas hablaba?

[Kyu]
-¿Dónde estás?... ¡¿Me espías?!-

Agregó y envió, ¿Qué intentaba hacer el maldito conejo?

[Min]
-Claro que no, no tengo tiempo que desperdiciar… ¡Y ábreme de una vez! Hace minutos estoy parado en frente de tu casa y ni mierdas me haces caso… ¿Te masturbas? Porque… puedo regresar más tarde kkk-

Hasta el lugar en donde estaba podía escuchar la risa burlona del mayor, quiso matarlo con sus propias manos, mas no le era conveniente un asesinato en esos momentos.

[Kyu]
-¡Te jodes! No te abro y ¡lárgate de mi casa! Animal horrendo-

Tecleo con enfado, si quería inventar extrañezas que se las haga a su abuela, porque él no estaba de humor para esas cosas menos para seguirle el juego.

[Min]
-No te enojes, sólo quise distraerte un poco-

Fue lo único que recibió, y a los segundos escuchaba el incesante timbre de la puerta, y que inconscientemente recuerda haber escuchado sólo que lo ignoró. Sé levantó del asiento y caminó hasta la puerta, la abrió y sin darle permiso el rosado entro ¡Que sinvergüenza! Pensó mientras cerraba la puerta

“¿Qué vienes a hacer aquí tan temprano?” –Dijo Kyu sin perder la compostura y con cierta molestia en sus palabras-

“¿Temprano? Esta hora no tiene nada de temprano” –Y claro sin notarlo era casi las 12 am- “¿Desayunaste? Supongo que no” –Y Kyu pudo recién en ese momento ver que Min traía en sus manos bolsas e supermercado- “Para que veas que no soy ingrato contigo” –Le dijo al ver la mirada del menor sobre su compra-

Sungmin se acercó a la cocina, preparado mentalmente para limpiar el desastre que imaginaba había, pues si mal no recuerda lo última vez que fue, que no fue hace mucho, el lugar era una pocilga, mas se sorprendió al ver el lugar limpio, pensando que tal vez Kyuhyun dejó de deprimirse y aseó su casa, por lo que no pregunto del asunto.

Estando ahí, Sungmin preparó desayuno o mejor dicho almuerzo para ambos, y mientras conversaban de las cosas que habían pasado y la insistencia de Min porque su amigo busque a Jongwoon no sé hicieron esperar y la negativa de este por el miedo a un rechazo o algo peor, ya no estaba tan seguro.

Así se la pasaron la tarde del lunes hasta que el sol se escondió.

- - ♥ - -

“Dong…Hae” –Pronunciaba con voz pausada- “Lee…Dong…Hae” –Dijo inertemente- “Lee Dong…Hae…. ¿Lee Donghae?” –Suspiró por enésima vez- “Lee Donghae, ¿Lee Donghae? ¡Lee Donghae! Claro es él” –Recordó por fin-

Cogió los papeles que tenía en su escritorio, el folio que se encontraba delante con el nombre del susodicho, su foto e información… ¡Era él! ¿Cómo no lo había reconocido antes? Eres uno de los amigos de su… de KyuHyun -suspiró- Ya no sabía cómo llamarlo, si su esposo o solo por su nombre.

Omitiendo el tema de KyuHyun, volvió a lo suyo; al recordar a ese tal Lee Donghae, aquel que había ido a su boda, y al parecer amigo de KyuHyun, era uno de los postulantes para ser el modelo para la nueva portada de la próxima promoción de la empresa, y que al leer sus antecedentes trabaja en la empresa como: Director económico de publicidad, ¿Por qué nunca antes lo había visto? Tal vez porque nunca antes se había detenido a observarlo como lo había hecho hace instantes para recordar que lo había visto antes.

Y aunque no era oficial su participación pues primero debería pasar una extensa revisión para saber si era apto o no, diría con solo verlo que así sería, pues era bien parecido y poseía porte de modelo, claro que no fue él el que lo propuso sino Henry, uno de los encargados en publicidad y extrañamente su cuñado, debía ser Henry quien supervise la revisión, sin embargo no dudaba que si lo eligió fue por algo, ya lo tiene fichado y hará lo que sea para que ese tal Dong Hae sea la imagen de la empresa.

Era obstinado el menor de los Cho pero ¿Qué se le hace? Así es la familia Cho, viene de los genes y eso muy bien lo sabe.

Dejó de lado el portafolio con los documentos de los participantes pues como Presidente debe saber todo lo que ocurra en la empresa familiar Kim y Cho, y ahora que pasaba por su mente cuando no haya mayor vínculo entre ambas familias ¿Qué sucederá con la empresa familiar? Pues si por medio de un contrato se unificaron ambos monopolios, está claro que no pueden separarse solo por problemas personales, al parecer no estará del todo desligado a KyuHyun como pensó.

Por una parte eso le alegro y por otra le inquietó la idea, estaba más que seguro que no le haría nada de gracia ver a KyuHyun por la empresa con nueva pareja, no podía con ello, aunque no puede cambiar su vida tan rápido ¿no?
Suspiró por enésima vez ese día, era un hermoso lunes mas no lo sentía así, cuatro días en los que no sabía noticias de Kyuhyun… ¿Tal vez es mejor así, no? A fin de cuentas aunque sigan siendo pareja seguirán los problemas interminables y por su parte la falta de atención, ¿Para qué mentir? Su trabajo absorbe mayor parte de su vida, sintió un alivio, uno breve, cuando falto a trabajar el viernes, que cabe recalcar seguía en su conflicto emocional que creció aún más cuando sus padres, en especial su Omma, sin palabras le dio a entender que nunca debió casarse precisamente con Kyuhyun… ¿Por qué? Porque es hijo de su rival a muerte, Kim Heechul –su nombre de soltero- en realidad nunca entendió esa absurda rivalidad entre ellos, y muy poco le importó cuando empezó a salir con Kyuhyun a escondidas de ambas familias, y por extraño que parezca Kyuhyun siempre, desde que lo vio en la universidad, le causo una inexplicable sensación de querer protegerlo; sintió gran atracción hacía él y ello fue mutuo, siendo jóvenes y enamorados el querer permanecer al lado del otro era esencial, y con la dificultad familiar que ambos sabían había entre ellos como un obstáculo permanente, ello hizo de su amor, prohibido y por ende deseado con intensas ganas.

Y ahora que lo detenidamente haberse escondido como ladrones no fue lo mejor, para empezar porque no han cometido crimen alguno
Aún recuerda uno de sus tantas escapadas, la que mayor presencia en su memoria tiene

Flashback

“¿Te siguieron?” –Dijo mirando por todos lados-

“Claro que no, ¿Cuántas veces me he escabullido de mi casa y no se han dado cuenta? Esta no será la excepción” –Se acercó a él, revolviéndole el cabello- “Y dime ¿Cuál fue tu excusa esta vez?” –Le sonrió mirándolo tiernamente-

“¿Eh?... Pues, dije que me nombraron tutor de un descerebrado y que mi labor social y moral era ayudarle” –Lo miró desafiante-

“¿D-descerebrado? No soy descerebrado” –Dijo serio-

“AH perdón, olvide que eres sensible al tema”

“Mejor por qué no cierras esa boquita y te ahorras un castigo” –Advirtió sereno-

“¿Me amenazas, cabeza de manzana?” –Soltó una risa- “Cuando tu IQ superé el…”

Sintió una leve presión en su mentón, y luego como era besado sin su permiso, quiso con toda su voluntad alejarle, pegarle y gritarle por ser tan atrevido mas no lo consiguió ¡Mierda! ¿Cómo tener un semblante duro, reacio y serio? Si le estaba correspondiendo.

“Me preguntó por qué tienes una bocaza” –Le alejó de sus labios y cuerpo mas no del todo, vio intensiones en el menor de reclamarle tal vez por detener el beso mas no le dio oportunidad de hablar, tomó de su mano y entrelazo sus dedos, cosa que Kyuhyun diría fue fuerte y sin más empezó a caminar junto con Kyu-

Momentos como estos eran los que más añoraba en el día, estar con él y olvidarse de todo, ser sólo los dos sin ningún padre alrededor, estaba más que seguro que quería… No, deseaba con intensas ganas permanecer el resto de su vida a su lado, al lado de su pequeño amante; aunque quisiera desechar todo los problemas que pudieran acarrearlo, no podía…

“Me gritaron” –Dijo mirando la nada sin perder una desquiciante sonrisa-

Kyuhyun parpadeo unos segundos, y frunció el ceño, no le gustaba ese tipo de noticias- “¿Por qué?” –Dijo sin perder la expresión en su rostro-

Tras un desquiciante suspiro de su parte, volvió a hablar, sin mirarle de frente.

“No soy lo que ellos quieren… se desilusionan de su hijo que por desgracia de ellos, no tiene el minino interés en heredar una absurda empresa y que en cambio prefiere hacer arte” –Quiso hablar, decir algo agradable, pero siendo realistas, no tenía la mínima idea de cómo hacerlo- “Sea lo que sea que haga nunca les agrada”

“¿Peleaste con ellos otra vez?” –Fue lo único que salió de sus labios-

“Digamos que fue un intercambio de palabras concisas”

Ahora era Kyuhyun quién sujetaba su mano con fuerza, quería consolarlo pues sentía en su aura inquietud, pero no sabía cómo hacer para lograrlo- “Lo siento” –Fue lo que salió de sus labios-

“¿Por qué te disculpas?” –Lo miró extrañado-

“Por mi culpa te gritan, claro no saben de mi pero las consecuencias que originó te meten en problemas… Lo siento por eso”

Su mirada seguía perenne en su pequeño novio, Kyuhyun quiso desaparecer ese día, lo sabía se lo recriminaría algún día y desgraciadamente fue hoy. Quiso no haber dicho eso nunca, no haber deducido ello, quiso…

“¡¿Qué tonterías dices?!”

“¿Eh?”

“No te eches la culpa de nada… Kyu esto siempre me sucede no es de días, es de hace mucho tiempo, cuando según ellos me volví rebelde” –frunció levemente el ceño- “Decirle la verdad no es ser rebelde”

“No me gusta que no te lleves bien con tu familia mientras que en la mía todo va bien… ¿Sabes cómo me siento?”

Jongwoon adolescente miró brevemente a KyuHyun adolescente, ciertamente habían momentos de su vida que rara vez escuchaba hablar a su pequeño así… Y ello le agradaba…

“Lo siento” –Dijo para luego dejar de mirarle y fijar sus ojos al horizonte, con una sonrisa cálida en el rostro-

“¿Eh? ¿Y tú por qué?” –Era de esperar esa reacción-

“Te hago preocuparte por mí” –Rebeló deteniendo su caminar al igual que Kyu-

Frunció el ceño nuevamente, mirándole desafiante y levemente sonrojándose ¿Había algo más bello que eso?

“Idiota” –Dijo para su sorpresa- “eso es lo que hacen los enamorados” -susurró-

“Gracias, por estar a mí lado” –Lo abraza, él era todo lo que necesitaba para estar bien-

Que fracaso de persona se sentía Kyuhyun, era el quien quería consolar y no ser consolado por Yesung, rodeo sus brazos en la espalda del mayor y escondió su rostro de su visión en su hombro derecho e inevitablemente se sonrojó, por ello con mucha mayor razón no quería que lo viera, no así, por lo que lo sujeto con fuerza.

Fin Flashback

Recuerdos como aquellos es obvio, no podrá olvidar… Pero ¿Intentar está bien, no? Este tiempo lo había pensado detenidamente y llegó a la conclusión de que ello era lo más conveniente para ambos…
Y si empezaba desde ahora a quitar a Kyuhyun de su vida lo lograría, de ello… estaba seguro.
Al notarlo su celular sonaba escandalosamente, tomó este y contesto

“¿Aló?” –Dijo sin haberse fijado del número en su celular, tal vez era Eunhyuk para desgraciarle lo que quedaba de día en apurarle con unos papeleos o tal vez para contarle sobre su vida amorosa de película-

“Soy yo… Estoy fuera de la empresa”

Sus ojos se agrandaron enormemente al igual que su boca, las palabras se le fueron de la mente, su cerebro sufrió un leve bloqueo mental…. Esa voz, esa maldita y adorada voz la conocía perfectamente- “¿K-kyu?” –Dijo con algo de confusión, ignorando lo dicho por este-

“Hace mucho frío afuera, ¡Apúrate y baja!” –Fue lo único que dije para colgar y dejar aún más confundido a Jongwoon-

Miró, unos segundos, estupefacto el bendito celular, no creía lo que vivía en esos momentos ¿A qué se debía esa repentina llamada y… por qué ahora? ¿Qué hacía a esas horas esperando por él? ¡¿Quería desquiciarlo, eso quería?! ¿Que se arranque los cabellos por no entender lo que pretendía?


Al parecer no iba a ser tan fácil olvidarse de él, no en esos momentos