martes, febrero 18, 2014

9 Meses caóticamente hermosos Cap. 6



Más actualizaciones :D a pedido de alguien E.


6 Capítulo : Sexto mes de embarazo



—Es grato de tu parte en acompañarme, Hae—dijo suavemente Kyu en un estante de ropa


El Pez rió levemente. Era un día viernes por la mañana donde los niños, Sulli y Henry, estaban en la escuela; así que Hae aprovecho el momento con su dongsaeng a salir de su hogar. Estar encerrado casi todo los días podía ser aburrido. El Hermano menor, KyuHyun, se percataba que su ropa de maternidad ya no le quedaba a la medida. Le pidió a Hae si no le prestaba su ropa de maternidad que usó en el sexto mes de embarazo. Sin embargo, Este se negó rotundamente. Quería que Kyu saliera. Ahora ya no había mayor peligro que abortara el bebé, pero no debía bajar la guardia, cualquier cosa podía ocurrir sin acontecimiento.


Pero en esos momentos DongHae debía relajare. Ambos hermanos estaban en una tienda de maternidad donde vendían accesorios para los bebés hasta ropa para madres, padres e hijos. Ellos veían la ropa más adecuada para Kyu.


—No te preocupes…—rió entre dientes Hae—. Solo hay que apresurarnos en elegir la ropa antes de que Wonnie venga por nosotros.


KyuHyun observo a Hae preocupado: — ¿Seguro que Siwon no está ocupado? No quiero que llegue si tiene mucho trabajo.


— ¡Tranquilo!—dijo DongHae sacando una prenda— ¡Él mismo se ofreció!—mintió pero con una sonrisa.


Kyu hizo mueca de desconfianza. Tenía un mal presentimiento que su hermano estaba mintiendo. El abrió la boca para emitir palabras lo cual nunca llegaron porque DongHae lo interrumpió:


— ¡Oh mira!—dijo DongHae señalando un blusón— ¡Ese es lindo!


El castaño bufó un poco. Su hermano se escapaba de su regaño. Cerró los ojos con una sonrisa y negó con la cabeza. A veces su hermano se salía con la suya. Aún con todo eso le siguió la corriente. No quería tener problemas con él, y además, era su vida. Ya era grande como para resolver sus problemas o como enfrentarlos.


KyuHyun parpadeó un poco al acercarse a DongHae. Él tenía un buen ojo; realmente ese blusón era bastante lindo.


Pero afuera de la tienda, a unos cuantos metros de ahí. Estaba un auto marca Jaguar modelo C-XF estacionado enfrente de la tienda. Lo que nadie sabía era quien conducía ese lujoso auto ya que las ventanas estaban polarizadas. Pero dentro del auto había un dúo con un ambiente algo pesado.


—Creo que debo decir "gracias por llevarme, Jongwoon"—dijo con algo de desprecio


Jongwoon bramó entre sus adentros mientras sus manos apretaban el volante: —No lo hice por ti, Choi—comentó Kim indiferentemente


El alma de Siwon gritaba de furia. ¡¿Qué había hecho él para merecer todo eso? No fue su culpa que sus hijos arruinaran su auto colocándole tierra e insectos dentro del agujero donde se depositaba la gasolina. Los reprendería. Los castigaría hasta que llegaran a los cuarenta por haberle ocasionado un gran aprieto en rogarle a su "querido" cuñado que lo llevara con su "caprichoso esposo" que estaba comprando en un almacén sin consentimiento suyo.


Sin embargo, ellos no estaban solos. En los asientos de atrás se apreciaba un cierto suspiro por parte de un acompañante "metiche" que no le quedaba de otra que soportar el ambiente pesado. Estaba vestido de un traje negro con lentes de sol apoyados en su cabeza. Siwon vestía con el típico traje de doctor y su bata mientras que Jongwoon disponía lucir unas prendas de un traje ostentoso ideal para un abogado.


—Oigan…no se molesten—dijo alusivamente—. Ya estamos aquí, así que solo pidan que salgan de la tienda para irnos y de ahí cada quien tome su rumbo—aconsejó


Jongwoon y Siwon gruñeron cerrando los ojos con disgusto. Estaban demasiado enojados como para que la razón estuviera con ellos: —Cierra la boca…—dijeron al mismo tiempo


A Hyukjae se le heló la sangre por la magnitud de esa respuesta. Cruzó los brazos mientras musitaba lamentos. No debían ser tan rudos con él.


—Bájate Choi y pídele a DongHae que salga de ahí en este mismo instante…—ordenó Jongwoon fríamente


Siwon respiró aires ofendidos. ¿Acaso le estaba dando órdenes?


— ¿Por qué no lo haces, tú?—retó Siwon—. ¡Así me ahorraría otra millonaria por culparme de algo ilícito que le pueda ocurrir a KyuHyun!


Jongwoon gruño mientras frunció su ceño: — ¿Qué es lo que has dicho?—dijo de una manera monótona


—No tengo por qué repartírtelo…—dijo infantilmente Siwon


El pelinegro sintió que se le agotaba la paciencia. Lo estaba sacando de quicio ese doctor bueno para nada.


—Siwon—pronunció secamente mientras temblaba de ira Jongwoon porque Choi le había sacado la lengua.


Hyuk refunfuñó por el acto tan infantil de esos dos. "Tenían que ser familia." Con una mueca de desagrado giró su cabeza hacia la ventana mientras su mano se apoyaba en su mentón. Ser ayudante de Jongwoon implicaba más que solo ayudarlo con los casos y con los papeles. Tenía que soportar de vez en cuando sus actos indebidos e intolerantes. Y lo peor de todo era que no podía hacer nada al respecto o sino lo despediría. Qué triste era su vida.


De repente, los ojos marrones de Eunhyuk como era llamado por sus amigos se abrieron de sorpresa al ver a la calle. Habían unos hombres bastantes sospechosos a punto de entrar a la tienda donde DongHae y KyuHyun estaban. Lo que lo asustó fue que esos hombres estaban armados.


—Ehmm…Jefe….Doctor…—trató de decir Eunhyuk nerviosamente mientras esos dos discutían


— ¡¿Qué?!—gritaron ambos volteándose hacia atrás causando escalofríos al mono. Pero entonces…


— ¡MANOS ARRIBA! ¡Esto es un asalto!—se pudo apreciar afuera


Los oídos de los presentes se pusieron alerta cuando pudieron apreciar unos disparos. Giraron lentamente con su cuerpo rígido al ver que la calle estaba infestada de gritos y amenazas por parte de los ladrones que estaban dentro del almacén. Ambos profesionales se pusieron nerviosos. Sus esposos estaban dentro donde ocurría el asalto. No podían hacer mayor cosa. Lo más que preocupa a ambos si ellos saldrían heridos por maltrato o por alguna bala perdida. Jongwoon frunció el ceño mientras analizaba la situación. Lo menos que debía hacer era alterarse. Debía de pensar un plan sin precipitarse.


En eso, Jongwoon escucho los temblores y desesperación por parte de Siwon ¿Acaso no tenía autocontrol?


—Cálmate Choi…—dijo Jongwoon desdeñosamente—. Debemos idear un plan.


— ¡A mí no me vengas con ese tipo de cosas Jongwoon!—gruñó Siwon— ¡Hay que actuar rápido! ¡Pero ya!, DongHae está ahí dentro.


Eunhyuk suspiró profundamente. ¿Acaso esos dos no se podían llevar bien por situaciones tan peligrosas? No había remedio. Parece que él estaba solo. En ese momento, Hyuk observo el campo de batalla. Planeo y vio como seria su jugada. Examinaba la gravedad del asunto y cuales era sus posibilidades de contraatacar. Antes de salir a lo indefinido, EunHyuk se quitó su saco para dejarlo en el otro asiento. Se dobla sus mangas blancas enseñando sus brazos músculos, se quitó su corbata para desabotonar algunos cuantos botones de arriba. Saca una pequeña arma de fuego y se colocó sus lentes de sol. Esto no iba a tardar mucho. Era una suerte que tenía licencia para matar.


Las allegaderas de fondo por parte de Siwon y Jongwoon se detuvieron al seco al percatase que Hyukjae salía hacia lo desconocido. Observaron abobadamente a Hyuk como sacaba su arma y empezaba a dispararles a los asaltantes. No los mataba, solo de daba en puntos débiles del cuerpo para que quedaran paralizados. Era una suerte que Lee HyukJae antes era policía.


— ¡Hey! ¡Detente!—gritó un maleante tratando de detenerlo mientras sacaba el dinero de la caja fuerte


Pero el Peli rubio no le obedeció. Esos sujetos no les iban a dar órdenes. En un rápido disparo, Eunhyuk lo derivo causando conmoción en el lugar.


Sin embargo, en una esquina estaban Hae y Kyu pálidos del miedo. Eso fue muy imprevisto. DongHae notó de inmediato que ese hombre que disque "mato" a esos hombres era Lee HyukJae.


—¡Hyu…HyukJae!—tartamudeó DongHae. Estaba casi nulo de palabras


EunHyuk se percató que toda su atención estaba puesta en él. Todas las mujeres (y algunos hombres) en ese lugar andaban espantados por lo que acaba de ocurrir. El Peli rubio suspiró mientras trataba de hacer su entrada triunfadora. Hace años que no se sentía así cuando dejó la jefatura.


— ¿Están bien...—preguntó con una sonrisa de oreja a oreja mientras que lentamente se quitaba los lentes oscuros—…señoritas?


La mayoría de mujeres que estaban en el lugar suspiraron en forma de admiración. Esos músculos, ¡Que Brazos!, por Dios, era como un ángel guardián.


Sin embargo, dentro del auto de Jongwoon, ambos hombres se morían de celos. ¿Cómo era posible que Eunhyuk se llevara toda la gloria? El pelinegro no podía controlar esos celos. Si no hubiera sido por Choi él ahora estuviera como un "salvador." Pero por otro lado, Siwon sentía que Dios no estaba con él. ¡¿Qué clase de maleantes eran ellos?! Tenían un Jaguar del año estacionado enfrente de sus narices ¡ENFRENTE! ¡¿Por qué no se robaron el auto de Kim?! ¡Debía valer mucho más que las pocas ganancias de la caja fuerte del almacén! ¡Qué desgraciada era la vida!


Pero dentro del almacén, DongHae caminó lentamente hacia Eunhyuk sujetando a KyuHyun con su mano para que juntos estuvieran ahí. Hyuk notó su presencia mientras se acercaba a ellos.


—Señor Kim, DongHae, ¿están bien?—preguntó Eunhyuk alterado. No quería que nada les hubiera pasado


KyuHyun mordió su labio inferior mientras bajaba la mirada. Estaba agradecido. No sabía que le podía pasar en ese asalto que le causó gran temor en perder a su bebé ahí mismo. De verdad, no sabía cómo pagarle por salvar su vida, la de su hermano, de su bebé y de todas esas personas inocentes que pasaron el mismo temor que él.


—Muchas gracias, HyukJae-sshi—dijo tímidamente KyuHyun mientras lo abrazaba en forma de agradecimiento


Hyuk se tensó. ¿Qué debía hacer? Sin embargo, también sintió otros brazos rodeándole el tórax.


—Gracias Eun—musitó Hae.


El Rubio quedó estupefacto. ¿Desde cuándo DongHae era sensible y expresaba sus emociones? Más no le importó esos pensamientos. Debía de aprovechar su momento de gloria. Además, ¿qué podía salir mal? Posó sus brazos alrededor de los hombros de los hermanos. La satisfacción de una buena obra lo llenaba dentro de su alma.


EunHyuk inspiró hondamente mientras su cuerpo se tensaba y sudaba frío. Tenía un presentimiento que estaba invocando pestes en su contra dentro del auto de su jefe. Se recordó que ambos esposos de los hombres que estaba abrazando lo estaban viendo. Giró su cabeza lentamente mientras tragaba saliva. Ese sentimiento no era bueno.


Dentro del auto Jaguar C-XF, Jongwoon y Siwon fulminaban con la mirada a un cierto hombre de color de cabello Rubio Platinado. Ese Lee estaba en problemas. Jongwoon siempre creyó que HyukJae era encantadoramente sospechoso la forma en como trataba a su Kyu, ¡su esposo! Jongwoon sentía mucha envidia. Sin embargo, Siwon ardía en maldiciones y enojos. HyukJae… ese nombre le causaba asco en tal solo pensarlo. Él siempre le había gustado DongHae desde la secundaria, pero cuando lo convirtió en su esposo Siwon pensaba que Eunhyuk se rindió totalmente y dejo de tratar. Pero ahora, estaba ahí el infeliz abrazando a su “Hombre” que nombraba como "caprichoso" anteriormente. Jongwoon y Siwon se observaron frente a frente con una mueca de desprecio. Eso les iba a doler.


— ¿Tregua?—preguntó Choi extendiendo su mano


Jongwoon cerró los ojos amargamente. No era su estilo pero debía hacerlo, ese HyukJae le robaba esos abrazos por parte de “SU” KyuHyun que debían ser de él: —Tregua…—apretó la mano de Siwon.


Ambos esposo celosos tronaron sus nudillos mientras bajan del auto. Ellos también querían unos cuantos abrazos.




Habían pasado siete días después de lo ocurrido. Jongwoon no quería pensar en ello. Obtuvo los abrazos que quería ese día, pero Siwon…digamos que le ocurrió algo más que eso. Y hablando de rey de Roma, KyuHyun y Jongwoon acababan de entrar de su casa, cansados, sin ganas de hacer nada ya que acababan de tener una cita con el ginecólogo Choi Siwon. Jongwoon estaba en el baño viendo al espejo fijamente. Ya tenía su pijama y Kyu lo esperaba en la cama para dormir. Jongwoon cerró los ojos mientras meditaba esas palabras de Siwon cuando le hacía a Kyu una ecografía. Todavía recordaba esas palabras tan serenas de Choi: “Estamos en un punto donde podemos apreciar el sexo de su bebé…si gustan…puedo enseñarles en la ecografía si será niño o niña”


Ese pensamiento se desvaneció cuando Jongwoon abrió sus ojos. ¿Fue buena idea decirle que "no" a Choi, qué querían que fuese de sorpresa? Siwon era el ginecólogo, solo él sabía que sexo iba ser su bebé. KyuHyun le hizo prometer que no dijera nada a nadie que iba ser su bebé ya que querían que toda su familia experimentara el mismo incognito que ellos. Jongwoon exhaló profundamente mientras abría la puerta para disponerse a dormir. Mañana iba ser un largo día. Alzó su vista a su esposo quien estaba acostado, pero había algo que le incomodaba. Jongwoon lo notaba por su rostro.


— ¿Kyu qué ocurre?—preguntó Jongwoon algo preocupado


Éste le embozo una sonrisa mientras sus manos se dirigen a su abultado vientre.


—No puedo conciliar el sueño—confesó


— ¿No?—comentó Jongwoon sentándose a un lado de la cama


KyuHyun negó con la cabeza haciendo que cerrara un ojo dando a entender que estaba incomodo: —El bebé se mueve mucho y patea y a veces da codazos—sonrió—. Creo que está muy ansioso por algo.


Jongwoon entrecierra los ojos. Kyu ya le había dicho que el bebé a veces se mueve durante el día pero es en la noche donde se descontrola causando que él no pudiera dormir en paz. ¿Debía llamar a Choi? No…era imposible, él jamás atiende su celular a estas horas de la noche. ¿Entonces qué podía hacer para que su esposo se sintiera mejor?


KyuHyun suspiró mientras cerraba sus ojos. Hace días que había formulado un plan pero no sabía si iba a funcionar. Pero ya estaba algo cansado por no dormir bien. Debía hacerlo y podría decir que lo había intentado. Y si persiste el problema, la única alternativa era Siwon.


—Jongwoon…por favor, pásame esa lámpara—pidió Kyu señalándola


El pelinegro alzó una ceja mientras se levantaba y la cogía. No sabía que haría su esposo. KyuHyun alzaba su brazo esperando que Jongwoon se la diera. Una vez que la tenía bajo sus dominios, la conecto y la encendió. "Por favor que esto funcione."


Kyu se quitó sábanas y colocaba la lámpara cerca de su vientre.


—Mira bebé—habló Kyu dulcemente—. Ese reflejo de luz que traspasa tus parpados significa que es de día—sonrió mientras tocaba su vientre—, y es cuando papi está despierto y puedes jugar cuanto quieras—aclaró


Jongwoon comprendió lo que Kyu estaba haciendo. Le estaba enseñando al bebé cuando debía estar despierto y cuando debía descansar. Sonaba grata la idea que decidió ayudarlo.


KyuHyun sintió como la mano de Jongwoon apagaba la lámpara y la colocaba a un lado de la cama. Cogió algunas sábanas y las puso encima de su vientre.


Éste confundido por su acto susurra su nombre: —Yesung…


Con sumo cuidado, Jongwoon posó su mano en el vientre y se acercaba a el: — Cuando no puedes ver ese reflejo de luz en tus parpados y en vez de eso todo está muy oscuro; significa que es de noche—confesó causando cierta estupefacción en KyuHyun—, y ahí es cuando tu papi debe dormir y tú también porque es la hora del descanso.


Jongwoon alza su vista con una pequeña sonrisa formada en sus labios. KyuHyun le devolvió el gesto acompañado por un pequeño beso. Eso fue muy dulce.


Kyu jadeó un poco causando que Jongwoon alzara una ceja: —El bebé ya no se mueve…—sonrió entre dientes


Jongwoon hizo una sonrisa fantasma mientras besaba la frente de Kyu y lo acostaba en la cama. Lo envolvió con más sábanas y lo rodeó entre sus brazos en forma protectora.


—Descansa…—susurró Jongwoon.



KyuHyun cerró los ojos mientras suspiraba. Faltaba muy poco. Solo tres meses y ya. Debía de aguantar, debía ser fuerte, pero lo más importante era ver a su bebé en sus brazos y formar una familia con Jongwoon, además lo había decido, después de que su hijo naciera el entraría a un Gimnasio.


Continuará~

miércoles, febrero 12, 2014

Por un minuto de ti [YeHyun] Cap. 4



 Para compensar los días que he estado ausente, las bombardeo de actualizaciones. Y un capítulo más de este nuevo fic :'3 

Acto 4

Elevó su mano decidido a hacerlo, pero en cuento sus dedos estuvieron solo a unos centímetros los retiró, “Tal vez no sea el momento” acuñando su mano aun elevada a esa altura “Pero si ya estás aquí ¿No sería mejor hacerlo?” extendió sus dedos hasta tocar aquel botón “¡Hazlo ya!” lo presionó haciendo que este emita un sonido agudo que claramente se escuchaba dentro de la casa; esperó unos segundos y comenzaba a impacientarse, volvió a presionar el mismo botón esta vez un tanto prolongado, así esperando que lo hayan escuchado, volvió a esperar y ya ni tiempo tenía “¿Qué está esperando?” volviendo a presionar el aparato “Es muy temprano para dormir ¿Eh?...” Y antes de echar maldiciones sobre su casa, la bendita puerta color verde oscuro emitió un “Tic” para luego ser abierta de adentro; imperceptible dio un salto, claramente sintió sus intestinos revolverse ¿Qué fue eso? ¿Hambre?, si antes su actitud era relajada ahora era una cohibida. Nervios, sentía nervios… ¡Demonios!


- Y-yesung –Dijo al verlo frente suyo con evidentes signos de haberse levantado recién, sus cabellos oscuros se encontraban algo revoleteados dándole una apariencia… sexy. Aquel pensamiento lo desecho al sobresaltarse por la gruesa voz emitida por el mayor-


- Kyu ¿Qué te trae por aquí? –Se recostó en la puerta-


- ¿C-como que, qué? Es o-obvio que por… Hiyo –Desvió la mirada “¿Por qué tienes que mirarme así?... ¡Malditos nervios!”-


- Pensé que no vendrías… -Eso le perturbó-


- Es que… hace unos minutos me enteré… y no pude venir antes… -“¿Por qué tengo que sonrojarme por una simple explicación?”-


Luego de decir aquello, puedo sentir sobre su persona como esos inmensos ojos oscuros lo devoraban aunque no lo esté mirando fijamente podía sentirlo, ¿Siempre hace lo mismo, por qué? Probablemente juzgando si decía la verdad o no. Segundos infernales.


Sin avisar Yesung tomó su mano, notando enseguida lo cálido de esta a comparación de la suya, para arrastrarlo hasta adentro, algo que sorprendió mucho a Kyuhyun y al mismo tiempo podía nervioso


- ¿Q-qué… qué estás haciendo? –Dijo tratando de soltarse aunque en realidad no hacía mucho para lograrlo-


- ¿No me digas que prefieres quedarte afuera con el frio que hace? –Tomó ambas manos con las suyas respectivamente- Tus manos están frías –Dijo para luego meter ambas a cada bolsillo de su suéter- déjame calentarlas…


Aquel acto hizo que Kyuhyun involuntariamente se acercara a Yesung, y que este sonriera al ver como el menor se sonrojaba intentando obviamente ser visto desviando su rostro, pero fue inútil


“¿Qué estás haciendo? Ni bien lo ves ya quieres tenerlo a tu lado, aunque es hermoso verlo ruborizado… -Sonrió- ¿Qué piensa? ¿Qué no me doy cuenta? Para empezar su piel es pálida y si se sonroja aunque sea levemente se notará… Tonto”


El silencio reino en esa habitación, si Kyuhyun antes tenía frio ahora era todo lo contrario, gracias a su Hyung sentía morirse, pero lo peor no era eso, sino que él mismo no quería dejar que suelte su mano, un silencio que no incomodaba pero que dejaba libre espacio a escuchar otros sonidos


“¿Se habrá dado cuenta? De lo escandaloso de mi corazón… Sus manos, aunque pequeñas ¿Pueden ser tan cálidas?... Odio ser alto, lo más seguro es que haya notado mi rostro… Aun si no lo miro sé que me observa y es algo intimidante, pero a estas alturas ya me acostumbre a que me mire así… ¿Qué debería hacer?”


Yesung retiró sus manos junto con las ajenas para sacarlas de sus bolsillos, esto provocó que Kyuhyun siguiera sus movimientos a todo momento


- ¿Ves? Ahora se siente mejor ¿no? –Una cálida sonrisa se asomó por su rostro, sonrojando aún más al menor-

- ¿Ah? –Dijo inocentemente- … Ehmm… sí, creo -Susurró-

- Si quieres puedes ir a verla, aunque ahora está durmiendo, pero sería buena que la vieras… -Dejó de sostener sus manos- ¿Sabías que ha estado pidiendo por ti todo el día? ¿Qué es lo que haces para que te quiera tanto?

- ¿Ah? –Regresando a la realidad- … En realidad nada –Una sonrisa malévola se formó en su rostro- Sabes, es curioso que aun siendo su padre me prefiera a mí –Se cruzó de brazos en forma retadora para el mayor-


Aunque no era el momento conveniente de hacer ese tipo de bromas, mucho menos después de casi morir de un ataque de nervios, algo le decía que si cambiaba de ambiente podía continuar como antes y olvidar las tonterías que el mayor hace, que lo único que logran es confundirlo aún más.


- Debe ser porque… algún encanto debes de tener –Dijo el mayor con mucha tranquilidad-


Reacción contraria a la que quería Kyuhyun, estaba esperando que le dijera “Tan irrespetuoso con tus mayores” “Le lavaste el cerebro” “Actuando así pareces un niño” o cualquiera que se le relaciones pero no esa respuesta, algo le decía que dejará de molestar al mayor, pues saldría perdiendo.


- Hey, eres tan fácil de perturbar –Dijo Yesung luego de que en su rostro se formara una sonrisa de victoria-

- ¿Q-qué?... Ya deja de decir estupideces –Dijo para parecer el mismo de siempre aunque frente a hyung se le hacía casi imposible-

-Suspiró- Como sea, ven –Lo tomó de la mano otra vez-

- ¡E-espera…! –Estaba siendo arrastrado por Yesung “¿Es una nueva costumbre que tiene?”- ¡D-detente! –Le grito aunque lo que en realidad quería decir era un “Llévame dónde quieres si es a tu lado, es perfecto”-

- No hagas ruido o la despertarás… -Dijo mirándolo fijamente para luego continuar subiendo escaleras- … Sabes, si despierta cuando te vea dile que eres su prioridad más importante ¿sí?

- ¿Ah? ¿Y a qué se debe eso?

- Es solo que… sé toma las cosas muy enserio y… has todo lo que te diga ¿sí? –Dijo con evidente nerviosismo-

- ¿Eh? –Confundido totalmente- No le habrás estado metiendo ideas tontas a la cabeza otra vez o ¿sí? –Dijo en un tono serio- ¡¿Es eso?! ¿Qué le dijiste de mí? –No había que ser un genio para saber que algo ocurría y a causa del mayor-

- Ehmm… etto, tal vez ella cree… en su enigmática mente infantil que… no… le importas…

- ¡¿Qué?! ¿Tú le dijiste eso?

- Claro que no, pero estoy pensando que cree eso… Malinterpretó mis palabras ¿Sí?

- No me importa que le hayas dicho, ¡solo no le hables de mí! Ya muchas malentendidos he tenido que lidiar por tu error… Y ni culpa de ellas tengo -Renegó-

- Perdóname, pero tenía que decirle algo, una explicación de tu retraso, y se la di mas al parecer no me comprendió como yo quería…

- ¿Y qué esperabas?... ¡Tiene 10 años! No tiene la mente de un adulto –Se detuvieron- ¿P-pasa algo?
- ¿Por qué lo dices?

- Te detuviste, por eso…

- Ah~ Es verdad, es tu primera vez aquí ¿no? –Refiriéndose al piso- Es extraño que nunca antes hayas subido

- Eso es porque no soy tan atrevido con los demás –Mirando al mayor fijamente-

- ¡Hey! –Reclamó ya sabiendo a que se refería el menor- Eso no fue mi culpa, es más ni sabía que estabas ahí

- Pero era obvio, es mi casa y mi habitación –Se ruborizó-

- Eh, ¿Cuántas veces tengo que disculparme para que lo olvides? No fue mi intención verte desnudo ¿sí?

- ¡Ah!, pero tampoco es para lo digas así -Sonrojo-

- Ok, ok olvídalo además ambos somos hombres ¿no? No le veo nada de malo -Sonrió-


“Pues si crees que ver como la persona que te gusta hace muchos años te vea así… No pues, no le veo problema alguno -Sarcasmo-”


- ¡¡Kyu-hyun!! –Dijo sorprendiendo al menor-

- ¡¿Q-qué?! –Asustado de la fuerte voz del otro-

- ¿Qué haces? Te estoy llamando y no me haces caso… ¿Otra vez en las nubes?

- Nada de… no es eso

- Como sea, entra –Le dijo pasando por una puerta caoba-


Un poco avergonzado por ser despistado Kyuhyun entró a la habitación, a la que hasta la fecha no había pisado nunca, y al ver las cosas que esta tenía dentro, le sorprendió un poco pues esperaba que hubiera… más cosas… relacionadas con… el color ¿rosa? Bueno es común tener ese estereotipo de niña normal en la cabeza, pero al parecer siempre hay una excepción


- Pensé que le gustaban… las cosas más, ya sabes… lo rosa –Dijo adentro mientras observaba la habitación en sí-

- No, ella no es una niña fresa, ella prefiere el limón

- ¿Ah? –Levantó la ceja e hizo un puchero en señal de no entender lo que el mayor le quería decir y sin darse cuenta tomando un aspecto adorable-

- Claro que le gustan las cosas de niñas, pero no tan al extremo como otras, es más, creo que es muy adelantaba para su edad… -Dijo estando a orillas de la cama en donde dormía la menor-

- Pues tal vez haz contado mal su edad o te equivocaste de niña cuando nació–Soltó al aire de inmediato dándose cuenta de lo estúpido y agrio del comentario-

- Ah, no lo creo

- Ehmm… Lo siento –Se rascó la cabeza al sentirse un tonto, a veces no moderaba sus acciones- Yo… -Fue interrumpido antes de continuar-

- ¿Eh? pensé que ya lo sabías, me acostumbre a tu lengua viperina, así que eso me hace inmune… -Sonríe al ver la perplejidad dibujada en el rostro de su dongsaeng- Por otro lado, sigues siendo perturbable

- Uh, cállate ¿sí? –Dijo cruzándose de brazos y evitando la mirada del mayor a toda hora, con la excusa de estar observando la totalidad del lugar- …


Al darse cuenta, la habitación de ella era como una especie de santuario que idolatraba a un o unos cantantes, en sus paredes de un verde pastel habían poster de lo que parecía ser de…


- ¿Super Junior?... ¿Quiénes son esos? –Dijo señalando el gran poster que a simple vista se podía ver-

- Ni la más remota idea –Soltó un suspiró- solo lo compre porque a ella le gusta –Dijo cruzado de brazos a orillas de la cama- Debe ser uno de esos grupos que enloquecen a las adolescentes.

- Y al parecer a las niñas también… haciendo sangrar la billetera de sus padres ¿no? –Dijo al ver que no solo existía ese poster sino una sarta de cosas con su nombre en ellas-

- Ya le dije que no comprare más…

- Oh sí, y seguro la convenciste que desista ¿no? –Dijo en tono sarcástico pues sabía que era muy difícil hacerle cambiar de idea a esa pequeña-

- Estoy en eso –Hizo un puchero-

- No, no lo lograrás –Dijo una débil voz dejado de unas sábanas- Eso me hace recordar, pronto saldrá su nuevo disco


Aquella vocecita sorprendió a ambos hombres, los dos al mismo tiempo girando a verla, y notando que esta despierta


- Deberías de dormir o no mejorarás –Dijo Yesung posando su mano en la frente de la menor, casi en una caricia-

- ¿Cómo quieres que duerma si hacen mucho ruido? –Se quejó aunque ni ganas tenía para hacerlo-

- ¿Estás bien? –Dijo Kyuhyun quien se acercó hasta la menor; algo preocupado-

- ¿Oppa? –Dijo la pequeña al ver a Kyuhyun ahí- Sabía que vendrías… -Sin evitar se lanzó a abrazar a Kyuhyun, el cual fue correspondido-


Fue tanto la emoción de ver a su Oppa, que la niña no dudo mucho y se aferró a este, como una abeja a la miel, una pulga al perro.


- Hey, no me asfixies –Dijo Kyuhyun sintiendo el abrazo muy fuerte- Hiyo, ya me duele ¿Cuándo te hiciste tan fuerte?

- ¿Por qué no estas durmiendo? –Dijo Yesung para luego intentar separar a su hija de Kyuhyun, ya parecía un koala-

- ¿Cómo iba a dormir si hablan demasiado? –Se quejó luego de haber soltado a Kyu-

- Como sea, vuelve a dormir –Le dijo al momento que llevaba sus manos hasta sus hombros, intentando recostarla otra vez, pero ella se oponía, pues creía que ya había dormido lo suficiente y se sentía mejor que en la mañana, aunque aun así Yesung no bajaba la guardia, pues sus gripes son mortales-

- ¡No quiero! –Se resistía-


Más que padre e hija parecían cualquier otra cosa que envés de tener ese parentesco sanguíneo, algo que a estas alturas a Kyuhyun le parecía normal en ellos por lo que no se sorprendía como las demás personas que los conocían, hasta pensaban que eran hermanos en un inicio por la forma en la que se tratan pero luego darse con la sorpresa de que en realidad son padre e hija, ya nada podía sorprenderle de ese par, aunque sabía que su Hyung a veces se rebajaba al nivel de una niña comportándose como tal, sabía que este amaba demasiado a esa mocosa e igual sucedía con Hiyori.


- Eh, ¿puedo dar mi opinión? –Dijo Kyuhyun a una distancia prudente de esos dos-

- ¡No! –Dijeron ambos al mismo tiempo-


Ok, no esperaba esa reacción tan insolente a de ambos, ¿Qué se creía que podía ignorar al gran Cho Kyuhyun? Están muy equivocados


- ¡Hey! Ustedes dos, ¡ya basta! Parecen perros y gatos –Les grito, en verdad odiaba que se comportarán así-


Ambas personas detuvieron sus actos e inmediatamente se quedaron observando con obvio 
asombro al proveniente de la voz anteriormente escuchada, Yesung se sintió algo inmaduro e infantil ¿Ya cuantas veces hacia lo mismo y aun así seguía comportándose como un niño? Este se apartó de su hija, lo mismo hizo ella con la diferencia de que ella miraba a Kyuhyun y Yesung la miraba a ella, el mayor de todos suspiró cansado y sin decir palabra alguna se alejó de esta, cruzando los brazos mientras se recostaba en la cómoda cerca de allí


- Ok, haz lo que quieras, después de todo es tu vida y la respeto… Kyuhyun será mejor que vengas conmigo, supongo que no querrás contagiarte

- Pero quiero estar un poco con Hiyo…

- Esta bien pero no cuidaré de dos enfermos –Dicho aquello salió de la habitación-

- Oppa no le hagas caso, a veces tiene ese lado…

- ¿Raro? Lo sé, pequeña, lo conozco mucho antes que tú –Se sentó a orillas de su cama-

- Es verdad ¿Cómo se conocieron papá y tú? –Dijo con evidente curiosidad-

- Fue hace mucho –Por alguna razón sus mejillas se tiñeron de un leve rosado- Y no creo que estés dispuesta a escucharlo todo, ya sabes porque fue hace años, sabes casi cuando tenía tu edad aproximadamente y… -Dejó de hablar cuando sintió un peso desconocido a su lado-


Al bajar la mirada, pues para evitar que viera su tonto sonrojo evito mirarla, y pudo ver que Hiyori mantenía los ojos cerrados, había caído dormida, tal vez por el casi comienzo de la historia de Kyuhyun fue lo que la aburrió, al verla solo pudo sonreír, era increíble como con solo una persona pudiera sentir ternura, apreciaba mucho a esa mocosa, demasiado diera él. Ya hasta le parecía increíble pensar que hace tan solo unos años atrás tenía tan solo tres años de edad cuando la vio por primera vez, tan frágil y llorosa, pues si bien cuando se enteró del fallecimiento de su madre quiso regresar de inmediato pero solo lo pudo hacer dos años después, aunque claro su razón fue Yesung; se podía decir que junto a ella fue creciendo en madurez, a veces pensaba su hacia bien al cuidar a un bebé, pues él nunca había tenido contacto con uno, por lo mismo la inseguridad de tocar a alguien tan rompible a simple vista era mucha, pero con el tiempo fue descubriendo la forma ideal de manera a esa personita frágil, que ahora quiere mucho.


Se dispuso a salir, era mejor dejar que durmiera y se recupere por completo que molestarla, se levantó y dirigió a la salida, bajó las escaleras a buscar a Yesung y decirle que se iría, cuando es atacado por una pequeña bola de pelos, que ya se le hacía raro no ver acosándolo, la diminuta criatura saltaba con ahínco queriendo escalar a Kyuhyun y lamerle la cara como siempre hace, en el aire la atrapó impidiendo que cumpliera con su cometido; se encaminó a buscar a Yesung y decirle que entrene a su mascota, ¿Por qué siempre que lo veo le hace lo mismo?


- ¿Qué? –Dijo en voz baja- ¿Dijo eso? –Se llevó una mano a la cabeza, conteniendo sus ganas de patear algo y soltando un gran suspiro uno que denotaba tolerancia inexistente- Ok, prometo que no haré nada… Por ahora…

- ¡Yesung dile a Kkoming que deje de…! –Llegó Kyuhyun con la perrita en sus manos-

- Luego hablamos –Dijo cortando la llamada-

- Es asqueroso, me quiere lamer toda la cara –Dijo mientras le entregaba al perro- ¿Interrumpí algo? –Había notado a Yesung hablando por telefono-

- No es nada –Acarició a la perra- ¿Eh, por qué me das a Kkoming? ¿No te gusta? –Dijo cambiando de tema-

- No es que no me guste, pero siempre que llegó me recibe de la misma manera, algo malo debe de tener para que actué así –Dijo a una distancia lejos de la perrita- Entrénala para que no le salte a las personas…

- Para tu información, Kkoming es una perra entrenada, es más yo la entrené –Dijo con orgullo acariciando al animal- Bien hecho chica –Le susurró para que Kyuhyun no escuchará, la verdad era que había entrenado a Kkoming para que cuando vea a Kyuhyun le saltará encima volviéndose lo más melosa posible solo exclusivamente con él- Ah, pero mira es un amor –La soltó-

- ¡No, no la sueltes! –Ni bien termino de pronunciar aquello y la perrita lo había alcanzado a una velocidad increíble, estando a sus pies y saltando como loca- ¡Ah! Yesung –Dijo tratando de evitar las lamidas de la perrita-


¿Para qué negarlo? Era divertido ver a Kyuhyun siendo atacado por el amor húmedo de Kkoming, mientras este intentaba escapar de sus lamidas y uno que otro mordisco leve, ella con mayor esmero lo hacía, y no podía negarse, él también lo disfrutaba aunque no lo quisiese admitir. Y es que esos pequeños momentos a Yesung le recordaban mucho la época en que solía, por cualquier travesura que fuese, apreciar la sonrisa que Kyu poseía al sentirse victorioso por alguna tonta disputa entre ambos, digamos que es una especia de cuenta que con ayuda de su pequeña amiga perruna está logrando saldar por todas aquellas veces. Inexplicablemente sonrió como hace mucho no lo hacía.


Al haber pasado minutos del ataque de Kkoming, Kyuhyun se encontraba tumbado en el suelo alfombrado, con la respiración entrecortada, evidentemente agotado y con una pequeña bolita de pelos pomeriana en el pecho, era obvio que se había dado por vencido y la victoriosa en este caso había sido la mascota.


- ¿Te ayudo? –Al abrir sus ojos, se encontró con la mano de su Hyung, signo de querer ayudarle a pararse, la miró dudoso unos segundos para por fin decidir qué hacer-


Kyu cogió a la perrita y se la dio a su dueño, sentía que por hoy había habido mucho acercamiento con respecto a Yesung y no quería que ello se volviera una mala costumbre suya y además que sería para él muy humillante su ayuda. ¡No era una delicada mujer! Y los segundos, se encontraba de pie tratando de acomodarse un poco pues no dudaba que ese peludo animal le haya hecho algún desarreglo en su aspecto de hombre empresarial.


- ¿Ya te irás? –Le dijo mientras sostenía en sus brazos al cachorro pomerian que fue entregado hace instantes-


- S-sí, mañana tengo una agenda ocupada… –Mentía, se la había pasado la tarde entera en terminar trabajos pendientes y había quedado agotado mentalmente, cabe recordar que lo hizo para sumergirse de lleno en ello y no pensar en los sucesos a su alrededor- Y necesito madrugar…


- Oh… -Fue un prolongado “Oh” dándole a entender muchas cosas al pequeño Evil- Entonces creo que no puedo seguir reteniéndote… ¿Te despediste de Hiyo?


- Hyung… sabes que no me gustan las despedidas –Era verdad, con lo ocurrido anteriormente un simple adiós se le hacía un mundo y más si se trataba de personas que tenía su cariño- Además volvió a dormir y no creo que sea necesario, nos veremos…


El mayor sólo sonrió, era verdad, volverían a verse como siempre lo hacen, de eso no había dudas; sin más acompaño a Kyuhyun hasta la puerta, en donde lo vio marcharse, recién acordándose de algo importante que aún no lograba decir.


- Kyu…


El nombrado detuvo su caminar, giro medio cuerpo en dirección del emisor.


- ¿Sucede algo? –Extrañamente esto ya le sonaba repetitivo-


Y el mayor lo miro, sin apartar su vista de su dongsaeng, fue un silencio de corto periodo pero notorio entre ambos. Finalmente sonrió el de mayor edad.


- Nada… No es nada


Ahora era el menor quiero lo miraba, sí definitivamente esto le sonaba, más no llegó a recordar a qué.


- Mhmm –Emitió desviando su mirada- Entonces me iré…



Fue lo único que dijo, luego continuar su mismo camino, llegó a su auto y emprendió la marcha. Tal vez había sido una oportunidad malgastada mas sentía que pronto vendrían se presentarían otras para expresar lo que en palabras no puede decir sólo sentir. Un “Me gustas, Kyu” no es fácil de articular sólo sentir.


Continuara~