miércoles, febrero 04, 2015

El asistente de un vampiro [YeHyun] Capítulo I



Aquí el primer capítulo, espero que les guste y lo disfruten~
Esto ayudará a distraerlas mientras continuo escribiendo mis fic pendientes.



Capítulo I


Hola, mi nombre es Cho Kyu Hyun. Estoy aquí para aplicar para el puesto de asistente personal. —Eso se oyó malditamente poco convincente, Kyu Hyun pensó. ¿Por qué si estaba vestido con su maldito mejor traje, y estaba sosteniendo el currículo en su mano, la mujer mayor, en el escritorio lo veía como si fuera un completo retrasado mental?


—¿Currículo? —la mujer preguntó de una manera poco amable del tipo de no tomes prisioneros.


Kyu Hyun sintió un escalofrió recorrer su columna. Aún así le entregó el expediente a la mujer. Él hizo un gesto de dolor y rápidamente se chupó el dedo cuando una hoja de papel lo cortó. Una suave respiración de la secretaria captó la atención de Kyu Hyun.

Él arqueó una ceja cuando ella dirigió su fría mirada sobre las hojas que tenían unas gotas de sangre en una esquina. ¡Mierda! Esa era su última copia.


—¿Te cortó el papel? —La mujer preguntó levantando la vista hacia él.


Él frunció el ceño, sintiéndose como un completo retrasado. Asintió. —Sí, lo siento, me temo que no tengo otra copia conmigo. Quizás ¿podría hacer una? —le preguntó esperanzadoramente.

La mujer le dio una sonrisa de mil-watt. Kyu Hyun estaba maravillado con la transformación, la sonrisa de ella parecía todo menos la de una comandante de campo de prisioneros y era mucho más amistosa. Sintió incluso mayor el shock cuando ella le ofreció la caja de pañuelos desechables.


—Ten, cuida de tu herida —ella dijo. —Yo cuidaré de tu currículo.


—Uh, gracias —dijo Kyu Hyun mientras él sacaba un par de pañuelos de la caja y los envolvía alrededor de su dedo. El corte de la hoja dolía como el demonio.


—Por favor, tome asiento señor Cho —dijo la mujer. —Te llamaran por tu nombre cuando sea el momento de tu entrevista.


Kyu Hyun asintió giró su cara hacia el resto del cuarto. Varias personas esperaban sentadas.—Hombres y mujeres—y cada uno vestidos malditamente de gala. La competencia para ese trabajo al parecer sería fuerte. Kyu Hyun no se sorprendió por la calidad de personas que aplicaban para el puesto. Era un gran puesto, asistente personal del señor Kim Jong Woon, propietario y gerente general de industrias Kim una de las mayores industrias farmacéuticas y de investigación del mundo.

Kyu Hyun no creía tener ni un infierno de posibilidad de conseguir el trabajo, especialmente después de ver a los otros solicitantes. Ellos parecían como si fueran de las grandes ligas y como si salieran cucharas de plata de sus traseros.

Kyu Hyun tenía un título de la Universidad Municipal en humanidades y una deuda por préstamos estudiantiles de trece mil dólares. Ni siquiera tenía un lugar propio porque no podía pagarlo. Dormía en el sofá de su hermana y esa bienvenida se estaba agotando.

Kyu Hyun comenzó a caminar en el cuarto hacia un asiento cuando tropezó. Él dio varios rápidos pasos para evitar caerse. Una vez que se había recuperado él vio alrededor para ver con qué había  tropezado, su cara ardía. Con nada. ¿Qué infiernos?

Rodó los ojos mentalmente, cuando encontró un lugar vacío cerca de la puerta y comenzó el largo proceso de esperar. Él era la décima o más, de las personas en el cuarto por lo que estaría ahí mucho tiempo antes de que le llamaran.

Vio a varios solicitantes ser llamados y entrar al cuarto, uno a la vez. La mayoría salía con la cara pálida, eso no ayudó a los nervios de Kyu Hyun. Él no sabía quién lo iba a entrevistar pero debería ser más duro que la secretaria bulldog.

Sintiéndose más y más nervioso, Kyu Hyun se puso de pie y se dirigió hacia el escritorio. —Discúlpeme, madame, ¿podría decirme dónde queda el cuarto de baño?


—Seguro, señor Cho —dijo la secretaria, sonriéndole de nuevo. —Justo por el pasillo la segunda puerta a la izquierda.


—Gracias. —Kyu Hyun sonrió saliendo de la oficina y dirigiéndose al pasillo. No dañaría adular un poco. Quizás ella podría hablar bien de él ante el gran jefe. Y quizás los cerdos volaban.
Kyu Hyun rápidamente usó el cuarto de baño. Se lavó las manos, se secó con una toalla de papel, sorprendido de no estar sudando a mares. Apoyó sus manos en el borde del lavabo, se vio en el espejo.


Esto es una locura, él pensó. No hay manera en el infierno que él consiguiera el trabajo. Claramente casi todos los solicitantes, tenían una mejor clase que él, mejor educación y experiencia. Infiernos, él ni siquiera había visto el interior de las grandes universidades.

La única cosa que Kyu Hyun tenía profundamente arraigado era que él quería ser mejor de lo que era ahora. El hambre por el éxito se le había desarrollado después de ver a su padrastro saltar de un trabajo a otro casi toda su vida. Bueno, cuando el hombre no estaba usando su tiempo para cometer algún delito.

Su padrastro era el ejemplo perfecto de todo lo que Kyu Hyun no quería ser. Era el epitome del hombre perezoso, de mala fama, y simplemente molesto. Su único real pasatiempo era tomar cerveza con sus mugrosos compañeros y golpear a cualquier miembro de su familia.

Por su padrastro, Kyu Hyun nunca había tocado el alcohol—ni siquiera una copa de vino. En su experiencia el alcohol le daba a la gente la excusa para lo que ellos hacían. Kyu Hyun nunca se quería sentir fuera de control como para lastimar a alguien.

Aunque, él estaba muy cerca de sentir que perdía el control ahora. Sus nervios lo estaban agotando. La economía apestaba y parecía que nadie estaba contratando. Kyu Hyun tenía un título universitario y él no podía trabajar vendiendo hamburguesas.

Después de oír a su cuñado, Jung Soo, quejarse con su hermana acerca de cuándo se mudaría Kyu Hyun, Kyu Hyun había decidido aplicar para cualquier trabajo que encontrara, sin importar cuál.

Jung Soo no era un mal tipo, y adoraba a la hermana de Kyu Hyun, Ahra. Pero ellos apenas y lograban ajustar sus finanzas. Teniendo una boca extra que alimentar era difícil, incluso si Kyu Hyun trataba de ayudar en la casa tanto como le era posible. Con su anterior trabajo había logrado tener algo de dinero pero no era suficiente. Kyu Hyun necesitaba encontrar su propio lugar.

Él tomó una profunda respiración y la dejó salir lentamente. Revisó su apariencia en el espejo, gimiendo cuando el agua salpicó su camisa blanca. Solo jodidamente perfecto. ¿Podría su día empeorar?

Tomó algunas toallas de papel y trató de secarse lo mejor que pudo. Negando con la cabeza lanzó las toallas de papel al bote de basura, entonces pasó los dedos a través de su cabello castaño, deseando que solo por una vez sus risos se comportaran. Sin importar lo que hiciera, su cabello saltaba por todos lados.

Imaginando que no había nada que pudiera hacer para verse más presentable, Kyu Hyun regresó al pasillo hacia la oficina. Abrió la puerta y entonces se detuvo, viendo sorprendido alrededor. El área de espera que solo hacía unos minutos estaba llena con una docena de personas estaba totalmente vacía.

Kyu Hyun dio un paso al interior del cuarto, la puerta de la oficina se cerró detrás de él con un suave sonido. Su corazón comenzó a hundirse mientras veía alrededor del cuarto vacío y no escuchaba ningún sonido. ¿Habría alguien ya conseguido el trabajo?

Un fuerte ruido en el cuarto detrás de la secretaria alertó a Kyu Hyun. Curioso, pero también atemorizado, él dio un vacilante paso acercándose, entonces otro y otro hasta que él pudo entrar por la entreabierta puerta.

Sus ojos se abrieron más y se quedó con la boca abierta cuando vio la destrucción de lo que había sido una hermosa oficina.

Sillas volcadas, o hechas pedazos contra el piso. Un gran escritorio de madera junto a una pared, marcos destrozados, libros desgarrados, documentos esparcidos en el suelo.

Aterrado de haber entrado ahí sin permiso, Kyu Hyun empezó a retroceder hacia la puerta. Un profundo gruñido detrás de él, congeló los pasos de Kyu Hyun. El bajo y amenazante sonido hizo que la sangre de Kyu Hyun se helara.

Había oído ese tipo de gruñido una vez antes, era de un perro rabioso que trató de atacarlo. Luchó por su vida entonces y ahora se sentía muy seguro de luchar de nuevo, solo que esta vez no estaba muy seguro de que el gruñido viniera de un perro rabioso.

Tan lentamente como pudo, Kyu Hyun se giró para enfrentar a quien estuviera detrás de él. Él tuvo el suficiente tiempo para ver el brillo de unos ojos rojos devorándolo, antes de que un rápido movimiento lo lanzara al suelo con un fuerte golpe.

El dolor del golpe explotó en su espalda pero no fue nada comparado con el dolor que desgarraba su garganta. Trató de luchar, golpear, arañar, morder al cuerpo arriba de él, pero lo cosa esa que lo sostenía con un agarre de muerte era demasiado fuerte.

La visión de Kyu Hyun comenzó a nublarse alrededor de los bordes, él distraídamente se preguntó sobre el extraño sabor en su boca. Sangre, obviamente, basado en el sabor a cobre, pero de alguna manera más dulce, menos metálica.


¿Qué extraño era eso?


Continuará~

El asistente de un vampiro [YeHyun] Prólogo




Hoy aparezco con una nueva adaptación, que espero les guste tanto como a mí.
Este es una adaptación de Stormy glenn, todos los créditos a ella. Por cierto, excelente escritora.


Advertencia: Sexo explícito.


Sin más a disfrutar~



Prólogo



Cho Kyu Hyun tiene un título universitario recién obtenido, un préstamo universitario tras él, y duerme en el sofá de su hermana. Sabe que necesita encontrar un trabajo y mudarse, especialmente cuando se entera que su hermana y su cuñado esperan bebé. Es tiempo de encontrar su propio lugar pero para eso necesita primero encontrar un trabajo. 


Solicitar el puesto de asistente personal del solitario Kim Jong Woon, gerente general de Industrias Kim, una de las mayores compañías farmacéuticas y de investigación en el mundo, parecía ser un poco pretencioso, pero ¿Qué podría perder Kyu Hyun? 



¿Su sangre?

jueves, enero 29, 2015

No está todo perdido [YeHyun] Cap. 7

Capítulo 7


Quiero aclarar que en mi fic las edades correspondientes de Kyuhyun son 25 y Yesung 29
No recuerdo la última vez que publique algo de este fic. Mis disculpas por la demora.


Hace 21 años 


Pensó que tal vez el salir a un lugar diferente con su pareja e hijo de 5 años sería una buena idea, ya que un día familiar en domingo les relajaría de tantos problemas que habían venido progresivamente, de los cuales ni un respiro de ellos ha tenido…
Sí, pensó que sería un día de relajo y en paz, lo pensó, grave error; ahora se encontraba en un momento realmente incómodo, en ese momento en el que miradas electrizantes se cruzan con evidentes ganas de asesinarse mutuamente, el olor a peligro ronda el ambiente, lo paradójico de no saber cómo precisamente llegaron a encontrarse las dos personas que por asuntos absurdos se odian a muerte y pensar que “¿demasiado tarde para un cena en casa?”

“¿Qué haces aquí?” –Dijo con total frialdad su pareja mientras con ruego en los ojos le pedía que no siguiera y que olvidará la presencia de aquella persona para poder irse, cosa que al parecer no capto o sólo ignoró- “¿Ahora quieres arruinarme el día?”

“Ja” –Dijo con ironía- “Créeme que no tengo tiempo para preocuparme de tu vida y si por cosas de la vida he tenido que verte la cara, créeme no estoy agradecido” –Escupió verbalmente con aversión-

“Entonces desaparece, me estropeas la vista” –Dijo su pareja sin inmutarse a las provocaciones que el otro lanzará, no, nunca lo hacía y mucho menos lo haría hoy-

Oh no, esto empeoraba y el tiempo no ayudaba que digamos, cabe decir que desde que conoció al que ahora es su esposo, se enteró de una tal rivalidad la cual no tomó importancia, con el tiempo se dio cuenta de que no era algo superfluo, luego se enteró de la causa, algo estúpida y absurda, pero que supo sobretodo querer a Jaejoong con todo y “problemas sociales”.

Alejando su perspectiva visual de ambos individuos, a unos cuantos metros nada más, se encontraba una persona conocida, que por situaciones como esta conoció no de la mejor manera pero eso no influyo en nada para que ambos seres sean el lado pacífico entre tanto revuelo y hasta amigos.

Dio por perdido tratar de separar a ambos, al fin de cuentas nunca lo logra, después de todo Jaejoong y Heechul sólo ladran no muerden; tomó de la mano a su pequeño hijo y camino con él hasta una banca, se sentó para luego liberar un suspiró de derrota.

“Appa ¿Pod qué pelead?” –Su inocente voz lo sacó de sus pensamientos-

Casi lo olvidaba, el pequeño Boo ya puede hablar y no sólo eso sino que puede entender lo que sucede a su alrededor, algo que a su edad es sorprendente y complicado debido a las circunstancias.

“No está peleando, sólo…” –No supo que decirle- “Intercambia palabras convexas con su amigo” –Y para que su pequeño se la creyera, terminó la oración con una sonrisa-

No volvió a hacer preguntas y se quedó calladito, algo que agradeció, por el bien de Jaejoong y de su hijo si no quería que se viera afectado por su comportamiento.

“Pensé que los detendrías” –Dijo una voz acercándose al lugar en donde se encontraban- “Tiempo sin verte, YunHo” –Dijo la pareja de Heechul, un amigo que hizo por cosas del destino-

Le sonrió pues era verdad, hace mucho no sé veían y las únicas veces que se encontraban eran cuando algo como lo que presenciaban delante de sus narices ocurría. Que irónica es la vida, mientras sus esposos se matan de todas las maneras ellos andan en paz

“¿Es tu hijo?” -Dijo mirando al pequeño Boo- “No lo veía desde que tenía ¿dos? Si no me equivocó” –El niño los ignoraba por completo pues estaba entretenido jugando con un carrito, el cual adoraba-

“Así es” –Le desordenó el cabello al niño, ver al producto de su amor le provocaba infinidad de sentimientos-

“Te presentó a la razón de mi existir” –Tomó el mano del pequeño detrás suyo, que a simple vista se veía tímido, pues sus sonrosadas mejillas le delataban- “Momo ¿No quieres ver a tu tío?” –YunHo río, claro que no era su tío pero sabía que si Heechul o Jaejoong se enteraban del nombre, alguien moriría, es seguro-

“¿Te gusta el nombre Momo?” –El niño aproximadamente de 3 años asintió detrás de su padre- “A mi hijo le gusta que le digan Boo” –Dijo sin dejar de mirarlo, lo que avergonzaba al niño-

“Hoy es su cumpleaños y tenemos planeado celebrarlo en casa” –Miró a su esposo que ahora estaba sentado junto a Jaejoong diciéndose que cosas sabe dios, mas al juzgar por sus ojos chispeantes no era nada bueno- “Pero creo que demoraremos un poco” -Sonrió- “Si las circunstancias fueran otras, me gustaría que tu hijo y el mío se volvieran amigos” –Tomó en brazos a su hijo y este se aferró a su cuello, pareciera que lloraría mas ese no era el caso, pues sus ojos de por si son iluminados y atrayentes- “Por ser tímido no tiene más amigos que sus peluches y me gustaría que sociabilizara”

“Pues aquí tiene a un fiel amigo” –Sentó al pequeño Boo cerca al lado de Hangeng para que se hiciera notar su presencia- “Dile algo”

“Hola” –Como buen niño obedeció a su papá e hizo lo que este le pidió, mas el otro niño que volteo a ver de quien se trataba, se sonrojo más y se aferró mas a su padre escondiendo su rostro del otro- “Me tiedne miedo” –Dijo mirando a su padre como si ello fuera insultante-

“Es tímido solo eso, Boo” –Volvió a desordenarle el cabello- “Es su cumpleaños ¿No quieres saludarlo?”

El niño se quedó pensando, en si saludar al altanero niño que lo ignoró o si no hacerlo. En esos momentos un gritó alertó a los adultos, haciendo que girasen a ver el lugar del bullicio. Jamás pensó que en verdad pelearon en todo el sentido de la palabra.
Ahora si son completos amigos
Pensó irónicamente.

“¿Qué hacemos? No podemos dejar a los niños solos” –Dijo con ansiedad de ir y llevarse a Heechul y su hijo de una vez-

“Boo, cuida solo por un momento al Momo ¿sí?” –LE indico con señas a Hangeng para que acercará a su hijo con el suyo- “Quédate aquí ¿Entendido? No te muevas. Sé buen hyung y cuida de tu nuevo dongsaeng” –Le dio un beso en la frente y seguido de Hangeng fueron a separar a ese par de exhibicionistas-

Cuando sus padres se fueron, el silencio se hizo presente entre ambos niños, Boo miró a Momo, quién tenía una bufanda grande que le cubría parte del rostro como su boca y algo de nariz, y eso dejaba expuestas sus mejillas que por increíble que pareciera seguían rojas, lo que llegó a pensar a Boo que estaba enfermo, pues de ese color se ponía cuando se enfermaba por jugar descalzo, aunque no era ningún resfriado ni nada por el estilo sino que Momo de por si tiene es pálido y si se sonrojara aunque sea un poquito se notaba a leguas.

“Me odias” –Dijo Boo rompiendo el hielo que se formó entre ambos, lo que negó Momo levemente- “¡¿Ed ratón te comió ad ledgua?!” –Era seguro que si el niño decía que sí, Boo se lo creería pues él creía en tal ratón con el cual sus padres lo amenazaban vendría por su lengua si no comía sus vegetables-

El niño menor negó nuevamente escondiendo más si rostro, y aumentando de color, fue una decepción para Boo pues él quería saber cómo era el ratón para no toparse con el de ahora en adelante mas al parecer se quedaría con las ganas

“No ot veo detde qued se llevó mi dientde” –Hablo finalmente Momo sin mirarle, solo jugando con sus manos-

“¡¿Lo viste?!” –Aquello era increíble, un amigo que recién conocía sabía de la existencia de tal ratón, era como haber visto a Santa por la calle, simplemente era verosímil- “¿Tiene dientes así?” –Hizo una mueca con sus dedos en su boca simulando unos grandes dientes-

“Jon enolmes y ed chiquidto” –Dijo con mayor libertad- “Me dedjó idnero id… id me ditjo qued regresadría”

Aquello era como confesarle que los unicornios existen y que tenía uno en casa esperando por ser cabalgado por un león con sombrero, poco posible pero que en ese entonces era real para ambos.
Siguieron hablando sobre que uno tenía amigos imaginarios y que todos eran tortugas, y el otro de sus numerables peluches, que tiene uno en especial que le habla cuando sus padres no están y el otro le creía porque así es la infancia

“Todma” –Extendió su mano hasta el rostro de Momo, en ella sujetaba su carrito- “Felid cumpleadño” –Dijo alegremente, ya había hecho un amigo nuevo y por ello quiso regalarle su juguete-

“Gradcias” –Tomo el carrito y lo abrazó- “Boo Hyund”

“Sedé bued hyund y te cuidaré” –Le dijo sonriendo-

- - ♥ - -

“¿Seguro que estarás bien?” –Preguntó inquieto-

“Lo estoy… ¿Ganaría algo mintiéndote?” –Le dijo a lo que al otro no le quedo de otra que resignarse-

“Como digas Game” –Dijo resignado, no podía insistir más o conociendo a su querido amigo, saldría volando de su casa- “Entonces me voy~” –Dio unos pasos más hasta estar completamente fuera del umbral de la puerta principal-

Cerró la puerta, y camino por la sala hasta recostarse en el sillón, extrañamente en ese momento se sentía agotado, debe ser por la compañía atosigadora de Sungmin que terminó por agotarle mentalmente, hasta juraría que se le seco el cerebro…
Repentinamente rio a la nada, ¿Acaso estaba borracho que hablaba incoherencias? Que él recuerde no ha bebido nada, pero más allá de ello se sentía diferente algo así como bipolar, que a cualquier estimulo de alguna emoción reaccionaba pero exageradamente.

Dirigió su mirada al reloj de pared, observando la hora: 7pm, ya había anochecido y en todo el día, en realidad desde el miércoles, no había salido de casa y ya sentía ahogamiento, tal vez le hubiera pedido a Sungmin que lo acampanará a quién sabe dónde, sólo quería salir; sí eso era lo que necesitaba, salir.

Aunque mentalmente se encuentre algo agotado, eso no impedía que sus ganas de salir se esfumaran. Se desperezo, saliendo del sillón, se acercó a un espejo para mirarse detalladamente, no está tan mal vestido, traía puesto un pantalón que detallaba sus piernas, de color rojo vino, una camisa azul oscuro y unas zapatillas que no estaba mal, aunque sabía que de noche el frío era mayor, sólo pensaba estar fuera no mucho tiempo, por lo menos distraerse en un paseo nocturno, por lo que así salió de casa.

Se despidió de sus hijas y salió de su hogar; su rumbo era desconocido mas no le importó en absoluto, empezó a caminar y su paso se acompasó, el mirar los alrededores de la calle siempre le parecerá extraño, y es que nunca se acostumbrará al lugar, se lo dijo una vez y hoy se lo puede volver a decir nuevamente, aquel vecindario aunque de sea tranquilo, no quitaba el hecho de hacerle sentir incómodo, no era su lugar, lo sabía y por ello su aceptación no era algo que fuera cercano. Ciertamente le recordaba al lugar que una vez en su adolescencia, por causas desafortunadas, visitó, y no es por la parte de ser un vecindario cómodo para cualquier persona, sino su nexo era debido a la sensación que en él provocaba, y en especial si era de noche, y es que hubo una vez en que Kyuhyun se perdió en uno de esos barrios marginados, en donde todo valía y todo se podía, poco recuerda de cómo llego a aquel lugar, lo que mayor presencia tiene en su mente es el terror que sentía, lo débil e inseguro que llegó a experimentar en ese lugar, aunque ello haya sucedido hace años sigue presente en su mente, no de la misma intensidad pero con el mismo efecto.

Es por eso que nunca le gustará su vecindario. Sí es tanto el rechazo al lugar ¿Por qué seguir ahí? Es simple, porque nunca le comento el pequeño trauma que lo acechaba a su esposo, aunque claro oportunidades miles tuvo mas interés por decirlo ni un poco.

Luego de llegar a una concurrida calle, se sentó en una banca libre, una que pertenecía a parque, uno que poseía unas cuantas piletas, estatuas hechas de la misma hierba formando figuras descomunales y demás bancos. Inevitablemente observó a diferentes parejas sentadas a unas cuantas bancas de la suya, estas tomadas de la mano expresando con una sola mirada dirigida a su pareja lo que sentían. En más de una oportunidad tuvo la oportunidad de hacer lo mismo, incluso de  adolescente recuerda alguna vez haberlo hecho, tal vez no de la mejor manera pero lo hizo… ahora ni siquiera mostraba rastro de cariño, volvió a observarlos específicamente a la pareja a su costado, como ella lo abrazaba y… ¡Demonios! quiso no importarle pero aun así lo hacía, maldecía por estar tan sensible pues juraría que en esos momentos quería llorar y si se conocía bien sabría que seguir ahí no era buena idea, por ello se puso de pie, y dio unos pasos luego de estos le siguieron otros y así sucesivamente hasta estar caminando nuevamente, en su afán de “escapar” del lugar, no tomo en cuenta la velocidad en la que iba o quizá fue la distraído que iba pues tropezó con una señora, está lo llamó y fue recién ahí que notó su vista nublada, estaba llorando.
Como pudo se talló los ojos, dio la vuelta y ayuda a la señora a recoger sus cosas, pidiendo disculpas, alzó la mirada y pudo ver con claridad a la señora que acababa de “atropellar”

“¿Ahjumma?” –Dijo llamando la atención de la mujer-

“Joven” –Esbozó una sonrisa- “Que bueno verlo” –Dijo de la forma más tierna que puede haber- “Que pena encontrarnos así” –Una vez con sus cosas en su lugar, se supieron de pie- “Hubiera querido vernos en un lugar adecuado, joven”

“No se preocupe, me alegra verla, ahjumma”

“Que bien, mi niño. Más bien quiero volver a pedir disculpas por no haber asistido hoy a su casa, tuve algunos problemas familiares y demás”

“¿Qué?” –Su sonrisa se desvaneció- “¿Usted no estuvo en casa esta mañana?” –Juraría que ella fue la persona que acomodó todo-

“¿Qué dices?”  

Extrañamente eso le aceleró el ritmo cardiaco

“Claro que no, pensé que el señor Kim se lo había dicho”

Empezaba a entender menos, y sus latidos a intensificarse

“¿Cuándo de lo informó?” –Se atrevió a decir, tenía temor de la respuesta-

“Antes de amanecer para hoy día, sabe que yo llegó temprano a trabajar y por ello avisarles personalmente pero el señor me dio la ventaja, se encontraba despierto a esa hora y parecía llevar prisa”

“¿Qué?” –Sus ojos se nublaron nuevamente, la garganta se le dificultaba para hablar- “¿Él estaba ahí… antes de amanecer?”

“Si, pero creí que él le informaría a usted”

Ahora comprendía todo, no estaba exagerando cuando esta mañana no había encontrado parte de su ropa, mucho menos cuando el lugar estaba limpio; Jongwoon ¿se estaba burlando de él? ¿Era eso?
Sin medirlo había tomado una decisión, se despido apresuradamente de la mujer y tomó el primer taxi que encontró, le dio indicaciones a los minutos llegó al lugar indicado, bajó del taxi, le pagó al chofer y este desapareció, apretó los puños intentando darse fuerza, y finalmente camino hasta estar frente al lugar en donde trabajaba, sacó su celular, sus manos estaban temblorosas pero aun así pudo marcar su número, sabía y no sé equivocaba que él estaría trabajando aun, por ello llego al lugar, presionó el botón de “llamar” y este empezó enlazar la llamada.

Se lo colocó al oído y espero unos segundos, pensó que tal vez no contestaría pero lo hizo- “¿Aló?” –Y escuchó su característica voz, se decía a si mismo cosas como: ¿Es él, cierto?, tragó saliva antes de hablar como normalmente lo haría-

“Soy yo” –Calló unos segundos, no creía lo que estaba sucediendo- “Estoy fuera de la empresa”

Luego de hablar no escuchó nada más de su parte, lo que le preocupó, pensó que tal vez había colgado o algo peor, pero volvió a la vida cuando se dio cuenta que no era así- “¿K-Kyu?” –Entonces sí, se reafirmó a si mismo que él era Jongwoon, era su voz.

“Hace mucho frío afuera, ¡Apúrate y baja!” –Mintió, en realidad en esos momentos ni siquiera se tomaba la molestia de prestar atención al clima, sino que sus pensamientos estaban llenos de él-

Y por miedo a una negativa de su parte colgó él primero, así por lo menos no tener que escuchar sus reclamos al menos no por ahora.

- - ♥ - -

Ahí se encontraba él, esperando a su novio en el departamento de este, esperaba mucho que él haya leído su carta, aunque no dudaba de ello, sino de la reacción que haya tenido al leerla, hubiera dado lo que fuera por ver su adorable rostro, no era bueno redactando cartas pero en esta puso su empeño y por supuesto amor.

Ya hace unas horas que había llegado pero no tenía noticias de él, le había mandado unos mensajes y llamadas que no habían sido respondidas o contestadas, pero no se alarmó, en su relación solía pasar eso, tanto que llego a tolerarlo, claro que le encantaría que él alguna vez lo llamará o mensajeará como ve que hacen las demás parejas, quisiera ser por un momento como esas parejas que se extrañan tanto que a todo momento necesitan saber de la otra persona, pero sabía que con Donghae no obtendría eso, porque él no es de hacer ese tipo de cosas, menos quiere presionarlo, no como la última vez, ese corto tiempo sin verlo le atosigaba, aunque el verlo en su puerta pidiendo una explicación fue lo más adorable que él pudo hacerle, no lo mostró en el momento pero lo sentía.

Y fue que entendió que él era una de esas personas, necesitaba de él para permanecer tranquilo; había llegado a amarlo tanto que su mundo sólo era él, por ello quiere hacer todo lo que él le pida, si es necesario esperar un definitivo “Sí” lo hará, no importa el tiempo que tomé, esperará por él.

Suspiró una vez más, tomó su celular y marcó nuevamente su número, no le importase que no contestará quería que él notará que siempre pensaba en él, escuchó nuevamente a la operadora mandándole al buzón de llamadas, volvió a colgar, levantó la visto y ahí estaba al que había invocado con todo su ser, este observaba su celular.

“Hae, estás aquí”

“No me llames tanto, estuve en una reunión con el odioso de Henry y no pude contestar porque Mister Hámster no tolera las interrupciones”

“Lo siento, trataré de ya no hacerlo”

“No importa, al menos me libre de él”

“¿Leíste mi carta?” –Dijo divertido-

El otro se detuvo en seco, felizmente se encontraba de espaldas y agradecía que así lo haya predestinado el destino de lo contrario del otro pudo haber apreciado el sonrojo que le atacó.

“Tú” –Se giró a verlo cuando se normalizo un poco- “¿Cómo pues escribir algo tan vergonzoso?” –Pero le era incontenible tratar de no recordar lo que en aquel papel estaba escrito- “¿Piensas que soy un pervertido?”

“Nunca dije eso”

“Pues en tu nota no lo decía pero lo insinuaba claramente”

“No veo que parte de lo que haya escrito sea mentira”

“No depende de si es mentira o no. Sino de las indirectas”

“¿Me negarás que estos últimos tres años envés de tener una cita normal terminamos en una cama?”

Ambos labios inmediatamente se separaron para contradecirlo, pero de ellos no salió nada incoherente mejor dicho ninguna palabra, acto seguido se mordió el labio inferior avergonzándose solo pues aquel acto le daba la razón al otro.
Ante tan bello panorama las ganas de abrazarlo se incrementaron, unos cuantos pasos y estaba detrás de su novio, le rodeo con sus brazos siendo recibido sin objeción, beso su mejilla, sintiendo lo caliente de esta, sin reprimirse una sonrisa.

“P-pero te gusta ¿no?”

“Demasiado, pero también me gustaría un cita contigo” –Le susurró al oído luego besó esta-

“P-podemos tener una… cena” –Ahora los labios ajenos se deslizaban por su blanco cuello, mientras el otro inclinaba la cabeza dándole espacio-

“Me parece bien” –Dicho esto se separó del otro, le regaló una bella sonrisa, tomó su mano y lo haló hasta la cocina- “Pensé que dirías cena, por eso la preparé anticipadamente... -Se acercó a una de las cacerolas- Solo habrá que calentarla” –Lo miró con la misma sonrisa-

Sin decir más Hyuk calentó lo preparado; con una mesa ya tendida y adornada correctamente sentó a Hae en ella, obviamente sorprendiéndole al ver todo ya listo, sirvió la comida.

- - ♥ - -

¿Hizo bien?
Claro.
Era lo que se repetía pero interiormente no pensaba del mismo modo, se debatía por dentro en sí era buena idea seguir o dejar todo como esta e irse… ¿Qué es lo que hará si él actúa diferente a lo que espera? O ¿si el asunto se sale de sus manos? Y terminan peleando como siempre. Inconsciente de sus actos, mordió su labio inferior. Sí, estaba nervioso y al mismo tiempo ansioso, nervioso de que le reclame acciones pasadas, sólo habían pasado unos cuatro días desde que lo vio, en esos días lo había pasado mal, sin contar los malestares que de un momento a otro le llegaron. No les tomó importancia pues sabía que era debido a su estado anímico, como una vez lo escuchó en la televisión, dependiendo del estado espiritual estará tu cuerpo, y en su caso, estaba mal en todo el sentido de la palabra, ya hacía unos pocos minutos que se encontraba en frente del gran edificio en donde trabajaba Jongwoon digamos que él no lo visitaba seguido por eso le era algo casi nuevo venir.

Será exagerado o tal vez no, pero para Kyuhyun el gritarle lo que se merecía era lo que tenía que hacer en cuanto lo viera, aun no podía creer que prácticamente se fuera sin si quiera tener un maldito papel en las manos que diga que su matrimonio se había acabado, ¡ni siquiera eso!

Kyuhyun no era de los que perdonará tan fácilmente, menos un ‘casi engaño’ como aquel. Lo que Kyuhyun dejaba pasar por alto y por muy alto; era que su justificación no era la suficiente para ser considerada un reclamo justificable pues el solo hecho de verlo nuevamente era lo que lo impulsaba a estar ahí parado.

¿Qué es lo que esperaba? Tal vez una posible reconciliación. Claro está, no iniciada de su parte sino la de Jongwoon. Como deseaba tanto que todo fuera como antes. Peleas, sexo, reconciliación. El circulo vicioso del que tanto se había acostumbrado. La garganta se le secó de solo pensarlo. Gustoso abría sus piernas, pero este no era el caso.

¿De verdad lo pensé? Una oleada de realidad arremetió contra él. ¿Pasó por su cabeza entregarse así nada más? Oh KyuHyun ¿Qué es lo que te está sucediendo?

De eso dependía el que hoy estuviera allí. Su enojo hacia su estúpido esposo, porque de ser por cualquier otro sentimiento se sentiría indefenso, incluso dominado, bajo sus pies.

Terminó por desechar sus pensamientos al momento de ver una silueta acercarse a él, entonces supo que no había marcha atrás. Quiso no prestarle atención al terno que llevaba puesto y que tan bien le quedaba, en comparación suya él era una lagartija.

Entonces nuevamente se sintió débil ante la seriedad en sus ojos. Bueno ¿Quién de los dos se suponía debe estar molesto?

“Así que no era una broma” –Su tono revelaba la frialdad que podía llegar a tener no obstante no opacaba que en ella hubiera aún ternura.-

Exacto. Este es el hombre que ama.

“Siempre cumplo lo que digo” –Quiso mantener la compostura, pero lo cierto era que ante este lado de Jongwoon no podía. Nunca se había sentido así, no desde que era un niño, temeroso y tímido, pero ya había superado esa etapa, entonces ¿Por qué ocurría esto ahora?-

“Tu llamada parecía importante” –Retomó el curso de la conversación, a pesar de que Kyuhyun no contribuía en mucho.-

¿Importante? ¿Qué era lo importante? Ya ni recordaba su nombre. Todos sus sentidos se enfocaron en un solo objetivo. El estómago se le revolvió ¿Desde cuándo le intimidaba tanto que lo mirará así?

“Kyuhyun sabes que no me gusta que no respondas. No me hagas perder el tiempo”

¿Hacerle perder tiempo? Acaso es eso lo que siempre pensó de él ¿Qué le hacía perder tiempo? Mandó al diablo el remolino de emociones que intentaba gobernar en él, ¿Qué estaba esperando? Que Jongwoon lo abrazará y dijera que todo estaba bien, volviendo todo a la normalidad. Entonces su enojo inicial, volvió como una pastilla efervescente en agua.


“Vete a la mierda”

Continuará...

sábado, agosto 23, 2014

El primer amor en el mundo: El caso de Cho KyuHyun Cap. 2




Reiterando
Este es una adaptación.
Créditos: Aino fanclub 


Capítulo 2



La tormenta de la noche anterior parecía haberse calmado, ya que era de mañana. El cielo después de la tormenta era de un color azul claro, y en irónico contraste con ese cielo despejado, Kyu Hyun se retorcía de las náuseas provocadas por la resaca.
Jong Woon le había pedido que durmiera hasta que fuera momento de irse, pero no era tan insensible como para ser capaz de descansar en una condición como esa. Había tomado una ducha para quitarse de encima algo de la fatiga, y apenas una hora después de que Jong Woon se había ido, Kyu Hyun también lo hizo.
El traje que encontró en el armario había sido elegantemente lavado en seco por alguna razón, pero era imposible saber lo que la gente en la oficina podría pensar si se presentaba luciendo el mismo traje que había usado el día anterior. Teniendo en cuenta que también necesitaba alimentar a su gato, decidió ir primero a su apartamento, antes de dirigirse a la oficina.
En el camino, se detuvo en una farmacia y tomó una bebida energética de cúrcuma, después de todo, tomar unas cuantas cosas antes sería mejor que recibir todo el dolor después.

¡Achoo!

El hombre que caminaba delante de él había estado estornudando desde hace bastante tiempo. ¿El frío andaba dando vueltas otra vez? Tal vez la razón por la que se sentía como una mierda total no se debía al alcohol sino que era en realidad el comienzo de un resfriado. Decidió tomar un poco del antifebril que guardaba en su escritorio, mientras pensaba en esas cosas, casi se le escapó el ascensor y una de sus mano llegó a sostener forzosamente una de sus puertas, las cuales que se abrieron a la misma medida en que comenzaron a cerrarse.

¡Espera, voy a entrar!
Ah... B-buenos días...

La persona que se había subido antes que él no era otro más que el novato del departamento de Edición Esmeralda, Choi MinHo. También era la persona que menos quería ver en esos momentos. Kyu Hyun hizo una mueca y miró al frente.

Oh. Es eres tú. No me hagas mirar a la gente que no quiero ver a primera hora de la mañana.
...Lo siento...

Por supuesto, MinHo probablemente tampoco quería verlo, no representaba placer alguno hacerle frente a un rival en el amor. Incapaz de soportar el silencio que se extendía entre ellos, Kyu Hyun lo rompió por voluntad propia.

Llegas temprano como para ser un editor. ¿O es sólo que eres lento en el trabajo?

Pero MinHo no respondió al sarcasmo de Kyu Hyun con su fervor habitual.

No es eso. Sólo tengo que entregar la propuesta del proyecto para el siguiente volumen. Pensé que hacerlo antes era mejor...
Sabes, no es como si tuvieras que ser tan entusiasta acerca de un trabajo que ni siquiera te gusta. ¿No deberías estar escribiendo tu solicitud de transferencia al área de literatura?

Eso no era ni sarcasmo ni burla, sino que realmente sentía que si se trataba de un trabajo que odiaba, entonces no había necesidad de continuar.
No todos pueden hacer lo que aman para ganarse la vida, claro, pero todavía era posible encontrar valor y significado en una carrera. Ya no estaban protegidos como cuando eran niños pequeños, de modo que sí que era imposible cambiar sus sentimientos por la línea del trabajo en la que se encontraba, continuar era una falta de respeto tanto para el trabajo como para sus compañeros de trabajo.

¡Ah-umm-! Realmente... ¡Siento que me gustaría probar suerte como editor de manga! Dijo Min Ho, cortando a Kyu Hyun, y su respiración se volvió un tanto trabajosa.
Sé que todavía tengo mucho que aprender, así que le agradecería si pudiera ayudarme enseñándome también. A-aunque, para ser honesto, realmente no me llevo bien con usted. Changmin dice que usted realmente sabe cómo funciona todo del negocio.

Pensar que ese día llegaría... el día en que Min Ho le diría algo como esto por propia voluntad... Tal vez los cerdos vuelen un día. Cuando ese chico había entrado en la empresa, le pareció que había mirado despectivamente la división de manga, pero desde que fue asignado a Esmeralda, su manera de pensar había cambiado.

...Y probablemente, todo fue gracias a la influencia Changmin

El dolor (de la resaca) que había disminuido, regresó como una puñalada atravesándole el pecho. La herida en su pecho aún a medio curar, le dolía de manera punzante. En un esfuerzo por cortar la herida con su propia mano, volvió a atascarse en su rinconcito de arrogancia:

¡Por supuesto que sí! ¡Pero es demasiado pronto para que alguien como tú me pueda pedir consejos!MinHo respiró entrecortadamente y Kyu Hyun repentinamente se sintió mal, dándose cuenta de que había dicho las mismas palabras que dijo anteriormente con Jong Woon. Tal vez sólo porque no se sentía bien, tener que enfrentarse a MinHo como ahora, hizo que sus palabras sonaran como duras reprimendas. Al darse cuenta de que no era prudente aplastar su espíritu de esa manera, cuando por fin parecía haber hecho un poco de fuego con él, hizo que suavizara sus palabras, y le dijo a MinHo, quien había retrocedido a su lado:

Bueno, aunque no quiera aceptarlo, tengo que admitirlo: Haces bien tu trabajo.

MinHo se sorprendió con claridad ante las palabras de Kyu Hyun. El ascensor se detuvo en la 3 ª planta, y las puertas se abrieron suavemente. Lanzando una mirada de vuelta a MinHo, Kyu Hyun bajó a su piso. A pesar de que en Esmeralda editing las oficinas de la división de shoujo manga estaban en el cuarto piso, Minho se bajó con él.

Hiciste bien esa propuesta. Puedes seguir adelante con ella.
¿Eh?
Pero si no puedes lograrlo, entonces es inútil. Tengo dudas acerca de que si eres o no realmente capaz de hacerlo, pero voy a cooperar. Porque es mi trabajo.


Minho lo miró de reojo, y se inclinó ante él, nervioso.

¡Ah, claro! ¡Espero que podamos trabajar juntos!
Y una cosa más.

Tenía que saber una cosa, o más bien, tenía que confirmar una cosa. Si perdía la ocasión de hacerlo ahora, nunca más tendría la oportunidad de hablar a solas de esta forma otra vez, aunque no quería hacerlo de nuevo de todos modos. Respiró hondo y trató de mantener su voz lo más uniforme posible a medida que hablaba.

¿Estás enamorado de Changmin?

Changmin le había dicho sobre sus sentimientos durante el día anterior, haciéndole saber muy bien que no había absolutamente ninguna posibilidad para él. Pero todavía no sabía cómo se sentía Minho.
Parecía que el chico tenía un mínimo interés fugaz, pero tenía que confirmar si ese interés era el mismo que sentía Minho.
Tras un largo silencio, casi doloroso, Minho asintió con la cabeza, y con la cara de un color rojo brillante murmuro... Sí

Kyu Hyun cerró lentamente los ojos, y los volvió a abrir poco a poco.

Al menos sientes algo... Si lo lástimas, no dudaré en tomarlo de regreso. Solo quiero que tengas eso en mente.

Dejó pasmado a Minho donde se encontraba y se dirigió a las oficinas de venta. Sintió que las puertas del ascensor detrás de él se abrían y cerraban de nuevo. Miró a ambos lados de su oficina asegurándose de que su piso estaba completamente vacío y se desplomó sobre su silla. Deslizó la palma de su mano sobre su frente, y murmuró débilmente: 

...¿Qué demonios estoy haciendo...?

Eso no había sido una declaración de guerra, sino que simplemente había querido darle un pequeño empujón a Minho. Si realmente hubiera tenido la intención de tomar de vuelta a Changmin, entonces esas palabras sólo se hubieran vuelto en contra de él.
Tal vez le había dado una mano al chico, porque tenía la sensación de que Minho era realmente, verdaderamente grave. Aunque las dudas y vacilaciones habían desaparecido de sus expresiones.

... Algo había pasado entre ellos la noche anterior, era casi seguro.
...Tal vez eso era lo más conveniente para cierta persona.

Para un tipo que tiende a pensar demasiado las cosas y que se deprime más allá de lo cree, al salir con alguien aparentemente débil, pero con sentimientos puros, sin complicaciones, como era Minho... en realidad su trabajo había llegado al final. 
Él sólo quería que Changmin fuera feliz. Precisamente porque sabía lo mal que lo había pasado en el pasado, Kyu Hyun quería esto más que nada en el mundo. Aunque él quería ser el encargado de hacer a ese hombre feliz, no pudo evitar que Changmin no sintiera lo mismo.

...Es hora de ponerse a trabajar.

No es como si se fuera a sentarse y revolcarse sobre su roto corazón para siempre. Si pudiera sumergirse en su trabajo, entonces seguramente el dolor en su pecho se desvanecería con el tiempo. 
Se irguió haciendo que la parte de atrás de su silla rechinara en señal de protesta, abrió su laptop y comenzó con energía.





Ninguno de sus compañeros de trabajo querían acercarse a Kyu Hyun más de lo absolutamente necesario, teniendo en cuenta que había estado trabajando como un demonio desde la mañana. Aunque no tenía ganas de tener una charla en esos momentos de todos modos, consideró que todo eso fue lo mejor, y después de terminar su trabajo de oficina, se había sumergido en un papeleo por el resto del día.

...¡Maldita sea!

Cada vez que movía sus brazos, su camiseta almidonada tiraba de él con fuerza, recordándole la mañana que sólo quería olvidar. Teniendo en cuenta que apenas había podido quejarse ante alguien que tenía un puesto de trabajo superior al suyo y a quién había visto en bata de baño. Se quedó solo con la angustia. 
En un intento de retirar por la fuerza las imágenes de su cabeza, se volcó sobre su trabajo, tuvo cuidado de ordenar una a una cada pieza de los negocios. Ya había terminado de preparar la documentación para la reunión del lanzamiento para el fin de semana, y dado que se había decidido añadir otra carrera de los números atrasados ​​de una serie que estaba a punto de lanzar un nuevo volumen, la escasez del stock deberían ser atendidos. 

Todo lo que queda... es la propuesta del proyecto, eh...

El departamento de Kyu Hyun trataba, en general, de las promociones de las ventas de los cómics, y su proyecto más importante de momento era “Za Kan”. No sólo estaban los planes en curso para sacarla en versión de película, sino también tenían que asegurarse de que las ventas tanto del volumen nuevo como el de los números anteriores les habían ido bien. La venta de libros también era un deber del departamento de ventas.
Una buena cantidad de dinero se iba a poner en la película, y con el aumento de personal se produjo un aumento en los costos laborales y esas cosas en general. Si no podían examinar un ingreso neto superior a los costos, entonces no tenía sentido entrar en toda esa promoción. A fin de mantener una serie popular entre los aficionados, también tenían que poner constantemente nuevas series. 
Independientemente de que si una serie se estaba vendiendo bien o no, ¡el departamento de ventas siempre era el encargado de vender más! Para llevar a cabo esa misión, se les mantenía trabajando como perros día y noche. Y si bien es cierto que apenas había espacio para respirar, era un trabajo del cual Kyu Hyun se sentía muy preparado. 
Había optado por trabajar en la industria editorial por la sencilla razón de que amaba los libros. Teniendo en cuenta que nunca había querido participar en la elaboración de un libro, al igual que con los autores o editores, en un principio tenía la intención de trabajar para una empresa comercial regular. Sin embargo, un día, había pasado a tomar un spot de televisión donde describían el trabajo del departamento de ventas de una editorial y eso cambió por completo sus ambiciones. Después de todo, no fue una tarea difícil salir y reunirse con la gente, y si iba a tener que venderle cosas a la gente, se sentiría bien poder vender algo que él mismo le gustaba, así era como él lo veía.
Había sido guiado sólo por el instinto en ese momento, pero incluso ahora sentía que había tomado la decisión correcta. Sentía que estaba haciendo un trabajo que valía la pena, y trabajar en un lugar como Marukawa Shoten, que estaba lleno de trabajadores con una fuerte personalidad, fue fácil, incluso para una persona de carácter tan fuerte como él.

¿Hm...?

Al reunir todo el papeleo de los departamentos individuales, Kyu Hyun se dio cuenta que aún le faltaban los datos relativos a los materiales promocionales que se utilizarían en la campaña a partir del próximo mes. El departamento de ventas era responsable de ordenar y reunir todos los puntos de compra de artículos, carteles y similares, pero sin las imágenes en bruto del departamento de edición, hacer tales órdenes era imposible. 
Kyu Hyun llamó a un hombre sentado en diagonal frente a él, un subordinado que acababa de colgar el teléfono.

¡Hey, Henry! ¿Hemos conseguido los datos de los materiales de promoción de la gente de Korean?

No, todavía no. Se suponía que iban a llegarnos esta semana, pero...

¿'Esta semana'? ¿Acaso no pillan que ya es viernes? No me digas que están pensando en traerlo en la noche del domingo o algo así, ¿verdad? Ve allí y comprueba si no puedes prenderles fuego en el culo. No harán nada por una simple conversación telefónica.

¡S- sí, señor

Henry se levantó rápidamente de su silla después de recibir la reprimenda por parte de Kyu Hyun, tal vez porque Kyu Hyun sonó más duro que de costumbre.
Reflexionando que lo mejor que podía hacer el chico era traerle el proyecto, Kyu Hyun dejó vagar su mirada por el suelo y se sorprendió de encontrar a Jong Woon a los pies de la entrada de su oficina. 

¡Geh!

Henry, que estaba de camino a las oficinas de edición Korean, entró en pánico y corrió a saludar a Jong Woon.

¡Señor Kim! ¡Esta es una gran sorpresa! Rara vez baja al departamento de ventas. ¡Estaba de camino para allá cuando lo vi!

Los otros a su alrededor parecían igualmente curiosos en cuanto a por qué el Editor en Jefe Kim Jong Woon había recorrido todo el camino hasta el piso de ventas. 

Sólo vengo para entregar los datos de los materiales de la promoción. Siento haber tardado tanto. El personal de nuestro departamento tenía la intención de traerlo a tiempo, pero terminaron sepultados bajo otros documentos y sólo los descubrí ahora. Dijo entregándole un CD de datos a Henry.

Gracias, y siento que un editor en jefe haya tenido que recorrer todo el camino hasta aquí...

Nah, estaba en mi camino de todos modos.

'¿En su camino'?

Henry sonó audible confundido ante las palabras de Jong Woon. Aunque no era ninguna sorpresa, ya que había pocas probabilidades de adivinar la verdadera razón por la que Jong Woon podría haber venido.
Kyu Hyun tenía una muy mala sensación y dio la espalda para evitar encontrarse con la mirada de Jong Woon, pretendiendo centrarse en la pantalla de su ordenador. Pero, naturalmente, no había forma de que algo así evitara que lo notara, y fue fácilmente encontrado por Jong Woon.

Oh, ahí estás. Kyu Hyun, vamos a beber.

Todo el piso rompió en murmullos ante la invitación de Jong Woon, eran incapaces de creer que Jong Woon había venido hasta aquí sólo para invitar a Kyu Hyun -con quien nunca había tenido ninguna relación fuera del trabajo- a tomar un par de tragos. En efecto, puesto que las veces en las que se habían encontrado durante las reuniones se trataban con vehemencia, varios habían pensado que no se llevaban muy bien. 
Caminando hacia el escritorio de Kyu Hyun, repitió -por si acaso- nuevamente su invitación

¿No me oyes? He dicho que vayamos a tomar un trago.

...Todavía tengo trabajo que hacer. Hizo un pequeño intento por resistirse, pero Jong Woon sólo resopló con sorna.

¿Eh? No hay forma en que todas las personas en este departamento no hayan cumplido con su cuota de tiempo. ¿Qué demonios has estado haciendo todo el día?

¡Cállate! ¡Este es un trabajo para la próxima semana!

Tan pronto como había dejado caer esas las palabras de sus labios, se dio cuenta de que había sido incitado después de haber sido sacado de quicio. La expresión en el rostro de Jong Woon mientras sonreía hacia que se irritara más allá de cualquier cosa. 

Puedes hacerlo la próxima semana. De todos modos, estos chicos pueden trabajar mejor sin un bocazas como tú aquí. ¿No?

Henry, que los había estado observando con interés se descuidó, y respondió de manera nerviosa cuando Jong Woon volvió de repente la conversación con él.

¿Eh? Ah bueno, eso es...

El hecho de que no niegue la implicación directa... significa que está de acuerdo con ella, eso pienso. 

Cuando Kyu Hyun dirigió una mirada dura hacía Henry, Jong Woon se adelantó y le revolvió el cabello.

¿Q-qué diablos estás haciendo?

No les des más momentos difíciles a tus subordinados. ¡Estás haciendo una cara de miedo! Deja la mala leche. Ahora date prisa, toma todas tus cosas y salgamos de aquí.

¿Y por qué razón en el mundo iría contigo?

Cansado de jugar este juego frente a una audiencia tan grande, sin pensarlo dejó escapar sus verdaderos pensamientos. Pero Jong Woon se mantuvo indiferente, incluso ante la desagradable expresión en la cara de Kyu Hyun.

¿No estás demasiado joven como para estar siendo senil? No me digas que ya has olvidado lo de esta mañana-

Kyu Hyun empujó fuertemente su silla hacia atrás en un esfuerzo por cortar las palabras de Jong Woon. Nunca había sospechado que Jong Woon podría haberlo amenazado en un lugar como lo era la oficina ¡de todos los lugares posibles la oficina! Corto las palabras de Jong Woon antes de que pudiera decir cualquier cosa aun más estúpida, Kyu Hyun levantó la voz y habló.

¡Ah! ¡Oh, es correcto! ¡Se suponía que íbamos a tener que charlar sobre la campaña!

Exactamente. ¡Me alegro de que lo hayas recordado!

Kyu Hyun hervía en rabia ante la sonrisa descarada que el otro chico le había pegado, pero si estallaba en un lugar como este, no se sabía qué tipo de rumores podrían brotar. 

Bueno, entonces ¿vamos?

Nunca había usado expresiones como esta, incluso en los tiempos de los asaltos de negocios. Si hubiera sabido que este tipo de cosas podían surgir, tal vez habría trabajado más en su sonrisa forzada. Kyu Hyun pasó rozando a Jong Woon por la puerta y salió del despacho, huyendo de las miradas curiosas de sus compañeros de trabajo.



¿Y bien? Delicioso, ¿verdad?

... Sí, lo está.

Tomó un sorbo del vino dulce que Jong Woon le había ofrecido, y tuvo que admitir que era lo suficientemente delicioso como para hacer que sus ojos se salieran de sus orbes. El aroma a flores que flotaba por su nariz y la dulzura que se propagaba a través de su lengua eran de primera categoría, y el sabor que dejaba lo hacía sentir renovado. Aunque era frustrante estar de acuerdo tan fácilmente, pero las cosas deliciosas eran deliciosas, sin importar que.
Después de disfrutar de una comida ligera, Jong Woon lo había traído hasta aquí, a este bar especializado en vino italiano. El lugar tenía una atmósfera completamente diferente de los lugares que habitualmente frecuentaba con la gente de ventas de otros departamentos y clientes. Incluso el pequeño tazón del cual habían recibido sus bocadillos era de muy buena calidad, y los empleados realizaron todas sus labores con la mayor cortesía posible, contrario a lo que habitualmente se observa en las cadenas de restaurantes, era un lugar cómodo para pasar el tiempo. 

Pronto vas a cumplir los 30, trata de aprender a beber correctamente mientras todavía puedas.

Pues, tienes que saber que no suelo beber así.

Heeeh... ¿En serio?

¡Sí, es así! Y de todas formas, todavía tengo unos muy buenos pares de años antes de llegar a los 30.

Tenía la sensación de que Jong Woon no le creería, así que al decir esas palabras aumentó la fuerza de su tono, y al darse cuenta de que había levantado la voz, miró rápidamente alrededor de la habitación y dio gracias a Dios de que se habían sentado lo bastante lejos en el interior, y que al parecer, ninguno de los otros clientes se habían dado cuenta.

Esos cuatro años van a pasar volando.

Cállate.

Jong Woon, simplemente bebió feliz un sorbo de vino, disfrutando ver como Kyu Hyun se salía de quicio. Al darse cuenta de que era inútil razonar con Jong Woon, Kyu Hyun le ignoró y levantó el vaso de Edo-faceta a sus labios. Saboreó su suave sabor en la lengua y termino de tomarse en el resto en el bar.
La clientela parecía estar compuesta principalmente de hombres mayores que Kyu Hyun, aunque había algunas mujeres solas. Con una cálida e indirecta iluminación, el bar tenía un ambiente tenue, más bien elegante y eso era muy acogedor. En el pasado, había evitado este tipo de bares ya que tenían un alto costo, y obviamente porque no le convenía, pero probablemente, no le importaría volver a un lugar con este tipo de ambiente, pero sin compañía. Se preguntó con quién vendría Jong Woon normalmente.

... Así que te divierte arrastrarme a un lugar como este, ¿no?

Tenía muchas ganas de ver tu cara de mal humor.

Sabes, tienes una personalidad muy retorcida.

De hecho, a menudo recibo muchas felicitaciones por mi personalidad.

Kyu Hyun se sintió nervioso por la forma en que las comisuras de los labios de Jong Woon se levantaban cada vez que sonreía.
Habló con saña, haciendo todo lo posible para evitar ser absorbido por la atmósfera que rodeaba a Jong Woon, que parecía estar tratando intencionalmente de hacerle fruncir el ceño.

Estoy seguro de que tus subordinados tienen dificultades para realizar su trabajo bajo la supervisión de un jefe como tú.

No hay manera de que les hiciera cualquier cosa cruel a mis pequeños y lindos subordinados. Estoy seguro de que están en un infierno mucho más feliz, al menos uno mejor que el de los pobres desgraciados asignados a ti.

¡Eso no es-! Verdad... trató de decir, pero recordó la reacción que había tenido Henry. Si su actitud era estar realmente succionando la vida de quienes lo rodeaban, entonces ese no era un buen camino para caminar costa abajo.

No todas las personas eran realmente competitivas. Por cada trabajador resistente que podía hablar acerca de sus pensamientos, había otro que sufría bajo la tensión. 

Tus chicos hacen un buen trabajo; deja que lo sepan de vez en cuando. Hay un mundo de diferencia entre decir unas pequeñas palabras como 'Buen trabajo’ y 'gracias.'

... ¿Acaso crees que no lo entiendo?

Lo entiendes, pero todavía no lo haces, ¿verdad? No va a pasar mucho tiempo y el único que va a estar dispuesto a soportar tu mierda tsundere será su amante.

¿A quién estás llamando tsundere?

Aunque debo admitir que no tienes nada de ‘dere

¿Qué diablos se supone que significa eso?

Rápidamente perdió el impulso de seguirle el ritmo, Kyu Hyun pasó de él y se volvió hacia otro lado, fingiendo estar distraído dándole un trago a su bebida. El sabor era magnifico, y se deslizó por su garganta más suave que el agua. Si no tenía cuidado, sería muy fácil beber demasiado de esto.
Jong Woon se fijó en él mirando con amargura su vaso vacío.¿Quieres un poco de agua?

Estaré bien, de todos modos, no estoy bebiendo a la misma velocidad con la que lo hacía ayer.

Debería estar bien si lo dejaba en este instante. Para empezar, él no era una persona fácil, sólo había bebido mucho más de lo habitual la noche anterior.

De todas formas, ¿por qué eres tan condenadamente persistente conmigo?

Hasta ahora, había estado distraído al estar irritado con la forma en que Jong Woon alardeaba de sí mismo, pero cuando se detuvo a pensar en ello, pensó que era bastante extraño.
Tenía que tener compañeros de su misma edad en la empresa, no había ninguna razón para que lo invitara a salir de esta manera. Y más con lo borracho que se había comportado el día anterior, no tenía la necesidad de hacer un movimiento con un hombre que era mayormente conocido en la empresa como un "oso salvaje", si le daba la gana, seguramente Jong Woon podría atrapar a cualquier persona que él quisiese.
No podía entender el razonamiento de salir con alguien que no tenía –absolutamente- algo del encanto que buscaba Jong Woon, quizá vino con él solamente porque se habían encontrado en un bar la noche anterior y había visto su lado más débil.

¿No te lo dije? Me gusta jugar con los chicos orgullosos.

Sigues balbuceando estupideces, ¿no? Y si quieres chicos orgullosos, nuestra empresa está llena de ellos, si no lo ha notado. ¿Por qué tengo que ser yo? ¿Por qué no, no sé... alguien como, Changmin...

Sin pensarlo, con sus propias palabras había desgarrado su herida. No había manera de que Jong Woon no sospechara algo, ahora después de que de todos los lugares, había traído ese nombre hasta aquí. Rezando para que Jong Woon no se diera cuenta de la forma en que estaba temblando por dentro, lo miró vacilante.

¿Shim Changmin? No, él no es bueno. Puede ser orgulloso, pero es más sensible de lo que se ve, se siente como si pudieras hundirlo con un solo golpe. Probablemente no sería un gran desafío si realmente fuera tras él.

Tuvo que admitir, que estaba impresionado ante el buen juicio de Jong Woon. Tal como dijo, sin duda, Changmin tenía un lado sensible. Podríamos poner la siguiente situación como ejemplo, Changmin era como un farol, un muy buen farol, pero una vez que su luz se iba apagando, ya no era bueno en escoger con seguridad una decisión por sí mismo. Pero en ese mismo sentido, te permitía acercarte a él, te habría su corazón y confiaba en ti sin importar que. Aunque hay que reconocer que era mucho más evidente cuando estaban en la universidad, y que al entrar al mundo laboral y el haber crecido, parecían haberlo suavizado un poco. Pero sus elementos básicos todavía no habían cambiado en lo más mínimo.

No voy tras novatos que todavía no están llenos de sí mismos.

Hey, sabes que él y yo tenemos la misma edad, ¿verdad?

Entiende que tiende a parecer más viejo de lo que realmente es, pero si Changmin era considerado un novato, entonces él también lo estaba siendo. En ese punto no estaba de acuerdo con Jong Woon.

Estoy hablando del interior. Pero me parece bien que haya sido capaz de poner a Esmeralda de nuevo en marcha, y eso es porque tiene esa pequeña sensibilidad en él. Pero tú tienes tus buenos puntos propios, no tienes que ser tan sensible al hecho de que tienen la misma edad.

¡Y-yo no soy sensible con eso!

Jong Woon parecía haber llegado la idea de que Kyu Hyun veía a Changmin como un rival. Si bien eso era mejor a que se diera cuenta de que Changmin fue el tipo que lo había rechazado, todavía se sentía irritado.

¿En serio? Bueno, tengo que admitir que eres algo así como un novato, pero contigo mismo, es la forma en que lo veo. No me importaría enseñártelo todo, desde la cabeza hasta la cola, si lo deseas.

... Sí, no se trata sólo de tu personalidad retorcida, tus hobbies también lo son.

Sucede que pienso que juzgo bastante bien el carácter personal.

Mira quién habla.

Aunque no quería dejarse, de por sí, no podía entender qué pasaba de interesante por la mente de ese tipo. Si realmente tenía la intención de arrastrar a alguien aquí con él, ¿no hubiera sido mejor encontrar a un subordinado sumiso de su propio departamento?

Ya sabes, para ser un tipo que por lo general tiene una actitud imponente, de seguro tienes una baja opinión de ti mismo. Eres bueno en tu trabajo y no tienes mal ojo. Tienes que tener un poco más de confianza en ti mismo, ¿verdad?

¿Q-qué demonios es eso? ¿Qué acaso me estás vigilando con atención?

Creció el nervioso al ser halagado tan de repente. No podía dejar de sentir como un elogio la caída de los labios de Jong Woon, aunque de alguna manera, en realidad era una trampa.

Veo que no estás acostumbrado a ser felicitado. No tienes que sonrojarte.

¡No estoy sonrojado--!

¿Hmm? No eres alguien realmente convincente con esa cara tan roja.

¡Deja de decir lo que se te viene a la mente! De todas formas, ¿cómo diablos puedes saber si alguien es sexy o no en un bar tan oscuro como éste?

Pues, me tienes aquí.

Jong Woon se encogió de hombros dándole esa respuesta. Kyu Hyun suspiró, harto de la manera en que todo parecía de alguna manera, estarlo divirtiendo. Nunca habían interactuado mucho fuera del trabajo, pero aun así nunca se habría imaginado que Jong Woon tuviera una personalidad tan fácil de llevar.
Dentro de Marukawa Shoten, era conocido como un creador de gran éxito, después de todo, había ayudado a producir más éxitos que cualquier otra persona en la empresa, y Kyu Hyun siempre había imaginado que era alguien muy adicto al trabajo, pero la realidad era muy diferente.

...Voy al baño.

¿No acababas de ir? Tal vez seas más viejo de lo que piensas~

¡Cállate!

Jong Woon lo despidió con una sonrisa y con una sensación de malestar, Kyu Hyun se deslizó hacia el cuarto de baño situado en el interior del bar.
Se puso de pie delante del limpio espejo, no había ninguna mancha en él… suspiró profundamente. Tendía a perder los estribos con rapidez cuando se trataba de Jong Woon. Sabía que no había estado bebiendo mucho esa noche, pero por alguna razón, no podía mantener la calma al lado de ese tipo. Quizá era porque era alguien que había visto su lado más débil o tal vez porque no era nada más que una presencia incómoda para él, no podía decirlo. Siempre había sentido una sensación de inquietud acerca de Jong Woon, pero como nunca habían tenido que compartir espacio por mucho tiempo fuera de las reuniones, nunca había sido capaz de averiguar qué era exactamente, así que solo desechó la idea. 
Pero incluso sin saber por qué se sentía así, todavía había una manera de lidiar con él. Todo lo que tenía que hacer era distanciarse del hombre en cuestión. Si pudiera hacer eso, podría escapar de esta irritación constante también.

... Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo.

No era como si estuviera haciendo esto por su propia voluntad, estaba siendo obligado por Jong Woon. Lo que significaba que sólo podía esperar a que Jong Woon se cansara de burlarse de él. No importaba cómo lo miraba, siempre volvía a eso. No podía contra un oponente que situaba por encima de él en años y en la posición en la empresa, alguien a quien no podía ganarle en palabras o fuerza física, era inútil rebelarse más de lo que ya lo había hecho.

Maldita sea...

Al final no sabía qué hacer, no podía dejar de estar irritado. Maldiciendo en voz baja, giró el grifo a toda potencia y se salpicó el rostro enrojecido. Podía sentir como poco a poco regresaba a la calma gracias al agua fría, y se secó la cara con un pañuelo que sacó de su bolsillo. Tomando un respiro final, salió del baño.

Tus mangas están mojadas, sabes. Sécate correctamente antes de volver.

No me toques.

Una cachetada llegó a la mano de Jong Woon seguido de eso, procedió a limpiar las mangas con el pañuelo que acababa de regresar a su bolsillo.

No tienes que estar tan exaltado, no muerdo. ¿No estás siendo un poco demasiado sensible?

No, no lo soy.

¿En serio?, ¿Qué hay de ahora?

La forma sugerente en que le sonrió, y el hecho de que por alguna razón no podía apartar los ojos de esa mirada, y de ese rostro, dio que pensar a Kyu Hyun.

Bueno, ¿nos ponemos ya en marcha? después de todo, no puedo pasar dos noches fuera de casa.

Jong Woon tomó su bolso y se deslizó lentamente de su silla. Al ver la acción, un empleado llegó rápidamente con los abrigos que habían marcado.

¡Ah, espera! Voy a pagar cuenta.

Ya he pagado.

¿Eh? ¡Hey-espera un minuto! ¡No hay ninguna razón para que me trates así!

Ustedes los jóvenes son más lindos cuando son tratados así, sabes. — Jong Woon salió campante por la puerta y se puso en marcha sin mirar atrás.

Kyu Hyun lo llamó, discutiendo en voz alta mientras lo perseguía.

¡Como si me preocupara por ser lindo o no! ¡Por lo menos, dividámoslo por la mitad! Pagaste por el hotel también, ¿no? ¡No quiero seguir acumulando más deudas contigo!

Pero ahora mismo no tienes dinero, ¿no? No te exijas tanto.

¡Ese no es el punto!

Es cierto que no estaba del todo seguro de lo mucho que traía en su billetera, pero desde luego no iba a permitir que Jong Woon lo avergonzara sin dar pelea.

Bueno, si estás tan decidido a pagar… Supongo que tendré que dejarte.

Sintió un gran alivio cuando finalmente ganó una de las disputas que había tenido con Jong Woon.

Bien, ¿cuánto es-?

Mientras sacaba su billetera para comprobar la cantidad que había en ella, su corbata fue cogida y tirada hacia adelante.
Sus ojos se desorbitaron por el shock y una lengua traviesa se hizo camino entre sus labios, para luego abrirse paso a lo largo de sus dientes. Sintió como el interior de su boca era explorada a fondo y eso hizo que se estremeciera debajo del otro, también hizo que callara considerablemente su propia lengua. Su boca estaba devastada, incluso dejándolo incapaz de respirar correctamente, y parecía que no se quería poner fin a ese apasionado beso, ¡eso lo estaba volviendo loco!

¡Nn... nnn...!

El beso de Kirishima fue sorprendentemente bueno, hasta el punto en que sentía que estaba a punto de desmayarse. Incluso si hubiera querido empujarlo lejos, su voluntad estaba completamente paralizada y su cuerpo se negó a moverse, como si estuviera obligado a estar así. 
Un grupo de fiesteros borrachos que estaban de pasaba, los animaron en voz alta, pero aun así sus labios permanecieron unidos.

¡... Ha!
Cuando por fin el beso se rompió, su cuerpo se llenó de una torpe parálisis y se encontró incapaz de permanecer de pie por su cuenta. Apoyó su cuerpo contra la pared en la que estaba colgado el letrero del bar y se quejó con sus -todavía- entumecidos labios¿En qué diablos estás pensando? ¡En un lugar como éste...! Con fuerza limpió sus labios aun húmedos con la palma de su mano, pero no pudo borrar la débil sensación que quedó sobre sus labios y su lengua.

Ah, bueno, yo soy así, vas a tomar el metro, ¿verdad? No tomes ningún atajo en esta ocasión y ve directo a tu casa jovencito~

¡No necesito que me digas qué hacer!

Cuando consigo sacarte así de quicio, sólo me dan ganas de tomarte más y más el pelo y tú no quieres eso, ¿verdad?

¡¿Por qué tú-?!

Sabía que estaban jugando con él, probablemente parecía un juguete perfecto para alguien como Jong Woon. Dolía admitirlo, pero cada vez que abría la boca, sonaba como el gemido de un perro que acababa de perder una lucha. 

Bueno, ten cuidado al volver a casa. Ah, y una cosa más.

¿Y ahora qué?

Gracias por la comida... Volveré a conseguir algo de esto.

Al igual que un villano secundario de película, escupió sobre la burla de Jong Woon, le dio la espalda y se marchó dejando tras de sí esas palabras irritantes y una sonrisa pícara. Había sido todo lo que podía llegar a soportar en ese momento, el hecho es que fue algo bastante vergonzoso. Tembló de ira cuando se dio cuenta de que nuevamente lo había visto en un estado débil, pero no tuvo más remedio que aceptar la humillación.

Joder con todo esto…

La palma de su mano se sentía caliente, fue donde había hecho un puño de ella, y su corazón estaba acelerado probablemente debido a su furia rabiosa. Reprimiendo su indignación, le dio la espalda y se fue corriendo muy lejos.


Continuará...